N/A: Supongo que ya sabréis que los personajes de este fic no son míos, sino del brillante director Aaron Spelling (excepto algunos que ya irán saliendo, que sí son míos). Ésta es mi continuación de la maravillosa serie Embrujadas (Charmed). Me decidí a empezar a escribirla al ver que todos los fans de esta gran serie tendríamos que esperar tanto para conocer la continuación de manos de sus directores. Solo deciros que espero que os guste.

Dedico este fic... al veranito... Por que cuantos de vosotros estabais esperando a que llegara? Sino todos, la mayoría! Y es q en el fondo creo q todos nos merecíamos este merecido tiempo de descanso, no? Pues venga, ropa bien fresquita, sentados en la hamaca con un refresco entre las manos, nuestro ser más odiado de esclavo abanicándonos, y... a leer! 

¿DÓNDE ESTÁ COLE?

(parte II)

         Capítulo  7:

         Piper, una vez hubo visto que Phoebe, levitando, cogía al hombre y lo depositaba en un lugar seguro, lo descongeló todo. La verdad es que era asombroso como su poder podía hacer algo así. Pero aquello no le gustaba del todo. Aunque le daba una sensación de ser mucho más fuerte, a la vez ella sentía que no lo controlaba por completo, y temía que algo pudiera salir mal. Además, esa extraña sensación, ese nervio en su interior era totalmente desconcertante. Preferiría volver a tener su poder, y controlarlo a la perfección.

         Al fin vio como Phoebe y el hombre salían por la puerta principal del edificio, rodeados de mucha gente, y entre los dos sostenían a Paige. Aquello la espantó.

         - ¿Que le ha pasado? - preguntó Piper.

         - Mejor vamos a casa, allí te lo explicaré todo - Phoebe aun no salía de su asombro. Todo lo que había pasado allí había sido tan extraño, y a la vez había sucedido tan rápido...

         - ¿Que le pasaba al hombre? - preguntó Leo.

         - Una sombra le indujo a que se suicidara...

         - Como a Prue - dijo Piper -. Entonces debemos llevárnoslo a casa, quizá la sombra vuelva a por él...

         - No - dijo Phoebe -. Él está a salvo. Vamos a casa, allí os lo explicaré todo.

         - ¿Cómo es posible que esté a salvo? - dijo Leo -. No has podido hacerle nada, las brujas no tienen ningún poder contra una sombra...

         - Hemos recibido alguna "ayudita" - dijo mirando hacia arriba -. Vamos a casa.

         Phoebe condujo hasta casa. Al llegar allí, ella se espantó al ver todos los cristales de las ventanas rotos. De repente recordó que los había roto Piper.

         - ¿Cómo llevas lo de tus poderes, hermana? - le dijo ésta a Piper -. Realmente lo de antes ha sido alucinante, has usado tus poderes contra nuestro inocente, con más de veinte pisos de distancia...

         - No me gusta nada esto - dijo Piper mientras salía del coche -. Tienes razón, es impresionante, pero sé que hay algo dentro de mí que no es normal... Es como si mi cuerpo lo rechazase...

         - Quizá tus poderes aumentan, Piper - dijo Phoebe -. Es normal que al principio te cueste dominarlo, recuerda cuando tuviste tu poder de hacer explotar cosas - Piper sonrió.

         - No, Phoebe, es diferente - Piper fue a coger a Paige, y entre ella y Leo la entraron hasta el sofá.  Después siguió hablando -. Es algo difícil de explicar... Aquella vez sentí como si fuese la hora de tener un nuevo poder, y aunque intenté negarlo, ese poder me pertenecía. Sin embargo, ahora quiero aceptar un poder tan fuerte como este, pero es mi cuerpo, o algo dentro de mí, que me indica que algo está mal.

         - Bueno... - Phoebe intentó acabar de entender a su hermana. De una forma más simple, Piper creía que ahí pasaba algo raro.

         - Piper, vete a la cocina a por algo para Paige - dijo Leo, mientras intentaba despertarla abanicándola con unos papeles -. Hay que intentar reanimarla.

         Piper fue a la cocina. No sabía que le iría bien, así que empezó a mirar por los armarios con una velocidad formidable. No sabía que podría hacerla mejorar... De repente Piper sintió como si las fuerzas se le fueran. Aquel era un mareo muy fuerte. La vista se le nubló. Dejó de buscar algún remedio para su hermana pequeña, y fue hacia el armario donde estaba la poción revitalizante que le preparaba Paige. La destapó, y justo cuando iba a tomársela, apareció un resplandor en la cocina, y algo le quitó el tarro de las manos.

         Leo seguía abanicando a Paige, mientras Phoebe no paraba de decir: "Seguro que Cole está bien, seguro que Cole está bien". Ésta no podía olvidar que con todo lo de la sombra, aun no habían ido en la ayuda de su novio. De repente Paige se despertó sobresaltada.

         - ¿Sabéis algo de Cole? - dijo, instintivamente, al ver que su hermana estaba realmente preocupada.

         Phoebe sonrió y se acercó a Paige.

         - Estírate, tranquila... - dijo la hermana mediana, colocando suavemente la cabeza de su hermana hacia atrás, y apoyándola en uno de los cojines -. Aun no sabemos nada de Cole - su tristeza era palpable. Phoebe intentó cambiar el tono de voz, y dijo -. ¿Que tal tú?

