Reunion en Hokkaido, por Kazuha Hattori

"Es verdad, no me he presentado", dijo bajando las escaleras. "Soy Hakuba Saguru, detective".

Heiji pareció sorprenderse, mientras que Kazuha le miraba sin el menor interés. Tanto Ran como Shinichi permanecían igual.

"Cuánto tiempo Hakuba-kun", dijo Ran contenta.

"Sí, ¿dónde está el niño ese que te seguía a todas partes?" Preguntó el chico.

"Ya se fue con sus padres", contestó ella. Heiji suspiró y miró a su amigo, por eso no estaba sorprendido, porqué ya le había conocido.

"¿Y quiénes son los curiosos, Keisuke-san?" Preguntó Shinichi sin interés, pues si ellos tres eran los únios detectives que había, la reunión había perdido toda la emoción.

"Una mujer que dice ser detective, que tiene cerca de cincuenta años y que se llama Kikue Murawa y le acompaña su hija, Yurie Kazama", explicó el hombre mostrándoles unas fotos de los participantes. "Y luego está Makoto Oda, últimamente es muy famoso, ¿sabeis quién es?"

"¡El del avión!" Exclamó Kazuha mirando a Heiji, que asintió.

"Sí, y esta mujer iba delante nuestra también", dijo Heiji mirando la foto de la mujer mayor. "No me explico qué viene a hacer aquí Oda-san".

"Ese hombre derrocha el dinero.tal vez cree que lo que quiero es undirle o algo", dijo Keisuke riendo débilmente.

"¿Le conoce?" Preguntaron Shinichi, Hakuba y Heiji a la vez. Ran y Kazuha se miraron y suspiraron; los tres eran iguales.

"Oye Heiji, tendriamos que subir las maletas", dijo Kazuha antes de que el hombre contestara. Los tres chicos la miraron con enfado. "O sino, da igual, ya lo subiré yo.". Kazuha cogió su maleta, pero le costó bastante levantarla.

"Es normal que no puedas, se necesitaria una grua para levantarla", dijo Heiji cogiendo la maleta de su amiga. "No podrás llevarla al tercer piso, venga vamos".

"Buenos días, Keisuke-san", dijo la mujer mayor del aeropuerto, entrando en el hotel seguida de la joven de negro. "¿Llego tarde?"

"No, claro que no, Murawa-san", dijo el hombre con educación y pasándole una llave. "Tenga, su habitación está en la primera planta".

"Vaya, gracias", dijo sonriendo. "Yurie, da nuestros nombres y luego sube a la habitación".

"Claro, okaasan", dijo fingiendo entusiasmo y quitándose el sombrero. La mujer desapareció escaleras arriba.

"Venga Heiji, quiero ir a dar una vuelta por Hokkaido y antes tengo que deshacer las maletas", dijo Kazuha aburrida.

"Sí, sí, no seas pesada", dijo el chico, subiendo las escaleras. "Nos vemos luego Kudou".

"Cuando llegue Oda-san les avisaré y empezaremos", dijo Keisuke, antes de que el chico y su acompañante desparecieran escaleras arriba.

"Gracias", dijo Heiji subiendo.

"Shinichi, nosotros deberíamos instalarnos también", dijo Ran cogiendo su maleta.

"Sí, tienes razón", dijo Shinichi siguiendola. Llegaron al primer piso y fueron al final del pasillo, dónde estaba su habitación. Allí Shinichi abrió la puerta y ambos entraron. La habitación era bastante grande, con dos camas individuales, un pequeño mueble en el que estaba la televisión y el teléfono, un amplio armario de pared, un mini-bar junto a la puerta y un pequeño balcón junto a una cama. Justo a la izquierda de la puerta estaba el baño, también amplio y bien decorado.

"Vaya.merece la pena venir sólo por el hotel", dijo Ran dejando su maleta en el suelo.

"¿Qué cama quieres?" Le preguntó Shinichi distraido.

"Me da igual, son iguales", dijo retirando las cortinas y saliendo al balcón. La vista daba al patio interior, y desde allí se veía también recepción, dónde Keisuke y el recepcionista hablaban. Ni Hakuba ni Yurie estaban ya allí. Ran se apoyó en la barandilla aburrida. "Oye Shinichi, ¿quién es Oda-san exactamente?"

"Es el propietario de un banco", explicó el chico guardando su ropa ya en el armario. "Le han acusado de robar dinero y apoyar a grupos terroristas, por eso últimamente sale tanto en la televisión".

"¿Y tú crees qué es verdad?"

