PARTE 7

Harry le levantó la mañana siguiente con las energías puestas. Se alegró que no le doliera la cabeza ni el brazo derecho. Observó el paisaje a través de la ventana. Por la posición en la que se encontraba el Sol, seguramente, eran las nueve de la mañana.

Madam Pomfrey pasó por allí y, al verlo despierto, le dirigió una sonrisa. Le hizo una seña como que esperase algo. Unos minutos después, Poppy le traía el desayuno, le indicó que cuando terminara le avisara para que ella chequeara su estado y si se encontraba bien, podría retirarse de la Enfermería.

Una hora después, Harry salió de la enfermería alegremente. Caminó hacia la torre de Gryffindor y no tardó en percatarse que las vacaciones habían empezado por la falta de alumnos en los pasillos.

Pocos alumnos quedaban en la casa de Gryffindor. Colin y Dennis Creevey, y tres o cuatro alumnos de primer año. Algún que otro alumno de cuarto o quinto... pero nadie más "conocido". Harry subió a su habitación y vio su mochila sobre la cama.

¿Qué más da? Hago los deberes y me los saco de encima pensó Harry con aburrimiento.

Así que se pasó el resto de la mañana en la sala común haciendo los deberes de Pociones, Transformaciones, Encantamientos y no llegó a terminar los ejercicios de Historia de la Magia cuando ya había que ir al Gran Comedor para almorzar.

Se sentó con los hermanos Creevey que le comentaban sucesos de sus clases. Harry los escuchaba con aburrimiento y casi sin aprestar atención, contestando de vez en cuando con un "Ah, que bien" "mira vos..." "¡Genial!" "Fantástico" "¡Qué mal...!"

Cuando terminó de almorzar, se apresuró a separarse de los Creevey diciendo que tenía un compromiso. Salió del Gran Comedor con el ánimo en el piso. Decidió darse alguna que otra vuelta por el castillo de Hogwarts para despejarse y luego volver a lo suyo, "los deberes".

La mayoría de la tarde se la pasó dando vueltas cuando decidió pasarse por el lago a pensar. Se sentó a orillas de este con una brisa que movía lentamente su cabello azabache. Su mente quedó en blanco, sin nada en que pensar. Nunca se había sentido tan vacío. Luego de aquella visión, cada vez que la recordaba, el estómago le daba una sacudida al recordar a sus padres jóvenes, en Hogwarts.

Alguien tocó su hombro sacándolo de su aturdimiento y se sentó a su lado con una sonrisa alegre. A Harry al principio le dio asco pero luego entendió que era la única persona con la que podría "hablar" durante esas detestadas vacaciones de invierno.

- Así que Weasley y Riddle (Hermione) tuvieron que dejarte en Hogwarts, ¿eh?- se burló Draco Malfoy.
- Bah, no digas mucho. A ti también te han dejado, ¿no? ¿Qué, tu padre no podía ocuparse de ti?
- Oye, ¿qué pasó con nuestra tregua temporal?- preguntó Malfoy observando el lago.
- Pues, anda a saber...
- Es un buen momento para ponerla en practica, ¿no? Ambos no tenemos a nuestros amigos y somos los únicos alumnos de séptimo. ¿Qué te parece?
- Pero... - dijo Harry observando los ojos grisáceos de Draco- los profesores no deben darse cuenta... - Harry no podía imaginarse la cara de Ron si se llegaba a enterar que estaba de amigo con Drakito- ni otros alumnos... pensarán que nos hemos vueltos locos
- Es fácil- dijo Draco con entusiasmo- cada vez que alguien nos ve, hacemos como si estuviéramos discutiendo. Nadie se va a imaginar que Harry Potter y Draco Malfoy tienen una amistad temporal.
- OK- Asintió Harry sonriendo- Estas vacaciones serán entretenidas, Draco.
- Por supuesto, Harry.

El resto del día, Draco y Harry se la pasaron hablando mientras caminaban por los pasillos del castillo. Tenían muchas cosas en común, salvo en algunas cosas que opinaban totalmente diferente. Esos temas trataban de omitirlos. Nunca hablaron de Voldemort, cosa que Harry se extrañó bastante, pero supuso que Draco quería ganar su amistad sin mencionar al asesino de sus padres.

Draco le enseñó a Harry algunos pasillos secretos en las mazmorras que solamente los alumnos de Slytherin sabían que existía. Esa tarde no tuvieron que hacer que discutían pero días siguientes, tuvieron que actuar bastante. Snape, cansado de verlos discutiendo, les había indicado que tendrían que cumplir unos cuantos castigos cuando volvieran a empezar las clases.

Era sorprendente como en una semana dos enemigos pudieron "convivir". Algunas que otras bromas surgieron en sus expediciones por el castillo. Como en Slytherin solo había dos alumnos más aparte de Draco, Harry volvió a visitar muchas veces la sala común de Slytherin. Algunas noches que Harry no tenía entrenamiento (Draco no sabía nada de Sean, todavía) invitó a Draco a la Sala común de Gryffindor, como el Slytherin había hecho con él.

