El elíxir de los deseos

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Capítulo IV: Una mano en el bolsillo

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Jack hundió su cabeza sobre la mesa de su pupitre, realmente no tenía fuerzas como para prestar atención a la clase de la profesora McGonagall, y sinceramente la clase de los por qué de las transformaciones de hombres lobo le interesaba poco y nada. En lugar de hacer lo que se suponía que debía hacer (estudiar, claro), se mantenía preocupado por lo sucedido en Hogsmeade la semana anterior, momento en el cual Gúndula paró totalmente de socializar con él.

-Vamos, tampoco era tu novia, tu mismo lo dijiste, ¿verdad? -le dijo Bastian, uno de los causantes de sus más recientes problemas, pero antes que nada, un amigo.

-Era... es mi amiga, eso es más importante, ¡Además yo no tome nada!

-Pues como sea, para que te vuelva a hablar necesitarás hacer algo grande...

Jack levanto un poco la cabeza del banco -Supongo... -luego suspiró dándose cuenta de que trataba la clase de McGonagall -Es un alivio que me haya quedado de año entonces.

-¿Por qué?

-Conozco todas las clases -murmuró volteando su cabeza hacia la puerta -, y además no tengo que hacer las pruebas finales, que son peores que las de quinto.

-Ah, nadie te culpa, si a eso le llamas suerte...

El chico mayor le estaba por dar un golpe al otro, pero decidió no hacerlo, y volver su atención a la nada, donde tal vez encontraría una respuesta. Y así paso el lunes, el martes y el miercoles, hasta que el jueves decidió pedirle ayuda a la peor persona a la que se le podría pedir: Hagrid.

-Pues... -musitó el semi-gigante rascandose un poco la barba -¿De verdad no tomaste nada?

El rostro de Jack se pintó de un rojo furioso, golpeó la mesa del hombre con firmeza -¡Por supuesto que no! ¿¡Cómo piensas eso!? -luego notó que faltaba algo -¿Y la comida de Fluffy?

-¡Eh! -fue lo único que escapóo de los labios de Hagrid mientras miraba para todas partes -Son asuntos secretos, no deberías preguntar más, de cualquier manera... creo que ya tienes que irte, ¿no? ¿No tienes alguna clase ahora?

Jack suspiró-Son las 5 de la tarde... pero está bien, me voy -murmuró de mala gana. En realidad esperaba obtener algún consejo de parte de Hagrid a pesar de saber que esto era poco menos que imposible, así que volvió a la Sala Común de Ravenclaw sintiéndose desilucionado. Al llegar ahí lo primero que vio fue a Gúndula y Marissa, quienes estaban sentadas en una mesa tratando de hacer alguna tarea. Jack suspiró y ni siquiera intentó acercarse, después de todo sabía que Gúndula simplemente lo ignoraría o saldría huyendo a su habitación. En el fondo, Jack sabía que ella también estaba pasando un mal rato.



-Pst -Marissa le dio un codazo en las costillas a Gúndula y señaló disimuladamente con su pluma a Jack, que acababa de sentarse junto a Bastian, cerca de la chimenea-¿Ya viste quién llegó?

-No molestes -contestó secamente Gúndula, sin mirar-, ya suficiente tengo con esta horrible tarea... Jamás me ha interesado la diferencia entre las mandrágoras del Mediterráneo y las mandrágoras nórdicas de Europa... -suspiró con fastidio.

-¿Y qué hay de Malfoy? -preguntó Marissa sonriendo. Gúndula la miró extrañada.

-¿Qué tiene?

-Pues sí... ¿cómo vas con él? -Gúndula bufó, exasperada.

-¡Qué se yo! -exclamó-Normal. Nos hemos visto un par de veces desde Hogsmeade y ya...

-Oh... un par de veces son una o más veces al día para tí, ¿verdad? -agregó su amiga sin dejar de sonreír pícaramente.

-Que lo salude no significa que pase demasiado tiempo con él -contestó la otra secamente.

-Ah, vamos, Gúndula, ¿qué tanto te gusta? Es muy guapo, tiene mucho dinero y...

-No me interesa en lo más mínimo si es guapo o si tiene dinero o si es pariente de la Reina Madre, ¿me entiendes? Ahora lo que me interesa es...