"No me simpatiza mucho. Además, si lo dicen debe ser por algo", Shinichi guardó su maleta en el armario y lo cerró. "¿Por qué me lo preguntas?"

"Curiosidad", dijo Ran encogiendose de hombros. "Supongo que hasta que no venga Oda-san no nos podremos ir, ¿no?"

"Pues.por lo visto no", dijo el chico saliendo también al balcón. Ran le miró con enfado.

"En ese caso tendré que irme con Kazuha-chan a ver Hokkaido", dijo enfadada. "No pienso esperar a que Heiji y tú termineis de jugar a detectives".

"Pero, Ran, yo.", dijo Shinichi.

"¿Qué pasa conmigo?" Le interrumpió una voz, que venía de arriba. Los dos se asomaron y vieron a Heiji en el balcón dos pisos más arriba.

"¿No tienes nada qué hacer a parte de escuchar nuestras conversaciones?" Le dijo Shinichi con enfado.

"No te enfades, Kudou-kun, pero os deben de haber escuchado todos", dijo Heiji riendo. De pronto, notó un fuerte golpe en la cabeza y al girarse vio a Kazuha que le miraba con enfado.

"¡Tienen razón, déjales en paz!" Gritó la chica con enfado. "Siempre te metes en las conversaciones de los demas, ¡es de muy mal gusto!"

Shinichi suspiró. [Y dice que nos han escuchado todos.ellos gritan más aún], pensó el chico.

"Tú haces lo mismo" se quejó Heiji con enfado. De pronto su amiga señaló hacia recepción, tras él. "Ese truco es muy viejo Kazuha."

"Mira tonto, es Oda-san", dijo Kazuha sin dejar de señalar.

"¿Ese es el banquero?" Dijo Ran mirando hacia recepción, dónde, efectivamente, estaba el hombre que había gritado a Kazuha en el aeropuerto. "Realmente tiene mala cara.no me había fijado antes".

"A mí no me gusta", dijo Kazuha notando un escalofrío. "No me gusta nada, ¿nos vamos nosotras Ran-chan?" Ran volvió a mirar hacia arriba para ver a su amiga y asintió.

"Ran.", dijo Shinichi siguiendola dentro de la habitación. Heiji suspiró y entró también en su habitación, dónde Kazuha cogía su cartera.

"No deberías haber dicho eso, Kazu, Kudou-kun quería aprovechar este viaje para estar con Ran-chan", dijo Heiji. Su amiga le miró con enfado.

"No me llames así, no me gusta y lo sabes", la chica cogió su bolso y fue hacia la salida. "Además, Kudou-kun y tú estareis entretenidos aquí y yo no quiero quedarme".

"¿Y por qué no quieres quedarte si se puede saber?" Preguntó mientras caminaban por el pasillo.

"Me aburriré y Ran-chan también.además, quiero ir de compras".

"¿Por qué no me sorprendo?" Suspiró Heiji. Cuando llegaron abajo, todos estaban allí.

"Muy bien, ahora que estamos todos podemos proceder", dijo Keisuke-san contento, repartiendo unos sobres que tenía en la mano. "Cada pareja tiene un sobre con un enigma, hay un total de diez enigmas y cada vez que consigais pasar uno, se os dará otro aquí en recepción.la pareja que termine antes ganará una estancia en este hotel durante una semana el próximo verano".

"¿Todo para esto?" Suspiró Shinichi mirando a Heiji, que también parecía decepcionado.

"Bueno, una semana en este hotel tampoco está mal", dijo Heiji mirando a su alrededor. "De otra forma nunca podría venir aquí".

"Es verdad, ya me han dicho que te han tenido que regalar la entrada porque eres un tacaño", bromeó Shinichi riendo. Heiji le miró con mala cara.

"Perdone, Keisuke-san, ¿pasa algo si nosotras nos vamos?" Preguntó Ran con amabilidad, señalando a Kazuha. "En realidad, veniamos a ver Hokkaido".

"Es un juego de parejas", explicó Keisuke decepcionado. "Pero supongo que no puedo obligaros." Ran miró a Kazuha, que al ver su cara de súplica acabó asintiendo aburrida.

"Por otra parte.podemos ver Hokkaido mañana", dijo Ran cogiendo el sobre con el nombre de Shinichi. Keisuke asintió contento y le dio a Kazuha el suyo.

"Las tarjetas no se podrán abrir hasta las cinco, es decir dentro de tres horas", dijo finalmente Keisuke. "A esa hora, tendrán que estar todos en el comedor.mientras tanto, pueden hacer lo que quieran dentro de hotel". El hombre se fue subiendo por las escaleras.

