Título:
Draco Malfoy y la Leyenda de la Serpiente
Plateada
Rating: PG-13 (Aumentará en los siguientes capítulos)
Autor: Youko Gingitsune - Youko_Gingitsune@hotmail.com
ADVERTENCIA: Este fic será SLASH -- Draco/Harry. Lucius/Snape y/o Lupin/Snape. Otras parejas.
Derechos: Harry Potter y todos sus personajes son propiedad de J.K.Rowling.
| PAPERCUT: Why does it feel like night today? Something in here's not right today. Why am I so uptight today? Paranoia's all I got left I don't know what stressed me first Or how the pressure was fed But I know just what it feels like To have a voice in the back of my head It's like a face that I hold inside A face that awakes when I close my eyes A face watches every time I lie A face that laughs every time I fall (And watches everything) So I know that when it's time to sink or swim That the face inside is hearing me Right underneath my skin It's like I'm paranoid lookin' over my back It's like a whirlwind inside of my head It's like I can't stop what I'm hearing within It's like the face inside is right beneath my skin I know I've got a face in me Chorus The face inside is right beneath your skin (3x) The sun goes down Chorus (Repeat until end) GROUP: LINKIN PARK |
CORTADA DE PAPEL:
Por qué es que se siente de noche hoy? Es como la paranoia de mirar atrás Sé que tengo un rostro en mí Coro El sol baja GRUPO: LINKIN PARK |
Capítulo Uno
Un cuerpo cayó pesadamente al suelo, salpicando el líquido carmesí cuando se desplomó inconsciente al charco de su propia sangre, sangre que todavía seguía fluyendo por varias partes de su cuerpo. De su boca, de sus oídos, de sus ojos, de los cortes largos y profundos que marcaban su cuerpo.
Apenas consciente trató de
levantarse, usando uno de sus brazos, el que todavía sentía, hasta que consiguió
levantar el tronco lo suficiente para ver a su alrededor. Su mirada
aterrorizada se fijó en el individuo en frente de él, que estaba sentado sobre
el cadáver del otro hombre a sólo unos metros, con las piernas cruzadas, como si
fuese lo más natural del mundo estar
sentado sobre un cadáver en medio de un charco de sangre y lodo... Pero a pesar
de aquello parecía ser inmune a ellos, su vestimenta blanca estaba tan
inmaculada como cuando había puesto la vista en él por primera vez hacía unos
minutos, parecía que nada podía contaminarlo.
"Quién… eres tú?" Preguntó atorándose en su propia sangre, su garganta herida de tanto gritar en agonía por lo que le había parecido una eternidad.
"Diría 'tú peor pesadilla', pero eso suena demasiado cliché y además eso ya lo sabes," Respondió la voz apagada tras la máscara sin rostro, aquella figura resplandeciente vestida totalmente de blanco en exquisitas telas que parecían líquidas. "Soy… un asesino, una pesadilla, un ángel vengador, lo que tu quieras que sea en tus últimos minutos de vida."
La voz andrógina no tenía emoción, parecía como si la extraña máscara le hubiese quitado la identidad a todo aquel ser. "Crucio." Dijo, apuntando la extraña varita con la mano derecha, ambas enguantadas tan perfectamente que parecía una segunda piel, hacia el hombre que yacía en el suelo, nunca apartando la mirada de él a través de la máscara.
Horribles y agonizantes gritos volvieron a llenar la noche, pero nadie los podía
oír, el hombre lo sabía, un Silencio había sido lanzado sobre todo aquel lugar
ni bien el extraño individuo había hecho su aparición y ni siquiera se había
sentido, estaba seguro de que todo aquello era magia negra, y muy poderosa…
aunque la forma en la que habían caído en la trampa había sido bastante
estúpida, se habían confiado demasiado. Todo aquello había pasado por su mente
en el momento en que su compañero había caído muerto, la cabeza rodando hasta
sus pies, pero en esos momentos, mientras sentía cómo cada fibra de su cuerpo se
retorcía de dolor, cómo por cada poro de su piel sudaba sangre, sólo podía
pensar en la muerte que lo libraría de aquella horrible agonía.
Minutos después, que le
parecieron horas, ya dejó de sentir su cuerpo, sabía que moría, su mente
confundida, enloquecida de dolor, no pudo notar la tranquilidad que se había
vuelto a formar, y cuando sus ojos se cerraron para no volverse a abrir, la
figura de blanco se paró a su lado y, recitando un encantamiento en una lengua
extraña, vertió el contenido de un pequeño y extraño pomo hecho de puro y
brillante diamante sobre el cadáver. Al instante siguiente el líquido se deslizó
por el oído del hombre y segundos después una serpiente plateada salió de su
boca, arrastrándose por el cuerpo inerte lentamente, dirigiéndose hacia los pies
del individuo de blanco para subir por él hasta enredarse en su brazo izquierdo.
Los hechizos que protegían aquel lugar se desvanecieron y sonidos de gente
aproximándose se escucharon en todas partes.
El individuo de blanco
tiró la capucha hacia atrás y se tocó la máscara, mirando a la serpiente recitó
en silencio y cerró los ojos. Cuando los volvió a abrir ya no estaba en aquel
lugar, se encontraba en un lugar familiar, su habitación, recostado en su
absurdamente enorme cama, sobre sus sábanas de seda.