Esa noche se encontraban en la sala común preparando algunas bromas para cuando volvieran los otros alumnos de las vacaciones. Pero existía el peligro de que la Sra. Norris los viera y Harry aún no le había comentado nada a Draco sobre la capa invisible. Pero Draco ya tenía la confianza de Harry y Harry tenía la de Draco (aunque los secretos profundos quedaban en silencio) Harry decidió comentarle a Malfoy sobre la capa de invisibilidad.

- Quiero enseñarte algo que podrías llamar como: "el triunfo de mis aventuras" pero debes prometerme que no se lo dirás a nadie- dijo Harry en tono serio.
- Por supuesto, ¿me tratas de traidor?- dijo Draco en broma. Harry le sonrió. Subió a su habitación y saco la capa de invisibilidad. Volvió a bajar a la sala común.
- Esto- dijo señalando la capa- perteneció a mi padre...
- ¡Una capa de invisibilidad!- chilló Draco con enorme sorpresa- Así que con esto hacían todo esas salidas nocturnas... ¡Nadie sabe lo que tiene Harry Potter bajo la manga!
- ¿Prometes no decírselo a nadie, verdad?
- No hay problema. ¡Lo que haremos con esto...! Nadie, absolutamente nadie sabrá que somos nosotros. ¡Ningún profesor...! - Harry pensó que tal vez Dumbledore podría llegar a sospechar pero no comentó nada.

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Pronto llegó Navidad. Aquella mañana, Harry se levantó en la habitación de Gryffindor, como siempre. Se incorporó y divisó una torre de regalos a un costado de la cama. Empezó a mirarlos y a leer las cartas adjuntas.

El regalo de Ron era una caja repleta de los novedosos productos de los gemelos Weasley. Hermione, como siempre, un practico libro sobre las Artes tenebrosas (Los conocimientos nunca revelados sobre la arte oscura). El libro te informaba que son las Artes Tenebrosas, como defenderse, etc. Sirius, siempre tan practico, le obsequió un Set de ingredientes de pociones avanzadas con ingredientes de lo más extraños. Hagrid le regaló un libro sobre criaturas mágicas (contenía bastante información sobre los fénix) Sean le había obsequiado un libro de Transformaciones Animagas, que por supuesto, le serviría para el entrenamiento, el cual estaba andando sobre ruedas.

Solo había un regalo más y Harry, cuando vio la tarjeta, todavía no se lo podía creer. Draco Malfoy... Por supuesto, Harry le había mandado un regalo pero no esperaba que Malfoy se acordara esas navidades de su nuevo amigo.

Abrió todavía con sorpresa, el paquete envuelto en papel verde y plateado (N/A: Tenía que ser un Slytherin...) Era una bufanda roja con bordes plateados. A Harry le pareció muy extraña la mezcla pero rió sabiendo la intención de Draco: rojo por Gryffindor y plateado por Slytherin.

(N/A: me estaba olvidando de las cartas...)

La carta de Ron:

Querido Harry:
¿Cómo estás pasando estás vacaciones? Espero que estés bien... al fin y al cabo, me fui del castillo sin tener noticias tuyas, no te has atrevido a ir a la pajarería y mandarme una inútil lechuza, ¿no? He estado preocupado... escribe pronto. ^_^
Ah, me olvidé, je je ¡¡¡Feliz Navidad!!! ¿Ya has hecho los deberes de Pociones? Es que tengo una duda con ellos y creo que al no estar ni conmigo ni con Hermione no tienes otra cosa que hacer que los deberes, ¿no? Y tampoco quiero preguntarle a Hermione... sabes lo testaruda que es.
¿Qué tal el entrenamiento con Sean? Oye, casi no me has hablado de ellos y me da la sensación que me he perdido de algo muy emocionante. ¿Qué tal está Giltred? Lo extraño mucho :þ (le he metido cualquiera, Harry, apenas sé que existe un fénix en una habitación de Gryffindor)
Me la estoy pasando genial aquí, en Egipto. Está toda la familia Weasley... pero lo más entretenido es volver a ver a Fred y a George. Hace mucho que no hablaba con ellos... ja ja. Fíjate luego el regalo... ten mucho cuidado ya que los gemelos son los que me dieron la idea. Piénsatelo dos veces antes de usarlos con Malfoy, pueden resultar bastantes repulsivas estas cositas.
Aquí todos te mandan saludos(oye, especialmente, Ginny),
Una muy feliz navidad, un abrazo,

Ron

La carta de Hermione:

~ Querido Harry: ~
¿Cómo has estado? Espero que mejor que yo. Me ha costado mucho asumir que "mis padres muggles" no son mis padres en realidad... ya les he informado que sé la verdad. ¡Me costó mucho! Pero les pedí que todo siguiera como siempre... que yo fuera su hija, Hermione Granger, y que nada sobrenatural sucede conmigo. Ellos me quieren como una hija y no quiero que por un capricho mío tengan que dejar de hacerlo. Luego te sigo contando en el castillo.
¿Qué has hecho en este tiempo? Supongo que ya tienes listo los deberes. ¿Alguna novedad? ¿Todo bien con los entrenamientos? ¿Sucedió algo anormal? Responde cuanto antes si es así. Además, ¡deberías haber mandado alguna carta esta semana! No sabes lo preocupada que he estado... y Ron decía que no tenía noticias tuyas... ¡Eres incomparable!
Espero que mi regalo te sirva en tus entrenamientos. Ha sido el mejor que pude encontrar en el Callejón Diagon. He recibido cartas de Ronald diciendo que se la está pasando bomba con sus hermanos, Fred y George. Me ha regalado una caja llena de productos de los gemelos. No sé que me pude servir a mí, o sea, a mi no me gustan este tipo de bromas... más bien, no me gusta hacerlas...
Cualquier cosa infórmame. Si necesitas algo no dudes en pedírmelo,
Un beso,