"Menuda tonteria", dijo el señor Oda de pronto, con su típico enfado.

"Le dije que no tenía que preocuparse, Oda-san", dijo el criado, Kajimura, también con su típico nerviosismo.

"Bah, estaré en mi habitación, no quiero que me molesten hasta las doce, ¿entendido Kajimura?" Dijo el hombre caminando hacia las escaleras. "Ni si quiera tú.tengo entendido que hay muchas habitaciones vacías, cogete otra".

"Sí, señor". Kajimura cogió con dificultad su bolsa y la gran maleta del señor Oda y lo siguió escaleras arriba.

"Yo también descansaré hasta entonces", dijo la señora Mirawa, también marchándose.

"Yo me daré un baño.¿me lo pueden preparar en otra habitación?" Dijo Yurie mirando al encargado.

"Sí, Yurie-san", dijo el chico amablemente. "Puede coger la habitación que hay junto a la suya, tenga la llave.ahora irá una de mis compañeras a preparárselo".

"Muchas gracias". Yurie cogió la llave y se fue también escaleras arriba. Al final, sólo quedaron Hakuba, Shinichi, Heiji, Ran y Kazuha.

"En el hotel", repitió Kazuha suspirando. "¿Y qué más le da si nos quedamos aquí o nos vamos?"

"Oye, Hakuba-kun, ¿no tienes acompañante?" Le preguntó Ran.

"Tenía, pero en el último momento me dijo que no podía venir", dijo Hakuba encogiendose de hombros. "De todas formas, me gusta trabajar solo".

"¿Trabajar?¿Tú también eres cómo estos dos, que se pasan el día buscando un asesinato que resolver?" Dijo Kazuha aburrida.

"No exageres Kazuha", dijo Heiji sentándose en un sillón del comedor, también aburrido.

"Es la verdad, ¿o no Ran-chan?"

"Sí, tienes razón", dijo Ran riendo.

"Bueno, a decir verdad, yo me paso el día intentando encontrar al ladrón Kid", dijo Hakuba sentándose también, al igual que los demás. "He oido que una vez estuviste cerca de cogerle, Kudou-kun".

"Sí, una vez" dijo Shinichi. [En realidad fueron varias contando las veces que le vi siendo Conan].

"Uff, creo que la tarde va a ser muy aburrida aquí", dijo Heiji recostándose.

"Yo creo que voy a descansar un rato", dijo Kazuha levantándose. "Toma tu sobre, Heiji".

"Yo voy contigo, así ellos podrán hablar de asesinatos tranquilamente", dijo Ran dejando el sobre de Shinichi en la mesa y siguiendola, aún un poco molesta.

"Vaya Kudou-kun, por lo visto Ran-chan se ha enfadado de verdad", dijo Heiji sonriendo.

"Sí.quita esa sonrisa, ¿quieres?" Dijo Shinichi suspirando. "Luego iré a hablar con ella, le prometí que la llevaría por Hokkaido y eso haré".

"Ah, lo de la primera cita, ¿no?" Dijo Heiji bostezando. De pronto cayó en la cuenta de lo que había dicho y miró a su amigo, que tenía los ojos entrecerrados.

"¿Cómo sabes tú eso?" Dijo Shinichi no muy contento.

"Bueno.las chicas se lo cuentan todo, y luego está Kazuha que me lo dice a mí, pero supongo que Ran-chan también te contará cosas a ti".

"A mí no me interesa lo que Kazuha-chan y tú hagais en vuestros ratos libres, aunque por lo que Ran dice, no haceis mucho", dijo Shinichi.

"Vaya, y eso que no te importaba.", suspiró el chico.

"Tenemos tres horas por delante", dijo Hakuba sacando una baraja de cartas de su bolsillo. "¿Qué tal si hacemos una partida?"

HOTEL DE HOKKAIDO, 16:50H.

"¡DESPIERTA AHO!" Gritó Kazuha junto al oido de Heiji por tercera vez consecutiva. Esta vez, pero, surgió efecto. El chico abrió los ojos despacio y se estiró, sin recordar que se había quedado dormido en el sofá mientras Shinichi y Hakuba seguían jugando a cartas. Cayó en la cuenta de que ninguno de los dos estaba, sólo Kazuha frente a él. "Cuesta mucho trabajo despertarte, ¿lo sabes?"

"Porque tú no sabes despertarme", se quejó Heiji. "Siempre estás gritando, y para despertarme hay que hacerlo de forma tranquila, cariñosa.".

