El elíxir de los deseos

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Captítulo III: La cita revoltosa

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Gúndula despertó el sábado por la mañana con la mente nublada y un rubor intenso en las mejillas. Había tenido un sueño muy... peculiar. Era aún temprano, así que decidió seguir dormida, pero no logró conciliar el sueño otra vez. Se sentó en la cama y apoyó la barbilla en sus rodillas, ¿qué clase de sueño había sido ese? No era normal soñar ese tipo de cosas, especialmente cuando hacía tanto frío. Se subió las mantas hasta el cuello, aquel otoño estaba siendo muy gélido a diferencia de los años anteriores. Sin embargo, ella no tenía nada de frío. Se levantó, vistió y salió a la sala común. Tal vez ahí podría pensar mejor, en un ambiente menos bochornoso.

Se sentó frente a la chimenea, donde todavía ardían algunas brasas. Sí, definitivamente ahí no hacía tanto calor, así que se quedo en aquel lugar para estar sola. Su mente ya no estaba en aquel sueño, más bien pensó en lo que pasaría aquel día en Hogsmeade, y más que nada se preguntaba qué era lo que Malfoy quería.

Así que se quedo sentada frente a la cálida chimenea durante por lo menos tres horas, por momentos teniendo ideas vagas de lo que pasaba por la mente de Sabboth, pero por otros su mente se ponía en blanco. Hubiera deseado poder leer la mente, así le hubiera sido más fácil descubrir qué era lo que tramaba el chico de Slytherin.

En algún momento de la mañana, bajó Jack las escaleras, acompañado de otro chico de sexto, ella creyó que se trataba de un tal Bux. Ambos muchachos la miraron por momentos, Jack le hizo señas al otro para que siguiera su camino, y éste se retiró. Ambos, Jack y Gúndula se quedaron mirándose por momentos.

-Así que vas a ir con Malfoy... bueno, ya sabes lo que voy a hacer.

-Pues si te llega a ver, no sólo vas a tener que enfrentarte a él, yo misma te voy a matar con mis propias manos si te entrometes mucho -la mirada que le dedicó al otro fue algo que le sorprendió.

-¿Hice algo malo acaso?

Ella se sonrojó y miró de nuevo a la fogata -No es de tu incumbencia... de cualquier manera -dijo mirando hacia donde se encontraba el reloj para entrar a la sala comun de Ravenclaw -¿Desde cuándo tienes secuases como Malfoy?

-Ah, hablas de Bastian -murmuró Jack mirando hacia la misma dirección que la chica -, pues somos medio amigos desde el año pasado, sabes a él tambien lo amenazaron con quedarse de... tal vez no debí decir eso.

-... Si no estaría tan ocupada con este asunto de Malfoy, en estos momentos te estaría obligando a que me dijeras que $%$% pasó el año pasado... -bajó la vista para mirar su reloj y luego frunció el ceño -bueno, ya me voy, mi "cita" con Sabboth es en una hora.

Ella se retiró silenciosamente de la sala común de Ravenclaw, y él en lo único que pudo pensar fue en "¿Ahora lo llama por su nombre?". Pero no dudó en seguir a la chica e irse despúes directo a "Las Tres Escobas".

Jack no es lo que se diría un gran espía, o un ninja, pero si hay alguna cosa que sabe hacer es improvisar. Así que ahora estaba improvisando, y decidió salir a Hogsmeade antes que Malfoy y Gúndula. Buscó rápidamente un sitio algo apartado en el negocio, y trató de no prestarle atención a las bebidas alcohólicas que pasaban frente suyo, aunque era demasiado temprano como para tomar.

Estaba en la parte más oscura del lugar, si eso se podía en la mañana, oculto tras un pilar de madera mirando de reojo la entrada, y tuvo que pedir algo para desayunar despúes de que varios meseros amenazaran con correrlo del lugar si no comía algo. Y cuando Bloodmir Sabboth Malfoy entro en Las Tres Escobas fue el momento en el que se ocultó debajo de la mesa, luego entro Gúndula, quien no traía una cara de buenos amigos. Ambos caminaron hasta una mesa más o menos en el centro del lugar y se sentaron, comenzaron a hablar de cosas que Jack no alcanzaba a escuchar.