         - Chicas... - Paige creyó que ese era el momento para explicarles lo de las extrañas corrientes eléctricas. La última, en la azotea, la había hecho perder el conocimiento... Temía que esos extraños espasmos eléctricos pudieran acabar con ella. Iba a empezar a explicárselo, cuando se dio cuenta de que allí no estaba Piper. Mientras esperó a que llegara, preguntó -. ¿Que tal nuestro inocente?

         - Le salvamos - dijo Leo.

         Phoebe, al ver que su hermana no contestó a su pregunta, dijo:

         - Voy a seguir mirando en el Libro de las Sombras. Necesito encontrar algo que ayude a Cole...

         De repente oyeron un ruido extraño en la cocina, y acto seguido oyeron gritar a Piper.

         - ¡¡¡Eeeeehhhh!!! - gritó ésta.

         Phoebe y Leo fueron a la cocina. Paige intentó levantarse, pero las piernas no le reaccionaban.

         ¿Que estaba pasando?

         Capítulo 8:

         Cole abrió débilmente los ojos. Se tocó el costado derecho, pero allí ya no había nada. Levantó la vista, y vio el asqueroso rostro de la  luz negra, que le miraba triunfal.

         - No te alegres mucho de tu estado, Balthasor... He conseguido curarte, ya que sin ti no podría conseguir a mi amada bruja, pero tu vida no me importa en absoluto... - de repente una sonrisa desagradable apareció en el rostro de ese ser demoníaco -. Además, una vez mi bruja este en mis manos, te mataré.

         - Das asco - dijo Cole, con una gran mueca de desagrado.

         - Bueno, seguimos - dijo la luz negra, aun con esa cara de triunfo -. Ayúdame a conseguir a mi amada bruja.

         -  Estás obsesionado conmigo - dijo de repente Cole -. Yo amo a Phoebe, es lo que más quiero en este mundo. Pero mi amor hacia ella surgió gracias a mi mitad mortal, y gracias a Phoebe ahora soy un mortal al cien por cien. Tú, sin embargo, no puedes amar...

         - ¡¡No cuestiones mis decisiones!! - gritó la luz negra, furiosa -. Sé que la amo, la deseo...

         Cole se levantó del suelo. No sabía como ese ser le había curado, pero ya no le dolía absolutamente nada.

         - Eso es diferente. El mal solo puede desear, ansiar. Crees que la quieres, pero solo quieres poseerla, por puro egoísmo...

         - ¡¡Cállate!! - la luz negra estaba realmente furiosa. Un poco segundos hizo aparecer la ballesta en su mano derecha, y apuntó justo al corazón de Cole -. Haz lo que te digo, o tendrás una flecha clavada en tu corazón... - y entonces puso cara de asco,  y dijo -..., ese corazón con el que dices que amas a tu bruja...

         Cole se llenó de rabia. Necesitaba tener sus poderes. Sería tan fácil lanzarle una bola de energía y desintegrarlo en dos segundos... Por desgracia los había perdido. Decidió seguirle la corriente a la luz negra, ya que de lo contrario, podría encontrarse con una flecha en el pecho.

         Capítulo 9:

         Phoebe y Leo llegaron a la cocina. Vieron a Piper, extraña, y a un chico joven junto a ella, que le había quitado el tarro con la poción verde de las manos.

         - ¿Que pasa aquí? - dijo Leo, protector -. ¿Quién eres?

         - ¿Y Paige? - dijo el chico, sin hacerle caso a Leo.

         Phoebe estaba realmente sorprendida.

         - No puede ser... - dijo ésta, en un tono bastante bajo.

         Leo la escuchó, ya que era el que estaba más cerca de ella.

         - ¿Que pasa, Phoebe?

         - Ella ya me conoce... - dijo el joven.

         - ¡Contesta a las preguntas de mi marido! - dijo Piper, enojada. Realmente ese chico la había espantado. ¿Cómo habría entrado allí? La vista de la bruja estaba algo mejor que cuando le entró el mareo, pero aun no se encontraba bien del todo -. ¡Dame eso! - dijo, señalando el tarro que el chico le había quitado.

         - No puedo... - él quería ser amable, pero no sabía como comportarse en una situación como esa.

         -  Phoebe, ¿realmente sabes quien es? - dijo Leo.

         - Sí... Bueno, en realidad no. Solo sé que es el luz blanca que se llevó a la sombra cuando estaba en el ático.

         Leo y Piper no sabían que pensar ni que decir. Aquello a Leo no le gustó nada. Aquella era la primera vez que un luz blanca desde que le cortaron las alas ayudaba a las chicas...

         - O sea que ésta a sido la "ayudita" de allí arriba... - dijo Piper.

         - ¿Dónde está Paige? Tengo que deciros algo...

         Las dos brujas, junto al chico y Leo, fueron al salón, con Paige.

         - ¿Quién es él? - dijo Paige, extrañada.

         - Una luz blanca... - dijo Piper.

         - La luz blanca que se llevó a la sombra que atacó a aquel hombre y casi le impulsa a que se suicide... - dijo Phoebe.

         - Vuestra nueva luz blanca - acabó diciendo el joven.

         - ¿Que pretendes que haga para conseguir a tu bruja? - dijo Cole.

         La luz negra empezó a reírse.

         - No me tomes el pelo... - Cole empezó a acercarse a ese ser, pero éste levantó la ballesta, y Cole retrocedió -. ¿Que pasa?

         -  La necesito, Balthasor...

