Todos los personajes menos Nambel, Ignes y oOriana ye l dependiente, los lugares, hechizos lugares, etc…sonde JKROWLING

Que lo disfrutéis…

Sus ojos,  su piel, su boca….toda ella… (N de A: podría decir tb que se fija en otras cosas, pero…mejor lo dejamos ¿no?) Allí hablando con sus amigas mientras jugaba a un juego muggle algo raro: tenia que hacer rodar un aro con distintas partes de su cuerpo.

-¡¡¿¿LUNATICO VIENES O TE QUEDAS??!!- una voz muy conocida al lado de su oído le hizo pegar un bote para levantarse.

-¿Tu estas loco o que?- pregunto enrabiado, dándose cuenta de lo que le había dicho al famoso Sirius Black.

-¿Remus Lupin me ha gritado?- pregunto incrédulo el animago perro.

-Si, fui yo ¿y que pasa?- pregunto algo mosca...

-Pues que tu NUNCA en tu vida me habías gritado- Sirius se hizo el ofendido. "A veces el amor hace que la gente se comporte de maneras extrañas".

Pues mira, la gente crece y cambia- Remus agarro todas sus cosas dejando a sus tres mejores amigos con un pasmo de narices.

-¿Ese era Remus?- pregunto James a la vez que Peter preguntaba "¿Qué fue eso?" Todos se miraron.

                                                 ************

Estar tranquilo…solo…eso era lo más importante. Necesitaba airear su cabeza, borrarla de su mente, aquella chica… ¡TENIA QUE IRSE! Pero la persona a quien amar la elegía su corazón, no él. Mientras pensaba en esto se puso a correr para alegarse de aquel lugar donde la veía siempre…además era una mala influencia, era una Slytherine, menor que él (un año solo). Los suyo jamás resultaría, no…jamás…Pero ¿Por qué no? En su cabeza rondaban mil preguntas con más preguntas como respuesta ¿Por qué amar podía doler tanto? Se mordió el labio inferior y fue parando su paso. Apretó los puños de la mano libre (en la otra llevaba libros). Acercándose lentamente al lago se sentó en una gran piedra que brillaba por el sol.

"Nunca será mía. Es una de las serpientes, además…yo soy un monstruo, ella jamás me querría. Pero me gustaría tanto verla. Es horrible viviendo con esto rondándote por la cabeza. No puedo soportarlo. Es muy duro." Mientras estaba absorto en sus pensamientos una mano en su hombro lo distrajo, él solo miro la mano y no volteo.

 -Hola Griffindor -dijo una voz de mujer.

- Si te envía los chicos para preguntarme que me pasa, seas quien seas, lárgate, por favor- dijo severamente.

-O sea, que es bien cierto que los Griffindor son unos mierdas- dijo la voz enfadada por la contestación quitando la mano bruscamente-. Pues que sepas, Lupin, que vine preocupada porque os vi discutir, pensé que erais inseparables- Remus volteo algo bajo para ver a la chica. Sus ojos se abrieron como nunca a ver su esbelta figura marchar a lo lejos. Siguiendo sus impulsos masculinos se lanzo a su alcance. Tirando todos los libros por el suelo y dejando la cartera en la piedra le dio alcance y la agarro del brazo.

 - Lo siento- dijo inmediatamente-. No quise darte tal contestación, solo que…bueno, estoy cabreado, triste…enamorado- ante la disculpa y explicación la chica se soltó de la dulce mano de Remus fuertemente.

-¡Escúchame Griffindor, yo te considere buena persona, pero con esa contestación las disculpas y caras de santo NO ME SIRVEN!- lo señalo amenazadoramente con el dedo índice muy cerca de su cara. Un pelo negro de su cabellera ondulada fue a parar a la cara de Remus. El pobre chico sonrió dulcemente y a la vez triste.

- Vuelvo a repetirte que lo siento- le dijo, volteando para ir a buscar sus cosas. Con la cabeza gacha ya se iba hacia el libro de astronomía.

