Bueno, qué queréis que diga. que los personajes no son míos. pues claro que no lo son!!!! Si por mi fuera, Nick ya se hubiese enrollado con Sara hace tiempo!!!! Jejeje, delirios. Sólo decir algo, ahora no sé dónde lo he leído, ni de quién es, pero me ha gustado (espero acordarme bien y escribirlo también bien):

Dream like you'll live forever
Live like you'll die tomorrow O lo que es lo mismo:
Sueña como si fueras a vivir siempre
Vive como si fueras a morir mañana

Gracias a los que leéis. Muchos besos para los que me escribís algo

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CAPÍTULO 5: ¿Y AHORA QUÉ?

Nick llegó a su casa dos horas más tarde de lo previsto. Ya serían dos horas menos de sueño, pero no importaba demasiado, a parte de que le parecía bastante difícil conciliar el sueño, se lo había pasado bien con Warrick. En realidad no habían hecho nada de especial, simplemente hicieron lo que a él más le gustaba: tomar un café mientras charlas con los amigos y recuerdas viejos tiempos. Y eso es lo que hicieron, recordar viejos tiempos, sobretodo tres años atrás cuando aún competían por ser el primer en resolver los cien primeros casos y obtener el nivel tres. Aquellos eran buenos tiempos. Y no es que se quejara de los actuales, es más, en cierta manera, se sentía más completo, pero a la vez también más inseguro. No sabía muy bien por qué, no tenía motivos tampoco, todo le iba bien, pero se sentía inestable, al menos, personalmente.

Dejando sus pensamientos a un lado, puso la radio a todo volumen y se dirigió a la ducha. Mientras se duchaba, sonó una de esas canciones que dicen tanto de tu vida, con la que te identificas, y que duele escuchar.

Me muero por suplicarte, que no te vayas mi vida,

me muero por escucharte, decir las cosas que nunca digas,

mas me callo y te marchas, mantengo la esperanza

de ser capaz algún día, de no esconder la heridas que me duelen al pensar

que te voy queriendo cada día un poco mas.

cuanto tiempo vamos a esperar?

Me muero por abrazarte, y que me abraces tan fuerte,

me muero por divertirte, y que me beses cuando despierte,

acomodado en tu pecho, hasta que el sol aparezca,

me voy perdiendo en tu aroma, me voy perdiendo en tus labios que se acercan

susurrando palabras que llegan a este pobre corazón.

voy sintiendo el fuego en mi interior.

Me muero por abrazarte, y que me abraces tan fuerte,

me muero por divertirte, y que me beses cuando despierte,

acomodado en tu pecho, hasta que el sol aparezca,

me voy perdiendo en tu aroma, me voy perdiendo en tus labios que se acercan

susurrando palabras que llegan a este pobre corazón.

voy sintiendo el fuego en mi interior.

Me muero por explicarte, lo que pasa por mi mente,

me muero por intrigarte, y seguir siendo capaz de sorprenderte,

sentir cada día ese flechazo al verte.

¿Que mas dará lo que digan? ¿Qué mas dará lo que piensen?

Si estoy loco es cosa mía. Y ahora vuelvo a mirar,

el mundo a mi favor, vuelvo a ver brillar la luz del sol.

Me muero por conocerte, saber que es lo que piensas, abrir todas tus puertas,

y vencer esas tormentas que nos quieran abatir.

Centrar en tus ojos mi mirada, cantar contigo al alba,

besarnos hasta desgastarnos nuestros labios.

Y ver en tu rostro cada día, crecer esa semilla, crear, soñar,

dejar todo surgir, aparcando el miedo a sufrir.

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Sara se despertó a las cinco horas de haberse ido a dormir. Dormir. no es que hubiera dormido mucho, pero al menos, descansaba. Su mente no paraba de darle vueltas al mismo asunto. ¿Me voy a casar? Si bueno, ya sé que es de mentira, pero me voy a casar. Ella ni siquiera creía en la institución del matrimonio, al menos el religioso, sí creía en la vida en pareja, en común, pero el casarse. no se sentía aún con fuerzas para ello. Eso sí, viviendo en Las Vegas, nunca se sabe, en una noche de locura, con algo de alcohol de por medio, todo puede suceder. Además, tampoco debía ser muy diferente el hecho de vivir con alguien, al estar casado con alguien. ¿o sí?