         Cole no entendía nada. ¿A que venía eso ahora?

         - No se como he podido vivir sin ella... Y tiene gracia - de repente, sonrió -. La descubrí cuando te estaba espiando. Conocía tu traición, y sabía lo de tu amor por esa bruja...

         A Cole aquello le empezó a desagradar.

         - Tiene gracia - siguió hablando la luz negra - te odié al saber lo de tu amor por ella, empecé a espiarte, y sin siquiera quererlo, me llevaste hasta la bruja que ahora necesito.

         Ese monstruo soltó una carcajada.

         Cole empezó a espantarse. Quizá ese ser se hubiese encaprichado de alguna de las brujas que las embrujadas habían salvado... Ese luz negra estaba loco.

         - No sé que quieres que haga para ayudarte...

         - Ya lo estás haciendo... - volvió a sonreír.

         ¿Que estaba pasando? Aquello estaba acabando con la paciencia de Cole...

         - Te he dicho que no juegues conmigo... - dijo éste.

         - Eres realmente divertido, ahora, sin tus poderes - la luz negra hizo desaparecer la ballesta -. Venga, sin armas, Balthasor, ven a por mí...

         Cole se puso realmente furioso, y sin pensarlo dos veces, saltó encima de ese ser. La luz negra desapareció, dejando ese rastro de humo, y volvió a aparecer detrás de Cole.

         -... realmente divertido - repitió la luz negra.

         Esa vez Cole no podía fallar. Se giró hacia él, pero este volvió a desaparecer dejando un espeso humo. Apareció otra vez, y Cole fue a por él. Saltó encima de él, pensando que esta vez ya lo había cogido, pero no fue así. El ser desapareció convirtiéndose en humo, y Cole estuvo muy cerca de golpearse contra la pared. Se dio cuenta de que la luz negra estaba jugando con él, y se quedo completamente quieto.

         - ¿No quieres seguir jugando? - preguntó el ser del submundo.

         - ¡¿Que pretendes?! - gritó Cole -. ¡Dime quien es esa dichosa bruja!

         - Una muy poderosa. Con una gran belleza... Una bruja, o mejor, una embrujada. O quizá una luz blanca... - hizo una pequeña pausa. Al fin dijo lo que Cole estaba temiendo -. Paige.

         Capítulo 10:

         A Leo se le calló el mundo encima. ¿Qué? Una nueva luz blanca para las embrujadas... Una nueva luz blanca para sus chicas, para su esposa... No podía ser... Había estado esperanzado en que le llamaran, volvieran a darle sus alas, y volvieran a colocarle de luz blanca de las chicas. Pero ahora, ellas ya tenían un nuevo luz blanca. Aquello no podía ser.

         - Me llamo Jack, encantado - el chico se sentía realmente incómodo.

Colocó el tarro en una mesa que estaba tocando al sofá, donde aun estaba Paige. Él le estrechó la mano a ésta, y luego a Phoebe y Piper.

         - ¿Que quieres? - dijo Piper. La idea de una nueva luz blanca tampoco le agradaba en absoluto. Pobre Leo...

         - Bueno, yo... - empezó a decir él.

         - Piper... - dijo Phoebe. A ella tampoco le agradaba que substituyeran definitivamente a Leo, pero creyó más conveniente ser agradable con Jack. Al fin y al cabo, él no tenía ninguna culpa.

         - Creo que éste no es un buen momento para las presentaciones... - dijo Paige. Leo y Piper estaban fulminando a Jack con la mirada, ella aun se encontraba bastante mal, y Phoebe, aunque intentara actuar de mediadora, no estaba mucho por la labor, ya que estaba distraída, pensando en Cole. Cole. Cole. Cole...

         Paige no supo que le pasaba. Cole. Cole. Cole. ¿Cole estaría bien? Sí, seguramente... Aunque quizá...

         ¿Que le estaba pasando? Paige empezó a espantarse. Solo un nombre se repetía en la cabeza. Cole. Cole. Cole...

         - ¿Y bien? - seguía diciendo Piper,  con el mismo tono de voz.

         - Piper por favor - dijo Phoebe, mucho más seria -. No le compliques más las cosas a Jack, él no nos ha hecho nada. Su deber es protegernos, por nuestra parte tenemos que ayudarle...

         - Tienes razón - dijo al fin Piper, a regañadientes.

         - Gracias Phoebe - dijo Jack -. Bueno, mejor gracias a las tres. Sé que es algo difícil, incluso para ti, Leo.

         Leo giró la cara, fingiendo que lo hacia de forma involuntaria, y miro a su mujer. Ésta, de una forma muy clara, aunque sin palabras, le pidió que no complicara las cosas.

         - Bien, chicas, en realidad sí que estoy aquí por una razón. Piper - dijo, mirándola a ella - tus poderes no están bien, ¿verdad?

         Ésta negó con la cabeza.

         - ¿Sabes que les pasa a mis poderes?

         - La culpa  de todo la tienes ahí - dijo Jack, señalando la mesilla que estaba tocando al sofá, encima de la cual estaba el tarro con la poción verde.

         - ¿La poción? - dijo Piper, un poco incrédula -. Me ha ido muy bien cada vez que me quedaba sin fuerzas...

         - Ese no es su uso correcto. En el Libro de las Sombras debe poner algo al respeto...

         Piper miró a Paige, culpándola en silencio de los efectos secundarios de la poción.

