Capítulo 5
Cuando desperté me di cuenta que estaba tumbado en algo seco y cómodo, incluso calentito, seguramente mi cama. Me sentía mal, muy mal. Estaba agotado y me dolía todo, especialmente la cabeza, que parecía un yunque al que le dieran martillazos.
Todo estaba envuelto en un tranquilo silencio a mi alrededor y me daba miedo moverme por si hacía ruido. Totalmente perezoso abrí un ojo que tuve que entornar a causa de la luz de las antorchas.
Estaba solo, totalmente solo, en mi cuarto, y el piso estaba seco! Cierto que había algo de desorden aquí y allá, pero no me pareció importante. Cerré el ojo de nuevo y me acurruqué en la cama, feliz por un instante.
Todo había sido un mal sueño, una pesadilla creada por mi mente febril. Lucius no había venido, las mazmorras estaban secas, y mi aula no se había derrumbado. Semejante desastre sólo podía haber sido producto de mi imaginación. Además, cómo iba Lucius a ser tan inútil de caer en un maleficio tan tontamente....
Escuché la puerta del despacho cerrarse suavemente, y unas voces sosegadas acercándose por la salita de la chimenea hasta donde yacía. No las distinguía pues hablaban muy bajo, por lo que me entró curiosidad.
La puerta de mi habitación fue abierta, y escuché pasos quedos sobre la alfombra
"Lo de este tipo es el colmo... Pues no se ha echado a dormir??" Gruñó Weasley por lo bajo. Granger suspiró
"Según Malfoy, está enfermo, y la verdad es que lo parece, Ron..."
"Lo que parece es Rudolph el reno de Papá Noël. Además, ya que está tan malo podía morirse del todo... Le haría un favor a toda la comunidad mágica" Siguió gruñendo el pelirrojo
Mi optimismo se esfumó como se evapora una solución de polvo de bicornio y caldelaria puesta a más de treinta y tres coma cinco grados de temperatura. Abrí los ojos y me obligué a incorporarme sobre los codos.
"Que hac[tos, tos, tos] hacen ustedes dos en [tos, tos] mi cuarto?" Pregunté sin voz temiéndome la respuesta
"Vinimos a ver si había encontrado un antídoto para..."
No escuché una palabra más. Me llevé una mano a la frente y me dejé caer sobre la cama. No podía ser. Lucius no se había dejado maldecir por un saquillo chino, mis mazmorras no se habían inundado y mi aula no era una pura escombrera.
Estuvieron a punto de saltárseme las lágrimas de la depresión...
"Madame Pomfrey nos dio una idea para secar las mazmorras. Abrimos un pequeño agujero en el muro que da al lago y toda el agua ha salido por ahí" Dijo felizmente la bruja.
Suspiré largo y tendido y me froté los ojos. No sabía por qué, pero eso no me consolaba en absoluto. Miento, sí que lo sabía. Tenía un mini Malfoy corriendo por Hogwarts con un una Caja de Pandora sujeta a la muñeca.
Cualquiera sabía qué desastres podrían suceder si no acababa pronto con aquél maldito saco chino
"Por qué no vamos a merendar y volvemos luego..." Surgirió Weasley en un tono que no me gustó en absoluto
Me preparé para contener las arcadas, pero nada sucedió. Debía de haberse pasado el efecto del mejunge de Poppy... eso explicaba que me sintiera tan mal... y que tuviera tanta hambre. De hecho me rugía el estómago, cosa normal después no haber comido desde el desayuno hacía ya ocho horas
Pero cómo iba a irme a comer teniendo semejante lío entre manos???
"Dónde esta [tos tos] Malfoy?"
"Están los dos en la enfermería"
"Decid[estornudo] Decidle a Draco que [tos tos] coja el saco y no se mueva de la enfermería [tos]... y a madame Pomfrey que se haga cargo de los críos"
Asintieron como niños buenos que sabía no eran -aunque escuché algo que se me pareció mucho a 'no somos sus recaderos'- y me dejaron solo
"Dobby"
Nada
"Dobby....!" Casi conseguí que mi exclamación fuera normal, aunque a costa de rasparme la garganta
El enano orejudo se apareció frente a mí con un bamf y una mirada curiosa en sus enormes ojos saltones "Llamaba el señor profesor Snape?"
