A la Alegría!



-Dos Semanas después-………

Capitulo dos: Mezclándose………

{Ninguno de los personajes me pertenece, son de Watsuki-san}

ADVERTENCIA: ESTO ES UN UA( UNIVERSO ALTERNATIVO!!!)

Kaoru salió del vestidor encogida de hombros, estaba de pies a cabeza llena de pena. Tetsuya había insistido todos los días para que se animara a comprar ropa nueva ya que la que tenia era vieja y desteñida, ella no se merecía ropa de tan mal gusto.

Él quiso llevarla, el personalmente, escondida de Enishi y de Misao. Sabia que si se enteraban que el tenia dinero no le duraría mucho. A parte de todo la estaba preparando para su sorpresa. Pronto ella cumpliría años, aunque pocos lo supieran.

Tetsuya estaba esperando afuera del vestidor. Totalmente impaciente, cuanto sé puede demorar una niña cambiándose! Él le decía su opinión de lo que se estaba probando, intentando al máximo no sonar grosero.

Lentamente, mordiéndose el labio inferior salió. Rezo para que la tierra se la tragara, algo fuera de la realidad. Tetsuya, él cual estaba distraído mirando una que otra mujer que pasaba, coloco toda su atención a Kaoru cuando, por fin, abrió la puerta del vestidor.

-Te ves hermosa.-Esa fue las únicas palabras que él pudo registra. Desde cuando Kaoru había crecido?

Este cumplido hizo que Kaoru se sonrosara levemente, no estaba acostumbrada a recibir cumplidos. - OH! ¿En serio? ¿O simplemente estas usando sarcasmo, eh?-

-Para que mentirte mi querida prima. -

-Cuando hablas así te pareces a Enishi- dijo Kaoru frunciendo un ceño y soltando una risita.

Tetsuya la acompaña con la risa. Era cierto así hablaba Enishi, de pronto estaba saliendo muy a menudo con Enishi y compañía.

-Bueno compra el vestido y lo demás. Me dio ganas de almorzar. - Tetsuya enseguida se dirigió a la cajera y pago, y más rápido que un trueno estaban de regreso al horrendo 'hogar', si así se le puede nombrar.

****

º!º

****

Kenshin miro a su teléfono extrañado. Tenia una hora y media, para ser exacta , llamando a su prima, Tomoe.

Por que ella no estaba contestando? Oh! No era posible que estuviera descansando de noche de acción, o sí? Tomoe no era de esas, además nunca faltaría a un acuerdo y menos de el.

-Hola Tomoe, soy yo, Kenshin, otra vez, te llamo para confirmar nuestra cita, ok? Adiós que tengas un buen día- 'ClICK'. Que le estará pasando a ella?

****

º!º

****

La habitación, parecía, estar en silencio a excepción del sutil silbido de Enishi. Una mujer tan blanca como la nieve estaba sentada en el centro de la habitación. Esto no se veía bien. Ella estaba nerviosa, con él uno nunca sabía que podría pasar. Peligroso.

-Te ves preciosa, pero aun no como yo quiero. Aun no te pareces a Kaoru- el le susurro en el oido muy seductoramente ( N.de. A: Enishi!ahhh...), jugando con el cabello de Tomoe, desordenándolo como el que traía Kaoru cada vez que regresaba del trabajo.

Cuidadosamente Tomoe se levanta y deja que Enishi la contemplara, era parte del maldito trato. No pudo evitar que se le escapara una sonrisa falsa, estaba demasiada nerviosa para mentir correctamente.

Tomoe cerro sus ojos y lastimosamente no seria la última vez que haría eso.

Ella era una niña de bien, y ahora una mujer de bien, ¿cómo diablos termino involucrándose tan profundamente con este? No parecía tan lejos los días que vivía con su primo y su hermana. El día que su hermana desapareció, el día que fue forzada a vivir con su sensei. Todo parecía estar tan unido que necesitaba un descanso. Tendría que pagar por todos sus errores un día de estos, y solo esperaba que fuera tarde.

Lentamente abrió sus ojos ajustando su mirada al pequeño rayito de luz que se podía divisar. No se sentía bien mintiendo, no se sentía bien creyendo que era una persona desconocida aun para ella, pero todo tenia su motivo. ¿Quién era esa tal Kaoru que a Enishi le importaba tanto? Que planeaba con ella? No sabía nada. Ella solo cumplía una parte del trato. Ojala que se terminase pronto! Él sabía cosas sobre su pasado que para ella aun eran desconocidas y ella tenía que saberlas, tarde o temprano.

