Capítulo 4: El Gaimelef negro



-¿Viste eso Gadet?- le pregunto Allen Schezar a su ayudante.

-¡Claro que lo ví jefe!- le respondió este. Los dos estaban en las afueras del palacio de Asturia, cerca del puerto de las aeronaves.

-Yo también lo vi, hermano- una voz femenina se oyó detrás de Allen.

-¡Celena! ¿No te dije que te quedaras en casa?- volteó sorprendido- ¿Dónde está Alison? Debería estar acompañándote.-dijo Allen buscando entre los soldados a alguien, hasta que sus ojos se posaron en una jovencita de 15 años que venía corriendo...

-¡Señorita Celena!....-llegó junto a Allen y Gadet una joven de trenza, sin aliento por el esfuerzo, trato de reincorporarse y se acomodó su traje de soldado de Asturia, poniendo en su lugar la espada que portaba- ...por favor no vuelva a hacerme eso...desaparecer así nada más... ¡en la noche!- se acercó a la muchacha de cabello rubio pálido.

-¡es que no puedo soportar que me trates como una niña!- dijo a Allen tristemente mientras miraba hacia el piso-... y encima, me contratas una niñera...que es más chica que yo....-volteó su mirada a Alison.

-No es una niñera.es tu guardaespaldas y deberías tratarla mejor; tu sabes que no todos en Gaea han olvidado que tu fuiste Dilandau y por eso te tienen "algo"..de rencor. Alison fue muy amable en ofrecerse para cuidarte- Allen miro a Alison, la cual al sentir que los ojos del primer caballero de Asturia la observaban no pudo evitar sonrojarse un poco..

-Bueno, está bien - Celena encogió los hombros- no me escapare más...pero ¿qué harás con la luz? ¿Lady Hitomi volvió o será algo más?- dijo mirando el horizonte...

-¿¡Hitomi Kansaki?!- dijo sorprendida Alison- ¿la salvadora de Gaea? ¿La chica de la Luna Fantasma? ¿La que dicen que le robó el corazón al rey de Fanelia?

Allen suspiró y sonrió - Sí, la misma...creo que será mejor ir a investigar; si es Hitomi le agradará ver caras familiares...y algunas nuevas- miró a Alison la cual no podía contener su emoción.- Mañana por la mañana partiremos a Fanelia en el crucero, no dudo que los Reyes nos den permiso.

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Por la mañana...en Hikeda:

-Su majestad Kintunde..¿está seguro que desea ir con ellos?- preguntó uno de los consejeros a Kony que se estaba preparando para investigar la luz que sus amigos habían divisado la noche anterior.

-¡Claro! No me perdería esto por nada.además si llegamos a Fanelia o a Somero me gustaría comenzar a trabar amistad con los reyes...¿una buena forma de socializar no crees?- el consejero tenía algunas gotitas de sudor.

-¡Su majestad!- dijo Ellis mientras entraba al salón junto con Rodos y Criseir, -Creo que es hora de partir los gaimelef están listo- al decir esto, Criseir no pudo evitar sentirse incómodo...hiba a ser el único en el equipo que no tendría un Gaimelef. Kony notó su "tristeza" y se le acerco...

-¿qué te parecería tener un gaimelef?- le preguntó sarcásticamente a Criseir.- me dicen que hay uno libre en el hangar...¿no es así?- se dirigió a su consejero

-Si su majestad....pero estaba reservado para ocasione...-

-¡no hay más de que hablar! ¡Dénselo a mi amigo Criseir!- Le dio un golpecito en el hombro al camaleón.- Tu solo síguelos y que te den el Gaimelef-

-.ejem...los siento su majestad pero ese no funciona...le falta un corazón de dragón- dijo el consejero, tratando de encontrar alguna excusa para evitar que el camaleón obtuviera tal gaimelef.

Criseir buscó rápidamente bajo su capa y sacó de una bolsa el corazón de dragón que habían obtenido anteriormente. -¿con esto sera suficiente, no?- sin más que poder reclamar, el consejero guió al camaleón a su nuevo gaimelef...este tenía la mitad del cuerpo de serpiente, una lanza y lo que parecía ser un lanzallamas- ¡mira! ¡ni mandado a hacer!- se subió hasta el pecho y le puso el corazón de dragón. Luego se dirigió a la cabina y lo guió hasta donde estaban sus compañeros ya esperándole.