Levantó su brazo izquierdo y vio a la serpiente todavía enredada en él. Sonrió
cuando aquel cuerpo frío se introdujo en su piel, quedando por unos segundos
como un tatuaje para luego desaparecer y luego cayó en profundo sueño.
Lo siguiente que supo fue que algo estaba haciendo demasiado ruido, alguien estaba tocando la puerta de su cuarto.
"Qué sucede!?" Preguntó irritado. Lo acababan de despertar de un profundo sueño que raramente disfrutaba y eso lo molestaba, además sabía que no era su padre, él sólo tocaba un par de veces por cortesía para luego entrar sin importar los encantamientos que aseguraban su puerta cerrada.
"Entra." Dijo a
regañadientes después de haber desactivado los hechizos.
Un elfo doméstico entró al cuarto y le hizo una reverencia.
"Joven amo, su padre lo estar esperando en comedor con Profesor Snape. Amo Malfoy decir que apurarse porque van a llevar al joven amo donde le prometieron." Dijo el elfo rápidamente mientras se dirigía al baño para prepararlo.
"Eh!? Papá está aquí?" Dijo saltando de la cama sonriente. "Pensé que iba a estar metido todo el día en el Ministerio después de la junta de accionistas que tenía!"
"El amo Malfoy decir que cancelar su cita con idiotas del Ministerio y traer Profesor Snape."
"Oh, eso es grandioso!" Celebró Draco mientras corría al baño que ya estaba listo. "Diles que en un momento estaré con ellos!" Dijo cerrando la puerta tras de sí.
Tenía que apurarse, no podía dejarlos esperando, además le emocionaba la idea de poder ir de compras de navidad con su padre y el Profesor Snape, que había dicho que no era seguro que los acompañase ese año para la celebración de año nuevo. Draco sonrió para sí mismo, sabía que su padre podría convencer a su profesor de pociones, ya que nunca en sus dieciséis años de vida había pasado una navidad, un año nuevo, o un cumpleaños sin su Padrino al lado. Y su padre sabía muy bien cuánto significaba eso para él, tanto que el único año que Severus Snape tuvo que quedarse en Hogwarts, en su segundo año de estudios, le dejó quedarse ahí.
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Los alumnos que acababan de llegar después de las vacaciones de fin de año
caminaban en grupos hacia el salón principal para la cena, en lo que se suponía
debía ser motivo de alegría ya que era ahí cuando se reencontraban los amigos
después de navidad y había intercambio de regalos, pero esta vez era diferente, se
podía sentir la tensión en el inusual silencio en el que caminaban los alumnos
mientras eran guiados por los Prefectos de cada casa. Los primeros en entrar
fueron los Hufflepuff tras Gia
d'Auberive y ocuparon su mesa que era la que estaba más a
la derecha. Los siguientes fueron los Gryffindor a los que Hermione Granger guió
a su mesa, la más alejada de la izquierda; seguidos de Ravenclaw con Cho Chang en su último y único año de prefectura, hacia la segunda mesa a la izquierda. Y
por último Slytherin, con Draco Malfoy a la cabeza, el único Prefecto varón
desde el año pasado, y la única casa que parecía ajena a la preocupación
colectiva que se podía palpar desde el andén 9 ¾ de regreso a Hogwarts
después de las vacaciones de fin de año.
Cuando todos estuvieron sentados el comedor, que había estado lleno de apagados
murmullos, se sumió en el silencio en cuanto Dumbledore se paró para dirigirse a
todos con una expresión sombría en el rostro.
"Algo muy desafortunado ha sucedido en este corto periodo de fiestas, nuestro
profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras fue asesinado cerca de la casa de
unos familiares, como estoy seguro todos ustedes ya saben." Ahí hizo una pausa,
pasando la vista lentamente por cada Casa. "Este lamentable hecho sucedió hace
poco y en este breve intervalo de tiempo, a pesar del dolor de la pérdida de un
buen profesor, nos dedicamos a buscar un reemplazo. Afortunadamente encontramos
a alguien a último momento que se ofreció para este cargo. Por favor, profesor,"
El director se acarició la larga barba plateada al tiempo que hacía un ademán
con la otra mano indicando a alguien que estaba parado en una esquina, cubierto
por las sombras, que se acercase. "Creo que la mayoría de los que se encuentran
en los años superiores se acuerdan del Profesor Lupin." Dijo al tiempo que Remus
Lupin se acercaba a él y lo tomaba de la mano en un cordial saludo, con aquella
sonrisa amable en el rostro.
En ese momento una pequeñar parte del comedor estalló en aplausos que venían en su mayoría
de la mesa de los Gryffindor, mientras otros miraban con sorpresa o preocupación,
o con total indiferencia, como había preferido permanecer la casa de Slytherin…
lo que era extraño, ya que lo que se había esperado eran reclamos, pero ni
Snape, el Jefe de la Casa de Slytherin, Maestro en el arte de las Pociones,
quien se decía que quería el puesto de Defensa, hizo el mínimo gesto de
disgusto.
