"Una versión del futuro".
by amhy potter.
Nota: La adorada Jo, es dueña de todo. Pero, si por pura casualidad, se le da una muy buena vaga idea, y se le ocurre darme los derechos, pues... luego les aviso... Mientras tanto... Harry Potter no es mío, ni tampoco sus personajes. Sólo a Jo la iluminó el sol....
~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~
¡Hola! ¡Vuelvo! ¿Alguno de ustedes ha visto alguna vez esas caricaturas orientales en los que las personas, se inclinan más de cincuenta veces seguidas para pedir perdón?
Bueno, ahora, imagínenme así, mientras digo:
¡Perdón, perdón, perdón, perdón!
De veras que lamento mucho haberme tardado tanto, y no, no tengo una justificación explícita para excusarme. Lo siento.
Y oigan, por cierto, que muchas gracias por sus felicitaciones por mi cumpleaños. ¡No creí que fueran a ser tan lindos! Pero me equivoqué. ¡Muchas gracias! ^_^ Y, aquél que me preguntó cuántos cumplía, y, aquél que le interese saber, he cumplido 17.
Soy algo vieja, ¿no? O, tal vez, ¿muy joven para estas cosas? En fin, crean lo que crean, seguiré teniendo esa edad.
Ahora, para que vean que no soy tan mala, les tengo como presentadores a algunas personas, que yo sé, les van a gustar.
Primero, y como había prometido, aquí les traigo, al Profesor más querido y adorado de todos los tiempos, el ¡Profesor Severus Snape!
¿Profesor?
Severus: Estoy aquí. (tono de aborrecimiento y fastidio) [Bueno, si toman en cuenta que no quiso venir por su propia cuenta, y que Albus lo obligó, pues... bueno, creo que su actitud es muy normal y aceptable]
Bien, me alegro, Profesor. ¿Sabe? Usted también es muy popular sobre los fanáticos.
Severus: Sí, como sea.
^_^ U Eh... bueno, sí. Ahora, chicos, nuestro siguiente presentador... con ustedes... ¡Remus J. Lupin!
Severus: ¿Que qué? ¿Lupin aquí?
Remus: Hola, qué bien se siente volver... Hola, ¿cómo están?
Severus: Espera, ¿tú ya habías venido?
Remus: Eh..., sí, Severus. La primera vez en que los presentadores fueron introducidos.
Sí, yo lo invité. ^_^
Severus: ¿Y porqué viene de nuevo, si ya fue su turno?
Pues... nomás. Me agrada, ¿qué quiere que haga, Profesor? Además, a la mayoría le agrada Remus.
Severus: Eso, es favoritismo...
A que no.. Bueno, sólo algo, pero...
Severus: Fastidioso...
Ejem... Bien, nuestro siguiente presentador, y para que vean que por mi tardanza, les presentaré por única vez un tercero, pero no menos importante, y de hecho, demasiado guapísimo...
Severus: Ya córtale, no te vayas a poner sentimental...
Bien... con ustedes, ¡el grandioso, el único, el más sexy, genial, el más admirable, el más guapo...
Severus: Por favor, que no sea Lockhart, no lo soportaría.
.... Sirius Black!
Severus: ¡¿QUÉ?!
Remus: ¿Sirius?
Sirius: ¡Hola! (en una inmensa sonrisa, guiñando un ojo, y haciendo, que por obra de magia, sus dientes brillaran en un destello)
¡AHHHH! ¡Me voy a desmayar! ¡Sirius Black!
Severus: ¿Qué rayos haces aquí, Black?
Sirius: ¡Oh, Snape! Es igual de fastidioso para mí verte, no te preocupes.
Remus: Padfoot, ¿cómo llegaste aquí?
Sirius: Oh verás, Moony. Por aquél pasillo a la derecha que se ve allá en..
Remus: Gracioso, Padfoot...
Sirius: Oh, gracias, Moony, eso intento. ^_^
Remus: Padfoot, ¿no deberías estar escondiéndote o algo así?
Sirius: ¿Y tú no deberías estar cocinando?
Remus: ¡Padfoot! ¡Estoy hablando en serio!
Sirius: ¡Y yo también! ¡Tengo hambre!
Severus: Maldita sea, ¿no me puedes sacar de aquí?
No-oh... sorry... Una vez dentro, nadie sale hasta el final.
Severus: ¿Porqué dejé que Albus me convenciera de esto?
Sirius: Porque eres un cabeza hueca, por eso...
Severus: Black, no me estés fastidiando.
Sirius: ¡Snape, tu presencia me fastidia!
Remus: ¡Sirius!
Sirius: ¿Qué? (cara de inocencia)
¡Ay! ¡Qué lindo! Siri, ¿me podrías dar un autógrafo?
Severus: Ah, esto es tan patético...
Sirius: ¿Siri? Oye, ¡ese apodo no me gusta!
Remus: Espera, ¿y a mí porqué no me pediste uno?
Eh..., bueno... esto, como sea. ¿Me das tu autógrafo tú también, Remmy?
Sirius: Oye, espera. ¿Ese es el apodo que tanto estaban hablando de Moony y que nadie conocía?
Remus: ¡No! ¡Claro que no! ¡Es decir, sí... sí, ese es!
No, ese no es.
Remus: ¡Shhh! ¡Cállate!
Sirius: ¿Y cuál es? Yo quiero saber.
Se los diré, hasta... hasta... pues a ver cuando.
Sirius: Oh, vamos, dime...
Severus: ¿Cuánto, exactamente, falta para que todo esto acabe?
Sirius: Si ya te quieres ir, pues ¡lárgate!
Severus: Lo haría con mucho gusto, Black. Tenerte tan cerca de mí, me provoca náuseas.
Sirius: Pues ya sabrás cómo me siento yo.
Eh... bien, qué les parece si primero los reviews, y luego lo demás.
Severus: ¿Reviews? Espera, nadie me dijo que iba a estar de mensajero aquí.
No, de mensajero no, sólo responde los reviews, y ya.
Severus: Es lo mismo. ¡No, me niego rotundamente a contestar cosas, que obviamente a mi no conciernen!
Eh... no creo que tenga otra opción.
Sirius: Sí, ha, ha.., ¡no tienes otra opción, Snape!
Remus: Es cierto, Severus. A menos que no quieras que "El Profeta" se entere de con quién vas en las vacaciones.
Ja, ja... ¡así es! Muaca, muaca...
Severus: (con un pálido en cara) [¿más? Sí, sorprendentemente, más] N-no... ejem... no te atreverías...
Oh, yo creo que sí, Profesor. Soy muy capaz de hacer eso...
Severus: Ejem...
A vicu-malfoy: Jovencita, ¿tiene usted acaso alguna relación con Draco o Lucius Malfoy? Si es así, sería interesante tenerla entre mis contactos personales. Es decir, es usted una Slytherin, ¿no es así? ¿Le dieron... ataques de risa? ¿Por la obra de una Gryffindor? ¿Se siente usted bien? Parece que se... emocionó demasiado con esta historia. ¡Por Merlín, fue hecha por una Gryffindor! ¿Eso no es nada de interesante! ¿Y con quién puede estar Potter? ¿Qué...? Jovencita, ¿qué tiene usted que ver con ese Potter?
Sirius: ¡Hey, cuidado con lo que dices de Harry, Snape!
Severus: Ah, ya cállate, Black. Déjame trabajar. Jovencita, si usted está en Slytherin, deberé bajarle 10 puntos a su casa por felicitar a una Gryffindor por su estúpido cumpleaños...
¡Hey! ¡Profesor, eso no es justo! Ejem.. Vicu, no le hagas caso... ¡Me agradó mucho que pensaras en mi cumple! ¡Gracias! Cumplí 17, ¿qué te parece? =P De eras, muchas gracias por tus felicitaciones. ¡Muchas gracias! ^_^
Severus: No puedo creerlo... eso es tan patético...
¡Oiga!
Remus: De acuerdo, mi turno.
