Capítulo 8: Dulces Intoxicaciones

¡Hola! ¡Aquí la Carscard original (la fusión está temporalmente deshabilitada)! Hace mucho que no traduzco. Sé que me estoy tardando pero tengan por seguro que seguiré. Por lo pronto creo que ya corregí mis 'horrores' de ortografía. Si ven más, ya saben que pueden enviarme un mail.

Megaman y Megaman X pertenecen a la Capcom.

BASS NO ES UN PESCADO (LIBRO UNO)

Capítulo 8: Dulces Intoxicaciones

Las pesadas puertas de titanio resonaron sonoramente cuando Slash Man las cerró tras el montón que había acomodado en el redil. Hablaba con Proto en voz alta en un esfuerzo por ser escuchado sobre el ruidazo.

-Gracias por tu ayuda, Proto. Qué bueno que devolví a todos los dinosaurios al parque, o realmente habría estado en cierto riachuelo sin un remo.

Proto reprimió un bostezo mientras miraba algunos mets reparando la cerca eléctrica que los escamosos amigos de Slash habían roto. -No hay problema. Así que, ¿ahora qué?

Slash le ofreció a Proto una mirada confundida. -¿Qué quieres decir con 'ahora qué'?

-Quiero decir, ¿qué has planeado para el resto del día?

Slash movió sus ojos nerviosamente y miró fijamente al pasto que estaba aplastado con pequeñas dino - huellas. Extrajó una barra fácilmente derretible de chocolate de uno de sus bolsillos, la rompió en pedazos del tamaño de una mordida y se las dio una por una a la ansiosa oleada de dinosaurios chillando dentro del corral. -Uhm... nada... realmente... el parque está cerrado al público hasta que esos mets terminen esa reja... tal vez lave la ropa y... y... algo...- La voz de Slash divagó patéticamente. No quería que Proto supiera en qué consistía el resto de su día. En verdad, había una especie de celebración en proceso en el Skull Castle para honrar la creación del primer miembro de una especie que acabaría conduciendo a la eliminación de la raza humana: un 'reploid' llamado Zero. Slash había planeado asistir a la fiesta. Pero todo el asunto 'reploid' estaba siendo encubierto. Slash había sido prohibido decirle a cualquiera al respecto, y menos al hermano de Mega. -¡Te... te veré después, Proto!- Terminó Slash rápidamente y forzó su huida en cuatro puntos. Proto levantó una ceja inquisitiva al torpe y vacilante discurso y repentina partida del robot - bestia, pero lo ignoró. Decidió que se aseguraría que todo en el parque fuese seguro antes de dirigirse a casa.

-Así que Wily NO ERA realmente responsable del dino- ataque.- Proto murmuró pensante. -Supongo que no debería haber saltado conclusiones.

Pese a que el clima era hermoso, un escalofrío estremeció al robot del visor. -¡Maldición, extraño a mi bufanda! ¡¡Me estoy congelando!!

OoO

-¡Proootooo!

El llamado de Mega viajó espeluznantemente por el escombro regado sobre la calle abandonada antes de que se reflejara hacia él en un vacío eco. No obtuvo respuesta. Sin desanimarse, tomó profundamente aire:

-¡PRRROOOOOOTOOOOOOOOO! ¡Sal, sal de dónde quiera que estés! ¡Muestra tu horrible rostro!

Aún sin respuesta. Un toque de temor y preocupación empezaos a adentrarse al corazón de Mega. -¡Hombre! Algo GRANDE ha estado pasando aquí, y conociendo a Proto, fue atrapado en eso cuando fue de 'exploración'.

El viento suspiró cálidamente, sintetizándose con la preocupación de Mega. También trajo un objeto amarillo brillante, y lo depositó gentilmente a los pies de Mega. Parecía ser un sucio artículo de ropa. Estaba desgarrada... había obviamente sido concedido en una gran batalla, y el vencedor lo había roído. Pese a esta suerte, no había error de qué era el objeto:

-¿La bufanda de Proto?

