El elíxir de los deseos

*** Capítulo II: No vengo a molestar ***

Marissa miró a Gúndula con una sonrisa de oreja a oreja-¿Y si fuera Marcus Flint? -preguntó.
-¿El capitán del equipo de quidditch? Nah... no creo que ese sepa siquiera leer -contestó Gúndula con desdén, mientras ella y Marissa tomaban asiento para desayunar.
-Sería más fácil averiguar quién es si no desecharas todos los candidatos automáticamente -repuso Marissa, con una mueca.
-¿Alguna vez te he dicho que quiero saber quién es? -cuestionó Gúndula, sirviéndose fruta.
-Pues... no... Pero seguro que quieres, ¿no? Digo, ¿a quién no le va a interesar saber quién es su admirador secreto?
Gúndula bufó, exasperada -Marissa, a mí no me interesa simple y sencillamente porque no existe. Punto.
-Ah, ¿y cómo sabes que no existe? -preguntó Marissa sin dejar de sonreír. Gúndula se encogió de hombros.
-Tu fuiste la primera en decir que las cartas son falsas, ¿no?
-Ah... pero esa era una. No me vas a decir que alguien que bromee va a enviar doce cartas en ocho días, ¿o sí?
-Puede ser un bromista muy persistente, pero no voy a caer en el juego, así que no insistas -esa parecía ser la última palabra al respecto, así que Marissa ya no dijo nada más. Minutos después, las lechuzas entraron en el Gran Comedor para repartir la acostumbrada correspondencia.
-Parece que la que insiste no soy yo... -dijo Marissa sonriendo pícaramente mientras Gúndula recibía otra carta. Apenas Gúndula la había terminado, Marissa se la arrebató: "Tus manos son mi caricia, mis acordes cotidianos, te quiero porque tus manos trabajan por la justicia. Tus ojos son mi conjuro contra la mala jornada, te quiero por tu mirada, que mira y siembra futuro. Tu boca que es tuya y mía, tu boca no se equivoca, te quiero porque tu boca sabe gritar rebeldía"-¡Ah! ¡Pero qué lindo! -exclamó Marissa, emocionada como si la carta fuera para ella. Gúndula suspiró con resignación.
-¡Es un poema de Mario Benedetti! -exclamó, casi molesta-¡Ni siquiera lo escribió completo!

En ese momento entró Jack al comedor. Gúndula lo miró sorprendida.
-¿Y ahora tu? ¿Qué te pasó? -preguntó sonriendo. Jack frunció el ceño.
-¿De qué? -dijo sentándose.
-¡Pues te bañaste y te afeitaste! -contestó ella sofocando su risa.
-Sí, era cierto, Ironhead, ¿será que comenzaste a usar el cerebro y descubriste lo que significa la higiene personal? -habló una desagradable voz a sus espaldas. Era Bloodimir Sabboth Malfoy, que como todos esos días, no podía pasar a la mesa de Slytherin sin antes molestar un poco por Ravenclaw. Gúndula lo miró con desprecio y después se dirigió a Jack:
-Oye Jack, ¿no oyes una voz algo molesta? Algo así como una víbora entrometida...
-¿Tu también la oyes? Y yo que creía que eran los estandartes de Slytherin...
-¡Pero qué agresividad, señorita Erfurt! -exclamó Malfoy con voz irónica, ignorando completamente a Jack-Yo que venía en son de paz...
-Pues lárgate con tu paz lejos, donde no te vea -dijo Gúndula, y volteándole la cara comió un bocado de sandía.

Malfoy suspiró con fastidio-Ya te dije que no vengo a molestar...
-¿No? ¿Sabes hacer otra cosa?
-...vengo a hablar contigo, ¿tienes un minuto? -agregó Malfoy, volviendo a ignorar a Jack.
-¿Un minuto? -contestó Gúndula-No, tengo cuatro palabras: vete a la...
-Ush -dijo Bloodimir antes de que ella pudiera terminar la frase-, contigo no se puede hablar.
-No, yo sólo hablo con personas con un IQ superior a 3 -sonrió ella.
-¿Entonces cómo le hablas a Ironhead?
-Oh... es un caso especial -contestó Gúndula sonriendo.
-¿Y yo no? -Malfoy le dedicó una sonrisa, que por primera vez no era ni sarcástica ni burlona; esto sorprendió tanto a Gúndula como a Jack.
-No, tu sólo eres uno del montón -contestó ella secamente.
-Pues habrá que cambiar eso -repuso Malfoy, y dando la media vuelta se alejó.