Jack frunció el ceño molesto -Esto no me gusta mucho... -murmuró cuando comenzó a acercarse a la mesa de Malfoy y Gúndula, fue cuerpo a tierra, como si estuviera en alguna guerra en la que ser visto significaba la muerte. Había dejado el desayuno a medio empezar, aunque ya estaba pagado. Cuando se detuvo estaba a poco más de tres metros de distancia de la "pareja" y ya podía escuchar, pero no tardó en querer acercarse más, tanto que se escondió debajo de la mesa, milagrosamente sin ser notado.

-La verdad no entiendo que le ves a Ironhead, digo, es sangreimpura, pero bueno, como sea ahora estás conmigo, ¿Verdad? -dijo Bloodmir con una sonrisa malvada, como si ya estuviera cerca de alcanzar lo que necesitaba.

-Ah, lo que sea -respondió Gúndula mirando para todas partes, buscando el lugar donde Jack estaría escondido, finalmente notó que había pisado algo grande, bajó la vista para ver al "espía" que le sonreía de manera algo estúpida mientras se sobaba el pie que ella acababa de pisarle. Gúndula dijo nada, sino que alzó la vista y le sonrió a Malfoy mirándolo a los ojos: -¿Y por qué de un día para el otro cambiaste de opinión sobre mí?

Malfoy sonrió todavía más -Pues, lo mismo podría decir yo de usted, señorita Erfurt, ¿No lo crees? -su sonrisa se convirtió pronto en una mueca.

-Claro, quería saber si era verdadero o solo otra broma de mal gusto... pero no descubro la respuesta a esa pregunta, ¿Me harías el favor de decirme cual es?

-Es verdadero -dijo Malfoy-, siempre te quise, sólo que tus contactos no eran del todo lo mejor... Este año es mi último año en Hogwarts, así que decidí que eso no debía ser un impedimento. No, ya no más -murmuró esto último como si lo dijera para sí mismo.

Gúndula frunció el ceño cuando escuchó eso, la verdad no sonaba ni lo más mínimo a algo verdadero. Pero para la mala suerte de ella, y en especial de Jack, Malfoy decidio cruzar sus piernas, acto en el cual golpeó a la pobre imitación de ninja directo en el rostro. Cuando Malfoy estaba a punto de mirar debajo de la mesa, Gúndula le tomó el rostro con la mano.

-Bloodimir, ¿podrías traerme un jugo de naranja de la barra? La mesera está tardándose mucho... -dijo, sonriéndole como si de verdad estuviera enamorada de él.

-Ah... claro -contestó él, aunque son sonrisa fue más una mueca. Se puso de pie y se dirigió a la barra. Gúndula miró debajo del mantel

-¡Sal de ahí! -exclamó en voz baja.

-Pero...

-Si te pezca aquí vamos a tener problemas, mejor cámbiate de mesa...

-¿Adónde? -dijo Jack, viendo que las mesas de alrdedor estaban ocupadas.

-¡Y yo qué se! ¡Rápido! -murmuró Gúndula, viendo que a Malfoy ya le habían entregado el jugo.

-Pero... -Jack recibió una patada por parte de Gúndula y tuvo que callarse.

-¿Pasa algo? -preguntó Malfoy, sentándose.

-Oh... no, nada en absoluto -contestó ella, sonriendo nerviosamente mientras tomaba algo de jugo-. Por cierto, ¿por qué quisiste que nos viéramos tan temprano? Digo, venir a desayunar no era mi idea de una cita...



Malfoy sonrió-Para que pudiéramos pasar el día entero juntos. En Hogwarts no podemos vernos mucho, sería justo tener un día entero para nosotros...

-Claro -sonrió Gúndula preguntándose cómo aguantaría a Malfoy un día entero. Debajo de la mesa, Jack sintió ganas de golpear a Malfoy, pero se abstuvo.

-Bueno, ¿despúes de esto a dónde quiere ir? -cuestionó Malfoy.

