Capítulo 5 ~ Los Cuatro de Hogwarts.
Harry fue el primero en recuperar el conocimiento. Abrió ligeramente los ojos, pero los cerró rápidamente cuando una brillante luz los golpeó. Esperó unos pocos segundos antes de intentarlo de nuevo, esta vez manteniéndolos entre abiertos hasta que se acostumbraran a la luz. Determinó que el ofensivo brillo venía de una claraboya a su derecha. Echando una mirada cuidadosamente alrededor del cuarto descubrió que reposaba en un sofá rojo oscuro. Los otros tres estaban en sofás semejantes extendidos por el cuarto. El mismo espacio era grande y redondo, con varias ventanas altas, y con todas las paredes cubiertas de estanterías polvorientas. El suelo era de piedra descubierta, pero el techo se parecía al del Gran Comedor. La única diferencia es que este no mostraba el tiempo de fuera, sino el cielo nocturno. Miles de estrellas centelleaban sobre su cabeza cuando se giró suavemente para ver el resto del cuarto. Vio a Ginny moverse al otro lado del cuarto y supo que pronto ella también estaría echando una ojeada a la habitación. En el centro del lugar se alzaba un escritorio de roble de aspecto antiguo. La madera fue encerada hasta brillar, y los laterales estaban decorados con majestuosos leones, con las patas del escritorio talladas en elegantes garras. Pergaminos y libros cubrían la parte superior, y la refulgente empuñadura de una espada se podía vislumbrar en un extremo. Era de oro con un rubís incrustados en ella. En la esquina cerca del fuego descansaba una alta percha con un hermoso pájaro rojo y oro encima. Repentinamente Harry se dio cuenta porque el cuarto le parecía tan familiar. Era la oficina del profesor Dumbledore. Sólo, que no era. Había leves diferencias, como el grupo de armas que colgaban en un gabinete cerca de una de las ventanas y el cielo encantado sobre él. Cuando volvió a girar la cabeza para mirar al fénix, advirtió a cuatro personas de pie alejadas, con miradas preocupadas en sus rostros. Hablaban entre ellos en un idioma extraño que no entendió. Sólo entonces recordó dónde estaba.
Fundadores, amuleto, viaje en el tiempo, penó cuando colocó otra vez la cabeza en el cojín del sofá. Ninguna maravilla que no los puedo entender, el hechizo debe haberse quitado. Sacando la varita del bolsillo y cuchicheó el hechizo de traducción. Miró a través del cuarto para ver a Ginny hacer lo mismo. Se miraron entre ellos y Harry se levantó para punírsele en su sofá.
El movimiento atrajo la atención de los cuatro fundadores y se movieron para sentarse frente a los adolescentes. Gryffindor fue el primero en romper el silencio.
"Optimistamente ahora os sentís mejor. ¿Os gustaría explicar para qué necesitáis ayuda, o preferís esperar hasta que vuestros compañeros despierten?"
"Creo que mejor los esperaremos," contestó Harry, "parecen estar despertando de todos modos."
Suficiente seguro, Ron y Hermione miraban la escena ante ellos con admiración. Ron no puede apartar los ojos de Godric Gryffindor. Hermione echaba una rápida mirada al cuarto y valoraba la situación en la que se encontraban. Fue la primera en hablar.
"Fue la primera en hablar.
"¿Qué está pasando? Lo último que recuerdo es el vestíbulo de entrada."
"Nosotros os trajimos aquí, pequeña," Dijo Helga Hufflepuff, "por alguna razón os desmayasteis, y pensamos que lo mejor sería traeros a la oficina de Godric para que estuvieseis más cómodos."
Los cuatro cabecearon en agradecimiento a los adultos. Todos pensaban frenéticamente tratando de averiguar que habían hecho mal con el amuleto. Harry comenzaba a sentirse culpable. Si solamente hubiera leído más completamente el libro, o procurado por lo menos aprender latín durante los últimos cuatro años. Con todos los encantamientos que están en latín, y la cantidad de problemas en los que me meto, quizá sea una habilidad útil. Fue sacado de sus pensamientos por el hombre alto y de aspecto malhumorado al limpiarse la garganta. Slytherin, por supuesto, pensó con una risita. El hombre le disparó una mirada molesta.
