Ya habían pasado cuatro días desde el beso y su desilusión, y Kurama podía decir que se sentía mejor. Por supuesto, todavía sentía dolor cada vez que pensaba en Hiei y su oportunidad perdida, pero las vacaciones habían sido suficiente para apartar de su mente esas cosas. Al menos parcialmente. Todavía había veces que se perdía en el espacio, meditando cómo gravemente lo echó a perder y cómo Hiei no volvería a ser el mismo con él, otra vez. Kurama todavía soñaba con él por las noches, pero estaba progresando, aunque fuese lentamente. El viaje lejos de Hiei era justo lo que necesitaba. Sólo esperaba poder ser capaz de superar lo del demonio de fuego para cuando la escuela empezase u otra misión surgiera.

Kurama decidió que tomaría un agradable y relajante baño para liberarse de la tensión que otro de sus recuerdos sobre Hiei le había producido. Se deslizó dentro de la bañera y encendiendo un incienso de rosas, se estuvo hasta que el agua se enfrió. Sintiéndose refrescado salió fuera de la bañera, pensando en que podría ir a comer fuera a ese restaurante que vio ayer.

Mientras se secaba el pelo con la toalla no pudo evitar pensar en Hiei. - 'Estoy destrozado emocionalmente a causa de todo esto. Debo ser un ejemplo patético de mi especie.' - pensó mientras se le formaban lágrimas en los ojos. - '¡Sin embargo no puedo evitarlo! Ese horrible y temperamental youkai robó mi corazón como nadie lo había hecho antes.'

Ahogado por sus pensamientos, Kurama supuso que olvidaría la cena y todo lo demás y haría algo para quitarse de la cabeza a Hiei. La lectura parecía una buena distracción. Así que se dejó caer en su cama con un libro que había comprado en el aeropuerto. Había leído cuatro frases cuando una voz rompió el silencio.

"Kurama."

Completamente sobresaltado y maldiciéndose a sí mismo por haber bajado la guardia, Kurama saltó de la cama e inmediatamente se preparó para atacar. La alarma pronto se volvió incredulidad y shock cuando vio una pequeña y muy familiar figura salir de la oscuridad. Kurama ahogó un grito y desesperadamente buscó una ruta de escape. ¿Qué hacía Hiei en su habitación?

"Necesitamos hablar." - dijo Hiei, acercándose. Kurama retrocedió al oír su tono de voz.

"Estúpido." - se dijo Kurama. - "¡Deja de estar tan asustado!"

"¿Qué quieres?" -preguntó Kurama, tomando asiento y volviendo a su lectura. Bueno, al menos pretendiéndolo.

"¿Vas a hablar conmigo?"

Kurama resopló severamente. "¿Hay algo de que hablar?" Si tienes que decir algo, hazlo. Pero date prisa, estoy ocupado."

Después de eso no hubo respuesta por parte de Hiei, Kurama miró hacia arriba y vio que Hiei estaba más cerca que antes. - "¿Qué sientes por mí, zorro?" - Esos ojos rojos como la sangre parecían quemar el alma de Kurama.

Un ligero silencio pasó. Incapaz de mentir, a Kurama le bastó con decir, - "No creo que eso tenga importancia."

"¡Maldita sea, Kurama! ¡Deja ya de jugar!" - miró con furia, Hiei.

"No sé de lo que me estás hablando, Hiei." - Kurama volvió a su libro. - "Si es sobre el beso, deberías saber que lo que está hecho, hecho está y nada puede cambiar eso. Qué sentimientos pueda tener ya no importa. Todo se determinó con ese beso y tú tomaste tu decisión." - Kurama no estaba seguro que eso tuviese mucho sentido. Por la forma en que Hiei le estaba mirando, supuso que no, pero eso no importaba mucho. Estaba pasando un rato muy difícil intentando esconder sus emociones y no perder la calma.