A Jack Dawson: ¿Te gustó? ¡Qué bueno! ¿Te gustaron los premios de Harry? Bueno, la autora dice que hay más, bueno, eso si ella los inventa, pero... ¿te sientes con humor para inventar alguno? Bueno, no dudes en sugerirlos. Te gusta la relación que mantienen Draco y Harry, ¿no es así? Sí, a muchas personas también les gusta.
Severus: ¿Relación? ¿Qué clase de relación?
Sirius: ¡No interrumpas, Snape! ¡No sabes...! Espera... sí, ¿qué clase de relación?
Nada malo, en serio. ^_^U
Sirius: Espera, me estás diciendo que MI ahijado tiene algo que ver con ese Malfoy.
Mmm... Pues algo así... ¡Pero sólo son amigos!
Sirius: Amigos... sí, como no...
Remus: Ejem... ¿ya puedo continuar?
Sirius: Oh, sí, Moony... Lo siento ^_^
Remus: Como iba diciendo... Ah, sí, Jack... ¿Ya entendiste el obliviate? Es bueno saberlo. ¿Te gustó la clase anterior de Harry? Bueno, Harry trató de ser original, y lo logró. Pero ya verás la de este capítulo. Ojalá te guste. Mándanos tu comentario. Gracias por escribir.
Siempre lo he dicho, esa persona me agrada...
Sirius: Voy yo... ¡sigo yo!
A La_MaS_PiLLaDa: Ejem... Hola... (de nuevo sonrisa con brillo integrado) [¡Ay, Laura, qué suerte tienes de que Sirius te sonría así!] Hola, amiga... ¿Te gustó las sesiones de los martes? ¿Verdad que son divertidas? (risa maliciosa) Pues todos pensamos igual... lástima que Harry no lo disfrute... ¿Harry amarrado? Pues... ¿de quién fue esa idea? ¿Quién amarró a Harry?
Remus: Eh... Padfoot... ¿leíste la historia?
Sirius: Eh... sí.
Entonces sabes QUIÉN lo amarró, ¿verdad?
Sirius: Eh... ¡ah! ¡Ah! Jeje... eh...Ejem... Como te iba diciendo amiga, eh... ¿te gustó la clase de Harry? A mí sí. Los gemelos dijeron que estuvo divertida. La autora te agradece mucho por las felici...
Sí... ¡Te agradezco mucho por las felicitaciones! ¡Gracias! Cumplí 17, jeje... ahí la llevo, ¿no? Jeje.... ¡Muchas gracias! ^_^
Severus: Y de nuevo patético...
A Naiko: ¿Le gustó el fic? ¿Se... se la pasó llorando? ¡Qué patético!
¡Ah! ¡Profesor!
Sirius: ¡Ya cálmate, Snape!
Profesor, si mal no recuerdo, el Director lo convenció de venir, ¿no es cierto?
Severus: Sí, es cierto. ¿Y?
Bueno... ¿qué pasaría si yo le digo por purita casualidad cómo se estuvo comportando?
Severus: Ja, ¿me vas a acusar?
Ajá...
Severus: Ejem... bueno, ya...
Ahora, discúlpese.
Severus: ¿Perdón?
No, así no... más sincero.
Severus: No, no me entendiste. No pienso disculparme.
Aww.... Remus... ¿sabes cómo amenazarlo?
Sirius: ¡Hey, pero yo quiero intentarlo! ¿Porqué le dices a Moony?
Porque tú acabarías matándolo.
Sirius: Ah... buen punto.
Remus: Sí, sí sé cómo amenazarlo. Ejem... Severus... ¿no querrás que Sirius y yo contemos la vez de cuarto en tu sala común, con "ese" traje y con "ese" comportamiento, verdad?
Severus: (palideciendo) Ejem... Jovencita Naiko, lamento haber sido tan grosero y rudo con usted, no... no volverá a pasar.
¡Ay, qué lindo se oyó! ¡Esta sería la primera vez que oigo al Profesor Snape disculparse!
Severus: En fin... ¿Le gusta la forma en que Draco ve a Potter? ¡Ay, Dios!
Sirius: ¡Épale, épale! ¿Eso qué fue?
Nada... ¡cómo exageran las cosas ustedes!
Severus: Le agradecemos mucho que usted haya tenido la amabilidad de mandarnos su comentario. Esperamos uno pronto, gracias.
Mire, que eso fue bonito. Cuando habla así, no hay quién le caiga mal...
Severus: Grrrr....
Eh... jeje ^_^U.. ¿Remus?
Remus: Ah, sí, mi turno...
A silverstar: hola, ¿cómo estás? Eh... ¿Quieres participar en la apuesta? ¿Cuál apuesta?
Eh... ¡ninguna!
Sirius: ¿Ninguna? ¿De qué apuesta hablan?
Eh... nada... ella no sabe lo que dice... [Silver, esa apuesta es sólo entre las mujeres, y no, no puedes participar, sorry. Si pudieras tú, yo también lo haría, y créeme... no estaría aquí. Estaría en cierto despacho de cierto Profesor en su cierta cama.... jijiji]
Remus: Bueno... como sea... eh... ¿Quieres la descripción física de Harry? ¿Para qué? ¿Y porqué dices que eres pervertida?
Sirius: ¡¿QUÉ?! ¡Espera! ¿Qué tiene que ver todo esto con Harry? ¿Es una apuesta? ¿De él? ¿Descripción física? ¿Qué demonios?.... ¡MALDITA PERVERTIDA, YO A ESTA LA MATO.... LA MATO! ¿CÓMO SE ATREVE A HABLAR ASÍ DE MI HARRY?
Eh... Sirius... cálmate... Silver, por favor discúlpalo, no sabe lo que dice...
Sirius: ¿CÓMO QUE NO? ¡AHORITA VERÁN! ¡NADIE LE TOCA UN CABELLO A HARRY! ¿ME ENTENDISTE?
¡Remus, dale un sedante o algo así, por favor!
Remus: Pero no tengo...
Ejem... Silver... yo te contestaré mientras Sirius se calma, ¿de acuerdo? Remus está ayudándolo, y no te podrá contestar.
[Oye, la descripción física la daré pronto, no te desesperes... Si no sabes cómo se me cae la baba mí tan sólo de pensarlo... jiji... que no me oiga Sirius, porque si no... ya valí... ¿Te gusta mucho la relación de Draco y Harry, no? Y supongo que te gusta más cómo se siente Draco hacia Harry... sí, yo también. A mí también me parece tiernísimo... Uy, no le digas a Snape... Hey, ¿quieres estar presente en las sesiones de los martes? Oye, no estaría nada mal... Sobre todo si todos esos cuerazos están ahí... La clase... bueno aquí está, acabadita de salir del horno, así que disfrútala.
Hey, ¡gracias por las felicitaciones! Cumplí 17, ¡gracias! ^_^]
Remus: ¿Ya le contestaste?
Eh.. sí.
Severus: Pero yo no oí...
Eh, como sea... y Sirius.
Sirius: Aquí.
¿Ya se te pasó la crisis?
Sirius: Pues algo... aunque aún sigo molesto, Remus dijo que yo sólo había malentendido las cosas, ¿es cierto?
Pero... por supuesto que sí. ^_^U
Sirius: Bueno... Ejem...
A alcíone_black: Hola... Eh.... Eh... Ehh...
¿Algún problema?
Sirius: Eh...eh... ehh...
¿Qué pasa?
Remus: Pues no sé... tal vez sea lo que dice el review.
Eh... yo me encargo, ¿sí?
Uff... [Eh... Hola, Sirius no te pudo contestar porque... ¡oye! ¡ya vi porqué! Pues con razón no reaccionaba. Jeje... ¿Quieres conseguir al Profesor Potter, eh? No creo que a Sirius le vaya a gustar en nada. Jeje... ¿Te gustaron los premios y las sesiones de los martes? Pues claro, ¿a quién no? Jeje]
Eh... Sirius, ¿puedes al menos despedirte de ella?
Sirius: Eh... sí... ¿Sabes? Creo que estoy empezando a tener alucinaciones.
Sí, eso es lo más probable... ^_^U Jeje...