"Por muy divertido que sea mirarnos fijamente unos a otros, sugiero que tratemos de solucionar el problema que tenéis en vuestro camino."
Suena como Snape, pensó Harry.
"Ah, vamos, Salazar. Acaban de llegar. De todos modos, tengo el presentimiento que tienen un largo camino por delante antes de poder volver a casa."
"¿Pedí tu opinión, Helga? No creo que lo hiciera. De cualquier manera, cómo sabemos que no son una amenaza. Podrían ser espías o magos oscuros con intención de destruirnos."
Harry bufó por ese comentario. Salazar Slytherin, antepasado de Lord Voldemort, acusando al Niño Que Vivió de ser un mago oscuro. ¿Podían las cosas volverse más raras?
Por ese tiempo, los fundadores se habían enzarzado en una furiosa discusión. Ginny se volvió hacia Harry y compartieron una mirada entretenida. Ron y Hermione se unieron a ellos en su sofá y se inclinaron para tener su propia discusión silenciosa.
"Van a querer saber quién somos y de dónde venimos. Sugiero decirles lo que sucedió con el amuleto, y de que año somos. No podemos decirles mucho más ya que pueden cambiar el futuro de alguna manera. Mientras estemos aquí tenemos que ser extremadamente cuidadosos. Podemos cambiar el futuro de alguna manera y no sabemos cuales podrían ser las consecuencias. Con una pequeña decisión podríamos cambiar tanto el futuro, previniendo acontecimientos mayores que sucederán en el futuro. Por todo lo que sabemos las cosas podrían cambiar a peor. No podemos arriesgarnos a que eso suceda."
"Esta bien, Mione. Cogimos la idea. ¿Podemos hablarles sobre Quien Tú Sabes? Quizás puedan enseñarnos algunos hechizos y todas esas cosas que pueden ayudarnos cuando volvamos."
"¡Ron, eso es brillante! Seguro que hay magias antiguas que pueden ser usadas y que han estado perdidas durante los últimos mil años."
"Calma, Mione. No creo que debamos mencionar que Voldemort es el heredero de Slytherin. No necesitamos sacar su lado malo diciendo que queremos matar a su heredero. Tampoco creo que debamos mencionar que soy un Parselmouth. Quizá cree preguntas difíciles."
"¡No digas el nombre!"
"Gin, el temor a un nombre sólo aumenta el temor a la cosa en sí misma. No puede llegar hasta aquí por decir su nombre. No puede hacerlo ni cuando volvamos a casa."
"Bien, Harry, lo intentaré y lo diré si insistes. Pero sólo si Ron y Hermione también lo hacen. Y estoy de acuerdo, no debemos decirles su identidad."
En esos momentos, los fundadores ya habían terminado su discusión y esperaban pacientemente a que los estudiantes terminasen la suya. Slytherin parecía molesto, pero los otros tres sonreían. Gryffindor rompió el silencio.
"Bien, me gustaría que nos dijerais de donde sois."
Ginny, Ron y Hermione miraron a Harry. Él dio un suspiro sufrido y empezó a contar la historia del amuleto. Dio un breve resumen de lo que pasaba en su tiempo, en detalle de cómo fue esperado que él salvara al mundo mágico de un malvado mago oscuro. Gryffindor pareció orgulloso cuando le dijeron en que Casa estaba Harry. Ravenclaw permaneció pensativa durante la narración de su lucha progresiva. Hufflepuff pareció asombrada y preocupada de una manera muy maternal. En cuanto a Slytherin, permaneció sentado mirándoles fijamente con una mueca burlona en la cara. Era obvio que él no estaba impresionado por la historia. Finalmente, Harry se quedó sin nada que decir. Los fundadores tuvieron los detalles principales, sin darles los suficientes para poder interferir en el tiempo.
"Bien, eso era una larga historia, Harry. ¿Sabéis como volver a vuestro propio tiempo?"
"Lo lamento, Lord Gryffindor, pero necesitamos tiempo para investigarlo."
"Bien, eso esta bien, queridos, podéis permanecer aquí y continuar con vuestra educación mientras lo solucionáis."
