Disclaimer. Todos los personajes conocidos y lugares mencionados en este escrito pertenecen a J.R.R Tolkien, todos los demás desconocidos son inventos de mi imaginación. Contiene SLASH.

CAPITULO 8

- ¿Pero que esta pasando allá? – preguntó Sam a Frodo

Un hombres y un elfo hablaban cercanos a la orilla de la laguna, habían presenciado como Aragorn se unió tan repentinamente a Legolas y Boromir. Y no entendieron de que se trataba.

"Vamos" escucharon los Hobbits gritar a Boromir, los cuatro allí, esperando, Pippin se acercó un poco mas hasta que el agua le llegó a la cintura, Merry le siguió, ambos observaron con atención, Legolas iba a la cabeza , seguido de Boromir y Aragorn, parecía que le perseguían, ¿de que trataba todo eso?

- ¡Es una carrera! ¡Una carrera! – gritó Pippin emocionado de presenciar tal competencia

- ¡Si! – exclamó Pippin levantando su mano y añadiendo - ¡Vamos! ¡Vamos! Mas rápido..

Sam y Frodo habían escuchado a sus compañeros. Pero habían observado que una carrera no se empezaba con distancia entre los competidores, Legolas había partido el primero seguido de Boromir y Aragorn que iniciaron igual.

- Señor Frodo.. Eso no es una carrera, ¿verdad?

- No, Sam.. esto es un reto.. – añadió Baggins en voz baja.

- ¡Vamos Sam ayúdame!

- ¡Pero mi señor Frodo! ¿qué planea hacer?

Frodo se encamino a uno de tantos árboles a las orilla de la laguna, trepo ágilmente en uno de ellos y sacó su daga al llegar al extremo de una rama.

- ¡Aprisa! – gritó Pippin alentando a los participantes - ¡Que el elfo gana! ¡Vamos!

- ¿Mi Señor Frodo que es lo que esta haciendo?

- Sam, dame un poco del hilo que tienes en tu mochila

- ¿Mi hilo? ¿Para que?

- ¡De prisa Sam!

Merry observaba a Frodo encaramado en el árbol, había visto como el mediano empezó a cortar una rama ligera del árbol lo suficiente como para trozarse a la menor fuerza, vio como Sam aventaba a su señor el carrete de hilo oscuro y le ataba a una de las ramas mas frágiles y pequeñitas del trozo de rama que quería desprender. ¿Para que se tomaría tal molestia?

El Sr. Brandigamo se acercó a Pippin para observar mejor el transcurso de la carrera. Legolas marchaba a la cabeza, sin ni siquiera mirar detrás, Boromir le seguía muy de cerca impulsado por alguna fuerza sobre humana, Aragorn impaciente y algo cansado se asomaba ligeramente detrás de Boromir.

No había mas en la vista de Legolas que el deseo de llegar el primero y sin ser tocado por ninguna de los dos sabía que Boromir le seguía de cerca, no quería voltear, arriesgar una mirada y ser atrapado por las manos de ese hombre, así que se concentraba en ese punto que era la meta para él.

Boromir no respiraba, trataba de soportar lo mas posible antes de tomar mas aire, su grandes y fuertes brazos levantaban tanta agua que salpicaban a su seguidor. La fuerza en su interior le ayudaba a nadar casi tan rápido como el elfo, pero aun sentía que podía dar mas, sin embargo al paso que iba, fácilmente le alcanzaría, en los últimos metros agotaría sus fuerzas y tomaría al elfo justo antes de llegar la orilla.

Aragorn soportaba el esfuerzo, Boromir solo estaba a un par de brazadas de el, y no bajaba el ritmo, su desesperación fue tanta cuando observó la sonrisa de Boromir en alguna ocasión que alcanzó a verle el rostro. Eso no era de gusto o alegría, era de una satisfacción total como si estuviera totalmente seguro de su triunfo. No, eso no debía pasar. Pero era mucho para Aragorn no podía darle tan fácil alcanza a Legolas, no podía, seguía intentando, pero algo de su naturaleza elfica debía ayudarle por que para cualquier otro mortal cualquiera la rapidez del nado era imposible, lo mismo extrañaba a Aragorn la velocidad  con que Boromir avanzaba. Eso no era normal.

- ¡Vamos Legolas que ya te alcanza Boromir!

- ¡Sigue Aragorn, que vas muy lento!

Legolas seguía a la cabeza, falta poco para llegar, era seguro de que el ganaría, pero no por eso se confío, no iba a dejar que estos hombres le humillaran, no de ninguna forma, ya casi solo unos metros mas y.. al tocar la orilla alguien jaló de su pierna y le hundió.