Sirius: Oh, alcíone... espera, ¿porqué tienes el apellido igual al mío? Oye, ¡tal vez somos parientes o algo así!
Eh... yo no lo creo... jeje.... Sirius, ¿porqué no te despides con un beso de ella? Jejeje... [me debes una alcíone, jeje]
Sirius: ¡Claro! alcíone, fue un placer tenerte con nosotros. ¡Escribe pronto! ¡Adiós! (Guiño de un ojo, misma sonrisa con detello integrado, y un beso empalagoso muy, muy sonoro)
Severus: Nuevamente, eso fue demasiado estúpido y patético...
¡Oiga!
Severus: Ejem...
A Joyce Granger: La autora te agradece por todos tus comentarios, bla, bla, bla...
¡No es cierto! Oye, Joyce, ¡Gracias por tus felicitaciones! ¿Qué me olvidé de ti? No-oh... eso nunca. ¡Gracias!
Severus: Sí, se te agradece mucho tu atención a esta historia y esperamos verte de nuevo por aquí, gracias.
Sirius: Parece recepcionista aburrida.
Jiji...
Remus: Es cierto...
A Luadica: Hola, gracias por escribir. ¿Te castigaron? ¿Porqué? Bueno, espero que no haya sido tan malo como suena. Gracias por seguir la historia, y no dudes en volver a escribir.
Sirius: Sigo yo...
A Arix: Gracias por los comentarios... ¿No te gustó eso de "chico sexy"? ¿Pues a quién se refieren? ¿A mí?
Severus: Black, por favor, no me hagas reír.
Sirius. ¿Qué? Arix, gracias por escribir... Bye!
[¿Saltarme las palabras de "chico sexy"? ¿Pues qué pondría, entonces? Mmmm...]
Severus: Bien...
A Renialt: ¿Te agradó? No complace que pienses así y... ¿Amistad entre Draco y Potter? ¿Qué demonios? Eso no...
¡Eso es sólo amistad, nada más!, eh... Profesor...
Severus: Ajá... Bien, te agradecemos mucho que nos mandes tus comentarios. ¿Porqué no hubo presentadores la vez anterior? Por falta de tiempo, y por la insubordinación de la autora...
¡Oiga! Oye, Renialt, la vez pasada no pude poner presentadores, lo siento. Pero esta vez, en consideración, ¡hubo tres! ¡y no fueron cualquiera!
Sirius: ¡Fuimos los mejores! Bueno, aunque sólo hablo de Moony y de mí...
Severus: Ah, ya cállate, Black... presumido...
Sirius: Idiota...
Severus: Vanidoso.
Sirius: Imbécil.
Remus: ¡Ya basta! Ejem...
A Randa: hola, tus ideas parecen muy interesantes, y ni creas que la autora las va a desechar, yo se las meteré en la cabeza de ser necesario. La anterior vez, no hubo presentadores, por falta de tiempo. Pero esta vez, en compensación habemos cuatro, ¿qué te parece?
Eh... hola Randa... [¿así que tú también supiste eso de la casa? Oye... se me hace que lo tendré que hacer oficial... Ejem... Atención... en el futuro, Harry vive con Sirius, Remus y... Severus... sólo ellos cuatro... jiji... ¿qué te parece? Deberán esperar a la secuela para ver qué tipo de vida será ahí... jiji... será interesante... ¿Las peleas entre Snape y Sirius? Bueno... créeme, no soy para nada distantes a lo que tú te imaginas... y así lo verás en un futuro, en la secuela... ]
Remus: Si se te llegan a ocurrir más ideas, no dudes en mandarlas, son muy interesantes... ¡Gracias por tu opinión!
Sirius: Y por último, pero no menos importante...
A Amazona Verde: ¿Actualizar rápido? Pues... ¡aquí está! Ya, ya... la autora dijo que hizo todo lo posible para que durmieras bien, y así que aquí está la actualización... ¡Disfruta! ¡Y gracias!
Y... se acabó, ¿no?
Remus: Eso parece.
Severus: Bien, entre más pronto me vaya de aquí, mejor.
Sirius: ¡Que te largues!
Severus: Maldito Black, me colmas la paciencia.
Sirius: ¡Y también te colmo a tu abuela....!
Severus: ¡Estúpido, ven acá!
Remus: Uff... no puedo creerlo... ninguno de los dos ha madurado...
Jiji... ¡pero es divertido! ^_^
Sirius: ¡A que no me alcanzas, a que no me alcanzas!°... ¡Nana-nana! ; P
Severus: ¡Black!
Remus: Si tú lo dices...
Capítulo 9: "Primer día de clases II".
~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~
— Buenos días... Esta... es la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras. Mientras pase el tiempo aquí, yo estaré enseñándoles todo lo que pueda sobre el tema. Ustedes ya me conocen, soy el Profesor Potter, pero, si quieren llamarme Harry, pueden hacerlo. Sé que tienen miles de preguntas para mí, así que, ¿quién quiere empezar?
Harry se sentó en el borde del escritorio y esperó a que alguno de los chicos levantara la mano.
Era muy divertido ver que Ron y Hermione se encontraban demasiado atentos a la clase, especialmente por el primero. A Harry también se le hacía muy extraño que Draco pusiera tanta atención a la clase. No estaba dando muecas sarcásticas y burlonas como en cada clase hacía, desde que Harry tenía memoria.
No tuvo que esperar mucho, puesto que las manos y las preguntas llegaron a él como una terrible avalancha.
— ¿En qué trabajas?
— ¿Quién-Tú-Sabes sigue en esa época?
— Harry, ¿no sabes de casualidad en qué trabajo yo?
— ¿Estás casado?
— ¿Con quién me casé yo?
— ¿Quién ganó los próximos mundiales?
— ¿No estás tú en los mundiales?
—¿Han descubierto hechizos nuevos?
Harry permaneció en silencio, y obligándose a sonreír decidió que ésta..., iba a ser una hora muy, muy larga...
Se limitó a contestar las preguntas lo más breve posible. No podía darles información de más.
Algunas preguntas eran muy sabias..., otras, por el contrario... Es decir, ¿qué tenía que ver aquí si él había salido con alguna de las chicas de Hogwarts?
Harry ignoró deliberadamente la pregunta por completo y pasó a contestar a otro joven.
— Soy auror... —comenzó a contestar—. No, Voldemort ya no está en nuestra época...
— ¿Qué pasó? —preguntó uno de Gryffindor.
— Bueno... fue derrotado por... eh... esto... ¡Albus Dumbledore!... Sí, y... eh....Dean... creo que tú tienes una tienda de curiosidades muy famosa en el Callejón Diagon... No, no estoy casado... Eh... Neville, no te puedo decir con quién te casaste... lo siento.... Los mundiales... mmm... creo que los ganó... Inglaterra, sí —dijo Harry tratando de permanecer los más indiferente posible.
— ¡Inglaterra! ¿Y con qué buscador? —mencionó Sean emocionado.
— Eh... eh... —balbuceó Harry sin saber qué decir. ¿A quién pondría de buscador? ¿A quién? ¡Rápido, alguien!
— Harry... —interrumpió Ron con una extraña mirada en los ojos de suspicacia—, ¿qué de diferente hay allá de aquí?
Harry suspiró aliviado y agradeció mentalmente a Ron por la interrupción.
— Bueno... —comenzó con una divertida sonrisa.
¿Qué de diferente hay? Muchas, demasiadas cosas. Pero, no se las diría todas. En parte porque no quería interferir mucho en las vidas de cada uno y en parte porque no sería menos de uno al que le diera un ataque al oír las nuevas.
No obstante, Harry se sentía con un mínimo y pequeño derecho, o sería más bien libertad, de poder alterar solo un poco la historia.
¿Porqué?
Bueno... Harry está muy orgulloso, de que, agregada a las pocas veces en su vida, ha llegado a una conclusión por sí solo y después de mucho analizar la situación.
El viaje sobre el tiempo, como Harry ya sabe, consiste en obligar a tu cuerpo a detenerse por unos instantes, y después transportarlo al tiempo deseado.