Gúndula lo miró alejarse con el ceño fruncido.
-¿Y a ese idiota qué le pasa? -preguntó Jack, notablemente molesto.
-Yo qué se -contestó ella-, ¿de cuándo acá quiere "hablar"? Que hable con su hermano, que parece que salió igualito a él... -agregó, señalando a Draco Malfoy que ahora charlaba con su hermano en susurros medio siniestros.
A Marissa se le iluminaron los ojos en ese momento, volvió a leer la carta, luego miró a los hermanos Malfoy y finalmente a Gúndula que ahora regañaba a Jack por alguna estupidez que hizo en las vacaciones -¡Ya lo descubrí!- declaró con toda confianza, le guiñó con el ojo izquierdo a Gúndula antes de apuntar hacia la mesa de Slytherin.
-¿Qué fue lo que descubrió?- le preguntó Jack a Gúndula sin dirigirle la mirada a Marissa.

Gúndula pareció golpear una mosca en el aire mientras hacía una mueca tosca -Está loca, piensa que las cartas son reales.
-¡Claro que lo son! ¡Las mandó Malfoy!
A Jack esto no le sonó en lo más mínimo gracioso -Sí, como si ese idiota se fijara en...- paró de hablar cuando Gúndula le dedicó una mirada asesina y trató de arreglar lo que estaba por decir con -alguien de Ravenclaw-

-¿Qué tengo de malo?- exigió saber Gúndula, nunca dejó de mirar severamente a Jack, y si las miradas pudieran derretir, congelar, matar y robar el alma todo al mismo tiempo, habría varias lapidas con el nombre "Ironhead Jack" en ellas.
-Emm...- murmuró Jack mirando a Marissa con cara de "Ayuda, ¿Por favor?".
Inmediatamente la otra chica decidió ayudar al muchacho a salir de aquel aprieto, aunque seguramente luego le exigiría que le devolviera el favor -Creo que Jack no quería decir nada despectivo Guncita...
De inmediato la mirada de la chica se debatió entre atacar también a Marissa, no hacerle caso e incrementar el castigo, o dejarlo de lado. Afortunadamente para los de Ravenclaw (Que la verdad les convenía que no hubiera disputas teniendo en cuenta que Snape estaba cerca) y especialmente para Jack, Gúndula decidió perdonarlo "por ahora". Y decidió salir del Gran Comedor para dirigirse a su primera clase del día, Encantamientos con el profesor Flitwick.
Apenas se retiró la otra chica, Marissa acercó el rostro de Jack al suyo y le sonrió furtivamente, algo que a éste no le agrado en lo absoluto -Mira, las cosas son así, me debes cinco Galleones, o cinco favores-
-¿Cinco? ¡Pero solo me diste uno!
-Sí, pero si sigue así la cosa para final del año Gúndula estará en los brazos de Malfoy, y eso vale bastante más que cinco favores o incluso Galleones.
El chico se debatió entre no hacerle caso a la alumna de quinto, o entregarle el dinero, pero cuando pensó en la alternativa que se le había impuesto frunció el ceño -Gúndula no haría eso- de cualquier manera le entrego seis Galleones a Marissa.

Durante toda la mañana no hubo una sola cosa interesante además de las cartas, eso es si no tenemos en cuenta un pequeño rumor que Harry Potter, el famoso niño que había sido el fin de lord Voldemort, sería el nuevo integrante para el equipo de Gryffindor, muy probablemente como buscador de la snitch dorada. Pero todos esos cuchicheos le tenían sin cuidado a Jack, y éste suponía que lo mismo iba para Gúndula. Más bien quería concentrarse en su clase favorita (Se trataba de una clase especial, Piromancia) aunque en realidad ya se sabía la clase de arriba abajo, incluyendo la de nivel avanzado que daban en séptimo. Y ya terminada la clase se decidió a buscar a Gúndula, o en su defecto Marissa para que le explicara bien lo de las cartas y su relación con Malfoy, después de todo, el asunto le traía mala espina.

