Cap7:
"¿Y yo que ago aquí?" era la pregunta que pasaba por la mente de Kenshin
una y otra vez. Era un día muy caluroso, realmente insoportable. La gente
se amontonaba en los muelles, unos para despedir y otros para recibir a los
pasajeros de los grandes buques. "Es su novia no la mía. Es entendible su
comportamiento considerando como es ella pero... ¿por qué no la deja? El la
iba a dejar pero entonces se retracto y... también estuvo esa extraña pelea
con Mushrra... No entiendo nada!!!! ¿Pero que culpa tengo yo? ¿Por qué soy
yo el que la tiene que soportar?// ¿No lo recuerdas baka? Aoshi nos
chantajeo, si no veníamos no podíamos ver a Kaoru// ^_^Si, solo por ella
puedo hacer algo como esto."
¿Himura? ¿qué haces tu aquí? ¿Y Aoshi? - la mujer se le había abalanzado
como un torbellino de preguntas, a las que Kenshin no encontraba respuesta.
La alterada muchacha había llamado la atención de todos en el muelle con
aquel escándalo. Era una joven más o menos alta, su cabello caía en cascada
rubio y entornado y sus furiosos ojos celestes, que parecían querer matar a
cierto pelirrojo. Era bonita sin duda, pero... tenía una apariencia
frívola, totalmente desagradable a la vista, con aires de grandeza...
Este...yo...bueno yo...es que...Aoshi...yo...Misao... - Kenshin no sabía
que
decir. Aquella mujer lo asustaba, como al resto de las personas en el
muelle
¿Misao? ¿Una mujer? Kenshin Himura ¿Quién es esa? ¿Eh? Estoy esperando!!!
Bueno... ella es... es que ella...
Ya, ni te molestes. Eres un baka!!! Yo misma me encargare de averiguar
quien es esa. ¿Y Aoshi?
Bueno el...
Ya!!!! No pudo venir ne?? Bien ¿qué esperas? Ve por mi equipaje que no
tengo todo el día - "Ya sé!!!! Primero la estrangulare, luego la tirare del
muelle. No,
no. Mejor... primero la torturo...ja ja ja si primero la torturo y
luego..."
¿Para hoy Himura?
Hai - "Perra, bruja, arpía. Aoshi debe de estar ciego o loco"
Kenshin se iba maldiciendo por sus adentros mientras seguía a una muy
enojada Nakuro. La muchacha iba apresurada empujando a todos a su paso.
Pronto llegaron asta el carro, cosa que Kenshin agradeció luego de una
serie de miradas por parte del resto de los presentes. Pronto los dos se
encontraron frente a la puerta y Reiko les abrió después de un rato.
¡Que mal servicio! Tardo al menos cinco minutos en abrir. En cuanto vea a
Aoshi se lo diré. - ante esto Reiko no supo como responder. No había podido
ni
saludar a los recién llegados. Apenas abrió la puerta se había encontrado
con aquella mujer quejándose. "¿Quién se cree? Pero no le diré nada, si
digo algo solo conseguiré que Misao se enfade más de lo que esta. No me
engaña, habrá problemas con esta mujer."
¿Y que espera? Coja mis maletas y llévelas a mi habitación. - Nakuro no
dejaba de dar una orden tras otra, acompañada de una queja.
Ya are que Aoshi se encargue de usted. ¡Que mal servicio!
Pues Aoshi Shinomori no es dueño de esta casa - una vos femenina salio de
detrás de Reiko y pronto apareció Misao pero... no era la de siempre. Se
había colocado un Kimono rojo con bordados negros y un obi negro; el kimono
tenía el cuello abierto (como el de Yumi, pero no tanto) y ella llevaba el
pelo recogido en un elegante moño alto. La hacía parecer mayor y dejo a
Reiko y a Kenshin muy impresionados, pero más que nada a Nakuro quien tubo
que apartar su altanería ante la imponente figura que se erguía frente a
ella.
Y Reiko-san es una persona muy querida en esta casa, sus servicios son
impecables y usted no tiene ni vos ni voto aquí. Me respeta a mi, a esta
casa y a la gente que habita en ella. ¿Esta claro?
Es que yo...
Es que nada. El único motivo por el que usted entra aquí es por que es la
novia de Shinomori. Pero solo será por un breve tiempo, pues la casa es mía
y no la quiero aquí. Ahora si ¿esta claro?
Yo... si... esta claro.
