-…es más complicado que eso, todo esto le trajo recuerdos de su infancia, ya lo habían lastimado mucho, y esa vez solo era un niño, él sabia que ir para su aldea implicaba algo peor que la muerte…-
-…tranquilo Shippo, ahora solo debemos estar a su lado, esperar que las heridas y sus miedos pases, debemos estar ahí, nos va a necesitar y mucho…-
-…solo debemos esperar…-
Aquí vamos nuevamente
CUARTO CAPITULO
"De Nuevo Estoy Solo"
Kagome corría por el sendero que lleva desde el pozo a la cabaña de Kaede-Sama, su corazón latía a mil, no podía creer que sintiera tanta angustia por dejar a Inuyasha, pero es que las cosas habían cambiado tanto en tan poco tiempo.
Ella oculto su pena y frustración cuando decidió quedarse con Inuyasha aun sabiendo que jamas olvidaría a Kikyo, que nunca seria suyo, que nunca la amaría, pero ella se lo había prometido a él y a si misma jamas lo dejaría a menos que el se lo ordenara.
Después sucedió todo esto, y le permitió a su corazón darse un poquito de esperanza, solo un poco, y penso que a pesar de todo el hanyou de quien estaba enamorada hace tanto tiempo, quizás si había empezado a quererla después de todo.
No había que ser ingrata, ella sabia que Inuyasha la quería, eso lo sabia hace mucho tiempo, pero ella esperaba que en él floreciera amor por ella, no le bastaba sentirse como una amiga fiel, de la que siempre pudiera contar, ella necesitaba sentirse mujer a su lado.
Y hora estamos aquí, la verdad que esta visita a su tiempo había sido cortisima, no podía pensar en alejarse mucho tiempo, y más con Inuyasha convaleciente, su cuerpo había demorado más de lo usual en restablecerse, aunque todavía no estaba bien y ni hablar de lo silencioso que estaba, casi no había vuelto a hablar, llevaba más de tres semanas sin casi escuchar su voz, cuando se despidió de ella al saber que debía ir a su época para buscar un poco de medicina, comida y aunque no quisiera reconocerlo delante de nadie necesitaba los confortantes brazos de su madre, porque todo lo que había pasado, el miedo de perderlo, el verlo torturado, la pena en los ojos de Inuyasha la tenían totalmente deprimida.
:::::: INICIO DE RECUERDOS :::::
Era la noche anterior a su partida, era muy tarde y sus todos sus compañeros dormían, cuando sintió la voz de Inuyasha como un murmullo llamándola, hace tanto tiempo que no la escuchaba que se sobresanto y silenciosamente para no despertar a nadie más en la cabaña se acerco a Inuyasha.
-….Kagome… Kagome…- y la voz de Inuyasha era suave.
-…pequeña …- ella lo miro extrañada, nunca tenia ese tipo de expresiones o muestras de ternura con ella.
-…te vas a tu época?…- le pregunto Inuyasha casi en un susurro.
Kagome se inclino completamente sobre el joven hanyou, poniendo su rostro a la misma altura del suyo.
-…Nos faltan medicina y alimento…solo voy por un día y regreso…- y le sonrío como si con eso pudiera tranquilizar su corazón.
Sintió que su corazón se apretaba en su pecho cuando sintió la mano de Inuyasha que corría suavemente el cabello que cubría su rostro y acariciaba su rostro.
-…sabes que tu piel es lo más suave que he tocado en mi vida…- mientras el suave toque se convertía en una caricia.
-…solo cuídate, no estaré ahí para protegerte …- y Kagome no supo porque tuvo tantas ganas de llorar y apoyo su cabeza en el hombro de Inuyasha y esperaron callados a que el amanecer trajera la suficiente luz para calmar sus corazones.
:::::: TERMINO DE RECUERDOS :::::
Ahí venia de vuelta, corriendo por el sendero, el hablar con su madre siempre le había ayudado y esta vez no fue la excepción, la había reconfortado, ahora solo quería ver a sus amigos, mirar a Inu-chan, ver como estaba, abrazarlo si pudiera.
-… por dios muchacha en que estas pensando?…- este solo pensamiento hizo sonrojar profundamente a Kagome.
Su mente no podía estar haciéndole estas jugarretas, la verdad es que ya no era una niña, por lo menos no su cuerpo, las ganas y el deseo eran sentimientos conocidos aunque no vividos, ya que el vivir por aquí y por allá la había desarraigado por completo, no tuvo una adolescencia muy normal, no hubo novios con quien salir, una simple salida en su caso se convertía en una profunda tragedia, Inuyasha era lo más cercano a una pareja que había tenido, y ni siquiera se habían besado, era extraño en esta época era considera casi como una solterona, las jóvenes se casaban a los quince a más tardar y ella ya había pasado hace mucho tiempo por esa edad.
La verdad que ella y Sango eran un par de patéticas, ambas enamoradas, aunque en el caso de Sango era peor, ella jamas se confesaría que estaba enamorado del monje Miroku, y la verdad es que la entendía, como entregar el corazón cuando sabes que puedes salir lastimada, ella era el claro ejemplo de lo que nunca había que hacer, por lo menos Sango se había mantenido en ese punto inquebrantable.
Ya podía ver la silueta de la cabaña, pronto estaría con sus amigos, la verdad es que había estado un día más del previsto, pero la verdad sentía que debía estar fuerte para poder ayudar en todo lo que pudiera a Inuyasha, débil y llorosa no servia.
