El reino de las sombras no es como lo pintan

Capitulo 3

La tumba de la magia

-¿Que quería?

El mago guardó silencio

-¿Y por qué no le ayudaste? OYE! Me estas haciendo caso? Oyeee!- insistió sin éxito

La lluvia se intensificó transformándose en tormenta, la ventisca movía bruscamente los fuertes troncos de los árboles en el bosque.

Los dos magos quedaron solos y callados en la casa.

Otro estruendo se escuchó, éste si logró sorprender al joven oscuro, ya que no era parte de la tormenta, haciendo que descruzara los brazos y abriera los ojos de par en par.

-¡¿Qué fue eso?! –chilló la joven, soltando lo que llevaba abrazando, el muñeco no cayó al piso, se quedó flotando en el aire, pestañeó y también abrió grandes los ojos, no era un peluche después de todo.

Él, movió la cabeza de un lado a otro, en señal de desaprobación y en parte, preocupación. Acto seguido, dirigió una mirada a su compañera y una última al exterior, después salió corriendo por la misma ruta que Neo había seguido.

-¡¡Tu quédate aquí!!- gritó a la niña justo antes de cruzar por la puerta.

Fracciones de segundos pasaron antes de que la rubia reaccionara, cuando al fin logró asimilar la situación, salió en busca del mago, seguida por el pequeño animal de color café. Debido a la confusión su hechizo se deshizo, haciendo que las velas cayeran al piso y por consiguiente se apagaran, cuando llegó a la puerta intentó darle vuelta a la perilla inútilmente, se encontró encerrada en su propia residencia. Ese mago si que pensaba en todo.

-¡Maldición!

Su pequeña mascota se posó en su hombro izquierdo, haciéndole compañía en su desesperación.

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Se encontraba en el exterior, sintiendo el lodo viscoso debajo de sus pies y las gotas caer en su cabeza, mojando sus cabellos y resbalándole por la cara, haciendo contacto con su traje morado y empapándolo.

Exploró el oscuro y tétrico bosque con la mirada, sin mover ni un centímetro la cabeza.

Escuchó ese estruendo otra vez, el mismo que segundos atrás le había sobresaltado y lo había sacado de la casa.

Otra vez…

Guardó silencio, se preparaba para lo peor.

El estruendo se intensificaba cada vez más, se escuchaba mas y mas.

Podía sentir como alguien o algo se aproximaba.

Miraba el bosque a su alrededor, guardando la postura y la calma siempre, se había enfrentado a pruebas peores como para asustarse con un simple ruido…

Y observando a los árboles, pudo distinguir como algo se movía entre ellos, no precisamente se trataba del viento.

Sin embargo no habló ni se movió.

Una rama se enredó entre el tronco de un árbol y viéndola más de cerca, notó que no era una rama, sino que se trataba de una mano: piel oscura y arrugada, a simple vista, marchita, vieja.

Aquel ruido ensordecedor no se escuchó más.

De repente, en un acto casi desesperado y realizado más por instinto que por otra cosa, el mago extendió la palma de su mano hacia el frente, dejándola extendida para después girar la muñeca y cerrar el puño, poco tiempo después volvió a abrirlo y encima de la palma de la mano apareció flotando una especie de báculo, de unos 150 centímetros de largo, color verde y con una esfera transparente en la punta.

-Mph…jajajaja- se escuchó una risa burlona y rasposa- es exactamente como creí que actuarías.

El mago seguía sin pronunciar palabra alguna, sin sorprenderse si quiera.

La persona que le amenazaba finalmente se hizo presente frente a sus ojos.

Se trataba de otro mago, lógicamente, de baja estatura, cuya cara parecía un cráneo, con escasa piel cubriéndole y muy arrugada, los ojos sumidos y los dientes en forma de colmillos, una gema roja se posaba en medio de su frente.

Vestía una túnica roja y tenía el cabello largo y canoso.

-¿En donde esta el niño?- preguntó con una sonrisa amenazadora dejando ver su horrible dentadura, aún así, el mago no se intimidó.

-Aquí no hay nada de tu interés- cruzó los brazos aún sosteniendo el báculo y le miró fijamente.

El viejo vestido de rojo cerró los ojos, escondió la cabeza entre los hombros y volvió a sonreír para sí mismo, comenzó a caminar en dirección hacia la casa del mago que tenía enfrente, al mismo tiempo, los árboles se mecían con el fuerte viento acompañado de la tormenta como si voltearan para verlo pasar.

Se detuvo justo a unos pasos del joven hombre y miró la laberíntica mansión que tenía frente a sus ojos, medio en ruinas.

-¿Él esta ahí adentro?