Debería haber funcionado como un Giratiempo. Debería... Pero, para extrañeza de Harry, no sucedió así. En un Giratiempo, apareces con tu propio cuerpo pero indiferentemente de tu otra persona, si es que en ese tiempo existe. En un Giratiempo, no puedes intervenir, puesto que solo estás ahí para observar.
En cambio, cuando el conjuro sobre el tiempo es realizado, tu cuerpo viaja en su naturaleza intacta y además, toma lugar y posición de tu otra existencia, obligándolo a ese ser transportarse a tu anterior posición.
Estando ocupando literalmente el cuerpo de esa época, te ves forzado a cambiar la historia, aún si no quieres. Es decir, es imposible que realices las mismas tareas que aquél estaba destinado a hacer si tu mentalidad y cuerpo no son los mismos. Sin embargo, Harry ya sabía que se le permitiría intervenir lo menor posible, pero aún así, se le estaba permitido.
Ahora, el gran problema es: ¿Cómo saber qué o no hacer para el rumbo de la historia no se viera afectado? Es decir, ¿quién le asegura a Harry, que por ayudar a Draco, tal vez alguna existencia o forma de vivir en su época no haya cambiado?
Eso, eso era lo que le preocupaba a Harry. Eso, y lo de la extraña voz que ni rastro de ella desde entonces.
— Así que, ¿alguna otra pregunta más? —preguntó Harry cuando terminó de relatarles todas las cosas importantes, necesarias y breves de su situación. Responder tantas preguntas no le parecía divertido. Esto, en vez de un salón de clases, ya parecía un confesionario.
Nadie levantó la mano. Claro, era obvio. Después de más de cincuenta preguntas, ¿quién volvería con otra?
Harry supuso que sólo faltó una pregunta por que ellos dieran: Harry, ¿cocinas?
Tantas preguntas comenzaban a marearlo. Siempre ha disgustado de las entrevistas, y, aunque éstas no eran formales, como las que normalmente aborrecía, le parecían incómodas.
Harry agradeció mentalmente porque el maldito cuestionario terminó. Un poco más, y la clase terminaría... ¡No le dio tiempo de hacer nada!
— Bien... como falta poco para que la clase termine, haremos la prueba de forma general. Pensaba hacerla individualmente, pero supongo que será hasta la próxima semana —comentó Harry sacando su varita para temor de los demás.
—¿P-prueba? —preguntó uno de Slytherin con un deje de temor en su voz.
— Sí, una prueba —dijo Harry indiferente y adelantándose al centro—. No les dolerá, no se preocupen. No van a morir. Y no, no me voy a presentar como mortífago, eso fue solo para los de séptimo. Pero, debo advertirles que la prueba no será fácil... Es sólo para saber qué tan entrenados están en estas cosas... pero no se asusten, no les va a pasar nada malo... —comentó con una sonrisa para alivio de los demás.
— Tan sólo es una prueba, no es razón para asustarnos —susurró Parvati a su amiga a su lado.
—Pero ya oíste lo que dijeron sobre las clases de séptimo: fueron espeluznantes —le susurró de vuelta Lavender.
— Pero oíste lo que acaba de decir... Sólo es una prueba inofensiva.
— Si tú lo dices... ¡Oye, mira, está sonriendo! —comentó la chica emocionándose.
— Vaya... podría jurar que lo hizo de la misma forma que Lockhart.... ¡Es tan encantador!
— Sí, pero Lockhart no es tan guapo como él, eso ya lo sabes....
—Sí, sí..... Oye, ¿te enteraste? Las cazadoras hicieron una apuesta...
— Sí, lo oí por ahí. Pero se supone que nadie sabe.
— Sí.... el chisme sólo se corre por oídos femeninos, eso ya lo sabes.
— Y... ¿participamos? —preguntó la chica emocionada.
— Pero.. que yo sepa, las inscripciones no están abiertas. La apuesta solo es entre ellas tres...
—¿Y qué? No se darán cuenta que participamos. Al fin y al cabo, el premio no nos lo darán ellas....
—Mmm... de acuerdo, me convenciste... Pero sólo por esta vez...
— Solo por esta vez... —murmuró la chica socarronamente—. Lo haces por el premio, sabes bien...
— ¿Y? ¿Me vas a demandar?
— Bien... pase lo que pase, no se vayan a asustar. Si no quieren continuar, no se preocupen, sólo tienen que decirlo. Los estaré vigilando durante todo el trayecto, así que no se alteren... Bien... y comenzamos... ¿Listos? ¡Ya!
Justo cuando Harry dio la orden, cada uno de ellas, ya con anterioridad armados con sus varitas, vieron cómo el escenario a su alrededor se transformó por completo, y, cada uno de ellos, se encontró completamente solo, rodeado solo de un gran pantano.
No era divertido. Definitivamente, esto no era nada divertido. Sentir que estabas por completo solo, a miles de kilómetros de Hogwarts, y en medio de un pantano que seguramente guardaba miles de criaturas peligrosas y aterradoras, no era para nada placentero.
Especialmente, si tus conocimientos sobre el lugar no te ayudaban para nada, puesto que a Hermione le apareció una acromántula en medio del lugar. Ahora, ella sola, sin sus conocimientos sobre el lugar a valer, ¿qué demonios se supone que debía hacer?
Suerte que a Ron no le apareció una gigantesca araña..., pero, un hipogrifo, no era tan placentero como Ron solía recordar. ¿Qué no los hipogrifos eran amigables? Claro, eso era con la inclinación, pero aún así.... corriendo de él nunca iba a poder realizar esa inclinación, ¿verdad?
De acuerdo. Es cierto que la serpiente es el signo de su casa, pero tampoco era para que se la echaran encima. ¡La maldita cosa muerde de verdad! Draco trató de esquivar con su mayor agilidad posible, pero el animal era demasiado rápido. ¿Subirse a uno de esos extraños árboles le ayudaría?
No, definitivamente no le ayudó en nada subirse a ese árbol. ¿Porqué nadie le dijo que este era un Sauce Boxeador? ¿Y ahora qué iba a hacer? A Neville no le gustaban estas cosas. Si seguía así, perdería la prueba, y su abuela estaría muy enojada con él.
¿Y porqué ese hombre-lobo está tan enojado? ¡Sean no le hizo nada! ¡Ah! ¿Y si lo muerde? ¿Qué va a hacer? El maldito hombre-lobo era demasiado rápido para él. Esto era imposible de ganar... ¿A quién se le ocurrió hacer todo esto?
Se le ocurrió seguir corriendo hasta que el maldito animal se cansara, pero eso..., era algo que no iba a suceder pronto. Ahora..., ¿qué hacía un maldito puma en medio del pantano? El monstruo era más ágil que una escoba. ¿Cómo demonios iba a hacer para que el puma no cayera sobre él y lo mordiera? A Dean no le gustaba para nada esto.
¡Ah! ¡Alguien que lo ayude! Goyle corría todo lo que su cuerpo daba, pero no avanzaba nada siendo que sólo había lodo por doquier. ¡Un unicornio anda tras él! ¡Ayuda!
Esto... ¿en verdad alguien iría a ayudarlo? ¡Una maldita águila gigante estaba queriéndole arrancar la cabeza! Bueno... literalmente, puesto que sólo rondaba en vueltas sobre su cabeza, pero aún así.... ¡Ayuda! Crabbe no se sentía con fuerzas para seguir viviendo.
Sí, sí.... Lavender es una Gryffindor... y es valiente y todo eso, pero... ¿era necesario ese tremendo león sobre ella? Tenía sus garras a centímetros de ella.... ¡a centímetros de su cara! ¡La iba a matar!
¡Una uña! ¡Le rompió una uña! De acuerdo. Parvati aceptaba que un centauro sea sabio y hasta cierto punto, considerado por algunas personas sagrado... pero.... ¡¿Era necesario que la bestia le rompiera una uña?! Ahora sí.... Esto... es la guerra...