-¡Ya entiendo! -exclamó Marissa con una mueca de desagrado y bajó la voz-Tu sigues interesada en Ironhead, ¿verdad? ¿No es suficiente con que haya...? -Gúndula cerró bruscamente el grueso libro llamando la atención de algunos que estaban a su alrededor. Miró a Marissa con el ceño fruncido y dijo:

-Déjame tranquila, Marissa. Estoy cansada de tu parloteo sobre Malfoy todo el día, estoy cansada de que no hables de otra cosa de lo maravilloso que es él y la escoria que es Jack -esto último lo dijo adquiriendo un tono irónico-. Me interesa mi tarea, me interesa la escuela, si tanto te interesa Malfoy entonces invítalo a Hogsmeade, tienes el camino libre -dicho esto comenzó a juntar sus cosas para irse a su habitación.

-¡Hey! No te pongas celosa, yo no quiero nada con Malfoy, sólo creo que hacen una linda pa...

-No, no hacemos ni una linda pareja ni nada. Déjame en paz -la interrumpió Gúndula secamente. Se puso de pie y se dirigió a paso firme hacia su dormitorio cuando sintió que alguien le daba unos golpecitos en el hombro para llamar su atención. Se giró y miró a...

-Jack -murmuró en voz muy baja y su mirada furiosa se tiñó de tristeza.

-Sí, Jack -respondió el chico usando a la pared de soporte para su espalda, miraba el suelo, con las mejillas rojas y los ojos tan blancos que parecian huevos. -Necesitamos hablar.

-Eso creo -afirmó ella mirandolo a los ojos, podía casi sentir que él había llorado. Y eso era raro teniendo en cuenta que no le había visto llorar ni siquiera cuando le informaron que se quedaba de año.

-Sabes, yo dije la verdad -comenzo a decir el chico mientras daba un paso hacia ella -: no tome nada, mantengo mi promesa.

-¿Cómo sé yo que no me mientes? Además... -Gúndula miró al suelo con melancolía -No sé si creerte a decir verdad.

-No voy a obligarte a creerme, pero sólo sé que digo la verdad.

Ella le miró a los ojos, buscando un rastro de mentira en ellos, pero su mirada era distinta a la que siempre mostraba, no era fácil de leer. Y no encontró nada, ni una pizca de mentira. Pero tampoco vio nada de verdad. -Sigo sin saber que decir -musitó entre dientes.

Él suspiró -Te probaré con el tiempo que no mentí, ¿está bien?

Pero antes de que la chica de quinto pudiera responder, una mano atrapó el hombro izquierdo de Jack y lo jaló -¡No, no está bien! ¡Expeliarmus! -y entonces Jack cayó como una piedra sin poder responder con un contrahechizo.

Gúndula miro a Jack que había caído sobre sus brazos y luego a Marissa -¿¡Qué te pico!?

La otra chica frunció el ceño -Ya te lo dije, no es bueno para tí.

-¿Acaso Malfoy te pago o algo así para que le hicieras la contra a Jack? ¿O que?

El rostro de Marissa se pintó de rojo. -Lo que acabas de decir me ofendió mucho, ¿sabes? Es como decir que me importan más unos cuantos galleones que tu bienestar, ¡y eso no es cierto! -se acercó a Jack y se lo quitó de las manos a Gúndula. -Si tanto te interesa saber que estás muy equivocada yo misma lo llevo a la enfermeria -Y salió con el chico, siendo ayudada por Bastian quien apenas y entendía lo que estaba sucediendo. Luego salió de la sala común sola, diciendole a Bastian que podía irse a dormir.

Alguien entonces murmuró algo -¿La enfermería por un expelliarmus? -Y Gúndula levantó la vista ante eso, era cierto. O una de dos, Marissa estaba haciendo algo más que ayudar llevando a Jack a la enfermería, o le hizo algo más que un expeliarmus. Frunció el entrecejo para seguir a la chica, todo el asunto le traia mala espina.

Entretanto en algún pasillo de Hogwarts Jack estaba recuperando la conciencia -Ugh... ¿Qué me golpeó? Fue como un camión, acompañado por gritos de camionera. -Y el comentario probó no ser inteligente cuando recibió una bofetada en la cara. Se sobó la mejilla. -¡Oye!

-No tienes ningún derecho a llamarme camionera tu... tu... ¡Repitente!

Fue entonces cuando Jack frunció el ceño -No querrás hacer una pelea de insultos conmigo, niña, yo frecuentaba los lugares más peligrosos de Londres.

-Eso escuché -dijo la chica guiñándole, lo cual trajo totalmente por sorpresa a Jack.

-¿Qué es lo que traes? Nunca te he hecho nada malo.

