Título: Draco Malfoy y la Leyenda de la Serpiente Plateada
Rating: PG-13 (Aumentará en los siguientes capítulos)
Autor: Youko Gingitsune - Youko_Gingitsune@hotmail.com
ADVERTENCIA: Este fic es SLASH -- Draco/Harry. Lucius/Snape y/o Lupin/Snape. Otras parejas: Blaise/Seamus.
Derechos: Harry Potter y todos sus personajes son propiedad de J.K.Rowling.
Nota1 .- Sólo por si no entendieron esto en los capítulos anteriores ^^' Draco ya era aprendiz de Snape cuando Morgana se lo propuso, y Draco el que está cometiendo los asesinatos a los Aurores, o ex-Aurores, el 'por qué' es lo qué se va saber en capítulos más avanzados, porque no, no lo hace por puro hobby ^^''
Nota2 .- Para los que preguntaron por 'interno' ^_~ o sea, para los que me escribieron directamente a mi mail, si mi otro fic, Draconigenae, era parte de este fic: Sí, sí lo es. Es el pasado de Draco ^-^ lo pueden tomar en cuenta para esta historia pero no es de importancia para el argumento.
Nota3 .- El fic comenzó en las vacaciones de año nuevo, en Inglaterra es pleno invierno y nieva, en el sexto curso, eso quiere decir que tienen 16 años.
Capítulo Seis
Lucius Malfoy estaba sentado en el borde del ventanal de la torre desde donde
podía ver a las diferentes casas hacer barra y animar a su equipo. El partido
había durado poco, las escobas volaban de un lado a otro, Slytherin festejando
mientras Draco Malfoy alzaba la Snitch hacia sus compañeros. Vio al profesor de
cabellos negros mirándolo desde el campo de juego y ese fue su aviso para ir a
sus cuarteles. Después del partido iría su hijo a verlo, pero antes quería
intercambiar unas palabras con su viejo amigo.
"Draco estará aquí en cualquier momento. Improvisó mucho su humor saber que
venías." Snape le ofreció una copa de licor. "Viene a conversar contigo, sus
notas también han vuelto a subir, así que no vaya a venir con eso de que
'Granger sigue sacando mejores notas que tú y ni se te ocurra decirle algo como
'si por lo menos hubiera sido Gryffindor' o algo así, te lo advierto. Suficiente
ya ha tenido por culpa tuya. Lo de Narcissa fue simplemente…"
"Lo sé." Contestó Lucius mientras bebía poco a poco, disfrutando del sabor de la
bebida. Era una muy buena cosecha. "Voldemort no está nada contento con la
situación. Fui llamado el día después del funeral, cuando Draco todavía estaba
en casa. El bastardo quería aprovechar la oportunidad pero no importó cuánto
buscó, Draco había desaparecido."
"Sí, apareció en medio de la oficina de Dumbledore de la nada cuando estábamos en medio de una reunión con algunos profesores."
"Deben de haberse llevado el susto de sus vidas, con todos los seguros anti-apariciones que tienen aquí."
"Casi tantos como la Mansión Malfoy?" Preguntó el profesor en tono sarcástico acercándosele hasta casi estar sobre él en la silla. "No estás corriendo riesgos estando aquí? No creo que a Él le de mucha gracia que estés aquí, conmigo." Le susurró a los labios.
"Vaya, te importa." Lucius lo besó mientras Snape
murmuraba algo contra ellos que sonaba como 'auque no debería'.
Tocaron la puerta.
"Adelante." Snape invitó a entrar a quien sabía era su ahijado cuando se
encontró a una distancia prudente de su antiguo compañero. Draco entró, su
cabello estaba húmedo pero no goteaba, ya que sólo había tomado una ducha
rápida.
"Papá." Fue lo primero que dijo el muchacho en cuanto vio a su padre pararse de
donde había estado cómodamente sentando y Snape suspiró mentalmente cuando vio
el joven y pálido rostro relajarse en una expresión de alivio al ver a su padre.
"Dragón." Le saludó Lucius. "Buen juego el de hoy." Su hijo le sonrió.
"Los dejo." Sin decir más, Snape salió de sus habitaciones y se dirigió a la
sala de maestros, donde sabía que a esa hora no habría nadie. Lamentablemente el
lugar ya estaba ocupado cuando llegó.
