Sinopsi: El antiguo grupo... 1 plan... 11 pillastres dispuestos a todo... Todo por la pasta... Todo por hacer lo que ningún mago con dos dedos de frente se ha atrevido a hacer hasta ahora. ¿Lo conseguirán?

Disclaimer: Todos los personajes que aparecen en este Fic, más nombres concretos, hechizos y/o lugares mágicos son propiedad de JK Rowling. Algunos personajes son inventados por mi, para hacer bulto =P El nick de 'Nille' lo he tomado de una de mis autoras favoritas, Nimph (h t t p : / / w w w . f a n f i c t i o n . n e t / p r o f i l e . p h p ? u s e r i d = 5 1 7 3 0) La idea básica (argumento) está tomada de la famosa película 'Ocean's Eleven'. No; la de Brad Pitt y compañía no; yo me he inspirado en la versión antigua, con Dean Martin, Frank Sinatra y compañía.

N. Del A.: Deja review... O muere...



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PRÓLOGO



Son las 6:30 de la mañana. No sé la razón, pero siempre me ha gustado el intervalo que va desde las seis hasta las siete. Me gusta porque entra una leve pero refrescante brisa por la ventana, y los pájaros empiezan a cantar. Y también porque a ésa hora, a no ser que alguien trabaje, prácticamente todo el mundo duerme. Eso implica silencio. El silencio es algo que también me gusta. He tardado años en encontrar el auténtico silencio... Y sé que por fin lo he hallado. Aunque me ha costado trabajo... Bueno, cuando hablo de trabajo no hago referencia al desempeñar un oficio. No, cualquiera en mi lugar hubiese preferido esforzarse en su oficio... Y yo lo hubiera continuado haciendo, os lo aseguro, pero la brillante aunque poco honesta idea que tuvo mi mejor amigo, Ron Weasley, me atrajo muchísimo más. Debo añadir que al principio me mostré muy reticente, por ciertas razones, pero precisamente por ésas razones acepté unirme.

Lo peor fué que el maldito de Ron me despertó a las tres de la madrugada para contarme su idea. El muy cabrón había salido de fiesta y en ése momento se encontraba (a juzgar por las diversas y sensuales voces femeninas que se oían de fondo) en muy buena compañía.

-Harry James Potter, límpiate bien los oídos y date una ducha de agua fría AHORA! -fué lo primero que me dijo cuando descolgué el teléfono.
-Ronald Weasley, que cojones haces llamando a éstas horas de la madrugada? -le dije a modo de respuesta, intentando no sonar muy 'malhumorado'. Aunque para alguien que apenas ha dormido dos horas resulta muy difícil ser cortés cuando lo han despertado. Y para alguien que odie el teléfono ya ni os cuento.
-Bien, más te vale estar bien despierto mañana a las 7 en punto.
-Cuando hablas de mañana... ¿Te refieres a dentro de 4 horas o a las 7 de mañana?
-Dentro de 4 horas.
-Pues entonces di 'dentro de 4 horas' y te entenderé mucho mejor.
-Tu cerebro no da para más?
-Mi cerebro trabaja por el día, durante la noche duerme, y no me da estúpidas órdenes de despertar a mi mejor amigo a las 3 de la madrugada. A propósito, desde cuando me das órdenes? -la paciencia se me agotaba.
-Desde que tengo un plan que cambiará nuestras vidas para siempre.
-Ah, en ése caso no tengo nada que objetar -repliqué yo, sarcásticamente, aunque creo que Ron estaba demasiado achispado y de un énfasis subido como para haber notado mi tono.
-Mañana a las siete en punto. En tu casa. Te ayudaré a preparar los cafés.
-Cafés? En mi casa? Que pretendes Ron? -me costó asimilar lo que Ron me estaba diciendo, porque la mitad de mi cerebro se encontraba en el séptimo cielo, contando ovejitas que saltaban sobre una valla.
-Verás, ahora no te lo puedo contar -dijo, y en voz muy baja, añadió: -Mañana a las siete.
-Eso ya lo sé Ron -el diálogo empezaba a ser bastante... repetitivo -Pero que demonos quieres hacer?
Las chicas que estaban con Ron debían estar pasándoselo de fábula, porque soltaron unas risitas. Y mi engranaje mental se puso en marcha, junto al hemisferio dormido, que bajó del séptimo cielo y llegó a una conclusión.
-Ronald Weasley! -exclamé, y en ése momento pensé estar poseído por el mal genio de Molly -EN-MI-CASA-NO-SE-HACEN-ORGÍAS!!!!
-Idiota, no quiero hacer ninguna orgía! -chilló Ron, y seguidamente las chicas volvieron a reír, pero la voz de Ron sonó más alto -Señoritas, éste caballero debe dejaros -les dijo con mucha educación, aunque a mi me sonó a picardía, y en ése momento sentí ganas de vomitar -Harry, sigues ahí? Si, toma guapa, esto es para ti. Y esto para ti. Harry, ahora te sigo hablando -dijo Ron en voz baja -Toma, esto para ti -Me imaginé a Ron vestido de Papá Noel y me resultó irónico el hecho de que un Papá Noel repartiera regalos a un grupo de fulanas.
-Te volveremos a ver Ronnie? -le preguntó una de las chicas, con una voz de fingida inocencia.
-Hem, hem... Es posible -contestó mi amigo.
Por la voz que puso, supe que no iba a volverlas a ver.
-Bueno Harry, te dejo dormir, voy a llamar al resto del 'grupo'.
'Grupo' sonó muy 'ente comillas'.
-Que grupo? -la curiosidad me mataba.
-Ya lo verás... Dentro de unas horas.

Vaya si lo vi. Ron nunca fué muy destacado en Hogwarts por tener buenas ideas (ése mérito se lo llevó mi amiga Hermione de calle, y quizá... Si, Ginny también) Pero cuando, después de 4 horas de no poder conciliar el sueño, varias tazas de té, dos copas de firewhisky y de un paquete de cigarrillos, contó a todos los presentes el plan que había ideado, no pude menos que pensar que había desbancado años de buenas ideas de Ginny y Hermione. Se llevó el primer premio de calle.

***

Éste de momento es el prólogo... Sé que en un prólogo no se dice mucho, pero... Se aceptan sugerencias, aunque ya lo tengo todo planeado. Espero que os haya dejado con ganas (ésa era mi intención)

MWAHAHAHAHAHAHAHAHAHA..!! (Véase al dr. Maligno con el meñique en la boca)