Harry comenzaba a apreciar a Lady Hufflepuff. Le recordaba a la señora Weasley, sólo que sin el genio. Era una figura maternal, y se podía ver por qué su Casa era conocida como amable y leal. Mientras él reflexionaba, Ginny era la que indicaba lo obvio.
"Podemos tener un problema con eso. En nuestro tiempo la mayor parte de la magia practicada ahora se ha perdido. No sabemos por donde comenzar."
Ravenclaw, que había permanecido mayoritariamente silenciosa hasta entonces, propuso una solución que los beneficiaría a todos.
"Podemos intercambiar conocimientos."
"Qué quiere decir, lady Ravenclaw." Preguntó Hermione con un destello hambriento en los ojos. Ella nunca rechazaría la oportunidad de aprender algo.
"Bien, me parece que podemos aprender mucho unos de otros. Tenemos una oportunidad extraordinaria. De nosotros, vosotros podéis aprender mucho conocimiento de encantamientos, pociones e idiomas que en vuestro tiempo ya no puede ser encontrado. Puede ser bastante tiempo hasta que averigüéis como volver a casa, mientras tanto estáis aquí y os podemos enseñar habilidades útiles que podréis usar para derrotar a vuestro Señor Tenebroso. Habilidades como Animagia, lucha con armas, duelo e invisibilidad pueden ser útiles. También podríais aprender magia sin varita. Me he dado cuenta de que utilizáis las varitas para el más sencillo de los encantamientos. ¿Puedo asumir que el arte de la magia sin varita se ha perdido?"
Esperó las cabezadas afirmativas antes de continuar.
"A cambio, nosotros ganaríamos todo vuestro conocimiento en encantamientos que aun no se han inventado. También nos permitiréis conocer como es la vida en Hogwarts dentro de mil años. Sería agradable saber lo que pasa en nuestra escuela en el futuro. De vosotros, Harry y Hermione, podríamos saber como se han desarrollado los muggles durante un milenio."
"Lady Ravenclaw," Ron preguntó, "¿cómo podríamos compartir el conocimiento? No conozco ningún hechizo que pueda hacer eso."
"Se debe haber perdido con el tiempo. Es complicado, pero si lo hacemos como grupo, podemos tomar los conocimientos al mismo tiempo y así ahorrar energías. Sentémonos en un circulo y yo comenzaré."
Hicieron como ella pidió. Aunque Slytherin parecía apunto de protestar. Una mirada de advertencia de Gryffindor le silenció. Una vez que quedaron colocados, alternando adulto/adolescente y chico/chica, Ravenclaw comenzó un canto largo y complicado. Cuando ella habló, los estudiantes pudieron sentir formarse una extraña presión en sus cabezas. Cuando el canto alcanzó su punto álgido, las energías mágicas arremolinadas alrededor del círculo y la presión se transformaron en un dolor agudo. No es peor que mis dolores de cicatriz, pensó Harry. Cuando el canto terminó la presión desapareció. Un chorro de conocimiento extraño se abrió paso en sus cabezas. Todos habían compartido sus conocimientos. Los adolescentes no sólo ganaron el conocimiento que poseían los fundadores, sino también entre ellos. El vasto conocimiento de encantamientos y pociones de Hermione fue compartido, repentinamente Ron y Ginny lo sabían todo de muggles, y Harry les dio el conocimiento de cómo alejar dementores con un Patronus. Sus conocimientos se compartieron, pero no sus recuerdos, así las cosas que no quisieron revelarse unos a otros permanecieron privadas. Tan pronto como el vértigo finalizó, Helga Hufflepuff trajo los pensamientos de todos de vuelta a la realidad.
"Sugiero que bajemos al banquete. Los estudiantes llegaran pronto, y tenemos que estar allí para saludarlos y realizar la ceremonia de Selección."
"Hablando de seleccionar, me gustaría ser reseleccionado."
Tres pares de ojos se volvieron hacia Harry incrédulos. Él los miró de vuelta tímidamente antes de explicar su lógica.
