Papá por Siempre

por Alondra

Capítulo 7: "Compras divertidas II"


Finalmente Vegeta y Trunks empezaron con sus compras, que de por sí para el príncipe de los saiyas iban a ser las más largas de toda su vida...

Vegeta había dejado a Trunks en el carrito para irse a buscar otras cosas más rápido. Trunks se encontraba muy tranquilo luego de escuchar las palabras de su papá y esperando pacientemente... cabe resaltar que cualquier otro bebé hubiera roto a llorar, pero Trunks era diferente. En esos momentos, en el corredor de al lado, se encontraban tres chicas jóvenes riendo y hablando de diferentes cosas:

- ¡Te lo juro!... en la cafetería ese muchacho se me quedó mirando como un baboso y dejó caer todo su almuerzo en la cabeza de la maestra de letras... ¡Fue muy gracioso ver su horrible peinado mezclado con fideos y albóndigas! - dijo una de las chicas, una rubia de pelo hasta los hombros, muerta de risa a sus otras dos compañeras.

- Quien no... con las microscópicas minifaldas que usas, Maya querida amiga... pobre chico, lo compadezco... ¡pero me hubiera gustado verlo!... - contestó una de sus amigas, una castaña de trenza larga que le caía por la espalda. ¡Jajaja!

- Ya dejen de hablar tonterías, chicas... - interrumpió una tercera joven pelirroja de pelo corto y con pecas - Recuerden que mamá me pidió que la ayudara con las compras si quería ir a la fiesta de esta noche... así que tenemos que darnos prisa.

- Ah... claro, ese es el trato para que puedas salir con tu "novio" Mino... ¿no es verdad, Yuki? - dijo la chica de la trenza.

- No digas eso, Mako... - dijo sonrojándose la joven - Mino no es mi novio...

- Pero no podrás negarme que te gusta... ¿a que sí, no? - se le plantó Mako interrogándola en son de broma.

- No la molestes... ¿no ves que la apenas a la pobre?... - salió la Maya en defensa de la avergonzada pelirroja - Mejor sigamos buscando las cosas, para ir después a mi casa... vamos, doblemos por aquí... ¡oh!, mira es el sector de cosas para bebés...

Será mejor que vayas viendo que es lo que comen los niños, para cuando Mino y tú se casen... jijiji - volvió a fastidiar la castaña.

- ¿Ya no empieces con eso de nuevo, quieres? - dijo Yuki molesta y avergonzada - ¡Entre él y yo no hay nada!

- ¡Amigas, miren lo que hay al final del corredor!... Parece que alguien olvidó su carrito de compras... - dijo la rubia acercándose al carrito y al ver a Trunks dijo en voz alta - ¡Muchachas, vengan rápido!... ¡Aquí hay un bebé!

- ¡¿QUÉ COSA?! - gritaron las otras dos chicas al mismo tiempo.

Trunks escuchó los pasos de las chicas acercándose y luego las miradas de las mismas examinándolo. Miró a las tres con curiosidad, hasta que una de ellas habló:

- ¿No les parece el bebé más tierno y encantador de todo el mundo?... - dijo Maya en tono meloso.

- Es cierto, es adorable... ¡Mira esos ojos tan lindos!... También su expresión ceñuda... ¡ohhh!... ¡me encanta! - exclamó Mako haciéndole ojitos.

- ¿Quién habrá podido dejar a este bebé aquí solo? - dijo la chica pelirroja extrañada - Por la cantidad de alimento para bebés que lleva en el carrito, debe tener muchísimos hermanos... No creo que lo hallan abandonado...

- ¡Ay, claro que no!... no seas tonta... pero si en caso fuera como tu dices, yo estaría feliz de llevármelo a casa... ¡es un niño adorable y con ese gorrito de puntas se le ve más lindo! - volvió a decir Mako.

- No digas tonterías...seguramente su mamá debe de estar por aquí cerca. Ya vámonos, chicas... - dijo Yuki haciendo además de irse.

- ¿Cómo puedes decir tal cosa?... - dijo la castaña molesta - No vamos a dejarlo aquí solo, es peligroso para él... ¿Qué dicen si le hacemos compañía hasta que su mamá venga, eh?

- Sí, creo que sería buena idea... - dijo la rubia - así el pequeño no se sentirá solo y su mamá o papá nos lo agradecerá...