- Para disculparte… ¿me podrías hacer un favor?- Remus la miro con el ceño fruncido-Resulta que voy algo mal en Defensa Contra las Artes Oscuras- la chica no hacia caso a Remus y seguía hablando- y me han dicho que si no apruebo me dejan  fuera del equipo de Quidditch y que me suspenden. Pasando por los pasillos se dice que para tu edad eres el mejor alumno de esa materia que a tenido nunca Hogwarts. Así que si e haces el favor: se mi profesor- a Remus le volvió a caer el libro que acababa de recoger-. Venga, di algo- dijo ella incomoda por aquellos ojos tristes y lejanos que la observaban.

- Gravelhwñleqhhwel   - dijo el chico licántropo.

- ¿Eh?- pregunto ella las cejas ligeramente inclinadas hacia arriba.

-Que estoy de acuerdo- como contestación ella le dio un beso en la mejilla haciendo que Remus se sonrojara como el pelo de Arthur Weasley.

-Gracias- dijo Remus.

-¿Por que?- pregunto ella. El chico se pasó la mano por la mejilla y ella rió entusiasmada- JAJA Si te soy sincera tenía ganas de dártelo, me pareces muy guapo, además ese aire de misterio ¡ME ENCANTA!- la chica dio unos saltitos (N de A: Tipo manga).

                                                    **************

A las cinco y media quedaban cada día en los lavabos la llorona, pues si iban a la biblioteca alguien los podría ver juntos. Ya hacia varias semanas que ella le había pedido lo de las clases y, los dos se habían echo…"amigos".

- ¿Por qué hoy no dejamos el trabajo de bando?- pregunto ella dando un bostezo y estirando los brazos- Además hace calor, o podríamos hacer prácticas… ¡OH! No se, algo más diver.

- Yo también querría hacer practicas…pero si te das cuenta ¡No tenemos material alguno más que las varitas!- contesto él- Con nosotros mismos seria algo peligroso practicar. Ella se encogió de hombros.

- Da igual, conociéndote, seguro que tendrás cuidado, pues yo no podría hacerte nada…cosquillas como mucho- rió ella. Remus sonrió. Aquella sonrisa. Aquellos ojos. Aquel cuerpo. Remus se puso en pie y la ayudo. Poniéndose cada uno en un lado se prepararon.

-Tres…- dijo Remus- Dos- continuo- ¡UNO!- la chica lanzo un rictusembra que fue esquivado por un increíble Expelliarmus de Remus que por mala suerte dio a la chica- ¿Estas bien?- le pregunto deshaciendo el hechizo y entregándole su mano.

Creo que no llegue ni acerté cosquillas…- dijo arqueando la ceja. Fastidiada.

Venga, que ya es hora de irse a dormir, andando- repuso Remus, para que ella olvidara.

No tengo sueño- negó ella rechazando su mano.

Tu puede que no, pero yo si- le reprocho Remus.

No puedo ir sola a estas horas, es muy tarde- contesto la chica. El chaval medito que podía contestar; tratar con aquella chica era difícil.

Bueno, pues en algún lugar tendremos que dormir- recordó un pasadizo secreto que llevaba a la habitación anteriormente ocupada por un profesor, pero que ya nadie utilizaba. Entrego su mano a Nambel (la chica) y ella acepto, adivinando a  medias sus pensamientos.

¿Dónde me llevas?

A un lugar mágico- rieron ante semejante tontería. Salieron del lavabo poco a poco, sin hacer ruido y vigilando que no hubiese nadie. Llegaron ante la estatua de Marilimon y Remus le pego tres golpecitos en la uña del pie izquierdo. La uña se abrió, después la otra y después la otra, después las pezuñas del otro pie y la gárgola acabo un giro completo. Los dos se metieron en el hueco algo apretujados-. Hace ya mucho tiempo había una clase llamada defensa de muggles y la utilizaban para la caza de brujas, cuando dejo de haber esa caza dejaron la habitación del profesor libre por si algún otro sucesor la necesitaba tiempo después. Desde que llegue a recordar esta desabitada.- la chica sonrió. Después de bajar más de cincuenta escaleras bien grandes. La habitación a la que llegaron a pesar de estar abandonada estaba MUY bien cuidada, porque los Elfos domésticos arreglaban todos los cuartos, habitados o deshabitados. En medio de la sala haba una gran mesa de madera de roble granate, detrás una silla del mismo material y color y un pergamino en blanco con un bote de tinta encima. Solo tenía una ventana, la cual tenía barrotes y una cortina color violeta. También había muchas estanterías con libros en ellas; en fin, una estancia muy buena.

