CAPITULO 2
UNA VISION DEL HOGAR
DEDICADO A:
CHIBIUSA TSUKINO CHUN-GOTEN, LA ARDILLITA VOLADORA (la byb de la casa)
- ¡ESTO ES INCONCEBIBLE!
Gohan había ido al único lugar donde podía encontrar ayuda en una situación como esta. Piccolo lo esperaba en el Templo Sagrado. Su maestro entendía su molestia mas de lo que Gohan creía. Trataba de tranquilizarlo, mientras el mestizo Saiyajin paseaba enfurecido, de un lado a otro del patio del templo, con las manos en la espalda.
- Bueno, debiste haber pensado que algo como esto ocurriría antes de ponerte tu disfraz de carnaval... - comento el Namek haciendo un intento por quebrar la tensión. (¿no es adorable?)
Gohan se detuvo un momento y la expresión de su rostro era muy extraña. Piccolo nunca supo si había entendido lo que había querido conseguir con decir esas palabras o lo había tomado en serio.
- (Suspiro) Toda la gente se esta poniendo muy histérica. Me están buscando y creo que alguien planea ofrecer recompensa por mi captura. Videl quiere ayudarme, va a dar una entrevista en televisión para aclarar todo lo que se pueda.
Gohan guardo silencio un momento.
- Pero eso no es lo que te preocupa, ¿no es cierto? - pregunto Piccolo.
- Spawn...
No era necesario que dijera mas, de hecho, no era necesario que fuera a ver a Piccolo para que este supiera exactamente lo que estaba pensando.
Gokuh vagaba por el bosque, cualquiera que lo hubiera visto habría pensado que era un loco que hablaba solo. Bueno, temía haberse vuelto loco, pero estaba seguro de no hablar solo.
- Mira, no se que demonios te propongas, pero no cuentes conmigo para secundarte ¿entendido? Ya sabia que tienes voluntad propia, pero todavía no se muchas cosas de ti.
Conforme caminaba se transformaba, y la capa y las cadenas parecían reírse de el con pequeños ruidos. Spawn revisaba algunas partes de su traje y trataba de entender su situación.
- Entonces... la capa y la tela negra que me cubre ¿es tu piel?, y los picos irregulares en los guantes ¿qué son? ¿alguna especie de dientes? ¿con ellos comes? Lo mas extraño son las cadenas, ¿o debería decir tu esqueleto? ¿Es como un esqueleto externo?
Como sea, aquella voz de mujer no le respondía, pero Spawn sabia que por alguna razón, su traje se estaba divirtiendo.
- No importa. No voy a dejar que sigas con esto. Vas a tener que aguantarte porque no vas a hacer lo que se te pegue la gana. Eres MI traje y obedecerás lo que YO te diga...
Si iba a seguir regañándolo, ya no pudo hacerlo, porque de repente cayo inconsciente a la sombra de un enorme árbol. Su traje continuo moviéndose, las cadenas se aferraron al tronco, ayudándose para levantar el pesado cuerpo del engendro.
Como hija del campeón del mundo, Videl ya estaba acostumbrada al acoso de la prensa, y como esposa de un saiyajin tenia mucha paciencia. Pero esta vez por mas que lo intentó las cosas no le salían como lo había planeado. Después de responder veinte veces cada pregunta, no logró convencer a nadie de que "El gran Sayaman" no tenia nada que ver con los actuales acontecimientos, ni con los cuerpos recientemente encontrados esa misma mañana, ni estaba de acuerdo con ese tal "Spawn", ni era ningún vampiro. Regreso a casa frustrada y enfurecida, y Gohan y la pequeña Pan tuvieron que escucharla quejándose en voz alta durante horas, porque no había podido ayudarlo y soltando insultos contra "ese detective idiota y mentiroso".
"El infierno no es tan malo como lo pintan ¿Verdad?" decía la voz de mujer.
¿Eso de arriba era el sol? Se pregunto Spawn para sus adentros. Se veía... rojizo y a ratos violeta. El campo era árido y muerto, había diferentes formaciones de rocas puntiagudas apuntando hacia el cielo.
"Este es nuestro hogar ¿Puedes vernos? Oh, esos confortables nidos ¿no son hermosos?"
Definitivamente eso era lo mas raro que Spawn había visto, y miren que el conoce de cosas raras. A primera vista parecían otros Hellspawns, pero viéndolos con mas atención se notaba que eran demasiado delgados, mas pequeños y mas ágiles. Entonces se dio cuenta de que eran los trajes vacíos. Moviéndose solos, impulsándose con las cadenas. Cada uno tenia un pequeño nido formado por cráneos de diversos tamaños y formas, y se acomodaban en ellos con actitud satisfecha.