         Pero Paige no dijo nada. Estaba siguiendo el hilo de conversación, pero no podía dejar de pensar en Cole. Sentía una necesidad de ayudarle. Cole. Cole. Cole...

         - En toco caso, en un principio la poción funcionaba perfectamente... - dijo Piper.

         - Lo sé. En un principio la usaste correctamente. Los Renaxus te atacaron y te dejaron muy débil. La poción ayudó a una recuperación más rápida. Pero si, una vez ya te encuentras perfectamente, la sigues tomando, ésta sigue añadiendo energía, y no solo a ti, sino que también a tus poderes.

         Piper seguía incrédula. Todo eso era coherente pero...

         - No he llegado a encontrarme perfectamente... Aun tengo mareos de vez en cuando. Está misma tarde, en la cocina...

         - Normal, Piper, estás embarazada.

         Piper se sintió estúpida. Le dio la razón, y le agradeció que la ayudara, aunque de un modo un tanto escueto.

         Leo también quedó sorprendido. No es que le fascinara que Jack supiese tanto, ya que toda esa información se la debieron de dar los de allá arriba, sino que le sorprendió la forma en que le hizo todo. Sencillo, sincero, consistente. A además, intentando hacerse amigo de las chicas. Ese luz blanca era realmente bueno. Pero aun así, debía de haber algo que no supiera.

         - ¿Que le pasa a Paige? - dijo Leo, de sopetón, esperando pillar a Jack desprevenido.

         - ¿A Paige? - dijo éste.

         - Sí - siguió Piper -. Esta mañana ha perdido el conocimiento después de orbitar...

         - De acuerdo – dijo después de pensarlo un momento -. Iré arriba a preguntar que pasa - dijo Jack. Y dicho esto, desapareció dejando un rastro de lucecitas blancas.

         - Lo que faltaba - dijo Leo, asqueado -. Ya tengo sustituto.

         - Tranquilo, cariño - Piper quería animarlo, pero no sabía bien que decirle.

         Paige miró a su derecha. Vio encima de la mesa el tarro con la poción verde, y la cogió, curiosa.

         - Ya no puedes hacer nada, Leo - dijo Phoebe, intentando no ser dura. Entendía el fuerte golpe que eso le había causado, pero no era bueno que estuviese así de malhumorado -. Intenta tranquilizarte. Piensa - dijo, sin saber si tenía coherencia lo que estaba diciendo - que ahora que tenemos un aliado allá arriba, quizá él nos pueda decir algún método para que vuelvas a ser una luz blanca...

         Paige abrió el tarro. Su hermana necesitaba estar con Cole. Phoebe tenía que estar con él. Tendrían que tener menos problemas, merecían ser felices. Ella los había juntado, y ella volvería a hacerlo. Sin saber muy bien porque, y sin pensárselo dos veces, Paige bebió de un trago el contenido del tarro.

         - ¿Un aliado? - dijo Leo -. Lo siento - dijo rápidamente -, pero tenéis que comprender que esto no es fácil para mí.

         Paige tenía que ir a por Cole. Era necesario. Ella los juntaría... Volverían ha estar unidos, volverían a ser felices...

         De repente Paige sintió algo fuerte dentro de ella. Aparecieron unas diminutas luces blancas a su alrededor, y la bruja orbitó de allí.

         Capítulo 11:

         - No puede ser... – soltó Cole, más para sí mismo que para la luz negra. De repente la miró, y lleno de ira, le gritó -. ¡Déjala en paz! ¡Ella no te ha hecho nada!

         La luz negra no dijo nada, sólo sonrió.

         - ¿De que te ríes? - preguntó Cole, asqueado.

         - Tranquilo, no iré a por ella... - dijo alegre, aunque con esa pizca de maldad que tenía -... sino que ella vendrá a mí.

         Cole se extraño. Ese ser estaba alucinando. Él sonrió.

         - Sabes que no va a ser así...

         - Has perdido mucho, Balthasor... ¿Crees que soy estúpido? Las tres brujas van a estar aquí, van a venir a buscar a su inocente: tú.

         Cole no había pensado en ello. En esos momentos todo se le cayó encima. ¿Y si eso era verdad? ¿Y si las chicas conseguían llegar a él, y se encontraban con la luz negra? No podía ser... Ese monstruoso ser quizá quisiese acabar con ellas... De repente recapacitó.

         - ¿Recuerdas que son las embrujadas? No podrás ganarlas tan fácilmente...

         - No me harán nada si creen que eso costara tu vida...

         Cole llegó a la última opción posible.

         - Mátame - dijo.

         La luz negra se puso serio durante unos instantes. Eso no entraba dentro de sus planes. Bueno, si Balthasor lo pedía...

         - Tus deseos son ordenes - dijo, y una vez dicho esto volvió a hacer aparecer la ballesta, y disparó una flecha hacia Cole.

         En esos momentos, miles de lucecitas aparecieron justo delante de Cole. Paige había aparecido allí. Y la flecha se clavó en ella.

         Capítulo 12:

         Piper, Phoebe y Leo se habían quedado con la boca abierta. ¿Y Paige? Hasta hace un momento estaba allí...

         - ¿Que ha pasado? - consiguió decir Piper, ya que ninguno de los tres habían acabado de asimilar lo ocurrido.

         - ¿Paige ha podido salir orbitando? ¿No estaba ella agotada, totalmente cansada? No puede ser, quizá alguna fuerza maligna se la haya llevado... - dijo Phoebe.