-No, pero se lo harás a Gúndula si sigue así la cosa -Musitó ella antes de sacar un pergamino bastante grande, y comenzó a leerlo. -. 13 de Julio de 1997: la primera vez que tuviste una pelea callejera. Fue con un muggle, ¿verdad? Dumbledore ocultó eso, pero yo creo que fue un muggle.

El rostro de Jack se torno azulado -¿¡De dónde sacaste eso!?

Ella seguía leyendo sin prestarle atención -Mmm usaste magia, ¿Verdad? mmm aquí solo dice que fue metamórfica. Pero no dice exactamente que le hiciste, ¿qué fue?.

Él bajo la vista y se sentó en el suelo -Lo convertí en panda. ¡Pero con agua caliente recuperaba el aspecto humano!

-¿Y con fría el aspecto maldito? Vaya, eso es magia china Ironhead, no eres tan malo.

-Si no soy tan malo... ¿Entonces qué tienes en mi contra?

-No eres bueno para ella, lo sé. Estoy segura que estará mejor con Malfoy, además él podrá pagarle una vida mucho mejor, ¿no te parece?

-¡Que no es mi novia! -gritó Jack casi sacándose los pelos.

Ella frunció el ceño y siguió leyendo del pergamino -Bien... Vacaciones de Navidad de 1997, tu segunda pelea callejera, ¡y en navidad! Qué feo quedaría en tu expediente si esto llegara a las manos de tus empleadores, ¿no crees?

-Repito mi pregunta: ¿Qué traes?

Marissa levantó su nariz y enroscó el pergamino, guardándoselo en una bolsa-Lo que traigo, Ironhead es simple, quiero que dejes a Gúndula, yo la quiero mucho y no me gusta que le pongas tus manos encima.

-Supongo que esa decisión tendría que tomarla ella, ¿no? -dijo Jack seriamente-Además déjate ya de estupideces, Gúndula es mi amiga...

-Pero tu quieres algo más con ella, ¿no? -dijo Marissa, dedicándole una mirada asesina.

-Eso no te importa -dijo Jack secamente y se dio la media vuelta para irse, pero la voz de la chica lo detuvo.

-Entonces sí te interesa.

Jack bufó, exasperado-Mira, niña, no tengo intención de escuchar ni tus chantajes ni tus ridículos argumentos acerca de lo que es bueno o malo para otra persona. Creo que Gúndula ya está lo suficientemente grandecita como para saber qué es lo que quiere, ¿no? Así que deja de entrometerte en los asuntos de los demás, no eres su madre.

-Pero ella no te conoce -contestó la otra-. Bien, en ese caso me encargaré de comunicarle lo que sé, y ya veremos qué decisión toma ella.

-Haz lo que quieras -dijo Jack con una mueca, mientras regresaba rápidamente a la Sala Común. En ese momento lo único que le interesaba era llegar a Gúndula más rápido que Marissa y retomar la conversación que estaban teniendo momentos antes de que la otra chica lo golpeara. Pensaba en esto cuando se topó con Gúndula al dar la vuelta en un pasillo. Al verlo, ella suspiró con alivio y sonrió.

-¿Dónde estaban? Fuí a la enfermería y me dijo al Sra. Pomfrey que no habías ido, estaba preocupada...

-No llegamos a la enfermería -dijo Jack con una mueca-, tuve una discución con tu amiguita.

-¿Qué pasó? -preguntó Gúndula-Ha estado actuando muy raro últimamente...

-Nada importante -dijo Jack con desdén, y Gúndula prefirió no preguntarse si era una respuesta verdadera o no-. Pero nosotros estábamos hablando antes...

Gúndula suspiró y bajó la vista-No sé si creerte, porque si me estás mintiendo me daré cuenta tarde o temprano y me sentiré como una estúpida.

-No te estoy mintiendo -dijo Jack seriamente, buscándole la mirada.

-Está bien -murmuró Gúndula quedamente-. Voy a creerte, pero si vuelve a pasar...

-No va a volver a pasar, porque no tomé.

Ella sonrió débilmente-Eso espero -murmuró y se recargó en la pared, mirando el techo.

-¿Pasa algo? -preguntó Jack.

-Nada... -respondió ella bajando la vista-Sólo que... tengo que admitir que te extrañé... -contestó, y abrazó a Jack repentinamente por el cuello, gesto que lo sorprendió a él. No dijo nada y la estrechó en sus brazos unos instantes hasta que ella se separó.