"Tráeme algo de [tos tos] comer... y una jarra de zumo de naranja" Casi hubiera hecho mejor pidiendo una jarra de vodka para curarme de los espantos que estaba seguro que iba a ver y a sufrir en mis carnes en las próximas horas.
Aunque siendo realistas, acaso podría pasa algo que empeorara la situación? Tres magos adultos -uno de ellos mortífago- convertidos en mocosos, media mazmorra en ruinas, la Casa empapada, mis libros echos un Cristo, el saquillo del demonio haciendo de las suyas y la bufanda de Draco rebelándose en mi contra cuando le parece bien.
Se me olvidaba añadir que estábamos en Navidades, la época del año que aborrezco más que San Valentín. Ah. Y mi estúpido costipado-gripe-pulmonía triple que tenía todas las de acabar convirtiéndose en 'causa' en el acta de defunción
Con semejante ánimo me levanté de la cama. La alfombra estaba empapada y supuraba agua bajo mis botas y los libros de la estantería no quería ni tocarlos porque se desharían en mis manos, pero era un alivio no estar sumergido en agua fría para variar.
Tomé el libro que Lucius había partido en dos y me puse a leer los ingredientes de la poción haciendo un esfuerzo de concentración. No tenía manera de saber dónde había salido mal o hasta dónde había llegado el rubio haciendo... o sí?
Releí un párrafo y fui mezclando los ingredientes en mi imaginación hasta que llegué a la primera combinación que podía tener algo de peligroso. La descarté; ninguno tenía escamas.
Le añadí a la mezcla tres rabos de salamandra moteada y unas gotas de jugo de mandrágora. Ciertamente se habían vuelto chillones, pero nada de lunares amarillos. No me servía tampoco
Lo siguiente en la lista eran... nuez y media, veneno de anaconda de Brasil, raices de muérdago, polvo de ipecacuana, dos gotas nectar de ambrosía... Faltaban del orden de siete ingredientes después de ese, pero la ambrosía llamó poderosamente la atención de mi cerebro embotado.
Y si en vez de un par de gotas había echado más? Estaba claro que el contenido del caldero les había rociado. Una explosión... por qué? Cualquiera sabía, seguramente porque estaba mal preparada desde el principio, porque Lucius nunca había sido un experto en la materia, y seguramente también porque Black y Lupin le estarían incordiando.
Ahora que ya tenía una idea de lo que podía haber pasado... Qué tendría que inventar para volverles a la normalidad?
"Severus...!" Llamó una voz desde la salita. Me levanté perezosamente y anduve hacia allá. La cabeza de Poppy salía de entre las llamas
"Qué ocurre [tos], madame Pomfrey?"
"Agradecería que te llevaras a ese desastre con patas lejos de mi enfermería!!" La bruja parecía muy enfadada por la forma en que gritaba y gesticulaba, frunciendo el ceño y mirándome como si me quisiera desintegrar
"Necesito que te [tos tos] quedes con Malfoy al menos por unas hor--"
"Quién habla de Malfoy?? Está tan tranquilo sentado en un rincón leyendo, mejor dicho deshojando, unas viejas revistas. Es a ese perrillo negro al que quiero que te lleves! No hace más que morderme los muebles y tirar las cosas corriendo tras su rabo!!"
"Perrillo... negro....? Qué....? -giré los ojos hacia el techo y contuve un suspiro- Ese [tos] perro es Sirius Black, Poppy. Haz el favor de [tos tos] darle un hueso para que roa..."
"Black? Claro... animagia -la enfermera frunció más el ceño- Apostaría a que no sabe volverse humano de nuevo... ay que chico tan revoltoso, por Merlin!" Exclamó haciendo un aspaviento y desapareciendo de nuevo
Debí suponerlo. La cosa cambia cuando se es un mugroso Griffindor de peluche. Como no es un perrillo negro con S.S grabado en el collar se puede quedar allí y comerle hasta los libros. Por mí como si le come el...