         - Solo ha podido salir por su propio pie... - dijo Leo -. Ha salido orbitando.

         Piper miró al suelo.

         - ¡No puede ser! - dijo, al ver el tarro que hasta hace unos momentos contenía la extraña poción verde -. ¡No solo se la ha bebido, sino que se la ha bebido toda!

         - No me extraña que haya podido orbitar - dijo Phoebe, asombrada. De repente exclamó -. ¡No hay tiempo que perder, vamos por el mapa, hay que encontrarla!

         Piper subió hasta el desván, y cogió el mapa y el cristal. Cuando bajó, Leo la estaba mirando, sonriendo.

         - Comparada con la anterior vez que fuiste por el mapa, has tardado mucho... - dijo sonriendo.

         - ¿De verdad? - dijo Piper. Ella no notaba ese cambió de velocidad, pero se alegraba de volver a estar, más o menos, como siempre.

         Piper y Phoebe colocaron el mapa en una mesa, y Piper empezó a pasar el cristal por el mapa. Pero éste no se paró en ningún punto en concreto.

         - ¿Que pasa? - dijo Piper -. Quizá haya perdido todos mis poderes...

         - No digas tonterías - dijo Phoebe -. Déjame probar - dijo, y le quitó el cristal de las manos, aunque no de una forma brusca.

         Phoebe empezó a pasar el cristal por todos y cada uno de los mapas. En el fondo, no solo esperaba encontrar el paradero desconocido de Paige, sino que también el de Cole. Pero allí no había ningún tipo de actividad mágica.

         - ¿Que hacemos?

         - El hechizo para encontrar una bruja perdida - dijo Cole.

         Las dos hermanas se dieron la mano y recitaron el hechizo, pero no pasó absolutamente nada.

         - Quizá no reciba nuestra llamada... - dijo Piper.

         - O quizá no la dejen volver - dijo Leo.

         Los tres se quedaron pensando. De repente Phoebe tuvo una idea.

         - Quizá no podamos hacer que ella venga, pero podamos ir nosotros... Intentaré hacer un nuevo hechizo, basándome en el que sirve para encontrar a una bruja perdida, pero en vez de pedir que ésta venga a nosotros, haremos que nosotros vayamos a ella.

         - Puede funcionar - dijo Leo, animado, y acto seguido le agarró la mano a Piper -. Vamos.

         - Lo siento, Leo, pero tu no puedes venir - dijo Piper.

         - Piper tiene razón, si no hemos encontrado actividad en el mapa, quizá tengamos que ir al submundo, y no podemos permitir que vayas allí, podría pasarte algo - terció Phoebe.

         Leo soltó la mano de su esposa, disgustado. Luego la miró, entristecido, y le dijo:

         - Por favor, vete con cuidado, no quiero perderte.

         A Leo no le importaría no acompañar a su esposa si fuesen el poder de tres, pero quizá Paige estuviera herida, o le hubiese pasado algo, y no quería perder a Piper y Phoebe. Quería ir con ellas a donde fueran, se sentía aun su protector. Necesitaba en todo momento saber que estaban bien.

         - Cuidaros... - dijo, mientras oía como recitaban el hechizo. Y poco después, las chicas desaparecieron entre un espeso humo.

         Capítulo 13:

         - ¡Maldito Balthasor! - dijo la luz negra, furiosa. Volvió a mirar a Paige, que estaba tirada en el suelo, con la flecha clavada en la espalda, y se acercó a ella poco a poco -. Paige, resiste... - incluso al decir estas palabras, no se notaba ni pizca de piedad es su voz. Más que un grito de esperanza, esas palabras salieron mecánicamente de su boca.

         - ¡Quítasela! - dijo Cole. Éste estaba rabioso. Toda su ira descontrolada fue dirigida hacia ese ser. Al ver que no se movía, se lanzó encima de él.

         Esta vez a la luz negra no le dio tiempo de apartarse, y calló debajo de Cole. Éste empezó a golpearle. Un puñetazo, detrás otro... Aunque golpeaba fuerte, los puños no le dolían. La luz negra no podía moverse. Cole le tenía bien cogido.

         - Ayudadme... - dijo Paige, de repente.

         Cole paró de golpearle, pero la luz negra no se movió.

         - No puedo quitársela. Va a morir - dijo ese ser fríamente.

         Cole se levantó. Fue hacia Paige, que había intentado, a cuatro patas, dirigirse hacia la pared. Ahora estaba apoyada en ella, pero la flecha le había hecho una dolorosa herida. Y si no se daban prisa, el veneno que contenía ésta se iría dispersando por todo el cuerpo y la mataría.

         Cole se acercó y se agachó junto a ella.

         - A mí has podido curarme, ¿porque no puedes curarla a ella? - dijo Cole, aun rabioso.

         - A ti simplemente te curé un corte. Éste era profundo, sí, y te hubiese podido acabar matando, pero aun así era un simple corte. Esta vez la está matando una flecha disparada por mí mismo, no puedo quitársela. Incluso mis propias flechas me matarían.

         A Cole le dio asco la forma como estaba hablando ese ser. Hablaba tranquilamente, como si lo que estuviese pasando allí no le importara ni afectara.

         - ¿No decías que la querías?

         - Sí, la deseo, pero... ¿qué quieres que haga? Va a morir...

         - ¡Ve a buscar ayuda! ¡Intenta lo que quieras, pero haz algo! - gritó Cole. La caverna hizo eco, pero ya nada le importaba. Tenía que salvar a Paige.