Extrañas criaturas aparecieron en el horizonte, moviéndose en una manada compacta. Los trajes sintieron el movimiento y se excitaron. Las cadenas temblaban en anticipación. El grupo de telas negras y rojas se movió rápidamente y la cacería comenzó.
Spawn llego a pensar absurdamente que estaba escuchando todo por varios radios mal sintonizados. La voz de mujer se mezclaba con los gemidos de dolor de las criaturas y con voces que no tenían nada que ver con la escena. Agudos chillidos y gritos de otra mujer. Vio como su traje atrapaba a una de sus presas y la aprisionaba entre pliegues rojos y eslabones metálicos, riéndose con su suave sonido de campanas y cascabeles. Exclamaciones de hombre y llantos de niño.
- ¡Que bien se siente! - dijo la dulce voz de mujer de su traje- ¡Deja que te despedace!
Después escucho disparos y por un segundo vio claramente a un hombre sosteniendo un arma de fuego.
- ¡ALÉJATE MALDITO! ¡NO!
Spawn no pudo controlar el movimiento de sus manos, cuando con ellas agarro con fuerza el cuello del tipo de la pistola y lo quebró como si fuera un lápiz.
Después de eso, todo se oscureció completamente, y pudo percibir un sabor dulzón y tibio bajando por su garganta.
- Oye Goten - dijo Gohan -. ¿Dónde esta papá?
- ¿Eh? - respondió distraídamente su hermano menor, separándose de su teléfono móvil por unos segundos - ¿Papá? No se.
Después volvió a colgarse del aparato, para continuar la importante conversación que mantenía con su novia, ya que habían pasado quince largos minutos desde la ultima vez que hablaron.
Ya Gohan sospechaba que la relación entre su padre y su hermano menor no era del todo buena. Por mas que su padre intentaba tranquilizarlo con respecto a eso, y a como iban las cosas en su matrimonio con Chichi.
Desafortunadamente, al tener un empleo y una familia propia de la cual preocuparse, no le sobraba mucho tiempo para vigilar a sus padres y a su hermano.
Al principio había alimentado la esperanza de que las cosas volverían a ser como antes. Cada vez se la hacia mas absurda esa creencia. Aun si su padre no hubiera... no fuera... Si siguiera siendo el padre que recordaba, las cosas serian difíciles. La familia se había acostumbrado a vivir sin el. Goten no parecía necesitarlo, y a ratos se veía que su presencia le molestaba. Chichi ya no lo toleraba con la misma paciencia que antes y lo trataba como si la hubiera decepcionado, no soportaba que siguiera entrenando, que guardara silencio cada vez que ella intentara hablarle sobre simples asuntos domésticos, que fuera a visitar a Piccolo, que se ausentara demasiado, que no buscara trabajo, que estuviera en casa mucho tiempo, que hablara mucho en los momentos mas extraños, que no se comportara como... una persona normal.
Y eso que su madre no sabia que tan lejano estaba de ser una persona normal. O tan solo una persona de carne y hueso.
Vegeta salió de la enorme casa de Capsule Corp. a hurtadillas poco antes del amanecer, arrastrando un misterioso baúl de gran tamaño. Al dar una vuelta cuidadosamente sin hacer ruido, casi se va de espaldas al encontrarse con algo que a primera vista le pareció una enorme masa informe de color entre rojo y café, "untada" en un muro exterior.
A pesar de sus esfuerzos por mantener la calma, dejo caer el baúl y este estuvo a punto de abrirse. Vegeta rápidamente le dio una palmada a la tapa para que no sucediera. Ante el ruido, la masa de la pared abrió un par de ojos verde brillante.
- Eres tu - dijo Vegeta -. ¿Qué te proponías? ¿Matarme de un susto? ¿Qué estas haciendo aquí?
- Redeemer... Vegeta... - respondió Spawn dejándose caer al suelo.
- Oye, no me vas a salir con esto - dijo furioso Vegeta acercándose a el y dándole unas buenas cachetadas para hacerlo reaccionar -. Vamos, despierta.
- Auu - se quejo Spawn -. Ya... ya... no me pegues maldita sea.
- Vaya... entonces si sientes dolor - comento el príncipe.