- Bueno... - dijo la pelirroja suspirando - Nos quedaremos... pero sólo un rato.

- No te preocupes... pero mientras tanto vamos a hacer que nuestro nuevo amiguito se sienta a gusto... - dijo Mako mientras desamarraba las correas de la sillita que tenían sujeto a Trunks.

- ¡Oye! ¡¿Qué estás haciendo?! - dijo Yuki alarmada al ver lo que hacía su amiga - ¡Si nos ven se enfadarán con nosotras!

- Qué exagerada... como si me lo fuera a robar... - dijo Mako mientras cargaba a un sorprendido Trunks - Solamente quiero cargarlo un rato... ¡qué barbaridad, pobrecito!... las correas que lo sujetaban estaban fuertemente atadas. No sé como este bebé ha podido aguantar tanto tiempo... su mamá debe ser una loca...

- Tal vez lo aseguró así porque es muy inquieto... ¿no has pensado en eso? - dijo Maya acercándose a Trunks.

- Sí, puede ser... pero no creo que este pequeño tan lindo lo sea... ¿no es verdad, precioso? - dijo la castaña mientras le daba un beso, acercándolo a su pecho, el cual estaba adornado con un amplio escote.

Trunks miraba a la chica fijamente y por acto reflejo pellizcó con su manito uno los pechos de la chica y no era por lo que estaban pensando, sino porque para Trunks, los pechos de una mujer son sinónimo de que ya es hora de comer...

- ¡AY, QUE HACES! ¡SUELTA! - gritó Mako alejándolo de su pecho al sentir su agarre - ¡Para ser tan pequeñito, eres muy atrevido!

- ¡Ja ja ja! ¡Creo que a partir de ahora no podrás decir que ningún hombre te haya tocado los pechos! - rió Maya.

- No exageres... - respondió la castaña ofendida - Él es sólo un bebé y no sabe lo que hace. A mí me parece que piensa que soy su mamá...

- ¿Lo crees, amiga?... Ahora pongámonos a adivinar quién de tus admiradores podría ser el padre si fuera tu hijo... - dijo la rubia.

Las tres chicas se rieron ruidosamente y siguieron jugando con Trunks. Mientras tanto, Vegeta caminaba por los pasillos con varias botellas de leche bajo el brazo y murmurando enfurecido:

- ¡Humano estúpido!... ¡¿Cómo se atreve a preguntarme si estoy empleado en una guardería por la cantidad de leche que llevo?!... ¡Tiene suerte de que no lo haya matado! - bufó el príncipe de los saiyajin furioso refiriéndose al empleado que le hizo ese comentario... y que terminó empotrado contra tres estantes y una pared...

Esta vez no tuvo dificultades para encontrar la sección de bebés en donde había dejado a Trunks y al llegar abrió los ojos sorprendido al ver a tres chicas jugando con su hijo, quien tenía una expresión de nerviosismo en su pequeño rostro al estar entre tantas mujeres. Al principio las chicas no se percataron del saiya que las miraba seriamente parado en medio del corredor.

Dejando las botellas de leche en el suelo, Vegeta cruzó los brazos y carraspeó fuertemente...

- ¿Eh?... o..oigan amigas... - dijo Maya - Hay un hombre observándonos...

- ¿En serio?... pues eso no debería extrañarte ya que suele pasarnos siempre... ¿Y dónde est...? - Mako volteó la mirada y casi se le cae la mandíbula de la impresión al ver al saiya en su traje negro ceñido al cuerpo - ¡Oh, por Dios!, ¿ya te fijaste en sus brazos?... eee...es un hombre muy musculoso... - terminó de decir nerviosamente.

Las tres chicas se pusieron ligeramente rojas ante la presencia de Vegeta que no cambió su expresión seria y continuaba mirándolas. Trunks al verlo, se agitó alegremente y estiró sus manitos hacia su papá, como si pidiera que lo rescatara de esas chicas...

- ¡Mira como se mueve!... - dijo Yuki - Oigan, a mí me parece que ese hombre es el papá de este niño...

- ¿De verdad?... pues ahora que lo dices, si que se parece al él, sobre todo en sus ojos... - observó Maya.

- Aaa...aa.. ¿Habían visto a un hombre así en toda su vida? - dijo la castaña en voz baja sin quitarle la vista a Vegeta. - ¿Están seguras que éste bebé es su hijo?... podemos estar equivocadas... tal vez podría ser su hermanito menor... por favor... que lo sea... - dijo en tono esperanzador.