"Me parece que estaremos aquí durante algún tiempo. Siempre y cuando logremos hacer funcionar el amuleto de nuevo, podemos no ser devueltos necesariamente a nuestro propio tiempo. Podríamos terminar en cualquiera. Si ese es el caso, sugiero que para cada nuevo tiempo intentarlo en otra Casa. Nos daría una gran variedad de perspectivas que podrían salvarnos la vida en el futuro. No veo nada malo en ello."
"¡Estas loco, Harry! Yo me quedo en Gryffindor, no me importa lo que digas. Nunca podría relacionarme con nadie de otra Casa, mucho menos permanecer allí durante mucho tiempo. Vosotros haced lo que queráis, pero no quiero tomar parte en eso."
"Como quieras, Ron. ¿Mione, Ginny, qué pensáis?"
"Estoy en el juego."
"Seguro, por qué no."
"Debo decir, que esa es una decisión muy madura, vosotros tres," comentó Gryffindor, "más de una perspectiva puede dar un mayor conocimiento de tus enemigos. Aunque, sugiero que le pidamos al sombrero que os coloque en Casas diferentes. Os daría oportunidad de conocer diferentes tipos de gente de nuestra cultura antes de iros."
Con eso cogió el Sombrero Seleccionador del estante, cuchicheándole por un minuto, y lo colocó en la cabeza de Harry. Después de mucha deliberación, sacudió a Harry gritando "RAVENCLAW." Pensando otra vez en su clasificación en primer año, había estado esperando que dijera Slytherin.
Hermione también estaba en gran shock cuando gritó "SLYTHERIN." Ron pareció horrorizado de pensarlo. No creía que ella encajara en Slytherin.
Con esas dos elecciones hechas, Ginny quedó en Hufflepuff. Ella pareció bastante feliz con esta elección, y fue bastante sorprendida cuando Helga se le acercó y la abrazó maternalmente.
"Sugiero que vayamos al banquete ahora," sugirió, "por favor, subid a la oficina de Godric mañana después de la cena y arreglaremos horas y lugares para vuestras lecciones extras."
Los otros cabecearon de acuerdo y el grupo salió para el Banquete de Bienvenida. Este será un año interesante, pensó Harry cuando entraron en el Gan Comedor, ciertamente un año muy interesante.
Harry fue el primero en recuperar el conocimiento. Abrió ligeramente los ojos, pero los cerró rápidamente cuando una brillante luz los golpeó. Esperó unos pocos segundos antes de intentarlo de nuevo, esta vez manteniéndolos entre abiertos hasta que se acostumbraran a la luz. Determinó que el ofensivo brillo venía de una claraboya a su derecha. Echando una mirada cuidadosamente alrededor del cuarto descubrió que reposaba en un sofá rojo oscuro. Los otros tres estaban en sofás semejantes extendidos por el cuarto. El mismo espacio era grande y redondo, con varias ventanas altas, y con todas las paredes cubiertas de estanterías polvorientas. El suelo era de piedra descubierta, pero el techo se parecía al del Gran Comedor. La única diferencia es que este no mostraba el tiempo de fuera, sino el cielo nocturno. Miles de estrellas centelleaban sobre su cabeza cuando se giró suavemente para ver el resto del cuarto. Vio a Ginny moverse al otro lado del cuarto y supo que pronto ella también estaría echando una ojeada a la habitación. En el centro del lugar se alzaba un escritorio de roble de aspecto antiguo. La madera fue encerada hasta brillar, y los laterales estaban decorados con majestuosos leones, con las patas del escritorio talladas en elegantes garras. Pergaminos y libros cubrían la parte superior, y la refulgente empuñadura de una espada se podía vislumbrar en un extremo. Era de oro con un rubís incrustados en ella. En la esquina cerca del fuego descansaba una alta percha con un hermoso pájaro rojo y oro encima. Repentinamente Harry se dio cuenta porque el cuarto le parecía tan familiar. Era la oficina del profesor Dumbledore. Sólo, que no era. Había leves diferencias, como el grupo de armas que colgaban en un gabinete cerca de una de las ventanas y el cielo encantado sobre él. Cuando volvió a girar la cabeza para mirar al fénix, advirtió a cuatro personas de pie alejadas, con miradas preocupadas en sus rostros. Hablaban entre ellos en un idioma extraño que no entendió. Sólo entonces recordó dónde estaba.
