Summary: Muerte... un viaje en el tiempo, algo que buscar... los destinos se cruzan y encuentros inesperados se llevan a cabo... cuando todo está perdido... ¿Puedes acaso pedir otra oportunidad?... Espoir...
Disclaimer: Todos los personajes aquí mencionados son propiedad de Clamp, a excepción de los que no les suenen para nada que son míos ^_- Todo esto es sin ánimo de lucro, sólo por diversión =P
VIAJE AL PASADO Por Annia2
- ¡Oye, espera! – un apuesto chico de cabellos negros y ojos del mismo color la llamó a lo lejos sosteniendo en su mano un cuaderno de apuntes.
La bella joven de cabello castaño claro, casi rubio, cortado en grafilado, y de hermosos ojos verdes se volvió al instante al escuchar la voz de su compañero.
Aproximadamente ambos tenían 17 años y por su forma de vestir se deducía que asistían a una preparatoria. El uniforme de ella consistía en una falda a pliegues de color azul turquí, blusa blanca de manga corta con el escudo de la escuela en la parte superior a lado izquierdo, una corbata del mismo color que la falda, medias blancas y zapatos negros. El de él tenía el mismo diseño sólo que variaba en el pantalón.
A los segundos el chico llegó hasta ella y le extendió el cuaderno con una gran sonrisa.
- Se te olvidó en el salón Kinomoto -
Ella sólo lo observó con sorpresa pero luego se recobró y sonrió dulcemente como sólo ella sabía hacerlo.
- Es cierto, muchas gracias Hiroshi – inclinó su cabeza un poco y luego volteó para irse.
- ¡Kinomoto! – la volvió a llamar un poco ansioso – Yo... yo... – dudó sonrojado – tengo problemas con matemáticas – se le ocurrió de repente – y... y me preguntaba si podrías... si podrías ayudarme.
- ¿Ayudarte? – preguntó sorprendida – Pero, Hiroshi, yo no soy tan buena en esa materia, si quieres aprender de verdad es mejor que busques a otra persona más capacitada – le dijo humildemente.
- ¿Qué no eres buena? Por Dios, Kinomoto ¡Eres la segunda mejor en clase después de... él – al acabar la frase había perdido la emoción como si hubiera recordado algo que lo incomodaba.
- Ya lo ves, no soy tan buena – dijo comprendiendo lo que había querido decir el muchacho – aún así quizás podría enseñarte per...
- ¡¿En serio?! – exclamó él con emoción no dejándola terminar – te lo agradecería mucho.
- Eeeh... sí, lo haré – dijo ella un poco desconcertada - ¿Te parece si pasado mañana estudiamos? Si quieres puedes venir a mi casa – sugirió resignada.
- Por mí está bien – el joven brincaba por dentro de la felicidad. Entonces de repente se dio cuenta de algo - ¡Ah, lo olvidé! Lo siento pero debo irme, nuevamente muchas gracias Kinomoto, iré pasado mañana a tu casa ¡adiós! – y dicho esto le dio un beso en la mejilla a ella y se alejó corriendo por los pasillos de la Preparatoria Yamen.
Ella sostuvo su mejilla un poco colorada y asombrada por este último gesto de parte del muchacho pues nunca antes se había atrevido a hacerlo. Entonces se topó con unos ojos color castaño oscuro con visos rojos que la miraban muy enojados. "Ay, no" se quejó en su mente y desvió su mirada como quien no quería la cosa.
El muchacho a quien pertenecían aquellos ojos se acercó lentamente a ella. Él era un poco más alto, de expresión seria y de cabello castaño oscuro. La miró detenidamente haciendo el gesto de querer decir algo pero calló.
- ¿Se te ofrece algo? – le preguntó la joven haciendo gesto de que fuera al grano.
Él la miró dubitativo.
- Quería saber cómo estabas – respondió el joven serenamente ocultando sus verdaderas intenciones. No obstante ella lo conocía muy bien, no por algo fueron amigos desde los 10 años
- No es hora de ponerse celoso Shaoran -
El muchacho la miró sorprendido pero inmediatamente recobró su postura y desvió la vista.
- Te equivocas – replicó tercamente, metiendo las manos a sus bolsillos.
Ella negó con la cabeza como diciendo "lo sabía".
- Bien, entonces nos vemos luego -
- Sakura – la llamó con prontitud.