-¡GUAU!- no pudo más que sorprenderse Nambel- ¿Y esto? ¿Cómo lo encontraste?

 -Mm.- Remus se encogió de hombros.

- ¿No me lo vas a decir?- pregunto, Remus por toda contestación volvió a encogerse de hombros- Pues tu lo has querido- se avalazo sobre el y tirados en el suelo le empezó a hacer cosquillas como una loca. Remus no tenia cosquillas, pero hacia ver que se reía.

-¡PARA, PARA!- chillaba. Ella hacia caso omiso. Al final el chico la agarro de los hombros y las posiciones cambiaron con él encima de ella- ¿Quién manda ahora?- rió sin notaron el sonrojo de ella.

-Eres muy guapo- dijo. Remus si que se sonrojo entonces.

-Gracias, tu también eres muy bella- la chica sonrió. Bueno pues ¿dejaras de acosarme con las cosquillas?- la muchacha rió estridentemente.

-Puede que si…y puede que no- una sonrisa picara se dibujo en su cara- ¿Tú que crees?- Remus se acerco lentamente a su cara…tres centímetros (N d A: Redoble tiriri).

- Que como se te ocurra hacerme algo suspenderás (N de A: ¿A que os pensabais que…?).- la chica lo miro decepcionada, faltaba tan poco. Él no le gustaba, pero tampoco le disgustaba…

-Tranqui, chaval- dijo nerviosa y sonrojada levantándose de golpe-, no pensaba hacerte nada.- Remus se quedo muy sorprendido mirando a Nambel desde el suelo- ¿Dónde dormimos?

Tu en la cama de la izquierda, detrás de aquella puerta…yo acá, en el sillón- dijo Remus levantándose algo extrañado.

No quisiera que tu…- Nambel se preocupo- ¿Qué tal si duermo yo aquí?- Remus negó firmemente con la cabeza- ¿Qué tal si dormimos los dos juntos?- Remus no pudo más que quedarse con los ojos como platos- Eso lo considero como un si- dijo ella. Los dos fueron hacia la puerta. Se quitaron la capa y la túnica y él, a parte, se quito también la camisa dejando al descubierto su dorso. Ella se quito la camiseta porque debajo llevaba un top de tirantes. Lo dejaron todo bien doblado en una silla.

                                                             ************

Amorcito Corazón

Amorcito corazón yo
tengo tentación
de un beso,
que se pierda en el calor
de nuestro gran amor, mi amor

                                                       ******************

¿Eres un ángel?- le  pregunto Remus a Nambel.

¿Mm.?- musito ella- No creo JAJA- rió.

Pues si te soy sincero, a mi me lo pareces- ella volteo rápidamente en la cama en donde dormían los dos, la habían agrandado, pero estaban muy juntos para darse calor.

Me aras sonrojar- dijo ella entre risas. Remus le paso un brazo por la cintura.

-¿Te molesta?- pregunto.

-¡Pues claro!- dijo ella irónicamente. Remus se lo tomo en serio e iba a retirarla mano. Nambel se dio cuenta y lo detuvo rápidamente posando su mano sobre la de él- Era broma, lo siento, la verdad es que me encanta de que este ahí.- Remus le dedico una de sus magnificas sonrisas.

No quería abrir los ojos, pero la luz del día le venció. Al abrirlos  vio tal cosa que no quería cerrarlos, pero tampoco quería moverse, quería que ese momento fuera eterno (N de A: Mucha gente ha pensado eso MUCHAS veces). La chica lo miraba con los ojos cerrados, un cabello de su cabellera negra pasaba por su cara de ángel. Remus se fijo en que sus piernas estaban entrelazadas y que él la abrazaba y ella se dejaba amarrándolo de la camisa del pectoral. La tentación de besarla era demasiado fuerte. Se acerco, despacio. Faltaba poco; al fin estampo sus labios gruesos sobre los finos de ella. Nambel se despertó bruscamente y se encontró con los ojos de Remus, después miro un poco hacia abajo y vio que la estaba besando. Rápidamente se aparto cayendo al piso (N de A: ¿Veis como me pegáis las palabras?) mientras agarraba algo de sabana para taparse.