"Como la mayoría de ustedes ya lo sabe, el Profesor Lupin es un hombre lobo,"
Dumbledore no se detuvo al escuchar los comentarios de terror o sorpresa venidos
sobre todo de los que estaban en los primeros años… Menos los de Slytherin, en
donde todos se encontraban callados e impasibles. Hizo una nota mental de
preguntarse por eso después. "Pero es un muy buen profesor y el Ministerio ha
aceptado ya que el Profesor Snape muy amablemente accedió a prepararle la poción
de Wolfsbane nuevamente este año, por lo que no habrá que preocuparse de
la seguridad de los alumnos en este aspecto."
Se hizo silencio nuevamente en el salón, pero ahora casi todas las miradas
estaban dirigidas al frío Profesor de Pociones. Esto tomó por sorpresa a la
mayoría, que no podía creer que Snape hubiese accedido 'muy amablemente' a
hacerle la poción a alguien que le estaba robando el puesto que deseaba y
todavía 'nuevamente'! Pero también admiración entre otros, porque a pesar de
saber que Snape era 'Maestro en Pociones' la de Wolfsbane era muy
difícil, sólo unos poco conseguían preparar la complicada formula con éxito. Y
otros simplemente por el hecho de que Snape era… Snape!
"Muy bien alumnos, las clases comienzan mañana y en cuanto lleguen a sus
respectivas habitaciones encontrarán sus nuevos horarios, pero no se preocupen
que los cambios no han sido nada drásticos." Dumbledore no lo dijo en voz alta,
pero era obvio que esos ajustes se debían a la luna llena. "Ahora que comience
el banquete!"
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Ya era tarde de noche, como las dos de la madrugada, y una figura solitaria se
encontraba sentada frente a la enorme chimenea encendida, donde el fuego crepitaba de
cuando en cuando en una tranquila y apacible melodía.
El sillón donde estaba sentada la pálida figura era de respaldar alto y brazos
largos, con la cresta de la familia Malfoy bordada exquisitamente en el forro
negro-verdusco del mueble. Los ojos grises-azulados parecían brillar en rojo
por las flamas que se reflejaban tan perfectamente en ellos mientras miraban las
llamas danzar en armonía, como en transe, no moviendo ni un músculo, casi ni
parpadeando, con una ligera y casi imperceptible sonrisa de satisfacción
dibujada en el rostro de facciones bonitas pese a ser el rostro de un joven y no
el de una muchacha.
Draco volvió a parpadear, su mirada nunca apartandose del fuego, pero su
mente estaba a muchos años luz de ahí y la casi invisible sonrisa en sus labios
estaba presente en los aparentemente fríos y penetrantes ojos de un color
natural casi gélido, perdido en la memoria de hace sólo unos días, en la Mansión
Malfoy, en su habitación...
Ya era más de media noche cuando Polux, su lechuza,
lo despertó picoteándole ligeramente la oreja. "Vas-y!… [Vete!…]" Masculló todavía medio
dormido cubriéndose la cabeza con la almohada, lo que resulto peor, ya que Polux
decidió tomar esto como una ofensa personal y comenzó a ulular y dar de saltos
sobre él.
"Bien, bien, je me réveille! [Está bien, está bien,
ya me levanté!]" Draco tiró la almohada al suelo alfombrado y se sentó de golpe,
mirando enojado a la lechuza que ahora estaba parada frente a él, sobre sus
piernas, mirándolo ofendida. "No me mires así Polux, sabes que no es común que
me acueste temprano y menos que concilie el sueño tan rápido."
La hermosa lechuza lo miró con aquellos brillantes y resplandecientes ojos, como
diciéndole que le entendía pero que había un motivo para todo aquello.
"Está bien, qué es tan importante para que me hayas despertado en medio de la
noche?" Preguntó, arrastrando las palabras mientras se apartaba el cabello que
le caía sobre los ojos. La lechuza estiró la pata pero le volteó la mirada, y
Draco suspiró algo irritado porque sabía que ahora Polux estaría enojado con
él.
Desató el mensaje y en un momento este se desenrolló en sus manos por sí solo.
Estaba en blanco. Ya sabía de quién era y qué hechizo exactamente usar. Draco
sacó su varita de bajo de su almohada de cabecera y suspiró un conjuro mientras
tocaba con esta el pergamino. En el instante siguiente unas palabras comenzaron a
formarse para desaparecer al tiempo que Draco iba leyendo: 1:00 AM frente a la
chimenea. Profesor Severus Snape.
Eso era extraño, pensó mirando el reloj que decoraba la parte superior del
espejo de su cómoda, era casi la una. Aquella nota significaba que Snape quería
dar un mensaje a todos los Slytherin y que no podía esperar. Pero qué era tan
importante que no podía esperar un par de días a que las clases comenzaran?
El profesor Snape había pasado la navidad y año nuevo en la Mansión Malfoy, con
su padre y él, y no había dicho nada…
Draco se levantó rápidamente, ya todo vestigio de sueño desaparecido, y se puso
la elegante bata verde oscuro y sus pantuflas.