"Severus." Le saludó una voz amigable en cuanto lo vio.
"Lupin." Contestó dándose la vuelta para salir y regresar por donde vino, pero
se detuvo. Lucius y Draco necesitaban ese tiempo a solas. Se volvió hacia el
otro profesor que lo estaba mirando con curiosidad y se sentó en su sitio
habitual. Un té apareció en frente de él e ignorando a Lupin completamente,
comenzó a tomarlo lentamente.
"Te votaron de tu cuarto por lo que veo." Escuchó decir al hombre-lobo con algo
de humor después de unos tranquilos momentos de silencio.
"Nadie me votó. Y tú cómo sabes que hay alguien en mis habitaciones?" Snape alzó una ceja, pero el otro no respondió. "Zabini. El entrometido te dijo exactamente quién."
"El nombre saltó al tema. Supongo que vino a ver a su hijo. Blaise me ha dicho que el joven Malfoy está mucho mejor. Nunca pensé que la muerte de su madre fuera a chocarle de tal forma…"
"Y qué esperabas? Que se alegrara porque todos los bienes de ese lado de la
familia pasaron a su nombre? Que se comportase como si nada hubiese ocurrido?"
Gruñó amenazadoramente. "Ah, lo olvidaba, es un Slytherin y además es un Malfoy,
no se supone que esas cosas importen."
"Sabes que no me refería a eso, Severus." Le respondió su colega seriamente. "No sé qué fue lo que sucedió cuando le avisaste lo sucedido, pero después de que regresó del funeral fue… Casi no habló y no comió nada por una semana. Me dio la impresión de que estuviese al borde de algo esos días, como si sólo mirarlo pudiese hacerlo explotar. Nadie se atrevía siquiera a acércasele, fue realmente asustador, al muchacho se le veía más furioso que dolido…"
"Bravo, eso prueba que todavía eres bastante perceptivo. De algo tenían que servirte tus sentidos desarrollados."
"Es mi alumno también!" Respondió firmemente,
prefiriendo ignorar el comentario. "Y no fui el único que lo notó, vi a Harry
mirándolo más un par de veces con preocupación…"
"Lo que le faltaba, dos Gryffindor compadeciéndolo…" Snape se llevó la mano al
rostro y comenzó a sobarse las sienes. No quería escuchar más de eso. Sabía
exactamente por lo que Draco había pasado y no había podido hacer nada al
respecto.
"Quiero ayudar…" Escuchó a Lupin decir. Ese fue el detonante.
"Quieres ayudar, dices? Ni siquiera tienes idea de cómo son las cosas, Lupin!"
Le miró a los ojos. "Sabes lo que hizo Draco cuando le dije lo de su madre? Ni
parpadeó, sólo contestó que ya lo sabía y que él había sido el culpable. Sabes
por qué, Lupin? Porque Morgana lo escogió como discípulo a cambio de 'algo',
Draco se negó, pero Lucius le 'insinuó' que debería aceptarlo así que así lo
hizo. Ahora tienes alguna idea de ese 'algo', Lupin?" Los ojos color miel se
habían abierto enormes con las implicaciones del caso, parecían no saber qué
decir de lo expresivos que eran. "Tuvo que venir Lucius para sacarlo del estado
en el que se encontraba porque por más que traté no pude. Y sólo fue para luego
verlo sollozar en el hombro de su padre mientras se culpaba por a muerte de
Narcissa. No lo culpó a él, no, se culpó a sí mismo a pesar de que si aceptó fue
porque Lucius se lo dijo!" Golpeó el puño fuertemente contra la mesa. Cuando se
dio cuenta su respiración era agitada. Sintió una mano tibia sobre la suya y
cuando levantó la vista vio al otro profesor parado a su lado. "No tenía otra
opción… si Draco no hubiese aceptado Voldemort…" Sus ojos negros se volvieron
hacia la marca que estaba en su brazo cubierta por las ropas. Tan ensimismado
estaba que no se dio cuenta de los movimientos del otro hasta que sintió labios
calientes sobre los suyos fríos, tocándolos en caricias que parecían el toque de
una pluma.
Su primera reacción fue abrir la boca de la sorpresa y esta acción fue
aprovechada por Lupin, que profundizó el beso, pasando la mano por la nuca de su
colega para atraerlo más hacia sí.