-No sé de quien hablas, así que mejor regresa por donde has venido

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Neo ya se encontraba de vuelta en la gran y oscura aldea, caminando lentamente, sin poner atención a las personas, o mejor dicho demonios, que estaban cerca de él, se sentía mal, deprimido y en cierta manera avergonzado, no dejaba de repasar cada segundo que estuvo con el mago.

Cada palabra, cada movimiento, las reacciones y posibles errores que tuvo con él.

¿Qué había hecho mal? ¿Qué había hecho para estar pasando por ese sufrimiento?

Tan sumergido había estado en sus pensamientos que no escuchó los primeros estruendos pensando que se trataba de sólo relámpagos, sin embargo ahora si que los notó.

-Eso…- se dijo a si mismo en voz baja, casi sin aliento pero un poco preocupado….

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-Sabemos que vino hasta aquí para pedirte ayuda- el viejo seguía insistiendo y al parecer no dejaría de hacerlo, no hasta obtener la respuesta que tanto buscaba.

El mago no dijo nada.

-Mmm…jajaja- rió malévolamente- ¿sabes? Todos queríamos que fuera de la mejor manera, aún no era tu turno.

¿Todos? ¿Su turno? ¿De qué diablos estaba hablando? Esas últimas palabras fueron las primeras en hacer que el Mago Oscuro cambiara su pose fría e inmovible a una de duda y un poco de preocupación.

-Aunque de todos modos ibas a ser eliminado, y créeme, iba a ser de una forma más…mmm…digamos, honorable. Pero ahora lamento tanto que tenga que ser así- se lamentaba sarcásticamente, y si era mejor examinado, se burlaba descaradamente, haciendo que el dueño de la casa comenzara a dar señales de ira.

El viejo de rojo tomó su túnica con ambas manos y se descubrió, quitándosela de encima dejando ver que su cuerpo se encontraba cubierto de cráneos y calaveras, aún moviéndose: con vida algunos, gritando y quejándose grotescamente. Y de entre estos repugnantes seres sacó un báculo, no parecido al del mago, mas bien éste era más pequeño y con una gran esfera de color rojo en la parte superior.

El mago cambió su expresión por una de asco mas que de asombro, pero no dijo nada [¿es desesperante eso verdad? ¬_¬…digo, es que nunca habla?].

Tomó  su báculo dorado con la mano izquierda y la puso enfrente de él mismo, la mano que tenía libre la colocó justo atrás de la esfera roja, la cual comenzó a emitir un extraño brillo al contacto con la arrugada piel del viejo.

Los truenos y sobre todo, la tormenta se intensificaron, las gotas de agua caían  ferozmente sobre el triste bosque, la lluvia parecía querer arrasar con el lugar.

Detrás del conjurista apareció una gran esfera transparente, el viento se volvía mas fuerte con cada segundo que pasaba.

Las hojas caídas eran levantadas a grandes alturas del suelo, los árboles se movían como si fueran pequeños y débiles palitos.

El mago no tardo en deducir que esa fuerte y violenta ventisca no era producto de la tormenta sino que era causada por el viejo, o mejor dicho, por su báculo.

Repentinamente, la ventisca paró, la esfera desapareció y la calma regresó, dejando a la lluvia del principio.

En su lugar, se escuchó nuevamente ese estruendo y después…un fuerte y feroz gruñido.

En lugar en el que había aparecido la esfera gigantesca, ahora, traído de la nada, apareció un animal peligrosamente gigantesco y amenazador.

-Ese dragón murió hace mucho tiempo- comentó sin mucho interés el mago.

-Así es, se trata de un dragón resucitado, ¿sabes cómo?

No obtuvo respuesta, únicamente un silencio por parte del mago mientras que la lluvia no cesaba, ni mucho menos, los quejidos del dragón que había acabado con parte del bosque al caer sobre los árboles, aplastándolos.

-Es magia, que todo lo puede y vuelve posible hasta lo más ilógico. Obviamente, tu sabes de lo que hablo.

Calló unos segundos, pero se decidió a decir

-Aún así, ese dragón "zombie" es muy débil- no esperó una respuesta ni nada parecido y sólo se limitó a levantar su báculo, concentrando toda su energía en la punta de éste y cuando acumuló la suficiente lo dirigió confiadamente en dirección al dragón y a su amo.

Una esfera de energía brillante se desprendió del báculo y se dirigió velozmente hacia donde el mago deseaba impactándose primero contra el viejo, creando una gran explosión en medio de ellos.

El creador de la bola de magia se quedó parado y con los brazos cruzados esperando a ver el resultado.

El polvo comenzó a desaparecer, mezclándose con el aire poco a poco y…ahí estaba el viejo mago, de pie como al principio sin un solo rasguño encima, solamente con el cabello despeinado y la túnica un poco rasgada, no por la esfera, sino por las piedras que ésta había levantado del suelo.

