¡Hola! ¡Aquí Carscard otra vez (sigo estando sola...)! Éste será el penúltimo capítulo de este libro. Eso quiere decir que pronto dará inicio la segunda parte con una temática ligeramente diferente a la del presente. A lo que me refiero es que cada libro tiene un móvil diferente así que es mejor que se preparen para las locuras del siguiente.
Como ya saben ninguno de estos personajes me pertenecen. Los personajes de Mega Man y Mega Man X son de la Capcom y los demás son de Red Draco.
Proto frunció el seño en gran medida ante la marejada de reporteros de TV y periódicos que estaban amontonados ante la entrada principal del laboratorio de Light. El apagado estruendo de voces varias surgía de la multitud, pero cada individuo generalmente le pedía a Proto Man la misma respuesta: querían saber exactamente que había pasado cuando Mega Man mató a Wily. Accidente o no, la muerte de Wily era gran nueva.
Proto empeñó a balancearse un poco, sintiéndose oprimido por las luces de las cámaras y el sonido de papeles moviéndose que emanaba del montón de gente. Nunca se llevó bien con el gentío, ruido o confusión, y sólo la esencia y distancia de la mayoría de los humanos siempre le daban un desagradable sentimiento en la nuca.
La oleada de reporteros se aproximaba a la puerta del laboratorio que Proto protegía, para su consternación. Sus brillantes ojos y expresiones de curiosidad le recordaron a Proto desagradablemente el montón de dinosaurios que había enfrentado no hace mucho. Frustrado, agitó sus brazos ante los persistentes alborotadores.
-¡Váyanse! ¡Nosotros... hemos cerrado o... o... algo parecido!- Gritó furioso.
Uno de los reporteros de enfrente, un joven humano, ignoró la advertencia de Proto dando un paso más cerca. -Proto Man, ¿cómo te sientes con respecto a que tu hermano asesinó a Wily?
-¡Por quinceava vez, no asesinó a nadie, tonto!- Proto gruñó, pero su voz se perdió en el ruidazo. Levantó la voz otra vez. -La Muerte de Wily fue un accidente.¡Ahora salgan de aquí! ¡¡TODOS ustedes!! ¡Vayan y maldigan a sus madres por haber traído tan lentos, sordos idiotas como ustedes a este mundo!
-¡Por favor, sólo una entrevista contigo!- Uno de los reporteros rogó.
-¡No! ¡Váyanse a casa!
-¿Qué tal el Dr. Light? ¿Podemos hablar con él?
-No. El Doc tiene... uh, el Doc tiene ébola.
-¡Imposible!- El reportero replicó. -¡Esa enfermedad fue erradicada hace años!
-Sí, bueno, uh... éste es uno de esos nuevos brotes. Ya sabes, las del tipo mágico.
-Okay, como sea. ¿Qué de Mega Man? ¿Podemos hablar con él?
-¡Por Dios, no! Mega Man ha... ha... olvidado como hablar español.
-¿Cómo puede ser? ¡Los robots no pueden olvidar!
Proto le ofreció al sorprendido reportero una sonrisa agria. -Supongo que eso hace a Mega especial, ¿verdad?
Atrás dentro del laboratorio, Mega era un desastre, que es un infierno mucho menos divertido que lo que puede sonar. Estaba temblando y usando la expresión de un perro apaleado. El sonido de las actividades de los reporteros afuera llegaba a sus oídos, constantemente recordándole de lo que le esperaba allá afuera. Un montón de medio hambrientos lobos, listos para destrozarlo en un segundo.
El doctor Light se recargó pesadamente contra uno de los muros del laboratorio cerca de su atemorizado 'muchacho'.
-Bien, Rock.- Dijo lentamente. -Cálmate, y dime otra vez, con tus propias palabras, qué pasó...
Mega fue un poco tranquilizado por la monótona aún tranquilizadora voz de su creador, así que, con una voz temblorosa, le dijo la historia de su 'venganza' completamente otra vez. Cuando Mega concluyó su historia, Light se frotó los ojos por el cansancio. Ahí estaba el viejo ataque de migraña otra vez. -Bien, amigos... no hay que tener pánico. Fue un accidente. Tal vez todo resulte bien.
Light fue interrumpido por el familiar sonido de botas metálicas haciendo eco por el pasillo. Un refunfuñón Proto Man irrumpió en la habitación. Sin pronunciar palabra, se dirigió a la cocina, y salió unos minutos después, con los brazos llenos de papas. El robot marrón y plateado estaba murmurando algo sobre 'encargarse de esos malditos reporteros aún si tenía que recurrir a actos juveniles'. Segundos después, gritos apagados y explosiones pudieron ser escuchados cuando Proto jubilosamente lanzó los tubérculos hacia los reporteros, limpiando la entrada, aunque temporalmente.