*Hermione*

Luego de leer las cartas y ojear un poco los libros (N/A: Sean, Hermione y Hagrid creen que la mejor manera de matar a Harry es con el estudio y los EXTASIS) se dirigió al Gran Comedor pero se percató que le faltaba leer la carta de Sirius... la leería luego, lo hambriento que estaba era más potente que su curiosidad.

La decoración del Comedor estaba buenísima y, como en tercer año, habían quitado las cuatro grandes mesas y dejado una sola para que todos compartieran el almuerzo. Contando a los profesores y a los alumnos que quedaban de cada casa, no superaban las veinte personas en el Gran Comedor.

Dumbledore los saludó a todos deseándoles una Feliz Navidad. Draco y Harry aprovecharon para sentarse cerca con la excusa de que no había más lugares. Aunque no pudieron platicar porque tuvieron que realizar sus miradas de odio, como siempre, actuadas. Por más que todos(incluso los profesores) intentaron, el almuerzo no estuvo acompañado de alguna conversación agradable ni llevadera.

Dos horas después, Draco y Harry se encontraban en la sala común de Slytherin. Harry le había regalado a Draco un libro sobre el Quidditch, así que lo estaban comentando. Harry ya había estrenado la bufanda por el frío que hacia aquel día.

- ¡Qué aburrido fue el banquete!- se quejó Draco luego de un bostezo. La noche anterior se la habían pasado merodeando por los pasillos.
- La verdad que sí. No recuerdo ningún banquete tan aburrido. Los profesores estaban más serios que de costumbre y los pocos alumnos que había... - dijo Harry mientras contemplaba la sala de Slytherin por décima quinta vez en esas vacaciones.

Había algo que no terminaba de cerrarle respecto a esa sala común. Se sentía bastante incomodo y como si lo estuvieran observando... muchas veces había creído escuchar una voz que hablaba pársel... pero terminó convenciéndose que era su imaginación. Pero cada vez sus dudas aumentaban si era realmente su imaginación que jugaba con él o si no quería aceptar que Hogwarts había una serpiente.

- Tengo muchísimo sueño- se quejó devuelta Draco refregándose los ojos.
- Si quieres nos vemos esta noche y descansas, ¿quieres?- Sugirió Harry.
- OK.

Harry, asegurándose que no pasaba nadie por la mazmorra, salió de la sala común dejando a Draco para que durmiera más. Caminó hacia el lago seguramente congelado. Él no tenía nada de sueño y como ya había terminado todos los deberes que le habían mandado para las vacaciones no tenía nada más que hacer que merodear por el castillo.

Suerte que estaba bastante abrigado. Llevaba la bufanda que le había regalado Draco y la capa de invierno, ambas bastaban para que no se muriera de frío. En nochebuena (o sea, la noche anterior) había nevado como nunca antes hubiera visto. No dudaba que el lado estuviera congelado. La nieve le llegaba a los tobillos y cuando caminaba le daba una sensación de que se iba a hundir en ella. Alguien que estuviera con todos sus jugadores puestos (N/A: "todos los jugadores": significa, que una persona está cuerda, alguien que NO es loco. Si digo, "le faltan dos jugadores" estoy diciendo que es medio tontito o loco... capaz ambas :þ) no hubiera salido del castillo como Harry lo estaba haciendo. Seguramente, luego pescaría un terrible resfriado. Pero no le importaba, quería tomar aire fresco (N/A: congelado tendría que decir...)

Caminó un poco por los terrenos... podría visitar a Hagrid pero le faltaban las ganas para hacerlo... ¿Cómo estaría Sirius? Se había olvidado de leer la carta de su padrino. Desde Halloween que no lo veía y realmente estaría preocupado, luego de todo el escándalo que armó... Esperaba que Dumbledore le hubiera contado a Sirius que se encontraba bien o ya veía una enorme reprimenda en la carta de Sirius.

Sintió un tirón en su pierna. Miró para abajo y vio a un perro negro... parecía más blanco que negro por la nieve que tenía encima. Harry sonrió alegremente reconociendo a Hocicos. El perro le indicó que lo siguiera. Este lo guió hacia el Sauce Boxeador velozmente, parecía querer evitar el frío. Harry recordó su segundo año en Hogwarts cuando, con el coche volador de los Weasley, Ron y él habían llegado a Hogwarts, pero se habían cruzado con el Sauce Boxeador que, hasta ese momento, era desconocido por ellos.

Ingresó al pasadizo secreto: la casa de los gritos, como la llamaban los habitantes del pueblo de Hogsmeade.