-…Sango…Shippo…LLEGUE…- grito a modo de saludo, pero le extraño que nadie saliera a recibiría.
Kagome se paralizo, como si presintiera que algo estaba mal.
Entro con el corazón encogido a la cabaña de la anciana, y vio a la mujer sentada en el suelo frente a su fogón.
-…Kaede-sama, donde están todos?…- pregunto asustada.
-…Kagome…- exclamo la anciana
-…Dígame que pasó?…-
-…donde están todos?…-
-…lo siento muchacha, de verdad lo siento…- Kagome se aterro y cayo desvanecida al suelo
Era de noche, ni siquiera había luna, la única luz que había era la que desprendía el fogón, y se veían las silenciosas figuras rodeando el fuego y esperando que una muchacha recuperara el sentido.
-…Su excelencia…- se escucho la voz de Sango -…Kagome esta despertando…-
-…Tratemos esta vez de ser mas sutiles, se los pido…- y miro directamente a los ojos a la anciana, mientras esta bajaba la vista avergonzada.
-…DONDE ESTA INUYASHA?…-
Kagome se paro de golpe al reconocer donde estaba y mirando a los ojos a las cuatro personas que estaban en el lugar (para este efecto he considerado a Shippo como una personita más, así que no me recriminen).
-…El no esta, él se fue… para siempre…- fue la simple respuesta de Miroku.
Kagome entro en Shock
Sango golpeo al monje en la cabeza
-…que? no acordamos que íbamos a ser diplomáticos…- le recrimino.
-…como que se fue?… como que para siempre?…DE QUE MIERDA ESTAN HABLANDO…- termino de gritar Kagome al mismo tiempo que salía corriendo de la cabaña, con sus ojos llenos de lagrimas, sus más oscuros temores y pesadillas se estaban cumpliendo, esas palabras, esas caricias, esa despedida que sintió como la final, por eso tanto le había dolido, por eso le habían dando tantas ganas de llorar.
De golpe sintió que la sujetaban fuertemente mientras detenían su carrera y se desplomaba al suelo al igual que su captor.
-Sango dime que paso?…por favor…- Sollozo Kagome mientras se abrazaba desesperadamente al cuerpo de su amiga
Sango trago saliva
-… la misma mañana en que te fuiste, Inuyasha se levanto por primera vez, estabamos tan felices, pronto llegarías y lo verías caminando otra vez, todo estaba solucionándose, lo vi acercarse a Kirara y acariciarla con ternura, me miro directo a los ojos, esa mirada me estremeció, Inuyasha siempre ha sido gruñón, pero nunca había tanta pena en su mirada, me sonrío y era tal su dulzura que me incomodo, dijo que necesitaba pasear un poco, que como buen hanyou que era no podía estar tanto tiempo encerrado eso lo enloquecía…-
Sango bajo su vista avergonzada
-…todo fue mi culpa, sabíamos que el estaba triste, yo no debí dejarlo ir…-
-…todos nosotros lo sabíamos, a cualquiera le pudo haber pasado…- la trato de calmar su amiga.
-…no es solo eso, él hablo con Miroku, le dijo que se iba, que nada le importaba ya, que solo ponía en peligro nuestras vidas, que no soportaría verte a la cara otra ves, que merecías algo mejor, que lo que te estaba dando no era vida…- concluyo tristemente Sango
-…Lo siento Kagome, de verdad lo siento…- mientras abrazaba a una sollozaste amiga.
Llego la mañana, Kagome había dormido muy poco, casi toda la noche se la paso pensando, viendo, analizando y tomando finalmente una decisión.
Al termino del desayuno, mientras acaricia a shippo que se encontraba acurrucado en sus piernas, mirando a Miroku, Sango y Kaede simplemente les informo
-…No deben sentirse culpables, si hay un culpable esa son yo, por mi culpa él fue lastimado, la noche antes de irme él me despertó, me hablo con una dulzura que no conocía, me acaricio como nunca lo había hecho, y yo ciega no me di cuenta, él se estaba despidiendo, y ahora solo hay una sola cosa que hacer…-
-…Sango necesito que dejes a Kirara acompañarme, y necesito hacerlo sola, si alguien puede encontrar a Inuyasha y lograr que vuelva son Kirara y yo… necesito que me dejen ir, se que no están de acuerdo, pero la decisión ya esta tomada, y con o sin Kirara me voy esta misma mañana, ya lo pense durante toda la noche…-
-…Por favor, deséeme buena suerte…- dijo mientras su amiga la abrazaba y le daba un beso.
CONTINUARA
Muchas gracias a quienes me han escrito
Misao CG Recibir una Reviews tuyo siempre es un honor, obrigada.
Meruru Gracias por tu Reviews, sabes a mi también me dio pena el pobrecito de Inuyasha.
Shocase La verdad es que tenia bien abandonados mis Fics, pero siempre mensajes como el tuyo elevan el alma para continuarlos.
Sheila K-ChanMe avergüenzas niña, de verdad agradezco que digas que te gusta como escribo, de verdad tus Reviews fueron unos de los que mas inspiraron para continuar.
La verdad es que necesito consejos, no se si continuar con un Lemon o algo más suavecito, que opinan, escríbanme ya.
Otra cosa roguemos que los servidores funcionen, esta vez estuvieron más de cuatro días abajo y no poder entrar a ff.net me estaba poniendo muy molesta.
