De nuevo con lo mismo, ninguno de los personajes me pertenecen, todos sabemos a quien, así que no me demanden y entre nos (que Kikyo desaparezca).
Un Nuevo Comienzo
3.- Recuerdos Amargos
Miroku estaba silencioso……preocupado.
Teme por la vida de Inuyasha, los ojos del jefe de la aldea lo habían preocupado, los aldeanos saben que esta indefenso, menos mal que es lo suficientemente fuerte para resistir hasta que Kagome estuviera bien para irse de este lugar.
-Excelencia …- escucho la suave voz de Sango -…hace más de una semana que no sabemos nada de Inuyasha, no me han dejado verlo, de verdad estoy asustada.
Miroku miro a Sango, la joven exterminadora había tomado como él aprecio al joven hanyou, Inuyasha es un guerrero leal y eso ella jamas lo negaría, como tal era parte de su tribu, ella defendería a muerte a cualquier integrante que fuera lastimado.
-Sango,…intente verlo el día de hoy pero no me dejaron, y lo que es peor fui al lugar donde Klia-sama me dijo que lo habían encarcelado, y te digo…- y la voz del monje se puso grave -…. ese lugar no me agrada, había demasiado dolor, no me agrada que este allí y solo.
-Excelencia…, Sango…, la joven despertó- fue el comentario de la anciana curandera, cuando ambos jóvenes entraron apresuradamente a la habitación que hace más de una semana ocupaba la muchacha.
-Miroku… Sango…- su voz se escuchaba apagada, en un tono más bajo de lo normal en la voz de Kagome, -…donde estoy…me siento muy mal.- y su cuerpo se convulsiono, las nauseas y los vómitos golpeaban su cuerpo.
-Excelencia, deberá salir…Sango tu no, necesito que me ayudes…- mientras empujaba rudamente a Miroku fuera de la cabaña.
Miroku caminaba hace más de 20 minutos como animal enjaulado, no sabia lo que sucedía en esa cabaña y la verdad es que estaba preocupado, cuando sintió que se habría la puesta y rápidamente se dio la vuelta para encontrar una cara sonriente que por un momento hizo latir violentamente su corazón.
-Miroku…- y sintió como la joven se colgaba de su cuello, llena de felicidad -…ella ya esta bien, se salvo…- y no dejaba de bailar a su alrededor sin soltar sus manos.
Miroku estaba tan asombrado que su mente quedo en blanco, solo con el rostro de la muchacha pegado en sus pupilas, ni siquiera se atrevió a sobrepasarse con ella en este momento.
Tomo el brazo de la joven y la estrecho fuertemente contra su pecho.
Sango estaba asombrada, esta reacción en el monje era extraña, la verdad que tarde se dio cuenta del gesto involuntario y osado de echarse en los brazos de él, conociendo su reputación, pero él no había intentado sobrepasarse con ella, y eso la dejo confundida, no sabia si estaba alegre o triste.
-Pasa Miroku…- mientras arrastraba al monje, y se sentaron alrededor de Kagome.
Miroku se decidió a hablar cuando se fijo en los ojos de Kagome que buscaba por toda la habitación y que tristemente los bajaba al no encontrar la silueta que anhelaba.
::: SILENCIO :::
Miroku le contó a Kagome todo lo sucedido desde la batalla hasta la llegada a esta aldea.
-Miroku, él esta bien…POR TODOS LOS DIOSES DIME LA VERDAD!!!- y la voz de Kagome sonada asustada.
-No lo se, de verdad, no he podido verlo…- concluyo el monje mirando al suelo.
Sango lo miro, sonriendo, en este tiempo había aprendido a conocer muy bien a ese monje aprovechado, y sabia que se estaba sintiendo mal por no haber podido defender a su compañero.
-Ustedes dos ya cálmense…- escucharon la voz de Sango -… se olvidan de quien hablan, el mayor cabeza dura que he conocido, por no hablar de su capacidad para recuperarse, solo debemos encontrarlo y nos vamos de este lugar…-
-Eso lo veo muy difícil…
Las dos jóvenes y el monje dieron un brinco, no se habían percatado cuando la curandera había entrado, Sango, viendo el alcance de esas palabras se levanto rápidamente sujetando fuertemente a la anciana.
-De verdad no quiero lastimarla, usted sano a mi amiga…- y la voz de Sango sonaba dura, mientras observada por ambos amigos con los ojos desorbitados por la sorpresa -…pero no voy a permitir que lastimen a un compañero…-
Kagome la miro asombrada, ella sabia que Sango era una buena guerrera, pero nunca la había visto con esa fiereza y se sintió feliz de ser su amiga. El caso de Miroku era absolutamente distinto, el la miraba fuera de si, nunca la había visto así, tan ….SEXY.