- ¡Ay, ya cállate y dame al bebé que sino este sujeto podría comernos vivas! - dijo la rubia arrebatando a Trunks de los brazos de su amiga.

- Yo estaría feliz de que lo hiciera... - contestó la castaña en una especie de trance y sin dejar de mirar al príncipe de los saiyas.

- "Qué tonta..." - pensó Maya y luego se dirigió a Vegeta que no se había movido de su sitio - Eeehh... este pequeño es su hijo, ¿verdad, señor?

- Sí... - respondió el guerrero secamente.

- Le pido que nos perdone... - se disculpó la rubia - No fue nuestra intención molestarle y también lamentamos haberlo soltado de su sillita... sólo queríamos que se sintiera cómodo...

- No pensábamos llevárnoslo, en serio señor... - dijo Yuki poniéndose al lado de su rubia amiga - Sólo que... como lo vimos solito, nos preocupamos y decidimos acompañarlo un rato para que no le pasara nada malo...

- Jum... - Vegeta resopló acercándose a la chica que cargaba a Trunks. La miró fijamente frunciendo el ceño y haciendo que ella se pusiera nerviosa. Descruzando los brazos, el saiya los extendió hacia su hijo que estaba feliz de ver de nuevo a su papá y con cuidado lo cargó, separándolo de la chica. Luego pasó al lado de la muchacha que había quedado paralizada y se dirigió a su carrito de compras para luego acomodar a Trunks nuevamente en su sillita.

En tanto la chica ya había conseguido reaccionar y se reunió con sus amigas que seguían sin quitarle la vista a Vegeta que comenzó a sujetar a Trunks a la sillita...

- Ehh... estábamos comentando lo lindo que es su bebé... - dijo Yuki un poco nerviosa.

- Sí, si... lo... lo felicito, señor... tiene un hijo muy lindo... - la rubia resaltó el anterior comentario y tratando que se le bajara el color a sus mejillas.

- Claro... mirándolo a usted... sería ilógico que su hijo no fuera guapo... - dijo Mako acercándose al saiya.

- ¡Cállate, no le digas eso! - dijo Maya tapándole la boca a su amiga y sonrojándose - Eh... no le haga caso señor, mi amiga está un poco loca...

Vegeta las miró arqueando una ceja y sin prestarle atención al anterior comentario, se alejó hacia el lugar en donde había dejado las botellas de leche, dejando a las chicas que comenzaron a murmurar de nuevo...

- ¿Por qué hiciste eso? - replicó Mako en voz baja a su amiga algo molesta - Si le estoy haciendo un cumplido... ¿o acaso me dirás que no te parece un hombre apuesto?... Jamás podría compararse a alguno de los chicos de la universidad...

- Yo no digo que no lo sea... - susurró la rubia - Es verdad que es muy atractivo y de su cuerpo ni se diga nada... pero, cuando sentí su mirada... me dieron... no sé... como escalofríos...brrr... además no creo que sea del tipo de persona a la que le gustan los halagos...

- Entonces mejor ni le digas nada... a lo mejor podría molestarse con nosotras... ¡Mira, allí viene! - dijo Yuki.

Vegeta regresó con las botellas y fue de frente hacia el carrito en donde las acomodó. Al ver la gran cantidad de leche, una de las chicas comentó:

- ¡Cielos!.. u...usted debe tener muchos hijos, por la cantidad de comida que lleva... - dijo Maya un poco más tranquila, a lo que Vegeta luego de terminar de asegurar a Trunks, la miró y volvió a fruncir el ceño.

- No es muy conversador que digamos... ¿no lo crees?... - comentó la pelirroja en voz baja a su otra amiga que seguía en sus contemplaciones al príncipe de los saiyas.

- Déjame disfrutar este momento... él sería el hombre perfecto para mí... - respondió Mako también en voz baja, mirando al saiya provocativamente.

- Bueno, señor... - se animó a decir finalmente Maya - Eeh... me imagino que debe de tener prisa, así que ya no lo molestamos... no...nos dio gusto acompañar al bebé... ¿podría decirnos cómo se llama el pequeño?

- Apártense... - dijo Vegeta finalmente.

- Perdón... ¿cómo dijo? - preguntó la rubia con extrañeza.