Pero no encontró a ninguna de las dos, parecía que se habían ido a algún lado justo después de su clase de Transformaciones, y esto le pareció todavía más raro que el pensamiento de Malfoy enamorado de Gúndula, teniendo en cuenta que siempre almorzaban juntos, desde hacía cuatro años. Cuando se había decidido a ir directamente al Gran Comedor, escuchó una conversación que parecía llevarse a cabo a la vuelta del pasillo.
-¿Y de qué quieres hablar? -era, indudablemente, la voz de Gúndula.
-Bueno, el sábado hay salida a Hogsmeade... -empezó a hablar su interlocutor. Jack abrió los ojos a todo lo que daban, pues la voz parecía pertenecer a Bloodimir Sabboth Malfoy, y no sonaba tan repulsiva.
-Sí, ¿y eso qué?
-Pues... -¿estaba nervioso?-Quería invitarte a tomar algo en Las Tres Escobas, o en algún otro lugar, donde quieras.

Ahora no sólo eran los ojos, era la boca de Jack la que se abría a niveles desproporcionados. Gúndula reía, ¿era una risa nerviosa o una risa irónica?
-¿Y tu piensas que te voy a decir que sí? -Irónica-Malfoy, por favor...
-¿Por qué habrías de decir que no?
-Porque eres un imbécil arrogante y odioso, lo único que has hecho desde que te conozco es insultarme a mí y a Jack.
-Ah, es por él, ¿no?
-¿Qué tiene él que ver?
-Tu fuiste quién lo mencionó.
-Ush, tu ya de plano no usas el cerebro, Malfoy. ¿Tu piensas que yo te voy a creer que estás interesado en mí?
-¿Y por qué no podría? No seas tan dura contigo misma...
-No es por mí, imbécil, es por tí. ¿Qué es lo que quieres? Si me lo dices de una vez te tienes que ahorrar todo el proceso de la "conquista"... -Ahora ella se oía muy, muy enojada.
-Ya te lo dije: quiero salir contigo -Gúndula soltó otra carcajada.
-Ajá. Malfoy, no eres más que un desgraciado que se la vive fastidiando, ¿crees que me interesaría siquiera salir contigo? es más, ¿crees que pensaría siquiera que tu realmente quisieras salir conmigo?
-Precisamente por eso: dices que soy un desgraciado que sólo está fastidiando, no me conoces.
-Y tu me conoces menos a mí.
-Y por eso quiero salir contigo. ¿Ahora huyes?
-No huyo, simplemente me harté de tus sandeces. Suéltame.
-No hasta que me digas que sí.
-Bueno, ¿podrías entonces acompañarme a los baños de Myrtle la Llorona? Seguro ella sí te daría una cita... -Malfoy no contestaba-Suéltame de una buena vez, Malfoy, o no respondo.
-Ah, ¿si? ¿Y qué vas a hacer?

Jack ahora estaba tan enojado como Gúndula, y dio un salto hacia donde estaban con la intención de golpear a Malfoy.
-¡Que la sueltes! ¿No escuchaste? -gritó. Sin embargo, se encontró con la sorpresa de que Malfoy estaba un metro alejado de Gúndula, sobándose el rostro de la bofetada que le había plantado ella.
-Muy bien -dijo Malfoy enojado e ignorando (por milésima vez) a Jack-, no vayas conmigo, pero deberías saber que los Malfoy siempre conseguimos lo que queremos.
-Pues siempre hay una primera vez para todo, como para no obtener algo, en tu caso.
Al escuchar eso Malfoy le lanzó una mirada fulminante a la chica, llena de malicia e incluso a Jack le pareció que también había un poco de odio, pero luego se calmó y sonrió como un niño en navidad a punto de recibir sus regalos -Ya lo veremos, Erfurt- y entonces se alejó sin decir más.

