CAPÍTULO 5
JUST AN ANGEL
Shuichi se encontraba observando los colores del cielo brillar en el atardecer, justo en el momento en que el sol parece fundirse con la tierra para dar paso al nacimiento de una oscuridad nueva, que pareciera pelearse con los últimos resplandores cada vez más débiles, en esa lucha de luces y reflejos se daba un matiz seductor e hipnotizante para cualquier admirador. Pero en la tristeza de Shuichi, el atardecer se asemejaba a su vida, que se extinguía con el sol, cediendo ante la penumbra que envolvía sutilmente su esencia.
El frío de la noche comenzaba a surtir efecto sobre su tersa piel. Trató de calentarse un poco metiendo las manos en sus bolsillos, pero al hacerlo se dio cuenta que algo le estorbaba, era la Mágnum de K.
Se descubrió jugando con la pistola, era muy brillante a pesar de que la luminosidad bajaba drásticamente. Se preguntó si tenía balas, porque nunca había portado un arma en su vida, y cuando recordó las series del oeste que tanto le gustaban ver, pudo abrirla y ver que aun le quedaban dos. Una sonrisa se dibujó en su rostro al preguntarse en que habría podido ocupar el resto K, pero tan pronto surgió como desapareció al pasar por su mente la idea de que podía usar las sobrantes para quitarle al mundo una molestia y un estorbo. Él.
Por otra parte, Yuki temía con la idea de no volver a ver a aquella persona que le hizo, con su inocencia, creer en el amor. Nunca pensó que podría extrañarlo hasta el punto que cualquier cosa se lo recordaba. El sillón donde dormía, los discos de Nittle Grasper, y hasta el olor del departamento por la mañana, le daban una sensación de soledad y amargura que le encogía el corazón. Tenía que verlo, por lo que se dirigió a la disquera.
-Hola-
Yuki volteó y se encontró con Touma, en ese momento deseó que hubiera un hoyo en el piso para escaparse de él, y como no había hoyo u_u solo lo miró con su característica frialdad.
-Gracias-
-¿Por qué?-
-Porque me hiciste notar que estaba en un gran error-
-Si-
-Y...aquí están las llaves de tu departamento, y disculpa por el desorden, pero luego repondré todo lo que me aventó tu hermana, tiene gran fuerza ¿lo sabías?
-Yuki las tomó y pasó de largo sin ni siquiera voltear
Mas adelante, se topó con otra interrupción, era Ryuichi Sakuma.
-No me caes bien, no me caes bien, no me caes bien-dijo Ryuichi apuntándolo con su Kumagoro
-Y tu ¿qué?
-No me caes bien, no me caes bien, no me caes bien-
-¿Qué es lo único que sabes decir?-
-Eres malo, eres malo, eres malo-
-Ya veo. Sabes lo que pasó con Shuichi-
-Siiiiiii- mientras le pisaba el pie-
-¿¿QUÉ TE SUCEDE?? YO NO TUVE LA CULPA.-
-POR TU CULPA NO QUIERE SALIR DEL PARQUE-
-¿ESTA EN EL PARQUE?-
-Si-
-¿Alguien más sabe de esto?-
-No-
-Buen chico- Dijo Yuki mientras acariciaba la cabeza del Kumagoro y salía disparado a buscar a Shuichi
El parque se veía desolado, la oscuridad limitaba su visión pero su determinación era lo que le hacía avanzar. La noche era fría y se preguntaba si Shuichi tendría algo para calentarse. Debía estar cerca, lo podía sentir. ¿Dónde era el lugar en que se habían conocido? Si. Recordaba que se podía ver la cuidad desde ahí. Siguió el camino por donde iba y de pronto pudo ver las luces de la ciudad brillando como pequeñas luciérnagas cuando escuchó un sonido que le heló la sangre. Un disparo, pero tan cerca que parecía que él lo sentía, instintivamente se dirigió hacia donde se escuchó el ruido. Divisó una pequeña silueta que estaba tirada en el piso, con una mano aferrada al barandal del camino y lloraba desconsoladamente.
-Suichi!!!
-YU...YUKI, ¿QUÉ HACES AQUÍ? VETE
-¿Qué es lo que intentas hacer baka?