- ¿Sí? – dijo ella volteándose.
- ¿Qué hacías con Tiho? – preguntó con cierto tono celoso en su voz.
- ¿Por qué te interesa? – ella le miraba despreocudamente.
- Eres mi amiga, sólo quiero saber – comentó él como diciendo "el cielo es azul"
- Agradezco tu preocupación pero Hiroshi sólo me estaba pidiendo que lo ayudara con matemáticas ¿contento? -
Shaoran se desconcertó pero intentó sonar lo más normal que pudo.
- Aah, ya veo, sin embargo esa ayuda que pide no se ve reflejada en sus notas –
- Shaoran, eso no me interesa, no le veo nada de malo en enseñarle – fue interrumpida por la campana de regreso a clases – será mejor que entremos, ¡vamos! – terminó cogiéndolo del brazo con su característica sonrisa y tratando de olvidar la posible discusión que se avecinaba. Shaoran no pudo más que seguirla.
Entraron a su salón y se dirigieron cada uno a sus puestos que coincidencialmente eran los mismos que tenían en la primaria. Una joven de cabellos negros con toques grises y dulces ojos de color violeta que se encontraba a su lado les sonreía con una expresión resignada.
- ¿Ahora qué paso? – les preguntó adivinando el altercado anterior.
- Nada Tomoyo – dijo Sakura con media sonrisa.
- ¿Qué insinúas? – preguntó Li desconfiado.
- Oh, sólo tenía curiosidad, nada más – contestó Daidouji con una gran sonrisa en su rostro.
- Siempre te haces la inocente ¿eh? – interrumpió sonriendo otro joven, alto como Li, de cabello azul oscuro y misteriosos ojos del mismo color pero un poco más claros y con visos grises, los cuales estaban cubiertos por anteojos.
- Eso no es cierto – dijo Daidouji con voz melosa y carita de "niña buena"
- Ah ah – dijo negando con el dedo índice – te conozco más de lo que crees Tomoyo – terminó él de nuevo con una sonrisa mientras la abrazaba por la espalda.
- ¡Eriol! – exclamó Tomoyo riendo como si la hubieran cachado.
- Muy bien, todos a sus puestos – anunció el titular de la clases ingresando al salón por lo que los 4 amigos tuvieron que dejar su pequeña charla para después.
************
Suspiró cansadamente. ¿Cuándo podría salir de allí? ¿Sería correcto escapar en esos momentos? Después de todo se había tomado la precaución de lavar la ropa que traía consigo del futuro la noche anterior pues además de estar sucia por el polvo y el sudor, las manchas de sangre no se quitan si las dejas mucho tiempo impregnadas. Ya estaba seca así que podía ponérsela e irse.
Se iba a bajar de la camilla en la que estaba cuando alguien entró en la habitación.
- Buenas tardes – la saludó cordialmente Touya Kinomoto.
"Él es verdaderamente oportuno" se quejó en su mente pero al instante recordó que no debía tener esos pensamientos. Su única salida fue regalarle una dulce sonrisa, aquella que había heredado de su madre, y comportarse de acuerdo a su papel.
- Buenas tardes, doctor Kinomoto -
- Sayuri, veo que ya puedes estar de pie, me alegro – le dijo Touya.
- Sí, gracias a sus cuidados – respondió ella amablemente.
Touya le sonrió y le extendió una bolsa de compras.
- ¿Qué es? – preguntó Sayuri mientras inspeccionaba el interior de la bolsa - ¿Ropa?
- Sí, hoy saldrás de alta y te llevaré a tu nuevo hogar, no puedes salir del hospital con la bata que llevas puesta ¿Verdad? – comentó.
Ella miró a la bata y un rubor cubrió sus mejillas.
- Perdona que sólo te traiga este atuendo, no soy muy bueno escogiendo ropa femenina – confesó el doctor con expresión seria pero visiblemente apenado.
- Descuide Doctor, muchas gracias – dijo ella con comprensión.
A continuación Touya se ausentó del cuarto por unos momentos mientras la joven se cambiaba. Ahora vestía un pantalón holgado de color caqui, camiseta blanca manga sisa ajustada, sin cuello, medias y zapatos tenis.