Jack miró de arriba abajo a Gúndula -¿Qué fue todo eso?- preguntó medio indignado y medio preocupado, de vez en cuando volvía a mirar hacia el pasillo como esperando que Bloodmir volviera a aparecer.
-Tenía razón, es falsa- murmuró para sí misma la chica, luego levantó la vista, dándose cuenta de la presencia de Jack -. Tengo que saber que busca, o tal vez lo consiga por otros medios-
Jack torció la boca no entendiendo del todo -¿Qué puede buscar de tí?
-Pues...- respondió la chica pensando en todas sus pertenencias, las más caras seguían estando en su casa, y de las que tenía en Hogwarts lo único que tenía aparte de lo que cualquier otra persona poseería era el libro de El Señor de los Anillos, versión ilustrada por Alan Lee...
-Mmm, ¿Querrá robarme mi libro favorito?
Jack casi cae al suelo cuando escuchó eso -¿Hablas del libro que te mandaron? Malfoy nunca buscaría algo que proviniera de literatura muggle-

Gúndula estaba a punto de darle una tunda a Jack por hablar despectivamente de su libro preferido, pero decidió que tenía razón en eso -Entonces es otra cosa... bueno, ya lo pensaré, ahora vamos a comer- arrastró a Jack al Gran Comedor con tal prisa que éste cayó y casi rodó por el suelo.

Durante todo el almuerzo no hubo ni la más mínima señal de Marissa, y aparentemente el mayor de los Malfoy tampoco había ido a comer. Esto le preocupaba más a Jack que a Gúndula por algún motivo, algo que a éste no le pareció muy gracioso teniendo en cuenta que con los Malfoy cualquier cosa fea podría pasar.
-Te digo que debe de haber algo, tienes que pensar- murmuraba Jack
-Eres muy inteligente cuando se trata de apuntar lo obvio, ¿Verdad, Jackie? -Preguntó Gúndula algo enfadada antes de levantar su copa para tomar un jugo de naranja.
-Pues... supongo... -dijo el otro bajando la vista -escucha, tengo clases de Lectura de Runas Antiguas...- bajó la voz tanto que apenas podría haber sido un susurro, hasta que gritó -¡Claro!

Gúndula miró al chico con el ceño fruncido -¿Qué?
-¿Recuerdas lo que se te cayó del libro?
-Mmm... ¿Un pergamino viejo en un idioma olvidado?
-¡Claro que sí estúpida! Seguro tiene algún hechizo poderoso, o tal vez alguna maldición antigua, ¿No lo crees? -Por supuesto que Jack jamás notó la cara de enojo que mostró Gúndula cuando escuchó el insulto, y casi tampoco nota cuando ella se levantó y alejó de él.
-Eh, ¿Por qué no me lo das y lo traduzco?- murmuró Jack levantando la vista, sólo en ese momento notó que Gúndula ya no estaba con él.

Pasaron tres días y Gúndula todavía no le hablaba, Jack estaba pasando por un tiempo algo difícil, (Aunque fuera corto) así que decidió ir a pedir consejo a Hagrid (Algo que probaría que no es el más inteligente de Hogwarts). Le explicó el problema de que Gúndula no le hablaba, pero más importante le pareció el de Malfoy.
-Bueno -dijo Hagrid sonriendo -no te preocupes si piensas que Gúndula te dejará por Malfoy, después de todo eres conocido por la buena suerte-
-¿Buena suerte?- preguntó confundido el muchacho.
-Bueno, por lo que hiciste el año pasado, me sorprende que Dumbledore te dejara repetir...
-... Un gran hombre, Dumbledore -murmuraron ambos al unísono, y se sonrieron al escuchar al otro.
-De cualquier manera -dijo Jack poniéndose serio -no creo que Gúndula salga con Malfoy, pero si ese pergamino es algo que Malfoy quiere... seguro debe de ser algo peligroso, ¿No sabes si los padres de Gúndula eran Mortífagos?
Esto casi hace que Hagrid escupiera su horrible te -¿Mortífagos? ¡Los Erfurt! Que tonterías dices muchacho, cada vez más loco...
-¿Entonces qué hay en ese pergamino que es tan importante?
-Pues yo no sé, tal vez algún encantamiento poderoso, o por ahí una poción, pero no debe tener nada que ver con el Innombrable -Hagrid estaba realmente confundido y no quería escuchar otra cosa después de eso, asi que se disculpo con Jack diciéndole que tenia mucho trabajo.