-Bueno... me queda mucho trabajo todavía, maldita Sprout -murmuró con el ceño fruncido.

* * *

En sábado siguiente sería el primer partido de quidditch, Griffindor contra Slytherin, y todo el colegio asistiría al encuentro, sin ser el señor Ironhead la excepción. Sin embargo, Jack no había visto salir a Gúndula de su dormitorio y estuvo esperándola un rato hasta que vio pasar a una chica de quinto y la llamó -¿Ya está en el partido?

La chica, una pelirroja con un rostro que denotaba una expresión altanera frunció el entrecejo -No salió todavía, ni siquiera despertó, parece que se quedó estudiando hasta tarde.

Jack asintió y caminó hacia la habitación de las chicas y abrió la puerta, parpadeó repetidas veces como confundido, pero dándole importancia al hecho de que pudo abrir la puerta sin problemas, entró. Acercó su mano a su nariz odiando totalmente el aroma del ambiente, y se acercó a la cama donde Gúndula dormía como ladrillo. -¡Oye! -trató de despertarla.

-Mmm... déjame dormir -murmuró la chica entre sueños.

-Gúndula... ¿Qué dices si vamos juntos al partido?

Entonces ella pareció despertarse, se sentó en su cama y bostezó fuertemente, giró su vista hasta donde estaba Jack y casi gritó del susto -¡Wah! ¿Qué haces aquí?

Jack frunció el ceño, pero luego se ruborizó -Vine a invitarte para que vengas conmigo al partido, es que quería verlo, y... no me molestaría que te sientes junto a mí.

-Pues a mí no me gusta mucho el deporte ese... -murmuró Gúndula, pero al levantar la vista y ver a Jack suspiró y asintió -Como quieras, sólo espera para que pueda vestirme.

Una sonrisa medio estúpida se dibujó en el rostro de Jack cuando se dio vuelta -Como digas, vístete entonces.

Gúndula se vistió rápidamente no confiando mucho en que Jack se quedará sin mirarla, y decidió no voltear para comprobar si era una mirada lasciva la que se clavaba en su cuerpo semidesnudo o únicamente su paranoia. Pronto estaba ya parada en la puerta esperándolo -¡Vamos entonces!

Él sonrió y corrió hasta donde estaba ella y salieron juntos de la habitación, y luego de la sala común... sólo para encontrarse con Malfoy, quien parecia estar furioso-Hola, Gúndula -saludó sin prestar atención a Jack.

-Hola... -dijo ella bajando la vista.

-Quería preguntarte si irías al partido conmigo, verás, mi hermano está guardandome unos asientos espectaculares, puedes ver toda la acción perfectamente.

Entonces Jack decidió actuar, puso su mano sobre el hombro de Gúndula protectivamente y habló firmemente -Ya le pedí que fuera conmigo, Malfoy, y me dijo que sí.

Bloodmir rió cuando escuchó esto, era una risa grotesca -Sólo porque te tiene lastima... ¿O miedo?

Fue el turno de Gúndula para arquear una ceja-¿Por qué habría de tenerle miedo a Jack?

-¡Ah! Claro, si tu le tienes todos tus secretitos ocultos a tu mejor amiga e interés amoroso, mi buen sangre sucia, no puedes hacer otra cosa que mentir como la sucia rata que eres.

Jack sacó su varita y con ella apuntó a Bloodmir-No me hagas hacer algo que lamentaré.

-Lamentarías porque lo volverias a repetir, quedarías muerto o peor... -la sonrisa sádica de Sabboth desapareció cuando regresó su atención a Gúndula -¿Qué dices?

-¿Qué digo de que?

-Obvio, irás conmigo -no era una pregunta, más bien una afirmación.

-Pues... -Gúndula miró al par, ambos se estaban matando con la mirada, se sentía asfixiada con sus peleas... buscó auxilio y entonces vió a Marissa -¡Iré con Marissa! -salió corriendo liberándose del brazo de Jack sin problemas, dejando a ambos chicos parpadeando sin entender lo que había sucedido.

Marissa sonrió cuando vio a Gúndula venir hacia ella.

-¿Qué ocurrió? -preguntó mirando de lejos a Jack y Malfoy, quienes parecían seguir discutiendo.

-Ah, estaban peleándose sobre con quién iría al partido -murmuró Gúndula con una mueca-. Me sentí como en una de esas películas muggles para adolescentes...