Sus ojos negros se cerraron en cuanto comenzó a responder el beso, sus lenguas
se acariciaron, la boca que exploraba y que exploraba la suya sabía dulce, pero
un dulce diferente al de Lucius, cuyo dulce era como el de un raro y exquisito
vino; este era un dulce diferente, a golosina, a té con mucho azúcar, a los
chocolates de leche que sabía a Lupin le encantaban.
De un momento a otro se paró de golpe, votando la silla hacia atrás y caminó
hacia la puerta en pasos largos, sin mirar atrás.
"Nunca tuvimos esta conversación, Lupin." Dijo ya afuera y volviendo la mirada
para clavarla en las irises color miel. "Si te atreves a repetir lo que te dije
a alguien, no me importa a quién, no vas a tener que preocuparte por alguna otra
luna llena, no estarás vivo para verlas." Con esto cerró la puerta tras de sí.
Se lamió los labios antes de tomar el camino que lo llevaría a la torre sur, sin
saber que dentro de la habitación de la que acababa de salir Lupin se lamía los
labios también.
------------------------------
"… Le hubieras visto la cara, parecía que Trelawney acabase de poner un huevo!"
Rió Draco contagiando a su padre mientras tomaban el té.
"Me alegro de que te encuentres mejor."
"Yo también."
Se hizo silencio por primera vez en las dos horas que llevaban conversando.
"Dime, ya usaste lo que te mandé con Severus?" Preguntó Lucius dejando la
segunda taza que se había tomado en la mesita.
"Sí, me ha sido muy útil." Respondió estirando la mano izquierda, con la palma
hacia arriba. Una pequeña caja negra comenzó a salir de ella. "No sabes todo lo
que he metido aquí hasta ahora." Abrió la tapa, metió los dedos y sacó de ella
una botella de tamaño mediano y forma piramidal. "Esto," dijo haciendo que la
caja desapareciese en su mano. "Es para ti." Se la entregó a su padre.
Lucius tomó la botella y la alzó, examinando su contenido. Era un líquido
ligeramente espeso color lila. Después de un rato, y con una pequeña sonrisa
volvió la vista a su hijo.
"Eso neutraliza el Veritaserum y cualquiera de sus derivados. Morgana sería el
sueño dorado de Snape, es un libro de todo, con ingredientes incluidos." Rió.
"Pero si mezclas cinco gotas de eso con dos gotas de lágrimas de fénix será un
escudo contra la Cruciatus, no dejará ningún efecto secundario, físico o mental,
no importa la cantidad de tiempo o de intensidad o el periodo al que se esté
expuesto. Las lágrimas de fénix le dan la capacidad regenerativa del cuerpo
cualquiera que haya sido el daño y uno de los ingredientes de la poción bajo la
influencia de las lágrimas dejan la mente intacta. Me tomó todo el mes
prepararla." Draco sonrió orgullosamente mientras recordaba las palabras de
Morgana al decirle que no cualquiera hubiese podido hacerlo, a lo que Draco le
hizo recordar que era aprendiz del mejor Maestro en Pociones del Mundo Mágico.
"Si no se examina de una manera exacta lo único que podrían asegurar es que es
una poción para el dolor de cabeza, y si el administrador la usa sin saber qué
es exactamente lo que hace, eso es lo que será: Una poción muy efectiva para el
dolor de cabeza y los mareos." El muchacho seguía explicándose mientras su padre
observaba el líquido con renovado interés. "Se puede usar para ambos fines al
mismo tiempo, sólo hay que tomarlo con un día de separación."
"Veo que estás aprovechando muy bien tus nuevas clases, Draco, no hay duda de
que eres mi hijo." Estiró el brazo y le pasó los dedos por los mechones que le
caían al rostro a su hijo para luego acomodárselos tras la oreja. Había dejado
de peinárselo hacia atrás desde finales de su quinto curso, ahora se lo dejaba
suelto, pero no despeinado.
"El periodo de duración es de seis meses. A los seis meses y un día el efecto se
neutralizará y recién podrá volver a administrarse al día siguiente. Es cien por
ciento efectivo salvo dos días al año. Y es toda tuya." Volvió a estirar la mano
y la caja nuevamente salió. Sacó de ella una pequeña botella espiralaza de
topacio, cuya tapa era un gotero. "Aquí hay veinte lágrimas de fénix."