Al estar fuera del alcance de ser visto por alguien, Sirius mostró su forma humana. A Harry le sorprendió que su padrino lo abrazara. Luego de unos instantes, Sirius se separó de él.

- Hola, Sirius, ¿qué tal? ¡Que sorpresa!
- ¿Sorpresa?- preguntó Sirius extrañado- ¿Acaso no leíste mi carta?
- La verdad que no...
- Pues, allí te avisaba que vendría. Entonces, ¿por qué estabas caminando por los terrenos con el frío que hace?- le retó Sirius mirándolo fijamente.
- No es para tanto. Además, quería tomar un poco de aire fresco- se excusó Harry haciendo un gesto con la mano.
- Bueno... Dumbledore me contó todo lo sucedido últimamente, Harry. Me estás preocupando...
- ¿Cuándo no lo he hecho?- rió Harry- Estoy bien, Sirius...
- No es así según Albus, Harry- dijo Sirius seriamente- ¿Qué sucedió con la fiebre y los dolores de cabeza? ¿Y los dolores del brazo? No me digas que estás bien, Harry...
- Sirius... creo que tengo diecisiete años y sé como cuidarme bien...
- No lo parece, Harry. Has estado muy rebelde últimamente. ¿Por qué no me escribirte? Tuvo que escribirme Dumbledore para enterarme que estabas vivo... ¿Y cómo se te ocurre hacer lo que hiciste en Halloween? Me diste un susto de muerte, la angustia me ahogaba, Harry... ¿por qué nunca me contaste sobre Sean Riddle, el hermano del asesino de tus padres?- A Harry lo ultimo le cayó bastante mal.
- Sirius, yo... - pero Harry fijó su vista en el suelo, no tenía excusa para entregarle a Sirius- no tengo ninguna excusa que darte. Pero intenté decírtelo muchas veces pero era como si algo me impidiese hacerlo... no podía- Canuto miró nuevamente a Harry.
- Ya no importa. Ya lo conozco, al igual que Dumbledore.
- ¿Hace cuánto que estás en Hogwarts?
- Una semana...
- ¿Por qué no me dijiste nada?- se quejó Harry.
- No estaba para pasear, Harry. Creo que ya sabes sobre la Orden del Fénix, ¿no?- Harry asintió lentamente- nos hemos reunido- Sirius miró a Harry determinación, como buscando algo fuera de lo común en su ahijado- Deberías cuidar mejor tus amistades, Harry- Potter frunció el entrecejo mirando a Sirius extrañado. ¿Podría ser que Sirius supiera que...?
- Te he visto con Draco Malfoy, Harry- soltó Sirius todavía mirando a Harry seriamente. Los ojos de Harry se pusieron como platos y abrió la boca ligeramente, sintiendo un gran peso en su estómago- nunca pensé que tú y Malfoy llegaran a ponerse de acuerdo, estando en el bando opuesto, ¿no? Alguno de los dos tendría que flaquear sobre sus creencias... - Harry volvió a observar extrañado a Sirius.
- ¿A qué te refieres, Sirius? Con Draco solo hemos hecho una amistad temporal, por Navidad. Hermione y Ron no pudieron quedarse y Malfoy tuvo que hacerlo. Cómo somos los únicos de séptimo decidimos tratar de llevarnos bien temporalmente... pero no entiendo eso que dices de las creencias... ¿acaso crees que yo...?
- Te veo muy extraño, Harry- explicó Sirius- Capaz esa marca de serpiente que tienes en el brazo te está afectando y nosotros no nos damos cuenta. Entiendo que estés pasando por la etapa que tus poderes como Heredero de Gryffindor se muestran y te es difícil reconocerlo... pero si es así, trata de decirlo. Me preocupo por ti, Harry, yo solo quiero que estés bien... y me es difícil creer que Draco Malfoy no sea tan diferente a su padre y que quiera... llevarte con Voldemort- Absolutamente, ese rostro serio no iba con Sirius Black.

Harry sintió un dolor gigantesco en el brazo derecho. Sentía como una opresión en el pecho, algo que subía por su garganta y no le dejaba respirar. Su cuerpo quedó paralizado del terror. Cerró los ojos con fuerza para tratar de calmar el dolor. Trató de obtener aire, le faltaba oxígeno. Al volver a abrir los ojos, reiteradamente vio aquella visión, la misma que en la clase de Trelawney, la maldición de la oscuridad. Comenzó a temblar con violencia...

