El sueño de Bagon.

"Metamorfosis"

Capítulo #2

By: Joe and Celebi the time travelers.

Bagon, era ahora, alguien diferente, su corazón se regocijaba de contento, estaba en paz con su alma, tal parecía que había vuelto a nacer, que había reencarnado en el ser más afortunado de la tierra. Las sabias palabras del dios Jirachi lo habían tranquilizado de una manera total. La confianza de sus amigos depositada en él lo engrandecían. 

Recordando aquellas cálidas palabras de Jirachi, Bagon sonríe:

***

-Yo no puedo hacer tus sueños realidad, sino tus actos y tu esfuerzo es lo que te hará alcanzar aquello que quieres.

-Pero... –duda un poco

-Ve y esfuérzate por tus sueños, y tu corazón se regocijará de felicidad.

***

*

La mañana pasaba tranquila en aquel lugar. Los hermosos rayos de sol iluminaban esa bella selva.

*

Para aumentar su resistencia, Bagon con valentía trepa los árboles sujetándose de una rama en otra, dicha tarea no es nada fácil, por lo que algunas veces el pokémon reptil cae al suelo.

El entrenamiento se ve recompensado, luego de que Bagon encuentra dos deliciosas Nanab berries.

Mientras come sentado, un Venomoth de colores resplandecientes pasea en los alrededores en donde yace el reptil.

-Hola –saluda con amabilidad el pequeño Bagon.

Un silencio extenso reina el lugar.

-Hola –contesta el bicho-. Es que... soy muy serio –continúa.

-Ah... entiendo –dice Bagon, mientras la polilla se aleja de allí. 

***

El pokémon pensó que un buen baño, haría recuperar sus fuerzas. Al dirigirse a la cascada, los pensamientos de Bagon habían sido liberados.

***

Siempre sigue tu camino, el camino que te llevará a una vida mejor. La vida siempre está llena de obstáculos que nos pueden hacer caer. Nunca debemos desanimarnos, aunque las fuertes corrientes de aire traten de desviarnos de nuestro sendero, debemos mantener la fuerza y el carácter para vencer la ceguera que nos impida ver la vida como realmente es.

Aunque el frío del invierno; o el calor del verano nos hagan la vida imposible, siempre hay luz de primavera, que nos dará esperanza en los días más austeros.

***

Dos aves cuchicheaban en lo alto de un árbol.

-No sabes que hoy, el Jigglypuff de la selva, dará a conocer unas cuantas canciones que ha compuesto.

Cuando Bagon escuchó esto, sus ánimos estuvieron en su máximo sentido. Según él tenía entendido, las canciones del Jigglypuff de esa selva tenían el poder de aliviar cualquier pena del alma, y alimentarla con esperanza. Hacía mucho tiempo que no escuchaba una sola melodía del pokémon cantor, el cual tenía una muy buena fama en ese lugar.

-Disculpen amigos... –interrumpe Bagon-. ¿Cuándo es la hora de la presentación?.

-Mmm... permíteme decirte... –decía altaneramente el Pidgey que se veía con más edad-, ... que es hoy a las ocho de la noche.

-Muchas gracias –se despide Bagon alejándose de allí y aproximándose a la cascada.

Se sumerge en el agua tan pronto llega allí, un frío intenso recorre su cuerpo, se queda parado uno cuantos minutos para que su cuerpo regule la temperatura del agua y así acostumbrarse a esta.

El baño dura unas cuantas horas, mientras se acercan las siete de la tarde, el cansado sol ya da indicios de que está apunto de desaparecer detrás de las montañas, cubierto por las nubes, para aparecer del otro lado; en Johto y Kanto.

Camino al lugar en donde él dormía, dispuesto a ir a la presentación del Jigglypuff.

Los grupos ya se comenzaban a juntar, algunos lugares estaban demasiado congestionados, por el paso de los otros pokémon del lugar. La emoción ya se notaba por las conversaciones de algunos.

