Capitulo 4
No existe destino escrito
Neo se acerco a ellos, al mismo tiempo que regresaba su espada a su lugar.
-¿Por qué estaban aquí? ¿Por qué decían que me buscaban?
-Yo…no lo sé, no puedo saberlo
-¡¡ESTO AÚN NO TERMINA!!
El trío miró de inmediato hacia donde se supone que yacía el cadáver del viejo…
Para su sorpresa el cuerpo careciente de cabeza comenzaba a moverse, apretando las esqueléticas manos en un puño tomando parte de la tierra y hojas secas del suelo, haciendo un esfuerzo sobrehumano por levantarse y ponerse de pie para volver a defenderse.
Sin darle tiempo de hacer cualquier cosa, el Mago Oscuro elevó su báculo-bastón en el aire y dirigió otra esfera de magia hacia el cuerpo, ante la sorpresa y en parte, desilusión de sus dos compañeros ya que antes de que llegara a impactar contra su objetivo, la esfera se deshizo en el aire.
Al darse cuenta de lo ocurrido, Neo imitó al mago conjurando otro hechizo, levantando su dedo índice en el aire y concentrándose en formar una esfera similar a las que había generado, primero se creó una pequeña bola de luz y luego ésta se fue expandiendo, incrementando la fuerza de su ataque. Estando en su punto máximo, la esfera fue dirigida hacia el cuerpo, el cual ya se encontraba de pie, parado junto a su misma cabeza.
El hechicero no fue protegido del último ataque por nada, pero si lo evitó, antes de que llegara a destruirlo, con la mano izquierda completamente extendida la golpeó haciendo que cambiara su objetivo y fuera a impactarse contra unos árboles que estaban tras él.
Después de haber realizado dicha maniobra, las expectativas del trío eran que el cuerpo recogería su cabeza del suelo y conjuraría alguna especie de magia, sin embargo no fue así.
-¡Estúpidos!- los arrugados labios del rostro del hechicero comenzaron a moverse débilmente, escupiendo un líquido viscoso que parecía ser sangre, la cabeza seguía separada de su cuerpo- ¡No pueden destruir algo que ya lo está!
-¿Qué? ¿Cómo?- se cuestionó la joven maga de ojos verdes (siii, son verdes, no azules perdón -_-U) quien segundos atrás ya se había posicionado detrás de su compañero de cabellos morados y estaba sujetando su brazo sin darse cuenta.
-Él ya estaba muerto
-¡¿Qué?! ¿Tu lo sabías?- preguntó Neo dudando del mago.
Éste no respondió (otra vez -_-), se limitó a observar detenidamente a su recién llegado enemigo.
-Sólo existe una manera de derrotarlo
-¡No! No podrás!!!- chilló el viejo y enseguida acerco las palmas de sus manos, una contra la otra, quedando a unos centímetros de distancia entre ellas, una débil luz se generó entre ellas, se veía como un delgado hilo que fue lanzado al aire y al estar libre, comenzó a aumentar su tamaño y atacó a los tres magos, que se defendieron como pudieron, haciendo uso de los poderes que habían entrenado a lo largo de varios años.
Al hacer contacto con los escudos o el cuerpo de los magos, el rayo de luz provocó una leve explosión que apenas si logró rasguñar o causar cualquier otro tipo de daño a éstos, únicamente consiguió levantar el polvo, la tierra y las hojas del suelo.
La lluvia comenzaba a sofocar los pequeños incendios que el dragón resucitado y el reciente ataque habían provocado.
Neo fue el primero en quitar su barrera protectora, la cual tenía la apariencia de un espejo o un cristal transparente, al ver que estaba fuera de peligro.
-¡¿Acaso crees que con eso vas a vencernos?!- gritó dirigiéndose al hechicero, en tono desafiante, pero su rostro se transformo enseguida de uno confiado a uno dudativo al ver que el viejo tenía su báculo dorado enfrente de éste y parecía estar conjurando algo…
-Estas…bien?- preguntó la maga preocupada, al notar que su compañero estaba frente a ella, con los brazos extendidos, sirviéndole como escudo humano, al parecer había recibido el impacto por completo.
Él sólo asintió con la cabeza, dio media vuelta para observar lo mismo que Neo, sin duda alguna, si intentaban algo en su contra, éste se defendería o contraatacaría, no había otra opción y el joven de mirada fría comenzó a conjurar algo, él también con la ayuda de su báculo.