- ¡Harry, Harry!- sintió que lo sacudían. Vio el rostro de Sirius, lleno de preocupación. Estaba en la casa de los gritos, nuevamente, apoyado sobre el suelo y Sirius inclinado a su lado.
- Sirius... - logró murmurar Harry. Respiraba agitadamente y no dejó de sentir aquel dolor en su brazo.
- ¿Estás bien, Harry?- preguntó Sirius lentamente.
- Que preguntas haces, Sirius, obviamente que no está bien- dijo una voz detrás de él. Una mujer, alrededor de los cuarenta años, con piel oscura y cabello marrón oscuro, casi negro. Sus ojos eran marrones opacos. Se acercó a Harry y a Sirius. Tocó la frente de Harry y notó un sudor frío. No tenía nada de fiebre y estaba completamente pálido.
- Creo que no me he presentado, ¿no?- dijo la mujer alegremente. A Harry se le hacia extrañamente familiar- Arabella Figg, mucho gusto, Harry. Por fin te veo de nuevo... la última vez fue hace dieciséis años, cuando eras solo un bebé- ¿de dónde le sonaba a Harry el nombre Arabella? Lo había escuchado a fines de cuarto año de la boca de Dumbledore y luego en aquella visión que había tenido en la clase de Trelawney...
- Arabella fue amiga de tus padres, la mejor amiga de Lily- dijo Sirius- no sé si lo sabes, pero Arabella es tu madrina- eso a Harry le cayó como del cielo. Estuvo a punto de desmayarse nuevamente de la emoción y de la sorpresa.
- ¡Sirius!- le retó Arabella- Harry se encuentra mal y tú le dices algo que él no tenía la menor idea y que lo impactarán... - luego, Arabella se volteó hacia Harry- ¿Qué sucedió, Harry?
- De repente te pusiste pálido y comenzaste a temblar. Suerte que te agarré antes que te dirás contra el suelo cuando te desmayaste- dijo Sirius volviendo a poner cara de extrema preocupación- cada vez temblabas con más violencia... me asustaste de verdad...
- No sé que me pasó... me empezó a doler enormemente el brazo derecho y... volví a ver parte de la visión que tuve en la última clase de Adivinación con Trelawney- no quería explicar esa opresión en su pecho, sentía que era muy extraño y eso preocuparía más a Sirius y, por supuesto, no quería hacerlo.
- ¿Cómo era la visión?- preguntó Arabella.
Harry les contó toda la visión tratando de no omitir ningún detalle. Le costó muchísimo hacerlo porque se sentía cansado y dolorido.
Luego de un cuarto de hora de estar hablando, Arabella tomó la palabra.
- La verdad que eso nos pasó... - luego de un suspiró agregó: - Deberíamos llevarte a la enfermería, ¿seguro que estás bien?- Harry asintió. Por lo menos, había dejado de sentir la sacudida del estómago cada vez que recordaba el sueño- Será mejor que te hable de mí. Como dijo Sirius antes, soy tu madrina. Soy hija de tu vecina en Privet Drive, la señora Figg. Pero muy pocas veces te veía... pero bueno, no importa. Yo era la mejor amiga de tu madre, por algo me seleccionaron como tu madrina cuando naciste.
- ¿No te falta añadir algo?- dijo Sirius con una sonrisa maliciosa.
- ¡Dios! Bueno, fui novia de Sirius en mi juventud...
- Vamos, Arabella, ¿solo novia en tu juventud?- volvió a preguntar Sirius. Arabella se sonrojó y maldijo a Sirius. Harry soltó una risita.
- OK, OK... ¡ESTUVIMOS A PUNTO DE CASARNOS! ¿CONTENTO?
- Pero sucedió lo de tus padres y... - explicó Sirius- Caí preso en Azkaban...

Luego de un tiempo de estar hablando, Harry tuvo que volver al castillo asegurándole a Sirius que pasaría por la enfermería. Su padrino y su madrina, junto con él, quedaron verse al día siguiente por la tarde para que Sirius terminara lo que había dicho antes de que Harry se desmayara.

Pero Harry no cumplió la promesa que le había dicho a Sirius de pasar por la enfermería. Se encontró con Draco por el camino pero le informó que no se sentía bien y que aquella noche deseaba descansar. Draco asintió un poco preocupado pero se apresuró a disimularlo y a volver a su sala común.

Harry se dirigió a su habitación situada en la torre de Gryffindor. Se tiró en la cama con cansancio. Observó de reojo sus regalos, desparramados sobre la cama desocupada de Ron. Le dieron ganas de contestar las cartas de sus amigos y, por una extraña razón, no quería leer la carta dejada por su padrino.

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Querida Hermione:
¿Cómo te encuentras? Espero que mejor de cómo me contaste en la carta. Espero de todo corazón que puedas superar ese trauma. Olvídate de lo que te dijo Dumbledore en Halloween y actúa como actuabas antes de todo esto. Será lo mejor para ellos y para vos, hazme caso.
Yo estoy aquí,, medio aburrido. Ya he hecho los deberes, no te preocupes. Muchísimas gracias por el libro de Artes Oscuras, ya lo he ojeado y parece que me servirá un montón. Por otro lado, estoy perfectamente. Lamento mi silencio durante estas semanas, lo que sucede es que me entretuve buscando pasillos secretos y todo eso... ya sabes como soy. Merodeador con mayúsculas.
¿Te ha gustado mi regalo de navidad? Deseo que sí. No te has perdido nada excitante. El castillo está más aburrido que de costumbre, ja ja. Los profesores parecen estar muy ocupados y ya me he ganado como cuatro castigos de Snape por discusiones con Malfoy. Lamentablemente, Malfoy se quedó estas vacaciones en el castillo. Se la pasa fastidiándome...
Ahora te dejo para ponerme a leer el libro. Luego te cuento,
Un abrazo,