Fundadores, amuleto, viaje en el tiempo, penó cuando colocó otra vez la cabeza en el cojín del sofá. Ninguna maravilla que no los puedo entender, el hechizo debe haberse quitado. Sacando la varita del bolsillo y cuchicheó el hechizo de traducción. Miró a través del cuarto para ver a Ginny hacer lo mismo. Se miraron entre ellos y Harry se levantó para punírsele en su sofá.
El movimiento atrajo la atención de los cuatro fundadores y se movieron para sentarse frente a los adolescentes. Gryffindor fue el primero en romper el silencio.
"Optimistamente ahora os sentís mejor. ¿Os gustaría explicar para qué necesitáis ayuda, o preferís esperar hasta que vuestros compañeros despierten?"
"Creo que mejor los esperaremos," contestó Harry, "parecen estar despertando de todos modos."
Suficiente seguro, Ron y Hermione miraban la escena ante ellos con admiración. Ron no puede apartar los ojos de Godric Gryffindor. Hermione echaba una rápida mirada al cuarto y valoraba la situación en la que se encontraban. Fue la primera en hablar.
"Fue la primera en hablar.
"¿Qué está pasando? Lo último que recuerdo es el vestíbulo de entrada."
"Nosotros os trajimos aquí, pequeña," Dijo Helga Hufflepuff, "por alguna razón os desmayasteis, y pensamos que lo mejor sería traeros a la oficina de Godric para que estuvieseis más cómodos."
Los cuatro cabecearon en agradecimiento a los adultos. Todos pensaban frenéticamente tratando de averiguar que habían hecho mal con el amuleto. Harry comenzaba a sentirse culpable. Si solamente hubiera leído más completamente el libro, o procurado por lo menos aprender latín durante los últimos cuatro años. Con todos los encantamientos que están en latín, y la cantidad de problemas en los que me meto, quizá sea una habilidad útil. Fue sacado de sus pensamientos por el hombre alto y de aspecto malhumorado al limpiarse la garganta. Slytherin, por supuesto, pensó con una risita. El hombre le disparó una mirada molesta.
"Por muy divertido que sea mirarnos fijamente unos a otros, sugiero que tratemos de solucionar el problema que tenéis en vuestro camino."
Suena como Snape, pensó Harry.
"Ah, vamos, Salazar. Acaban de llegar. De todos modos, tengo el presentimiento que tienen un largo camino por delante antes de poder volver a casa."
"¿Pedí tu opinión, Helga? No creo que lo hiciera. De cualquier manera, cómo sabemos que no son una amenaza. Podrían ser espías o magos oscuros con intención de destruirnos."
Harry bufó por ese comentario. Salazar Slytherin, antepasado de Lord Voldemort, acusando al Niño Que Vivió de ser un mago oscuro. ¿Podían las cosas volverse más raras?
Por ese tiempo, los fundadores se habían enzarzado en una furiosa discusión. Ginny se volvió hacia Harry y compartieron una mirada entretenida. Ron y Hermione se unieron a ellos en su sofá y se inclinaron para tener su propia discusión silenciosa.
"Van a querer saber quién somos y de dónde venimos. Sugiero decirles lo que sucedió con el amuleto, y de que año somos. No podemos decirles mucho más ya que pueden cambiar el futuro de alguna manera. Mientras estemos aquí tenemos que ser extremadamente cuidadosos. Podemos cambiar el futuro de alguna manera y no sabemos cuales podrían ser las consecuencias. Con una pequeña decisión podríamos cambiar tanto el futuro, previniendo acontecimientos mayores que sucederán en el futuro. Por todo lo que sabemos las cosas podrían cambiar a peor. No podemos arriesgarnos a que eso suceda."
"Esta bien, Mione. Cogimos la idea. ¿Podemos hablarles sobre Quien Tú Sabes? Quizás puedan enseñarnos algunos hechizos y todas esas cosas que pueden ayudarnos cuando volvamos."
"¡Ron, eso es brillante! Seguro que hay magias antiguas que pueden ser usadas y que han estado perdidas durante los últimos mil años."