Entonces Reiko-san lleve a la sala un servicio de te para nosotros. ¿Me
acompañan? - Kenshin no cabía en si de la alegría, por fin Nakuro se había
encontrado con alguien de su tamaño. Y al mismo tiempo Nakuro deseaba estrangular a Misao. La tarde transcurrió lentamente para los tres. A cada comentario de Nakuro, Misao le buscaba la vuelta para criticarla o reprenderla. Y mientras Kenshin disfrutaba como loco de la escena. Todo siguió así asta que para desagrado de Misao alguien apareció en la sala. Ella no quería ver esa escena...el rencuentro de los novios... Aoshi!!! Koishi!!! Llegaste!!! - pero Aoshi no se fijaba en ella sino en la mujer junto a ella "¿Misao? No puede ser. Esta preciosa... la verdad yo la prefiero con un aspecto más natural, inocente pero, kami!! Que hermosa es!!!" - Koishi?? No me vas a saludar?? - entonces Aoshi salio de su estupor y izó una leve inclinación "¿Una inclinación? ¿Así es como recibe a su novia?" Misao estaba sorprendida pero a la vez feliz "tan bien no deben de estar si esa es toda la demostración de cariño que hay" pero involuntariamente se le escapo una sonrisa que Nakuro entendió muy bien, así que se lanzo a los brazos de Aoshi mientras este intentaba entender lo que ocurría. Y para colmo de todo, Nakuro aprovecho la oportunidad para besar a "su" novio "mierda!!!! ¿por qué a mi kami?// ¿pero tu eres tonta o te haces? El es su novio, es de lo más natural. /O me vas a decir que ellos dos nunca...??// por favor no me tortures más si??// si la verdad te molesta...//si me molesta// bueno, no te quedes ahí parada.// ¿pero que ago?// di algo!!!! Corta ese beso!!!" Aoshi-san luego tengo que hablar con usted en el despacho. Nakuro siga a Stuki ella la llevara a su habitación. Arigato Misao-san. ¿Koi me acompañas? - "oh!!! Kami por que me haces esto?? Por que frente a Misao?? A mi no me sale nada bien ne??" Antes iré al despacho junto con Misao-chan. Luego hablaremos - volteándose a ver a Misao - ¿la acompaño? Si. Ambos se fueron de la habitación sin más ni menos. Mientras Nakuro seguía a una muy temerosa Stuki que se imaginaba lo peor al ver los ojos de la otra. El despacho estaba junto a la sala. Era de lo más elegante, pues se usaba para recibir a gente muy importante del gobierno. Pero para el gusto de Misao era un lugar frió. No había ni un florero, las cortinas serradas no dejaban pasar la luz, los colores eran oscuros y las paredes estaban adornadas con armas antiguas y cuadros de aquellos familiares que hacía ya tanto que no pisaban tierra. Siéntese - dijo mientras le señalaba uno de los grandes sillones frente a ella. Arigato. ¿puedo saber que me tienes que decir? ¬¬ ¿Te parece poco? Ya ve buscando un lugar lejos para meterla. Lo que tu hagas con tu vida no me importa "mentira!!!!!! Me quiero morir solo con la idea de que ella y tu...//cálmate Misao recuerda... no debes perder el control" pero esa mujer me es de un total desagrado. La quiero fuera de mi casa. Se quedara aquí solo por una noche. Mañana en la mañana ya no la ve4ra. Eso espero. ¿Misao? ¿Si? ¿Por qué ese cambio? Parece que es la única manera en que la gente entiende. Pues... a mi me gustas más cuando eres tu misma. Solo se tu misma y todos te respetaran por que te quieren. - Misao no pudo evitar sonrojarse cuando se encontró con aquellos ojos. "¿por que? ¿por qué? ¿por qué? No puedo tenerlo para mi. El es de esa perra. La odio!!!// ¿y que? ¿te vas a vengar?// claro que no... eso sería digno de ella. La verdad es que el la ama a ella no a mi y si ellos dos son felices... yo no soy quien para impedirles nada.// pero tu si que eres voluble!!!! No eras tu la que andaba planeando algo para separarlos...// pero...no...no!!! no puedo hacerlo. Nunca me lo perdonare. No quiero ser así, quiero que el me ame por quien soy no por mentiras y engaños. No quiero!!!!// Hasta que al fin te das cuenta!!!!! Ahora si eres tu. Quizás sea más doloroso pero es lo mejor. Te lo aseguro." Para cuando Misao termino de decidirse ya se encontraba frente a la puerta de su habitación. Solo deseaba tirarse un rato en la cama y descansar. Ya había tenido suficiente por un día.
