Capítulo 8: Recuerdos, regreso a la oscuridad
Cuando un objeto volador cortó despiadadamente la mano de Toga, que iba a
finalizar su rito de ejecución en ese mismo instante, grito ante el dolor
de haber perdido la mano, ¿Quién osaba hacerle frente a él? ¿Quién había
conseguido pasar la barrera de su "KAMUI"? Ante la respuesta ante estas
dos preguntas dos siluetas se alzaron en medio del parque Ueno.
Encima de Sakura había una hermosa figura sentada, y a su lado otra de pie que con un rápido movimiento acababa de recoger un pequeño objeto que se había deslizado en el aire, era una pequeña cuchilla en forma de luna, dorada con una extraña inscripción en su interior... Seishiro se preguntaba que tipo de seres serían para haber entrado ahí y como era posible la aceptación por parte del Sakura, pues sabía que no le gustaban los extraños... Estaba aún muy aturdido , pero se fijo en su enemigo, retorciéndose de dolor la espada había quedado a unos metros de él, vió la mano falta de vida que le había estado a punto de robar todo, con apenas fuerzas se levantó hacia a su enemigo y después de darle una patada en el estómago, le iba a arrancar el corazón , claro después de hacer lo que iba a hacer se iba a reír un buen rato... llegó donde estaba la mano yaciente y se dispuso a pisarla, vió la mirada de desesperación del otro hombre , pues sabía que si la mano resultaba dañada o tardaba demasiado en volver con los Chi no Ryu nada se podría hacer, aunque no había podido cumplir su misión debía volver como fuera.. Seishiro se cansó de esperar y se dispuso a pisarla en ese momento su sed de venganza estaba al límite y nadie ni nada parecía saciarla, cuando de pronto oyó una voz...
Sei-chan no me esperaba esas cosas de ti, cuando despierte Suby-chan si se entera que has hecho se va enfadar mucho contigo...- dijo una dulce voz ...
Seishiro levantó su cabeza, dejando la mano apartada de él, el viento de media tarde junto a los pétalos de sakura habría paso a una hermosa figura, apenas se podía distinguir entre el color rosáceo de los pétalos del sakura y de su piel. Estaba ataviada con una especie de traje blanco y plateado, que junto con un aura llena de luz le daban aspecto de ángel... Su perfecta y delicada forma, que combinaba harmoniosamente con sus bellos dotes como mujer. Pero esta belleza solo era comparable al fulgor que desprendía su rostro, su piel blanca y fina como la porcelana, acompañada por unas mejillas sonrosadas... Entre su piel se bañaba un pelo, negro como la noche y largo como el día, que resplandecía con una vitalidad propia, entre esto se escondían unos ojos solo comparables a los de su presa, pareció que al mirarlos estuviera perdido entre el mar y el cielo, pues su color azul era indefinible , sin embargo estaban perdidos en una lucha interior y llenos de tristeza aunque por un solo momento vió en ellos una felicidad anhelada des de hacía mucho tiempo y una pequeña sonrisa se asomó entre sus labios...
¿Quién era esa joven? Acaso podría ser que... y si ellas habían vuelto eso significaba...
¿Kendappa? - salió de su boca, como un recuerdo lejano, casi borrado de la memoria...