"Calma, Mione. No creo que debamos mencionar que Voldemort es el heredero de Slytherin. No necesitamos sacar su lado malo diciendo que queremos matar a su heredero. Tampoco creo que debamos mencionar que soy un Parselmouth. Quizá cree preguntas difíciles."
"¡No digas el nombre!"
"Gin, el temor a un nombre sólo aumenta el temor a la cosa en sí misma. No puede llegar hasta aquí por decir su nombre. No puede hacerlo ni cuando volvamos a casa."
"Bien, Harry, lo intentaré y lo diré si insistes. Pero sólo si Ron y Hermione también lo hacen. Y estoy de acuerdo, no debemos decirles su identidad."
En esos momentos, los fundadores ya habían terminado su discusión y esperaban pacientemente a que los estudiantes terminasen la suya. Slytherin parecía molesto, pero los otros tres sonreían. Gryffindor rompió el silencio.
"Bien, me gustaría que nos dijerais de donde sois."
Ginny, Ron y Hermione miraron a Harry. Él dio un suspiro sufrido y empezó a contar la historia del amuleto. Dio un breve resumen de lo que pasaba en su tiempo, en detalle de cómo fue esperado que él salvara al mundo mágico de un malvado mago oscuro. Gryffindor pareció orgulloso cuando le dijeron en que Casa estaba Harry. Ravenclaw permaneció pensativa durante la narración de su lucha progresiva. Hufflepuff pareció asombrada y preocupada de una manera muy maternal. En cuanto a Slytherin, permaneció sentado mirándoles fijamente con una mueca burlona en la cara. Era obvio que él no estaba impresionado por la historia. Finalmente, Harry se quedó sin nada que decir. Los fundadores tuvieron los detalles principales, sin darles los suficientes para poder interferir en el tiempo.
"Bien, eso era una larga historia, Harry. ¿Sabéis como volver a vuestro propio tiempo?"
"Lo lamento, Lord Gryffindor, pero necesitamos tiempo para investigarlo."
"Bien, eso esta bien, queridos, podéis permanecer aquí y continuar con vuestra educación mientras lo solucionáis."
Harry comenzaba a apreciar a Lady Hufflepuff. Le recordaba a la señora Weasley, sólo que sin el genio. Era una figura maternal, y se podía ver por qué su Casa era conocida como amable y leal. Mientras él reflexionaba, Ginny era la que indicaba lo obvio.
"Podemos tener un problema con eso. En nuestro tiempo la mayor parte de la magia practicada ahora se ha perdido. No sabemos por donde comenzar."
Ravenclaw, que había permanecido mayoritariamente silenciosa hasta entonces, propuso una solución que los beneficiaría a todos.
"Podemos intercambiar conocimientos."
"Qué quiere decir, lady Ravenclaw." Preguntó Hermione con un destello hambriento en los ojos. Ella nunca rechazaría la oportunidad de aprender algo.
"Bien, me parece que podemos aprender mucho unos de otros. Tenemos una oportunidad extraordinaria. De nosotros, vosotros podéis aprender mucho conocimiento de encantamientos, pociones e idiomas que en vuestro tiempo ya no puede ser encontrado. Puede ser bastante tiempo hasta que averigüéis como volver a casa, mientras tanto estáis aquí y os podemos enseñar habilidades útiles que podréis usar para derrotar a vuestro Señor Tenebroso. Habilidades como Animagia, lucha con armas, duelo e invisibilidad pueden ser útiles. También podríais aprender magia sin varita. Me he dado cuenta de que utilizáis las varitas para el más sencillo de los encantamientos. ¿Puedo asumir que el arte de la magia sin varita se ha perdido?"
Esperó las cabezadas afirmativas antes de continuar.
"A cambio, nosotros ganaríamos todo vuestro conocimiento en encantamientos que aun no se han inventado. También nos permitiréis conocer como es la vida en Hogwarts dentro de mil años. Sería agradable saber lo que pasa en nuestra escuela en el futuro. De vosotros, Harry y Hermione, podríamos saber como se han desarrollado los muggles durante un milenio."
"Lady Ravenclaw," Ron preguntó, "¿cómo podríamos compartir el conocimiento? No conozco ningún hechizo que pueda hacer eso."