Lucius tomó el frasquito con la otra mano, sabiendo exactamente lo que su hijo
estaba diciendo. Acaso Severus le había dicho que corría peligro y que se estaba
arriesgando por el sólo hecho de estar ahí? Pero no dijo nada, sólo asintió. Los
usaría en cuanto regresase a la seguridad de su mansión.
"Tú también tienes una?" Le preguntó Draco señalándole con la mirada la mano.
"No tan efectiva como la tuya, pero sí, la tengo."
Lucius estiró la mano y con un 'pop' apareció una caja algo más grande que
flotaba en el aire. "La mía tiene una capacidad limitada y un tiempo de uso por
mes. Además de algunas otras desventajas que no vienen al caso." Draco parpadeó
un par de veces, la pregunta evidente en las irises grises tan parecidas a las
suyas pero con aquellos reflejos azules que le hacían recordar a Narcissa. "Mi
padre la hizo para mí y me la dio cuando cumplí diecisiete. Yo comencé a hacer
la tuya el día en que naciste y la terminé el año pasado. La tuya no tiene
límite de capacidad, podrías meter un gigante ahí y seguirías teniendo espacio.
El espacio que ocupa cada cosa es totalmente independiente de las otras y puedes
usarla cuando y cuantas veces quieras. Si te concentras profundamente podrás
inclusive sacar un par de cosas de ahí sin tener que sacar la caja y abrirla,
pero eso sí tiene sus restricciones, sólo puedes hacer eso tres veces al mes y
lo que saques no puede ser más grande que tú."
Lucius evitó mostrar la sonrisa que se quería dibujar en el rostro ante la
mirada sorprendida y de admiración de su hijo. "El día que nazca tu primer hijo
tú tendrás que hacer lo mismo, cada Malfoy recibe algo hecho por su progenitor
en su juventud y eso le reconoce como heredero y dueño de todo el poder y
fortuna de nuestra familia."
"Cuando la abrí por primera vez había una llave de Gringotts, que no era la mía,
y un pergamino sellado mágicamente además de una varita, tampoco mía. Es esto
tuyo?"
"No, esa llave es tuya, al igual que la varita…" Su hijo lo miró algo
confundido. "Esa llave es el acceso a toda nuestra fortuna, pero sólo puede ser
usada con su gemela, que la tengo yo. La una sin la otro son completamente
inútiles. Y por lo que respecta a la varita, todo Malfoy nace con una, algo que
es contra la ley desde hace unos siglos atrás, pero siempre ha sido una
tradición en nuestra familia. Yo hice esa en cuanto supe que tu madre estaba de
encargo. Si piensas hacer algo que no deberías usa esa, no está registrada y no
hay forma de que la relacionen contigo. Yo también tengo la mía y es uno de los
motivos por los que el ministerio no me ha podido probar nada de las muchas
cosas de las que se me acusa y de las que soy completamente culpable." Sonrió de
lado maliciosamente, sonrisa que su hijo compartió. Sabía cómo Draco adoraba el
poder. De tal palo tal astilla.
-----------------------------------
Cuando la puerta se cerró tras el profesor de pociones, Remus se sentó en la
silla que sabía era del otro y se tocó los labios. Tiró la cabeza hacia atrás y
se quedó mirando al techo de piedra.
Se lamió los labios nuevamente y sintió aquel sabor a licor. Snape debía de
haber estado tomando, y él no tomaba solo. Debió de haber estado compartiendo
algunas copas con Lucius. Frunció el ceño ligeramente. No debía de estar
pensando en eso, tenía mejores cosas que hacer que preocuparse por Lucius
Malfoy. Un beso no iba a ponerlo celoso de una relación que sabía existía, y de
la que sabía de labios del propio Snape. No… tenía cosas que hacer… cosas como
pensar en la conversación que había tenido hacía unos días con Seamus Finnigan.