Harry sonrió divertido mientras veía a Parvati enojarse porque se le quebró una uña... Y también cuando Crabbe se agachó nuevamente en un vano intento de deshacerse del ave. Sus "¡Sh, sh!" no le iba a llevar a ninguna parte. Lavender no lo estaba haciendo nada mal. A pesar de que le tocó uno de los animales más peligrosos, se mantenía con una inmensa tranquilidad fingida bajo las garras del león.
A Harry le causó demasiada risa ver a Goyle correr de esa manera. Y Harry suspiró... si tan sólo Goyle hubiera recordado que los unicornios son inofensivos.... Bueno... también se debe tomar en cuenta de que Goyle es hombre, y los unicornios no son muy adeptos a ellos.
Los demás, también hacían lo que podían para salir de la situación. Unos, como Hermione, dominaron la situación por completo y se dieron lujos al hacerlo. Y Harry sonrió divertido al ver esto. Hermione, era una chica decidida siempre que se lo proponía. Hay muchas mujeres que se convirtieron en aurores, cierto... Pero, hay pocas mujeres como Hermione. El hecho de formar parte del cuarteto fantástico dentro de los aurores, y que fuera la única mujer de éste grupo, le daba una etiqueta de gran prestigio en el Departamento.
Dean no lo hacía tan mal tomando en cuenta de que era perseguido por un puma... De hecho, iba más que bien. Sean... bueno... Sean tenía a un hombre-lobo tras él, y eso, eso no es nada fácil para manejar. Sin embargo, había que advertir que Sean no lo hacía nada mal. A Neville le iba algo mal. Sabía qué debía hacer para salir de este problema, pero no sabía cómo. Ese siempre ha sido el problema de Neville. Ha tenido lo necesario para hacer algo siempre... pero no ha sabido cómo.
Al joven Draco la situación parecía favorecerle. Tal vez fue algo de ventaja que a él le tocara la serpiente. La astucia del chico siempre ha sido su fuerte, y en esta ocasión, lo hizo saber.
A Harry no le impresionaba en lo más mínimo que Ron haya podido inclinarse ante el hipogrifo y controlarlo. Ron era valiente, no importaba si el pelirrojo no lo quería creer.
Harry decidió que era suficiente. Algunos no pudieron con la prueba, pero fue la minoría, así que no era tan alarmante como él temía esperar. Un movimiento de sus varitas, y los chicos vieron cómo el panorama aterrorizante para ellos desapareció y apareció ante ellos la escenografía de su tan ahora amado salón.
Sudosos, cansados, asustados y exaltados los chicos fueron y se sentaron a sus asientos correspondientes. Fue emocionante, eso no lo dudan... Pero también fue muy impactante.
— Bien... tengo que decirles que lo hicieron de maravilla. Sé que no esperaban todo esto, pero tengo que prepararlos para cualquier situación que en el futuro se les pueda presentar —comenzó a hablar el Profesor—. Todos fueron al mismo pantano, solo que no se vieron los unos a los otros. Hay algunos animales que no concordaban con el lugar, y, por lo tanto fueron más difíciles de tratar, lo sé —comentó al ver la expresión de Hermione—. No saben qué les espere en cada lugar. Cada uno de esos lugares puede estar encantado... Así que, lo mejor es que se empiecen a preparar sobre lo que pueden y no pueden encontrar en un lugar. No es tan difícil como parece... en realidad, es algo muy interesante.
Fue emocionante. Mientras el Profesor les decía a cada uno de ellos qué hizo mal, y qué debió haber hecho..., además de felicitarlos por lo que hicieron bien, muchos de ellos se comenzaron a emocionar al recordar lo que habían presenciado.
Para algunos esto fue la excepción, puesto que Neville no disfrutó para nada la carga de adrenalina; y Parvati aún se quejaba por la pérdida de su uña... Pero fuera de eso, y en cuestión general... la clase fue toda una experiencia única.
— Así que... ¿qué les pareció la clase? —preguntó Harry a Hermione y Ron, ya entrada la noche, mucho después de que le día de clases terminara para los tres. Se encontraban en el despacho de Harry esperando a que los demás adultos vinieran, así que sólo estaban ellos tres.
— ¡Genial, Harry! ¿Sabes? Nunca imaginé que un hipogrifo fuera tan molesto.
— ¡Ron! ¡Tuviste un hipogrifo! ¿Qué tan difícil pudo haber sido domarlo? ¡Yo tuve una acromántula!
— ¿Crees que fue fácil? Yo no tenía experiencia en esas cosas, como tú y Harry. ¡Ya quisiera verte intentando!
Harry tuvo que morderse el labio para soltar una risita enfrente de ellos. ¿Acaso estos dos podrían vivir alguna vez lejos del otro?
— Es cosa fácil, Ron. No veo el problema.
— ¡Hermione! ¡Creí que iba a morir ahí!
Imposible. Sería sencillamente imposible que ellos dos pudieran sobrevivir sin estar cerca del otro.
— Un hipogrifo hasta sería una perfecta mascota, Ron. Son muy a.mi.ga.bles.
— ¡Una mascota! ¡Hrermione, Pig es una buena mascota! Un hipogrifo tal vez sea lindo, ¡pero este no lo era!
— Ron... mira, no sab.... —Hermione se detuvo en seco al ver que Harry los observaba divertido—. Eh... lo siento, Harry —se disculpó la chica sonrojándose.
— Oh, no hay problema, Hermione —comentó divertido con una sonrisa.
— Oye, Harry... ¿tú tienes mascotas? Es decir, aparte de Hedwig... —preguntó Ron interesado.
— Es cierto, Harry... ¿Aún sigues teniendo a Hedwig?
Ah... Hedwig... Harry tendría que visitar a su amiga un día de estos, sólo para ver cómo seguía.
— Sí, todavía tengo a Hedwig... Es algo vieja, pero aún sigue igual de fuerte.
— Ah... ¿y tienes alguna otra mascota? —preguntó Ron insistente.
¿Un fénix se considera como mascota? Bueno... se puede suponer que sí. Pero, ¿qué dirían ellos si conocieran al fiel fénix de Harry?
No. Lo mejor era dejarlo por la paz.
— No.. sólo tengo a Hedwig.
— Ah... bueno —comentó Ron un tanto desilusionado.
— Oye, ¿y podrías decirnos en qué nos convertimos? —preguntó Hermione con algo de timidez.
—Sí... dinos, Harry. ¿Qué somos? Seguro que Hermione es una bibliotecaria o algo así, pero yo, ¿qué soy? —comentó Ron emocionado.
—¡Ron! ¡No soy una bibliotecaria! ¿Verdad, Harry? —preguntó la chica sin evitar sentir un poco de temor en su voz.
Expectantes a la respuesta, Harry sonrió divertido.
— Lamento decepcionarte, Ron, pero Hermione no es una bibliotecaria. Ambos son aurores —dijo, y, al ver que sus jóvenes amigos mantenían una pose que incluía la boca abierta y los ojos abiertos al máximo, Harry continuó con una mayor sonrisa—. Los tres trabajamos juntos, en el Departamento de Misterios. Es muy interesante, ¿saben?
— ¿Auror? ¿Soy auror? —comentó el pelirrojo incrédulo.
— ¡Auror! ¡No puedo creerlo! ¡Es un trabajo muy interesante, por lo que sé! Tienen misiones muy variadas y cada una es como una nueva aventura llena de emoción.... ¡Wow, Harry! —comentó la chica emocionada.
— Me alegro que les guste su futuro... —dijo Harry sonriendo.
— Pero... ¿auror? —preguntó Ron aún sin poder creerlo.
— Sí, Ron... Y uno de los mejores, déjame decirte —comentó Harry aparentando una cara seria.
— ¿Weasley? Eso es imposible —comentó Severus, entrando al despacho con una cara de disgusto al estar en ese odioso lugar.
Ron enrojeció de furia y sólo se limitó a tratar de mirar con el mayor odio posible al profesor de pociones, sólo por si de casualidad en una de esas mataba al hombre con su mirada asesina.