Remus- dijo con los ojos empañados.

Yo…no…no se que me paso. Estabas ahí y no pude evitarlo…- intento, en baño, explicarse.

¡Pensaba que rezas diferente al resto de los chicos!- chillo. Él pensó que todas decían lo mismo cuando se les declaraba y ellas lo rechazaban.

¡JA! ¿Pero acaso no soy hombre yo también?- esta vez el enfadado era él- ¿Por qué santo Remus no puede hacer nada? ¡Soy humano!- con un movimiento de barita hizo que todas las cosas volaran junto a él- Adiós- dijo secamente y se marcho. Nambel se quedo allí parada y muda, sin poder mover ni siquiera un músculo. Al fin decidió vestirse e irse.

                                             **********************

¡¡Lunático!!- lo llamo Sirius moviendo la mano de un lado al otro desde un rincón de la mesa de Griffindor. Cuando Remus llego y se sentó enseguida el chico le explico lo que acababa de Anunciar su querido director de escuela- ¡¡VA HABER UN BAILE!!- fue lo único que dijo. Remus lo miro con ojos como platos ¿baile? ¡El no bailaba!

Lo acaba de anunciar Dumbledore, dice que es en honor de San Valentín. Los chicos tenemos que hacer un regalo a las chicas, peor sin que ellas sepan de quien es, entonces de todos los que a recibido elige uno y va al lugar donde lo tenia indicado (junto el regalo) y tienen que haberle comprado un regalo si suponían quien era ese chico, o igualmente, solo hacerle un regalo aunque no se supieran los gustos- explico James. Perfecto, pensó el licántropo, ahora que me he enfadado con ella…bueno, será la forma magnifica  de reconciliarme y de paso confesarle, bueno…

- Mus… ¿Remus?- Peter le pasaba una mano frenéticamente por delate de la cara. El aludido lo miro y después debió su atención a la mesa de Slytherine. Nambel se encontraba allí, mirando hacia un punto perdido de su comida. Enseguida después de comer, como era domingo tenían el día libre, Remus decidió ir a la biblioteca a estudiar, pero acabo pensando un buen posible regalo.

- El fin de semana, el domingo para ser exactos, estaba programad para ir a Hogsmeade para poder comprar los regalos. Cuando llegaron todos salieron rápidamente de los autocares. Los merodeadores hablaban de a quien invitarían y todo eso, pero Remus, Remus solo podía a pensar en aquella muchacha que le había robado el corazón.

¿Tu a Lily, cierto Cornamenta?- salto Sirius. Desde cuarto que salían juntos esos dos, era una pregunta bastante absurda.

-No, si te parece voy contigo- dijo irónico James.

-¡A mi no me importa!- dijo pasándole un brazo por detrás del cuello. James quito el brazo diciendo "crió" entre risas-. Yo iré con Oriana  Mayans, de Hufflepuff ¿Y tú, Peter?

-Con Ignes Fiallega, de Ravenclaw- contesto con poco entusiasmo-. Solo queda Lunático, tenemos una Griffindor, una Huffflepuff y una Ravenclaw, solo faltaría que Remus haya escogido una Slytherine- dos de los otros Merodeadores y él mismo rieron, todos menos Remus- ¿Qué te pasa?

No, nada, nada- forzó una risita tonta-. Tendréis que perdonarme peor voy a comprar el regalo, nos vemos en las tres escobas- dijo mientras los veían desaparecer entre la gente agitando la mano en forma de despedida.

-¡PERO SI AUN HAY MUCHO TIEMPO!- grito Sirius extrañado y preocupado, todos se miraron-. Desde hace tiempo que esta algo raro…

Entro en la tienda de antigüedades silenciosamente. No había nadie, aquel lugar podía llegar incluso al miedoEstaba lleno de cosas extravagantes pero alucinantes y geniales: Escarabajos de oro, cabezas en miniatura, pergaminos muy antiguos, libros de buf! Tantas cosas, que ni siquiera podía saberlas decir todas. En un lado vio un par de ojos rojos como el fuego observándole y se sintió cohibido. Encima de la estantería había un timbre, lo apretó fuertemente. No apareció nadie, lo volvió a hacer. Nadie, apretó otra vez y "A la tercera va la vencida".