-¡A Fanelia!- dijo Kony y la nave levantó el vuelo con rumbo al norte..

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-Nunca pensé que volvería e tenerte cerca.- un joven de cabello negro resplandeciente abrazó a la chica de la luna fantasma-...buenos dias Hitomi- le dijo suavemente al oído. Estaban en el jardín del palacio, y la joven acababa de bajar a desayunar.

-Van..-Hitomi río un poco porque Van le hacía cosquillas detrás de la oreja.- yo también te extrañe mucho...-le dijo tiernamente la joven. Unos pasos en acercándose les hicieron separarse.

-¡Amo Van! ¡Miau!- corrió la gata hasta el joven Rey- ¿¡por qué no me avisó que había llegado Hitomi!?- dijo con una mirada de desaprobación y tristeza.- ¡¡hitomi!- se abalanzó sobre la recién llegada...

-¡Merle!...auch!- Hitomi no pudo con todo el peso de la semihumana y la tumbó al piso- ....he...también me alegra verte. Haz crecido mucho en poco tiempo...ya casi me alcanzas- dijo sorprendida mientras se levantaba y comparaba su altura.

-Si, así son. A cierta edad se dan "el estirón". Ya era hora de que Merle creciera un poco.-dijo Van en forma de broma acariciando la cabeza de la gatita. A Hitomi eso no le molestaba ya que sabía que Merle era como una hermana pequeña para Van .

-¿Crees que alguien venga a visitarnos?- le preguntó Hitomi a Van- seguro que en Asturia vieron la luz...por cierto ¿cómo están Millerna y Dreyden?-

-Vaya que están bien; con la tecnología que mi hermano les enseñó están transformando a Asturia en toda un potencia. Lo bueno es que no se les ha subido a la cabeza. Seguramente llegaran más tarde.Merle, nos puedes dar un momento...-Van observó a Merle y esta comprendió que el joven Rey y la chica de la luna fantasma necesitaban un rato a solas..

-Si claro..¡nos vemos Hitomi!- se alejó corriendo por los pasillos..

-No tuvimos tiempo anoche de hablar..ahora, ¿crees que algo está por pasar en Gaea?-preguntó Van.

-La verdad no lo sé Van, lo más seguro es que sí, sino no hubiera llegado por mero accidente a Gaea...pero de todas formas, yo quería regresar- la voz de Hitomi se volvió temblorosa- ..yo, yo te extrañé demasiado Van. Todo este tiempo te recordaba por cualquier cosa - dijo la chica mientras lo miraba de reojo, tomó la mano del Rey y la puso en su mejilla- Llore por tu ausencia..

-Hitomi, si es tu deseo, yo no te alejaré más de mi lado..yo..te amo..-dijo el Rey viéndola directamente a los ojos, esos ojos verde esmeralda, llenos de vida y profundidad..y se miraron durante un largo rato, hablando solo con la mirada... ---------------------------------------------------------------------------- --------------------------------------------------- Nave Gilgamesh de las Tierras Desiertas:

-¡Su majestad!- dijo uno de los pilotos- Una nave viene acercándose desde el Este, parece ser de Asturia.-

-¿Asturia? ¡qué bien! Acércate, me gustaría hablar con ellos..- dijo Kony a su sirviente.

-Es la nave Crucero..de Allen Schezar si no me equivoco..- pensaba en voz alta Ellis; Rodos y Criseir parecían muy tranquilos, ya que sabían que pasara lo que pasara estarían bajo la protección de Kony.

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-¿quieren que hablemos?- Se preguntaba Allen- No veo porqué no..- Allen ordenó a Gadet y Bayron que aterrizaran cerca de la nave de Hikeda que acababan de encontrarse. Allen al bajar, pudo ver que alguien al parecer muy importante salía de la nave con un séquito muy extraño.."¿un camaleón y un hombre gato de Zaibach?" se preguntó a sí mismo. Observó a Gadet y le dio un seña para que estuviera alerta. Detrás de Gadet venía Alison muy al pendiente de lo que pasaba a su alrededor.