-Tranquilízate Sango-San…- le dijo la anciana -…solo he dicho que será difícil, tanto tu poder como el de su excelencia en este lugar no funciona, y el caso de Inuyasha es más patético, él es como una pobre criatura desamparada…yo conozco a Inuyasha hace mucho tiempo…
Los tres jóvenes miraron a la anciana asombrada, mientras ella se acercaba y susurrando comenzó a relatar.
::…cuando yo era muy joven, la princesa de este lugar, una joven, hermosa, sencilla, dulce, inocente, se enamoro perdidamente de un extranjero y fue correspondida, y de quien me preguntaran ustedes? de un joven señor que llego una noche lluviosa a nuestra aldea, el señor de nuestras tierras esta fuera de sí de felicidad, él solo era un campesino y el joven un noble señor, educado, muy rico, peligrosamente poderoso y acepto al joven como su yerno, decisión que trajo fuertes cambios en nuestra villa.
…créanme, no todo era así antes, éramos personas normales, felices, no habíamos sido condenados por este maldito hechizo, pero esta decisión trajo dos grandes consecuencias, la primera el odio más profundo de un poderoso hombre con fuertes poderes espirituales que amaba desde pequeño a la princesa y deseaba desposarla para convertirse en el amo del lugar y la segunda, la más importantes es que no debes abrir tu casa a nadie sin saber con quien tratas, cosa que calzaba perfectamente a esta situación.
…porque la verdad es que el joven señor tenia un secreto y uno muy grande, ……EL NO ERA HUMANO, ……..más que eso, era un monstruo y no uno cualquiera, sino más bien uno poderoso y peligroso, era Inutaisho, un Taiyoukai para ser más preciso.
…Pero un día para otro él simplemente desapareció, nunca supimos de él, y dejo a su familia en el absoluto abandono… si, su familia, una hermosa mujer y un dulce cachorro, la vida para ambos en ese momento fue difícil, se convirtió en una pesadilla, es cierto, a ellos jamas le falto nada, el amo ya había muerto y le había dejado a su hija toda su riqueza, pero desde el día que el Taiyoukai se fue ella fue despreciada, ninguna mujer le dirigía la palabra, no tuvo a ninguna amiga con quien hablar, nadie con quien desahogar su corazón lastimado, tuvo que soportar las miradas venenosas de las mujeres, las miradas atrevidas de los hombres y lo que es peor la presencia permanente del hombre que se había autonombrado amo del lugar, el hombre que la amo desesperadamente y que ella rechazo por amor a un monstruo.
…Pero para la joven había un peligro mayor, y que le obligaba a vivir en constante preocupación y gran dolor, su pequeña criatura, su dulce hijo, que nada tenia de culpa de esto. Sentía con el paso del tiempo que la furia de los aldeanos se volcaba cada ves más hacia su hijo, con el paso de los años la indiferencia inicial con que era tratado su pequeño…que a ella le partía el alma… fue remplazada por una clara y directa agresión, ya no era el problema que no tuviera un solo amigo, nadie con quien jugar, ya es bastante malo ser niño y no ser amado, imaginen lo que fue para esa pobre criatura crecer rechazada por todos, despreciada por no ser humana, secretamente temida, que nunca recibió a parte de su madre una mirada dulce, una sonrisa, nunca fue acariciada por nadie, todo lo contrario esa permanente agresión, cada día con más frecuencia, violencia y comandado ahora por el hijo del señor del lugar.
…Pero nunca hay que escupir al cielo porque la vida siempre puede empeorar, y la joven madre se dio cuenta, la vida que había llevado, la soledad que sentía, la había agotado y consumido, moriría pronto eso no había duda, y que haría con su cachorro, su dulce Inuyasha, se quedaría completamente solo y con esa pena el alma abandono este mundo…
…La vida del pequeño Inuyasha se convirtió en algo pero a una pesadilla, en estas tu despiertas sabes que nada es verdad, que todo esta bien, pero para él todo esta mal, primero pierde a su madre, el único ser que le amo alguna ves, y después…:: y la voz de la anciana se quebró.
Kagome no paraba de sollozar, siempre había sentido ese dolor en Inuyasha pero nunca comprendió la magnitud de su desamparo, Sango sentía un nudo en su garganta y sentía su vista nublada, y Miroku mirando fijamente a la anciana y en una voz más grave de lo normal, le pidió suavemente que terminara su relato.