- ¡Que salgan de mi camino, humanas idiotas! - dijo con dureza mientras empujaba el carrito entre ellas y se alejaba por el corredor. Las tres chicas se quedaron estupefactas mirando a Vegeta, hasta que dio vuelta por pasillo.

- ¡Vaya! - dijo Maya molesta - ¡Qué hombre tan grosero!... después de todo lo que hicimos por él...

- Y ni siquiera nos dio las gracias por cuidar a su bebé... ¡es un antipático y un tarado! - dijo Yuki en el mismo tono de enfado.

- Pero es muy guapo... - dijo Mako que aún no salía del trance provocado por el saiya y sin hacer caso a los comentarios de sus amigas continuó - Me pregunto... no sé... ¿ustedes creen que sea padre soltero?

- ¡PUM! (desmayo colectivo) -

Pasillos más lejos...

Luego del encuentro con las chicas, Vegeta caminaba empujando el carrito rápidamente mientras gruñía irritado...

- ¡MUJERES ESTÚPIDAS! - gritó el saiya - ¡Haciéndome perder el tiempo y fastidiando mi paciencia con comentarios idiotas!... grrr... ¡No se cómo no me contengo y destruyo a este miserable planeta con todos sus humanos molestos de una buena vez!

- ¿Aaa?...gg..aaga... - Trunks volteó a verlo curioso.

- ¡No estoy hablando contigo, así que no te metas mocoso!... - al instante se detuvo y miró detenidamente a Trunks - ¡Oye!... ¡¿qué tienes en la cara?!

Trunks tenía unas manchas rojas en gran parte de su rostro y Vegeta se preocupó un poco pensando que tal vez sería algún tipo de alergia, pero al tocarlas y ver su guante mancharse, apretó los dientes de furia y tomando un papel toalla de un estante, despedazó la envoltura y sacó un pedazo...

- ¡Ningún hijo mío va a estar con la cara llena de lápiz de labios!... a lo mejor fue alguna de esas humanas tontas... ¡mierda para ellas! - dijo el guerrero mientras restregaba el rostro de Trunks con el papel pero procurando no usar demasiada fuerza para no lastimarlo y una vez que estuvo limpio dijo aliviado - ¡Bueno, por fin terminamos! Ahora nos ire...

- GGGRRRRRRRRR-

De pronto su frase fue interrumpida por un ruido seco, parecido a estómago e intestinos rugiendo desesperadamente. El cuerpo de Vegeta le comunicaba a su manera que ya estaba hambriento. Trunks había escuchado el ruido y lo miraba sonriente, a lo que el saiya se avergonzó un poco, pero luego dijo nuevamente molesto...

- ¿Y tú qué me miras? ¡¿Acaso no puedo tener hambre yo también?!... ufff... ni hablar, tengo hambre y en la casa no hay nada para comer. Bueno, ya que estoy aquí, aprovecharé para comprar algo para mí... - luego le dijo a su hijo - ¡Oye, enano!... ¿crees poder esperarte un rato hasta que...? - se detuvo sorprendido - ... ¡¿Para qué diablos le pido permiso a un mocoso de un año?!... ¡Lo haré y punto!... no se diga más... ¡pero esta vez te llevaré conmigo para asegurarme que ningún otro humano se te acerque a atrofiarte el cerebro con sus estupideces! - dijo mientras daba media vuelta y se internaba en uno de los corredores.

Entrada del supermercado...

- ¡Vaya!... ¡por fin llegamos! - dijo un sujeto de cabeza rapada - Sí que hay bastante gente hoy...

- Sí, según mamá... este es el día de los cupones dobles y todo vale menos de la mitad... así que me dijo que aprovechara en hacer las compras de la semana... mas bien, te agradezco que hallas aceptado en acompañarme, Krilin - contestó el niño de cabello obscuro y corto.

- No te preocupes por eso, por cierto, Gohan... ¿qué es exactamente lo que tenemos que comprar? Porque según veo tu lista es bastante larga. ¿No hubiera sido más fácil que compraras todo esto cerca de tu casa?

- Yo también pensaba lo mismo, pero el problema es que mamá quiere unas cosas muy específicas que no puedo encontrarlas en los supermercados del pueblo, así que tengo que venir a este lugar que es más completo... - contestó el joven saiya a la vez que volvía a revisar la lista de la compra - A decir verdad, lo que me pidió es muy extraño...