-Hola Bagon –se escuchaban algunas voces-. ¡Qué bueno que vienes por acá! –decía un Sentret, al cual Bagon le muestra una sonrisa en señal de saludo.

Cada vez se reunían más criaturas. Dos Hoot-Hoot, cada uno parado en la rama de distintos árboles colocados de lado contrario, empiezan a hacer que sus ojos brillen (algo así como reflectores), mientras la luz cae sobre una alfombra de hojas. Dos Clefairys aparecen, y comienzan a hacer su ataque de rapidez, las estrellas van muy bien con el ambiente. Enseguida una bola rosa hace su aparición. Todos la reconocen,¡Es Jigglypuff!. Los gritos reinan el lugar, al igual que rosas rojas caen a la alfombra de hojas.

-Enseguida mi nueva canción... –el pokémon aclara su voz, y entona. Hermosos sonidos salen de su boca y empieza a emitir bellas melodías. La canción se comienza a escuchar, mientras Bagon vaga en sus pensamientos, ocasionados por la hermosa canción del pokémon.

***

Nada hay más hermoso que soñar,

sin cesar.

Con lo que vendrá.

Con suavidad al caminar,

El viento mi piel acaricia.

Como todo lo bueno que hay en mi.

Y todo es igual que ayer,

La tarde pasa lenta...

y casi es noche aquí.

No hay novedad alguna,

Mis ojos sin querer,

Se pierden en lo oscuro,

Quieren ver lo que traerá...

El futuro.

No voltees atrás,

sigue adelante.

En tu vida habrá algo interesante,

Llega sin temor,

Viene lo mejor,

Cada instante.

No le temas nuca a tu destino.

Siempre hay algún poder divino.

Tienes que confiar,

Y nunca dudar.

¡Tú podrás triunfar!

***

La hermosa canción termina, cuando el sol apunto de ocultarse, se ve en el horizonte. Bagon comienza a brillar de un manera hermosa, chispas saltan de su cuerpo, como si algunos Ledian estuvieran cerca generando sus brillos nocturnos. El resplandor blanco cubre al pokémon, mientras él recuerda:

***

-Tendrás alas, pero tienes que entrenar duro, mañana en el atardecer tendrás que ver cuando el sol se oculte, y comenzarán nuevos cambios.

***

"Eso era" pensó él "cambios". "Cuando el sol se ocultara cambios iban a empezar a ocurrir" eso le había dicho el Jirachi.

La piel del pokémon comienza a oscurecerse, mientras es visto por todos allí reunidos. De pronto pierde el equilibrio y cae en cuatro patas, como si hubiera perdido la habilidad de caminar en dos patas. Comienza a emitir un brillo dorado, escamas crecen sobre sus escamas, formando un caparazón grande. Como una oruga cuando está apunto de madurar forma un capullo para luego convertirse en un ser maravilloso. Siente que no se puede mover, el Jigglypuff comienza a cantar viendo lo sucedido, y todos le aplauden a Shellgon.

Sus ánimos crecieron, tal vez cuando pasara esa etapa de transición, su cuerpo obtendría alas. Lágrimas chorreaban de sus ojos, al sentir que no estaba solo en eso, muchos pokémon en la selva lo apoyaban.

Pasando la noche allí, por no poderse mover, todos los pokémon se quedaron a cuidarlo. Si lo ayudaban a evolucionar él sería el pokémon más grande de la selva, y los podría proteger, allí había puros pokémon pequeños. Era un sentimiento recíproco.

La felicidad del pokémon dragón había aumentado, nunca en la vida se había sentido tan querido y apoyado. Tal vez después de todo si llegaría a tener alas, algún día, pero para eso faltaba tiempo.

FIN del capítulo.

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Sí ya sé, tienen razón, la canción es del primer ending de Shaman King. Pero esa canción es perfecta con la trama del fic. Además me gusta mucho.