Bueno, eso era igual ahora, tenía que interpretar, ser actriz. Tan sólo una cosa le preocupaba, había que meterse en papel, hacerlo tuyo, o al menos eso es lo que se dice, lo preocupante es que también tendría que hacer las caricias suyas, y si fuera necesario, hacer los besos suyos. No podía imaginarse besando a Nick, no porque le desagradara la idea, Nick era maravilloso, tanto física como personalmente, lo que le preocupaba es si podía llegara a sentir algo en esos besos. Nunca se había planteado nada con Nick, ni siquiera lo estaba haciendo ahora, pero tampoco podía ignorar el hecho de que sentía algo por él, algo diferente, no sabía qué, y tampoco sabía si querer descubrirlo. Lo que sí sabía seguro, es que no quería sentir algo que sabía que no iba a ser correspondido.

__.__.__.__.__

El día pasó rápido para ambos, y la noche se esperaba movida. No sabían cuánto tiempo duraría la obra, pero seguramente no menos de dos o tres noches.

Cuando Nick aparcó su coche, Sara ya estaba por los pasillos del laboratorio tomándose el primero de sus cafés. Nick había llegado un cuarto de hora antes, pero no se sorprendió de ver el coche de Sara aparcado. Que ella llegara pronto no era nada extraño, más bien al contrario, se empezaría a preocupar el día que llegase tarde.

Nick dejó su bolsa en su taquilla y de dirigió a tomar un café, también su primer café. Iba por los pasillos, pensativo, un día más, pero al mismo tiempo, por dentro, se sentía contento, contento de poder hacer algo diferente y contento porque se sentía imprescindible en el caso. Entró en la sala del descanso, sin ver a Sara que estaba en el sofá, sólo se dirigió, directo, a por un café.

"Se dice al menos, buenas noches" dijo Sara

"Hey, Sara, no te había visto. Buenas noches" dijo Nick mientras llenaba su taza

"¿Preparado para lo que nos espera?"

"Si claro"

"¿Te arrepientes?"

"¿Cómo? No, no me arrepiento" dijo Nick "¿Te arrepientes tú?"

"Yo. no que va. Es sólo que todo esto va a ser un poco extraño, ¿no crees?"

"Bastante extraño diría yo"

Sara se acabó su café y se dirigió hacia donde estaba Nick, y se sirvió otro. Ninguno hablaba, sólo bebían café. Se sentaron el sofá, sin mediar palabra, pensativos, hasta que Nick rompió el hielo.

"Oye Sara. cómo te digo esto."

"¿Pasa algo?"

"Bueno es que, verás. nos vamos a hacer pasar por un matrimonio, y ello conlleva hacer cosas de matrimonio. No me tomes a mal, pero supongo que tendré que comportarme como un marido enamorado, al fin y al cabo, estamos de luna de miel. Lo que quiero decir es que no te tomes a mal."

"Tranquilo Nick, lo mismo que tu tengas que hacer, lo tendré que hacer yo también"

"Si pero lo que no quiero que te molestes si te tengo que dar un beso"

"Nick, somos los dos adultos, sabremos interpretar un papel"

"Sí claro, interpretar un papel, de eso se trata". Nick se levantó del sofá y se dirigía hacia la puerta. "Bueno, me voy a ver a Warrick, a ver si me cuenta algo. además seguramente me querrás perder de vista al menos unos minutos, supongo que te hartarás de mi durante unos días, sobretodo de mis ronquidos". Justo en ese momento, Nick cerró la puerta dejando a Sara sola en la habitación.

"¿Roncas?" gritó Sara

A los pocos segundos Nick abría la puerta de la habitación de nuevo.

"Tranquila, tan sólo era una broma. Soy como un oso de peluche manso y tranquilo cuando duermo. pero sin pelos" Esta vez se marchó de la con una sonrisa de las suyas, dejando con otra sonrisa en la boca de Sara.

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Bueno, pues otro capítulo más. Dejadme vuestras opiniones, por favor, please. (

No es que sea muy partidaria de ir poniendo canciones en las historias, pero hay veces que sientes la necesidad de poner una. y eso es lo que ha pasado. Para quien no lo sepa, la canción se llama "Sin miedo a nada" y es Álex Ubago (si alguien no ha escuchado esta canción, que lo haga, a mi, al menos, me encanta, y eso que no es el estilo de música que escucho)