-¡Mucho gusto!- Casi grita Kony con todas sus fuerzas; este comportamiento hizo disipar a Allen sus temores ya que parecía sin malas intenciones, incluso algo infantil...-¡Tú debes ser Allen Schezar! ¿o me equivoco?-

-No, no se equivoca, pero me encantaría saber con quien tengo el gusto...- se preguntaba Allen.

-¡¡¡Pues ni más ni menos que con el rey de Hikeda, AKINTUNDE!!!!- estallaron serpentinas y confeti o_OU ...Rodos, Criseir, y Ellis se hicieron los desentendidos, ya que no podían soportar semejante ridiculez de su "amigo". Allen , Gadet y Alison se quedaron pasmados

-..ejem..bueno..-Allen trató de reaccionar...- muchísimo gusto su majestad, ¿ puedo preguntar qué le trae por esto rumbos?- dijo intentando ser lo más cortés posible.

-Anoche mis compañ...digo!... mis subditos, observaron una luz que provenía de Fanelia, y queríamos investigar y aparte conocer a Van Slanzar de Fanel...como acabo de ser coronado me gustaría conocer a otros reyes desde ahora.

-Bueno, en ese caso, ¿nos permitiría acompañarlo? Tambien nosotros nos dirigimos hacía allá ¿qué le parece?- Le preguntó Allen al Kony.

-¡Claro! Entonces mejor partimos ahora antes de que se haga más tarde.- diciendo esto, cada quién regresó a su respectiva nave. Allen se quedó meditando por unos momentos mientras veía la nave de Hikeda elevarse al igual que la suya. Ese "rey" era sumamente inmaduro para su edad y posición. Aunque tendría su misma edad... aparte el grupo que lo acompañaban no era de lo más normal: un camaleón y un gato con armaduras de Zaibach y al parecer su general en jefe era una mujer (extraño..).

Mientras tanto, escondidos entre la vegetación, un grupo de mercenarios observaban al par de naves alejarse...

-CALT!, esto va a ser mucho más dificil si los viene siguiendo una nave de Asturia- dijo uno de los sujetos al que parecía ser su líder, un tipo de cabello naranja con dos espadas amarradas a su cinturón.

-Deja de estarte quejando, no podemos echarnos para atrás, el Rey Dosoe nos condenaría si no asesinamos a ese intento de monarca de Hikeda. Dile a los otros que enseguida atacamos, no tiene sentido posponer lo inevitable, el destino.- Diciendo esto Calt se levantó y se metió en la cabina de su Gaimelef...

-¡Por favor Kony! Deja de actuar de esa manera - replicaba Ellis a su Rey- les estás dando una mala impresión a todo el mundo. - pero sus palabras parecían no tener sentido para el joven Rey. Rodos trataba de no inmiscuirse y se quedó afilando su espada cómo si nada. De pronto la nave tuvo una fuerte sacudida, acompañada de un estruendo.

-¿¡DE NUEVO ES UN DRAGON?!- gritó Kony- si es así, volveré a aplastarlo como la última vez.

-¡No es un dragón! ¡unos Gaimelef nos estan disparando lanzas desde tierra!- aclaró Ellis al asomarse por la escotilla- ¡Tenemos que aterrizar o nos harán estrellarnos!..¡Rodos! sube a tu Gaimelef y acompáñame, y Criseir, asegúrate de que aterricen en un lugar seguro y luego te nos unes.

Inmediatamente Elllis saltó sobre Falcon y entró a su cabina. Activó al Gaimelef y al abrirse la escotilla se lanzó en caida libre, pero en cuanto estuvo en el aire, este comenzó a transformarse en un pequeño aero plano con forma de aguila. Por su parte Rodos solo puso a su Onseides en modo aereo y llegó al piso...

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-¡Jefe! Parece que están atacando al Gilgamesh- avisó Rayden.

-Gadet, prepara a Sherezade!-ordenó el caballero de Asturia. Se encaminó a donde yacía su gaimelef cuando Celena y Alison le salieron al paso.