"Polux, me acompañas a ver cuál fue tu misión importante?" Preguntó a la lechuza
que todavía no se dignaba a mirarlo. "Oh, vamos, no tienes que ofenderte tanto,
sabes que no soy una persona muy agradable al despertar…" Nada. "Sabes muy bien
que si no hubieras sido tú el que me despertó… cualquier otra lechuza hubiese
terminado de banquete para Argos en la mañana!" Eso pareció atraer la atención
de su amigo que volvió la cabeza ligeramente. "Vamos!" Dijo corriendo hasta la
puerta de su cuarto. "Una carrera?" Una sonrisa 'Malfoy' se dibujo en su rostro.
La lechuza estiró las alas y Draco salió disparado por el corredor hacia las
escaleras, mientras escuchaba el sonido de alas agitándose. Se deslizó por el
pasamano de las largas escaleras, cosa que nunca hubiese hecho en frente de su
padre, y ya estando cerca del final llegó al suelo de un salto y siguió
corriendo hacia el estudio sin mirar atrás, podía sentir que Polux estaba
volando ya muy cerca.
Cuando abrió la puerta del estudio la lechuza pasó por sobre su cabeza
rápidamente y se posó sobre el brazo del sillón que se encontraba frente a la
chimenea.
"Llegué primero!" Dijo, tratando de sonar ofendido. "Pero tú entraste primero!
No es justo, tú tienes alas y eres más pequeño." El ave nocturna simplemente lo
ignoró, estirando un ala y picoteándose. Draco se sentó en el sillón y con un
'Incendio' encendió la chimenea, ya era casi hora.
El alto reloj de péndulo marcó la una y en ese momento la cabeza de Snape
apareció entre las llamas.
"Qué bien, todos están presentes." Dijo con un movimiento aprobatorio de la
cabeza, pero como siempre, su rostro no revelaba nada. "Todos deben de estar ya
enterados de lo acontecido la semana pasada. Su Profesor de Defensa Contra las
Artes Oscuras fue asesinado junto a un colega en el bosque cerca de su casa de
pueblo al norte de Irlanda, el segundo Auror que el director contrata para este
puesto."
El segundo que contrata, pero el primero que llegó a dar clases ya que Moody no
había sido él realmente. Pensó Draco con un casi gruñido al recordar la
humillación que lo había hecho pasar en frente de los Gryffindor convirtiéndolo
en hurón y rebotándolo por todo el salón.
"Como ya deben de suponer, toda la facultad está muy consternada y han tratado
de encontrar a un nuevo profesor que tome el puesto, pero al parecer las
alternativas han sido muy limitadas dada la reputación del puesto. Usualmente
duran un año, pero al parecer ahora están durando menos. Esta es mi advertencia,
y escuchen muy atentamente, no voy a tolerar tonterías por parte de ninguno de
ustedes. Cualquier sentimiento que pueda causarles la muerte del Auror se lo
guardan para ustedes mismos y se abstienen a hacer algún tipo de comentario,
dentro o fuera de clase. Ese asunto, junto con el siguiente que voy a
comunicarles, se va a restringir a la sala común de nuestra casa y no se va a
tratar con absolutamente nadie que no sea Slytherin. Lo siguiente es que dadas
las escasas, por no decir nulas, opciones de donde escoger un nuevo profesor en
tan corto periodo de tiempo, Dumbledore propuso volver a traer a Moody, que no
es muy diferente del impostor que conocieron hace más de dos años. Después de
una larga discusión con el director y de un 'pequeño acontecimiento' en lo que
respecta al ex-auror," La esquina del labio de Snape se torció ligeramente. Sí,
Draco había escuchado que Moody había destruido una propiedad muggle alegando
que lo estaban siguiendo y ahora estaba en problemas con el ministerio. Eso lo
hizo sonreír, no creía que eso hubiese sido un 'accidente'. "Va a ser imposible
que acepte la oferta. Sin embargo, ya que no pudo hacer regresar al Auror,
decidió hacer regresar al profesor del año anterior a ese. Así es, el hombre lobo va a
tomar el puesto nuevamente." Dijo Snape con tranquilidad, pero con claro
disgusto, para que luego su expresión se tornara más seria y siniestra, sus ojos
alargándose mientras sus labios se hacían una fina línea. "No quiero, bajo
ninguna circunstancia, escuchar queja alguna de ninguno de ustedes con respecto
a esta decisión." El tono amenazante de su voz haría estremecer hasta al más
valiente. "Remus Lupin será el nuevo profesor de Defensa Contra las Artes
Oscuras, y por más desagradable que eso me parezca la decisión ha sido tomada y
no hay nada de qué preocuparse ya que yo le prepararé y me encargaré
personalmente de que Lupin tome la poción de Wolfsbane. Al menor indicio de
peligro por parte de él y yo mismo también me encargaré del asunto. Esta
situación va a resultar muy incómoda, especialmente para nuestra casa, ya que
los que no estén mirándolo con recelo o pavor estarán a favor de él y tirándonoslo en la cara para intimidarnos. No voy a consentir que algo como el
regreso de un hombre lobo sea motivo de regocijo para otras
casas intimidando a la casa de Slytherin, nosotros somos mucho más que
cualquiera de las otras casas y no voy a permitir que algo como esto pisotee
nuestro orgullo. La situación va a ser la siguiente: No quiero a nadie hablando,
murmurando o siquiera pensando sobre el peligro que representa el hombre lobo,
porque no lo es, y como ya dije yo me encargaré personalmente de eso. Él no
puede lastimarlos y si se atreve siquiera a tocarles un cabello me encargaré de
que
se pudra en Azkaban, aunque sea lo último que haga." Draco sonrió abiertamente a
eso, el tono que usaba Snape no daba lugar a dudas que lo haría. "No quiero
quejas, ni comentarios de ningún tipo, aclaro: De ningún tipo, sea sarcástico,
un insulto, o alguna insinuación concerniente a Lupin, sea este hacia él mismo o
hacia cualquier otra persona que no sea yo. No les vamos a dar ninguna excusa
para perder la copa de la casa o ponernos en vergüenza porque al director se le
ocurrió que era una buena idea que un hombre lobo enseñe en Hogwarts.
