Capítulo 1: ¿Alumna nueva?

1 de Septiembre. Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Una multitud de alumnos se concentraba en el Gran Comedor, divididos en cuatro largas y anchas mesas. Al fondo, una quinta mesa, esta usada por los profesores. Una mujer en la mesa de los profesores golpeó suavemente con una cuchara su copa varias veces. Las charlas cesaron al instante. Luego, un hombre mayor, de larga barba blanca y gafas de media luna se puso en pie.

- Bienvenidos, queridos alumnos, a este nuevo año – hizo una breve pausa – en el colegio Hogwarts que, debido a distintas condiciones, sufrirá una pequeña... Alteración.

Los murmullos surgieron de repente de entre los alumnos, comentando y cuchicheando.

En una de las mesas, tres amigos bien conocidos comentaban lo dicho por el profesor Dumbledore.

- ¿Alteración? – decía un pelirrojo, llamado Ron Weasley.

- Que curioso, ¿no? – una joven llamada Hermione Granger contestaba a Ron.

El tercer chico, de pelo negro azabache y ojos verdes, permanecía serio, pensativo.

Otro suave golpe a la copa. De nuevo silencio. Dumbledore continuó.

- Este año, ha llegado una nueva alumna un tanto especial. Debido a diferentes problemas, no pudimos encontrarla al cumplir ella los once años. Actualmente, tiene quince. Aun así, entrará directamente en 5º curso.

Harry, el chico de ojos verdes, Ron y Hermione se sorprendieron.

- ¡Entra en nuestro curso! Ojala sea guapa... - murmuró Ron embelesado. Hermione lo golpeó con el codo.

- ¿Qué murmuras?

Harry miraba a Dumbledore, incrédulo. Así que una alumna nueva...

- Es raro que no entrara a los once años, ¿no creéis? No creo que a Dumbledore se le haya escapado... - comentaba Harry, aun pensativo.

- Bueno, Harry, Dumbledore es humano, ¿no? Además, yo pienso que esa chica tiene que tener sus motivos para no haber entrado antes... – dijo Ron, rascándose la cabeza.

- Si... Pero es extraño... - susurraba Hermione, ya que la profesora McGonagall había golpeado por tercera vez su copa.

- Ya se le ha ejecutado la ceremonia de entrada a Hogwarts, y su casa será... – todo el comedor mantuvo la respiración -... Gryffindor.

Todos los Gryffindors aplaudieron con fuerza, aunque la chica no aparecía. Los Slytherins murmuraron para sí.

- Os pido pos favor que la tratéis amablemente. – continuó Dumbledore. – Su nombre es Lily Potter.

Todo el comedor quedó en silencio, pasando la mirada horrorizados de Harry a Dumbledore, y luego otra vez a Harry. Éste estaba alucinado. Hermione y Ron miraban con sorpresa y horror a Harry, que tenía la boca entreabierta, y los ojos abiertos de par en par.

En ese momento, una chica de pelo negro, piel clara y radiantes ojos verdes entró por la puerta principal del Gran Comedor. Sus labios rojos estaban serios. Todo el comedor, incluidos profesores, giraron la vista hacia la misteriosa chica, que se dirigía apresuradamente hacia la mesa de Gryffindor, y se sentaba junto a Fred Weasley, justo en frente de Harry.

- Bueno, dicho lo dicho, ¡qué aproveche! – las mesas se llenaron de platos con comida suculenta y caliente. Los alumnos dejaron de mirar a la chica Potter, olvidando a la chica, y comenzaron a comer con ganas.

Harry, Ron y Hermione, seguían mirando a Lily Potter, que se acababa de sentar frente a ellos. La mesa de Gryffindor aplaudió su entrada en el Gran Comedor. Cuando se sentó, Fred y George Weasley la felicitaron.

- ¡Felicidades por entrar en Gryffindor, Potter! – dijo Fred con una amplia sonrisa. – ¡Si, estamos muy contentos de tener una chica tan guapa en nuestra casa! – añadió George. – Somos Fred y George Weasley.

La chica los miró unos instantes y sonrió levemente.

- Gracias, yo soy Lily Potter. – dijo ella.

De repente un flash la sorprendió en la cara. Un chico rubio de incisivos grandes salió de detrás de una gran cámara de fotos.

- ¡Hola, soy Colin Creevey! ¿Eres la hermana de Harry?- preguntó entusiasmado.

Lily lo miró interrogativamente.

- ¿Perdón?

- ¿Ah? – Colin se quedó callado, ya que vio que todos los que tenia alrededor lo miraban. Hermione se apresuró a echarlo.

- Bueno, Colin, creo que tu hermano te está llamando. – dijo Hermione empujándolo hacia su hermano pequeño, que lo llamaba.

Harry seguía mirando a la chica con cierta desconfianza. Sus ojos se encontraron con los de ella.

- Hola. – dijo ella con una cálida sonrisa. Harry le devolvió la sonrisa.

Hermione y Ron (sobretodo Ron) seguían mirando a la alumna nueva.

- Será mejor que nos presentemos, Potter. – dijo Lee Jordan, que estaba sentado cerca de Fred.

- Eso, eso.- dijo Ron, emocionado.- Yo soy Ron Weasley, y ella es mi hermana, Ginny.-dijo Ron señalando a la chica que estaba sentada junto a Hermione, igual de pelirroja que Ron, con ojos azules. Lily los saludó.

- Yo soy Hermione Granger, bienvenida a Gryffindor.- Hermione sonrió a Lily, que le devolvía la sonrisa.

- Y yo, Harry Potter.- dijo Harry con cierta inseguridad. Lily lo miro silenciosa. Luego habló.

- Ah, así que eres tú... Dumbledore me dijo que quería hablar con nosotros, mañana por la mañana.

Harry sonrió, esa chica no parecía tener nada de malo.

Hablando de malos, en la mesa de Slytherin, cierto chico de ojos grises miraba fijamente a la recién llegada alumna.

- ¿Has visto que buena esta la chica nueva, Draco?- comentaba uno de los Slytherins a Malfoy, quien sonrió maliciosamente.

- Potter, eh... Será divertido tener a una chica tan guapa como hermana del cara-rajada Potter...