-¡Hermano! No te vayas a arriesgar mucho..- Allen afirmó con la cabeza y comenzó a subir a Sherezade.

-¡Señor Allen!- le llamó Alison con un tono de preocupación; esté la miró esperando- ...cuidese- Allen sonrió y se metió a la cabina.

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-No sabía que también podía volar Falcon -le dijo el Felino a Ellis. No tuvo tiempo de hablar más porque apareció un gaimelef que comenzó a atarcarlos con grandes flechas (muy grandes). Rodos se volvió invisible para evadirlas y Ellis tuvo que desviarlas con su espada. Ella se abalanzó sobre su enemigo y comenzó a golpearlo repetidamente hasta dejar al Gaimelef casi inutilizado. En eso apareció Criseir en su gaimelef ( el de la parte superior con forma de humano y la inferior de serpiente)..

-¡Ellis! No te lleves toda la diversión, déjanos algo.- Le replicó el camaleón.

-¿Con que quieres diversión, eh?- dijo la voz de Calt.. Criseir se dio cuenta que la cola del su Gaimelef había sido clavada en el piso. Calt comenzó a golpearlo, el camaleón no podía hacer mucho para esquivar esos golpes ya que no tenía movilidad.

Ellis se dirigió a ayudar a su compañero, pero de pronto, de entre los matorrales surgieron otros 6 gaimelef.

-¡Alto o les volamos la cabeza!- advirtió uno de los pilotos, mientras todos apuntaban con sus armas (lanzas, espadas y flechas) a Criseir y a Ellis. "¿¡Dónde diablos estás, Rodos?!" pensó Ellis tratando de encontrar con la vista al Gaimelef invisible de su amigo...sin embargo el crucero apareció en el cielo, trayendo en la parte de abajo a Sherazade.

-¡Alejense cobardes!- exclamó Allen. Al llegar lo más bajó que podía la nave, Allen se dejó caer y deslizar por la inercia...

-¡ESPERA, NO AQUÍ!- gritó Rodos . Se pudo ver cómo Sherezade chocaba contra algo y se giraba después con el Onseides de Rodos, enredándose los dos en la capa del otro.

-¡Maldición! ¿¡Por qué no avisas cuando vas a caer!?- alegaba Rodos tratando de zafarse sin resultados.

-¿¡Por qué mejor no avisas TÚ dónde estás?!- decía enojado Allen al ver en el lío en que se habían metido; ahora estaban TODOS a merced del enemigo. Ellis sabía que no podría ella sola, pero ¿qué hacer? Sintió perder al esperanzas y que solo el destino o un milagro podrían sacarlos de eso...entonces tres de los gaimelef enemigos fueron atravesados por "tentáculos" de mercurio y cayeron al suelo inservibles.

-¡¡¿PERO QUÉ.?!!- dijeron todos sorprendidos. Apareció entonces de la nada un Alseides negro. Apuntó su lanzallamas a los otros tres gaimelef y los hizo incineró de una manera que hizo sorprenderse a Ellis y a Allen. Allen solo había conocido a una persona que peleara de esa manera y era Dilandu. Sin embargo un sentimiento de terror y de desesperación surgió en Rodos y Criseir...temían que fuera su peor pesadilla.

Solo quedó Calt, petrificado por semejante espectáculo. El alseides le disparó en las piernas y arrancó la cabina con todo y su piloto. Hubo un largo silencio; Allen y Rodos se habían destrabado y Criseir "recuperado" su cola. Todos miraban atónitos al Gaimelef negro que se erigía enfrente de ellos.

-¿Qué más podía esperar de un par de inútiles como ustedes dos?- una voz femenina surgió del Alseides.. una voz que le hizo erizar de miedo la piel a Rodos- debería matarlos aquí mismo por traidores.

-¡K-kokein!- tartamudeó Criseir nerviosamente. Ellis recordó que la noche anterior la habían nombrado: Kokein era ni más ni menos que la encargada de encontrarlos y regresarlos a Zaibach para darles corte marcial..esa mujer talvez no mayor que ella, la dueña del alseides negro, una real asesina.