LOS PERSONAJES DE HARRY POTTER Y LA MANZANA AZUL NO ME PERTENECEN, SON DE J.K. ROWLING Y LA WARNER BROS. Y CON ESTE FIC NO GANO DINERO ES SOLO POR DIVERSIÓN.

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Antes de comenzar con mi 2do Capítulo me dedicaré a contestar a mis 1eros reviews.

Tumadreypadre:
Gracias, es mi primer fanfic y espero Que. el segundo capítulo te guste tanto como el primero.

Snuukers

Piperfiction:

Tu review lo contesté a través de un email a the_real_piperfictio@hotmail.com , cualquier otra duda que. tengas puedes preguntar estoy dispuesto a contestar, después de que no arruinen mi plan de misterio.

Snuukers (Miguel)
Uno de los 3 líderes

Capítulo2: El sueño de Petunia.

Al otro día Harry se levantó y trató de evitar a los Dursley lo más

posible, se quedó en la cama horas y horas pensando en que habría

hecho que los Dursley cambiaran de opinión.

-¿Querrían tener a Harry vigilado?

-¿Querrían tener un mago en la familia que los defendiera?

Harry estaba muy molesto, lo más probable que Dudley entre en

Slytherin- pensaba Harry.

Ya era la noche y Harry observaba el cielo a través de su ventana.

Era un cielo estrellado, despejado, muy hermoso, con una luna llena,

que hacía lucir el cielo aún más bello. En ese momento entró una

lechuza por la ventana de su cuarto. Una lechuza que dió a parar

contra la pared contraria a la ventana. Harry la reconoció enseguida.

Era Errol, la lechuza de los Weasley.

Harry se levantó deprisa y corrió hasta donde la lechuza, desanudó

el pergamino que esta cargaba y la leyó. HARRY:

¿Es una broma ó que crees que juegas? Dumbledore no haría eso

jamás, y menos te lo haría a ti. Por Favor, cuida de Errol un tiempo

cuando llegue la carta que ya está muy vieja. Luego envíamela

nuevamente.

RON

Era lo último, primero su primo a Hogwarts y ahora que su amigo

no le creía. Harry tomó la tercera galleta de la caja de Hagrid, y le

pareció muy gracioso por el nombre Que. había salido.

Vernon Dursley

Harry no entendía un bledo de lo que estaba sucediendo. ¿Qué

tenían que ver Dumbledore, Hermione y su tío Vernon? Harry trató

de no darle cabeza al asunto (no pensar en ello) y guardó las

galletas, cuando Hedwig, su lechuza, entraba por la ventana. Traía

atada a una de sus patas una carta que Harry creyó que sería de

Hermione, y al abrirla, efectivamente.

Harry:

En estos momentos no puedo darte muchos consejos. Solo

cálmate, relájate y recuerda que es imposible que entre por

Gryffindor.

Besos, Hermione.

Harry no había logrado que su amigo Ron le creyera, por lo que

pensó en la manera de hacerlo creerle, y se le ocurrió una idea. Salió

de su cuarto y se decidió en buscar la carta de ingreso a Hogwarts de

su primo.

En la Cocina... No estaba

En la sala de estar... Tampoco

En la alacena debajo de las escaleras... Mucho menos.

- ¿Dónde estará?- Se preguntaba Harry.

Los Dursley al parecer habían salido, y la puerta del cuarto de sus

tíos, estaba abierta. Extrañamente, ya que siempre cerraban con

candado, para evitar que Harry entrara. Pensó que podría ser una

trampa, ... ... pero el carro no estaba. Nunca había entrado en ese

cuarto. Estaba súper desorganizado, sobre un gavetero había frascos

y frascos de perfumes a medio usar. Ropa tirada en el suelo, todo lo

contrario a la casa de los Dursley que siempre estaba recogida,

nítida, muy organizada.

Harry abrió todas las gavetas, una por una, encontrándo prendas y

finas joyas, ropa interior, y en la última de ellas una foto de su

madre con Petunia. Habían montones de sobres con fotos, las cuales

al contrario del mundo mágico, no se movían. Harry se emocionó y

los ojos se le aguaron. Continuó abriendo sobres y viendo fotos,

pero en uno de ellos encontró lo que parecía ser una carta escrita por

su madre cuando tenía doce años.

15 agosto de 1963.

Querida Hermanita:

Ya lo logré, entré a Hogwarts, sé que era tu gran sueño, entrar

aquí, pero no lo pudiste lograr. Sabes que te amo, y no dejaré de

pensar en ti aquí en Hogwarts. Gracias por ser tan buena hermana

y entender. No te preocupes, yo te enseñaré lo que. aprenda.

Te Ama

Lily Evans.

Lo que Lily siempre ignoró fue que Petunia siempre la envidió. A

Harry le impactó la carta grandemente. Hablaba de que ese era el

sueño de Petunia y no lo había completado. Por eso era Que. le tenía

tanta envidia a su madre y hasta una vez la llamó:

ABERRACION-

Dentro del mismo sobre había una foto, al parecer del mundo

Mágico porque era una jovencita de unos doce años saludando

uniformada con la túnica de Hogwarts. Harry dedujo que era su

madre un año menor que él. Había montones más de fotos. La

niñez de su madre junto con Petunia y sus padres. Harry nunca

conoció a sus abuelos, sintió que se le puso la piel de gallina al

poderlos conocer, aunque hubiese sido a través de una foto.

Había lo que parecía ser una carta de Hogwarts sin sobre. Harry

la desdobló.

Mrs. Petunia Evans:

Estamos muy complacidos de informarles que usted ha sido

aceptada en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Aquí

adjunta la lista de libros que deberá utilizar para el curso.

Att.

Albus Dumbledore

Harry sintió un escalofrío que le recorrió el cuerpo entero. El

encabezado original decía Mrs. Lily Evans, y al parecer su tía lo

había tachado y cambiado el nombre por Petunia. Era la carta de

ingreso a Hogwarts de su madre.

-¡Tía habría deseado entrar a Hogwarts con toda su vida!- pensó.

Después de estar más de tres horas viendo fotos, al no encontrar

lo que buscaba (la carta de Dudley), salió del cuarto de sus tíos.

Había descubierto un secreto del pasado de su tía, había

descubierto uno de sus sueños.

Entró en el cuarto de Dudley, en donde encontró la carta sobre

la cama. Tomó el primer papel, dejándo la lista de libros y salió

nuevamente dirigiéndose a su cuarto.

Extendió la carta de Dudley sobre su cama leyéndola para sí

mismo, la felicidad que él había sentido hace un rato, había

desaparecido siendo reemplazada con un coraje feroz. Entonces

escribió en la carta.

A ver si ahora me crees.
Harry.

Dobló la carta nuevamente y tomó a Errol olvidando el favor

que le había pedido Ron y la envió devuelta a este con la carta

que aceptaba a Dudley en Hogwarts.

Había llegado la noche, sus tíos no llegaban, entonces Harry se

acostó en su cama, y pensaba que el sentimiento de su tía por los

magos no era de repulsión, sino más bien de envidia. La envidia

que había logrado que ella odiara tanto a su hermana y que el

hubiese tenido el mal trato de los Dursley durante esos primeros

12 años de su vida.