El hechicero continuaba con las palmas de las manos extendidas, una muy cerca de la otra generando una extraña forma de energía.
-¿Qué hacemos?- cuestionó la maga dirigiéndose a su compañero, se percató de lo que pretendía hacer- Tu…pretendes…- al parecer ella tenía conocimiento del reciente plan de éste, sólo se limitó a observarlo con preocupación, notando que tenía la atención únicamente en su "conjuro"
Neo miró al viejo de los cráneos en el cuerpo, observó al mago, los dos conjuraban algo, él simplemente no entendía nada de lo que estaba pasando.
-¿Mago Oscuro?
-….
-¡¿Qué hacemos?!- acto seguido, volteó a ver a la joven de ojos verdes que estaba igual de consternada que él.
De pie, casi en medio de ambos magos, sin saber que hacer…
El hechicero fue el primero en terminar, arrancó otro cráneo de su cuerpo, tal y como había hecho con Maryokutai, al observar esto, Neo intentó atacarlo, haciendo ademán de querer sacar su espada pero la maga lo detuvo poniendo su pequeño bastón dorado encima de la mano de éste y moviendo la cabeza de un lado a otro en forma de desaprobación.
El cráneo recién extraído fue partido a la mitad por su actual dueño, sin mucha esfuerzo ya que estaba muy deteriorado, viejo y casi hecho polvo, de él salió una especie de serpiente que parecía estar muerta, de color esmeralda, con, lo que parecían ser, escamas doradas. El hechicero lo dejo caer sobre el suelo, sobre el cual comenzó a moverse débilmente, al contacto con las gotas de lluvia empezó a soltar pequeñas descargas eléctricas que rodeaban su cuerpo.
Después realizo una serie de movimientos con su báculo y la esfera roja brilló con gran intensidad, lo dirigió hacia el dragón muerto por segunda ocasión y éste también brillo…
Los dos magos observaban, Neo, por su parte sintiéndose completamente impotente al no poder hacer algo contra éste, la maga, esperando a que el tercero terminará con lo que pensaba hacer.
El dragón regresó, pero no gruñó esta vez ni intentó atacar. Una esfera cubrió los cuerpos de éste y de la serpiente durante escasos 5 segundos, transcurridos éstos, la esfera explotó pero ni la serpiente ni el dragón seguían ahí, en su lugar había aparecido otro dragón, un poco más pequeño que el anterior, rojo, con las patas verdes y delgadas parecidas a las ramas de los árboles que les rodeaban, con una cabeza de más sobre el lomo y cubierto de electricidad…realmente un ser imponente, éste si rugió ferozmente dirigiéndose en contra de los tres magos.
-¡¡Ni siquiera TU puedes contra éste nuevo dragón!!!-dijo retando al Mago Oscuro
Neo y la joven observaron a la creación del hechicero aterrados.
-Sabía que teníamos que atacarlo…maldita sea, ahora es demasiado tarde…
-¿Qué hacemos?- preguntaba nuevamente al mago
-…-
La muchacha rubia permaneció quieta al lado del mago, esperando alguna respuesta.
-No…dejen…que se acerque- pronuncio con dificultad, seguía conjurando su hechizo
Al obtener contestación, la maga asintió con la cabeza.
Enseguida corrió en dirección al dragón rojo, el cual intentó atacarla con una de sus garras lo cual fue inútil ya que la maga tenía la habilidad de desaparecer en el aire para reaparecer en otro sitio no muy lejano, sólo a unos cuantos metros de donde originalmente se encontraba.
Confundido, Neo miró al mago y casi instantáneamente captó la idea, debían darle tiempo para terminar. Una vez entendido el plan, también corrió hacia el dragón que continuaba en su intento por golpear a la joven maga, estando frente a la cabeza, saltó para clavar su espada encima de éste, causándole daño considerable, el cual se reflejó de inmediato: el dragón gruño con mayor intensidad que antes y sus ataques se volvieron más feroces.
-Sólo hay que continuar así…-pensó Neo
Mientras tanto, la maga seguía confundiendo al dragón, hasta que cometió el fatal error de pararse sobre el cuerpo de éste, fue alcanzada por descargas eléctricas que emanaban de él y por si no fuera poco, la segunda cabeza que sobresalía de su lomo la atacó escupiendo fuego. Para su suerte, Neo la ayudó a escapar antes de ser calcinada.
