Before having begun our lives
Cap.2: El problema de estar solos....
Por: Sukai
- Asi es como se debe hacer emperador, sin perdon, alguien de tal inteligencia como la de su majestad jamas permitira que ...
Continuaba hablando sin cesar, el aburrimiento era inmenso, seria el futuro faraon en pocas horas, y lo unico que habia hecho hasta el momento era aburrirse.
El consejero real, se le habia pasado haciendo lo que hacen los consejeros: Aconseja. Lo curioso era que simpre era del mismo tema: Los esclavos y los pobres. Lo unico que habia le habia dicho era las terribles torturas y casigos que se le podrian poner, se sentia mas el mandado que el que manda.
-/Me pregunto si una caida desde esta altura, bastaria para matarme/"- El futuro gobernante meditaba las posibles escapatorias de alli, aunque esa ultima no le convencia mucho, la podria utilizar como ultimo recurso.
Su salvacion vino justo en ese momento. Oluck, el mensajero real, entro a la sala sin tocar, algo muy poco comun en el. Por lo visto eran malas noticias.
- Su majestad- Dijo ajitadamente, luego de tranquilizarce un poco- Algo horrible...Una esclava escapo hace unas horas, no se la encuentra...Es horrible nunca habia pasado...
- Vio su majestad -El consejero intervino- Por eso se debn tomar esas medidas, es una falta de respeto, un insulto, esa esclava debe ser encontrada y ejecutada...
- Y otra murio, es terrible..el guardia mal herido, algunos estan poniendo resistencia en volver al trabajo...
- ...Tambien se debe castigar al guardia, es un despistado, si me pide el consejo, su señoria, lo mejor seria despedirlo de sus cargos y luego castigo, que hos parece?
Ansiosos ambos, esperaron la respuesta de el joven, este se limito a mirarlos, y a decir:
- Yo aun no soy su majestad, vean a mi padre el hos dira que hacer...- Sin agregar nada mas, se fue con paso rapido a la puerta, haciendo un "fru-fru", con su capa al caminar.
Apenas llego a sus aposentos, el principe se dezlpomo en su cama y undio su rostro en las suaves almohadas de plumas.
Comenzo a meditar sobre su situacion...
- /Mi padre lo tomaria muy mal si le digo que no deseo ser gobernante de mi pueblo, si, creo que si , mejor no se lo digo/- Cerro sus ojos, ocultando asi el hermoso color purpura que estos poseian. Relajando su alma y cuerpo logro consiliar sueño.
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Un gigantesco arbol se levantaba a sus pies, tan grande que tapaba el cielo, parecia la unica sombra en kilometros ya que el resto que se veia era arena.
Lentamente se fue incorporando para observar mas a su alrededor. Todo estaba desierto no habia rastro de nadie en kilometros, o eso parecia.
Tomo algunas hojas del arbol para tapar las graves heridas que habia en todo su cuerpo. Se sento, apollando su espalda contra el tronco del arbol, para luego cerrar profundamente sus ojos.
- Te-tengo que llegar rapido al castillo, se lo prometi a Faraon- Dijo con esfuerso- Pero como?.
Miro asi arriba como si la respuesta fuese a caer del cielo, tal ves eso era lo que el esperaba. Un ruido llego de lo lejos, el volteo para ver una carreta venir a lo lejos, de inmediato al reconocio.
- Tristan -Murmuro y se levanto para saludar a su amigo
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El golpeteo impaciente de la puerta era tan insoportable que se vio obligado a levantarse.
- Que?- Pregunto de malhumor.
- Su majestad -Una voz llego del otro lado- Su padre desea verlo. Puede pasar?
- Ay, no -Murmuro volteo hacia la ventana, donde hallaba su unica salido
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Sus cabellos usualmente ordenados y peinados, ahora estaban desparramados por toda la humilde cama. Sus ojos brillantes y puro, ahora estaban opacos y rojos de tanto llorar. La culpa la invadia, fue su culpa, solo su culpa...
- Ya deja de llorar, hermana -Una dulce voz sono desde el otro lado del pequeño cuarto.
- Kasumi? -La chica de cabellos dorados levanto la cabeza, que tenia undida entre sus brazos, para mirar directamente a los ojos de su hremana mayor.
- Vamos, deja de llorar, no sirve de nada -La chica seguia insistiendo, sus ojos brillaban.
- No, no puedo, fue mi culpa. Cleo, Anzu ellas...
- Lo de Cleo no fue tu culpa, y Anzu esta viva, lo puedo sentir.
-De-debi agradecerle...Me salvo la vida, sin ella no estaria aqui...-Nuevamente corrompio en llanto mas fuerte y dolido que entes...
- Mai, hermana mia. El ser esclava no te ha hecho ver nada? - Mai la miro a los ojos.- Que siempre hay esperanza, no importa que tan grave sea la situacion. No importa que el dolor supere tu cuerpo, tu corazon siempre sera fuerte...
- Oh, Hermana. Simpre has sido tan buena y generosa. Nuestra madre tenia razon "Eres un alma y corazon puro. Eso se nota en todo lo que haces..."
Kasumi le sonrie y le dice: "Gracias, duerme un poco". Se retira de la habitacion.
-Gracias a ti hermana -La joven con cabellos dorados se recuesta en la cama y queda inmediatamente dormida.
- Uf, sali...-El joven suspiro. Ya afuera del palacio todo era calma, como era tan tarde, la gente tenia prohibido salir, asi que las calles eran solo suyas.
Era una suerte de que, mas pequeño, haya construido, junto a sus amigos Joey y Tritan, aquellas salidas por las ventanas, para escapar del palacio. Esperaba a que ellos llegaran pronto, Joey le tenia que redactar todo sobre la batalla y Tristan le iba a contradecir todas las mentiras que el dijera.
Caminando lentamente fue hacia las afueras de la ciudad, donde estaba el lugar que el y sus amigos solo conocian, y usualmente visitaban.
Ademas de estar vacias, las calles estaban muy tirstes y grises. AUnque asi habian estadoi desde hace años desde que su padre se convisrtio en faraon. Pasando por barrios con casa humildes, Yami, puedo notar que agunos valientes obserbaban por las cortinas de tela y quedaban boquiabiertos al verlo caminar por alli, era algo que muy pocas veces asi. Su padre le tenia terminantemente prohibido. Aun le dolia la paliza que le dio cuando, de mas pequeño, salio a jugar al oasis, esa fue la razon por la que dejo de ir tan seguido, aunque aun lo hacia.
Llegando por fin al oasis, noto algo extraño, algo que no coinsidia con el paisaje, ese algo era.
- Una mujer!!!!!!- Corrio hacia ella para ver su estado, parecia grave, muy grave. Unas palabras le sonaron el la cabeza: "Algo horrible...Una esclava escapo hace unas horas, no se la encuentra...Es horrible nunca habia pasado" Eso le habia dicho Oluk, esa debia ser la esclava que escapo. La miro, era muy hermosa, su rostro le rocordaba mucho al de su madre...
Sacando cualquie otro pensamiento de su mente busco unas ramas he hizo una fogata, ya comenzaba a refrescar y llevarla al palacio o a alguna casa de por aqui seria muy riesgoso, o importa que el sea el principe, cualquiera querria una recompensa por la captura de la esclava desapareida y el principe que escapo.
Ella lentamente se incorporo, el calor de las llamas y las hierbas medicinales que Yami le habia puesto, surtian efecto.
Se levanto y lo vio a los ojos, antes de que el dijera algo ella susurro:
-Su majestad
Continuara...