"Se debe haber perdido con el tiempo. Es complicado, pero si lo hacemos como grupo, podemos tomar los conocimientos al mismo tiempo y así ahorrar energías. Sentémonos en un circulo y yo comenzaré."
Hicieron como ella pidió. Aunque Slytherin parecía apunto de protestar. Una mirada de advertencia de Gryffindor le silenció. Una vez que quedaron colocados, alternando adulto/adolescente y chico/chica, Ravenclaw comenzó un canto largo y complicado. Cuando ella habló, los estudiantes pudieron sentir formarse una extraña presión en sus cabezas. Cuando el canto alcanzó su punto álgido, las energías mágicas arremolinadas alrededor del círculo y la presión se transformaron en un dolor agudo. No es peor que mis dolores de cicatriz, pensó Harry. Cuando el canto terminó la presión desapareció. Un chorro de conocimiento extraño se abrió paso en sus cabezas. Todos habían compartido sus conocimientos. Los adolescentes no sólo ganaron el conocimiento que poseían los fundadores, sino también entre ellos. El vasto conocimiento de encantamientos y pociones de Hermione fue compartido, repentinamente Ron y Ginny lo sabían todo de muggles, y Harry les dio el conocimiento de cómo alejar dementores con un Patronus. Sus conocimientos se compartieron, pero no sus recuerdos, así las cosas que no quisieron revelarse unos a otros permanecieron privadas. Tan pronto como el vértigo finalizó, Helga Hufflepuff trajo los pensamientos de todos de vuelta a la realidad.
"Sugiero que bajemos al banquete. Los estudiantes llegaran pronto, y tenemos que estar allí para saludarlos y realizar la ceremonia de Selección."
"Hablando de seleccionar, me gustaría ser reseleccionado."
Tres pares de ojos se volvieron hacia Harry incrédulos. Él los miró de vuelta tímidamente antes de explicar su lógica.
"Me parece que estaremos aquí durante algún tiempo. Siempre y cuando logremos hacer funcionar el amuleto de nuevo, podemos no ser devueltos necesariamente a nuestro propio tiempo. Podríamos terminar en cualquiera. Si ese es el caso, sugiero que para cada nuevo tiempo intentarlo en otra Casa. Nos daría una gran variedad de perspectivas que podrían salvarnos la vida en el futuro. No veo nada malo en ello."
"¡Estas loco, Harry! Yo me quedo en Gryffindor, no me importa lo que digas. Nunca podría relacionarme con nadie de otra Casa, mucho menos permanecer allí durante mucho tiempo. Vosotros haced lo que queráis, pero no quiero tomar parte en eso."
"Como quieras, Ron. ¿Mione, Ginny, qué pensáis?"
"Estoy en el juego."
"Seguro, por qué no."
"Debo decir, que esa es una decisión muy madura, vosotros tres," comentó Gryffindor, "más de una perspectiva puede dar un mayor conocimiento de tus enemigos. Aunque, sugiero que le pidamos al sombrero que os coloque en Casas diferentes. Os daría oportunidad de conocer diferentes tipos de gente de nuestra cultura antes de iros."
Con eso cogió el Sombrero Seleccionador del estante, cuchicheándole por un minuto, y lo colocó en la cabeza de Harry. Después de mucha deliberación, sacudió a Harry gritando "RAVENCLAW." Pensando otra vez en su clasificación en primer año, había estado esperando que dijera Slytherin.
Hermione también estaba en gran shock cuando gritó "SLYTHERIN." Ron pareció horrorizado de pensarlo. No creía que ella encajara en Slytherin.
Con esas dos elecciones hechas, Ginny quedó en Hufflepuff. Ella pareció bastante feliz con esta elección, y fue bastante sorprendida cuando Helga se le acercó y la abrazó maternalmente.
"Sugiero que vayamos al banquete ahora," sugirió, "por favor, subid a la oficina de Godric mañana después de la cena y arreglaremos horas y lugares para vuestras lecciones extras."
Los otros cabecearon de acuerdo y el grupo salió para el Banquete de Bienvenida. Este será un año interesante, pensó Harry cuando entraron en el Gan Comedor, ciertamente un año muy interesante.