Harry

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Querido Ron:
¿Cómo has estado? No dudo que estupendamente estando con los gemelos. Mándales saludos.
Aquí todo aburrido... Malfoy se ha quedado en el castillo para pasársela fastidiándome. Ya me he ganado cuatro castigos de parte de mí queridísimo profesor de pociones. ¡Mi profe favorito, en mi materia preferida, qué casualidad!
Lamento mucho mi silencio las últimas semanas lo que sucede es que he estado haciendo los deberes, leyendo algún que otro libro y buscando nuevos pasadizos secretos. Tú sabes que no puedo contenerme cuando veo algo extraño. Mis entrenamientos con Sean van bien, ningún problema. Giltred está en su percha, como siempre, durmiendo una siesta. No te preocupes, estoy perfectamente.

Mándales saludos a tus padres y a tus hermanos, (no sé a que te refieres con Ginny)
Un abrazo,

Harry

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Listo. No sospecharían que era el nuevo amigo de uno de los más Slytherin que existe: Draco Malfoy. Tenían cuatro castigos porque de vez en cuando, se pasaban con las actuaciones y terminaban haciendo un mini duelo de magos.

Además, no tenía porque contarles lo sucedido con Sirius, ya habría otro momento para hacerlo. No podía comentarles los entrenamientos que tenía con Sean porque su "profesor" no se lo había permitido.

Miró a Giltred, medio durmiendo, medio mirándolo a él. Tenía ganas de hablar con el fénix y nadie lo podía interrumpir, ¿no? ¿Por qué no intentar una buena conversación con su mascota? Harry ya estaba pensando que se había vuelto loco. Cada vez estaba peor.

Sabía perfectamente a que se refería Ronald con Ginny pero no quería darle importancia. Después de todo, trataba de evitar ese tema sobre todas las cosas.

- Se te ve preocupado, Harry- dijo el fénix dándole un sobresalto a Harry que se había acostumbrado al silencio de la habitación.
- Mm, puede ser... - al fin y al cabo, el fénix no podía hablar con Hermione y Ron, ¿qué perdía contándole lo que sucedía?

Necesitaba hablar con alguien sobre el tema y no creía que Sirius fuera el indicado para hacerlo, lo preocuparía más de la cuenta.

Luego de unos momentos de estar pensando en eso, comentó con Giltred sus problemitas que lo agobiaban desde principio del curso o, como el caso de Draco, desde aquellas vacaciones de invierno. Todavía no se acostumbraba a la compañía de un Slytherin. Pero al fin y al cabo, había estado a punto de ir a Slytherin..

Entonces, en medio de su relato, se cuestionó sobre qué hubiera sucedido si hubiera ido a la casa de Slytherin... ¿tan diferente sería la realidad...?

Se disculpó con Giltred, ya que el sueño lo había vencido y quería descansar. Se tumbó en la cama y cayó en un sueño intranquilo...

Era una noche oscura de verano, en un cementerio cercano a la ciudad de Londres, una decena de magos con túnicas negras y máscaras rodeaba, en forma de circulo, a dos hombres. Uno de ellos, el que tenía brillantes ojos rojos y una mirada llena de maldad y de odio, estaba con una varita extendida hacia la otra persona que se encontraba en el suelo de rodillas. Pero no estaba suplicándole al ser maligno, sino tratando de sostener su cuerpo al instante que este estaba lleno de dolor.

El Señor de las Tinieblas avanzó hacia el hombre firmemente.

- Tu confianza hacia él te ha costado mucho, Black
- Todavía confió en él- contestó Black mirando a Voldemort con desprecio.
- ¿Sí?- se burló Voldemort con una sonrisa- Eres más ingenuo de lo que pensé, Canuto.
- ¡No te atrevas a llamarme así!- gritó Sirius poniéndose de pie y enfrentando al asesino.
- ¿Por qué no? No le veo nada malo a llamarte como te llamaban tus viejos amigos, Black. Tus viejos amigos: Peter Pettigrew, el gran traidor, Remus Lupin, el horrible licántropo y James Potter... el heredero de Gryffindor. Lastima que ninguno de ellos pueda protegerte ni ayudarte. ¿No?- Sirius sonrió amargamente.
- No estaría tan seguro. ¿Qué sabes sobre eso?- replicó Canuto.
- Muchas cosas, Black. Aquí, al lado mío, como puedes apreciar, está el gran traidor de los merodeadores, Colagusano, el cual me permitió matar a Cornamenta y a su esposa sangre sucia. Lupin está con Dumbledore, muy lejos de aquí, en Hogwarts. Y tú estás en las manos de Lord Voldemort. ¿Cómo no conocerás la muerte? Él te trajo, aquel al que le diste tu confianza...
- ¿Qué le has hecho?- gritó Black lleno de odio.
- Nada de lo que no estés enterado... - luego, Voldemort suspiró- pero si quieres verlo... - hizo un gesto con la mano.

Entre los encapuchados, salió un muchacho alrededor de los dieciocho años. No tenía máscara y llevaba la sencilla túnica negra del colegio Hogwarts. Fijó sus ojos verdes brillantes en Black, que lo miraba sorprendido. Luego, desvió su mirada hacia el Señor de las Tinieblas que sonreía tenebrosamente.