— A mí me parece que es demasiado probable que Ron se convierta en un excelente auror —comentó Remus entrando seguido de Sirius y Albus.
— Sí, así es... —mencionó Harry con aire orgulloso.
Ron enrojeció de nuevo pero ahora de una nueva causa, y Sirius decidió intervenir en la plática.
— Oye, Harry.... dinos, ¿cómo te fue en tu primer día de clases? Oí por ahí que estuvieron grandiosas.
— Eh... no fue para tanto, en verdad... —dijo al tiempo que los veían a todos sentarse en los sillones, yendo él también, para pasar el frío junto a la fogata. Era más que obvio, que Severus no se sentaría junto con ellos, así que permaneció de pie, aguardando el momento ideal para dar un comentario sarcástico.
—¡No fue para tanto! ¡Harry, fue impresionante! —comentó Ron viendo a Harry como si hubiera vuelto loco.
— Sí, Harry... Es una de las clases más interesantes que he tenido en toda mi vida —comentó Hermione.
— ¿En serio? Vaya, nunca pensé que tuvieras fuerte como profesor —comentó Remus.
— No... los chicos sólo están exagerando, ¿saben? Fue... fue una clase común y normal —comentó Harry demasiado incómodo a la situación.
— ¿Clase común y normal? Eso no fue, Harry... Fue más bien... —comenzó a decir Ron.
— ¡Ron! Fue una Clase. Común. Y. Normal. ¿De acuerdo? —presionó Harry al pelirrojo.
Y ahí fue cuando el pelirrojo entendió, por lo que sólo asintió.
— De eso no me cabe duda —argumentó Snape de forma fría.
—Oye, Harry... ahora que recuerdo... —comenzó a decir el pelirrojo con un tono malicioso—, no nos dijiste quién es el buscador de Inglaterra en los mundiales...
Y Hermione captó la indirecta, justo al mismo tiempo que Harry se incomodó y empezó a palidecer.
— ¿Buscador? ¿Harry, tú eres el buscador de Inglaterra? —preguntó Sirius interesado y curioso.
— ¿Eh? Ah... N-no... No, claro que no... Ejem... —contestó Harry en un balbuceo visiblemente incómodo.
— ¡Harry, esto es increíble! ¡Eres el buscador de Inglaterra! ¡Y en los mundiales! ¡Genial! —exclamó Ron emocionado.
— Y-yo no dije eso, Ron... No tienes porqué...
— Bien, como sea, Harry —interrumpió Sirius rescatando a su ahijado—. ¿Sabes? Hace rato nos encontramos con los gemelos, y nos dieron las nuevas de tu clase.
— Así es. Dijeron que fue muy emocionante, y la verdad yo los vi muy ansiosos por la clase siguiente. Lo del mortífago me parece muy interesante —comentó Remus.
— Es cierto, Harry. Enfrentarlos con mortífagos es una buena prueba para prepararlos para lo que les espera ahora con el retorno de Voldemort —advirtió Albus tomando un sorbo de su té, que Harry con anterioridad les había ofrecido.
Pero Harry solo se encogió de hombros todavía resentido por el mal rato que el pelirrojo le hizo pasar, y todo intencionalmente.
— Pero aún así, Harry, ¿disfrutaste dar clases? —preguntó Sirius interesado.
— Bueno... fue interesante, sí... si fue agradable —mencionó olvidándose de su anterior estado de humor.
— ¿Y cómo reaccionaron todos los chicos? A mí me hubiera gustado estar presente para ver sus reacciones —comentó Albus en un tono divertido.
— Bien, supongo. Aunque por ejemplo, los de séptimo insisten en llamarme profesor, los de primero no tienen inconveniente en llamarme Harry. Supongo que es diferente con cada grado.
— Bien, de todas maneras es gratificante saber que los estudiantes te han aceptado tan bien —comentó el director dando otro sorbo al té.
— La verdad es que sí —comentó Harry alegrándose. Y es que esa era la verdad. Ninguno de los estudiantes lo había tratado demasiado mal, y, no podía quejarse. ¡Incluso Draco Malfoy le hablaba bien!
Esto ya estaba más que aburrido. ¿Cuándo planeaban ir con lo de importancia? Saber cómo le fue a Potter no le importaba en lo más mínimo. ¿Porqué tenía que estar soportando todo esto? Severus no se lo merecía.
—Severus —llamó el director después de lo que fue un tedioso momento de oír el "fantástico" día de Potter—, ¿has averiguado algo?
Y en ese preciso momento, en el que Severus se interesó más por la plática, las caras de todos los demás tomaron una expresión seria, sabiendo a lo que el director se refería.
Pero Ron y Hermione se extrañaron. Es decir, ¿iban a hablar de Quién-Tú-Sabes enfrente de ellos? Les interesaba la plática, sí, y mucho, pero... ¿porqué frente a ellos?
Y esto mismo pareció correr por la mente del Slytherin, pues miraba con expresión de disgusto a los estudiantes, a la vez insinuando a Albus que no hablaría del tema con ellos presentes. Es decir, ¡suficiente era con que los mocosos supieran que él era un mortífago y trabajaba como espía!
— No te preocupes por los jóvenes Weasley y Granger, Severus. Creo que ellos pueden ayudar mucho en este tema, como todos lo sabemos. Puedes hablar con toda libertad —argumentó Albus al descifrar la mirada que con anterioridad el profesor de Pociones le había mandado.
¿Hablar con toda libertad, eh? Sí, claro. ¿Enfrente de los malditos mocosos? Y encima, ¡encima Albus los etiqueta como héroes listos para la acción! ¡Si sólo son unos malditos mocosos!
— De acuerdo —aceptó a regañadientes— Voldemort (omitiendo las reacciones de los mocosos, y girando los ojos con fastidio, Severus continuó), no sabe de... esto —insinuó dándole una mirada de reojo a Harry—, pero aún tiene planeado atacar al Ministerio. No ha dicho cuándo, y aún no tiene sus planes completos.
— Ya veo —dijo Albus en voz pensativa después del silencio que todos hicieron al escuchar las nuevas—. Harry —comentó mirando al joven—, ¿tú qué sabes de esto?
Y Harry sintió todas las miradas venir a él.
¿Qué sabía de todo esto?
Pues... todo.
Pero no les diría todo eso.
¿El ataque? Bueno, ese sí se realizaría, pero Harry no sabía aún si debía intervenir o no.
Ahora, algo de extraño hay en todo esto.
Severus dijo que Voldie no sabe de su visita, pero Harry duda que sea así. ¿Cómo lo sabe? Presentimiento, su ya conocido y típico presentimiento.
Pero lo mejor sería asegurarse, ¿no?
Sí, lo mejor sería eso.
Fueron muchos años en constante batalla con Voldemort. En todos esos años, sus encuentros fueron muy comunes. Encuentros en los que en cada vez, la cicatriz le ardía terriblemente. Encuentros, en los que él siempre tenía las de perder debido a que ese dolor, le provocaba impotencia al pelear.
Así que, viendo todo eso, Harry decidió hacer algo al respecto en su sexto año. No, se había dicho, no dejaría que su cicatriz volviera a interferir para su desventaja en otra vez.
Con eso, hizo muy, muy arduos entrenamientos para resolver todo esto. Es decir, él podía ver a Voldemort en sus sueños, y sufrir dolor cuando estaba cerca. Así que, ¿porqué no, si no reducir el dolor, tratar de ver a Voldemort cuando le plazca?
Era una muy buena idea y todo, pero, lo difícil, fue ponerlo en práctica. Es horrible cuando deseas ver lo que tu enemigo ve, a cualquier hora del día, y sentir lo que él siente. ¡El hombre es un monstruo!
En fin, después de miles y miles de veces de intentos, un día, al fin lo logró. ¡Logró ver lo que Voldemort veía sin que se diera cuenta!
Eso, fue un triunfo excepcional.
Fue ventaja, una inmensa ventaja, que Harry aprovechó al máximo.
Sin embargo, contar toda la historia que después a eso le siguió, tomaría años para acabar, así que por hoy eso no será.