El alborotado Irlandés le había estado dando miradas tan venenosas en los
últimos días que no hubiese pensado posible en alguien tan alegre y
despreocupado como aquel muchacho… si no hubiese sido el blanco de ellas. Y todo
había comenzado desde que Slytherin empezó a relajarse alrededor de él gracias a
que a Blaise no parecía importarle en lo más mínimo lo que los demás dijeran y
se ponía a conversar con él a cualquier hora del día. Había pensado, en un
principio que aquella reacción era pasajera, después de todo había escuchado a
alguien en Gryffindor comentar que se estaba 'aliando con las serpientes', pero
todo fue empeorando en lugar de mejorar. Aunque para suerte suya el Irlandés fue
un caso insolado, a todos los demás pareció pasárseles estos comentarios tan
rápido como llegaron… menos a Finnigan. Un par de días atrás había conversado
con él en privado, había tratado de hacerle entender que como maestro era lo
mejor llevarse bien con todos sus alumnos por igual… pero la charla no había
resultado muy provechosa…
El sonido de la puerta siendo abierta y cerrada llamó su atención y cuando se
sentó derecho vio a Blaise parado frente a él.
"Interrumpo?" Le preguntó el muchacho de cabellos oscuros con un brillo algo
raro en los ojos.
"No, no." Le sonrió. "Tardaste un poco."
"Sí, es que trataron de retenerme…" Blaise abrió su maleta pero el profesor le detuvo.
"Antes de comenzar quisiera preguntarte un par de cosas."
El muchacho alzó una ceja. "Sí, claro, sobre qué?"
Preguntó sentándose sobre la mesa. Era algo que le divertía a Lupin, al parecer
a Blaise no le gustaban mucho las sillas.
"Es sobre Draco Malfoy. Está sintiéndose mejor? Después de…" Pero no pudo
terminar pues el estruendo de la puerta siendo abierta de golpe lo tomó por
sorpresa haciendo que al pararse botara la silla hacia atrás para darse contra
Blaise, que se había parado de un salto de la mesa, haciendo que ambos cayeran
al suelo, uno encima del otro.
"Lo sabía!!" Una voz gritó de la puerta, entrando al Salón de Profesores en
pasos largos y claramente enojados.
Ambos volvieron la vista hacia la voz y ahí estaba, un muy rojo y muy enojado
Seamus Finnigan. Lupin siempre tuvo muy buenos reflejos, pero casi no tuvo
tiempo de reaccionar cuando el muchacho de debajo suyo lo empujó a un lado.
"Qué es lo que haces aquí, Finnigan!?" Preguntó molesto el muchacho de cabellos
rojos-negruscos.
"Eso mismo te iba a preguntar yo a ti, Zabini, pero veo que no es necesario!" Respondió el otro más pequeño, airado.
"No es lo que parece…!"
"Claro que lo es! Ya decía yo… qué era lo que tenía que
hacer un Slytherin tan diligente con un profesor que ni siquiera es de su Casa!"
Su mirada furiosa se dirigió al profesor que acababa de parase. "Tratar a todos
los alumnos por igual, profesor? Creo que prefiero no recibir esa clase de
trato!"
"Ya es suficiente Señor Finnigan!" Lupin alzó la voz con un tono de severidad
que hacía resemblanza al del pálido profesor de pociones, pero Seamus lo ignoró,
sus puños estaban fuertemente cerrados y tenía los ojos brillosos.
"Pero qué rayos te sucede!?" Le gritó Blaise. "Lo que sea que te esté pasando
por la cabeza son puras estupideces! No sabes lo que dices, ni siquiera sabes lo
que está pasando!"
"Oh sí, sí que lo sé, pero sabes? No me importa. Ustedes
pueden seguir con…" Trago saliva, parecía que tenía un nudo en la garganta. "Con
lo que sea que estaban haciendo en el suelo. Para lo que me interesa!"
Seamus se volvió hacia la puerta, ante la mirada irascible de Blaise y la
incrédula de su profesor, se quedaba otro segundo más y las lágrimas lo
vencerían; pero la puerta se cerró de golpe antes de que pudieses salir,
tirándolo hacia atrás. El otro muchacho lo recogió del piso con la varita en la
mano, pero el irlandés lo empujó a un lado ni bien se dio cuenta de aquello.
"No me toques!" Le gritó, pero Blaise le cogió del brazo, jalando de él hasta
que lo tiró a una de las sillas.