- Pues, aquí está nuestro centro de discusión, ¿verdad, Black? Lastima que yo tenga la razón, ¿verdad?- se burló Voldemort.
- No veo que tengas la razón- dijo Black levantando una ceja y cruzándose de brazos.
- ¿Ah, no? Harry, demuéstrale que ya eres parte del lado oscuro. Pagarás tu insolencia, Black.

El muchacho sacó la varita del bolsillo de la túnica y la extendió hacia su padrino, el cual lo miraba sorprendido.
- Crucio- murmuró Harry lentamente ante el silencio que ocasionaron los mortífagos.

El grito de Sirius, al recibir la maldición imperdonable, rompió los tímpanos de muchos de los que se encontraban allí. Se revolcaba por el suelo, con un tremendo dolor en el cuerpo. Minutos después, Harry dejó de apuntarlo y él dejó de gritar, pero mirando a Harry con ojos perdidos.

- El dolor del maleficio es grande, ¿verdad, Black?- se volvió a burlar Voldemort- pero el dolor de la traición es aún mayor ¿A qué sí? Para que dejes de sufrir, terminaremos con tu dolor, Black- Voldemort se volteó hacia Harry quien miraba a Sirius de forma inexpresiva- Hazlo tú, Harry...

Potter levantó la varita nuevamente. Cuando iba a decir las palabras asesinas, Avada Kedavra, tres figuras se cruzaron protegiendo a la futura victima del maleficio al mismo tiempo que un rayo rojo le daba a Potter, haciendo que cayera al suelo, desmayado por los efectos del desmaius.

Voldemort adelantó hacia Albus Dumbledore, Remus Lupin y Arabella Figg.

- OH, no los esperaba, especialmente a ti, Dumbledore
- Pues, ya ves que linda sorpresa- dijo Albus burlonamente- déjalo en paz.
- ¿Por qué? Tenía muchas ganas de verlo...
- Sabes que no me refiero a Sirius Black, Voldemort
- Digo, yo no fui quien lo trajo hacia mi, él vino... - Sirius, que se había recuperado ya del maleficio Cruciatus, se adelantó con fin de matar a Voldemort con sus propias manos. Pero Remus y Arabella lo agarraron de los brazos mirando a Voldemort con repugnancia.
- ¡Sabes que eso no es verdad, maldito, te pudres en mentiras!- le gritó Sirius tratando de soltarse de sus compañeros.
- Lo que pasa es que te duele la realidad, ¿A que sí?- se burló Voldemort con una sonrisa maligna- te duele aceptar que el hijo de tu mejor amigo resultó ser la misma basura que el asesino de sus padres hace dieciséis años- Sirius parecía querer matar a Voldemort en serio. Forcejeaba con fuerza mientras gritaba insultos hacia Voldemort.
- ¡Eres una basura! ¡No tienes sentimientos! ¡Arruinas miles de familias con las muertes que ocasionas y no tienes un mínimo cargo de conciencia!- Dumbledore le hizo una seña a Sirius para que se callara y el director de Hogwarts tomó la palabra.
- Sabemos que nada de lo que dices tiene coherencia, Voldemort. Y si lo que dices fuera verdad... - Sirius siguió insultando- no te quedaría mucho tiempo con vida- Voldemort miró a Dumbledore con repugnancia.
- Si realmente quieren saberlo, lo he estado manejando a través de la marca realizada por el Radopole en Halloween. En Halloween, me di cuenta que Potter estaba en "el monte del mal ojo" y me apresuré a hechizar a alguna criatura del bosque con un maleficio tenebroso para que la herida que ocasionara en Potter fuera bastante similar a la marca tenebrosa con algunas diferencias que la harían especiales... pero esto JAMÁS lo diré así que... basta de charla, Crucio- dijo Voldemort señalando a Dumbledore, que logró esquivar le maleficio con cierta dificultad- saben que él estuvo a punto de ir a Slytherin... él pertenece a Slytherin...
- Sabes que eso es producto de la cicatriz que le hiciste cuando tenía un año. Allí depositaste algunos de tus poderes oscuros, los cuales heredaste de Salazar Slytherin, pero sabes que naturalmente Harry no pertenece a Slytherin- dijo Dumbledore mirando a lord Voldemort fijamente.
- Ah, ¿no? Crucio- nuevamente, Voldemort señaló a Dumbledore...

Harry se levantó sobresaltado luego de aquella pesadilla. Un sudor frío circulaba por su joven rostro. La cicatriz le ardía como si el mismísimo Lord Voldemort estuviera enfrente de él. El brazo derecho quemaba igual que la cicatriz. Advertía algo en su garganta, algo que subía y le oprimía para no dejarlo respirar. La opresión en el pecho no lo ayudaba a calmarse. Comenzaba a faltarle el oxígeno y todo le daba vueltas. Sentía nauseas... Se tumbó en la cama y cerró los ojos tratando de calmarse... no iba a dejar que el terror le ganase.

Solamente fue un sueño, una horrible pesadilla... como tantas, no hay de qué preocuparsePensó sin dejar que el susto comandara en su cuerpo.