Atenderán a todas las clases y no harán nada de lo que puedan acusarnos, ni
siquiera se atrevan a contradecirlo; si no les agrada simplemente ignórenlo, no
pueden acusar a nadie de hacer algún mal a alguien por ignorarlo. Si no
entienden algo en clase, y no quieren ir a preguntárselo a él, todas las noches
de los días que tengan clase de Defensa yo estaré en la sala común después de la
comida para responder a todas sus preguntas y repasar temas que de seguro no
harán en la currícula escolar. Mi horario de oficina sigue abierto para
cualquier caso, ante cualquier tipo de incidente ustedes no hacen otra cosa sino
venir a mí y reportarlo; yo tomaré cartas en el asunto. Remus Lupin no es nada
más que otro profesor de reemplazo y por tanto no merece mayor atención por
parte de ustedes que esa. Ignórenlo si así lo prefieren, pero cualquier otro
tipo de actitud con respecto a estos dos asuntos y yo lo tomaré como afrenta
personal y afrenta contra la casa de Slytherin, y será severamente castigado;
puedo inclusive conseguir una suspensión o repetición de año, dependiendo de mi
humor." Draco rió mientras acariciaba a Polux, podía apostar que media población
de los alumnos de Slytherin estaba mojándose los pantalones con sólo escuchar el
amenazador y sádico tono de voz. Todos sabían que era mejor no meterse con
Snape. "No les quito más su tiempo. En dos días nos estaremos viendo nuevamente
en Hogwarts y no quiero que nadie, me escucharon bien?, nadie se atreva
siquiera a verse ligeramente sorprendido o disgustado. Si quisiera verles esas
patéticas expresiones en el rostro no me hubiese tomado la molestia de llamar a
todos y cada uno de ustedes para decirles esto. Les aseguro que tengo muchas
mejores cosas que hacer con mi tiempo que darles toda esta palabrería para que
entiendan que bajo ninguna circunstancia Slytherin debe volver a ser humillado
por causa de inmaduros y estúpidos alumnos que no saben controlar una situación
como esta y que no me entiendan. Que quede eso claro! El año pasado nos
volvieron a arrebatar la copa de la casa, pero nosotros obtuvimos la copa de
Quidditch nuevamente," La sonrisa de Draco se hizo más amplia ante el
comentario, el año pasado había sido la mejor temporada que Slytherin había
tenido en Quidditch desde que Potter había llegado a Hogwarts:
Draco Malfoy había atrapado la Snitch a los 20 minutos del partido, siendo el
primero en derrotar a Potter por ella. Claro, Draco no contaba a Cedric Driggory,
Potter había estado inconsciente cuando eso. Aunque ese año Potter había vuelto
a coger la Snitch en el primer partido de la temporada que fue Slytherin VS
Gryffindor… "Este año vamos muy arriba en el puntaje, si seguimos así ni el
mismo Dumbledore podrá arrebatarnos el trofeo aunque le aumente todo los puntos
que quiera a Gryffindor. Eso es todo, hasta dentro de dos días."
Con esto la cabeza de Snape había desaparecido de entre las llamas.
Vaya que aquella llamada nocturna había sido sorpresiva, aunque en su discurso
de principio de año Snape siempre advertía de este método en caso de alguna
emergencia, era la primera vez que había sucedido desde que llegó a Hogwarts.
Bueno, siempre había una primera vez, pensó Draco mientras seguía perdido entre
las llamas en la sala común de Slytherin.
Snape había ido ahí después de la comida en donde se hizo de público
conocimiento quién sería el nuevo profesor de Defensa, y prácticamente les había
felicitado por su actitud en la mesa y en todo el camino desde la estación 9 ¾ y
había dejado muy claro que ese era el tipo de actitud que debían tomar de ahora
en adelante si querían dejar el nombre de Slytherin en alto, ya que no debían
rebajarse al nivel de los demás... En caso contrario que se atuvieran a las
consecuencias, les había dicho con esa mirada penetrante y esa sonrisa sádica
que no dejaba lugar a dudas que quien quiera que lo desobedeciese lo iba a
lamentar. No era usual que Snape les impusiese algo, usualmente les dejaba a su
libre albedrío, pero cuando eso sucedía, nadie se atrevía a contradecirlo, no
importaba dónde yacieran sus lealtades.