De pronto, apareció de nuevo
"Y los otros dos, quiénes son?" Preguntó totalmente curiosa
"Poppy... estoy [tos] ocupado. Busca otra [tos] fuente de información" Le dije molesto aunque con bastante corrección para el grado de malhumor que tenía
La migraña me impidió seguir refunfuñando para mis adentros como me hubiese gustado, así que volví al cuarto casi arrastrando los pies y con un hambre atroz. Dónde se habría metido ese elfo doméstico? No me extraña que Lucius le tratara a patadas...
Suponiendo que iba a seguir tardando, entré en mi despacho alfombrado de hojas sueltas y empapadas que no quise ni mirar por no deprimirme más. En uno de mis cajones cerrados a prueba de estudiantes incordiones y metomentodo tenía una segunda llave para abrir la salita de los materiales potencialmente peligrosos, la copia de la que Lucius se había llevado al cuello y que debía de estar bajo toneladas de escombros.
Iba a ir a probar suerte a ver si el almacén no había sufrido daños aunque, iluso de mí, por supuesto que estaría bajo los escombros... pero el hecho de que nada hubiera explotado podía considerarse una buena señal. Además, mi despacho estaba intacto... salvo por un par de pequeñas grietas.
Podría por fin tener algo de buena suerte........... por favor?
Desde mi despacho, lo mismo que desde el aula, tenía acceso a la salita-almacen de los ingredientes, de modo que me acerqué con la llavecita dorada y me dispuse a sobrevivir al intento de abrir la puerta. Si se había derrumbado el techo, quién decía que no había una avalancha de piedras tras la madera? O mejor aún, quién decía que no hubiera un engendro creado por las recciones químicas de todos aquellos componentes dispuesto a devorarme...?
Suspiré. La fiebre hacía que mi imaginación se desbocara con cualquier cosa...
Giré la llave en la cerradura y, con la mano en el picaporte, me aparté antes de abrir. Con un ligero chirrido dejado a propósito para escuchar si alguien abría sin mi permiso, la puerta giró sobre sus goznes... y no sucedió nada.
Asomé un poco la cabeza, cauteloso, pero no había ni derrumbe ni engendro, tan sólo preciosos frascos contenedores de pedazos de criaturas, polvos, raíces, cuernos, colmillos y venenos.
Estaba recogiendo lo que necesitaba, llenando mis bolsillos con tarritos, frasquitos y viales sin etiquetar, cuando escuché un bamf tras de mí que me sobresaltó e hizo que se me escapara de la mano una cajita de veneno de basilisco en polvo.
Suerte que el orejudo estuvo atento y la cogió al vuelo "Ohhh!! Para mí, señor profesor Snape??" Dijo emocionándose por momentos. Ni siquiera le chillé. Sólo me limité a coger la caja de un manotazo antes que la abriera y nos matara a los dos
"Cómo se te [tos tos] ocurre aparecerte cuando estoy [tos tos] con algo tan delicado, especie de [tos, estornudo, limpieza de nariz] Bladimir Putin de ojos saltones??!" Le dije cogiéndole del cuello y meneándole con toda la violencia que fui capaz... que debía ser poca, porque el elfo se lo tomó a broma y se empezó a reír y a agitarse él mismo
Desistí en mi empeño con gesto cansado y me guardé la caja en un bolsillo. Suerte que era lo último que tenía que coger, porque el monstruito estaba mirando mis frascos con una expresión que no me gustaba nada
Casi le empujé fuera de la habitación "A qué [tos] has venido?"
"Ahhh!!! -se dio un golpe en la frente contra mi escritorio- No tenemos zumo hasta la noche. Quiere una jarra de agua el señor profesor Snape?"
"Si no hay más remedio..."
El elfo se desapareció de nuevo y amontoné las cosas en dos pilas a un lado del escritorio para hacer hueco donde dejar todo lo que había traído y un caldero.
