Hola amigos:

Aquí los dejo con mi 7mo capítulo de mi fic Harry Potter y la Manzana Azul, pero antes de eso les voy a contestar sus reviews.

Mary:
Espero que este capítulo te guste igual que lo que te han gustado los demás. Gracias por todas esas cosas que me dijiste, en realidad gracias. Realmente mis fics en inglés todavía no han sido publicados, pero en cuanto los publique te darás cuenta. Gracias por todo.

Joker:

Que bueno que te guste mi fic, traté de enviarte un e-mail a la dirección que me diste, pero decía que esa dirección no existe. Bueno ahora espero que te guste este capítulo, igual que los demás. Gracias por tomarte tu tiempo para leerla.

Snuukers.

Ahora los dejo con el 7mo capítulo: Llegada y Selección Inesperada.

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Capítulo 7: Llegada y Selección Inesperada.

Harry pensaba y pensaba acerca de lo que el fantasma de la Sra.

Figg le quizo decir; aunque era otro misterio que debería resolver.

En el velorio, todo estuvo corriendo normal, la gente comenzó a

entrar a la capilla luego de que él hubo cerrado el ataúd. Harry sentía

una gran pena por Anastecia, que lloraba amarga y tristemente

aferrada a un señor mayor, de ojos color miel, con un bigote y la

barba en forma de candado, de estatura mediana, que parecía ser su

esposo ó su novio. Harry no lo sabía.

Cuando regresaron a Privet Drive, en la noche, frente a la casa

había una lechuza muy inusual, extrañamente más grande que

alguna que hubiese visto jamás, era color café y negra. Con una

banda atada a su cuello con el emblema del Colegio Hogwarts de

Magia y Hechicería. Harry se acercó a ella, era una lechuza oficial

del colegio y cargaba con una caja y una carta. Harry sabía que ese

tipo de lechuzas eran poco utilizadas por el colegio y solo las

utilizaban en ocasiones especiales. Estaba Hedwig allí con ella.

Debe de ser la contestación de Dumbledore- le murmuró Harry a

Dudley.

Harry tomó la carta y al abrirla no tardó en darse cuenta de que

efectivamente era la contestación de quien él tanto esperaba, era una

carta de Dumbledore.

Harry:

En la caja que te envío adjunta, hay un

traslador que te traerá a Hogwarts a ti y a tu

primo. No debes utilizarlo sino hasta dentro de una

semana que es cuando el traslador estará

registrado en el Ministerio de Magia. Al hacer

utilización de este, antes de tocarlo, debes de

agarrar firmemente tu baúl y equipaje en una

mano, Dudley el suyo también. Envíen sus

lechuzas, si es que Dudley también compró una. Los

necesitamos en Hogwarts a ambos. Los veré el

sábado, solo en una semana.

Albus Dumbledore

No te preocupes por la Sra. Figg, ya estaba muy

vieja la pobre, y esa Squibb, ya no nos era útil para

mucho.

A Harry se le había paralizado la sangre cuando concluyó con la

carta. Albus Dumbledore estaba hablando de una forma que jamás

Harry pensó oírlo hablar. Tan cruel y vil acerca de la muerte de una

bruja, la cuál estaba siguiendo sus órdenes en el momento en que

murió.

Tal vez ella quería solo darles un mensaje para que se lo diesen a

Dumbledore y ahora él hablaba y se dirigía de ella de esa forma.

Entonces Harry le explicó todo a Dudley, dejándo sin explicar lo de

la Sra. Figg. Luego, Harry envió a Hedwig a Hogwarts con una carta

para Hagrid.

Hagrid:

Espero estés bien, quisiera saber...

¿Qué son esos nombres de las galletas que me enviáste?

¿Qué tienen que ver todos ellos en común?

Por Favor, espero tu respuesta, no te apures, pero envíame otra lechuza con

la contestación, ya que Hedwig se debe quedar en Hogwarts.

Harry

Harry observó a la lechuza volar alejándose de la ventana, hasta

que luego de haberse convertido en un puntito a lo lejos,

desapareció de la vista.

