CAPITULO 6
EL ATARDECER DE UN DIA DIFICIL
DEDICADO A:
TODOS AQUELLOS QUE SE QUEDARON EN LA CALLE, AFUERA DEL PALACIO DE LOS DEPORTES DESDE LA TARDE DEL 19 A LA MAÑANA DEL 20 DE SEPTIEMBRE DEL 2002 Y NOS HICIERON COMPAÑÍA A LIZ Y A MI, ESPERANDO QUE SE ABRIERAN LAS TAQUILLAS PARA COMPRAR LOS BOLETOS PARA EL CONCIERTO DE SIR PAUL MCCARTNEY. NUNCA CREI QUE PASAR UNA NOCHE EN LA CALLE FUERA TAN ENTRETENIDO. GRACIAS A TODOS LOS PRESENTES (EN ESPECIAL A LOS QUE LLEVABAN GUITARRAS Y RADIOS) .
Amanecía. El cielo se iluminaba con varios tonos de luz roja y naranja. Las ultimas estrellas desaparecían imperceptiblemente conforme transcurría el tiempo. Vegeta regreso a la Corporación Cápsula. Antes de entrar dio una vuelta por el jardín exterior. Estaba preocupado otra vez. Solo que por una causa distinta a la anterior. No sabia que le molestaba mas: Si el que Kakarotto (Spawn o como se llame) se hubiera ido, sin decir si iba a volver, o el hecho de que tenia miedo de admitir que lo extrañaría.
Se paseaba cabizbajo de un lugar a otro, no tenia ganas de entrar a casa, aun no tenia hambre, ni sueño, ni ningún buen motivo para encontrarse con Bulma, quien seguramente le pediría alguna explicación sobre donde había estado y sobre los listones que portaba en la muñeca derecha. Al irse Spawn, las molestas tiras de tela salieron del agua, regresando a el. Por mas que se había resistido y luchado, finalmente llego a la conclusión de que era imposible deshacerse de ellos. Afortunadamente solo era eso con lo que tenia que cargar. Ya no había mas cosas vergonzosas por las que preocuparse o dar explicaciones.
De pronto choco con algo que estaba seguro no había estado ahí antes. De tan desprevenido que estaba se fue para atrás y cayo sentado. Desde donde se encontraba alzo la vista y se llevo la sorpresa de su vida. Ahí, frente a el, estaba el enorme caballo negro con ojos verdes y crines de tormenta, que había utilizado durante su primera misión con los cazadores celestiales. El animal relincho de alegría al reconocerlo, y sacudió el cuello adornado con un descomunal moño rosa escandaloso, que tenia colgada una tarjeta el doble de grande que la que le habían enviado anteriormente.
Piccolo sabia todo lo que Gokuh había querido decir y no había dicho. Especialmente a Gohan. Que lamentaba que las cosas fueran de ese modo y no pudiera ofrecerle el afecto de un padre, o por lo menos de un amigo, como a Piccolo y Vegeta. No tenia que esforzarse mucho para saber lo que Gokuh/Spawn sentía por ellos. ¿Por qué? ¿Por qué conservaba el cariño hacia ellos mejor que a su familia y antiguos amigos? Quizá porque eran muy parecidos a fin de cuentas. Los tres habían sido enemigos al principio, habían luchado por cualquier causa menos por el bien, y a fin de cuentas habían cambiado gracias a... al afecto. Al afecto de Bulma en el caso de Vegeta. Al afecto de Gohan en el caso de Piccolo. Al afecto de un abuelo y un golpe en la cabeza en el caso de Gokuh. Y en el caso de Spawn... Bueno, desde que hizo el trato que lo transformo en un ser maligno lo había hecho por alguien mas. Pudo haber ido por el camino de aceptar su condición de esclavo de Zarach y odiar al mundo por su miserable destino, pero no lo hizo porque encontró algo mejor: La amistad de Cogliostro, la de Angela, la de Vegeta (aunque el príncipe no lo admita) y la de Piccolo.
En cierto modo Gokuh y Spawn eran dos seres muy diferentes que al final se habían complementado. En el proceso había modificado la relación con su familia y amigos y había desarrollado lazos muy fuertes con otras personas. O quizá solo había olvidado a sus viejos amigos para protegerse y protegerlos, y sus sentimientos estaban ocultos, y el tenia demasiado miedo como para averiguar si aun seguían ahí y si las cosas podrían volver a como eran antes. Tal vez no se tratara de que Gokuh había dejado de amar a Chichi, sino que nunca la había amado en realidad, dado su historia podía ser posible. No es que no quisiera a Goten, sino que por mas que lo intentaba no le entraba en la cabeza que era su hijo. No dejo de querer muchisimo a Gohan, solo tenia miedo de fallarle otra vez como padre, y no quería atarlo al ser en el que se había convertido.