Enishi se marcho de la habitación. Tenía asuntos pendientes en su casa. Tomoe quedo sola, sola como casi siempre estaba.

Se quedo parada en una esquina de la habitación distrayéndose con sus propios y curiosos pensamientos. Sus labios estaban secos como desiertos, sus manos sudorosas, y su cabello desordenado, ella odiaba tener su cabellera desordenada.

A decir verdad Kaoru y Tomoe tenía poco en común, demasiado poco. Kaoru era una luchadora, un poco desordenada, no le ponía mucha atención a la imagen y poco delicada, fuera de sí. A cambio Tomoe era símbolo de elegancia, de paciencia, de orden, aunque eso no quita su fuerza luchadora interna. Pero había algo mas que las unía, un lazo que jamás se podría deshacer.

Tomoe dejo caer todo su peso en sus rodillas, todas estas situaciones eran demasiado fuerte, hasta para su propia fuerza.

****

º!º

****

-Querida prima??- decía Enishi buscando por toda la casa a Kaoru. Hoy era Jueves, hoy no tenía trabajo, ¿qué hacia fuera de su casa a esta hora? - OH! Kaoru, no juguemos a las escondidas.-

Se dirigió a la cocina en la cual encontró una nota: ' - Salí a comer con Kaoru.

ATT: TETSUYA.-'

Conque a comer. Sospechoso, Tetsuya no habla mucho con Kaoru y no es que tenga una amistad como la de él y ella. De un segundo para otro estaba ciego por los celos. El juro cuidar a Kaoru cuando se la entregaron su difunta madre, y eso significa que era de el. Solo esperaría que ella llegara para enseñarle que es salir sin su permiso.

A otra que le iba a dar una lección muy educativa era a Misao. Esa comadreja desde ayer que se fue con el Aoshi no se había dignado a regresar, ni si quiera a llamar para avisar donde iba a estar. Que ramera!

****

º!º(PERDONEN PALABRA!!)

****

-Oh! Tetsuya esta ha sido una tarde maravillosa. Ni si como pagarte- agradecía Kaoru sujetándose al brazo de Tetsuya para no caerse en un charquito de agua que había.

-Me alegro. Pero esto no ha terminado. Una vez me dijiste que te gustaría recordar la época en que Enishi y yo entrenamos en el dojo de tu padre y tus nos esperaba con un vaso de agua. Recuerdas?- Kaoru le dice que si - Bueno tengo un amigo que, se puede decir ,que maneja un dojo y le dije si podía ir allá a entrenar hoy...- Le decía Tetsuya despacio a Kaoru mientras esta abría sus ojos azules. Eran tan bellos como la noche que pronto se posaría arriba de ellos.

-No me digas!!Entrenaremos en un dojo?!.-

-Que adivina te has vuelto- dijo jugueteando con Kaoru. Ella no pudo detenerse, era una niña que se dejaba guiar por sus sentimientos y se le tiro en los brazos, abrazándolo. Esta acción de parte de Kaoru lo tomo desapercibido. Y Tetsuya era tan malo para las improvisaciones.

Por fin llegaron al dichoso dojo. Ese lugar a Kaoru se le pareció conocido pero la emoción no la dejaba pensar coherente.

-Kenshin...Llegue-anuncia Tetsuya....

¿QUÉ?

****

º!º

****

Megumi y Misao se había encontraron y decidieron salir los tres ( sumando a Aoshi)al centro de la ciudad. Como era el festival de las tradiciones * compraron una vestimenta que correspondía a un diferente país. Megumi se fue por algo occidental. Era un vestido de una reina inglesa, la aristocracia le encantaba y le intrigaba. Su cabello lo dejaba caer a su espalda. Era una estrella que amenazaba con brillar más. Misao a cambio era una emperatriz* egipcia, el maquillaje que delicadamente puesto en su cara resaltaba los mejores rezagos de la pequeña. Por terminar estaba Aoshi el cual quiso disfrazarse de un individuo común y corriente de nuestras épocas, en conclusión no se disfrazo.

-Aoshi san, aun creo que se hubiera puesto por lo menos un traje de policía- le decía Misao mientras se imaginaba a Aoshi con un atractivo uniforme policial.

Megumi salió al ataque y le dice: - Misao, pobre niña. Lo único que quieres es que se te cumplan tus fantasías, cierto?- Misao no pudo responder. Que se creía que era Megumi! Sintió un tan desmedido calor que hasta podía derretir el hielo que siempre cubría a Aoshi. Pero como siempre este trato de disimular su reacción al anterior comentario.