Cierto que mi mesa no era el mejor lugar para hacer una poción, pero no tenía ganas de trasladarme a otro sitio. Saqué del cajón un estuche que me había regalado el Headmaster hacía unos años y que contenía utensilios comunes en el trabajo de un maestro como yo. El mago que los había hecho y grabado era un verdadero artesano de la plata.
Saqué la balanza, un par de probetas y el cuchillo de hoja inquebrantable y comencé a preparar los ingredientes
Dobby se apareció unos minutos más tarde con una bandeja y una jarra en las manos de modo que sólo se le veían las orejas tras las cosas.
"Déjalo por [tos] ahí... y tráeme a [tos tos] la srta. Granger" Le ordené y, sin quitar los ojos de lo que estaba haciendo, vacié toda la jarra en el caldero. Exactitud y cuidado en todo lo que se hace, esa es una de las máximas del oficio que yo aplicaba como axioma... pero desde luego no en días como ese en que veía borroso, a veces doble, y que tosía sobre el delicado polvo.
La repelentemente pedante Granger sería perfectamente capaz de completar la poción si yo la guiaba, y eso era exactamente lo que iba a hacer.
Dispuesto a comer mientras la bruja bajaba, tomé la jarra con intención de llenarla. Iba a ir a mi baño, pero pensé que no estaría de más echar un vistazo al tapón provisional que había puesto en la cañería.
Salí de mi despacho jarra en mano en dirección a la Sala Común y me detuve de golpe al ver, en la pared del fondo, el 'agujerito' por el que, según Granger, se había ido el agua. Era más alto que yo. Y dos veces más ancho.
Me pasé la mano por la cara y me encogí débilmente de hombros. Qué más daba ya... Al menos, si el tapón se deshacía y comenzaba a salirse de nuevo el agua llegaría rápidamente al estanque en vez de inundarme el despacho...
Lo comprobé y lo reforcé bien (hasta cuándo demonios pensaba Filch estar fuera de Hogwarts??), llené mi jarrita de agua y me fui a comer, o mejor dicho, a merendar.
En el despacho estaban Granger y el elfo hablando animadamente de cómo estaban los otros elfos que trabajaban en Hogwarts. Patrañas, todas las ideas de esa niña no eran más que patrañas. Con un suspiro malhumorado me senté ante los bollitos, pastas, tostadas con mermelada y chocolate de la bandeja. Por qué todo tenía que ser dulce? No había carne en la cocina? Sandwitches? Galletitas saladas? Fruta? Pan??
Se lo pregunté con las mejores maneras que podía en semejante día aciago y Dobby se encogió de hombros "Hemos hecho compra como nos dijo el señor Director Dumbledore para el banquete de esta noche, señor profesor Snape. Ah! Pero como no está el señor Director Dumbledore ni la señora subdirectora McGonagall tendrá que decirnos el señor profesor Snape qué es lo que tenemos que preparar" Concluyó medio asfixiado y con una sonrisita su tremendamente larga frase
Claro. Estaba pensando precisamente en retomar viejos hábitos de pinche de cocina e inventarme un menú para la cena de Nochebuena. No tengo nada mejor que hacer ni en qué pensar, evidentemente.
Con desgana empecé a mordisquear unos bollitos de leche rellenos de crema de chocolate con almendras ante la atenta mirada de los dos hasta que me harté
"Qué coñ[tos tos] están mirando??"
"No tenía trabajo para mí?" Granger estaba aburrida ya de pasear los ojos por la habitación y seguramente había memorizado a estas alturas todo su contenido
"La señora enfermera Pomfrey me dijo que me asegurara que el señor profesor Snape se tomara esto" Me dijo el bichito orejudo agitando en su mano un frasquito con líquido amarronado
"Déjalo y vete"
"Pero tengo que---"
Me levanté y di un fuerte golpe en la mesa con las dos manos "He dicho que te vayas... Aho[tostostos]Ahora!!"
