Hola a todos aquellos que se dignaron a entrar a leer esta segunda parte ( de algunas más que faltan) sé que me he tardado mucho, no tengo excusas lo admito, no he querido actualizar esta historia, pero por favor mis MÁS SINCERAS DISCULPAS, realmente no sabía como continuarla!! XDDDDD soy un fiasco...
ya suficiente de Autocompasión, espero que les guste el fic ^^
Los personajes no me pertenecen no gano dinero ni nada, es solo una invención por ocio y gusto de una mente fanática
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*Malos Recuerdos*
-Señor Malfoy- balbució -Draco Malfoy
Severus Snape simplemente no podía creer lo que sus ojos veían, su mente comenzó a nublarse y aquella sensación que tuvo hace algunos momentos regresó; acompañada de un cosquilleo que subía y bajaba su espina dorsal una y otra vez. Comenzó a sentirse mareado y las nauseas aumentaron... hasta que estalló.
-¡Profesor!
Rápidamente Draco se acercó y tomo su cabello negro y grasoso hacia atrás. Después coloco sus dos manos en los extremos del cráneo de Severus y apretó fuertemente.
Severus estaba tan desconcertado que apenas se había dado cuenta de la ayuda del muchacho, estaba muy ocupado sintiendo pasar por su garganta el desecho, y sintiendo la amargura en su boca salir compulsivamente, en espasmos que agitaban todo su cuerpo.
Pasaron unos poco minutos, cuando se repuso del imprevisto y estaba mas o menos estable sobretodo del shock.
El profesor de pociones iba a decir algo, pero su garganta raspada y con la sensación ácida todavía en su boca hicieron que tan solo saliera un gemido de dolor.
-No hable profesor... usted aún no se encuentra bien. Mejor sígame
Snape no se negó y lo siguió reclutante, no supo bien hasta donde lo condujo; Él todavía estaba débil y la poca luz que emanaba de los faroles le hacía perder buena parte de su capacidad de visión. Así que tampoco supo bien ubicarse a pesar de conocer perfectamente cada rincón de Hosgmeade.
Llegaron a un callejón que se formaba por dos grandes edificios a cada lado, eran edificios viejos y no podía ponerse de acuerdo con su mente ante la suposición de si estaban habitados o no. Aunque la respuesta llegó de casi de inmediato al ver subir al joven por una escalera de metal oxidada, hasta llegar a lo que parecía el tercer piso del edificio (que pues tampoco estaba tan grande, diría yo... unos cuatro pisos XD) y abría una puerta de madera vieja, algo roída y despostillada.
Severus se quedo mirándolo por algún rato, incapaz de reaccionar ¿aquí es donde se ha escondido todo este tiempo?.
-Profesor suba, le daré algo para que se sienta mejor
La voz suave, como silbido de serpiente, rompió el hilo de sus pensamientos. Pensando lo mejor para su salud y también la curiosidad de saber que había sido del joven en esos años lo hicieron subir.
Una vez dentro del cuarto-casa se sentó por indicación de Draco en una de las dos despostilladas sillas junto a una mesa pequeña. Una vez sentado y después de tomar una poción revitalizarte pudo darle una mejor vista al lugar: un cuarto oscuro y casi vacío, las paredes grises y húmedas daban un aspecto de cárcel, y una sensación de frió; pero era solo una apariencia por que de hecho el lugar se sentía cálido y a pesar de la humedad que emanaba de la habitación, se respiraba un aire suave.
Giró un poco la vista y contempló la cama individual en unos de los extremos, cubierta por sabanas desgastadas, unas cuantas velas volaban por encima del techo para alumbrar los alrededores de la cama.
Una cocineta oxidada como las que se encuentran en las habitaciones de Hogwarts estaba a sus espaldas, y al otro extremo de la habitación se encontraba un armario sin puertas dejando ver algunas pocas ropas.
Era difícil imaginar, que un hijo de tan rica familia viviera como un marginado. Severus sonrió un poco, todas las propiedades de los Malfoys habían sido confiscadas por el ministerio de magia hacia buen tiempo, era normal que el muchacho aún con la marca de los mortifagos viviera en deplorables condiciones.
-Tan tiempo sin verlo Señor Malfoy
-Por favor, señor le suplico que no me llame por ese etiquetado apellido
-¿como?... ¿debo entender que reniega de su apellido?-comentó en un tono sarcástico, queriendo compensar la gran muestra de debilidad de hace ya un rato.
-lo quiera o no, usted ante el mundo mágico sigue siendo un Malfoy, lo muestra esa seña que oculta bajo esa manga en su brazo- añadió abruptamente
-La misma que usted tambien lleva consigo
-¡Es diferente!
-¡¿qué diferencia hace?! -gritó Draco
Hubo un incomodo silencio, hasta que Severus Snape, decidió continuar con la conversación
-Entonces, ya no es un Malfoy -afirmó Severus más que preguntarlo
-No señor, nací y moriré siendo un Malfoy
-No comprendo
-Es simple, Severus, cuando las personas me llegan a reconocer, asocian de inmediato mi apellido con el pasado y se alejan, he perdido la costumbre de decir mi nombre completo
- Teme perder la costumbre - Se burló Snape
-Tómelo como quiera
La situación era cada vez mas extraña, Severus y Draco se daban una que otra mirada. Había muchas cosas de que hablar, muchas cosas que preguntar por ambas partes; pero ninguno de los dos sabía por donde comenzar. Bueno esto duro un tiempo hasta que Draco Frunció el ceño, una duda abordó repentinamente su mente
-Severus, ¿que haces en Hogsmeade un jueves por la noche?
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Bueno pues no es que me haya quedado sin ideas para seguir la conversación, pero en estos instantes que escribo y subo esto, mi querida Madre me recordó un compromiso muy importante, que tengo así que sorry! ^^' aquí se los dejo por ahorita jejeje, no me asesinen LO CONTINUARE DE VERAS DE VERAS
Espero con ansias su Reviews, todo lo que me dicen es muy importante para mi, así díganme lo que piensan que hago bien, lo que debería mejorar, si les gusto, si se esperaban algo diferente... no se repriman ^_~
byes byes =******
LAVERNA