-¿¡Qué?!- por vez primera, el mago se sorprendió en verdad, descruzó los brazos y casi dejó caer al suelo su báculo.

-¿Sorprendido?

El viejo hechicero buscó nuevamente entre los cráneos pegados  a su cuerpo, arrancando uno en especial, lo tomó con la mano derecha y se lo mostró al mago. Estaba cubierto por una masa roja parecida a la lava y en sus ojos brillaban dos luces verdes, rodeado por electricidad y estaba flotando en el aire.

-¿¡Maryokutai?!- exclamó estupefacto el joven usuario de la magia

-¡En efecto! Una forma de energía pura y concentrada, sabes bien para que sirve ¡Mago Oscuro! Con esto, en mi poder, ¡¡¡¡no puedes hacerme nada!!!!!

-Esa cosa evita que pueda conjurar cualquier tipo de magia y debido a que es electricidad, la lluvia le favorece….

-¡Acertaste! Lamentablemente no puedes hacer nada al respecto

A continuación el dragón regresado del inframundo atacó al mago con un poderoso aliento de fuego dejando escapar sus fuertes gruñidos, que se escuchaban como relámpagos y hacían retumbar el bosque.

El fuego golpeó de lleno a la casa sin causarle gran daño, pero su objetivo no había sido dañar aquella vivienda, si no a su habitante.

-Era un poderoso mago, que lastima, sin su magia no es nada.

El hechicero dio media vuelta pretendiendo regresar por donde había venido junto con el dragón pero algo hizo que regresara su atención hacia la enorme mansión.

Y ahí estaba él, pero lejos del lugar en donde había ocurrido el impacto del dragón, de pie y con una mirada de odio intenso para su agresor, con el traje algo dañado ya que apenas si pudo escapar.

-¿Pero….COMO?! No puedes usar magia…de ningún tipo

-No es magia, es habilidad

No salía de su asombro, ¿Cómo era posible que un mago pudiera tener semejantes poderes? …aún así, su especialidad era la magia, no sería oponente difícil.

-Fue suerte, pero de nada te servirá escapar.

Terminada la frase el dragón atacó nuevamente, impactando casí de lleno contra el mago.

-Ah…aaagh- ese último ataque logró lastimarlo, se encontraba amenazado por dos seres completamente inferiores a él, y aún así estaba siendo derrotado, no podía creerlo, verse ahí, tocando su hombro derecho, haciendo presión sobre él ya que había sido alcanzado por las llamas.

-¡Qué patético! Eres tan poderoso y fuerte pero con el instrumento adecuado…¡NO ERES NADA!

Su enorme esclavo volvió a atacar, el mago se encontraba abierto a un ataque, casi derrotado.

El fuego se impactó contra un árbol, el viejo estaba seguro de que esto había acabado con el gran Mago Oscuro, pero esperó unos segundos, por si acaso…

Pero no vio señales de vida, se encontró únicamente con un bosque medio destruido y con unas zonas en llamas.

-Y eso fue todo…..¿¡QUÉ DEMO…?!

Milagrosamente, el mago se había salvado, estaba hincado en el techo de su casa, con el hombro y parte de la espalda lastimada, pero lo que  sorprendió al hechicero fue que no estaba sólo.

-Perfecto, eres tu.

-¿Qué estas haciendo aquí? ¡Te dije que te fueras!- dijo casi sin aliento debido a su herida.

- ¿Qué es esa cosa? Puedo ver que no es muy poderoso, ninguno de los dos es competencia para ti…- el joven espadachín rubio no contestó al reclamó del mago.

Bajó del techo, que no estaba a gran altura del suelo, de un salto y se encontró cara a cara con el hechicero y su esclavo.

-Tu eres quien estábamos buscando

-¿Estábamos? ¿Yo? No te entiendo…de hecho, creí que el pleito era con él-señaló hacia el techo.

-Principalmente es contigo niño.

Sin previo aviso, ni mucho menos, el dragón volvió a atacar escupiendo fuego por su gran hocico.

Ataque que Neo esquivó sin dificultad, gracias a un hábil maroma realizada, al estar relativamente fuera de peligro desenvainó velozmente su espada, aunque también cambió de parecer rápidamente.

Levantó su mano en el aire y en la punta del dedo índice comenzó a formarse una esfera de energía parecida a la que el mago intentó hacer minutos atrás, y la lanzó hacia el hechicero, provocando otra explosión no de gran intensidad.

-¡No lo hagas! ¡No uses magia!