Mega se movió inconfortablemente, se aclaró la garganta. Había un poco de información que había estado escondiendo a su familia todo este tiempo, y era a cerca de ese extraño robot rubio que había encontrado poco después de la muerte de Wily. Había guardado la información hasta ahora, porque la vista de ese robot lo había seriamente asustado mentalmente. Había algo al respecto que no podía precisar. Era como si el robot hubiese radiado un poder maligno que desarma que era casi como fuera del mundo. Y esos penetrantes ojos no pertenecían a algún tipo de robot regular. Cuando Mega trató de recordarlos, la memoria invocó un inmensurable temor en su corazón, un sentimiento que realmente no disfrutaba.
-¿Doc...?
-¿Sí?
-No te dije esto antes. Conocí a un nuevo robot cuando Wily fue... uh, congelado.
Light calmó esto con un simple movimiento de su mano. -No importa eso. Wily estuvo siempre creando, y siempre aparecía con nuevos guerreros...
-No Doc.- La voz de Mega era tranquila. -Éste era diferente. Muy diferente.
-¿Qué era tan diferente?
Mega repentinamente parecía pequeño e indefenso, como si su alma hubiese sido arrancada de su cuerpo por el demonio. -Era... sólo... ¡no lo sé! Era tan humano. Es difícil explicarlo.
Todo el aire salió de los débiles pulmones de Light. Su cabeza empezó a moverse a las últimas palabras de Mega.
Mega y Roll miraron al Doc con interés. -¿Pasa algo malo, Doc?
Dr. Light no respondió. Su mente parecía estar cubierta por un confuso pánico. Se calmó a sí mismo un poco con sus ojos puestos en Mega.
-Rock... ¿Dijiste que este robot era 'humano'? ¿En qué forma?
Mega encogió los hombros. -Es realmente difícil de explicar. Sus acciones y emociones parecían más ricas y más reales que cualquier otro robot de por aquí. Como un humano o algo parecido.
El mundo del Dr. Light se rompió. Esto era. Wily realmente HABÍA usado esos planos de reploid que Bass había robado hace tanto. Había construido un reploid. Dr. Light no lo dudaba, aún si la descripción de Mega del robot hubo sido vaga. Y había poca duda que el reploid sería puesto en un uso maligno. Aún si Wily estaba muerto ahora, había una excelente oportunidad de que el torcido científico le hubiese dicho al reploid que hacer con su futura vida, por ejemplo matar a los humanos, causar destrucción general. También había un periodo vital de hibernación de al menos treinta años que los reploids necesitaban atravesar para asegurar que sus mentes avanzadas se desarrollaran lo suficiente para ser capaces de decir la diferencia entre lo bueno y lo malo. Era de crucial importancia que tuviera juicio, como una conciencia de reploid era lo único que le evitaría destruir todo tipo de cosas. Dr. Light hacía escrito eso claramente en sus notas. Rogó porque Wily al menos pusiese a SU reploid en el proceso de hibernación así que sería un poco más estable.
Dr. Light cayó en un silla detrás de él e hizo algunos calculos rápidos en su cabeza. Estaba seguro que Wily PONDRÍA al reploid en hibernación. Wily era muchas cosas, pero no era estúpido. En las notas, Light había indicado que iba a poner a su propio reploid en hibernación, debió haber creado uno. Wily se daría cuenta que un reploid inestable no era un reploid feliz, y haría lo mismo. Oh, éste iba a ser un futuro divertido.
-Hey Doc. ¿Se murió?
La voz inquisitiva de Mega Man regresó los pensamientos de Light como un trueno al presente. Roll se paró al lado de su hermano, con una apariencia de preocupación marcada en su rostro.
El Doc salió de su trance y empezó a hablar en una voz apagada. -Lo que viste en la fortaleza de Wily, Rock, no era un robot. Era un reploid. Hay un mundo de diferencia, y te lo explicaré después. Pero te diré esto. Los reploids son peligrosos. Y mucho. Debí saberlo: creé los planos para la construcción de uno, pero nunca los realicé porque estaba temeroso de que lo que fuesen capaces. Pero tu pequeño amigo, Bass, los robó hace mucho tiempo cuando saqueó el laboratorio. En aquel entonces, te dije que no se había llevado realmente algo de muy gran valor, pero estaba mintiendo. Wily obviamente ha creado un reploid que provocará destrucción en el futuro. No puedo permitir que pase. Yo creé los planos, y ellos eran mi responsabilidad. Tengo que encontrar alguna forma de compensar.- Lentamente se levantó, con su cuerpo tronando en protesta por el movimiento. Suspirando, Light se recordó que tenía poco tiempo.