Lupin parpadeó un par de veces mientras ataba los cabos sueltos y de pronto
entendió. Las miradas especialmente venenosas que le había estado dando el
Gryffindor eran cada vez que se encontraba hablando con ese Slytherin en
particular. Pero claro! Cómo no se había dado cuenta…?! Y ahora todo esto… el
muchacho irlandés de cabellos cortos cenizos estaba llorando…
"Por Merlín…" Suspiró Lupin mirándolos.
Seamus trató de pararse pero Blaise lo empujó con fuerza hacia abajo, sentándolo
nuevamente y, al instante, haciendo que unas cuerdas aparecieran y lo ataran a
la silla.
"Ustedes dos son…" Dijo el profesor cuando por fin el más joven se dio por
vencido y dejó de luchar contra las cuerdas mientras que el otro muchacho
buscaba algo en su maleta.
"Éramos!" Le corrigió Finnigan que ya se había dado por vencido y ahora las
lágrimas le resbalaban por el rostro. Un 'thud' fuerte le hizo saltar y cuando
alzó la vista un libro grueso estaba en la mesa, al frente suyo.
"Eso," Blaise señaló el libro mientras trataba de tranquilizarse. "Es lo que
hemos estado haciendo." Pero el Gryffindor volteó el rostro al otro lado. "Te
acuerdas de que te comenté que iba presentar unos ensayos a alguien? Que quería
postularme como aprendiz de alguien? El profesor Snape me recomendó que fuera
con el profesor Lupin y él me ha estado ayudando desde entonces."
"Como si no supieras lo suficiente de esas cosas… o como si Snape fuera a
pedirle a alguno de sus alumnos que socializara con un Gryffindor, especialmente
con él." Le gruñó el otro mirando de soslayo al cuaderno.
"Por si no lo notaste no fue el mejor de los recibimientos el que tuvo,
especialmente de mi Casa. Cuando le comenté a Snape que me faltaba un ensayo
para completar los cinco que Berkeley le había comentado pediría, ya que sí,
Berkeley está hospedado en la Mansión Snape en Grecia y fue él quien me informó
sobre eso, me recomendó al profesor Lupin, un hombre lobo. Él me hacía un favor
con todo esto y a cambio Draco y yo podríamos hacer que Slytherin se relajara un
poco. Pero Draco ha estado algo ocupado últimamente así que sólo quedé yo… Por
lo menos dale una mirada a eso!"
Con una última mirada enojada al profesor abrió el ancho libro, que en realidad
eran varios pergaminos unido a uno de los bordes y protegidos por una gruesa
cubierta. Era un ensayo sobre hombres lobo y el 'sujeto' sobre el que estaba
escrito tenía una edad que oscilaba entre los treinta y cuarenta años… Era un
trabajo bastante extenso. Siguió pasando las páginas. Tomó el libro con ambas
manos y lo abrió hasta el final. Reconocería la letra de la pluma mágica de
Blaise en cualquier parte… él se la había regalado para su cumpleaños después de
todo. En el silencio del cuarto se podía escuchar sólo el pasar de las hojas.
Al fin Seamus cerró el libro, ya visiblemente más calmado.
"Así que... Hum… El profesor te estaba ayudando a hacer esto todo este tiempo?"
"Snape lo consideró una buena idea ya que podía
prestarme algunas de sus anotaciones personales porque sus avances en la
Wolfsbane son basados en sus estudios sobre él que realizó cuando estábamos en
el tercer curso."
"Entonces ustedes… tú no… ahem…"
"No, nosotros nada. No me he acostado con él. Un
Gryffindor me sobra y me basta, no soy tan masoquista." Esto le mereció una
mirada algo enojada, pero sólo por unos segundos ya que el irlandés estaba más
concentrado en no avergonzarse demasiado.
Seamus alzó la mirada tímidamente, pero todavía desconfiada, hacia el profesor,
que se encontraba a una distancia prudente de ellos. "Y qué hacían en el piso
cuando entré?" Preguntó en voz baja.
"Sabes cómo detesto las sillas. Cuando abriste la puerta de esa forma me paré de
un salto y terminé goleándome con él, nos caímos."
"Ah…" Las cuerdas desaparecieron. Seamus se paró y se
dirigió a la puerta, levantó la vista al profesor, todo sonrojado, y le pidió
perdón antes de salir.