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Pasada la semana, llegado el sábado, luego de que hubiesen

desauyunado, Dudley y Harry se vistieron para su tardía llegada a

Hogwarts, cada cuál se puso su uniforme, Harry su túnica

identificada por el emblema de la casa Gryffindor y Dudley

simplemente vestía su túnica con el emblema de Hogwarts. Harry

creyó que que Dudley le preguntaría acerca de eso, pero en cambio,

no dió ni leve muestra de interés en saber porque Dudley y Harry

vestían diferente.

Después de haber estado un buen rato investigando y buscando en

todos lados para que nada se les quedara, Harry y Dudley se

despidieron de los Dursley, los cuales cuando Harry y Dudley se

acercaron a la mesa en donde estaba la caja de madera con el

traslador en su interior, se limitaron a agitar sus manos en señal de

despedida. Petunia sollozaba y Vernon se encontraba notablemente

nervioso, a tal punto que no salía del baño. ¿Qué estaría haciendo?

Olivander hacía un chillido agudo y ensordecedor que de algún

modo los Dursley aparentaban no escuchar y hacían como si el

murciélago blanco no existiera.

-¡Cállate ratón con alas!- gritó Dudley.

-Bueno... ... ¿Estás Listo?- le preguntó Harry.

Entonces cada uno tomó su equipaje fuertemene con una mano,

Harry abrió la caja utilizando un martillo, para desclavarla, se lo

entregó a Vernon y luego se aferraron a una esfera de cristal que

Dumbledore les había enviado como traslador. Enseguida sintió una

fuerte presión que lo subió, sus piernas se despegaron del suelo y

con una sensación de terrible mareo, Harry notó que daba vueltas en

un torbellino de sonido y color y notó las siluetas de los Dursley

poco a poco más lejos, hasta que ya habían volado tan lejos que a la

vista hacia abajo solo había color. Dudley estaba visiblemente

asustado, era como quien dice la primera vez que se exponía a la

magia... ó por lo menos por su propia elección, sino recuerdan la

cola de cerdo que hagrid le había dado hace un año.

Segundos más tarde, Harry sintió que sus piernas se torcían bajo el

peso de su cuerpo y el baúl de equipaje. Dudley y Harry habían

caído en lo que parecía ser el despacho del Director Albus

Dumbledore. Había caído al suelo dado al impacto del cantazo. Se

sentía en realidad muy mareado y con ganas de vomitar. Una ténue

luz de un rayo de sol que se colaba a través de las ventanas

alumbraba el cuarto.

-¡Muy Buenas Tardes Señor Potter!, ¡Muy Buenas Tardes Señor

Dursley!- Una voz que Harry reconoció como la de Dumbledore se

había oído hablar detrás de ellos. Se levantó del suelo y al voltearse

se encontró frente a frente con Dumbledore. Cargaba a Hedwig en

su hombro derecho con un pergamino atado a la pata y en su otro

brazo cargaba un ave muy exótica de color rojo y dorado, era

verdaderamente hermosa, y cantaba bello, se podía distinguir el

sonido de sus cantadas notas aún cuando Olivander, el murciélago

de Dudley no paraba de chillar.

-¡Es un Fénix!- dijo Dumbledore.

Harry observó al ave por unos segundos y se apresuró a

preguntarle al director.

-¿Cuándo podré ver a Ron y a Hermione?-

-En este preciso instante- contestó Dumbledore sonriendole.

Entonces se abrió la puerta detrás de Dumbledore se abrió y oyó

las voces de sus amigos llamándole.

-¡Harry, Harry! ¿Cómo estás amigo?- preguntó Ron emocionado.

-¡Mi hermana cayó en Gryffindor! Que Raro, ¿NO?-

Harry estaba muy contento de poder ver a sus amigos de nuevo,

tenía tanto que contarles. Hermione estaba misteriosamente callada,

solo se había limitado a saludarlo y sonreír.

-¿Es este el primo tuyo del cuál me has hablado?- preguntó Ron.

-¿Entonces hablas de mí?- se entrometió Dudley preguntándole a

Harry, pero al parecer se querían pelear por el puesto de el más

entrometido y Ron contestó nuevamente.

-¡Seguro que habla de ti! Oye Harry- dijo mientras miraba a Dudley

fijamente. -¡Ya veo porque estás tan flacucho!- Todos rieron excepto

Dudley que tenía cara de indignación.

-¿Pero como te atreves?- gritó alzando su varita apuntándole a Ron a

su corazón.