De acuerdo, no me había hecho nada para que le echara a patadas de mi despacho, pero estaba de mal humor y no me agradan nada los elfos domésticos. Y además, siendo el jefe de Slytherin, ex mortífago y vigente director de Hogwarts tenía derecho a tomarme ciertas libertades, o no?
"Trae Dobby, ya me encargo yo de ello, no te preocupes" La bruja se lo quitó de las manos y lo dejó en la mesa cerca de mi bandeja. El elfo la miró con expresión ansiosa y preocupada, se dio unos cuantos golpes contra mi escritorio y desapareció
Así que 'ya me encargo yo'. Me gustaría probar qué método iba a utilizar para obligarme. Si fueran otras circunstancias y no tuviera que tomármelo para no morir antes de medianoche, claro.
Mientras merendaba fui dándole instrucciones a la Griffindor de cómo, cuánto y de qué forma tenía que hacer las cosas, confiando en que su inteligencia y sus buenas notas la avalaran en el trabajo. Ciertamente hubiera preferido que fuera Draco quien estuviera en mi despacho conmigo, pero no podía dejar a Lucius a cargo del saquillo famoso...
"Severus!!" Escuché una voz chillar desde el saloncito, y por el timbre del berrido supe al instante que era Sibyll, de modo que seguí merendando tranquilamente.
Granger me miró con mala cara porque no la hacía caso, y yo la miré aún peor por meterse donde nadie la llamaba
Claro que quizás hubiera sido mejor haberla echo caso en primer lugar, porque de pronto apareció por detrás de mí y queriendo zarandear la silla me agarró por el cuello y me zarandeó a mí
"Cielos, cielos! Dime que no he llegado tarde, que los horrores no han acabado aún con él!!" Le chilló medio histérica a la chica
"Eeerrr........."
"Los[tos] horrores... no, pero.... tú...." Dije entre jadeos mientras me ahogaba, sus millares de pulseras tintineándome en los oídos como si estuviera dentro de un campanario
"Oh, Merlín, Merlín!! Qué vamos a hacer??!!"
"Eeeeerrrr................." La expresión de la Griffindor era todo un poema y yo, que estaba empezando a pensar que Trelawney quería asesinarme y no se atrevía a retarme a un duelo, la agarré de las muñecas e hice toda la fuerza que fui capaz para sacármela de encima
"AHHH!! Estás vivo!! Estás bien!!! Loados sean todos los dioses y los grandes magos!!!" Exclamó dando una palmada
Intercambié miradas con Granger. Definitivamente la profesora de adivinación estaba como para llevarla a San Mungo
"Además de [tos] matarme, qué demonios [tos tos] quieres, Sybill!!!" La miré tan mal que incluso dio un paso atrás, aunque poco después se me acercó de nuevo
"Vi en el tarot que va a ocurrir algo espantoso...!!"
"Qué novedad..." Murmuró Granger volviendo los ojos al techo
"No. Todo lo [estornudo] espantoso ha sucedido ya" Me crucé de brazos, pero ella no me hizo el menor caso
"He visto al Grim..." Dijo en un susurro, y le dio un escalofrío que hizo repicar todos sus avalorios
"Y...?" Yo había visto muchas veces a la muerte y mucho mejor que ella, y no iba contándoselo a la gente...
"Hoy, antes del banquete, se aparecerá. Es todo lo que puedo decirte..." Me miró con tal espanto en los ojos de borrego que tuve que preguntarme cómo era posible que alguien pudiera creerse sus propias tonterías hasta ese punto
"De acueerdo [tos tos] // Vaaale" De nuevo intercambié miradas con la chica Granger, quien parecía tan sorprendida como yo por haber coincidido en algo. Quizá no fuera un caso perdido después de todo... con un empujoncito y el seguimiento de un buen tutor.... Decidí archivarlo en la mente para futuras referencias
Sybill se fue por donde había venido, es decir, por la chimenea, y retomamos nuestro trabajo hasta que media hora más tarde alguien volvió a chillar en mi salita.
Es que no pueden vivir sin mí??