Los cuatro hobbits se reunieron junto a donde se había hundido Legolas. Boromir llegó confundido. Algo le había retrasado, una rama de árbol sorpresivamente había caído a su paso distrayéndole momentáneamente. Boromir estaba furioso. Mas ¿dónde estaba Legolas? ¿y Aragorn?

Debajo del agua sorprendido Legolas sintió unos labios presionando los suyos antes de salir con un fuerte impulso. Agitó su cabeza y mostró su enfado. ¿Cómo es que habiendo ganado alguien le tocó?

Aragorn salió con estrépito detrás del elfo. "He ganado"

- ¿Ganado? ¡Claro que no! – exclamó Legolas retirando el exceso de agua de su rostro.

- Te he tocado antes de llegar  – afirmó Aragorn acercándose a la orilla.

- ¡Esto es injusto, una rama cayó cerca de mi! – dijo Boromir saliendo de la laguna con verdadero enfado.- Por eso me he retrasado Tendría que cumplir su apuesta pero no le parecía nada justo.

Legolas no estaba contento, salía del lago con paso lento, Gimli se había acercado a darle una toalla la cual tomó con descontento. A el también le había afectado el que la rama cayera cerca de Boromir, creyendo algun ataque volteo a donde Boromir.

- ¿Por que no dejan que los hobbits lo decidan?, parece que han seguido muy de cerca la carrera – señalo el enano

Boromir asintió, nada podía cambiar el hecho de que había perdido, Aragorn y Legolas asintieron con la cabeza.

- Pues el primero que vimos que llegó fue Legolas – dijo Pippin.

El elfo sonrió ligeramente

- Pero yo le he tocado antes – objetó Aragorn

- ¿Y eso que tiene que ver? – preguntó Merry que ignoraba las reglas de la competencia.

- La carrera o competencia, consistía en ver quien era el primero que tocaba a Legolas antes de llegar a la orilla, yo le toque por lo tanto yo gano

- Yo he llegado antes de que me tocaras.

- Tu llegaste, pero yo ya te había tocado, solo que tarde un poco mas en jalarte

- ¡Eso no es cierto!

Los hobbits después de deliberar un momento dijeron en voz de Frodo. "Creemos Aragorn ha ganado"

- ¿Aragorn? – exclamaron Legolas y Boromir ya fuera del lago secando sus cabellos con toallas.

- Pero si yo he ganado al llegar primero a la orilla ¡ustedes lo vieron! – observó el elfo.

- Si, pero no sabemos si Aragorn ya te había tocado. Y creemos que así fue.. – respondió Sam

- Entonces eso sería un empate- dijo Frodo.

- ¿Empate? – gritaron desesperados los tres participantes

- ¡Decidan de una vez hobbits! O esta carrera será anulada – aseguró Legolas cruzando sus brazos, mientras el cabello húmedo escurría agua sobre su pecho

De nuevo los hobbits deliberaron, esta vez parecía que había diversos punto de vista pues entre el grupo se adivinaban opiniones encontradas, después de unos minutos de conferencia los cuatro se presentaron ante hombre y elfo.

- Empate, entre Legolas y Aragorn irrevocable – dijo Sam sobresaliendo entre el grupo.

Legolas no dijo nada, tomó algunas prendas de su bolsa y se marchó a cambiarse a otro lugar fuera de la vista de sus compañeros, varias veces le habían visto desnudo pero no deseaba en ese momento miradas sobre el, menos la de Boromir o Aragorn

- ¿Y que es lo que apostaron? – preguntó Gimli que hasta el momento se había conformado en ser simple espectador.

- ¡Tonterías! ¡Niñerías! – exclamó Boromir sentándose a secar su cabello con fuerza.

- ¡No puedes retractarte Boromir! – dijo Aragorn acercándose a su compañero.

- No fue una competencia justa

- ¡Yo no fui el causante de que esa rama cayera.!

Cuatro hobbits se esparcieron en el campamento ante esa ultima oración

- ¿Por qué  no vas por tu premio y me dejas en paz? – dijo Boromir enfadado dejando de secar su cabello, no deseaba seguir con esa discusión.

- Antes deseo saber si cumplirás con tu parte..

- Si.. si.. lo haré.

- Ambas cosas

- ¡Maldita sea! ¿No me has escuchado? ¡Claro que haré lo que pidieron! ¿Contento? – dijo Boromir levantándose de su asiento tirando la toalla a un lado.

