Bajo la luna.
Capitulo 1:
Mensajes
Por
Fhêr
&
Marcela Radcliffe
Era una mañana normal, todos estaban reunidos en el gran comedor…ya casi terminaba la hora del desayuno, cuando una bandada de lechuzas entró, para entregar las respectivas correspondencias a los alumnos.
Harry, continúo comiendo, jamás le llegaba nada, claro, con excepto de mensajes de Hagrid, pero hoy parecía ser distinto, pues un pergamino de color celeste aterrizaba en su manos. Emocionado, lo desenrolló, y comprobó que estaba escrito con tinta azul, y con una clara caligrafía
"Te espero cuando la luna baje en el lago.
Tu admiradora de Hufflepuff"
¿quién podría haberle escrito ese mensaje?, mas encima, era de alguien de Hufflepuff. Durante los cuatro años que llevaba en Hogwarts, nadie se le había insinuado o siquiera acercado de alguna manera que no fuera como amiga.
Mientras ocurría esto con Harry, en la mesa de Slytherin, Draco Malfoy, el chico de los ojos grises y el cabello platinado, también había recibido un pergamino muy parecido al de su peor enemigo. En cuanto a lo que estaba escrito, decía algo muy similar, el joven sonrió para sí, y enrolló de nuevo el pergamino, lo guardó en su túnica y se levantó de la mesa, en dirección a la salida del gran comedor.
Al momento que ambos chicos recibía su correspondencia, no notaron que desde la mesa de Hufflepuff, dos chicas, una de cabello castaño claro y largo, de ojos pardos y tez bronceada pero clara, con otra de cabello oscuro, de unos adorables ojitos verdes y una tez más bien pálida, observaban impacientes las reacciones de ellos. Cuando finalmente el comedor quedó casi desocupado, se levantaron, chocaron sus manos en señal de gloria y corrieron a su clase. Por cierto, estaban algo retrasadas.
El día transcurrió lentamente, para cuatro jóvenes almas. Harry, luego incluso de una práctica de Quidditch, estaba algo inseguro de asistir al lago. Podría haber sido una broma o una trampa de esas que Malfoy y sus guardaespaldas acostumbraban a hacerle. Pero, esta vez la caligrafía parecía ser de chica, además, acostumbraba a bajar de vez en cuando al lago a esas horas, claro con su capa de invisibilidad. Le diría a Ron donde estaría, después de todo, el era su mejor amigo. Aun cuando el comenzaba a sentirse algo distante, como "tocando el violín", desde que sus dos mejores amigos andaban acarameladitos.
El sol comenzaba a ocultarse, dos chicas corrían por los pasillo, luego de la cena, intentando llegar a una de las salidas del castillo que las conduciría al lago. Parecían algo nerviosas, y no era para menos, habían citado a dos de los chicos más populares de todo Hogwarts.
Cuando llegaron a orillas del lago, juntaron sus palmas, y se desearon suerte, luego cada una corrió en lados opuestos, siguiendo la orilla.
La chica del cabello oscuro, paró en seco frente a un gran sauce, llevaba en su mano un pequeño librillo azul y un lápiz de caligrafía ¿qué haría con eso?, simplemente dibujar…quizá para parecer un tanto indiferente…
La joven del cabello claro, paró frente a una roca, que estaba en orillas del lago, se sentó y comenzó nerviosamente ,esperando a su Romeo, a jugar con las mangas de su túnica. Aunque ella y su amiga estaban a orillas del lago, ninguna lograba visualizarse.
Continuará…