"Es que les encanta molestarte" Me dijo la jarrita de agua haciendo una mueca disconforme
Le di la razón y fruncí el ceño, y ella siguió hablando
"Menuda panda. Debíamos haber terminado con ellos cuando tuvimos la ocasión. Hogwarts no es más que un incordio en los planes del Señor Oscuro. Y esos sangresucias y los inaguantables Griffindor estarían todos mejor muert..."
"Profesor??"
Parpadeé. Granger me miraba entre asustada y preocupada. Entonces me di cuenta de que estaba de pie y de que había sellado para siempre la boca a la jarrita al lanzarla contra la pared, pues se había hecho añicos
"La... la.... me estaba [tos, tos] hablando..." Balbuceé torpemente dejándome caer en la silla de nuevo. Estaba temblando, no sabía muy bien si por sus palabras o por el frío que sentía
"Las jarras no hablan..." Suspiró, y se acercó a mí, clavándome en el sillón al poner la mano en mi frente
"Está ardiendo... La fiebre le da alucinaciones y frío... Debería estar en la cama"
"Lo que es una alucinación es [tos, estornudo] que me esté tocando, Granger" Le dije arqueando una ceja y ella se apartó, ruborizándose como si la hubiera dicho un cumplido. Cuantos más años tengo, más me doy cuenta de que no hay quien entienda a las mujeres.
Arrebujándome a conciencia en la capa me puse en pie con la Griffindor sujetándome de un brazo por haber tenido la -errónea- impresión de que necesitaba su ayuda para algo. Me solté con un débil ademán y ella se retiró de mi lado
Había podido leer claramente en su expresión un "Que te den. Así te caigas y te partas la crisma", pero los gritos furiosos de Poppy me parecieron más importantes que siquiera tomar en cuenta el llevar a cabo alguna represalia
"Le queda poco ya, Granger [tos, tos, carraspera]. En diez minutos debe estar lista" Le dije previsoramente, puesto que tenía un mal presentimiento sobre para lo que me requería la enfermera.
Y, si me hubieran dado un galeón por cada mal presentimiento acertado en mi azarosa existencia, ahora mismo sería más rico que Lucius.
Avanzando tristemente hasta la salita, me paré frente a la bruja que gruñía y hacía aspavientos desde mi chimenea
"Ya iba siendo hora! -me chilló desconsideradamente-- Uno de tus críos es peor que el mismísimo Lucifer!!"
La evidencia se dibujó en mi cabeza: Lucifer -------- Lucius
Cerré los ojos unos momentos y me pasé la mano por la frente, revolviéndome el pelo después "Que ha pasado...[tos tos tos]?"
"Apenas sí me dejó vestirle y se puso a pelear con Sirius Black y con Remus Lupin, y ahora que Black está convertido en perro negro no hace más que perseguirle y tirarle cosas, y están dejando mi enfermería como si fuera un campo de batalla!!"
Una segunda evidencia se dibujó con la misma claridad: Grim ------ Black-perrillo-peluche
Y por fin, la tercera y más evidente de todas: Lucifer + Grim = Hecatombe mortal.
No, si iba a resultar que Sybill incluso medio veía el futuro....
"Aguanta un [tos] pelo, necesito trabajar [tos tos] tranquilo"
Fue decir esto y escuchamos un estruendo de mil demonios. El medio cuerpo de Poppy desapareció por unos instantes para reaparecer después con peor humor que el Basilisco de Riddle
"Ese
diablo rubio se ha subido a la lámpara de araña y está tirándosela
a los otros dos pedazo a pedazo!!!"
Chilló medio histérica,
dándome por un momento la impresión de que iba a estrangularme allí
mismo
"Sólo es [tos tos] un niño, Poppy.... Deberías poder [tos tos] manejarle..." Arqueé maligno una ceja. Ella mostró los dientes en una mueca feral, me agarró del brazo y me metió de un tirón en la chimenea
Caímos los dos al suelo ya dentro de la enfermería debido al impulso y la mala baba que la señora enfermera gastaba, y nos pasó por encima de la cabeza haciéndo una parábola un pedazo de hierro destinado a chibi Lucius en la lámpara que no alcanzó ni el metro de altura
Eché un vistazo a mi alrededor vi que realmente la enfermera tenía razón, aquello estaba convirtiéndose en un auténtico campo de guerra segundo a segundo.