Es que Megumi era una mujer de sorpresas.

-Bueno Megumi. Cuéntame te has visto con Kenshin y los demás?- le preguntaba Misao a su vieja amiga mientras se sentaban los tres en una débil banca de madera comiendo , cada uno, helado.

-Pues no. La verdad solo me estado viendo Miyazaki quien es mi acompañante en laboratorio-

-Misao, Megumi, ¿ustedes son amigas de Kenshin?- A caso llego la paz mundial al mundo? Aoshi hablo! A la pobre Misao le salieron unas pequeñas lagrimitas de felicidad( N.d.A: yo la comprendo T.T).

-Sí, Aoshi san. También de Tetsuya, Amakusa, Okita, Soujiro, y anteriormente de Sanosuke.- le respondía Misao. - Perdóname Megumi. -

-No debes. -

Aoshi sintió que estaba un poco fuera de lugar. No era común que él saliera con dos chicas al mismo tiempo y menos si una era una zorra y la otra comadreja. NADA QUE VER. Además ellas aprecian estar hablando cosas de mujer, cosas que a los hombres no deberían saber.

-Creo que deberíamos ir ahí!- decía Misao mientras saltaba de un lado a otro dejando a un tranquilo Aoshi caminado y a una tercera, que sobra, persona Megumi.

****

º!º( LA VERDAD NO SE SI HAY UN FESTIVAL ASÍ, POR AHORA ES INVENCIÓN MIA Y NO SE SI ASÍ SE NOMBRAN A LAS REINAS DE EGIPTO, PERDONEN MI IGNORANCIA)

****

Desde lo mas alto del cielo pareciera que una estrella saltara, y su manto estelar se desenrollaba debajo de la oscuridad que decoraba el entorno. Tan romántico justo para aquellos dos.



La joven Magdaria sintió unos escalofríos danzar por su columna vertebral. Por una extraña razón se sintió bastante débil. Ella miro hacia arriba y penso que la intensidad de la noche la iba a desgastar. Pocas estrellas querían brillar pero había una en especial que alumbraba una pequeña parte del cielo.

-Sano! Que bella noche, que bello tú- decía Magdaria débilmente recostando su cabeza en el hombro de su novio.

-Losé-

-Que modestia la tuya, cuidado la disimulas-

-¿Por que habría de disimularla?-

En esos los dos enamorados unen sus labios para que derritieran en un beso apasionado. Un beso que duraría para siempre en sus vidas. Uno verdadero. Sanosuke no resistiría mas a sus propios impulsos, eran demasiado fuertes. Con cada beso que Sano le regalaba ella se derretía, como el la apretaba junto a su pecho haciendo lo posible para no romperla ya que esta se veía tan frágil.



Ese momento no duro mucho como ellos esperaban. Magdaria no pudo controlar su tos. Pronto su piel se puso pálida y cayo en los brazos de Sano inconsciente. ¿Que habrá hecho?

****************

Continuara...º!º

****************

N. de. A: Holas!! Muchas gracias por los R/R!! Para aclararles algo a MI ME ENCANTA Enishi, ASI JUSTAMENTE COMO LO ESTOY COLOCANDO, pueda que lo embarre pero que todo sea para que se ajuste a mi historia :P

R/R:

MiA: Espero que este capitulo te aclare un poquito tu duda sobre Tetsuya, pero para ser sincera Tetsuya fue un error de mi pésima memoria. Si te acuerdas después que Kenshin- gumi regreso de donde estaba Amakusa y todo ese problema religioso ?? Bueno él salió unos tres o cuatro capítulos después, pero no sé si es Tetsuna,Tetsuma, o Tetsuya, solo se que me encanto!

Mer: Gracias. Espero que este capitulo te intrigue más.

Anama: Enishi me gusta más malo, aunque todo lo malo tiene su lado bueno, o no? Pues a Kaoru no se como le saldrán las cosas pero espero que mi imaginación diga que muy bien. ^^

Jockerita: A mí también me gustan a las historias sufridas!! Espero que esta sea tan sufrida como tú lo esperes. No le hagas nada a mi Enishi ;; Plz!!! Eso de Sano y Megumi viene después, créeme.

Misao Mayfair: Sano y Megumi no es que me agraden mucho pero fui forzada ha darles una partecita en la historia. No le digas eso a mi Enishi, yo lo quiero... Gracias

****

Ja neº!º

****