Vió que la joven asintió, y le dirigió una de sus bonitas sonrisas... Seishiro ya estaba algo recuperado pero aún así sentía bastante débil, Subaru por su parte estaba en estado inconsciente y había perdido mucha sangre. Lo cual no hacia mas preocupar al asesino por la vida de su presa, Sohma, por que supuso que debía ser ella, estaba con el onmyouji y estaba intentando animarlo pero nada parecía despertarlo.... Mientras Toga aún estaba en el suelo y supo que nadie le salvaría, los Chi no Ryu no tenían sentimientos y el lo sabía muy bien, al menos la última generación de ellos lo habían perdido todo. Se levantó como pudo, solo sentía odio, odio hacia ese muchacho de ojos verdes, odio por no haberle robado el corazón a lo único que le quedaba, su hermano y odio por recordarle tan dolorosamente, con su sonrisa y sus ojos, a su mujer... Se podía decir que ya no le quedaba nada más que odio en su interior, la sensación de vacío que tenía desde hacia tanto tiempo, ese niño de aspecto inocente iba a morir fuese como fuese. Sus esfuerzos no fueron en vano, y finalmente consiguió levantarse. El dolor que tenía en su brazo no se podía ni comparar al dolor que sentía dentro de su ser, la rabia, la envidia y el resentimiento le consumieron borrando dentro de él todo lo que tenía, ahora si que era un verdadero Sakurazukamori. En la mano que aún poseía concentro toda su energía vital, pese al dolor y la sangre pérdida aún podía reunir la energía de la barrera que habían creado los Chi no Ryu, pero si no hubiera Kekkais hubiera destruido Tokio pero los Kekkais eran poderosos y él no estaba en su mejor momento así que decidió atacar a lo que tenía ante sus ojos... Subaru empezaba a reaccionar, ante él, veía a una mujer de bellos rasgos y unos enormes y expresivos ojos verdes ... pese a estar muy nervioso y a encontrarse muy mal, y sentir un dolor terrible , pudo deslumbrar unos metros más lejos de él a su adorado Seishiro-san lo que hizo que se dibujara una bonita sonrisa en su bello rostro , alargó sus frágiles brazos para poder tocar con sus bonitas manos la piel de su amado, Seishiro sonrió Subaru se pondría muy pronto bien, y ya nadie los podría separar. En ese mismo Subaru vió que algo se acercaba a Seishiro por detrás, no supo de donde provino la fuerza, ni tan solo como consiguió levantarse, solo lo hizo y se puso delante de Seishiro, protegiéndolo de todo...
Seishiro no notó nada solo vió un gesto rápido de Subaru y al instante ver una luz y a su presa volando por los aires. Hasta aterrizar en el suelo del Sakura, el único rastro que había dejado, la sangre. Los pensamientos de Seishiro se nublaron, y un sentimiento de angustia invadió su cuerpo , y si Subaru había.... su corazón pareció pararse, en su mente solo retenía los ojos esmeralda y la dulce sonrisa de su presa, esa sonrisa que había disfrutado en los últimos meses y que le había llenado tanto, y ahora en cambio se sentía tan vacío... Sohma y Kendappa no se quedaron quietas mientras una intentaba llegar al lugar de los hechos la otra con un rostro lleno de lágrimas se dispuso a luchar, pero Seishiro levantó un brazo barrándole el paso a la joven, su mirada estaba más fría que nunca...
Con un movimiento rápido acabó con la vida de semejante bastardo, Seishiro decidió no hacer su rito habitual no le atravesó el corazón, izó lo que un día su madre le contó: "Hijo mío, si un día deseas deshonrar la muerte de Sakurazukamori nunca lo mates arrancándole el corazón, lo has matar por el lado derecho, eso es una muestra de deshonra y después nunca lo entierres en el Sakura..." Al hombre parecieron salirle los ojos en el momento del impacto hasta pareció satisfecho con su propia muerte, hasta que escupió sangre y se dio cuenta que no le había atravesado el corazón, sinó el pecho... Entonces una mirada ansiosa de respuestas miró el rostro oscurecido del Sakurazukamori, este lanzó al hombre herido de muerte en el suelo, no lo depositó con cuidado alguno, lo tiró como si fuera algo viejo que ya no servia para nada... La sangre de Toga cayó dispersa por todo el suelo, manchándolo como cuando el petróleo mancha la bonita agua del mar, aunque sonrió satisfecho como mínimo había hecho volver al auténtico Sakurazukamori, entonces algo húmedo cayó en su rostro marcado por el dolor, aún así ni tan solo la agonía del dolor pudo reprimir el sentimiento de vacío que se creo en su interior, "¿Seishiro estaba llorando?" Eso significa que la muerte de ese muchacho solo había hecho que incrementar los sentimientos dentro de Seishiro, Seishiro dio la espalda al herido y se desplazó con un gran salto hacia donde estaba el yaciente Sumeragi...
Por cierto, yo no mate a tú esposa -dijo finalmente con una voz muy fría y que parecía pérdida en sus propios sentimientos...- lo hiciste tú.