El engendro se sentó como pudo y Vegeta se dio cuenta muy bien de porque no lo había reconocido. Examinando el guante que cubría la mano con que lo había golpeado, este estaba manchado de sangre, pudo saber que no era de Spawn porque era roja, aun estaba fresca, y el estaba completamente cubierto por ella.
- ¿Qué es esto?
- ¿Qué parece? - le replico Spawn.
El baúl intento abrirse solo, distrayendo su atención. Las cadenas de Spawn reaccionaron agresivamente y atacaron el objeto.
- Oye tranquiliza tus cadenas, ni ellos ni yo estamos de humor.
La tapa del baúl salto y del interior salieron a la velocidad del rayo, un par de larguisimos listones de color dorado y azul. Ataron al engendro con todas sus fuerzas y las cadenas defendieron a su dueño. El resultado fue que Spawn acabo hecho un ovillo entre una enredadera de metal y tela.
- ¡VEGETA!
- Ya pues... mmh... Dame un segundo y lo soluciono - dijo metiendo las manos entre la confusión -. ¡Ustedes! ¡Tranquilícense y suéltenlo! ¡Tu! ¡Te dije que controlaras tus cadenas!
Finalmente desenredo al engendro y a la fuerza volvió a meter los rebeldes listones al baúl. Spawn alcanzo a ver dentro una enorme tarjeta adornada con corazones y muchas firmas y varios libros de distintos grosores antes de que el príncipe cerrara y asegurara la tapa.
- ¿Qué paso?
- Lo mismo te pregunto a ti. ¿De donde sacaste esos bonitos listones?
Vegeta enrojeció furiosamente y respondió:
- Eeeh... En realidad no es algo que te importe... Yo... Les hice un pequeño favor a los cazadores celestiales... y... maldita sea... se enteraron de donde vivo... me enviaron esta porqueri... digo... este... "regalo"...
- Y tu ibas a...
- Ponerlo donde yo no lo vier... donde no se maltratara. - "De preferencia antes de que Bulma y los mocosos despertaran."
- ¿En que cabeza cabe mandarte a TI una cosa semejante?
- Eso es lo que me he estado preguntando... - murmuro Vegeta entre dientes.
Spawn recordó a alguien mas con lindos listones rodeando su cuerpo: Angela. No era la primera vez que pensaba en ella. Pero a veces tenia sentimientos confusos. No estaba seguro si eso se debía al redescubrimiento de lo que significaban los sentimientos, o al hecho de que ella en primer lugar había intentado matarlo de la manera mas dolorosa posible y colocarlo como trofeo en su pared, para después convertirse en su aliada y amiga, ayudándolo a proteger a su familia.
- Pero eso es un asunto insignificante comparado con tus problemas ¿O me equivoco? - le pregunto Vegeta volviendo a cargar el baúl.
Un hombre tiene que hacer, lo que tiene que hacer. O por lo menos eso es lo que pensaba Gohan esa mañana mientras revolvía el cuarto de los trebejos buscando su viejo traje. Estaba decidido a limpiar su nombre, quitarse un peso de encima y atrapar al verdadero culpable. Para eso necesitaba el atuendo adecuado y esperaba no haber olvidado del todo sus poses.
Saldría esa misma noche, porque mientras mas pronto lo solucionara, mejor. Y si Videl no se enteraba, estaría perfecto.
Piccolo no mostró sorpresa al ver a Gokuh en el Templo Sagrado, lo que si lo sorprendió fue ver a Vegeta jalando su dichoso baúl.
- ¿Y ahora? - preguntó.
- Te trajimos un regalo insecto verde - gruño Vegeta dejando caer su carga -. Que te aproveche.
- Que detalle.
Gokuh permanecía en silencio, muy tenso, esperando que Piccolo hiciera alguna pregunta.
- ¿Y bien?
- ¿Y bien que? - dijo Piccolo - No tengo que preguntarte que pasa, si quieres decir algo, lo dirás. Ya tiene tiempo que no venias a visitarme.
El Namek y el engendro habían comenzado a llevarse muy bien después de su primer encuentro. Mejor de lo que se habían llevado cuando Gokuh era un ser vivo. No era cuestión de si antes no sentía afecto por el y ahora si, si no que se le hacia mas fácil la relación con el. Las platicas que mantenían podían ser de todo tipo. Sobre la familia, el bien, el mal, el cielo, el infierno, recuerdos y profundos análisis de todos y cada uno de los movimientos ejecutados en sus peleas. Aunque Piccolo no entendía porque a veces acababan hablando de cierta pelirroja...