"No sé cuándo fue que comencé a darle explicaciones… Yo dando explicaciones,
quién iba a imaginarlo, y a un Gryffindor." Masculló Blaise mirando la puerta
cerrada. "Así son todos ustedes? Tenía la impresión que se le quería ir encima…"
"Así que tú eres el misterioso personaje del que tanto se hablaba algo antes de
las vacaciones de año nuevo?" El muchacho asintió. "Entonces están juntos hace
ya…"
"De una forma u otra, desde finales del quinto curso." Blaise metió el cuaderno
en su maletín.
"Quién más lo sabe?"
"Además de Draco, nadie más. Él y Seamus tuvieron lo suyo en quinto curso por un tiempo." Los ojos de Lupin se abrieron más de lo usual de la sorpresa al oír esto.
"Vaya, eso no me lo esperaba… a decir verdad no me esperaba nada de esto. Tenía la idea del porqué Severus te había mandado a mí por ayuda pero no de ese trato."
"Ah, es que usted no tenía porqué saber de eso. El profesor Snape no va a pedirle disculpas por lo que hizo a finales del tercer curso al esparcir la noticia de su licantropía."
"Lo sé, esta es su forma de arreglar de alguna manera lo que me hizo."
"Quién sabe, Dumbledore se lo pudo haber ordenado por todo lo que me concierne. Yo sólo vine porque de una u otra forma esto me conviene, además de que tengo un cierto interés en su tipo de enfermedad… Bueno, será mejor que vaya a asegurarme de que Finnigan no se tire de la próxima ventana." Se volvió a Lupin antes de salir. "Nada sucedió hoy, nosotros no nos vimos y usted no sabe nada sobre Seamus y yo."
"Claro." Respondió el profesor seriamente. "No te
preocupes por eso." El muchacho salió, cerrando la puerta tras de sí. "Acaso
todos ustedes son así…?" Le preguntó Lupin sabiendo que le había escuchado.
TBC
Respuestas a los Reviews:
Kandra .- Argh, yo también estuve de parciales ¬¬ los detesto. Lamento desepcionarte pero esa escenita termina ahí... ^^' no pasó nada, ellos estan en pleno 'cortejo' se podría decir ^.^ Aunque sí te digo que el siguiente capítulo te va a gustar más, ya no es PG-13, va a ser R ^_~ El 'por qué' del que Draco sea el asesino lo vas a saber, pero no pronto y en cuanto al 'cómo'... creo que fui al explicita en las muertes... o eso me han dicho ^.^ estoy bromeando, entiendo tu pregunta, ya sabrás ^.~ y esa Serpiente tiene mucho que ver con eso. Bueno, ahora ya también sabes que Snape es Maestro de Draco ^^
Tachibana Netsu .- No estabas segura que el Slash quedara bien en Harry? ^^' A mi me parece que le va muy bien ^.^ pero tienes toda la razón, todo depende del manejo del autor. Aquí tienes el siguiente capítulo ^^ me apuré lo suficiente? En el principio de la historia están en las vacaciones de fin de año del 6to curso, lo que quiere decir que tienen 16 años.
Janendra .- Oh, me odian, me aman... vaya ^^'' pero bueno, que se le va a hacer... =P Errores de ortografía y sintaxis? Oh, tengo muchos de esos, mi ortografía es pésima, por eso siempre paso mis fics por el corrector de Word para luego mandarselo a mi Beta. Si puedes por qué no me mandas el capítulo uno con todos los errores que consideres marcados y con tus correciones? Me sería muy útil ^^ y te lo agradecería.
|
RUNAWAY: Graffiti decorations Underneath a sky of dust A constant wave of tension On top of broken trust The lessons that you taught me I learn were never true Now I find myself in question They point the finger at me again Guilty by association You point the finger at me again Paper bags and angry voices Under a sky of dust Another wave of tension Has more than filled me up All my talk of taking action These words were never true Now I find myself in question They point the finger at me again Guilty by association You point the finger at me again I wanna run away Never say goodbye I wanna know the truth Instead of wondering why I wanna know the answers No more lies I wanna shut the door And open up my mind Gonna run away... GROUP: LINKIN PARK |
HUIDA GRUPO: LINKIN PARK |