Lucius y Lupin chillaban desde sus respectivas posiciones, y Black ladraba estridentemente y enseñaba los colmillos de leche cuando no tenía que esquivar algún proyectil malintencionado. Había de todo por el suelo; pedazos de papel, de cristal, de sábana, de cerámica, de hierro... y hasta algún mechón de pelo
"Cómo es [tos tos] posible que sea capaz de hacer eso [tos] siendo un mediometro?[tos tos]" Le pregunté a Poopy, extrañado. Un crío tan pequeño no podía ser capaz de subirse a una lámpara y destrozarla con sus manitas....
"Profesor...!" Me giré. Era Draco, haciéndome señas para que me acercara.
Dejé a la enfermera estirándose del pelo de frustración y avancé hacia él medio arrastrando mi túnica por las baldosas
"Qué pasa, joven [tos tos] padawan...?"
"Padawan??" El rubio me miró con cara de sorpresa y extrañeza. Fruncí el ceño. Acaso nunca había oído hablar de....?
Soplé "Deberías leer [tos tos] menos revistas de quidditch [tos, estornudo] y más literatura útil. Hablaré con ese inú[tostostos] inútil de Binns a ver si os explica algo decente...."
".... suena.... película muggle barata...." Murmuró el muchacho para su camisa arqueando una ceja en un reflejo de lo que su padre haría
Siendo semejante sacrilegio fruto de su inconsciencia y su incultura, tan sólo le gruñí y le miré mal "Qué es lo que [tos] querías?"
"Hmm. Tengo la sensación de que eso que tiene mi, er... mi padre en la mano no es precisamente suyo"
Volví la cabeza hacia la batalla campal. Black hacía cabriolas sobre sus cuatro patas, saltando desde las camas en un patético y futíl intento de alcanzar a Lucius, que continuaba guerreando con Lupin a pesar de los chillidos de Poppy.
Y mi pregunta era, no era más sencillo que le bajara de un buen golpe de varita.... y que después les pegara a todos a la cama con un bozal para que no pudieran chillar?
Me llevé la mano a la capa queriendo sacar la mia para poner fin a la escandalera que me taladraba los tímpanos y entonces lo relacioné todo.
".......LUCIUSSSS!!" La especie de gruñido-grito con voz de ultratumba cascajosa que salió de mi garganta y que me hizo toser hasta casi quedarme sin respiración detuvo a las tres criaturitas en seco, que se me quedaron mirando
"Ops..."
"Dame.Mi.Varita.Ahora!"
"Mmmm.....nop"
Ese pequeño diablo rubio me sacó la lengua y tocó la lámpara con mi varita, y un pedazo se quebró. Luego lo tiró contra mí. Contra mí!!
"Poppy, dame tu [tos] varita"
"Te has vuelto loco?? No es más que un niño! Salvaje, animal!!"
Debían habérseme notado demasiado las malas intenciones. Hice un esfuerzo por serenarme y que mi mente embotada pensara algo de provecho que no tuviera que ver con las letras K-I-L-L....
Unos minutos después -en los que había regresado la guerra a la enfermería- y tras haber sufrido la histeria de la dueña en mi persona, se me ocurrió una idea brillante.
"Dobby..."
El orejudo apareció a mi lado con su enorme sonrisa de siempre sobre sus desproporcionados ojos "Qué manda el señor profesor Snape, señor?"