El doctor volvió a entrar a la habitación pero ahora con una mochila negra en la cual Sayuri guardó sus pertenencias y luego ambos bajaron a desayunar. Al terminar fueron al parqueadero en el sótano del hospital, montaron el auto de Touya y se dirigieron hacia la casa Kinomoto.
************
Clase de matemáticas igual a sincero aburrimiento. La lección que estaban dando ya la sabía desde hace mucho, si seguía así consideraría en tomar un curso adelantado. Sakura se estiró en su silla y miró a sus compañeros: sólo unos pocos prestaban atención. Volteó un poco hacia atrás y observó a Shaoran, éste al igual que ella estaba fastidiado pues también se sabía esa clase, incluso de memoria. Se decidió por mirar por la ventana y echar a volar sus pensamientos.
Nada. Otra vez matemáticas. El sonsonete del profesor la estaba desesperando además de la lentitud de su programa académico. Pero ¿Desde cuando le preocupaba tanto aquello? Además, ¿Desde cuando es que sabía tanta matemática si cuando era una niña odiaba esa materia a morir?
Fácil, ahora ella era así por él. Sí, por Shaoran. Suponía que al ser amigos por tanto tiempo se le contagió lo aplicado y un poco el amor por el cálculo que tenía el joven chino. Puede que ahora fuera buena en matemáticas pero aún así siempre le disgustaba un poco y se aburría, lo bueno era que si se perdía de alguna lección o no prestaba atención, luego lo aprendía en unos segundos. Casi todo se lo debía a él y lo apreciaba mucho. Aquel chico fue el que le enseñó a confiar en sí misma, a ser valiente, a mantener la calma y no llorar, incluso en cierto modo a madurar. Ella seguía siendo la misma chica dulce y alegre de antes pero ya veía las cosas de diferente modo y su responsabilidad había aumentado en grandes proporciones en comparación con antes, aunque una que otra vez se le pasaba algo.
------ Flash Back ------
- Eres mi amiga, sólo quiero saber – comentó él como diciendo "el cielo es azul"
------ Fin del Flash Back ------
Eso había dicho Shaoran en su anterior conversación. ¿Por qué tenía que recordarlo?... "Amiga" ... ¿Amigos? ¿Sólo eran eso? sí, así era, entre ellos sólo había una bonita amistad. Pero ¿No se suponía que cuando niños había nacido entre ellos un dulce amor? Bien dicho, "había". No se molestaba ante ello, ya no.
Se preguntarán el por qué de esta resolución ¿verdad?
Cuando sólo tenía 10 años Sakura Kinomoto empezó a capturar las Cartas Clow, ayudada por Kerberos, Tomoyo y Shaoran. Fue algo difícil pero logró su cometido. Ahora ella era la nueva Maestra de Cartas y hacía todo a su alcance para mantener su poder. Aceptaba que en un principio había dejado la magia pero luego, tras insistencia de Kero y de Li, en especial de este último, empezó su entrenamiento. Siempre iba – aún ahora – 2 o 3 sábados al mes al Parque Central de Tomoeda, un vasto territorio lejos de la ciudad en donde podía practicar tranquilamente junto con sus amigos y guardianes; aunque de todos modos eran precavidos y antes de iniciar, colocaban un campo de energía el cual los volvía invisibles frente a los demás. Esta última técnica les costó mucho trabajo realizarla y sólo podía efectuarse con el poder de todos, exceptuando a Tomoyo que no tenía magia.
¿Interesante verdad? Su vida siempre fue interesante. Y de eso ya 7 años. ¿Cómo fue su vida a partir de ese entonces?
Es cierto que logró vencer a Yue, convertirse en Maestra y derrotar a Eriol. Pero, también es cierto que fue en esa época en donde vivió su primer amor. Le hacía gracia la timidez de Shaoran para confesarle en aquellos momentos lo que sentía por ella, al igual que su propia actitud y el descubrir que también lo quería. Sin embargo no tuvo la oportunidad de decírselo personalmente pues él tuvo que regresar a su pais natal.
Prometieron volver a verse y la oportunidad se presentó al año siguiente cuando Shaoran junto con Mei Ling viajaron de nuevo a Japón para vacaciones. No obstante no fue fácil confesarse la una al otro sus sentimientos pues tuvieron que lidiar con la Carta Sellada. Pero al final, todo fue color de rosa, en realidad la carta no le quitó su sentimiento más preciado a Shaoran, ella le dijo que lo quería y fue entonces que ambos se dieron su primer beso.