-¡Oiga, oiga!- gritó Dumbledore y entonces Dudley bajó su varita.

-Es su primer día Señor Dursley, no sabe ningún hechizo, y ya desea

atacar a un estudiante . ¡Slytherin seguramente!-

Dumbledore entregó su lechuza a Harry, y antes de que él pudiese

preguntarle algo, él fue quién habló.

-Hagrid renunció el día antes de comenzar las clases, La Profesora

Grubbly-Plank lo cubrirá, será la nueva Cuidadora de las llaves y

terrenos de Hogwarts.- guiñó un ojo a Harry, a quien la noticia le

había dolido mucho.

-Y en cuanto a usted señor Dursley... esta noche se celebrará un

banquete, en el cuál se le asignarásu casa. Ahora, por favor Harry,

vé a tu dormitorio y lleva tus cosas. Y usted Señor Dursley dígale a

ese animalejo blanco que se calle- se refería obviamente al

murciélago de Dudley, el cuál seguía chillando. - O sino, me temo

que tendré que mandarlo a las cuevas en el bosque perdido fuera de

Hogwarts, no permitirá la concentración de los demás alumnos y eso

no lo toleraré.-

Hermione pidió su varita a Dudley, ya que la suya estaba en los

dormitorios.

-¡Silencia!- dijo Hermione apuntándo la varita a Olivander, el cuál

de pronto dejó de chillar pero hacía un cómico movimiento aún

como si estuviese chillando solo que no se oía sonido. Hermione

devolvió su varita a Dudley y se quedó mirándolo por unos

momentos y luego estalló en risas.

-¡Esa Varita!- dijo al notar que los demás incluso Dumbledore la

miraban con mucha curiosidad.

-¡Es de mujer!- añadió, todos comenzaron a reír.

Dumbledore reía también, y le quitó a Gryffindor cinco puntos

por el incidente. Los tres cesaron de reírse en ese momento, aunque

a la vista de cualquier persona era obvio que tenían ganas de reír.

Salieron del despacho y llevaron las cosas a los dormitorios, en el

camino a la Torre de Gryffindor Harry observó los pasillos con

antorchas, era el mejor lugar que Harry había visto jamás, Harry

amaba a su escuela, había pasado los mejores momentos en ella.

Cuando hubieron entrado en la sala Común de Gryffindor, Harry

les contó todo lo que había hecho en el verano, sobre la rara actitud

de los Dursley para con él y los regalos del cumpleaños.

Ron habló sobre lo que había hecho en el verano también, pero

Hermione se mantuvo callada.

-Oye Hermione, ¿Qué has hecho tú?- preguntaron ambos a coro.

-¡Nada!- contestó ella. -¡Trabajar y trabajar!-

-¿Para qué?- le preguntó Harry.

-¡En realidad en nada interesante, es una sorpresa!-

Cuando se dirigían al gran comedor, pasando por el vestíbulo, una

voz gritó:

-Oye tú, ¡Potter!-

Los tres se voltearon a mirar, Draco Malfoy se hallaba de pie junto

a Crabbe, Goyle y Pansy Parkinson, todos estudiantes de segundo

año en Slytherin.

-¿Te crees un jóven especial? ¿Te crees una estrella y que por eso

tienes el derecho a llegar una semana tarde?-

-¡Ignórenlo!- le murmuró Harry a Ron y Hermione, pero era muy

tarde, Ron ya había comenzado a contestarle defendiendo a Harry.

¡Tal vez el peróxido que usas en tu pelo te comió el cerebro

Malfoy, y no captaste lo que dijo Dumbledore el día de el Banquete

de Bienvenida luego que le llegó aquella lechuza.-

-¡Eso no es de tu incumbencia Weasley!, tal vez , tal vez tu cerebro

está tan gastado como la ropa que utilizas- Crabbe, Goyle y Pansy

habían estallado en risas.