"Tráeme un [tostos] un bizcocho"
"Un.... un bizcocho....???" Poppy me miró como si yo fuera la Trewlaney, cosa que me disgustó, pero peor fue su posterior expresión de 'Me como la cofia si surte efecto'
"Sí. Con... chispas de [tos tos] chocolate"
Cuando el elfo volvió con el mandado y Lucius bajó de un salto a mis brazos para que le diera un trozo, Draco se echó a reír como un maníaco, revolcándose en la cama. Black y Lupin no encontraron tan graciosa la bochornosa derrota a base de dulce, sino que más bien enterraron la varita de la guerra también y se me acercaron con mucho miedo y poca vergüenza, a por su parte
Por norma a los críos les gusta el dulce y, como en todo, Lucius era un caso extremo... pero con los bizcochos de limón y canela con chispitas de chocolate. Y yo, habiendo convivido con él durante largos años, lo sabía bien y aprovechaba la circunstancia....
La bruja no podía creer que la hubiera ganado por la mano limpiamente e intenté dedicarle una media sonrisita triunfal, pero era demasiado esfuerzo.
Lucius se quejó cuando le solté literalmente en el suelo, pero apenas le escuché. El mundo se oscurecía rápidamente, y lo último que vi frente a mí fueron las sábanas blancas de una cama, a lo lejos...
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NdelA: Weee ^^ Ya queda menos para el final, jejeeje. Estamos de enhorabuena, que he escrito dos caps en poco tiempo ^^ Pobre Sev, me tiene que odiar de una forma espantosa _ XD
Abrazos, besos y peticiones de bizcocho, todos para mi Marta-Lupin, que me malcría con ellos XDD
Bueno! Y hablo del bizcocho pero... la idea de los mocosos también vino por algo real. Mi beta trabajaba por entonces en una escuela infantil cuidando críos y bueno, como ella es mi Sev (yo su Lucey... bueno, y el de más gente xD Por eso a chibi Lucey le pirran los bizcochos de Marta XDDD) pues un día me dio la paranoia y me imaginé a Sev tratando con pequeños y endemoniados infantes. Y qué mejor que convertir al trio en nanos?? Jejejeeje
Así que ya véis que sigo tejiendo la historia con la gente de mi alrededor jejee ;) Y no acaba aquí. En el siguiente cap habrá algo de esto también ;)
Lo del padawan fue una rayada por mi parte, a saber en qué estaría pensando en el curro cuando lo escribí xDD
Ah! Y lo de Sev y Hermione fue... bueno, como en el anterior cap hacía alusión a las relaciones R x SS, R x SB y L x S, dije, que no se diga, y es por eso que hay alusión a H x S (que nunca al reves diosss xD), aunque odie a esa parejaaaa __
Comentarios, cosas curiosas, etc.... al review, ;)
Reviews
Aspy: Gracias por decirme ello, nena ;) qué haría sin vosotras XDD ^_^ Sí, saquillo chino y maldades varias, jejejeej ;) Suerte que en este capítulo está tranquilo el saco en manos de Draco... aunque no se puede decir lo mismo de las pobres revistas que leía XD
Essya: Me alegro de que de verdad sea capaz de haceros reirrr ^__^
Illianna Pendragon: Verdad que son todos una panda de desconsiderados? Malagente! Dejad a Sev tranquilo un rato, pobre... Me alegro que te guste, jeje ^^ Y qué tal, leiste mi otro fic? ;)
Fleur Delacour: Gracias ^_^ Pobrecito Sev XDDD Sí? A mi me encantan. Se me ocurrió... oye! no lo he contado aún! XDDD Voy a escribirlo bajo lo del bizcocho para que todos lo lean jejeje ^^ Y sí, estoy de acuerdo en que son adorables. Quiero un Lucey pa mi^^
Silvara Waylan: Wee!! Pues si no me he tardado nada en escribir el capítulo cinco!! XDDDD Esto no es nada jajaja ^^U Mira, lo he subido hoy que veo tu review, que no he podido antes ^^ De exámenes? No, ahora estoy currando ^^ Ya no soy estudianteee XDDD (es que acabo de terminar xDDD) Gracias! Me alegro que te guste... Y tb te gustó In the end? Jeje ;) Dentro de poco subiré el principio de la segunda parte..... ^__^
Por cierto... no te gusta la Dragonlance, me han dicho xDDD