encontrado con alguien de su tamaño. Y al mismo tiempo Nakuro deseaba estrangular a Misao. La tarde transcurrió lentamente para los tres. A cada comentario de Nakuro, Misao le buscaba la vuelta para criticarla o reprenderla. Y mientras Kenshin disfrutaba como loco de la escena. Todo siguió así asta que para desagrado de Misao alguien apareció en la sala. Ella no quería ver esa escena...el rencuentro de los novios... Aoshi!!! Koishi!!! Llegaste!!! - pero Aoshi no se fijaba en ella sino en la mujer junto a ella "¿Misao? No puede ser. Esta preciosa... la verdad yo la prefiero con un aspecto más natural, inocente pero, kami!! Que hermosa es!!!" - Koishi?? No me vas a saludar?? - entonces Aoshi salio de su estupor y izó una leve inclinación "¿Una inclinación? ¿Así es como recibe a su novia?" Misao estaba sorprendida pero a la vez feliz "tan bien no deben de estar si esa es toda la demostración de cariño que hay" pero involuntariamente se le escapo una sonrisa que Nakuro entendió muy bien, así que se lanzo a los brazos de Aoshi mientras este intentaba entender lo que ocurría. Y para colmo de todo, Nakuro aprovecho la oportunidad para besar a "su" novio "mierda!!!! ¿por qué a mi kami?// ¿pero tu eres tonta o te haces? El es su novio, es de lo más natural. /O me vas a decir que ellos dos nunca...??// por favor no me tortures más si??// si la verdad te molesta...//si me molesta// bueno, no te quedes ahí parada.// ¿pero que ago?// di algo!!!! Corta ese beso!!!" Aoshi-san luego tengo que hablar con usted en el despacho. Nakuro siga a Stuki ella la llevara a su habitación. Arigato Misao-san. ¿Koi me acompañas? - "oh!!! Kami por que me haces esto?? Por que frente a Misao?? A mi no me sale nada bien ne??" Antes iré al despacho junto con Misao-chan. Luego hablaremos - volteándose a ver a Misao - ¿la acompaño? Si. Ambos se fueron de la habitación sin más ni menos. Mientras Nakuro seguía a una muy temerosa Stuki que se imaginaba lo peor al ver los ojos de la otra. El despacho estaba junto a la sala. Era de lo más elegante, pues se usaba para recibir a gente muy importante del gobierno. Pero para el gusto de Misao era un lugar frió. No había ni un florero, las cortinas serradas no dejaban pasar la luz, los colores eran oscuros y las paredes estaban adornadas con armas antiguas y cuadros de aquellos familiares que hacía ya tanto que no pisaban tierra. Siéntese - dijo mientras le señalaba uno de los grandes sillones frente a ella. Arigato. ¿puedo saber que me tienes que decir? ¬¬ ¿Te parece poco? Ya ve buscando un lugar lejos para meterla. Lo que tu hagas con tu vida no me importa "mentira!!!!!! Me quiero morir solo con la idea de que ella y tu...//cálmate Misao recuerda... no debes perder el control" pero esa mujer me es de un total desagrado. La quiero fuera de mi casa. Se quedara aquí solo por una noche. Mañana en la mañana ya no la ve4ra. Eso espero. ¿Misao? ¿Si? ¿Por qué ese cambio? Parece que es la única manera en que la gente entiende. Pues... a mi me gustas más cuando eres tu misma. Solo se tu misma y todos te respetaran por que te quieren. - Misao no pudo evitar sonrojarse cuando se encontró con aquellos ojos. "¿por que? ¿por qué? ¿por qué? No puedo tenerlo para mi. El es de esa perra. La odio!!!// ¿y que? ¿te vas a vengar?// claro que no... eso sería digno de ella. La verdad es que el la ama a ella no a mi y si ellos dos son felices... yo no soy quien para impedirles nada.// pero tu si que eres voluble!!!! No eras tu la que andaba planeando algo para separarlos...// pero...no...no!!! no puedo hacerlo. Nunca me lo perdonare. No quiero ser así, quiero que el me ame por quien soy no por mentiras y engaños. No quiero!!!!// Hasta que al fin te das cuenta!!!!! Ahora si eres tu. Quizás sea más doloroso pero es lo mejor. Te lo aseguro." Para cuando Misao termino de decidirse ya se encontraba frente a la puerta de su habitación. Solo deseaba tirarse un rato en la cama y descansar. Ya había tenido suficiente por un día.