- Pero, Gohan... - dijo Krilin sonriendo - Recuerda que tu mamá está embarazada y es lógico que tenga antojos... aunque... - dijo mientras miraba la lista de compras - ... me parece que pedir "patatas fritas cubiertas en jarabe de chocolate" es algo exagerado...

- Eso no es nada... jeje... el otro día me hizo ir al otro extremo del mundo en busca de sandías sin semillas... ¡A las 2 de la madrugada!

- Caray... espero que el día que me case, no me toque una esposa así... sería insoportable... pero... espero que ella no sea así - esto último se lo dijo a sí mismo, pensando en #18.

- Oye, Krilin... - dijo el niño sacudiéndolo.

- ¿Ah?...sí, que... ¿qué pasa? - respondió sonrojándose un poco.

- Será mejor que nos demos prisa, porque sino mamá se enfadará mucho y no quiero que eso pase...

- Conociendo a Chichi... ni la guardia nacional podría con ella... jajaja... ¡Ven, vamos!

Los dos amigos se internaron en los corredores y por coincidencia comenzaron a caminar en dirección al sector en donde se encontraba Vegeta, el cual estaba muy ocupado en escoger su menú...

- Esto... y esto... ¡Ah!... también esto... - murmuraba Vegeta mientras escogía las cosas que eran de su gusto.

Casi todo le gustaba al saiya y de haber querido se hubiera llevado todo el supermercado a su casa... pero sólo se limitó a escoger lo necesario para él y su apetito. La gente lo miraba extrañada por la cantidad de cosas que ponía en la canastilla y el pobre Trunks se sentía en un mar de comestibles, ahogándose entre tantas cosas. Vegeta ya se disponía a tomar otra lata de encurtidos, cuando sintió un ki familiar y al mismo tiempo una voz que heló su sangre...

- ¡Ven, Krilin!... ¡Ya encontré el aceite de oliva importado!

- E... es ese estúpido del hijo de Kakarotto... no puede ser... y el otro es... - pensó Vegeta nervioso.

- ¡Bien!... buen trabajo, Gohan... ahora ya nos queda menos de la mitad de la lista...

- Argg... también ese calvo miserable está aquí... por qué de todos los supermercados del mundo, tenía que encontrármelos en éste precisamente... ¡mierda!... ¡no puedo dejar que me encuentren, porque si lo hacen se lo contarán a sus estúpidos amigos y se reirán de mí para siempre!... Tengo que desaparecer de aquí cuanto antes...

- Oye, nos faltan los encurtidos, creo que están al otro lado... ¡Vamos! - dijo Gohan.

- ¡Oh, no!... ¡Vienen hacia acá! - pensó Vegeta alarmado - Creo que puedo ocultarme detrás de los paquetes y si desaparezco mi presencia no me descubrirán, pero... ¡El niño!... si lo ven lo reconocerán inmediatamente... rayos, debo esconderlo, pero donde...¡Ah!... ¡Ya sé que haré!

Con un rápido movimiento, rompió las correas que sujetaban a Trunks y agarrándolo de su ropita lo introdujo con mucho cuidado en el fondo del carrito de compras a través de un agujero y acomodó unos paquetes sobre él, haciendo una especie de iglu como los esquimales. Luego se quedó inmóvil en su sitio con los pocos paquetes que cargaba, que a pesar de que cubrían su rostro, no lo hacían con su puntiagudo cabello, quedando al descubierto. Krilin y Gohan caminaron por el corredor y pasaron frente de Vegeta, sin notarlo para nada. Pero en ese instante, Trunks comenzó a gemir e inquietarse al sentir sofocación debajo de los paquetes...

- "¡Demonios!... no, no... ahora no... por favor, mocoso... por lo que más quieras... ¡Cierra la boca!" - pensó Vegeta poniéndose pálido.

- ¿Eh?... ¿qué fue ese ruido? - se dijo Gohan.

Justo en el instante que iba a voltear, una mujer gorda, (más o menos de la contextura de Ox Satán, el padre de Chichi), se colocó entre el carrito y Gohan, mientras buscaba cosas en los estantes. Gohan optó por no prestarle atención y se apresuró a seguir a Krilin por el corredor. Vegeta al ver que se alejaba, respiró profundamente...