Toga se dijo a sí mismo que eso era mentira, tenía que mentir, él no la había podido matar... Su vista se nubló y los recuerdos aparecieron ante él, su último gesto fue...
Lo siento- dijo despidiéndose de todos a los que había hecho daño y con una última lágrima se despidió de su vida de engaños y frustraciones...
EL Sakurazukamori corrió hacia donde estaba el yaciente Sumeragi. Sohma y Kendappa con el rostro lleno de lágrimas intentaban despertarlo inútilmente, Seishiro cayó de rodillas ante el Sumeragi. Su mirada de desesperación, era indefinible. Simplemente cogió el cuerpo de Subaru y lo abrazó, lo abrazó tan fuerte como si tuviera la esperanza de que se despertara otra vez con su sonrisa habitual y esos hermosos ojos esmeraldas llenos de alegría y de esperanza. Soltó una lágrima, la primera vez que lloraba en toda su vida el dolor le invadía y solo un flujo de dulces recuerdos pasaban por su mente. LA tristeza que le invadía era tal que estaba desesperado ya no podría volver a luchar, ni tampoco volver a amar, dudaba de si conseguiría vivir más de unos días sin él, ahora que había probado un pequeño trozo de lo que se llamaba felicidad no quería que desapareciera de sus brazos como nada, y por dentro se preguntaba el por que de esa muerte, por qué no había muerto él, por qué se obstino en protegerle pese a ya estar herido de levedad... Entonces como si un rayo de sol en la más profunda de las oscuridades oyó un latido, algo pequeño pero con decisión se movía dentro del Sumeragi, su alma se negaba a abandonar el cuerpo y de ahí esa pequeña muestra de voluntad firme de vivir. Seishiro aparto un poco el cuerpo del Sumeragi, y se fijo en la parte donde estaba herido , no le habían herido el corazón, l sabía muy bien pues él era experto en eso, aún así ese brote de esperanza parecía sumirse cada vez más y más en la oscuridad , solo podía hacer una cosa...
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LA verdad es que la mansión de lo Dragones, no había más que tristeza, preocupación desolación. Seishiro estaba en estado crítico e inconsciente, y Subaru... Subaru, nadie sabía si se recuperaría apenas podían decir si le quedaban más que tres horas de vida. Yuzuriha había abierto la puerta alegremente pensando con alegría que Subaru y Seishiro habían vuelto bien para comer junto a ellos y unas horas después empezar a celebrar la noche buena con ellos, y repartirse los regalos amablemente mientras se sonreían unos junto a otros. Sin embargo detrás delgado objeto de madera y tras girar un reluciente picaporte dorado solo encontró a dos bellas mujeres, con pequeñas rascaduras y arañazos que resaltaban en la finísima piel blanca y en sus brazos sobresalían los cuerpos de Seishiro y Subaru...
Seishiro despertó tras su largo sueño, la dulce luz del sol que empezaba a ponerse tras una densa capa de nubes y empezaba a dar paso a la noche. El sol que se reencontraba con la luna dos veces al día, como viejos amantes separados por un maleficio. Le dolía mucho la cabeza, y había tenido un extraño sueño donde Subaru resultaba gravemente herido y resultaba muerto entre sus brazos, después una luz le envolvía y de allí despertaba en la cama. Sacudió un poco la cabeza, negando la credibilidad de sus sueños, cuando la dura realidad dio un golpe en su corazón, a su lado restaba Subaru inconsciente pero había empezado a recuperar su color blanco porcelana con el tono rosado de sus mejillas, las estrellas que le marcaban como presa del Sakurazukamori brillaban con una intensidad nunca vista, entonces notó un poco de dolor en sus manos, de ellas salía ¿Otra marca del Sakurazukamori? No, lo dudaba, esa marca desprendía calor, vitalidad, inocencia, pureza... esas marcas, eran igual que su presa...
Kendappa se presentó ante todos otra vez, estos quedaron realmente asombrados de lo que ella había llegado a cambiar, sin embargo Hinoto izó una gran mueca de disgusto ante la noticia, sabía que el día estaba llegando y a ese paso no podría evitar que el destino de las "Gisei" llegara a ser cambiado, y dudaba aún así si él suyo o el de los Ten no Ryu se podría cambiar... Sus sueños no engañaban, y sabía perfectamente lo que pasaría con el nacimiento del primer ángel, aunque quizás alguien podría cambiar el destino marcado por los sueños...