@o@

-¡Un brindis!- Gritó Bass levantaba su fina copa de vino color violeta al aire. -¡Por Wily, el creador de la especie reploid!

Los robots presentes respondieron a Bass en una resonante voz: ¡Sí!

Bass palmeó a Wily en la espalda. -¡Es un genio, Doc!

Wily no contestó. En verdad, se estaba tornando a un interesante tono de verde. Era su cuarta copa de vino, y el anciano estaba como zombie y fuera de su mente. Aún así, se las arregló para ofrecer a los robots una débil y amplia sonrisa. El ánimo de los robots de duplicó, y se convirtió en un rugido de júbilo. Zero, que estaba sentado a la derecha de su creador, le concedió a sus alocados hermanos una mirada atemorizada.

-¡La vida sigue!- Bass remarcó animosamente mientras se tomaba la bebida. Una vez que su superior hubo terminado su bebida, los demás robots empezaron con las suyas como si fuese una señal.

Slash saltó justo sobre la mesa y realmente lamió su vino como un perro bebiendo de la taza del baño, sólo que más extraño.

Shade Man se sentó silenciosamente. Había un toque de disconformidad en sus ojos mientras miraba al vino ante él. Hubiese preferido una bebida más similar a las líneas de sangre fresca de una virgen, pero aún así daba tragos a su vino sin quejarse. Guardó un poco para Flagg, que estaba prendido felizmente de su hombro. El cuervo se ayudó, entonces levantó su grotesca cabeza y enfocó un agudo ojo hacia Bass. Bass apenas le devolvió la mirada a Flagg con un odio venenoso en sus ojos. Nadie estaba realmente seguro que tenían Flagg y Bass contra el otro.

Hubo un audible golpe en seco a lado de Bass. Wily había quedado inconsciente.

^.^

Los pensamientos de Mega zumbaban. La mano que sostenía la desgarrada bufanda de su hermano estaba temblorosa. Las marcas en la bufanda reportaban que Proto había ido a esa Grandiosa Gran Fabrica de Robots en el Cielo, a causa de los dinosaurios que habían arrasado a la ciudad. Mega sólo lo sabía. Su siguiente negro pensamiento surgió: ¿quién había liberado a los dinosaurios?

Wily. Sin duda.

Wily había liberado a los dinosaurios para destruir la ciudad -

- y los dinosaurios habían matado a Proto.

Furia desenfrenada surgió en Mega. -¡HE - TENIDO - SUFICIENTE!- Melancólicamente miró hacia su cañón de brazo. Un solo disparo pondría fin al anciano. Un disparo... y todo acabaría. Sin embargo, el sentido común repentinamente apagó la sed de venganza de Mega. Sabía que matar a Wily sería más problema que beneficio. Los Robots no podían romper la primera regla de la robótica, yadda yadda yadda. Si fuese a matar a Wily, sería probablemente desactivado. Y aún si no lo fuese, los medios probablemente harían su vida un infierno viviente. Mega empezó a preocuparse. No podía sólo dejar que Wily se saliera con la suya con esto. ALGO debía ser hecho...

Una idea iluminó los ojos de Mega. -¡Lo sé! ¡Voy a ir al castillo de Wily y hablaré con él de una vez por todas!

¬O¬

-Ella tiene una sonriiiiiiisa que, me parece, me recuerda las memorias de la niñeeeeeez, donde todo era tan fresco como el brillante cielo azul... azul... azul...

Castor sonrió agrimente al desafinado canto de su gemelo. Pero no se quejaba. El duo estaba situado fuera, protegiendo la fortaleza como siempre. Como un resultado, el peor de los feos sonidos de dios fue misericordemente llevado por el viento, lejos de los oídos de Castor.

-Ahora y entonces cuando veo tu rostro, me lleva a ese lugar especial, y si mirara por mucho tiempo, ¡perdería el control y GRITARÍA!