- ¡Ufffff!... ¡por un pelo!... ¡qué suerte tuve de que esta enorme humana hubiese aparecido... me salvó de esos insectos! - dijo en tanto que Trunks volvió a gemir de nuevo, atrayendo la atención de la mujer gorda...

- ¡Oh, cielos!, ¿pero qué es ese ruido en ese carrito? - dijo la mujer gorda mientras quitaba los paquetes para ver la causa del ruido y se sorprendió al encontrar a Trunks... - ¡SANTO CIELO!... ¡¿PERO QUIEN ES EL INCONSCIENTE QUE PUSO ESTE BEBE AQUI?!... - luego miró a Vegeta que estaba junto a ella - ¡¿ESTE CARRITO ES TUYO AL IGUAL QUE EL BEBE, ¡¿ACASO FUISTE TÚ?!

-... - Vegeta se quedó parado en el sitio sin decir nada, en tanto que la gorda siguió gritándole...

- ¡QUÉ BARBARIDAD, QUE CLASE DE PADRE ERES PARA TRATAR A TU HIJO COMO SI FUERA UN OBJETO! ¡UUYYY, SI TU FUERAS MI HIJO TE JURO QUE DE DARÍA UN TREMENDO CASTIGO Y...! - la mujer siguió con su discurso, en tanto que Vegeta ponía una cara de resignación y se preguntaba si no hubiera sido mejor que lo encontraran Gohan y Krilin a esta gorda odiosa...

Finalmente, luego de un rato y varias evasivas, Vegeta logró safarse del acoso de la obesa y se dirigió rápidamente hacia la salida con todas sus compras con Trunks nuevamente sentado en la sillita, quien se estaba divirtiendo en grande mientras su papá empujaba el carrito velozmente, dando curvas cerradas por los corredores y esquivando a asustados consumidores, hasta que por fin llegaron a la caja, pero para amargura del saiya, habían unas colas kilométricas en cada una de las cajas...

- ¡Qué fastidio!... si me pongo a esperar aquí, corro el riesgo de encontrarme con esos idiotas... estoy totalmente seguro que todavía siguen dando vueltas por aquí... - dijo ofuscado y mirando a todos lados.

Comenzó a caminar por detrás de las filas de compradores y se fijó que casi al final de las cajas principales, había una que decía "caja rápida" y que tenía pocas personas, así que sin perder más tiempo fue hacia allá. Al llegar, con su conocida amabilidad, Vegeta se abrió paso entre la gente que se encontraba allí y sin hacer caso a las protestas de las personas, le ordenó a la cajera...

- ¡Vamos, dese prisa!... ¡Despácheme rápido! - dijo Vegeta exaltado.

- Un momento, señor... - dijo la cajera mirándolo de frente con calma - Lo siento, pero no se permite despachar tantos productos aquí... solamente aceptamos como un máximo de cinco cosas, así que si quiere llevar todo eso, tendrá que ir a las otras cajas...

- ¡¿Qué?!... ¿Acaso esto no es lo que llaman caja rápida?

- Sí, señor... - contestó la mujer molestándose un poco.

- Bien... ¡PUES YO TENGO PRISA!... ¡ASÍ QUE ATIÉNDAME RÁPIDO! - gritó Vegeta irritándose.

- ¡Mire, señor!... - la cajera alzó la voz - ¡Será mejor que se calme un poco, sino me veré obligada a llamar a seguridad para que lo saquen de aquí!

- ¡¿CÓMO DIJO?! - gritó el saiya enfurecido.

- Mmm... ¡BUUUUAAAAA! - Trunks comenzó a llorar fuertemente.

Vegeta lo miró y le contestó a la vendedora, bajando un poco la voz...

- ¿Lo ve?... ¡¿Ya vio lo que hizo?!... ¡Por su culpa, mi hijo se asustó!.. ¡¿Acaso en este lugar no saben tratar a personas con niños?! - le dijo lanzándole a la cajera una mirada inquisitoria a propósito.

La mujer, al ver que las otras personas la miraban de mala manera, respondió suspirando...

- Lo siento, señor... - dijo disculpándose en tono obligado - No me había percatado de que traía a un bebé con usted... está bien, por esta vez lo despacharé con todas sus cosas... no quiero que nuestro establecimiento obtenga por este pequeño incidente una mala imagen...