Neo escuchó la advertencia demasiado tarde, el cráneo conocido como Maryokutai había evitado la consumación del ataque, y esta ocasión, logró absorber la concentración de magia realizada por el joven guerrero dirigiéndola de regreso, en su contra.

Éste fue golpeado por su propio ataque y por consiguiente, herido, aunque no de gravedad.

-¡Idiota! ¡Ese cráneo impide que usemos cualquier tipo de magia!

-Y me lo dice ahora T_T ….-se lamentó en voz baja.

-Creí que serían unos rivales mas fuertes, me doy cuenta de que me equivoque.

Nuevamente atacó, ahora sin fuego, el dragón se desplazó en un movimiento rápido hacia Neo, cada paso que daba hacía retumbar la tierra.

El muchacho de ojos verdes sonrió con los ojos cerrados ante el asombro del viejo.

-La magia no es mi fuerte…- dijo en voz baja y después dio un gran salto quedando

justo encima del dragón revivido el cual no dudó ni un segundo en tratar de quitárselo.

El hechicero e incluso el mago [se oye raro verdad? -_-] pensaron que Neo intentaría acabar con el zombie encajando su espada en éste, pero no fue así, ya que el espadachín sólo saltó encima del dragón para abrirse paso hacia su verdadero objetivo: realizó otro salto para bajar de la bestia y rápidamente corrió hacia donde el viejo de las calaveras en el cuerpo y haciendo uso de su espada, golpeó al cráneo rodeado de electricidad rompiéndolo como si se tratara de simple cristal.

El viejo quedo sorprendido, espantado a tal grado de que no se percató de que ahora él era el objetivo de Neo, fue cortado de igual manera, degollado mas bien. Su cabeza se convirtió en sólo polvo al hacer contacto con el escaso pasto del bosque y pronto, le siguió el resto del cuerpo.

El guerrero dio media vuelta, enfrentándose nuevamente con el dragón, a quien dirigió un ataque mágico parecido al primero que había realizado, que golpeó a su oponente por completo pero no lo derribo, aunque si dañó considerablemente.

Neo supuso que ahora era el turno del mago, y en respuesta escuchó un grito, conjurando un hechizo

-¡¡¡OOKAZI!!!

Una gran bola de fuego acabó finalmente con el zombie dejando más zonas en llamas.

-¡Sabía que eras poderoso!- gritó alegremente al mago

-No…no fui yo

-O_O….entonces…?

-¿¡Cómo te atreves a dejarme encerrada de esa manera?!

Neo bajo la mirada hacia la entrada de la gran casa, vio a una joven maga con los brazos cruzados y con un enojo notable en el rostro, reclamando, gritando a la parte superior de la casa.

Él reconoció enseguida esa voz chillona y bajó del techo de un salto.

-¿Usaste tu magia verdad?...que cruel eres u_u

-Si…supongo que el hechizo desapareció en cuanto ese cráneo fue descubierto

-Pero que fue lo que te pasó?- preguntó la niña preocupada al notar el estado del hombro del joven mago.

-No es nada…

Neo se acerco a ellos, al mismo tiempo que regresaba su espada a su lugar.

-¿Por qué estaban aquí? ¿Por qué decían que me buscaban?

-Yo…no lo sé, no puedo saberlo

-¡¡ESTO AÚN NO TERMINA!!

El trío miró de inmediato hacia donde se supone que yacía el cadáver del viejo…

CONTINUARA…

Siiii termine otro capitulo, y no en mucho tiempo n_n, gracias por sus comentarios, ya saben, acepto toda clase de reclamos, felicitaciones….pero que no sean muchas mentadas de madre n_nU

Esta pequeña batalla va un poco para largo, pero será entretenido, no creo que se lleve mas de dos capitulos…se me quiebra la cabeza al pensar en como sería la personalidad del mago oscuro -_- y un poco en la de Neo, la de la maga es pan comido (una mezcla entre Usagi de sailor moon, Hikaru de las guerreras mágicas, algo de Asuka de evangelion, Tamao de Shaman King…ya se imaginaran) Neo viene siendo algo así como X de Rockman, Ken de Street Fighter o Son Gohan de Dragon Ball (de adolescente claro) pero el mago….-_-U es definitivamente D de Vampire Hunter Bloodlust o Alucard de Castlevania.

Esto apenas comienza :)

Nuevas cartas:

Dragon Zombie

Group: Zombie

Type: DARK

Level:3

Atk: 1600

Def: 0

Sorcerer of the Doomed

Group: Spellcaster

Type: DARK

Level:4

Atk: 1450

Def: 1200

Maryokutai

Group: Aqua/Effect

Type: Water

Level:3

Atk: 900

Def: 900

Ookazi

Group: Magic Card

Type: MAGIC