Cuando Jack llegó a la Sala Común, vio a Gúndula sentada en una mesa haciendo la tarea, o al menos lo intentaba, ya que Marissa estaba a su lado y no paraba de parlotear emocionada sobre algo. Pensó entonces que sería bueno si trataba que Gúndula le volviera hablar, al menos por un tiempo.
-Hola -saludó mientras se sentaba a su lado. Gúndula se puso de pie, tomó sus cosas y se preparó para irse. Jack suspiró con fastidio-¡Ahora qué fue lo que hice! -ella continuó ignorándolo, y en un dos por tres ya se había metido en su dormitorio. Jack volteó a ver a Marissa, quien tenía el ceño fruncido.
-Gracias, ahora tendré que quitarle al mal humor antes de contarle lo que estaba...
-¿Qué fue lo que le hice? -preguntó Jack, exasperado.
-Ah, no sé, no me ha dicho nada. Pero, por si te interesa, te digo que le aceptó la cita a Malfoy...
-¿¡Qué!? -exclamó Jack, sorprendido y enojado, pues Marissa no parecía estar mintiendo.
-Es en serio, aceptó salir con él... Oye, yo que tu no haría eso... ¡Oye!

Jack se puso de pie y se dirigió con rapidez a los dormitorios de chicas, para después tocar violentamente la puerta del de Gúndula.
-¿Quién es? -se oyó desde adentro, y no se oía de buen humor.
-Soy yo -contestó Jack, tampoco de buenas.
-¿Qué quieres?
-¿Vas a abrir la puerta? -dijo, enojado. Se oyeron pasos fuertes, como de berrinche, y la puerta se abrió con brusquedad.
-¿Qué quieres?
-¿Qué te pasa? ¡Primero me dejas de hablar así nada más! ¡Y luego me dice Marissa que le aceptaste la cita a Malfoy! -agregó.

Gúndula desvió la mirada, como si no quisiera verlo a él, pero seguía enojada.
-¿Y a tí qué te importa si salgo o no con Malfoy?
-¡Ah! ¡Ahora no me importas! Eres mi amiga y Malfoy es un imbécil, ¡tu lo sabes y aún así sales con él! ¿Qué te pasa? -en ese momento notó que muchos de los que estaban en la sala común los miraban, tanto de modo disimulado como directamente. Gúndula también lo notó y eso sólo la puso peor.
-Pásale, si vamos a gritar al menos que no nos oigan -dijo bruscamente, automáticamente Jack entró en el dormitorio, la puerta cerrándose con brusquedad a sus espaldas.

-Oh, ahora viene la reconciliación -murmuró Marissa en tono irónico a su amiga Janice.