El punto, Harry se recordó, era que en este preciso momento podía tener una visión de Voldemort, ver lo que él veía, y saber lo que él pensaba.
Podría hacerlo, con algo de dificultad por su actual estado de salud, pero aún así, era capaz de hacerlo. El problema, el único problema era que requería de tiempo.
Y el tiempo que había gastado pensando todo esto, ya era más que suficiente para la espera de los demás. Pero, un momento... si Harry sólo necesitaba tiempo..., ¡entonces tiempo tendría, sí!
¿Un conjuro sobre el tiempo? Es decir, ¿porqué no? Comenzaba a tener experiencia en estas cosas. Sirius lo había hecho entrenar sobre este conjuro más de... ¿qué fueron? ¿tres veces sin contar este?... Sí, fueron tres veces. En esas sólo viajó una distancia máxima de un día... el último, fue el que supuestamente sería de cinco días..., pero Harry deseaba que fueran cinco años, aunque no creyó que en realidad fuera a pasar...
En fin, se está saliendo del tema de nuevo. Sólo detener el tiempo... ¿cuánto... cinco minutos? Bueno, eso estaría bien...
Harry cerró los ojos consciente de que todos aún lo seguían viendo. No había pasado mucho desde que no había hablado, así que se esperen... Sólo necesitaba concentración y tranquilidad...
Y pensar en Voldie....
Es extraña la sensación que se produce al detener el tiempo... muy extraña...
"Tempus" Harry pensó con determinación. Esa sensación de que todo se congela a tu alrededor y tu cuerpo se calienta demasiado, puesto que al congelar el mundo, tu cuerpo trata de establecer un equilibrio con tu alrededor, y con la temperatura, es algo a lo que Harry no se acostumbraría jamás.
Harry por un segundo se vio tentado a abrir los ojos para ver las caras de los demás, pero se obligó a permanecer con el mismo nivel de tranquilidad y concentración para continuar con lo establecido.
De acuerdo. Pensar en Voldie no era para nada placentero. El hombre tenía unos pensamientos tan, tan horribles y asquerosos.
Pero, a fin de cuentas tenía que hacerlo. Oír gritos, y súplicas dentro de la cabeza de Voldemort, y además, sentir el placer al dar un cruciatus a cualquier mortífago, es una cosa espantosa. Más de una fueron las veces que Harry regresaba de esa visión sudando frío y en medio de un espantoso grito.
Rayos..., otra vez fuera del tema. En fin... la clave es pensar fuertemente en Voldemort....
Sólo pensar en él...
Sólo en Voldemort.
Voldemort.
Voldemort.
Pensar en Voldemort.
Y en gritos.
Dolor.
Sufrimiento.
Cruciatus.
Avada Kedavras.
Y más dolor.
Sadismo.
Placer.
Sangre.
Muerte.
Pensar en Voldemort.
En un asesino.
Un bosque, como siempre. El típico lugar en el que Voldemort disfruta estar. En la oscuridad de la noche, siempre inmerso en lo oculto a la luz. ¿Será el mismo tiempo de ahorita? Es decir, Harry sólo detuvo el tiempo en su despacho, y tal vez esto esté pasando ahora mismo... Sí, es lo más probable.
Ahora, ¿en dónde exactamente estaba? A Harry le pegó de golpe la respuesta: en el Bosque Prohibido. ¿Porqué Voldemort estaba en esos precisos momentos a míseros metros de Hogwarts?
No tuvo tiempo de responderse, pues sintió a quien debía y esperaba sentir. Aunque, el asesino estaba acompañado. Es decir, Harry veía a través de los ojos de Voldemort, y así era como se enteraba de la situación.
— Mi Señor, le traigo nuevas noticias. No creerá lo que me acaban de informar —comentó Lucius Malfoy, vestido de mortífago, y haciendo una extravagante reverencia ante Voldemort, pero, a ojos de Harry, hacia él. Era realmente extraño ver a Lucius Malfoy arrodillarse ante ti con tanta sumisión. Pero, varias de estas visiones le habían hecho a Harry acostumbrarse a esto. Así que, era extraño, pero a fin de cuentas, normal.
— Lucius, viejo amigo, dime, ¿qué es eso, se supone debe impactarme? —habló Harry, sin controlar sus palabras, y en esa terrible voz que Harry mediante muchas pesadillas había tratado de olvidar. Creyó haber superado el temor hacia Voldemort, pero siempre, Harry sabía, habría ese terror muy profundo en él.
— En Hogwarts, mi Lord, han dicho un rumor hasta cierto punto ridículo. Hace dos días, Potter - -
— ¿Potter, eh? —preguntó Harry con voz curiosa—. ¿Y ahora que ha hecho nuestro joven amigo?
— Mi Lord, él desapareció, según escuché. Y, después volvió, pero... Mi Lord, después volvió pero del futuro, de 20 años, creo. Mi Lord, sé que es ridículo, pero todos en Hogwarts están enterados de esto. El Ministerio apenas hoy acaba de enterarse; irán a investigar mañana —comentó Lucius con la cabeza inclinada en reverencia.
— Ah... ¿y cómo es posible eso? —preguntó Harry en un tono extraño. ¿Qué rayos?
— Mi Lord, han dicho que Potter hizo un conjuro sobre el tiempo, que cometió un error, y eso lo trajo aquí. Han dicho que el chico Potter ha sido transportado seis años en el futuro.
Entonces Potter debería tener 21... interesante. Harry Potter, ahora con seis años más de experiencia... Eso no es nada bueno.
De acuerdo. Descartada la idea de que Voldie no sabía de Harry. Ahora, ¿qué iba a hacer? ¿Decirles a los demás?
Pero... si Potter se ha vuelto mucho más fuerte que antes, y ya no es un niño... tal vez podría servirme...
¿Servirle? ¿Él, a Voldie? ¿Qué se trae Voldemort entre manos? Harry comenzó a preocuparse.
Convertirlo en mi Heredero, no sería nada mal... En realidad, estaría más que perfecto... Pero primero, asegurarse que Potter en verdad haya viajado en el tiempo, que los rumores sean por completo cierto...
¡¿Heredero?! ¡De Voldemort! ¿Qué le pasa?
— Sigue investigando, Lucius. Trata de infiltrarte a Hogwarts, o busca una manera de mantenerlo vigilado todo el tiempo. Quiero alguien confiable haciendo esto. Aún si eso fuera cierto, y los demás ya se han enterado, no quiero que menciones a nadie las órdenes que te acabo de dar, ¿entendido? —dijo Harry con voz autoritaria.
— Sí, mi Lord —contestó Lucius en voz sumisa.
— Bien —dijo Harry con un intento de cambiar de tema—, ¿dónde está nuestra presa, Lucius?
— Mi Lord, están trabajando en ello. Ahora mismo fueron por él. Lo traerán enseguida.
— De acuerdo —comentó Harry en voz de Voldemort en un tono malicioso—. Enseguida veremos toda la información que el guardabosques nos pueda proporcionar.
Pero, ¿en verdad sabrá ese estúpido de Hagrid algo sobre las barreras de protección de Hogwarts?
¡Hagrid! ¡No!
Rayos, el tiempo se le había agotado. No podía permanecer más ahí.
Pero Hagrid... esto no se supone que debería estar pasando. Que Harry supiera, Hagrid nunca fue atacado. ¿O sí?
Pero, ¿cómo sabría Harry si debía intervenir o no?
¡Era Hagrid! ¡No dejaría que lo lastimaran!
La visión comenzó a desvanecerse para una parte de alegría de Harry. Sentirse dueño de los sentimientos de Voldemort, incluyendo su asqueroso sadismo era horrible.
Y justo cuando comenzaba a regresar a su despacho, la sensación le vino de golpe a Hagrid. Una sensación de necesidad, de reconforte, y de cosquilleo. La sensación que le incitaba ayudar a Hagrid, intervenir en la situación.
La misma que sintió con Draco, y que hasta ahora apenas recordaba sentir.
¡Entonces sí se le estaba permitido ayudar a Hagrid!