"Será eso", dijo Kazuha no muy convencida, cogiendo el sobre con el nombre de Heiji, que aún seguía en la mesa. "Siempre dejando las cosas por ahí.podrias haberlo guardado.Son casi las cinco, vamos al salón".

"Sí.", dijo Heiji levantándose y siguiendo a su amiga a la sala contigua. Allí estaba ya casi todo el mundo, esperando sentados cada uno en una mesa. Ambos se dirigieron dónde Shinichi y Hakuba hablaban con Keisuke. "Gracias por despertarme".

"Lo intentamos", dijo Shinichi riendo. "Pero no hubo manera, por eso llamamos a Kazuha-chan.parece que sólo te despiertas cuando la escuchas a ella, ¿eh?" Kazuha se sonrojó, al igual que Heiji.

"¡Claro que me despierto, tú también lo harías si te gritara al oido! " Dijo Heiji con enfado. "Por cierto, ¿y Ran?"

"Ni idea, fuimos a hablar a mi habitación. Lo último que recuerdo es que me entró sueño.me desperté cuando Hakuba-kun vino a buscarnos y Ran-chan ya no estaba", dijo Kazuha encogiendose de hombros.

"También faltan Oda-san y su acompañante", dijo Keisuke. "Pero dudo que baje".

"Antes dijo que le conocía", recordó Shinichi. "¿De qué?"

"Estudiamos juntos en el instituto", explicó el hombre. "No le veía desde hacia años, pero nunca hemos sido muy amigos". En ese momento llegó Kajimura.

"Perdonen.he llamado a Oda-san, pero no contesta en su habitación y está cerrada. Supongo que podemos empezar sin él", dijo Kajimura tan cordialmente como siempre, mirando al suelo.

"Iré a buscar a Ran-chan", dijo Kazuha saliedno de la habitación. Justo en ese momento el reloj dio las cinco de la tarde.

"Ya pueden abrir sus sobres", dijo Keisuke emocionado.

"¿Qué significa esto?" Dijo Yurie al ver el que su madre sostenía en la mano. "En el nuestro sólo hay una A". Keisuke pareció soprenderse, por lo que fue hacia ella.

"Aquí pone MUY", añadió Hakuba extrañado.

"Y en el de Oda-san pone PRONTO", dijo Kajimura mostrando su tarjeta.

"VAS", dijo Shinichi mirando el suyo. "¿Y en el tuyo Hattori- kun?"

"Pues.lo tiene Kazuha", dijo Heiji. Todos suspiraron.

Kazuha subió las escaleras al primer piso y fue a la habitación de Ran, al final del pasillo. Paró frente a la puerta y llamó con el puño.

"¿Ran-chan?" Preguntó. La puerta se abrió así que entró. Vio a su amiga tumbada en la cama más cercana a la puerta, por lo que suspiró y fue hacia allí. "Ey Ran-chan, despierta que." Kazuha paró de pronto, justo cuando Ran se despertaba.

"¿Pasa algo Kazuha-chan?" Dijo desperezándose. Ran advirtió la cara pálida de su amiga, que miraba al suelo asustada, por lo que se giró. Allí tendido estaba el cuerpo de Oda-san, con un charco de sangre alrededor de la cabeza, dónde le habían pegado un tiro. "Pero, ¿qué.?"

"Ran-chan.tu mano." Kazuha la miraba ahora a ella. Ran bajó la mirada y vio en su mano derecha una pistola, que tiró enseguida al suelo saltando.

"¡Aaaaarrrrrgggg!"

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Notas de la Autora: y esto es todo por el cuarto capítulo, me ha salido muy largo, ¿no? Pero en fín, lo hecho, hecho está. ^_^. Silver Lady, lamento decir que en este fic no saldrá Kid, pero tengo otro(se SUPONE que la continuación de este), en el que sí sale, y si este gusta y sale bien, también lo pondré por aquí, ¿vale? Miina, no te haces pesada, ninguno os haceis pesados, cuanto más me escribais mejor, porque me motiva MUCHISIMO y me anima a seguir con la historia. Eso de que Heiji es tuyo.ya lo hablaremos, jejejeje. Por cierto, si tardo en escribir no os enfadeis, es que estamos pintando la casa y tengo poco tiempo.Me alegro de que os guste, seguid escribiendo y dando vuestras opiniones, que yo contestaré por aqui. R&R, please!!! ^^

Y en el próximo capítulo, ¡aiba! ¿Pero qué ha pasado en este? Cómo veis, el asesino se las ha apañado para culpar a Ran pero.¿será ella de verdad?¿Qué opinarán los demás? ¡Tres detectives juntos por una buena causa! Ran: "Confío en ti Shinichi".