Después los había enviado a todos a dormir temprano, ya que sabía que uno de los
años tenía doble clase de Defensa al día siguiente a primera hora: El sexto año,
y no menos que con Gryffindor. Draco frunció ligeramente el ceño, ese año se les
había ocurrido que no era suficiente que tuvieran clase doble de Pociones y Cuidado de
Criaturas Mágicas con Gryffindor, sino que ahora también tenían doble de Defensa Contra
las Artes Oscuras con ellos. Sus labios se contrajeron pero el gruñido murió en
su garganta. Qué le pasaba por la cabeza al viejo tonto? Que acaso por obligar a
las dos casas rivales a 'pasar más tiempo juntos' se les iba a pegar algo de los
Gryffindor? A ser buenitos, amansados y a comer de su mano como sus queridos
leones amaestrados? Debía de tener más de una tuerca suelta si creía que algo
como eso sucedería…
Unos dedos suaves le acariciaron el rostro y un beso cálido humedeció su
mejilla.
"Blaise, apestas a licor." Le dijo Draco a su amigo sin apartar la mirada de las
llamas, porque sabía que si lo hacía sólo vería una mancha de colores en aquella
oscuridad, por haber estado mirando tanto rato al fuego.
"Lo sé… No es magnífico?"
"Apestas porque hueles a licor barato, Blaise." Respondió como si le estuvieron
preguntando sobre el clima.
"Ah, bueno, es que él," Una risa divertida mientras se acostaba en el sofá que
se encontraba al lado del sillón donde Draco estaba sentado. "Consiguió algo de
contrabando. Y tu sabes cuán difícil es pasar licor en Hogwarts, mucho menos
toda esa cantidad… No tengo idea de cómo es que llegué aquí sin arrastrarme…"
"Yo tampoco." Dijo Draco levantándose para después hacer parar a su amigo de un
jalón y colocarle el brazo sobre sus hombros para apoyarlo. "Vamos, agradece que
estoy de bueno humor o te dejaría aquí para que Snape te encuentre en la mañana
tirado en el sillón."
Blaise masculló algo en su estado letárgico y ambos se dirigieron a la
habitación que compartían. Había cuatro camas por cada cuarto, a diferencia de
las cinco que había en las otras Casas a pesar de que el tamaño de la habitación
era la misma; las dos de la derecha eran de Draco y Blaise, las de la izquierda
eran las de Crabbe y Goyle. Cada cama tenía un estante y un escritorio personal,
además del espacio para sus baúles, y en el centro del piso tapizado de verde
una elegante alfombra redonda, creando un estilo que combinaba perfectamente con
los cortinajes de las camas.
Draco consiguió acostar a Blaise fácilmente, lo cubrió con las sábanas y lo dejó
para dormir, no sin antes haberle hecho beber una poción.
"Bebe esto o en la mañana tendrás una resaca propia de todo el licor barato que
te bebiste." Blaise tomó el contenido del frasco que Draco le puso en los labios
obedientemente. "Aunque debería dejar que despertases así para que aprendas a no
aceptar cualquier cosa que tu 'noviecito' te pone en frente."
Después de cerrar las cortinas de la cama de su amigo, Draco se cambió de ropa y
se acostó. Tenía la impresión de que sería un largo día el que se avecinaba.
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Eran las cinco cuando Blaise sintió que alguien lo estaba sacudiendo mientras
llamaba su nombre, pero no quería despertar, sólo quería dormir, dormir todo el
día si era posible, su cama nunca se había sentido tan cómoda y suave y… se
sentó de un salto cuando agua fría le cayo en el rostro.
"Pero qué rayos…!?!?!" Dijo ya con la varita en la mano.
"Levántate de una vez, Zabini."
"Draco…" Gruñó mientras se apartaba los mechones mojados de su cabello
rojo-negrusco de
los ojos. "Son las cinco de la mañana, Malfoy!"
"Y tú apestas a sexo y licor barato, así que mejor mueve tu ocioso trasero de la
cama y ve a bañarte." Draco estaba parado en la puerta, apoyado ligeramente
hacia un lado, el cabello rubio-platinado cayéndole sobre el rostro, sólo en su larga bata de
seda verde y plateada, y con unas toallas en el brazo. "A menos que quieras que
todo el mundo se entere de tus recientes actividades nocturnas, sobre todo los
profesores, ya sabes cómo son…"
"Está bien, está bien, entendí el mensaje, ya voy." Dijo a regañadientes
sacándose la sábana de encima.
Una hora después, cuando Blaise regresó después de tomar un largo y relajante
baño, encontró a Draco sentado en medio de la habitación jugando ajedrez contra
las piezas. Se sentó frente a él mientras veía a Draco mover una de ellas.
"Gezz, no me acuerdo de cómo llegué aquí y supongo que el que me haya levantado
sin una resaca tremenda también es culpa tuya. Torre a F6."
"Pues claro, quién más lo iba a hacer? No esperarás que tu noviecito entre a
mitad de la noche a Slytherin sólo para cerciorarse de
que llegases a tu cama, no?"