La paciencia de Castor se estrechó al grosor de un papel. La gentileza se fue. -Hey Pollux...

Pollux paró su ruido. -¿Sí?

-Me recuerdas algo.

Pollux se pavoneó orgulloso. -¿A un gran cantante de opera?

-No. A un gato en celo.

-¡HEEEEY! ¡Eso es tan DESAGRADABLE!

-Sólo estoy diciendo la verdad.- Enunció Castor ligeramente. -Ahora, si hubieses estado prestando más atención a los intrusos que al canto de tontas canciones que recuerdan el siglo veinte, habrías notado que alguien se está aproximando al castillo.- Castor apuntó con un dedo perezoso hacia una sombra no identificada que venía rápidamente hacia ellos. -Quien sea parece muy disgustado. Me pregunto quién es.

El silencio siguió a la pregunta de Castor cuando la sombra se tornó más y más reconocible. Pollux repentinamente hizo un entrecortado sonido. -¡Es... essssss... Mega Man...!

El pequeño bombardero azul se dirigió directamente por el camino hacia el castillo como un rey. Venía a su asunto, al juzgar por su invariable velocidad y enfoque sobre la odiada estructura ante él. Ambos gemelos saltaron sobre sus pies al unísono. Completamente abandonando sus obligaciones como guardia, Pollux se introdujo en unos arbustos a lado suyo.

-¡POLLUX!- Gritó Castor histéricamente. -¡Regresa aquí! ¡Tenemos que mantener a Mega afuera y proteger a Wily!

-¡Olvida eso! Wily puede defender su PROPIO disparado castillo.- Fue la cobarde respuesta de Pollux desde su refugio de hojas. -¡Renuncio!

-¡NO PUEDES renunciar, tú IJIT!

-¡¡¡SÓLO TRATA DE DETERME MALDITAMENTE BIEN!!!

Castor introdujo su mano en los arbustos y la movió a ciegas hasta que encontró una de las botas como gemas de su gemelo. Empezó a jalarla en un inútil esfuerzo por sacar a Pollux. -¡Pollux! Sal AHORA, o yo... yo... ¡le diré a Wily que fuiste TÚ quien trató de rasurar la cabeza de Zero!

Pollux ciegamente le mandó una adorable patada a la mejilla de Castor. -¡HAZ ESO Y TE ARRANCARÉ TUS APESTOSOS MIEMBROS!

Castor gritó y retrocedió cuando la patada encontró su blanco. Cuando recuperó su compostura, empezó a hacer algunos grandiosos adjetivos para describir a su hermano usando palabras que no eran ciertamente las más apropiadas para hablar en la mesa. Los Gemini Men estaban demasiado ocupados peleando como para notar que Mega Man había pasado por ellos y había entrado en la fortaleza hace dos minutos completos.

Mega atravesó con implacablemente la fortaleza, impulsado por su animosidad por Wily. Un batauntaun repentinamente se lanzó hacia él con colmillos relucientes. Mega lo destuyó. Un francotirador saltó hacia él desde las sombras. Mega lo destruyó. Un tour - bot le dio la bienvenida cálidamente a la Skull Fortress. Mega lo destruyó. Ups. Dos de tres no está mal. Cuando Mega alcanzó la formidable pero familiar escalinata que ondea hasta las habitaciones de Wily, no rompió su ritmo. Se disparó, saltándose cada otro paso. Ahora un pasillo similar a un túnel se estrechó ante él con masivas puertas de hierro al final. Mega estaba por empezar a andar por el pasillo cuando algo lupino, púrpura y plateado casualmente paseaba cruzándose por su camino.

-¿Gospel?