-No sé... a donde quieras -contestó Gúndula con desdén-. No tengo muchas ganas de comer, ¿podemos irnos ya? -agregó. En realidad se moría de hambre, pero comenzaba a inquietarse: Sabboth podría descubrir a Jack en cualquier momento y eso significaba problemas.

-Está bien... -dijo Bloodimir, poniéndose de pie. Gúndula se limitó a sonreír y salir detrás de él. Jack salió de la mesa (dándose un golpe en la cabeza) apresurádamente y los siguió.

Jack seguía a Gúndula y Malfoy alejado unos diez metros, siempre ocultándose detrás de postes o botes de basura para no ser descubierto. Por su parte, Gúndula no hacía caso de todo lo que Malfoy parloteaba sobre su familia, sino que trataba de buscar de reojo a su amigo.

-¿Te pasa algo? -preguntó Malfoy. Podría ser un desgraciado, pero no era estúpido y notaba cuando no le prestaban atención.

-¿A mí? Nada... Sólo estoy un poco nerviosa -respondió ella.

-¿Por qué? -pareció que esto le subió el ego a Malfoy, como si fuera él motivo de nerviosismo.

-Por nada en especial -Gúndula pareció notar esto y quiso bajarlo de su nubo de petulancia. Continuó caminando por la calle, sin ir a ningún lugar en específico.

Dieron la vuelta en una esquina y Jack se detuvo para guardar su distancia.

-¿Jack? ¿Qué estás haciendo aquí? ¿No dijiste que te quedarías en la escuela? -de la nada apareció Bastian Bux, quien tenía la costumbre de hablar a gritos. Malfoy y Gúndula, unos metros más adelante, se detuvieron. Jack jaló a Bastian y lo metió en la dulcería que estaba en esa esquina.

-Nada, en realidad... vine a comprar dulces, sí -contestó sonriendo.

-Ah... ¡qué bien! Así ya tengo compañero para ir al bar más tarde -dijo el chico, sonriendo.

-Eh... dudo que pueda... -murmuró Jack, con el ceño fruncido-. ¿No crees además que es demasiado temprano para tomar?

-Pero no dije que fuéramos ahora, son las once de la mañana. En unas horas más...

-No sé, Bastian, creo que mejor...

-¿Van a comprar algo o no? -en ese momento se escuchó la voz de un malhumorado dependiente.

-Claro... -murmuró Jack, y compró algunos chocolates.

Al salir de la dulcería, Gúndula y Malfoy ya no estaban en la calle. Jack frunció el ceño y se dedicó a buscarlos en los alrededores, siendo seguido por Bastian, quien no hacía más que comerse todos los chocolates de Jack. Despúes de estar más de una hora buscando infructuosamente, decidió que el hambre le había ganado y se metieron en un café para comer algo.

-¿Si vas a acompañarme al bar más tarde? -Bastian no paraba de insistir en eso.

-No -contestó secamente Jack, mientras comía un trozo de pastel.

-¿Por qué? Ah, vamos, sólo serán un par de horas, de todas formas tenemos que regresar al colegio a más tardar las nueve.

-¡Por eso! ¡Es demasiado temprano para tomar!

-Oh, ¿y si compramos algo?

-No quiero, Bastian, no insistas con eso -contestó Jack. La verdad es que habría querido decir que sí, pero había hecho una promesa y ahora tenía que cumplirla.

Bastian frunció el ceño-Qué nena eres. Bueno, al menos acompáñame, no tienes que tomar nada...

Jack suspiró-Está bien... lo pensaré -contestó con resignación. Bastian sonrió, pues aunque no conociera demasiado a Jack, sabía que eso significaba un sí.

Por su parte, Gúndula y Malfoy se habían metido en un restaurante, también para desayunar, y como ella no vio señas de Jack, se entregó tranquila a la comida (despúes de todo, Malfoy iba a pagar). Él la miró comer, sorprendido de que alguien pudiera comer tan rápido. Gúndula comía más rápido que lo que Malfoy tardaba en insultar a Jack despúes de verlo (menos de un segundo).