"Deja de llamarlo así." Le amonestó mientras veía que Draco hacía otro
movimiento y destruía a su caballo. "Te debo una, socio… Pero por lo menos te
hubieras tomado la molestia de quitarme la ropa, sabes cómo me molesta dormir
vestido."
"Me debes más de una, 'socio'." Contestó sin dejar de mirar el tablero mientras
estudiaba la movida de Blaise. "Y quién crees que soy? Tu mamá o algo para
ponerte tus pijamas? De cuándo aquí yo me tomo alguna 'molestia'? Más bien
agradece que me tomé el trabajo de dejarte en tu cama porque tuve ganas de
quedarme aquí en lugar de ir a mi cuarto. Peón a B5."
Draco era Prefecto, tenía cuarto y baño propio, pero la cama en la habitación
que había compartido los primeros años con sus compañeros seguía siendo suya;
nadie se aventuraba a siquiera insinuar que alguien pudiese tomar ese lugar, no
con Blaise Zabini, Vincent Crabbe y Gregory Goyle ahí para hacerle la vida imposible a quien se atreviese,
además que nadie ahí se atrevía a arriesgarse a estar en el lado malo de Malfoy.
Siguieron jugando hasta que el reloj marcó las siete y los cuatro se dirigieron
al comedor para tomar desayuno. Usualmente los días de clase Draco y Blaise eran
unos de los primeros en llegar al salón principal, pero los fines de semana, o
los días que no tenían clase en la mañana, ambos no se levantaban de la cama
hasta que tuvieran que hacerlo o hasta que fuera hora de almuerzo. Los cuatro se
sentaron en sus asientos usuales, Blaise al lado derecho de Draco, Goyle al lado
de Crabbe que estaba al lado izquierdo del rubio. Minutos después entró Snape,
quien siempre era el primer profesor en sentarse a la mesa a la hora del
desayuno, sus ojos negros pasaron por su mesa y se encontró con la mirada
de los pocos que habían ahí tan temprano, ignorando completamente a las otras
casas, y entre ellos a Harry Potter que desde el final del año pasado había
comenzado a bajar a desayunar temprano.
Minutos pasaron y las mesas se fueron llenando poco a poco hasta que el salón
estuvo atestado de alumnos que conversaban y reían, mientras otros murmuraban y
ocultaban risas y miradas, pero la tensión era todavía palpable en el ambiente.
Y así las clases retomaron su rutina diaria… casi.
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Draco ya estaba sentado en su sitio usual, en la primera fila al lado de Blaise,
mientras Crabbe y Goyle se sentaban atrás de ellos.
"… Pero no entiendo esto, cómo es posible que después de que salgan del capullo
todavía no se hayan liberado de su cobertura, Blaise?"
"Vincent, es muy simple, que acaso no leíste la parte que dice que en los
primeros días después de salir del capullo su cuerpo es muy frágil a pesar de
ser tan peligroso? Permanecen dentro de su cobertura porque es una de las
armaduras más duras de la naturaleza y ahí están a salvo hasta que su cuerpo…"
Draco se volvió a su libro mientras Blaise seguía explicándoles a Crabbe y Goyle
sobre algunas de las criaturas que habían encontrado en un libro de 'Criaturas
Mortíferas y su Relación con Magos Oscuros'. Aquél era el punto fuerte del
pelirrojo, no había nadie que supiera más sobre criaturas peligrosas y
mortíferas que Blaise Zabini, sentía tal fascinación por ellas que tenía una
vasta colección en los enormes jardines protegidos de su mansión en Francia.
Su mirada se desvió cuando vio a Potter entrando con sus dos amigos al salón,
inusualmente temprano… Seguro era por quien iba a dar la clase ese día. Su ojos
se cruzaron con los verdes en una mirada de disgusto y Draco sonrió
burlonamente.
"Pero vaya, el trío llegando a clase temprano! Cuéntame
Potter, cómo
consiguieron levantar a Weasley tan de madrugada? Esto es un acontecimiento
digno de reconocerse! Dime Weasley, dónde conseguiste suficiente dinero para
conseguirte un despertador?" Sus palabras llenas de sorna le ganaron risas de
sus compañeros Slytherin y un insulto bastante colorido de un Weasley que se
había puesto tan rojo como su cabello. "Esa boca, Weasley… Con ese vocabulario
no hay duda de cuán bajo es de donde vienes."
"Cierra la boca, Malfoy, que si bien Ron no se pudre en dinero como tú y tu
familia, él no apesta a descompuesto."
"Bravo, Potter, es bueno saber que de vez en cuando tienes respuestas que
sobrepasan las expectativas de tu coeficiente intelectual."
"Por lo menos él tiene un coeficiente intelectual!" Le gritó Ron, que se le
hubiese tirado encima si no fuera porque Harry y Hermione lo tenían agarrado uno
de cada brazo.
"Y lo dice alguien que hizo explotar un erizo en Transfiguración queriendo
cambiarle de color la semana pasada?"
"Tú…!!"
"Ya basta, vamos a sentarnos. No le hagas caso, Ron, sólo está buscando
provocarte porque hoy nos espera un buen día de clase mientras todos ellos no
harán nada más que lloriquear y quejarse."