"¿Quiere decir eso que es demasiado tarde?" - la voz de Hiei era casi un susurro y Kurama no pudo evitar mirar boquiabierto al oír su tono melancólico. Hiei avanzó unos pasos y apartó un mechón de pelo de la cara de Kurama. Una sensación de hormigueo recorrió la espina de Kurama y se apartó.

Hiei se dio la vuelta a punto de marcharse y dándose por vencido, pero Kurama por fin retiró sus barreras. - "¿Por qué?" - se atascó en la palabra.

"¿Por qué, qué?" - Hiei continuó de espaldas a Kurama.

Kurama sintió sus lágrimas a punto de salir y se limpió los ojos furioso. - "¿Por qué me estás haciendo esto? ¿Por qué no puedes tan sólo dejarme en mi miseria en lugar de venir aquí para herirme todavía más?"

Los rojos ojos de ensancharon y la boca de Hiei se abrió ligeramente, como si fuese a decir algo, pero permaneció en silencio.

"Te he amado durante mucho tiempo y ya no puedo hacer frente a esto. Primero, en esa estúpida fiesta, te besé en la mejilla y tú me apartaste de ti. No pude soportarlo. Estaba seguro que te había alejado para siempre. Después, cuando mi cabeza me daba vueltas por culpa de una resaca, te encontré y te besé y... maldita sea, ese fue el mejor beso inesperado que he experimentado jamás... y tú respondiste. Entonces te marchaste, así, sin una palabra. Estaba seguro que me odiabas, ¡sin embargo aquí estás! Me estás confundiendo y estoy atrapado en un torbellino emocional, así que por favor, ¡¿me harías el favor de decirme qué es lo que quieres?!"

Hiei se acercó a Kurama y susurró en su oído tres palabras que dejaron a Kurama sobrecogido. - "Lo siento mucho." - y se fue.

Después de lo que parecieron horas, Kurama salió de su estupefacción. - "¿Acaso dijo que lo sentía?" - dijo mirando al techo, como si éste tuviera la respuesta. Dejando el libro a un lado, Kurama se metió en la cama y ocultó su cara en la almohada. - "¿Por qué se marchó? ¿Por qué vino? ¿Por qué le besé? ¡¿Por qué está pasando esto?!" - exclamó angustiado, haciendo lo que podía para retener sus lágrimas.

Estando agotado emocionalmente, cayó en un abismo de sueño.

Kurama se despertó tarde la mañana siguiente. No se sentía como si las cosas se estuviesen arreglando, a pesar de todo el dolor del que se había desecho, había vuelto a despertarse con la visita de Hiei. Medio dormido se limpió los ojos y se levantó, intentando ir hacia el baño, con la cabeza nublada. Mientras caminaba puso el pie sobre algo increíblemente duro y aulló de dolor, casi cayéndose al suelo. Se agachó para mirar qué era y ahogó un grito, sorprendido. Una perla negra, brillando a la luz del sol, yacía en el duro y blanco suelo. Kurama la recogió y la acercó a su corazón.

¿Eso quería decir que Hiei realmente le quería? '¿Por qué no podemos hacerlo bien?' - gritó su mente. - 'Hiei, ¿tú me quieres? Por favor vuelve... te necesito... Hiei... te quiero.' - miró la perla otra vez, incapaz de contener sus lágrimas. Ahí estaba, en sus manos. Prueba de que era verdad. Hiei sentía algo por él.

"Hiei..."

"Estoy aquí, Kurama."

Kurama se dio la vuelta. Efectivamente, Hiei estaba allí, a meros pasos de distancia. Esta vez, Kurama no pudo contenerse, no podía esperar más. Se abalanzó hacia delante y asió a Hiei en un firme abrazo. - "Te quiero Hiei. Siento mucho haber sido tan duro, es sólo que..."

Hiei le silenció con un beso divino. Al separarse acarició la mejilla de Kurama, secando las lágrimas. - "Shhhhh..." - Avanzó, besando a Kurama otra vez. Pasó un mano por el pecho descubierto de Kurama.

"Hiei." - Kurama sonrió, con brillo en sus ojos. - "¿Sabes cuánto tiempo he esperado esto?"