-¿Qué harás despúes de Hogwarts, Bloodimir? -preguntó Gúndula sonriendo cuando hubo terminado de desayunar.

-No lo sé bien aún -contestó él-, probablemente empezaré a trabajar en el Ministerio de Magia, como mi padre -contestó.

-¿Y qué es lo que tu quisieras hacer?

Malfoy parpadeó-¿Yo? Pues eso, quiero trabajar en el Ministerio -dijo secamente. Gúndula frunció el ceño. Cualquiera que hubiese hablando más de dos minutos con Malfoy sabría que lo único que quería en la vida era lograr que Voldemort regresara, o bien convertirse él mismo en su sucesor, acabando con todos los sangre-sucia y los muggles.

-Claro -murmuró ella bajando la vista.

-¿Y tú? ¿Qué vas a hacer? -preguntó Bloodimir, fingiendo interés.

-No tengo idea -sonrió ella. Claro que sabía bien lo que quería: escribir. No sabía si en el Profeta o como muggle, incluso, pero quería escribir. Sin embargo no iba a decirle nada a Malfoy, no quería que supiera nada más de ella, es más, en ese momento deseó más que nunca salir corriendo. Eso de fingir no se le daba muy bien, y odiaría delatarse estúpidamente frente a Malfoy.

-Oh... bueno, aún tienes dos años para pensar -contestó Sabboth tranquilamente. Gúndula asintió y miró su reloj de pulsera: eran las doce y media del mediodía. Ya había estado con Malfoy un poco más de dos horas. Sonrió para sí misma, eso era más de lo que cualquier persona podría hacer.

Para la una de la tarde, Gúndula y Bloodimir ya habían terminado de comer. Despúes de perder el tiempo un varias de horas más vagando por Hogsmeade, visitando algunas tiendas sin comprar nada (a pesar de que más de una vez Malfoy estuvo más que dispuesto a comprarle algo a Gúndula, sin que ella aceptara jamás), decidieron ir al parque. Jack, por su parte, acompañó a Bastian hasta Hog's Head, una "taberna de mala muerte" (como Gúndula lo habría llamado) donde el chico se dispuso a comprar alguna bebida alcohólica, Jack haciendo todo el esfuerzo posible por no tomar y/o comprar algo para él. Se calmo un poco cuando Bastian le pidió ir al parque de Hogsmeade, el cual sería un lugar perfecto para buscar a Gúndula. Para su alivio se sentaron sobre un árbol algo oculto, pero lo suficientemente alto como para ver todo el parque. Jack se sorprendió de la cantidad de alcohol que Bastian podía tomar, y la velocidad con la que lo hacía, casi le hacia acordar a Gúndula cuando come, pero luego de un rato de verlo tomar bebidas de magos, decidió continuar con su avistaje del lugar.

-Oye Jackie, ¿Y dónde está tu Guncita?

Jack frunció el ceño cuando escuchó hablar a Bux, pero no le dirigió la mirada al responderle -No es ni mía ni Guncita -murmuró algo rojo de cara, y no por el alcohol como Bastian.

-Si siempre le dices así... bueno, a veces.

-El hecho de que yo le diga así, no te da ese derecho.

-¿Y cómo besa? -Jack hubiera jurado que la pregunta que quería hacer Bastian era otra mucho más compremetedora, pero decidió que el muchacho le tenía el suficiente respeto como para pasar la raya.

-No se, no somos novios. -Fue una respuesta tan seca que Bastian parpadeo repetidas veces, miró a Jack y rejurjitó el alcohol directo en la cara de éste, luego estalló en una risa casi contagiosa, que al chico Ironhead no le pareció en lo más mínimio graciosa.

-¡Mira lo que haces! -gritó Jack furioso quitándose lo que podía de la bebida alcohólica de Bastian, jamás pensó sentir tanta repulsión por ese tipo de bebidas.

-¡Bah! -murmuró Bastian claramente borracho, como saliendo de la etapa del mono y entrando en la del león de a poquito -Lo que passshaaa, es que eres un marica, ¡Eso pasa!

-¡Tú no sabes a quien insultas!