"Ya veremos, Mudblood, ya veremos." Murmuró Draco para sí mismo, mientras
Hermione jalaba a Ron para el otro lado de la clase, Harry caminando tras ellos,
pero de cuando en cuando mirando en su dirección.
El salón ya estaba lleno para cuando la campana sonó y el nuevo profesor de
Defensa Contra las Artes Oscuras entró al salón con una sonrisa amable en el
rostro.
"Buenos días clase, es bueno ver rostros conocidos nuevamente." Dijo Lupin
mientras su mirada cordial pasaba tanto por sobre Gryffindor como por Slytherin.
La diferencia era la mirada que recibía de vuelta; si bien los Gryffindor le
devolvían sonrisas alegres, los Slytherin tenían la mirada dirigida a él con
tanta animosidad como si fuera lo último que hubiesen querido ver en sus vidas.
Y probablemente eso era cierto.
Lupin suspiró para sus adentros, había venido preparado para lo que fuera, sabía
que no iba a ser fácil… especialmente esa aula. Sexto año de Harry Potter y
Draco Malfoy… simplemente una maravilla para la primera clase.
Sin más ni más comenzó, todos sacaron sus libros, pergaminos y plumas mientras
él sacaba una pequeña caja de su maletín y lo ponía sobre la mesa. La mitad de
la clase había pasado sin mayor incidente dado que todo Slytherin estaba
inusualmente callado, nadie había dicho ni una palabra, sólo se limitaban a leer
sus libros y apuntar una que otra cosa y, cuando Lupin se encontraba con alguna
mirada, esta era fría y recelosa.
Si Lupin no hubiese sido quien era, y si los Gryffindor no estuvieran haciendo
su mejor esfuerzo por hacer su parte de la clase lo más amena posible, hubiese
salido corriendo del salón para no regresar.
Tomó la cajita entre sus manos y la abrió, sacando de ella algo que se asemejaba
a una piedra con forma elíptica y lo mostró a toda la clase.
"Quién quisiera decirme por qué es que, aunque ya ha salido de su capullo,
todavía sigue dentro de su envoltura?"
Algunas manos se alzaron en la parte del salón donde se había sentado la Casa de
Gryffindor, especialmente la mano de Hermione Granger que se agitaba alegremente
como en todas las demás preguntas que había hecho.
"Quizá alguien de Slytherin quiera responder a la pregunta?" Su atención se
volvió al lado derecho del salón donde los Slytherin le estaban dando la más
indiferente de las miradas. "Vamos, alguien que sepa la respuesta que levante la
mano."
Todas las manos enguantadas de blanco, con el escudo de Slytherin bordado en
verde en ellas, se levantaron al unísono, pero nadie respondió.
Con que así era la cuestión, no? Bueno, no iba a dejar que eso lo afectase…
tanto. La sonrisa en su rostro se hizo algo forzada, pero no perdió el control
en ningún momento y volvió su mirada nuevamente hacia el otro lado de la clase.
"Señor Finnigan, si fuera tan amable de responder a la pregunta."
Y la clase siguió su curso hasta que sonó la campana del castillo, dando fin a
la clase.
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TBC
Mudblood .- Sangre-sucia
Wolfsbane .- Es la poción mata-lobos.
Nota: Palabras y nombres originales del libro los voy a dejar como realmente son, no les voy a poner traducciones porque a mi parecer es de lo más ridículo, siempre terminan cambiándole el verdadero significado. Pero dado que la mayoría de la gente aquí se ha leido los libros en español voy a poner como es que la traducción lo pone, sólo para que no se confundan.
Nota2: En cuanto a la sexualidad de Blaise Zabini... en el libro no se dice si Blaise es hombre o mujer, pero hasta donde yo sé Blaise es nombre de hombre.
Nota3: En la parte en la que Snape habla a través de las chimeneas, lo hace todos y cada uno de los Slytherin, no sólo a Draco(multi-points, como me dijo una amiga ^^)... esta aclaración en caso que alguien no haya entendido bien esa parte.
Nota4: Como dice allá arriba, este va a ser un fic Draco/Harry, eso es seguro, pero en lo que no estoy segura es en si deba ser Lucius/Snape o Snape/Lupin... Lupin me encanta ^^ simplemente lo adoro y la pareja es mi favorita, después de la de Draco y Harry, pero no hace mucho lei un par de fics muy muy buenos, uno slash y otro non-slash, que me hicieron ver que la pareja de Lucius y Snape es muy... atrayente también ^_^ QUÉ HAGO?? O_o Todavía estoy en veremos, aunque no sé que hacer...
Nota5: Sólo como un comentario general, este no es un fic donde un solo personaje es 'todo poderoso', así que no subestimen ni sobreestimen a los personajes por lo que pueda parecer que va a suceder o está sucediendo. Sé que es imposible hacer un fanfic sin que los personajes estén algo OOC ya que los personajes no son míos, pero voy a intentar que eso no suceda porque la verdad no me gusta.
Cualquier comentario es bien recibido ^_^
Youko Gingitsune - Agosto 2002