Marissa soltó una carcajada-¿Y por qué viniste conmigo? Hubieras ido con Malfoy...

-¡Y dale! -exclamó Gúndula exasperada-Hoy no quiero hablar de eso, Marissa, y en realidad preferiría que te mantuvieras al margen de todo este asunto...

-¿Qué es "todo este asunto"? -preguntó Marissa arqueando la ceja de modo sugerente.

-Mi relación con Malfoy y con Jack -contestó Gúndula tranquilamente. Se detuvo un momento y Marissa también-. Escúchame: Jack es mi amigo y lo quiero mucho. A Malfoy lo ví esa vez... bueno, únicamente para que dejara de molestarme, pero no significa que esté interesada en alguno de los dos -dijo.

-¿O sea que no te interesa ninguno de los dos?

-No he dicho eso -suspiró Gúndula-. Sólo déjame MIS relaciones personales a MÍ -Ella no hablaba enojada, pero sí seriamente.

-Está bien -contestó Marissa con una mueca-. Pero eso no significa que no pueda darte un consejo de vez en cuando, ¿verdad? -como respuesta, Gúndula se encogió de hombros y siguió caminando hacia el partido.

* * *

-Vaya, qué partido... -murmuró Gúndula sonriendo mientras bajaba de las gradas entre empujones de otros chicos de Hogwarts.

-¿Verdad que es lindo Harry Potter? -preguntó Marissa, sonriendo de modo soñador.

-Eres una pedófila, tiene once años -respondió Gúndula con el ceño fruncido.

-Ah, pero crecerá, ¿verdad?

-Eso si no se muere tratando de atrapar la snitch... -murmuró Gúndula muy bajo y sonrió-Conociendo a Oliver, lo que le importa es que atrape la snitch aunque muera en le intento...

-¿Oliver? -preguntó Marissa, arqueando la ceja sin entender.

-Oliver Wood, el capitán del equipo de Gryffindor.

-¿Lo conoces? -cuestionó la chica, extrañada.

-Claro, va en nuestro curso, ¿recuerdas? -contestó Gúndula tranquilamente.

-Ah... es cierto -dijo Marissa, sin darle demasiada importancia al asunto. Justo cuando habían bajado de las gradas, se encontraron con Sabboth Malfoy, quien iba acompañado de su hermano Draco. Ambos se reían sobre un chiste que dijo el menor acerca de un sapo y el modo en que Potter había atrapado la snitch. Gúndula pensaba pasar detrás de ellos sin que la vieran, pero Marissa la empujó y salió corriendo, causando que la chica Erfurt estuviera a punto de derribar al menor de los Malfoy.

-Lo siento -murmuró ella ruborizándose y pensando en los modos más dolorosos de matar a su amiga.

-No hay problema -contestó Draco ocultando su desagradado al darse cuenta de quién era la chica.

-¡Ah, Gúndula! -exclamó Sabboth, como si el encuentro hubiera alegrado su día-Quisiera presentarte a mi hermano menor, Draco. Ella es la chica de la que te he estado hablando -le murmuró bajo a su hermano, con la clara intención de que Gúndula escuchara. Ella sonrió débilmente.

-Mucho gusto -dijo, estrechando la mano del niño.

-Gúndula Erfurt, ¿no es así? Mi padre conoce a tu padre, trabajan ambos en el Ministerio de Magia -dijo Draco, adquiriendo el tono fanfarrón de los Malfoy.

-Cierto, pero mi padre trabaja en Relaciones Exteriores y el suyo en...

-¡Gúndula! -La voz de Jack a unos metros de distancia la interrumpió. Volteó y le hizo a Jack la ceña de que iría con él.

-Bueno, debo irme, ¡nos vemos después! -exclamó, y salió corriendo entre la multitud hasta llegar a Jack-Gracias por rescatarme -le dijo sonriendo.

-¿Cómo? -Jack la miró sin entender.

-Del Dúo Dinámico de los Malfoy -contestó Gúndula con una mueca-, si no me hubieras llamado me habrían enredado para ir con ellos a algún lugar. Se parecen bastante... -agregó, pensativa.

Jack sonrió triunfal mientras él y Gúndula salían del estadio, y le dedicó una mirada arrogante a Malfoy, quien se la devolvió prometiendo venganza.

* * *

Notas de Umi:

Bueno, me toca a mí publicar este capítulo... y no tengomucho qué decir al respecto, pasarán más cosas en el siguiente :P. ¿Reviews? *ojitos de borrego a medio morir*