Los Hobbits aun no se explicaban que era lo que pasaba entre ellos, por qué era que los ojos de Boromir tenían ese brillo extraño, ese brillo que invadía de temor al mirarle fijamente. Gimli solamente parecía entender algo de esa situación, y el por que Boromir había dicho a Aragorn que fuera por su premio. Si tenía que ir a otro lado a buscarle, sería donde estuviera Legolas, y si Legolas tenía el premio.. Casi podía adivinar lo que sería.

- Bien, vamos, vamos.. pequeños hobbits, es hora de descansar que el sol ya se oculta. Tomen un poco de lembas y a descansar. Aragorn toma la primera guardia, recuerden.

Nadie tuvo respuesta, la carrera no parecía levantarles el animo, al menos no a Boromir, Aragorn y Legolas no estaban allí para obtener detalles. El mortal había decidido llevar al elfo sus armas, pues aun estando cerca, no debería estar indefenso. Además, antes de partir, tomo un cambio de ropa de su equipaje.

Aún no sabía Aragorn que es lo que le había impulsado a sumergirse para ganar el terreno a Boromir que luchaba contra el líquido, mientras el suavemente se deslizaba en el.

Un poco alejado del grupo, cerca de la orilla se encontraba Legolas cepillando su cabello. Tal vista era espectacular, por que el elfo había ya cambiados sus mallones, mas el pecho aun le tenía desnudo, pectorales perfectos, abdominales finos y definidos, brazos delgados y torneados.

Al escucharle aproximarse, detuvo su tarea y se puso en pie agitando su rubia melena para que cayera en su blanca espalda.

- ¿Qué deseas, Aragorn? – pregunto Legolas cruzando sus brazos al adivinar los rasgos de quienes se acercaban.

- He venido a traerte tus armas, no debes alejarte mucho de la comunidad. – contesto el hombre dejando su arco y carcaj junto a las ropas mojadas.

- Bien estoy aquí. No me distancie mucho. Ya escuchó a Gimli roncar, y aun Hobbit mordiendo un pedazo de lemba que no le corresponde.

- Entones regresemos.

- Aun no deseo regresar, tomare la primera guardia.

- Ya habíamos repartido las guardias de estos días, Legolas, me corresponde a mi.

- Bien.. entonces no deseo descansar..  aún.. – dijo tomando asiento y cepillando su cabello de nuevo.

- Entonces te acompañare.

- He dicho que quiero estar solo.

- Desde aquí se puede hacer bien la guardia – dijo Aragorn mientras comenzaba a retirar sus mallones aun mojados.

Legolas frunció el ceño y volteo su cabeza para cepillarle de otro lado que no le permitiera ver las nervudas piernas del mortal. Sus sentidos podían ser fácilmente traicionados al verle completamente desnudo, ya de por si era difícil hablar con el observando el varonil pecho agitarse cuando hablaba.

Aragorn comenzó a desatar el nudo que le sujetaba en la cintura, se dio cuenta de que el elfo no quería mirarle, eso era buen signo para él, aun causaba alguna emoción en el elfo. Deseaba hablar con Legolas pero también saber si había alguna posibilidad de que le perdonara por haber dudado de el, por golpearle e insultarle como le hizo en Lorien. Cuando vio la reacción del elfo, supo que aun tenía esperanzas pues aun causaba deseo en él.

- ¿No puedes cambiarte en alguna otra parte? – preguntó Legolas sin dirigirle la mirada

- No deseo hacerlo, aquí esta bien, nadie me verá.. además de ti. – dijo Aragorn llevando nada encima

- Iré a dar una ronda. – declaró el elfo dejando el cepillo de lado y poniendose en pie, todo sin ver al desnudo mortal.

Aragorn le detuvo poniendo una mano sobre el pecho descubierto de Legolas para detenerle.

- ¿No pensaras ir así? Semi desnudo

- ¿Qué importa eso?- objetó Legolas retirando la mano del mortal de su cuerpo sin mirarle

- Legolas.. deseo hablarte - dijo Aragorn bajando la voz

- Nada tengo que hablar contigo.. ¿ o acaso quieres tu premio en este momento?

- No es eso..

- ¿Qué sucede entonces? Vístete antes, no deseo verte así

- ¿A que le temes? ¿Por que evitas la mirada ?

- No evito nada, solo que me retiro.

- ¡Legolas! No te atrevas a dar un paso si no quieres recibir un golpe en tu hermosa cara

- ¿No has tenido suficiente en Lorien? ¿Deseas pelear? ¡Bien esta! Pero esperare a que estés listo, por mas que te odie ¡no deseo que sufras el mismo dolor que yo..!