También tenia el gran ejemplo de su nieta Pan. Ella nacio después de que regresara a quedarse en la Tierra y la quería mucho. Solo que a veces temía acercársele y que ella descubriera lo que era en realidad.
- Maldita sea Gokuh. Ahora que por fin estoy pensando seriamente en como funciona ese plato de cereal aguado que tienes en lugar de cerebro, se te ocurre irte. Pero estoy seguro que nos volveremos a ver... amigo.
Vincent despertó en el hospital para encontrarse con que su "querido patrón" convalecía en la cama de al lado.
- ¿Patrón?
- Ya te he dicho que no me digas así...
K. C. entro en ese momento a la habitación.
- ¡Que bueno! ¡Ya despertaron!
- De hecho todavía no. Esta es una modalidad del coma, en la que el paciente tiene los ojos abiertos, puede hablar con los demás y comer.
- Y ejercitar su sarcasmo, Woods.
Julia le sonrío.
- ¿Qué ha pasado? ¿cuánto tiempo llevo aquí? ¿Cuánto tiempo lleva ella aquí? ¿Atraparon al monstruo?
- No ha pasado mucho. Llevas aproximadamente dos días y ella ingreso esta madrugada. Y el monstruo... - le respondió K. C.
- Pues atraparlo, lo que se dice atraparlo, no - completo Julia.
- ¿Entonces?
- Fue algo muy gracioso (risa nerviosa), te vas a reír. No se trataba del tal Spawn ni del "Gran Sayaman."
- Eso ya lo se. Me ataco una cosa muy extraña en el callejón que no coincidía con la descripción de ninguno de los dos. Alcance a dispararle, pero no sirvió de mucho.
- Eso es cierto - continuo Julia -. En ese momento no lo pudimos atrapar. Pero descubrí algo interesante...
Guardo silencio un momento, pensando en lo que iba a decir, sobre "El Gran Sayaman". Estuvieron tan cerca uno del otro, ella lo había visto sin los lentes oscuros, sabia quien era. Además de las confusas palabras que le había escuchado decir a el y a los otros misteriosos sujetos...
-... Spawn si existe - dijo finalmente.
Vincent la miro con ojos como platos.
- No me veas así. Existe pero no es ningún vampiro. Ni el "Gran Sayaman". Los dos también intentaban detener a ese asesino.
- ¿Y Dean?
- Dean... pues... - tanto K. C. Como Vincent la miraron con atención inquisitiva -. Otro oficial caído en el cumplimiento de su deber. El monstruo nos ataco a ambos. Dean no pudo detenerlo y... afortunadamente para mi llegaron el "Gran Sayaman" y Spawn, sino, también me hubiera matado.
- Papá...
- ¿Mmm?
- Dice mamá que ya es hora de comer...
- Voy en un momento...
Gohan estaba sentado en los escalones de la entrada de su casa. Respondiendo distraídamente a su hija Pan. Pensando que demonios es lo que iba a decir cuando le preguntaran...
- Papá...
- ¿Si?
- ¿Dónde esta el abuelo Gokuh?
Silencio.
- ¿Papá?
- Tuvo que salir... Ya regresara.
En un desierto ocupado por enormes rocas peladas, a miles de kilómetros de cualquier lugar civilizado, Angela descansaba después de una difícil cacería. Un dragón monstruoso de escamas rojas y la cabeza semejante a la de un león. Aun para ella resultaba increíble que un monstruo tan descomunal pudiera existir en un lugar donde a primera vista no había nada para alimentar semejante mole. Después de arrancarle la cabeza para llevársela a su actual hogar, se sentó a un lado del cuerpo esperando el atardecer.
Sus agudos sentidos captaron la presencia de alguien mas entre las rocas. No se alarmo porque sabia perfectamente de quien se trataba.
- Tanto tiempo sin vernos.
- Demasiado.
Gokuh se sentó junto a ella. Viendo igual que ella los colores del ocaso en ese extraño planeta.
- Me da mucho gusto verte ¿Puede saberse que te trae por aquí? Esto esta muy lejos de la Tierra...
- Vine a hacerte una pregunta...
Ella lo miro a los ojos y le sonrío.
- Adelante.
- ¿Dónde nos habíamos quedado?