-Buenos días…- dijo el anciano dependiente ajustándose las pequeñas gafas redondas. Los pocos pelos de su cabeza eran canas, las arrugas de su cara incontables, y sus ojos marrones eran traspasadores, su altura era dos eé querrias?

Esto…buscaba un regalo para un baile, es para una chica. Quisiera alguna joya muy bonita, para disculparme y para confesarme a la vez ¿Qué me aconseja?- pregunto Remus algo atemorizado y nervioso. El señor dependiente se metió en la trastienda dejando a Remus algo acollonado allá dentro y escasos minutos después volvió a aparecer con una cajita pequeña en la smanos.

- Esto se llama όχι εμένα hatreds παρακαλώ amame όπως εσύ ο ίδιος lord εγώ, no me odies por favor, amame como te amo yo. Es un- abrió la cajita y una luz dorada cegó al chico- colgante. La cadena es de oro puro, y los dos anillos que cuelgan de ella son de plaoro, un material muy especial….el mejor. Este colgante sirve para que si la otra persona separe los anillos. Si se rompen al separarlos, te odia, si no les pasa nada, te ama ¿entendiste?

-Si/si… creo que si…- el dependiente le dijo el precio, aunque un poco alto lo pago sin quejas. El anciano lo envolvió en un papel de terciopelo color reojo y dorado, pero no antes de haberlo vuelto a guardar en la caja. Salio todos contento de la tienda y se fue directo a las tres escobas, allí estaban sus amigos bebiendo. Se acoplo con ellos y hablo más que ninguno.

Envió el regalo junto con un la carta:

Perdóname, Nambel, creo que me pase.

De

Alguien que conoces

Envió con una lechuza de la escuela en mensaje. Deseo con todas sus fuerzas ser correspondido a la carta, al amor. Y pasando los días, pasando y pasando, llego San Valentín. Remus e puso su mejor gala: verde con pelo libre, un poco de purpuria en el pelo y una especie de gomina mágica en el pelo para que te lo deje liso a la vez que quieto. Al bajar a la fusta las piernas le flaqueaban.

-¡Bien queridos alumnos!- decía el director con los brazos extendidos en forma de abrazo- ¡Todas las mujeres a preguntar si los que creían son su pareja, y después a comer y bailar!- Remus busco con la mirada a la gente. Que si aquí oye si acá, peor tanta persona, tantos alumnos y profesores. Cuando la cosa se hubo calmado un poco la vio, con una caja de terciopelo apretada contra el pecho mientras lo miraba. Ella iba con un vestido azul cielo de mangas largas y un poco escotado, apretado en los brazos pero suelto al final de todo, con bonitos bordados, una especie de cinturón suelto y los labios y uñas pintados de azul, los ojos de un azul más claro y los labios marrón rojizo, el pelo recogido en una coleta un poco hacia al lado con el pelo más rizado que nunca. La chica se acerco temerosa a él.

-Buenas Remus- dijo l llegar.

-Buenas Nambel ¿ya descubriste a tu enamorado?- pregunto. La muchacha lo beso sin poder contenerse dulcemente en los labios- Veo que si- se sorprendió él- ¿Me arias un pequeñísimo favor?- ella afirmo lentamente con la cabeza- Separa los anillos- la joven chica se sorprendió mucho pero aun así lo hizo. Al separarlos unas letras brillaron en ellos y Remus tubo una inmensa alegría al ver que ¡nos e habían roto! Tal fue su alegría abrazo a Nambel y la beso repetidas veces.

                                    Mi ángel…

                                                                                                  FIN

Bueno, bueno. No se si este chap os gustara tanto como el otro.

Os abreis dado cuenta de que el nombre es el de Marta, una amiga. Me pidio de poner su nombre con Remsi (¡¡PERO QUE OCNSTE QUE ES MIO!!). Espero que lo hayais disfrutado y quiero REVIEWS

V

V

V

V

V

V

V

V

V

V

V

V

V

V

V

ReViEw