Aragorn recordó el golpe que accidentalmete había dado a Legolas en el lugar inapropiado. El elfo se retiro a la orilla del río, esperando por el mortal, el cual se sentía sumamente herido, las palabras de Legolas le demostraban que aun no le perdonaba. Y él no deseaba otra cosa mas que abrazarle y decirle "Lo siento". Termino de cambiar sus ropas, y con las manos acomodo su cabello hacia atrás.

- Legolas... Frodo me ha dicho que..

- ¿Terminaste de vestirte?

- Si, toma.. – respondió Aragorn dándole el cambio de ropa al elfo.

- Gracias.

Legolas se puso ahora la camisa y el mortal espero sin pestañear, terminado el cambio se puso frente a Aragorn.

- Bien, ya que estamos listos, ¿deseas pelear?

- ¡Yo no quiero pelear!

- Si no deseas pelear, supongo que deseas reclamar tu premio, ¿no es cierto?

- ¡Claro que no! – exclamó Aragorn impaciente con estas tontas preguntas – Yo quiero hablar contigo

- No tengo nada que comentar ni discutir contigo, así que déjame en paz, Aragorn

- Yo si tengo mucho de que hablar así que me escuchas, ¿esta claro?

No respondió Legolas y dirigió la mirada al suelo. Aragorn tomo aliento, no le gustaba discutir con el elfo, pero se estaba poniendo de un humor que no le dejaba otra alternativa que ser un poco rudo con él.

- Frodo me ha comentado algunos hechos que yo no había observado en Lorien

Legolas seguía sin decir palabra alguna y aun sin mirarle. Tal frialdad era muy rara en un elfo a menos de que se encontrara ofendido, realmente ofendido. No veía ya mas esa luz en su mirada, la que le acompañaba en sus noches a su llegada a Lorien.

- Me ha dicho que Haldir perdía rápidamente cabello, ¿qué sabes tu de eso?

El elfo giro su cabeza y ligeramente sonrió antes su mala acción, al mortal no se le escapo por mas que Legolas deseaba esconderle.

- Legolas, ¿tu has tenido que ver en eso? Es muy raro que Haldir halla perdido el cabello.. después de que tu le visitaste una noche antes.

Legolas suspiro suavemente, Aragorn vio como se agitaron sus hombros, como se ensombrecieron aun mas sus ojos, y como la tristeza ahora se esparcía en su bello rostro.

- Legolas – dijo Aragorn tomándole de la barbilla y levantando su rostro para que le mirara – Dime que ha pasado esa noche..

- Eso no es de tu incumbencia, mortal. – respondió Legolas apartándose del toque de su compañero.

- ¡Claro que lo es! Si he cometido algún error deseo enmendarlo.. Por favor, Legolas...

- No puedes hacer nada.. Todo esto no tiene ningún sentido..

- ¡Claro que le tiene! ¿Legolas.. no entiendes? Desde entonces, no he visto la sonrisa en tu rostro, el canto en tu voz, la luz en tu mirada..

- Aah..

Aragorn notó este suspiro, y avanzó unos pasos para encontrarle, puso sus manos sobre el ensombrecido elfo y volvió a insistir.

- Legolas.. ¿Te ha hecho daño, no es así? Todo eso que dijiste esa mañana era falso, ¿verdad? No te gusto lo que Haldir hizo contigo.. No querías sus caricias..

- No..

La voz de Legolas parecía quebrarse y con mas razón escondía sus ojos, trataba de no llorar, y parecía que no lo lograba. Pero la noche les cubría ya y esperaba que su amigo no se diera cuenta.

- ¿Que paso esa noche?, dime.. Legolas..

- Aragorn no deseo hablar de eso.. – dijo mientras ponía una mano sobre el brazo del mortal tratando de salir de su encierro, pero lo único que consiguió fue que le apresara en un fuerte y estrecho abrazo.

- Dímelo.. No te soltare hasta que hables, y no importa cuanto luches, si así lo deseas gritaré y entonces hablaras en frente de todos..

- ¡Pero.. Aragorn!

- Habla.. ya te escucho..

Ahora Aragorn podía ver una lágrima caer por la mejilla aunque el elfo trato de encubrirla mirando a otro lado.

- Yo.. esa noche fui a su flet, para saludarle y le encontré con varias personas..

- Sigue..

- Al ver mi disposición, despidio a todos y nos quedamos a solas..

- Si..

En sus brazos sintió como la rigidez de Legolas se iba diluyendo, como su cabeza se iba inclinando y casi rozaba su mentón.