Los dormitorios de chicas no eran diferentes a los de chicos, excepto porque todo parecía estar más ordenado, quitando el pequeño detalle de que no apestaban. Sin embargo, una mezcla desagradable de perfumes flotaba en el ambiente, por lo que puede decirse que sí apestaba.
-Ush, estas... -Gúndula pareció contener el insulto mientras habría de golpe la ventana-, ellas y sus perfumes odiosos.
Jack suspiró para llamar su atención-¿Hola?
-Ah, sí... -murmuró, sentándose en su cama, gesto que Jack imitó-¿En qué estábamos?
-Te dije que Malfoy es un imbécil y que cómo podías salir con él a pesar de eso.
La expresión de Gúndula cambió radicalmente-¿Te importa mucho? -cuestionó, clavando su mirada en la de él.
-Eh... -Jack miró para otra parte mientras buscaba una respuesta-Pues claro, eres mi amiga y no quisiera que terminaras con ese idiota, sabes que no te quiere realmente.
-¿Te importa mucho? -Gúndula repitió la pregunta, buscándole la mirada otra vez. Jack suspiró.
-Sí, ya te dije... -murmuró, tratando de desviar la mirada otra vez, pero fue ella quien bajó la vista.
-En fin... -suspiró-, me enojé contigo porque seguías con lo del papelito ese. Son cosas de mi familia y me molestó que insistieras cuando ya te había dicho que no...
-Bueno, yo sólo quería ayudar... -contestó Jack, con una mueca. Gúndula sonrió.
-Lo sé, pero no vuelvas a insistir con eso, ¿si?
Él sonrió-¿Eso significa que me perdonas? -Gúndula sonrió.
-Al final siempre termino perdonándote, ¿no?
-Claro -contestó Jack, retomando su tono de voz habitual.
-Mm... nunca me gustaron las cervezas de mantequilla -murmuró ella, pensativa.
-¿Y eso que tiene que ver?
-Que Malfoy va a invitarme una cerveza de mantequilla.

Jack frunció el ceño-¿Y tienes que ir de todas formas?
-Necesito averiguar qué es lo que quiere para alejarlo de él -musitó.
-¿Te invitó a Las Tres Escobas? Bien, pues yo también voy (no pensaba ir a Hogsmeade, pero no te voy a dejar sola con él) -para su sorpresa, Gúndula soltó una carcajada.
-Uy, no me vaya a lanzar un Avada Kedavra -murmuró ella, sarcásticamente. Jack arrugó el entrecejo.
-Pues aún así no me convences...
-Podría traer problemas, mejor déjalo así...
-¿Y qué le vas a decir? ¿Que de la noche a la mañana cambiaste de opinión sobre él?
-Oh, yo tengo mis métodos -sonrió ella, guiñándole un ojo. En ese momento alguien tocó la puerta.

-Disculpen, ¿ya terminaron o me espero otro rato? Digo, para evitarme las partes pornog...
-¡Deja de joder y entra de una vez, Janice! -gritó Gúndula para evitar que dijera la frase, aunque ya se había ruborizado. La muchacha entró a la habitación con un estrépito y al instante frunció el entrecejo.
-Huele horrible aquí -murmuró mientras sacaba su varita y decía unas palabras, momentos después toda la recámara olía a una desagradable colonia barata-. Oye, Guncita, ¿ya terminaste el ensayo de Binns? Es que me quedé dormida en la clase...
-No he terminado -contestó secamente Gúndula, ya de su color normal. Jack, por su parte, aún escondía la cabeza entre los hombros. Miró a ambas chicas por un momento y luego salió corriendo, se detuvo para mirar a Gúndula directamente a la cara.
-Recuerda, te seguiré.
-Ay, bueno, lo que sea... -musitó ella fastidiada -Haz lo que quieras, pero asegúrate de que no te vea, y ya sabes de quién hablo -luego se recostó en su cama, murmurando algo de 'perfume barato' y 'estas...'.

***

Continuará

***

NOTAS:

Umi: Bueno, antes que nada quiero dedicar este fic a una persona que me cae muy bien (tan loca como yo o quizás más ;)): para mi querida amiga Fleur ^^, y te prometo que este sí lo continúo... *sonrojo* ¡y el otro también! Por cierto, si notan un EXTREMO parecido entre Bloodimir Sabboth Malfoy (Le pusimos dos nombres para que diera más "impacto" *lol*) y su adorable hermanito Draco, es porque lo son =P, y ambos vienen a ser una copia a escala de Lucius Malfoy, pero eso se explicará después.

Dai: Mmm *mira para todas partes* pues yo ya quiero pasar al otro año, asi que vamos a trabajar bastante en este fic, y espero que coseche reviews :P.

Umi: Por cierto, si tienen alguna duda de quién soy (que ni han de saber =P) pueden ir a mi profile: , y el del señor acá es .