         - No puedo - dijo la luz negra, impasible -. ¿Que quieres que haga? ¿Que les diga a mis jefes que me ayuden a curar a una embrujada? Me matarían... - de repente ese empezó a reírse -. Aunque si dijera que he matado a una de ellas, quizá eso sí les gustaría...

         Cole no entendía a ese ser, pero ya todo era igual. Intentó hablar con Paige.

         - ¿Crees que puedes orbitar? - le dijo a Paige.

         - No lo sé... Voy a intentarlo - dijo entrecortadamente.

         Paige cerró los ojos, y se concentró en toda su magia, debía orbitar. De repente se dio cuenta. ¡Estaba orbitando! Abrió los ojos, y vio que se encontraba en la otra esquina de la caverna del submundo. Volvió a concentrarse, y entonces apareció justo al lado de la luz negra...

         Paige empezó a pensar, mientras se alejaba de ese ser orbitando. ¿Cómo podía estar haciendo eso, estando tan débil? Todo debía ser obra de la poción verde... Era realmente sorprendente. Pero no podía decidir donde iba... Solo orbitaba de un lugar al otro. Se sentía realmente cansada, y la espalda le dolía fuertemente.

         Cole estaba realmente sorprendido. ¿Cómo estaba Paige haciendo eso? La herida debía de dolerle mucho. Al fin, después de orbitar tres o cuatro veces, la bruja apareció otra vez al lado de Cole.

         - Me duele mucho... - dijo Paige.

         - Tranquila - dijo Cole. Nunca se le había dado bien tener tacto, y no sabía que debía decirle a Paige en esos momentos, pero se mantuvo a su lado.

         Se fijo en la cara de la luz negra. Estaba alucinando. Tampoco entendía nada. Eso era bueno. El factor sorpresa. En esos momentos un ataque sorpresa de Piper y Phoebe ayudaría...

         De repente empezó a aparecer humo en la caverna, al lado de Cole y Paige. Eran las dos brujas.

         - Aquí estamos - dijeron. Y Cole quedó realmente sorprendido.

         Capítulo 14:

         Leo estaba en el comedor, nervioso por las chicas, cuando alguien apareció allí orbitando: era Jack.

         - Hombre, si es mi amigo... - dijo Leo, antes de que Jack pudiese oírle.

         - Hola Leo - dijo el nuevo luz blanca -. ¿Y las chicas?

         - Eso tendrías que saberlo tú, ¿no crees? - dijo Leo bordemente.

         Jack cerró los ojos. Leo supuso que estaría intentando localizarlas. Volvió a abrirlos, y dijo:

         - ¿Que hacen las chicas en el submundo?

         - Han ido a salvar a Paige.

         - ¿Que? - Jack no entendía nada. Llegó a pensar que Leo le estaría tomando el pelo, ya que ya se había dado cuenta del "cariño" que le tenía, pero descartó esa idea.

         - Paige desapareció orbitando y... - empezó Leo.

         - ¿Pero Paige no estaba agotada? ¿No había sufrido un mareo? - a Jack aquello cada vez le parecía más extraño.

         - Ya, pero tomó la poción del tarro verde y eso le dio las energías suficientes..

         - ¿Pero no os dije que no tomarais esa poción?

         - Pues la tomó toda... - dijo Leo, para acabar de fastidiarle.

         Jack iba a decir algo más, pero se quedó callado, esperando que Leo siguiera con la historia.

         - Paige desapareció orbitando, y las chicas han ido en su búsqueda.

         - Espero que vuelvan pronto, y no les haya pasado nada... - dijo Jack, nervioso.

         - ¿Que? ¿No piensas bajar allí abajo, a por ellas?

         - Sabes que tenemos prohibido bajar al submundo...

         - ¿Quieres que las maten? ¡Tienes que ir a ayudarlas! - Leo le agarró la mano y dijo -. Vamos, ¡orbita!

         - No puedo hacerlo, Leo...

         Las chicas se apoyaron en Paige, y le miraron la herida. En esos instantes la luz negra se convirtió en humo, y en una décima de segundo apareció delante de Cole, y se lo llevó unos metros para allá.

         - Dejadla - dijo. Acto seguido, hizo aparecer en su mano derecha la ballesta, y dijo -. Si no, le mato.

         Las chicas, instintivamente, se apartaron de Paige. Phoebe no quería que le pasara nada a Cole, pero si no se daban prisa, su hermana moriría.

         La luz negra empezó a disparar flechas con su ballesta en la dirección que estaban Piper y Phoebe. Phoebe esquivo las flechas que iban hacia ella levitando, y Piper congeló las flechas que iban hacia ella, y las hizo explosionar. Después de esto, intentó hacer explotar a la luz negra, pero tuvo miedo de hacer explotar también a Cole; no sabía si sus poderes ya hubiesen vuelto a la normalidad. Intentó congelarla, pero ésta despareció, junto con Cole, dejando ese espeso y oscuro humo.

         Pareció en otro punto de la caverna, y dijo:

         - Vuelve a utilizar tus poderes contra mí, y le mató, bruja.

         Cole se sintió inútil. Le estaban utilizando de cebo. Solo era eso, un cebo. Intentó moverse, pero no lo consiguió. Intentó golpearle, pero la luz negra no recibió ninguno de sus golpes. Solo sentía a unos centímetros de su cerebro la ballesta, que de vez en cuando se apartaba para disparar a Phoebe o Piper, pero rápido volvía a su posición.