Carente de su amo, el roboperro se paró firme y miró a su némesis con un perfecto reflejo de terror en sus ojos. No quería combatir a Mega sin Bass ahí para instruirle. Así que, con esperanza de que Mega lo dejara en paz, Gospel se acostó sobre su espalda y se hizo el muerto. Mega sacudió su cabeza, caminando por el falso cadáver de Gospel, y continuó por el pasillo. Atravesó las pesadas puertas de hierro hacia la habitación. Ahí, se encontró con una visión muy interesante. Varios robots maestros estaban en un pequeño sector alrededor de una fina mesa, celebrando algo de ocasión. En la mente enfurecida de Mega, pensó que estaban celebrando el deceso de su hermano. Furia hirvió dentro de él.

Después de escuchar la puerta azotarse y ver a Mega parado en el gran pasillo como un pequeño pero mortífero presagio, los robots fueron un poco lentos en reaccionar. El vino que acababan de consumir probablemente jugaba un factor para ello.

Repentinamente, con un noble grito de batalla, Snake Man se lanzó hacia su enemigo. Mega saludó al robot serpiente que venía rápidamente agarrando la muñeca de Snake, torciéndola, para después lanzarlo al suelo con un vacío resueno. Monty el Pitón estaba colgado del cuello de Snake. La vil serpiente yacía enroscado sobre el suelo, un poco paralizado. Ahora que había sido privado del calor de su amo, tenía que ajustar su propia temperatura corporal a la fría piedra sobre la que descansaba antes de que pudiera alejarse.

Varios otros robots se lanzaron hacia delante para retar a Mega, pero los combatió como un colérico. Su poder parecía haberse duplicado en su furia. Uno por uno, todos ellos obtuvieron su merecido. Eventualmente, el flujo de guerreros cesó. Sólo Bass permanecía parado, aparentemente impávido por los actos de fuerza inhumanos de Mega. Era el último guardaespaldas de Wily, y estaba determinado a no permitir que dañasen a su amo. El intoxicado Wily estaba temblando y agitándose como un guppy malherido. Mega tuvo una perfecta visión de su aterrorizado por mucho tiempo némesis, pero había una cosa que NO veía. Al lado de Wily, pero oculto a la vista de Mega por cortesía del cuerpo negro - aceite de Bass, estaba cierta figura carmesí y dorada que estaba mirando lo divertido con callada admiración, sus ojos humanos tomaban cada detalle de este atacante azul...

Bass sonrió diabólicamente. -¡Bueno, bueno, BUENO! ¡Pero si es el hada de los dientes!

La expresión de furia de Mega se combinó con la confusión. -¿Qué se supone que significa ESO?

Bass encogió sus protegidos hombros. -Bueno, no sé precisamente. Pero suena bien, ¿no lo crees?

Sin una pausa, Bass le mandó una crispante patada al estómago de Mega. No preparado para esto, Mega retrocedió y cayó. Un medio segundo después, el feliz extremo del cañón de brazo de Bass fue apuntado justo al rostro de Mega. Todo había terminado. Desde varias millas, Mega pudiera haber escuchado el enunciado triunfal de Bass. -¡Quién duda está... um... cuál era la palabra... perdido! ¡Sí, ésa era!

Inesperadamente, el cañón de brazo de Bass se movió con una injuria y un grito. Mega se atrevió a abrir uno ojo. No podía creer la visión con la que se encontró. Ahí estaba Flagg, el afamado cuervo mascota de Shade Man, lanzando su cuerpo hacia Bass como un misil de plumas y garras. Bass repitió el grito de Flagg al agitar salvajemente sus brazos de un lado a otro. Mega vio su oportunidad. Un agudo sonido se escuchó cuando hizo dos disparos dirigidos hacia Bass. El primero inesperadamente dio al punto vital de Bass, y calló el negro robot instantáneamente. Flagg sobrevoló y se asió en los pares. Se colocó a la primera y se limpió sus negras plumas. El segundo disparo de plasma de Mega, sin embargo, pasó justo al lado del colapsado cuerpo de Bass, y dio Wily justo y directo al pecho. Wily retrocedió a su silla unos pies, entonces cayó de espaldas. Estaba muerto antes de que golpeara el piso.