Lamentablemente Shaoran y su prima debían volver a Hong Kong al día siguiente. Tomoyo y Sakura fueron a despedirlos al aeropuerto, y nuevamente ambos hicieron la misma promesa que habían hecho el año anterior.
Sakura no negaba que se sintió supremamente triste y deprimida luego de la partida de Li, y sólo se animaba cuando Tomoyo le decía que lo volvería a ver. Lo quería y mucho, y él también a ella, es por eso que siguieron escribiéndose por correo y se llamaban por teléfono.
Cuando ya ambos tenían 13 años, Shaoran regresó a Japón sólo por vacaciones para verla. Él se alojó en la casa de ella y fueron supremamente felices. Sin embargo, nunca establecieron una relación oficial. Todos sabían que ellos salían juntos pero jamás dijeron que eran novios en realidad.
Un año después, cuando tenían 14 años, ella había reunido el dinero suficiente y le devolvió la visita a Shaoran. Fue sola a Hong Kong y se hospedó en la mansión Li. También en ese entonces la pasaron muy bien, salían a pasear, se abrazaban, se tomaban de la mano y se daban uno que otro beso, siempre fueron muy tímidos. A pesar de esto, todavía no decidieron aclarar su relación y tampoco fueron novios oficialmente.
Las vacaciones no duran para siempre, así que muy pronto Sakura tuvo que regresar a su pais. Durante todo el tiempo que estuvieron separados se escribieron, unas veces por correo, otras por e-mail, y en muy pocas ocasiones se llamaban por teléfono. Y así pasó otro año, pero al cumplir los 15 todo empezó a cambiar, así ellos lo sintieron. Cuando creces siempre cambias, no sólo física sino mentalmente, maduras y ves las cosas desde otra perspectiva aunque así no lo quieras.
Eso les había ocurrido. Mantenían contacto pero ya no era lo mismo. Al escribir las cartas parecía como si fueran íntimos amigos y se hablaban como tales. Atrás quedaron aquellos días en que se profesaban amor. Se convencieron a sí mismos que lo que habían sentido era sólo un "amor de niños" y por lo tanto, un capricho. No obstante, acordaron que habían vivido muchas cosas juntos y que por lo tanto no debían sacrificar una gran amistad.
Entonces cada uno hizo su vida a parte. Ella pensó que no lo volvería a ver pero cuando cumplió los 16 años, Shaoran fue merecedor de una beca en el exterior – siempre supimos que era muy aplicado -. En un principio iría a estudiar en Estados Unidos pero él insistió a su madre a que interviniera. De este modo, pudo viajar a Japón para reunirse con todos sus amigos. Cuando les avisó a Tomoyo y a Sakura, ellas no cabían en sí de la felicidad. Las jóvenes fueron a recibirlo al aeropuerto y se alegraron al verse. Todos habían cambiado, ellas ya eran todas unas adolescentes y él un apuesto muchacho.
Al verlo de nuevo después de 2 años Sakura tuvo una sensación extraña y su corazón dio un vuelco. Shaoran también sintió exactamente lo mismo y lo expresó en su rostro. Pero tanto ella como él estaban seguros de que había sido sólo la impresión, después de todo habían quedado en que ya eran sólo amigos ¿verdad? Es por eso que sólo se dieron un abrazo y un beso en la mejilla.
Sin embargo, la que no podía comprender aquella actitud era Tomoyo. Ella estaba segura de que Shaoran había regresado por Sakura e iba a pedirle que fuera su novia, pero se desconcertó bastante cuando le informaron la realidad. Daidouji se desilusionó en aquella ocasión pues era la que más quería que estuvieran juntos.
Desde entonces el joven chino había vivido en Japón, aún así seguía en contacto con su familia. Había ingresado a la misma preparatoria de sus amigas y pronto se había adaptado a su nuevo hogar. Aún continuaba con su carácter serio y huraño pero era aceptado por sus compañeros.
Al poco tiempo de haber llegado Li, Eriol regresó de Inglaterra. Supuestamente se iba a quedar sólo una temporada pero luego se convenció de que era mejor vivir en Japón, después de todo, allí estaban sus amigos. Sakura y Tomoyo también se alegraron de su presencia. A Li le molestó en un principio pues le parecía que la reencarnación de Clow sentía algo por la Maestra de Cartas pero luego se obligó a recordar que ella y él mismo SÓLO eran AMIGOS, así que terminó por convertirse en un gran amigo del chico inglés.