::… el actual señor había preparado su cruel venganza, consumiéndole el alma durante largos años, el no poder tenerla y poseerla le había corrompido el corazón, y preparo la mayor venganza de todas, se vengaría del antiguo amo, del monstruo que le arrebato la única mujer que le importo en su vida y se vengaría de ella… con su poder creo un poderoso conjuro, el cual fue sellado en un lugar secreto, dejando a toda la villa sumergida en su poder, protegiéndose de cualquier posible ataque de monstruos, simplemente ellos perdían sus poderes al entrar en sus dominios… y con una brutalidad sin nombre apreso al pequeño Inuyasha, una criatura de solamente 6 años y lo encerró durante años en un cubil subterráneo, pestilente, sin un solo rayo de luz, golpeando y torturándolo diariamente… porque ese despreciable ser…- y la voz de la anciana sonaba dura -…porque no tiene otro nombre, ningún ser humano es capaz de golpear a una criatura de 6 años hasta casi matarla y sonreír de esa forma, se dio cuenta después de la primera golpiza, en la que penso haber matado al pequeño hanyou, que el se regeneraba rápidamente…
…y pasaron los años, y en algunas noches nadie podía dormir, los aullidos de pena del hanyou nos mantenían a toda en la aldea despiertos, sintiéndonos miserables, y estos aullidos cada vez fueron más frecuentes hasta que no dejaron de escucharse en varios días. El amo perdió todo el poco control que le quedaba, imaginen un ser demente escuchando durante días los aullidos como gritos de su propia conciencia y saco brutalmente a el joven hanyou de su cubil…
….. ………………………. ..
….me sentí despreciable, no podía olvidar el recuerdo de esa dulce criatura, sonriendo y jugando y verlo ahora, mi corazón se desgarro, me odie por cobarde y no fui la única, yo era muy niña cuando toda esta historia comenzó pero ese sentimiento de culpa no me abandonaba y me acerque…todavía recuerdo los gritos de algunos aldeanos rogándome que no me acercara, pero mi vergüenza podía más, no me importo ser lastimada por el amo, yo era ahora una joven curandera, él estaba lastimado y suavemente le tome el hombro, y él miro a los ojos, por todos los dioses, esa mirada me calo, hasta ahora mis peores pesadillas son con esa mirada, había tanto dolor que solamente me quede temblando a su lado, cuando sentí que era brutalmente golpeada y lanzada lejos.
…ahí estaba el amo, golpeándolo con fuerza, y era tanta mi impotencia que yo solo me escuche gritar, escuche los llantos de niños y de mujeres, todo se volvió una anarquía, Inuyasha empezó a temblar, su piel espeso a brillar y ninguno de nosotros estaba preparado para lo que siguió, él se transformo, él no era humano, no era monstruo, no era nada, solo un ser híbrido al que habían llevado al borde, estallo, con furia, con descontrol, corrió encegezido contra el amo, que en un ultimo gesto de estupidez penso que podría detener a esa criatura que habíamos creado… la verdad dudo que haya tenido el tiempo para comprenderlo, su cuerpo callo al suelo mientras su cabeza rodaba en dirección contraria... lo vi correr y saltar el cerco de nuestra aldea y perderse el bosque…y desee de verdad… que alguna vez nos perdonara…::
Se escuchaba el ruido del fuego, a Kagome sollozaba en los brazos de Sango y Miroku caminando dentro de la cabaña y en su mirada había tantos sentimientos que es difícil de definir
-Lo único que se, es que él te debe amar mucho Kagome…- y la voz de Miroku sonó suave, dulce, arrepentida.
-…Necesitamos sacarlo de ahí ahora,….Kagome, puedes caminar….?- pregunto el monje a lo que la chica solo asintió, la voz de Miroku la había impresionado, se escuchaba determinación, fiereza, odio -…pues que bueno porque ahora te necesito…-
-Anciana, dijiste que hay un conjuro oculto en algún lugar, debe ser físico, sino hubiera desaparecido al momento que Inuyasha mato a ese desgraciado…- la anciana asintió.
-Sango prepara tu arma….
-Kagome tu arco…- al momento que se lo pasaba gentilmente
-Si alguien puede encontrar ese conjuro eres tu Kagome…anciana tu quédate en este lugar, hasta que yo te avise, luego llevas a Sango al lugar donde esta Inuyasha, te aseguro que no querrás traicionarme, no querrás estar afuera cuando despierte mi ira…- y la voz sonó amenazante.
Continuara
Debo pedir disculpas, se que me excedí, no fue mi intención demorarme tanto en continuar pero la verdad que tengo atenuantes:
Me fui de vacaciones por un mes
Se me hecho a perder mi PC
Soy una mujer independiente por lo quede debo trabajar y por cosas del destino me ha tocado trabajar más de 15 horas diarias las ultimas tres semana por lo que llegaba a mi casa destrozada, pero les aseguro que actualizare una vez por semana.
Como dato adicional si hay algo que me desagrada en la vida es una mujer arrastrada, despiadada, desgraciada, malintencionada, etc, etc, etc ( lease KIKYO, cada vez me desagrada más).