-Uah! Si que es fuerte- exclamó empleando un tono un poco infantil.
-Debemos coordinarnos mejor
Su intento por realizar un plan fue interrumpido por el dragón, lanzaba un ataque tras otro y la lluvia parecía favorecerle.
Parecía que no tenían otra solución, a parte de atacar con pequeñas bolas de energía creadas gracias a la magia, un poco débiles, pero ayudaban a distraerlo y evitaban que se acercara demasiado al Mago Oscuro.
Repentinamente una bocanada de fuego dio alcance a Neo lastimándole el brazo y parte de la pierna, obligándole a hincarse sobre el suelo.
-¿Estas bien?- preguntaba la maga preocupada al notar que éste comenzaba a sangrar.
-descuida…- pronunció casi sin aliento
Ambos se encontraban abiertos a un ataque directo del dragón, estaban a su merced cuando…
-¡acérquense …¡¡RÁPIDO!!- escucharon el grito del mago oscuro e intentaron obedecer a la orden lo más rápido posible.
De repente, el cielo se oscureció aun más, la tormenta cesó, atrayendo la atención del hechicero, el dragón detuvo su ataque y los dos magos cercanos al que había convocado aquel hechizo se quedaron boquiabiertos.
Por breves instantes la calma reinó pero después…
Un gigantesco y oscuro remolino se formó justo en medio del tenebroso bosque, arrastraba todo lo que estaba a su alcance y se iba prolongando cada vez más, arrancando los deshojados árboles del suelo, deteriorando en parte, la casa del Mago.
El viejo hechicero fue el primer objetivo del gran vórtice, inútiles resultaron sus intentos por querer permanecer en tierra, el dragón, el segundo, que a pesar de su tamaño y su poder, al parecer ilimitado, fue succionado también no sin antes emitir un quejido lleno de agonía y sin duda, terror.
Los siguientes serían los tres magos. Sin pensarlo dos veces Neo enterró su espada en el tronco de un árbol cercano a la casa y la sujetó fuertemente por el mango, acto seguido, tomó a la maga por la muñeca y ésta intentó tomar el hombro del joven oscuro quien ya comenzaba a ser atraído por el remolino.
-Ya…ca..casi…Acércate mas!!- la maga empezaba a perder a su compañero
-Ya…no…puedo!!- al igual que ella, Neo hacia un esfuerzo sobrehumano por sujetar su espada y acercarse más al mago sin que los tres fueran succionados por el remolino.
Sin intentar salvar su vida, el joven de morados cabellos dobló la rodilla encima del suelo que pisaba segundos atrás. El remolino atrajo al mago con mayor fuerza…
-Nooo!!!- gritó su compañera desesperadamente al ver que su "amigo" se le resbalaba de entre las manos
El poderoso mago que, sin percatarse de ello, había invocado su propia muerte, se dio cuenta de que se encontraba sin energía alguna, indefenso, sin la más mínima posibilidad de defenderse, aunque desde el principio supo que no existía otra manera de eliminar al dragón…
Observando su propia destrucción, el gigantesco remolino comenzaba a resignarse pero éste sorpresivamente desapareció…
-¿Qué?....-pronunció con dificultad tendido sobre el suelo
-¿¡oooh?! O_O- gritó la joven y ambos magos voltearon a ver a su propia casa.
-n_nU …je…je…- se encontraron con un débil Neo, quien tenía los brazos en el aire.
-…Tu-
CONTINUARA……
Si si…esto iba a tener más contenido pero ya estoy cansada u_u, sin embargo!...ya tengo la idea para el siguiente capitulo, pero 0…es decir, Zero! Inspiración…
Bueno bueno ya, la práctica hace al maestro ._. ténganme paciencia….y piedad o_o
Nuevas cartas…
Twin-Headed Thunder Dragon
Group: Thunder/Fusion
Type: LIGHT
Level:7
Atk: 2800
Def: 2100
Lightning Conger
Group: thunder
Type: Water
Level:3
Atk: 350
Def: 750
White Hole
Group: Trap Card
Type: TRAP
Dark Hole
Group: Magic Card
Type: MAGIC