Ellos eran el "cuarteto" para todos, pero Sakura y Shaoran eran los que se veían más juntos. Se sentían como grandes amigos, se preocupaban el uno de la otra y viceversa, compartían sus gustos, opiniones y emociones, andaban pa' arriba y pa' abajo e incluso parecían hermanos. No es que excluyeran a los otros dos sino que los mismos Tomoyo y Eriol los dejaban solos la mayoría de las veces, sacando el argumento de que tenían que hacer "algo importante".
Fue por esa coyuntura que el inglés y la joven Daidouji lograron fortificar su amistad y se conocieron mejor. Poco a poco un gran cariño iba creciendo entre ellos sin darse cuenta y en estos momentos ya era un sentimiento más profundo, sólo que ninguno hasta ahora había tenido el valor de declararse.
En cuanto a nuestra parejita de oro – S & S – nuevamente se estaban sintiendo extraños, no por nada dicen que un amor de niños nunca se olvida. Empezaron a frecuentarse más, invitaciones a cenar, paseaban por el parque... y entonces ocurrió... no lo pudieron evadir, sus labios se buscaron sin pensar, la atracción era más fuerte y ambos sentían que lo deseaban desde hacía mucho. Esa noche se besaron lenta y tiernamente en un principio, y luego con pasión, disfrutando hasta la más mínima gota de placer... pero... se habían dejado llevar, sintieron que no estaban haciendo lo correcto y se separaron con rudeza.
Probaron explicar su proceder pero no pudieron. Entonces decidieron "intentarlo". Fueron novios oficiales pero sólo duraron un mes. El torbellino de confusión que reinaba en sus cabezas era tal que fue mejor para ellos "darse un tiempo". Consideraron que debían aclarar primero sus sentimientos y si era amor verdadero entonces y sólo entonces saldrían juntos. Pues es que no les cabía en su cabeza que después de todos esos años todavía sintieran algo entre sí, ¡era imposible! ¿O no?
Aún hoy aquellos interrogantes vagaban por sus mentes pero trataban de parecer normales aunque a veces era difícil controlarse, muy difícil. La belleza de Sakura no pasaba desapercibida en toda la preparatoria y Shaoran tenía ya varias chicas tras de sí. Los dos muchas veces sentían celos pero su orgullo y terquedad eran más fuertes y se convencían de que entre ellos no había absolutamente nada.
Por ahora querían creer eso. No sabían por qué pero muy en el fondo sentían miedo... miedo de salir lastimados, miedo de engañar al otro, miedo de que todo fuera una farsa.
¿Estarían equivocados?...
************
Nota de la Autora: Hola¡¡ Bueno, no tengo ningún review pero yo sigo escribiendo, por lo menos para aquellos (si es que hay ^^UU) que leen el fic pero no dejan reviews, jejeje, yo los comprendo, sólo espero que les guste la historia y arigato¡
Ya les dije que es mi segundo fic así que no tengo mucha experiencia, por eso pido que me entiendan n_n
Para los que leen les pido disculpas por lo baboso de este capítulo, ya sé que es muy cortico (7 hojas) pero así lo necesitaba para irlos adentrando en la historia. Ya aparecieron los otros personajes, pero no tuvieron mucho protagonismo porque era más que todo para contarles lo que había pasado después de capturar la Carta Sellada. Ya el próximo capítulo tiene más diálogo n_n.
También disculpen los fanáticos de S & S que no los haya colocado juntos, pero la historia es así ^^UU, no me degüellen, quizás los junte después pero no les puedo prometer nada, gomen ne.
Esta nota si es cortica porque no tengo mucho que decir, así que nos vemos en el próximo capítulo, aprovecho para subirlo de una, creo que es mejor ^^
¡Ah, sí! Yo todavía insisto así que por favor ¡¡dejen reviews!! n_n no les cuesta nada, díganme qué tal les parece la historia pliss.
Entonces, para los que llegaron hasta aquí ¡gracias por leer! ^o^
Chao
Annia"Volará quien le ponga alas a sus sueños..."