Mientras la cajera comenzaba a despachar las cosas, Vegeta se sonrió a sí mismo por su victoria y luego miró a Trunks, quien por su parte ya había dejado de llorar y mirándolo, le guiñó un ojo al saiya, en señal que todo el escándalo anterior, había sido puro teatro para que su papá lograra que lo atendieran. Vegeta miró a su hijo un poco extrañado por el gesto que hizo y le contestó curvando ligeramente el labio, pero casi inmediatamente desvió la mirada. Parecía que ya ho habrían inconvenientes, cuando de pronto...

- Bien, Gohan... ahora nos toca a nosotros... - se escucho una voz (que todos conocemos bien) en la caja de al lado.

- ¡OH, NO!... ¡Son esos dos otra vez!, esto es una maldición, demonios... - dijo Vegeta sobresaltándose al darse cuenta que los dos chicos estaban casi a su lado y lo descubrirían.

- ¿Qué fue eso?... ese ki es de... - dijo Gohan volteando la cabeza en dirección hacia donde se encontraba el saiya. Antes de que lo viera, con unos segundos, Vegeta se tiró al suelo debajo del mostrador, sorprendiendo a la cajera y a los compradores que estaban cerca.

- "Esto es lo más humillante que me ha tocado hacer... grrrr... ¿y todo para qué?... para que un par de renacuajos no me encuentren... si mi padre me viera... me mandaría al fondo de los infiernos" - pensaba Vegeta sentado en el suelo ante Trunks, que desde su carrito, lo veía confundido y que para fortuna del saiya, una bolsa de compra lo ocultaba del campo visual del joven hijo de Goku.

- ¿Qué te pasa, Gohan? - preguntó Krilin llamando la atención de niño.

- No, nada... - dijo el joven semisaiyajin mirando hacia el lugar en donde había sentido el ki de Vegeta y pensó - "Qué extraño, ¿me abre equivocado?... sí, creo que sí... no creo que Vegeta sea capaz de venir a un lugar como este... debo haberme confundido".

En tanto que ocurría esto, a la cajera no le hacía ninguna gracia que el saiya estuviera oculto debajo del mostrador, acomodó su falda para que no estuviera tan subida ( ¿qué estaría pensando?) y armándose de valor, dijo:

- Señor... ¡¿Pero qué está haciendo?! - dijo avergonzada.

- ¡Lo que yo haga no le importa, así que cállese y siga con lo que estaba haciendo! - gritó Vegeta de debajo del mostrador. Luego de unos instantes, el guerrero se asomó por encima de éste y respiró aliviado al ver que Gohan y Krilin se alejaban... pero la cajera lo sacó nuevamente de sus pensamientos...

- ¡Señor, no sé a qué esta jugando!... ¡pero por si no lo sabía hay otras personas que también desean ser atendidas, así que si quiere seguir con su comedia, será mejor que la termine de hacer afuera! - replicó la mujer perdiendo la paciencia.

- ¡CÓMO DIABLOS TE ATREVES A DECIRME ESO, MUCHACHA INSOLENTE! - gritó Vegeta por el comentario anterior y levantándose de un golpe - ¡POR SI NO LO SABÍAS YO ESTABA...! ehh... estaba... - pensó algo nervioso tratando de encontrar una respuesta lógica y salirse del problema.

Trunks al ver la expresión en la cara de su papá, se fijó en la tarjeta de crédito que estaba sujeta en la cintura del pantalón del saiya por la parte de atrás. Sonriendo, estiró su manito tomándola y la tiró al suelo, acción que no pasó desapercibida por Vegeta, que al ver lo que tramaba su hijo, entendió la indirecta y rápidamente contestó...

- Yo estaba... buscando... mi tarjeta de crédito... ¡SÍ! - terminó de decir el saiya recogiéndola del suelo y tirándola en el mostrador delante de la cajera y cruzó los brazos diciendo - ¿Algún otro problema?... ¿no?... bien, pues entonces... ¡TERMINA Y YA NO ME MOLESTES! - le dijo molesto a lo que la cajera, tragando saliva y sonrojándose de rabia, canceló las compras del saiya.

Un rato después, Vegeta se encontraba en la puerta de salida al lado de sus descomunales compras. Sin hacerse problema, las acomodó en una cápsula que luego metió en su bolsillo. Luego tomó a Trunks que todavía se encontraba sentado en la sillita del carrito y acomodándolo en sus brazos le dijo sonriendo ligeramente...