- Le di a beber un vino con una extraña mezcla.. Le provocaría insomnio y.. la perdida de cabello progresivamente..

- ¿Tomo de la botella? ¿No sospecho nada de ti?

- Claro que sospecho.. Haldir no es ningun tonto.. Yo también bebí un poco..

- Pero tu cabello..

- Tome un antídoto antes de visitarle.. pero creo que olvide el del insomnio.. y..

- Por eso veías cayéndote cuando entrabas al flet, ¿cierto?

- Si.. yo no soportaba mucho.. era muy fuerte.. Haldir tuvo la fortuna de recostarse antes y .. por eso no pudo luchar contra sus efectos.. pero yo..

- ¡Oh! Legolas... – exclamó Aragorn abrazándole afectuosamente, mientras la cabeza del elfo descansaba sobre su pecho

- Me hizo mucho daño.. yo nunca quise..

- Lo sé. Y por lo mismo te pido disculpas.. Oh! Legolas.. si lo hubiera sabido antes.. Haldir la hubiera pasado mal.

- No, Aragorn yo peleo mis propias batallas.. No iba a dejar que tu.. – dijo Legolas levantando su cabeza. Los ojos azules y húmedos del elfo su encontraron con los grises y bondadosos del mortal.

- Perdóname.. Lo siento mucho yo pensé..

El mortal miraba sus ojos, sus lágrimas cayendo y sus labios humedecidos por ellas. Le besó. Aun le encerraba entre sus brazos, pero el abrazo fue convirtiéndose en una dulce prisión para el elfo, el cual sentía como el pecho del mortal se iba agitando con ese contacto. Cerró sus ojos y se dejo llevar por el consuelo de las caricias del mortal.

Pero, ¿ese beso era el reclamo del premio o algo totalmente aparte?

El elfo se separo, no quería mas mentiras, ni disgustos con el mortal, tal vez le estaba malentendiendo y Aragorn solo reclamaba su premio cuando el lo interpretaba de otra manera.

- No.. Aragorn.. solo un beso... fue lo acordado.

- ¿Y quien dijo que estoy tomando mi premio?

- Eso fue lo que hiciste – respondió Legolas tratando de separarse mas de Aragorn

- No.. Legolas.. yo aun no reclamo mi premio.. – declaró Aragorn volviendo a acercarle

Legolas sonrió.

- Boromir, ¿cumplirá su parte?

- ¿De dejar de molestar a Frodo y a ti?

- Si.. no deseo que moleste a portador del anillo. No confió totalmente en él.

- Yo no deseo que te moleste a ti.

- ¡Yo me puedo defender solo!

- ¿En serio? – preguntó Aragorn sonriéndole y acercándole mas hacia sí sin dejarle maniobrar sus brazos.

- ¡Aragorn! Lo digo en serio

- ¿Quieres probarlo? Dispuesto estoy

- No.. no deseo.. no deseo probarte nada.. – dijo Legolas recostando su cabeza nuevamente en su pecho.

- Legolas.. si me dejaras probarte cuanto te amo..

- No Aragorn.. esto no debe ser.. Arwen te espera.. Ella no merece esto..

- Legolas.. Yo quiero a Arwen pero ¿Como podría contraer matrimonio con alguien tan.. tan querida para mi como una hermana?

- Ella dará su inmortalidad por ti.. Ella te ama con todo su corazón.. y tu a ella.. no te confundas..

- Yo nunca se lo pedí.. Mi amor por ella es diferente.. en cambio a ti..

- Aragorn..

Nuevamente sus labios se encontraron y Aragorn dejo en libertad los brazos del elfo, pero con cierta desconfianza, ya que sabía que elfo podía apartarse de su lado, pero aun así debía probar si Legolas le amaba, tan siquiera un poco, aunque sus palabras decían lo contrario.

Pero Legolas no se aparto, siguió allí, y le tomo de las mejillas para besarle con mas pasión, el mortal le rodeo la esbelta cintura y le acercó para encerrarle de nuevo con su abrazo. Los labios de Aragorn se morían desde hace días por saborear los dulces labios del elfo, por poner sus manos en su cuerpo, que tanto le deseaba a su lado por las noches.

Repentinamente el elfo se aparto y abrió los ojos asustado.

- ¡Orcos! – exclamó Legolas.

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Ya falta poco, pero pienso que and muy mal todo esto, aun asi, espero sus reviews, que me ayudan mucho.. Gracias!! Disculpen el tiempo en que me tardo en actualizar pero tanto esta como Reencuentro me llevan mucho de mi tiempecito.. Pero les hago con mucho amor.. C U..