El dolor cesó de repente, salvo el de la cicatriz y el del brazo. Abrió los ojos, dejó de sentir nauseas. Respiró hondo para recuperar el oxígeno perdido.

Observó su habitación con determinación. El único ser vivo era Giltred, el fénix, que dormía tranquilamente en la percha. Se puso de pie con esfuerzo y se dirigió a la ventana para obtener un poco de aire fresco, lo necesitaba.

Miró por la ventana los terrenos del castillo que estaban cubiertos por la nieve caída en nochebuena. Contempló la luna llena que se asomaba entre las nubes oscuras que también cubrían las estrellas. Recordó a Remus Lupin, el licántropo. Debería estar pasándosela mal en su transformación.

Dejó de pensar en eso y de mirar el paisaje sombrío. Volvió a su cama lentamente y se acostó nuevamente. Esta vez Harry durmió sin ningún sueño que lo atormentase.

***

Hello!!! ¿Cómo andan? Espero que, como siempre, todo ande bien. Antes que nada gracias por seguir leyendo el fict y me encanta que les guste lo que escribo. A todos los que me mandaron e-mails, pronto les contestaré, no se impacienten. Es que soy una persona muy ocupada (especialmente sí estoy hablando por msn con mi novio, odio que me molesten en esos momentos) Gracias por los reviews. Cómo no me hacen preguntas no contesto, ja ja. Que incógnita, ¿no? ¿H/R o H/Hr? No se preocupen los H/R, que desconfían de mi por soy una H/Hr 4ever. Capaz estoy tan cansada de recibir quejas de parte de Uds., H/R, que a lo mejor quiebro mi orgullo de Hermione/Harry (sin comentarios) Y los H/Hr... ténganme paciencia. Yo ya sé como es la historia. ¿Quieren escenas de H/Hr? ¡Las tendrán! Pero para eso tendrán que esperar a la Parte 9 donde Harry vuelve a aclarar sus pensamientos. La parte 8 la tengo casi lista (Felicítenme, estoy en medio de exámenes y continúo escribiendo!!!) Y tratará del trauma que le trae esa maldita pesadilla a Harry... ¿Slytherin era su mejor lugar? Mmm

¿Qué opinan de esta amistad temporal entre Harry y Draco? He tratado de expandirla, pero me gusta como está. No doy detalles porque revelaría lo que esta amistad afectará al futuro. ¿Cambiará su relación a partir de ahora? Mmm

¿Creen que ese sueño que tiene Harry en este capítulo sea el futuro? Mm, I don't know (me encanta esta frase!! ^_^)

En el anterior cap. dije que habrá muertes... (las que ya saben la cantidad (mis mejores amigas) me quieren matar porque dicen que estoy hecha una asesina, a mi no me parece tanto... aunque debo admitir que estoy hecha un diablo últimamente) todas muy dolorosas (salvo una), pero habrá una con la que de seguro todos me odiaran y será la más difícil de escribir. T_T

Muchos me dicen que han llorado en ciertas partes de mis otros ficts... mm, yo solamente solté una lagrima por Neville, me dio tanta pena!!! Pero yo soy malísima para todo lo referente a la angustia. Mi humor capaz se nota en mi escritura, pero creo que no. Mi humor se nota más en las acciones de los personajes. Muchas escenas no las tenía pensadas en la Academia Prakigam y, sin embargo, me cambiaron el desarrollo de la historia, esos momentos de pésimo humor que me dieron esas ideas inesperadas. Trato de hacer este fict lo más deprimente posible para que noten la situación de los personajes, pero todavía no me sale bien escribir eso... seguiré practicando.

Bueno... ¿algo más? Mm, creo que no. Si me quieren conocer, mi msn está disponible (aunque bastante lleno) pero si quieren mandarme e-mails y que les conteste enseguida, esperen sentados!!! Tengo una pésima memoria (los que me conocen lo saben) y a veces me olvido de contestar mensajes electrónicos:P por eso, prefiero que dejen reviews. Mi bandeja de entrada está llegando a su tope y tengan en cuenta que solo es de 2k. así que... T_T ¡No me maten con e-mails que tardaré semanas en contestarlos!

Dedicaciones: Romulo_Lupin, mi novio (creo que el nombrado ni se entera que ha aparecido aquí porque nunca lee mis ficts desde ff.net ya que es la primera persona en leerlos) y a Hermione- Iris (creo que ella tampoco se entera que aparece aquí, ¿para qué mirar mis ficts en ff.net sí siempre tiene la versión original?)

Bueno, se me ha hecho largo el mensaje. Si recibo bastantes reviews (e-mails NO, por fiss!!!, Ya tengo bastantes que contestar) subieré pronto la Parte 8, y si no recibo nada... creo que prepararé la Parte 9 para Año Nuevo y como me voy de vacaciones al día siguiente de Año Nuevo... tendrían que esperar otro mes completo para leerlo JA. Así que si quieren seguir leyendo, ya saben que hacer... mandar un review!!! JA JA.

Hasta el próximo capítulo y recuerden mandar reviews, plisss ^_^

*Parvati*