         Paige veía la situación. Cada vez veía con más dificultad, y estaba sudando. El veneno de la flecha debía de estar de estar esparciéndose por todo su cuerpo. Era medio luz blanca, y aquello la mataría con mayor rapidez que si fuese una bruja, o un mortal.

         La situación era peliaguda. Piper y Phoebe no podían ayudarla, ya que peligraba también la vida de Cole. Paige debía de poder hacer algo...

         De repente pensó. Las luces blancas no podían curarse a sí mismas, pero quizá ella, al ser mitad bruja, sí pudiese hacerlo... Se concentró en la herida, y la flecha desapareció, pero le herida seguía ahí. Siguió concentrándose...

         Tres flechas más se dirigieron hacia Piper. Las congeló. Hizo explotar la primera, y luego la segunda. Fue a explotar la tercera, pero de repente ésta despareció dejando un extraño rastro de luces blancas. Al cabo de unos instantes la flecha apareció en el pecho de luz negra, que cayó al suelo. Soltó un fuerte y agudo gritó de dolor, y desapareció entre las llamas que le mataron, que al final,  se extinguieron.

         - Así de fácil - dijo Paige.

         Piper se giró, y vio a su hermana, que momentos antes había estado tirada en el suelo, herida, y ahora estaba completamente curada, como nueva.

         Phoebe corrió hacia Cole, y le dio un fuerte beso.

         - No vuelvas a separarte de mí... - le dijo,  antes de volver a besarle.

         De repente un millar de luces blancas aparecieron en el submundo: eran Jack y Leo.

         - Hombre, aquí llega el séptimo de caballería... - dijo Paige.

         - Aunque un poco tarde... - siguió Piper, que mientras decía esto se dirigió hacia su marido.

         Paige se dirigió hacia Jack, y le dijo:

         - Gracias por venir, ahora todo está bien - había dicho esto en un tono bajo, tranquilo. Y después de decir esto, Paige le dio un beso en la mejilla, muestra de su agradecimiento.

         - ¿Pero que...? – decían Piper y Phoebe, incrédulas, mirando a su hermana.

         - Vamos arriba - dijo Jack.

         Epílogo:

         - Un día provechoso - dijo Paige.

         Todos, incluso Jack, estaban en la cocina de la mansión Halliwell. Había pasado casi una hora desde que habían subido del submundo. Ese rato habían estado descansando, pero ahora querían acabar de comentar lo ocurrido, antes de que Jack subiera arriba, y antes de ir a dormir.

         - Solo hay algo que no entiendo - dijo Piper -. ¿Cómo conseguiste curarte?

         - La verdad es que no lo sé... - contestó Paige -. Simplemente me concentré en ello. Supongo que al ser mitad bruja, puedo curarme a mi misma...

         - La verdad es que no, no puedes - dijo Jack.

         - Supongo que sería el efecto de la poción - dijo Phoebe, que estaba abrazando fuertemente a Cole.

         - Seguramente. La verdad es que ni siquiera sé porqué la bebí, solamente sentí un impulso de hacerlo, solo tuve ganas de ello y seguí mi instinto...

         - Toda buena embrujada tiene que seguir su instinto - dijo Piper, sonriendo -. Eres una buena bruja, hermanita.

         - Supongo que también pude encontrar a Cole gracias a la poción... - dijo Paige, contenta por lo que le acababa de decir Piper.

         - Y supongo que la poción también hizo que empezaras a orbitar descontroladamente por el submundo - dijo Cole.

         Paige sonrió.

         - Parece que todo lo haya hecho la poción...

         - No digas tonterías, hermanita, sabes que has actuado perfectamente. - dijo Phoebe.

         - Has sido realmente valiente - dijo Jack.

         Paige estaba contenta. No supo bien porque, pero las palabras de Jack fueron las que se repetían en su cabeza, no las de Phoebe.

         - Bueno, chicos - dijo Phoebe, mirando cómplice a Cole -. Nosotros nos vamos arriba. Tenemos cosas que hacer... - la bruja sonrió -. Hasta pronto, Jack.

         - Nosotros también nos vamos - dijo Piper -. Estoy hecha polvo, éste pequeño Patrick - dijo señalando a su barriga - me está matando - Piper sonrió, y luego miró a Jack, intentando transmitirle simpatía. No quería llevarse mal con su nueva luz blanca -. Hasta otra.

         Paige y Jack se quedaron solos en la cocina.

         - Paige, ¿puedo explicarte ahora lo de tus mareos?

         Paige se quedó con la boca abierta.

         - ¿Cómo sabías que no quería que lo dijeses?

         - Te conozco bien, eres mi protegida. Es normal que no quisieses espantarles.

         Paige sonrió.

         - Adelante - dijo.

         - Bien, en el fondo es una buena señal. Eres muy poderosa, ya lo sabes - eso hizo que Paige se sonrojara -. Tenías esas corrientes eléctricas porque tus poderes están aumentando.

         - ¿Piper y Phoebe también las tuvieron?

         - No. Tus poderes aumentan, tanto los de bruja como los de luz blanca. Se producían los espasmos eléctricos cuando, dentro de ti, los poderes de bruja se "enfrentaban" a los de luz blanca, ya que no podían crecer todos a la vez...

         - ¿Que puedo hacer?