Sudando en frío, y ardiendo en lo que le pareció fiebre, Harry sintió despertar, como tantas veces, de un extraño y doloroso trance. Y esta era otra desventaja de las visiones: los finales. Los finales en los que tenía que asumir y recopilar todo lo visto... y sentido.
Harry se permitió un escalofrío por la espalda que le calmara la sensación de ser Voldemort que tanto odiaba y aterraba.
— ¿Harry?
Harry dio un sobresalto, y fue ahí cuando se dio cuanta de que los demás habían vuelto a la normalidad y lo miraban con ojos curiosos, extrañados y preocupados... ¡Incluso Severus!
—¿Estás bien? —preguntó Sirius lenta y suavemente, con un tono lleno de preocupación.
Harry asintió sin saber qué otra cosa hacer, y respiró hondo para tratar de calmarse. Rayos, estaba temblando levemente.
—¿Qué fue lo que pasó, Harry? —preguntó Albus con un brillo en los ojos, como suponiendo qué había pasado.
Pero Harry sabía que Albus no sabía nada, por lo menos no el de este tiempo.
Ahora, ¿cómo les explicaría todo lo que pasó? Además, todavía les quedaban a ellos muchas preguntas en el aire.
¿Cómo haría para...?
¡Hagrid!
— ¡Hagrid! —gritó Harry tan abruptamente, que los demás dieron un gran sobresalto de impresión, y lo miraron con ojos aún más extrañados.
— ¿Hagrid? —preguntó Ron confundido—. ¿Qué tiene él que ver aquí?
— Harry, ¿estás seguro de que estás bien? —preguntó Hermione viéndolo fijamente.
— ¡Sí, pero...! —comentó poniéndose de pie bruscamente—. Lo siento, tengo que irme... —dijo avanzando hasta la puerta.
— ¿Irte? Pero, Harry... —empezó a decir Sirius.
Harry estaba visiblemente pálido, pero no parecía notarlo..., o importarle. No obstante, Harry se había percatado de la fija mirada de suspicacia que el director había mandado específicamente para él.
— ¿Qué es lo que pasa, Harry? —preguntó Albus en un tono muy extraño, ganándose el silencio de los demás al no comprender la situación , pero al saber que algo raro estaba pasando ahí. El joven auror, en cambio, se detuvo antes de llegar a la puerta, y se forzó a mirar al director a los ojos.
Parecía un duelo de miradas, por lo visto, pues Harry mantenía una rara expresión, como teniendo al mismo una batalla interna por algo.
Finalmente, el auror suspiró cansada y resignadamente, y desvió la mirada a un lado. Sin embargo, el director nunca dejó la mirada de él. Esperando pacientemente, y aunque fuera el único con esa cualidad, puesto que los demás no parecían apreciar tanta espera, Albus por fin tuvo su respuesta.
— Yo... miren... no, no les puedo decir ahora porqué o cómo, porque no hay tiempo... —empezó a decir con voz cansada pero ansiosa—, pero sé que Voldemort está ahora mismo en el Bosque Prohibido..., y... —Harry trató de hablar por encima de las exclamaciones de asombro, incluso de Albus, y continuó—, y... y piensa atacar a Hagrid, y... y no hay tiempo, tengo que...
— ¿Hagrid? ¿Voldemort quiere atacar a Hagrid? Harry, eso no puede ser —comentó Remus, mientras, sin que nadie lo notara, Hermione se dirigía con típica curiosidad a la ventana que estaba detrás del escritorio, y, que daba a la cabaña de Hagrid.
— No hay tiempo, Remus... ¡te explicaré después! —comenzó a argumentar Harry desesperado.
— Eso es absurdo, Potter... —argumentó Severus—. Apenas hace algunas horas fue la reunión, y Voldemort no mencionó nada de esto..
— ¡Oh no! —gritó Hermione desde la ventana, haciendo que todos voltearan. La chica mantenía ambas manos cubriéndole la boca y una expresión de terror en sus ojos, viendo al exterior. Respondiendo la pregunta mental de todos, y no dando tiempo a que siquiera la pronunciaran, la chica se despegó un poco las manos, y dijo con rapidez—. ¡Hay varios mortífagos en la cabaña de Hagrid, y se están yendo!
Hubo expresiones de asombro de los demás, y estaban a punto de dirigirse a la ventana, cuando algo los detuvo.
Opuesto a la ventana, todos dirigieron su mirada ahí. La puerta del despacho había sido abierta con fuerza por algo invisible, y, donde antes habían visto a Harry correr hacia ella, una imagen les asombró.
Donde antes debía haber estado Harry, ahora un puma negro corría con sigilosa rapidez que, si alguien hubiera visto su frente, hubiera notado una cicatriz en forma de rayo en ella.
— ¿Ese era Harry? —logró articular Ron ante el silencio de los demás.
Mientras, el puma ayudado por su piel se ocultaba entre las sombras del castillo, se dirigía con una velocidad impresionante y ágil y sigilosamente, a los interiores del Bosque Prohibido.
~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~
Muaca, muaca... ¿Les gustó?
Sirius: Hey, ¡Harry un puma! ¡Genial!
Remus: Sí, nunca creí que esa fuera ser la forma animaga de Harry.
Ejem... sí.
Severus: Aún así, no es tan impresionante.
Sirius: ¿Estás bromeando? Mencióname a alguien que tenga esa forma, ¡cualquiera!
Remus: Mmm... siempre pensé que sería igual a Prongs.
Sirius: (suspiro) Sí, yo también. Qué extraño.
Ejem...
Severus: Como sea, da igual. El mocoso tiene suerte de no haberse convertido en una rata.
Remus y Sirius: ¡Hey!
Sirius: ¡Y no llames a Harry así!
Severus: Por favor, no me digas que te vas a poner como defensor de Potter.
Sirius: Por supuesto que sí, soy su padrino.
Severus: Y qué padrino... con razón el ahijado está como está.
Sirius: ¿Qué dijiste?
Severus: ¿No te bañaste hoy, Black? Debes limpiarte esos oídos.
Sirius: ¡Tú eres el que nunca ha pisado una bañera en su vida!
Remus: Padfoot, cálmate.
Sirius: ¿Pero qué dijo, Moony?
Remus: No importa, Padfoot.
Sirius: Mira, Snape, con que sólo me provoques un poco, y ahí quedaste...
Jijiji...
Severus: ¿Te parece gracioso?
Eh... ejem... no, señor.
Severus: De acuerdo.
Remus: Severus, no deberías ser tan estricto con la chica...
Severus: ¿Porqué no? Podría quitarle puntos de ser necesario..
¿Puntos? o_O
Sirius: Pero si no ha hecho nada mala, monstruo.
Severus: ¿Cómo me dijiste?
Remus: Ya, ¿quieren calmarse ustedes dos?
Severus: No puedo creer que esté rodeado de estúpidos Gryffindors...
Sirius: ¿Qué dijiste?
¡Oiga!
Severus: ¿Ya me puedo ir?
Jeje... señor... usted... jiji... usted sólo se puede ir cuando yo diga, ¿sabe?
Severus: ¿Y?
Y... ¿cómo nos llamó?
Sirius: Sí... ¿cómo nos llamaste, Snape?
Remus: ¿No pensarás dejarlo aquí, o sí?
¿Porqué no?
Severus: ¿Qué? O no, ¡no lo harás!
Oigan, a todo el mundo... ¡gracias por leerlo, nos vemos la próxima!
Remus: Adiós... un placer estar aquí...
Sirius: Sí, ¡adiós! ¡Cuídense, chicos!
Severus: ¡No lo harás! ¡50 puntos menos a Gryffindor...!
No-oh... No puede, Profesor... ¡Adiosín!
Severus: Oye, ¡Potter! ¡Regresa! ¡Maldita mocosa, no puedes hacer esto! ¡POTTER!
(P.d.: Si alguno de ustedes tiene alguna sugerencia para el fénix de Harry, es decir, su nombre, es bien recibido. ¡Gracias, y bye!)