No te importa lo que haga o deje de hacer, Touma debe estar esperándote, vete...por favor- Y tomó la pistola haciendo que su cabeza se recargara en el cañón
-Si te he herido, te pido que me perdones. Porque en estos días me he dado cuenta de que sin ti mi vida carece de valor, tu me das la alegría y la fuerza para sobrevivir, si tu mueres yo moriré contigo, de hecho ya me siento a morir. Si algo he hecho mal esto ha sido lo peor. Disculpame por favor, no sabía lo que hacia, yo...te...amo.
-Ya no digas mas, cual largos se han hecho los días sin ti, pero parece que todo sería mejor si no existiera. Tú estarías con el que realmente amas, nadie estaría enojado conmigo como Mika. Soy un inútil, hasta tú me lo has dicho.
-Lo que importa es que estoy en verdad arrepentido y que te amo, me comporté como un tonto, tal vez no soy tan maduro como pensé, no medí las consecuencias de mis actos, haré todo lo que me digas si sueltas esa arma y vienes conmigo, tengo ganas de ir al cine ¿tu no?
Shuichi miró el arma y sin pensarlo más la arrojó. Yuki levantó a Shuichi al nivel de su boca y lo besó. Fue un beso corto, tibio, leve, sin embargo, lleno de deseo, como si fuera el primero. Shuichi cayó desfallecido en sus brazos.
Yuki colocó a Shuichi dentro del carro. Nunca pensó que necesitaría tanto de él, su mirada, sus labios, cada parte de su cuerpo. No se perdonaría nunca el haber lastimado a aquel ángel tan hermoso. Se veía tan indefenso, dormido a su lado, con una bella sonrisa plasmada tan delicadamente como una obra de arte. Yuki no quiso despertarle, y le sorprendió el hecho de que necesitaba escuchar su voz, así que solo atinó a darle un beso en la frente con todo el amor que podía emanar de él.
FIN
Escrito por la Belle Milan
P.D. Esperamos que les haya gustado nuestra historia, es un poco chica, pero estamos aprendiendo...como sea, si tienen algún comentario no duden en decírnoslo, son muy valiosos para nosotras.
Gracias a todos por su paciencia y pronto escribiremos uno de Ryuichi/Shuichi
JUST AN ANGEL
Shuichi se encontraba observando los colores del cielo brillar en el atardecer, justo en el momento en que el sol parece fundirse con la tierra para dar paso al nacimiento de una oscuridad nueva, que pareciera pelearse con los últimos resplandores cada vez más débiles, en esa lucha de luces y reflejos se daba un matiz seductor e hipnotizante para cualquier admirador. Pero en la tristeza de Shuichi, el atardecer se asemejaba a su vida, que se extinguía con el sol, cediendo ante la penumbra que envolvía sutilmente su esencia.
El frío de la noche comenzaba a surtir efecto sobre su tersa piel. Trató de calentarse un poco metiendo las manos en sus bolsillos, pero al hacerlo se dio cuenta que algo le estorbaba, era la Mágnum de K.
Se descubrió jugando con la pistola, era muy brillante a pesar de que la luminosidad bajaba drásticamente. Se preguntó si tenía balas, porque nunca había portado un arma en su vida, y cuando recordó las series del oeste que tanto le gustaban ver, pudo abrirla y ver que aun le quedaban dos. Una sonrisa se dibujó en su rostro al preguntarse en que habría podido ocupar el resto K, pero tan pronto surgió como desapareció al pasar por su mente la idea de que podía usar las sobrantes para quitarle al mundo una molestia y un estorbo. Él.
Por otra parte, Yuki temía con la idea de no volver a ver a aquella persona que le hizo, con su inocencia, creer en el amor. Nunca pensó que podría extrañarlo hasta el punto que cualquier cosa se lo recordaba. El sillón donde dormía, los discos de Nittle Grasper, y hasta el olor del departamento por la mañana, le daban una sensación de soledad y amargura que le encogía el corazón. Tenía que verlo, por lo que se dirigió a la disquera.
-Hola-
Yuki volteó y se encontró con Touma, en ese momento deseó que hubiera un hoyo en el piso para escaparse de él, y como no había hoyo u_u solo lo miró con su característica frialdad.