El aire alrededor de Mega parecía romperse. Todo estaba silencioso. Nada se movía. El tiempo se detuvo. Sólo el gris listón de humo que salía del cañón de brazo de Mega era real. Desde los pies de Mega, la apagada voz de Bass partió la cortina del silencio con la horrible verdad:

-Lo has matado, Mega.

Estas palabras dieron en Mega como una flecha. Lo despertaron de su profundo trance. -Pero... yo no quise... él... yo... tú...

-Has roto la primera ley de la robótica al hacer lo que siempre has querido hacer. Debes estar muy orgulloso.- La voz de Bass carecía de emoción.

-Pero...

La casi olvidada pila de dañados robots que habían cometido el error de retar a Mega anteriormente se deshizo. Aquellos robots que todavía tenían la energía necesaria para pararse y caminar comenzaron a tambalearse como espeluznantes zombies, no hacia Mega, sino hacia su amo, Wily, que yacía escurriendo sangre. Sus voces se levantaron y se mezclaron en un callado pero terrible coro. -Asesinado... Asesinado... Asesino. Asesino. Asesino.

Mega trató de explicar que el segundo disparo había sido para Bass, no Wily, pero las palabras murieron en sus labios cuando encaró sus miradas acusadoras. Nadie le creería. Era un dato muy bien conocido entre los humanos y los robots que Mega había estado cerca de expresar su veneno por Wily con su cañón de brazo en más de una ocasión.

Estos pensamientos vagaron en la mente de Mega, molestándolo enormemente. En tal medida, de hecho, que difícilmente se dio cuenta del gran robot carmesí y dorado que se agazapó del todavía cálido cuerpo de Wily. El extraño robot retiró su vista del cuerpo de Wily con una expresión de pesar que ninguno de los otros robots parecía tener. La expresión de pena del robot se tornó en odio cuando posó sus ojos en Mega. Los ojos era increíbles. Parecían tener un brillo humano de inteligencia y emoción. Buscaron a Mega, lo encontraron, y lo marcaron...

Toda la emoción y la locura del día fue demasiado para que Mega lo manejara. Su confusión y temor emergieron en un inmensurable terror. Retrocedió un paso. Entonces otro. Los robots estaban demasiado preocupados por su amo como para preocuparse por él.

El apaleado Bass tenía una tonta sonrisa de comprensión en su rostro al mirar la aterrorizada expresión de Mega desde su extraño punto de vista en el suelo. Mega había matado a un humano, y si las autoridades lo encontraban, era el fin para el tipo de azul. -Conociendo a Mega, se entregará a sí mismo a las autoridades.- Pensó Bass en disgusto. Un robot que rompiese la primera ley de la robótica ('un robot nunca debe matar a un humano, no importa que tan desastroso sea ese humano'), luego entonces, tendría que sufrir las consecuencias.

Mega continuó su lento retroceso del casi silencioso cuarto. Todavía nadie lo había perseguido. Sólo Bass lo miraba fija y jubilosamente, y el extraño robot carmesí todavía le ofrecía sus mortíferos ojos a Mega. Repentinamente, el robot carmesí dio un lento paso hacia Mega. Fue este el punto en que Mega volteó hacia otro lado y comenzó a correr ciegamente como un niño aterrorizado por un extraño. Era casi medio camino hacia debajo de la enorme escalinata que había ascendido previamente cuando finalmente se teletransportó a el temporalmente seguro laboratorio de Light.

Continuará

Espero que para el momento que suba y publique esto ya tenga corregidos los demás errores de los capítulos anteriores. Si todavía encuentran algunos, por favor háganmelo saber para corregirlos.

El próximo capítulo será:

Muerte y Direcciones.

Comentarios y quejas a carscard@yahoo.com.mx

O a carscard77@hotmail.com

¡Sonrían! ^O^