-¡O claro que lo se! Pedazo de... ¡Gah! Te debieron expulsar, ¿Sabes? Tanto como a Tu-Sabes-Quien en la época que venia a Hogwarts -Bastian volteo la mirada hacia la izquierda y se calló, para quedarse mirando el cielo con su botella en la mano.

Jack estaba por responder algo, pero volteó hacia la derecha, y cuando vio que Gúndula y Bloodmir se sentaban en un banco sonrió maleficamente -Lo que digas Bux, nos vemos luego.

-¡Ah! ¡Sí! ¡Bueno, adios mi mejor amigo!

El pensamiento de actuar como Bastian estaba actuando le molestaba a Jack, y frunció el ceño cuando recordó que actuaba de la misma manera cuando tomaba (lo cual es mentira, ya que actuaba bastante peor, llegando hasta usar la magia frente a muggles). Pero ahora ese pensamiento lo dejó de lado, para ocuparse de Gúndula y Malfoy, sacó su varita magica y se dio un suave golpe sobre la cabeza, mientras que murmuraba algunas palabras mágicas, instantáneamente su cuerpo se hizo del mismo color que su entorno, como si se hubiera transformado en una especie de camaleón humano. Casi se da una patada a si mismo por no haber pensado antes en aquel encantamiento. Suavemente se acercó al banco donde Gúndula y Malfoy hablaban, frunció el ceño furioso cuando noto que Bloodmir tenia su brazo alrededor del hombro de la chica -Ese bastardo... -pudo decir en un suspiro, el cual Malfoy pareció escuchar, aunque no le presto atención.

-Es una lástima que dentro de poco tengamos que regresar a Hogwarts, ahí casi no puedo verte... -dijo Malfoy, sin quitar del rostro su sonrisa de conquistador.

-Sí, ¿verdad? -contestó Gúndula lo más sincera posible, aunque en realidad estaba vomitando por dentro. Sintió aún más asco cuando Malfoy comenzó a acercarse demasiado a ella. Jack, por su parte, sentía que explotaría de rabia en cualquier momento-¿Qué vas a hacer? -preguntó Gúndula sonriendo.

-Lo que tu quieras -contestó Malfoy, acercándose aún más. Gúndula retrocedió unos centímetros, pero Bloodimir pareció no notarlo.

Oh, no. Gúndula no iba a besarlo, ¿o sí? No, ella era incapaz... Ella misma no sabía de dónde sacar fuerzas para no vomitar en la boca de Malfoy. Estaba cerca, ambos habían cerrado los ojos y Jack sentía ese momento en cámara lenta. Gúndula retrocedió unos centímetros más, quedando inclinada hacia atrás.

-¿No vamos muy rápido? -cuestionó sonriendo nerviosamente.

-¿Por qué? -dijo Malfoy, sin apartarse-Sólo es un beso...

-Para mí eso significa algo más -murmuró ella con el ceño fruncido.

-Estamos saliendo, pasamos un día estupendo juntos, ¿qué es lo rápido? -preguntó Malfoy casualmente. Jack supo que eso de "estupendo" podía ser cuestionado por Gúndula.

-¿Y un beso no lo haría algo serio? -repuso ella.

-Yo voy por algo serio, ¿tu no? -contestó Bloodimir arqueando la ceja provocativamente.

-Claro -musitó ella, reuniendo todas sus fueras por no ser sarcástica o no aventarlo lejos y salir huyendo.

Volvían a acercarse mucho, demasiado. No, ella no iba a besar a Malfoy de VERDAD. Sin saber cómo ni por qué, Jack saltó furioso sobre Malfoy y lo tumbó de la banca, un instante antes de que él pudiese besar a la chica.

-¡¿Qué demonios?! -gritó el otro sin saber que era ese bulto invisible sobre él.

Gúndula frunció el ceño y sacó rápidamente su varita-Finite Incantatem... -dijo, apuntando hacia Malfoy, y al instante apareció Jack sobre él, preparando el puño para golpearlo justo en la nariz-¡JACK! -la voz fúrica de Gúndula detuvo su puño y el de Malfoy, quien se preparaba para el contraataque-¿¡Qué demonios estás haciendo aquí!? ¡¡Te dije que mantuvieras tus narices fuera de mis asuntos!!