-Rock, escúchame por un segundo...
Proto estaba dolorosamente conciente del hecho de que se le estaban acabando las formas creativas de espantar a los reporteros de la puerta de Light. Involuntariamente gritó cuando el flash de una cámara iluminó el mundo por un segundo. Aún con su visor, Proto era extremadamente sensible a la luz.
Cuando los puntos se aclararon, Proto repentinamente tuvo una idea que no tenía sentido alguno. En otras palabras, era perfecta. Se deslizó dentro del laboratorio como un rayo de plata y regresó ante los reporteros con un teléfono celular en su mano. Miró al reportero en frente del montón con una sonrisa amigable.
-Hey. Tu madre está al teléfono.
Ante estas palabras, los ojos del reportero crecieron al doble de su tamaño normal. Un grito escapó de él cuando giró 180 grados y empezó a abrirse paso entre la multitud.
Proto se rió mientras escuchaba el tono en su oído. -Estoy sorprendido que funcionó. Tal vez su madre era un payaso sicótico del rodeo. No me sorprendería. Los humanos son tan desastrosos.
John Winnik, un afamado reportero del popular periódico conocido como el Diario Bla, evitó la enfermiza mirada del cuerpo frío de Wily y la movió hacia las formas inconscientes de los robots regados alrededor de él sin patrón fijo. Varios reporteros se remolinaban por la fortaleza, escribiendo varios puntos, tomando fotos, etc. El compañero de John, Sean Mac, silbó mientras observaba el desastre.
John volteó hacia su amigo y apuntó con su dedo al montón de robots ante él. -¿Sabes cuál de estos es ese bastardo de Bass?
Sean encogió sus hombros. -Ni idea. ¿Por qué?
-¡Estaba esperando arrancarle su brazo y usarlo para tapar el horrible hoyo en la ventana de mi sala! Nunca olvidaré ese ataque del tanque.
-Mmm. Qué delicado. ¿Así que qué va a pasarle a esta adorable fortaleza ahora que Wily está kaput?
John miró hacia las piedras grises que lo rodeaban, y respiró de la desagradable estela de aire que lo envolvía. -Supongo que tendremos que derribarlo, y darle los robots al Museo de Robots. Este lugar es un dolor a la vista.
Sean asintió en acuerdo. -Uh, así que... ¿Vas a tomarle una foto al cadáver de Wily, o qué?
John fue sorprendido. -No GRACIAS. ¿Por qué no lo haces?
-¡No puedo apuntar una cámara para salvar mi vida! Además, pensé que Sy era tu fotógrafo.
John se rió. -Sí, bueno, Sy no está aquí ahora, ¡¿verdad?!
Sean sacudió su cabeza mecánicamente.
John se animó a sí mismo y le dio una palmada en la espalda a Sean. -¡Te diré qué! ¡Tomaré la foto del cuerpo de Wily, y tú irás a llamar a la esposa de Sy y le dirás que su esposo fue devorado por una trampa llena de lagartos! ¿Suena justo?
Proto estaba agradecido por la llegada de la noche. Era el momento del día que los reporteros se alejaban del laboratorio y le permitían a Proto algo de paz y quietud hasta que los reporteros regresaran a la primera luz del alba, y la tortura empezara otra vez.
La noche era perfectamente calma y el cielo era claro como el cristal. Proto miró hacia las estrellas que estaban colgadas en la obscuridad como lámparas brillantes y majestuosas, tributos de un asombroso y antiguo poder celestial que ninguna raza en la tierra pudiera completamente comprender. Tauro y Orión estaban en su eterna batalla estelar, al igual que Dragón y Hércules. Una sonrisa soñadora cruzó el rostro de Proto mientras caían en su pasatiempo favorito: contar estrellas. -Uno... dos... tres... cuatro... cinco... seis... siete... ocho...
Proto fue interrumpido a los setecientos tres por un repentino sonido al lado suyo. Volteó su cabeza para ver a Mega Man sentado junto a él. El pequeño robot azul parecía como si tuviese el peso del mundo sobre sus hombros.
