NOCHE DE VERANO: Yo también te quiero

El chico estaba atónito y sin aliento; pero aún así se las arregló para susurrar su nombre:

- Oye, Tohru...

Un par de ojos se volvieron a verlo, con un poco de turbación y otro sentimiento que no pudo precisar.

- Perdona, si te molesto yo...

- No, no me molesta.

Volvió a cerrar los ojos y casi sin darse cuenta apoyó su mejilla contra el cabello de la chica. Olía a fresas. Debía ser por el shampo que de vez en cuando iba a comprarse, junto con otras cosas "de chicas".

Se sentía muy bien, estar ahí en la calidez de la noche, tan cerca el uno del otro.

No recordaba haber estado tan cerca de alguien, sintiendo su cariño...como persona. Siendo un gatito era muy fácil dejarse querer sin sentirse ridículo y sin tener que preocuparse por lo que pensara ninguno de los miembros de la familia.

Sonrió y rodeando a Tohru con un brazo, se recostó en el techo, teniendo cuidado de no abrazarla.

Ella estaba realmente sorprendida. Le gustaba mucho estar con él, más que con cualquier otra persona; aunque casi siempre su torpeza lograba hacerlo enojar. Y cuando se armaba de valor para subir la escalera tras él, no se imaginó que acabarían así.

Podía sentir su respiración en su rostro y viéndolo de reojo notó que tenía una ligera sonrisa en los labios. Tal vez, el chico estaba disfrutando del momento tanto como ella. Tal vez, ella era un poquito especial para él.

Su aroma la atraía como el polen a una abeja (aunque a Kyo no le había gustado la comparación) y la tentación de acercarse más era muy fuerte. Pero no podía arruinar esa pequeña cita arriesgándose a transformarlo, si quería que alguna vez se repitiera. Aunque de todos modos, no había muchos motivos para creer que se repetiría: con todas sus ocupaciones, las intromisiones de los otros Sohma y su habilidad para hacerlo enojar. Además a Kyo-kun le gustaba su soledad y quién sabe cuando volvería a darle una oportunidad de estar con él.

Probablemente, había cedido en esta ocasión por lástima.

Una lágrima resbaló por su nariz hasta la camisa masculina dejando una marca húmeda. Al verla, la muchacha se reprendió a sí misma: a él no le gustaba verla llorar. Por qué no podía disfrutar de la ocasión? Qué sentido tenía empañarla con sus temores?

- Estás bien?

Dio un respingo al oír la profunda voz del chico que removía tantas cosas en su interior.

Se incorporó y miró hacia otro lado para que él no notara sus ojos llorosos.

- Sí, Kyo-kun no tiene que preocuparse por mí.

No, no tenía que hacerlo realmente. Pero no lo hacía a propósito, no podía evitar sentir un vuelco en su corazón cada vez que la veía triste o preocupada. Más que nada porque casi siempre él era el culpable.

Diablos! Habría hecho algo, de nuevo, para que se sintiera mal? Qué pasa contigo baka-neko? Tal vez no le había gustado que le pasara el brazo por los hombros, su relación no era de ese tipo.

- Lo siento. No sé que hice ahora, pero no fue intencional. Yo... no soy bueno con las personas.

- No te disculpes. Kyo ha sido muy amable conmigo esta noche.

Ves lo que ocasionan tus preocupaciones, Tohru? Ambos lo estábamos pasando tan bien, pero eso no era suficiente para mí. Y no me pusé a pensar en lo que él podía sentir o pensar.

- Para variar. Sabes? Disfruté mucho estar contigo así- enrojeció hasta las orejas al decir esto, viéndose más kawaii que nunca (o al menos eso pensó ella).

- Yo igual.

Estaba mucho más oscuro que cuando salieron a mirar las estrellas y la luna había recorrido la mitad de su camino nocturno. Empezaba a hacer frío; pero ninguno de los dos quería dejar que el momento se fuera. Finalmente, ella se arriesgó... si al menos pudiéramos pensó...

- Me gustaría volver a hacerlo- comentó tentativa.

- A mí también- contestó el sonriendo.

Las sonrisas en los rostros de ambos se ampliaron y una punzada de reconocimiento los hizo ver que tal vez, los dos sentían lo mismo en más aspectos de los que creían.

- Entonces, buenas noches- murmuró el gato del zodiaco inclinándose a besarla en la comisura de los labios.

Aunque de inmediato giró su rostro, temiendo haber revelado demasiado de su corazón y esperando que la reacción de ella no lo llevara al consultorio de Hatori para una cirugía reconstructiva o un reajuste de memoria.

Así que no la vio sonreír y bajar la vista sonrojada en repuesta, sólo sintió sorprendido la calidez de su boca contra la suya un momento antes de que se alejara hacia las escaleras.

- Buenas noches, Kyo.

- Tohru... yo... Diablos! no soy bueno para hablar.

- Ya lo sé.

La cabeza de la señorita bola de arroz dejó de verse un momento en el borde del techo, pero ella volvió a asomarse como si hubiera olvidado algo.

- Ah, sí. No tienes que decirlo. Yo también te quiero.

Que atolondrada era esta chica! SU chica. Sonrió desde el fondo de su corazón.

- Dulces sueños.

Con un asentimiento ella se fue. Y él se recostó una vez más sobre las tejas y cerró los ojos para soñar con ella.

Al día siguiente...

RING ring RING

- Buenos días, casa de la familia Sohma. Habla Honda Tohru.

- Buenos días, Tohru. Espero no haberte despertado.

- Claro que no. Estaba preparando el desayuno. Qué se te ofrece?

- Te oyes muy contenta, pero de todos modos voy a preguntas: te sirvió la revista?

- Sí, encontré unas recetas grandiosas.

- Para acercarte a Kyo?

La chica casi pudo sentir a su amiga sonrojándose al otro lado de la línea.

- Sí. El y yo... gracias Hana- chan!!!!

- No es nada. Ya sabía que esas revistas tenían que servir de algo.

GLOSARIO

kawaii= "lindo" o "mono", de uso común para las chicas.

baka-neko= gato estúpido (el apodo favorito de Yuki para Kyo).

Jejeje, weno, este capítulo está terminado; ustedes dirán si quieren saber qué pasó después. Y sip, leo un montón d revistas para niñas (q me prestan mis amigas o leo en las tiendas, no tengo tanto dinero, saben?) y me encanta el suchi de salmón y ver las estrellas desde el techo de mi casa.

Sigan dejándome r/r que me hagan feliz!

pd. No es mi Kyo la cosita más bella, hermosa, preciosa, adorable y sexy que han visto?

see u

zauberin