Malfoy sonrió al ver la reacción de la chica y empujó a Jack hacia atrás, que parecía sorprendido-Qué vulgar eres Irohead -dijo despectivamente mientras se ponía de pie, para después sacudirse el polvo de la ropa-, pelear como un muggle cualquiera...

-¡Tu cállate, Malfoy! -exclamó Jack furioso-El asunto es con ella, no contigo.

-El asunto es conmigo también -repuso Malfoy, dedicándole una mirada asesina a su contrincante, que ya estaba de pie y trataba de hacerle notar los escasos centímetros que le llevaba de estatura-, interrumpiste MÍ cita con Gúndula -abrazó a Gúndula por la cintura, gesto que ni a Jack ni a ella agradó en lo más mínimo, pero Sabboth pensó que su mala cara era debido a la interrupción de Ironhead.

-Déjame manejar esto a mí, ¿quieres? -dijo Gúndula, apartándose de Malfoy y sonriéndole-Tardaré un minuto...

-Pero... -respuso Malfoy con el ceño fruncido.

-Un minuto... -interrumpió ella sonriendo dulcemente.

-Está bien -contestó Malfoy y se sentó.

Gúndula tomó a Jack por el brazo antes de que pudiera protestar y lo alejó varios metros del lugar.

-¿Qué te pasa? -dijo conteniéndose de gritar para que Malfoy no escuchara-¡Estás arruinándolo todo!

-¿Yo? ¡Yo sólo estaba cuidándote! -contestó él, indignado.

-¿De qué? Yo puedo cuidarme sola, gracias.

-Pues pareces molesta porque te interrumpí y no porque insistiera en venir... -sugirió él, lo suficientemente enojado como para gritar, pero Malfoy estaba demasiado cerca y podía escuchar.

-¡Es lo mismo! ¡Ahora lárgate y no estropees más las cosas!

-¡Ah! ¿Quieres que me vaya?

-Eso fue lo que dije, idiota.

-¡Muy bien! ¡Así puedes estar sola y contenta con ese imbécil! -dijo Jack, dando la media vuelta.

-¡Un momento! -Gúndula lo detuvo del brazo-¡Estuviste bebiendo!

-¿Qué? ¡No! -contestó Jack, cuyo enojo se había desvanecido dando lugar a nerviosismo.

-¡Cómo que no! ¡Hueles a alcohol! -y ahora Gúndula parecía decepcionada.

-¡Pero no tomé! ¡Fue Bastian!

-¿Bastian? ¡Él qué tiene que ver en esto!

-¡Puedo probarlo! ¡Estaba tomando y me mojó con lo que bebía! -contestó.



Gúndula lo miró, muy dolida-Claro... -dijo sarcástica-¿Sabes qué? Haz lo que se te de la gana, si quieres ir y emborracharte, ¡házlo! Pero de mí ni te acuerdes -agregó, dándose la media vuelta.

-¡Oye! ¡No! ¡Es en serio...! -El rostro de Jack ya no denotaba ni furia ni nerviosismo, más bien estaba como desesperado, quiso correr tras Gúndula pero se tropezó con una pequeña roca que sobresalía del suelo. Cuando la chica notó esto se dio vuelta y le miró con unos ojos llenos de lágrimas, abrió la boca como para decir algo, pero luego soltó un bufido para seguir su camino hacia Malfoy, el cual mantenia una mueca de victoria casi ilimitada.

***

Continuará

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Notas de Umi: Creo que no salió el méndigo profile el capítulo pasado. Mi id es 114519 y la de Dai es 56994 -Por si les interesa =P. ¿Reviews?

Notas de Dai: Bueno, a mi por lo menos me gusto dejarlos picados, pero bueno, como nota aparte, Bastian Bux es un personaje que espero que hayan reconocido ^_^ Ah! Antes que me olvide! Reviews! Quiero reviews!

Umi: Pequeño homenaje a Michael Ende (sí claro...). ¿Reviews? *pone ojitos de borrego a medio morir*