-¿Pasa algo malo, Rocky Horror?
-Sí.- La voz de Mega era inusualmente pesada. -Light acaba de darme un vistazo previo del futuro, y no luce bien. ¿El Doc alguna vez te explicó lo que es un reploid?
Proto recordó el argumento que había tenido hace mucho con su creador a cerca de la seguridad de los planos. Lentamente asintió.
-Bueno.- Continuó Mega. -Parece que cuando Bass saqueó nuestro laboratorio hace meses, robó los planos del Doc para un reploid, y Wily construyó uno por su cuenta. El Doc no me dijo que los planos fueron robados en ese tiempo, porque no quería que me enfureciera demasiado. No sé de qué estaba hablando cuando dijo eso.
-Hmmm... ésa es una molestia.
Mega tomó una roca y la lanzó hacia las sombras de los árboles. -Aún no he llegado a la peor parte. El Doc dice que el reploid probablemente es todavía más fuerte que yo. Además de eso, NO tenemos idea cuando pueda atacar. Las mentes de los reploids son muy avanzadas pero también muy inestables. Debido a esto, un reploid puede atacar a cualquiera... incluso a su propio creador. Pero si hiberna por al menos treinta años, su mente se volverá más segura. El Doc dice que tiene motivos para creer que el reploid de Wily se someterá en hibernación y despertará en el futuro para causar problemas, lo que es posiblemente lo que Wily quiere que haga.- Mega pausó. -Dr. Light quiere que esté alrededor en el futuro para tomar represalias por cualquier ataque que el reploid pueda hacerle a la sociedad.
-¡Ésa es una gran idea!
-No. Déjame terminar, Proto. La única forma de que combata a un reploid es convertirme en un reploid.
Proto parecía confundido. -¿Qué...?
-Dr. Light no tiene el tiempo para construir un reploid completo, y aún si lo tuviera, perdió los planos por causa de Bass. Pero debido a que mi mente es casi tan avanzada como la de un reploid, dice que recuerda lo suficiente de sus planos para CONVERTIRME en uno muy fácilmente. Entonces me pondría en hibernación por treinta años. Hay una muy buena posibilidad de que funcione... pero perdería todas mis memorias de mi vida como un robot.
-Pero eso... ¡apestaría!- Proto se maldijo mentalmente por no usar una palabra que fuese un poco más compasiva.
Mega se agitó. -Sí. Pero voy a aceptar.
Proto realmente se atemorizó ante el pensamiento de perder a su hermano. -¡No! No puedes. ¡YO tomaré tu lugar!- Dijo poco convincentemente.
-¡Vaya, uno de tus primeros actos no egoístas por mí! Discúlpame que tengo un ataque cardiaco.- Mega sonrió molestándolo. -De cualquier forma, esto es algo que necesito hacer. Los humanos en el futuro van a necesitar ser protegidos contra este reploid, y soy el único que pude hacerlo. QUIERO hacer esto. Wily puede estar muerto ahora, pero eso no significa que también el crimen y lo demás se desvanecerá en el aire. Necesitas quedarte para proteger este periodo de tiempo. Me encargaré del futuro. No te preocupes.
Los hermanos se sentaron en silencio por un segundo, escuchando el constante chillido de los grillos en el calor de la noche. La voz de Proto arruinó la fina calma.
-Así que... ¿El Doc te va a transformar inmediatamente?
-No. Primero tengo que ir a darle una visita a la tienda de Auto y conseguir los materiales indicados.
-Hm. En tu camino, ¿crees que puedas pararte en K-Mart y traerme una nueva bufanda...?
Espero que les haya gustado. Lo siento por la tardanza, que afortunadamente no fue como la anterior, pero ésta es mi semana de exámenes finales. El Sábado tengo el examen de Inteligencia Artificial. Afortunadamente exenté Microondas y Satélites y Análisis y Procesamiento Digital de Señales, por lo que tengo dos días libres.
Algo que estuve viendo en Inteligencia Artificial es que actualmente las Redes Neuronales tardan mucho en aprender una cosa simple, especialmente porque deben ir cambiando los pesos de las interconexiones entre neuronas (estos sistemas se basan en el comportamiento de las neuronas del cerebro). Creo que, aunque se supone que es en el futuro, eso justificaría porque se tiene que pasar treinta años de hibernación para que la mente de un reploid sea estable, ¿no lo creen?
Bueno, el siguiente capítulo ya será el último del primer libro:
Capítulo 11: Cachando algunas Z's
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¡Sonrían! ^O^