Antes de que la pelea continuara, Hermione tiró del brazo a Ron y

entraron al Gran Comedor a través del vestíbulo. En el gran

comedor estaban las cuatro mesas habituales, parcialmente llenas de

gente, todavía no estaba todo el mundo. En la parte del fondo del

comedor estaba la mesa de los profesores, pero cuando en vez de a

Hagrid, vió en su lugar a una señora mayor, sintió una pena enorme,

¿Por qué habría Hagrid renunciado? La profesora McGonagall

tampoco se encontraba en la mesa de los profesores, sino que estaba

de pie al lado de un taburete al cuál Harry reconoció, ella cargaba el

Sombrero Seleccionador en su mano derecha, y con la otra agarraba

a Dudley de su mano. No parecía de muy buen humor que digamos,

en cambio Dudley estaba muy nervioso.

Fueron hasta donde encontraron tres asientos vacíos, junto a

Ginny, Fred y George Weasley, que se burlaban al parecer del

gordito que se encontraba junto a la Prfesora McGonagall.

-¡Hola Harry!- saludó Ginny tomándo un color rosado en sus

mejillas.

-¡Hola Ginny!- le contestó tratando de encontrar su mirada.

-¿Viste el gordo ese al lado de McGonagall, Harry?- le preguntaron

Fred y George riéndose.

¡Sí! Es mi primo-

A los Weasley se les pasmó la risa.

-¿Qué qué?-

¡No importa! ¡No se preocupen! Llegamos hoy y lo van a

seleccionar, creo que no hay que ponerle el sombrero, simplemente

siéntenlo junto a Draco Malfoy.

-¡Si tu lo dices!- ambos se rierony se sentaron al pedido de que todo

el mundo se sentara y callara que hizo la profesora McGonagall.

Ella puso el Sombrero Seleccionador en el taburete, y éste

comenzó a cantar.

Hoy y ahora celebraremos

la noche en que a Dudley colocaremos

dentro de las casas y lograremos

que alcanze sus metas y sus sueños.

En unos segundos comenzaremos

a ver en su crecimiento lo que creemos

será una magnífica prueba

que de volver atrás no podemos.

Es muy inusual, todos lo sabemos

pero ya pasará, hoy lo haremos

debemos de estar todos claros

de que a Dudley Dursley colocaremos.

Cuando el sombrero hubo terminado, el gran comedor se llenó de

vítores y aplausos, celebrando ese inusual momento que pasaría a la

Historia de Hogwarts.

-¿Sabes algo Harry?- le preguntó Hermione.

-¿Qué?-

-En el libro Historia de Hogwarts tú apareces, ya que cada año, lo

que sucede, se escribe mágicamente, así que esta inusual celebración

de Selección aparecerá allí, ya que es la primera vez que esto

sucede.- dicho esto, el silencio en la mesa de Gryffindor se volvió

sepulcral, lo único que se oía eran los rayos del techo encantado del

Gran Comedor.

Se vió que McGonagall le daba órdenes a Dudley, quien se sentó

en el taburete. La profesora colocó el sombrero sobre su rechoncha

cabeza. Ahora, toda la atención de la gente en el gran comedor

estaba puesta en Dudley, y Dumbledore también se veía muy

interesado.

... ... mmmmm veo que serás bastante difícil de colocar, porque no

reúnes las cualidades para entrar a ninguna casa. Veo que eres muy

malcriado, y no eres muy inteligente que digamos, así que

Ravenclaw definitivamente no será tu hogar. Gryffindor tampoco es

para ti, eres muy cobarde realmente, y Slytherin, veo que puedes ser

un buen Slytherin, te colocaré en... ...

¡Hufflepuff!

De la mesa de Hufflepuff se oyeron aplausos y gritos, y Harry

quedó muy impactado, le estuvo muy extraña la selección que el

Sombrero Seleccionador había hecho.

Harry siempre creyó que Dudley caería en Slytherin. ¿Por qué lo

habría pensado? Necesitaría una explicación, pero hasta Dumbledore

creyó que Dudley caería en Slytherin, lo había dicho en su

despacho esa tarde.

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Bueno, en realidad espero que les hayan gustado. Dejen reviews por que en realidad deseo saber lo que piensan sobre mi fic. Denme sugerencias, los reviews me dan esa energía que necesito, cada ves que veo uno más me dan más ganas de seguir escribiendo. Tengo que recomendarles unos fics que en realidad son muy buenos como:

-La Ultima Batalla de lunasirnape.

En verdad buenísimo, escritora genial.

¡NO OLVIDES DEJAR UN REVIEW!

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