- ¿Sabes?... este ha sido un día pesado, así que... ¿por qué no nos vamos a casa de una vez?... ambos nos merecemos un buen descanso... - dijo el saiya mientras movía su dedo encima de Trunks para que lo atrapara...

- Jijiji...aga...gaa..ggaa - rió contento al juego que le hacía su papá.

- ¡Ah!.. me olvidaba... - dijo Vegeta mientras le guiñaba el ojo - Gracias... por lo que hiciste en antes... mmmhh... podríamos decir que ya estamos a mano.

Trunks le sonrió de vuelta, a lo que Vegeta luego de asentir, retomó su expresión habitual, después de todo, tenía que mantener su imagen.

Mientras esto ocurría afuera, Krilin y Gohan todavía se encontraban en el supermercado, pero en la sección de alquiler de videos revisando algunos títulos...

- ¡Oye!... este se ve bueno... mira "Un príncipe en Nueva York"... dicen que es muy graciosa - dijo Krilin dándole la videocinta a su amigo, mientras escogía otras...

- Sí, este me recuerda a... - de pronto la frase que iba a decir Goahn se cortó al ver la imagen de Vegeta con Trunks en brazos por la ventana que daba al exterior - ...¿VEGETA?

- Sí, puede ser... pero en ese caso sería "Un príncipe loco en la Tierra"...jajajaja... buena idea, Gohan... - rió Krilin.

- No, no... yo no me refería a eso... ¡Lo que trato de decirte es que acabo de ver a Vegeta afuera del supermercado!

- Vamos, Gohan... no seas tonto... ¿Tú crees que el ORGULLOSO E IMBATIBLE príncipe de los saiyajins vendría a un lugar como este?... eso es imposible... jeje...

- ¡No, lo que te digo es en serio, Krilin!... mira por la ventana... ¿EHH?... ¿a dónde se fue? - dijo Gohan sorprendido al ver que Vegeta ya no estaba... - No puede ser... él estaba allí... también tenía Trunks en sus brazos...

- Gohan, cálmate... - dijo Krilin poniendo una mano en su hombro - Tal vez te hayas equivocado de persona... ponte a pensar... en primer lugar, es imposible que Vegeta venga un supermercado, él nunca lo toleraría aunque Bulma lo obligara; y en segundo lugar, él no se acercaría a Trunks, ya sabes como fue con Mirai Trunks cuando vino del futuro... aunque quien sabe... tal vez algún día cambie... pero por ahora eso es improbable...

- Sí, me parece que tienes razón, Krilin...jaja... debo haberme equivocado - dijo Gohan un poco nervioso.

- Creo, mi amigo... que tanto estudiar te está haciendo daño a la vista y al cerebro...jeje... no te preocupes, te prometo que voy a hablar con tu mamá sobre esto... - luego pensó para sí mismo - "Vegeta con el pequeño Trunks en un supermercado... ¡vaya!... qué tontería... eso es impensable..."

Krilin, no se lo imaginaba, pero lo impensable se encontraba sentado en el techo del establecimiento con su hijo en brazos y murmuró mientras el viento caía sobre su rostro y ondeaba su cabello:

- No soy tonto para no darme cuenta que esos dos estaban cerca de mí... tienes buena vista, enano - le dijo a su hijo que también se había dado cuenta de la presencia de ellos y se agitara al verlos, avisando a su papá... (no se extrañen, después de todo es un saiyajin y tiene muy buena vista). Luego, Vegeta contestó mirando al horizonte - ¡Ahora se quedarán con la duda para siempre, pobres ingenuos!... jaja... Bueno, ahora vámonos antes que se haga más tarde... ¡Sujétate con fuerza, niño, porque vamos a ir muy rápido!

Y tomando con firmeza a su hijo, Vegeta salió disparado con rumbo a su casa, pensando en que ir de compras había sido la experiencia más agitada de toda su vida.

Por fin, las compras acabaron... pero esto aún no termina... es decir, ¿qué pasará cuando lleguen a casa?... Nos veremos pronto en la última parte de este divertido fanfic... ¡No dejen de leerlo!


Nota de la autora:

En la versión original del fanfic de 1998, las chicas que aparecen en este capítulo no tenían nombres... pero debido a que tuve que cambiar el formato script, pues decidí bautizarlas después de 15 años XDDD... Gracias por su lectura^^. ALONDRA.