         - Ten - dijo Jack, sacando de un bolsillo una pequeña botellita de cristal -. Tómate esto, una sola vez, y no volverás a tener esos espasmos - Jack sonrió -. Me lo han dado arriba, especialmente para ti.

         - No tiene efectos secundarios, ¿verdad?

         Jack empezó a reírse.

         - No - dijo, entre carcajada y carcajada.

         Los dos siguieron riendo. Al final se miraron. Paige volvió a sentir algo dentro de ella. No eran esos espasmos eléctricos, era otra cosa.

         - Bueno - dijo Jack, más serio - tengo que irme.

         Y se acercó a la bruja y le dio un suave beso en la mejilla. Después, desapareció orbitando.

Q os ha parecido? Os lo esperabais? Si? No? Bueno, espero en todo caso q os haya gustado mucho!

Ahhh!!! Y una vez más... Mil gracias a todos por seguir la historia. Realmente me enorgullece enormemente q sigáis leyéndome... Eso significa q la historia os gusta!

Y sin más, directo a responder a los reviews!

Alice: ya sabes, siempre te lo digo, q eres una de las personas q más se preocupan por este fic. Realmente te lo agradezco de veras. Siempre q quieres puedes pedirme cualquier cosa... estoy aquí para lo q necesites! Simplemente decirte q espero q todas tus preguntas se hayan resuelto en este capítulos, y q te haya gustado tanto o más q los otros! Un beso muy fuerte!

Brujita: los reviews como el tuyo hacen q me ponga colorado! Como puedes decir q tengo un talento increíble? Realmente podría escribir mejor!! A ti te gusta escribir? Si tienes algo escrito y quieres, puedes enviármelo! Lo leeré encantado! Y seguro q no escribes tan mal como dices! Por otro lado... Q te ha parecido el capítulo?

Terepaige: hola chica! Siento tardar tanto en colgar los capítulos, pero la verdad es q prefiero esperar algun tiempo a q de tiempo a q más gente pueda leerlo, y asi tener más reviews. Q te ha parecido? Espero q te haya gustado mucho, okis? A ver si me escribes el mail q me debes, q yo si estoy impaciente por leerlo, vale? Venga, cuidate. Besos.

Maremoto: olas wapa! Espero q ahora ya no estes tan liada como la vez anterior, y puedas dejarme un review con crítica, como tu sabes. Te ha gustado el capítulo? Espero q si, aunq sinceramente espero q encuentres algún gazapo para poder corregirlo para la próxima vez. Q tal las cosas por allí últimamente? Bueno, espero tener noticias tuyas pronto. Te quiero mucho y ya lo sabes. Besos.

Brujocole86: sinceramente ya esperaba una visita tuya a mi casa, porq (y sintiéndolo mucho, de veras) he tardado demasiado en actualizar el fic... Lo siento. Espero q aun asi la espera haya merecido la pena... Te ha gustado?

Sandra: gracias por haberme enviado un correo con tu opinión. Me alegro de q el capitulo anterior te haya gustado y espero q con este pase lo mismo. Gracias de verdad.

Piperfiction: espero q ya hayas dejado de llorar por Cole. La verdad es q tu consuelo le ha dado fuerza para aguantar allí abajo... En cuanto a los poderes de Leo... Él tendrá q demostrarles a los de allí arriba q merece ser la luz blanca de las Embrujadas... Aunq  lo tiene difícil... Q te ha parecido este capítulo? Espero q hayas acabado más tranquila.

Phoebe/Arwen: gracias de veras por los e-mails. Espero q este capítulo te haya agradado sinceramente. Gracias otra vez por todo.

TK+Patamon: lo tuyo me ha dejado sinceramente sin palabras. Que un chico de Francia lea mis fics no pasa todos los días. Sabes que siempre que no entiendas una palabra de la historia puedes preguntarme que significa, no será ninguna molestia ayudarte. Repito que cada review tuyo es para mi una gran alegría! Es una pena que yo no sepa francés, ya que sino hubiese ido rápidamente a leer tu historia, te lo aseguro! De que trata? Q te ha parecido este capítulo? Muchísimas gracias! Por cierto... Cual es tu bruja favorita?

Star Mariana: Why Not: me gusta tu nombre. Creo que es la primera vez que recibo un review con una firma tan larga. Pero repito, me gusta. Me alegro de q te guste mi fic, espero q este capítulo haya seguido en la linea.

Pirrita, q me acuerdo de ti, q lo sabes...

Una última cosa que me había dejado en el tintero y que no podía dejar de escribir antes de la despedida. No creo equivocarme que aquí todos sois fanáticos de la serie "Embrujadas", verdad? Supongo que los lectores españoles de este fic sabréis que la 5º temporada empezó el pasado 22 de julio. Solo quería preguntar... Q os parecieron los dos primeros capítulos? Como supongo q sabréis, esta pregunta es simple curiosidad, solo había pensado que la gente que quiera puede ponerme su opinión dentro de su review.

Q sepais q por fin, después de mucho esfuerzo por parte de todos los seguidores de la serie... Embrujadas fue el programa más visto del día 22 de julio con un total de 3.100.000 de espectadores!!! (información transmitida por la web oficial de la serie, www.embrujadas.org).

         Ya no hay más que decir, solo agradeceros una vez más la espera y desearos que este capítulos os haya gustado realmente. Espero que sigais leyendo y sigais disfrutando de mis capítulos. Gracias.

"El poder de tres nos hará libres"