Gokuh suspiro intensamente.
- Esta bien, esta bien. ¿Ya ha venido Gohan a decirte (imita la voz) "Señor Piccolo, estoy muy preocupado"?
- ¬_¬U. Si, hace poco. Pero no fue exactamente con esas palabras. Y no le dije que yo también lo estoy.
- Y yo...
- Yo no - interrumpió Vegeta -. De hecho, he estado aguardando que me des un buen motivo para acabarte y ponerte de adorno en mi pared.
Ahí estaba otra vez Angela, penso Spawn. Esas habían sido exactamente sus intenciones, hasta que...
- Esperaba que tuvieras una buena explicación - escucho la voz de Piccolo -. O por lo menos un buen pretexto.
- Creo saber lo que sucede - dijo con resignación -. Se trata de mi traje.
Al decir esto su gi se movió un poco y en lugar de la banda azul que tenia en la cintura aparecieron sus brillantes cadenas, sosteniendo su ropa y extendiéndose lentamente.
- ¿Qué le pasa? - pregunto el Namek.
Vegeta se puso a la defensiva, pendiente del movimiento de las cadenas.
- Eso - respondió -. Ultimamente no he podido controlarlo.
Rápidamente explico sus lagunas y sueños extraños, mientras sus cadenas golpeaban el suelo con impaciencia.
- ¿Entonces es tu traje el que esta fuera de control y ataca a la gente? - pregunto incrédulo Piccolo -. Pero ¿cómo?
- Muy sencillo - respondió Vegeta en lugar del engendro -. Esa cosa esta viva, y tiene su propia voluntad, que no siempre coincide con la de su dueño. Esperen un momento...
Vegeta se las arreglo para abrir el baúl, esquivar los listones y que al mismo tiempo no se escaparan, buscar y sacar un grueso libro y cerrar la tapa en menos de dos segundos.
- Aquí recomiendan, y en realidad no me extraña - abrió el libro titulado "Teoría Ortodoxa de Cacería" -, acabar primero con el traje al cazar un Hellspawn, especialmente si este es joven.
- ¿Qué quieren decir con eso? - pregunto Gokuh.
- Que tu traje es mas listo que tu.
- ¿QUÉ? ¿IR A ESE LUGAR NOSOTROS SOLITOS?
Julia y Vincent no estaban lo que se dice complacidos. El mas preocupado era el joven, porque el SI creía en los persistentes rumores de la criatura de los callejones y pensaba que en la academia nunca le habían explicado como luchar contra un vampiro.
- No irán solos Vincent, el detective Klein los acompañara, esta decidido a encontrar la verdad... aunque este a mitad de esa cloaca - le aclaro impacientemente el jefe.
- Arrgg, que pesadilla - se quejo Julia -. Ya es suficientemente malo ir a parar a ese agujero del infierno como para ir además con ese demente.
Pero ni hablar, alguien tenia que hacerlo. Además, tal vez tuvieran suerte y el loco de Klein se les extraviara por ahí, ya que no era muy difícil, y entonces tendrían una molestia menos.
- Y... quizá sea una pregunta rara pero, ¿Por qué no te lo quitas? - le pregunto Piccolo.
- Porque no es tan fácil. Desde que regrese a la Tierra como Hellspawn no nos hemos separado, se supone que es mi compañera... compañía de aquí hasta la eternidad (o hasta lo que sea necesario) y no esta muy dispuesto a dejarme.
Las cadenas se movieron como asintiendo lo que decía. Piccolo no pudo evitar una opinión personal.
- ¿No te parece que es muy feo?
- ¿Qué?
- El traje en si. Negro, rojo, con calaveras, cadenas como alma en pena y apariencia amenazadora.
Vegeta: "¿Algo feo? mira quien lo dice" (N. de P. S.: Piccolo no es feo, al contrario, yo pienso que es kawaii, especialmente cuando se ruboriza ^-^, y como muñeco de peluche es increíblemente adorable.)
- ¿De donde sacas semejante idea? - pregunto Gokuh y sus cadenas se enrollaron sobre si mismas demostrando que se sentían ofendidas por el comentario del Namek -. Bueno, no es lo mismo que ponerse una toalla en la cabeza - Piccolo frunció el ceño -, (ejem) lentes oscuros y decir que eres el "Vengador Tóxico" (amigo de todas las criaturas grandes y pequeñas), como hace Gohan.
- Es "Gran Sayaman", Gokuh - aclaro Piccolo.
- Ah, si. Eso...