-Gracias-
-¿Por qué?-
-Porque me hiciste notar que estaba en un gran error-
-Si-
-Y...aquí están las llaves de tu departamento, y disculpa por el desorden, pero luego repondré todo lo que me aventó tu hermana, tiene gran fuerza ¿lo sabías?
-Yuki las tomó y pasó de largo sin ni siquiera voltear
Mas adelante, se topó con otra interrupción, era Ryuichi Sakuma.
-No me caes bien, no me caes bien, no me caes bien-dijo Ryuichi apuntándolo con su Kumagoro
-Y tu ¿qué?
-No me caes bien, no me caes bien, no me caes bien-
-¿Qué es lo único que sabes decir?-
-Eres malo, eres malo, eres malo-
-Ya veo. Sabes lo que pasó con Shuichi-
-Siiiiiii- mientras le pisaba el pie-
-¿¿QUÉ TE SUCEDE?? YO NO TUVE LA CULPA.-
-POR TU CULPA NO QUIERE SALIR DEL PARQUE-
-¿ESTA EN EL PARQUE?-
-Si-
-¿Alguien más sabe de esto?-
-No-
-Buen chico- Dijo Yuki mientras acariciaba la cabeza del Kumagoro y salía disparado a buscar a Shuichi
El parque se veía desolado, la oscuridad limitaba su visión pero su determinación era lo que le hacía avanzar. La noche era fría y se preguntaba si Shuichi tendría algo para calentarse. Debía estar cerca, lo podía sentir. ¿Dónde era el lugar en que se habían conocido? Si. Recordaba que se podía ver la cuidad desde ahí. Siguió el camino por donde iba y de pronto pudo ver las luces de la ciudad brillando como pequeñas luciérnagas cuando escuchó un sonido que le heló la sangre. Un disparo, pero tan cerca que parecía que él lo sentía, instintivamente se dirigió hacia donde se escuchó el ruido. Divisó una pequeña silueta que estaba tirada en el piso, con una mano aferrada al barandal del camino y lloraba desconsoladamente.
-Suichi!!!
-YU...YUKI, ¿QUÉ HACES AQUÍ? VETE
-¿Qué es lo que intentas hacer baka?
No te importa lo que haga o deje de hacer, Touma debe estar esperándote, vete...por favor- Y tomó la pistola haciendo que su cabeza se recargara en el cañón
-Si te he herido, te pido que me perdones. Porque en estos días me he dado cuenta de que sin ti mi vida carece de valor, tu me das la alegría y la fuerza para sobrevivir, si tu mueres yo moriré contigo, de hecho ya me siento a morir. Si algo he hecho mal esto ha sido lo peor. Disculpame por favor, no sabía lo que hacia, yo...te...amo.
-Ya no digas mas, cual largos se han hecho los días sin ti, pero parece que todo sería mejor si no existiera. Tú estarías con el que realmente amas, nadie estaría enojado conmigo como Mika. Soy un inútil, hasta tú me lo has dicho.
-Lo que importa es que estoy en verdad arrepentido y que te amo, me comporté como un tonto, tal vez no soy tan maduro como pensé, no medí las consecuencias de mis actos, haré todo lo que me digas si sueltas esa arma y vienes conmigo, tengo ganas de ir al cine ¿tu no?
Shuichi miró el arma y sin pensarlo más la arrojó. Yuki levantó a Shuichi al nivel de su boca y lo besó. Fue un beso corto, tibio, leve, sin embargo, lleno de deseo, como si fuera el primero. Shuichi cayó desfallecido en sus brazos.
Yuki colocó a Shuichi dentro del carro. Nunca pensó que necesitaría tanto de él, su mirada, sus labios, cada parte de su cuerpo. No se perdonaría nunca el haber lastimado a aquel ángel tan hermoso. Se veía tan indefenso, dormido a su lado, con una bella sonrisa plasmada tan delicadamente como una obra de arte. Yuki no quiso despertarle, y le sorprendió el hecho de que necesitaba escuchar su voz, así que solo atinó a darle un beso en la frente con todo el amor que podía emanar de él.
FIN
Escrito por la Belle Milan
P.D. Esperamos que les haya gustado nuestra historia, es un poco chica, pero estamos aprendiendo...como sea, si tienen algún comentario no duden en decírnoslo, son muy valiosos para nosotras.
Gracias a todos por su paciencia y pronto escribiremos uno de Ryuichi/Shuichi