"Tanto tiempo como yo." - contestó Hiei, evitando la expresión de asombro de Kurama besando continuamente su torso.

~ ^ * ^ ~

Hiei observaba a Kurama mientras dormía, acurrucado a su lado. Sonreía levemente mientras se acercaba más al youko. Se sentía en paz. Amaba a Kurama con todo su corazón y sabía que ahora que le tenía, no le iba a dejar marchar nunca. - "Hiei," - Kurama murmuró, abriendo un ojo. - "¿Ya estás despierto?"

"Hn." - contestó Hiei mientras admiraba la belleza de Kurama.

"Ya sabes," - Kurama dejó ir un enorme bostezo. - "Pasaremos todo el verano aquí, solos..." - Kurama le tomó en sus brazos y rozó sus labios con los de Hiei. - "¿No es maravilloso?"

Hiei cerró los ojos. Sí, desde luego iba a ser maravilloso. Pero antes de que se dejase llevar por la euforia, Hiei tenía que decírselo. Media noche había estado pensándolo y ahora que lo sabía tenía que decirlo. "Ai Shiteru, zorro." - fue casi inaudible, pero sabía que Kurama lo había escuchado.

Aunque sus ojos estuviesen cerrados, Hiei podía ver la eufórica sonrisa que Kurama tenía en su cara. - "Yo también te quiero, Hiei. Siempre..."

~ ^ * ^ ~

Una semana antes del comienzo de la escuela, Kurama y Hiei volvieron a Tokio. Una vez se supo que habían vuelto y que por fin estaban juntos, el grupo organizó una fiesta en su honor. Por supuesto, requirió engañar a Hiei para que viniese, pero Kurama se había encargado de eso. Kuwabara, Yukina, Yusuke, Keiko, Botan, Shizuru, Kurama, Hiei y hasta Koenma se sentaron juntos en el templo de Genkai, bebiendo sake y disfrutando de la compañía de los demás.

"Venga, Hiei." - Kurama decía, mirando a los ojos del Koorime.

"¡Kitsune no baka! ¡No lo haré delante de esta gente!" - Susurró Hiei, furioso.

"Pero es una fiesta para nosotros. ¿No crees que debemos al menos hacer algo que demuestre que somos una pareja?"

"Hn." - gruñó Hiei. - "¿Te estoy hablando, no?"

Kurama empezó a hacer pucheros. "Pero me encanta esta canción. Venga, sólo un baile."

"No."

"De acuerdo." - suspiró Kurama. - "Si no quieres bailar..." - avanzó hacia delante, inesperado por Hiei, y le robó un apasionado beso. Todos observaron a los dos, sin aliento.

Hiei apartó a Kurama después de un minuto y Kurama se rió. - "Gracias, cariño." - dijo para molestarlo, lamiéndose los labios.

Yusuke vio eso con sonrisa retorcida. - "¿Veis?" - guiñó un ojo a la pareja. - "Si no hubiese sido por mi duro trabajo y mi experiencia en relaciones, vosotros dos no estarías juntos."

Yusuke fue recompensado con dos frías y mortíferas miradas. Riendo nerviosamente, decidió cambiar de tema. - "Uh... ¿a qué podríamos jugar?"

"¿Qué tal verdad o atrevimiento?"

Hicieron falta Kurama y Yusuke para controlar a Hiei, y las suaves manos de Yukina, para evitar que cortara a Kuwabara en múltiples trozos.

~ Owari ~

-----------------------------------------------------------------

Pues como veis este es el final del fanfic. Este capítulo es el que más me gusta ^^U ¿Y a vosotros qué os ha parecido? Espero que os haya gustado.

Ahora me tomaré unas vacaciones, durante un tiempo no voy a traducir ninguno más.

Vuelvo a darles las gracias a todos los que me han dejado un review (o dos ^^) MUCHAS GRACIAS!!! ^__^

Me despido, aunque seguiré publicando los capítulos de 'Esperanza para el zorro' que traduce mi amiga.

Hasta pronto!

^_^