Subaru se sentía bien, ante tanta oscuridad había algo que le hacía compañía. Siempre habían estado con él, le marcaban, le había marcado la vida y ahora quizá gracias a eso se salvaría, no deseaba despertar, no sabía que había pasado... ¿Y si Seishirou-san había resultado dañado? Aunque supo que eso no era así, recordó el momento en que su vida parecía haber llegado a su fin, todo pareció tan dulce y tan bonito, hasta por un momento se dejó llevar por esa cálida sensación que era la muerte, pero en ese momento en que su agonía y dolor empezaban a desaparecer y se sumía en la felicidad, algo brillo dentro de él. Sus marcas le ataban a la vida, alguien le estaba reteniendo, alguien le estaba pasando su energía vital, entonces notó como su alma regresaba a su cuerpo, y se mantenía otra vez presa en él. Después de recordar esto volvió a sumirse en sus pensamientos, tenía miedo, miedo de volver y estar solo, miedo de regresar y ver a Seishiro muerto por su culpa o si estaba inconsciente... pero si no regresaba... sinó regresaba, nunca podría esperarle de nuevo, nunca podría volver a protegerle, nunca podrían volver a estar juntos, ni observar su sonrisa...
No sabía que pasaría cuando despertase, ni tan solo si estaría solo, si a los que amaba estaban muertos, pero él debía estar allí, para ser el vivo recuerdo de que una vez existieron, de que una vez hubo alguien que le acompañaba en su soledad...
Seishiro tenía una mano cogida a la del Sumeragi, des de que había notado la presencia del Sumeragi dentro de él, no se había separado, quizás pensó... que si estaba más cerca de él físicamente le otorgaría más energía y podría recuperarse mucho mejor, sonrió para si mismo ... ¿Des de cuando el Sakurazukamori se había vuelto así? Ni él lo sabía, Subaru había penetrado dentro de su ser, y llenándolo de luz. Ya no era el Sakurazukamori, sinó se había convertido en la sombra de Subaru, el Sumeragi le había absorbido tanto que le parecía que ya eran uno, sin embargo esos ojos verdes no se habrían como de costumbre estaban cerrados ocultando su luz interior ... Cuando, sin saber como, notó como la mano del Sumeragi le estrechaba la mano y unos inmensos ojos verdes le observaban , y esa boca cálida y apetitosa , le sonreía, lo hacia como si fuera la primera vez, con toda su belleza e inocencia ... Seishiro no se contuvo más y besó a su presa con desesperación, como si todo lo que anhelaba en su vida no fuera más que ese beso.
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Hokuto observó satisfecha la escena, pero aún así, ella no había podido ayudar a su hermano, solo había sido el medio por el cual le habían hecho daño. Nunca había pensado que ella resultase una carga para ellos, pero sin embargo siempre lo había sido. Su hermano nunca había sido completamente libre, siempre estaba ligado a ella... Su rostro se oscureció, pero esa era la verdad... Entonces recordó lo Kakyo le había contado hace un par de días sobre los sucesos y la lucha final, pero ellos habían decidido no decir nada, eso debía pasar para evitar una cosa que solo hubiera hecho que todo fuera a peor, el despertar estaba pronto, y ella evitaría como fuese que Subaru volviera a sufrir, Kakyo lo había dejado muy claro, que lo que hiciesen ellos dos solo quedaría a su elección, eligiera lo que ella eligiera él estaría con ella y la protegería... Aún así...
Karen paseaba por la casa con su bello rostro algo preocupado por el estado de su compañero, pero se preocupó aún más cuando vió a Hokuto con el rostro oscurecido por una tristeza interior... ¿Quizás le había pasado algo a su gemelo? Dio un golpe fuerte con el tacón para hacer notar su presencia... La joven se sobresaltó de golpe, haciendo ver sus ojos verdes llenos de lágrimas y de tristeza...
¿Karen? - se dijo a sí misma, secándose las lágrimas con su mano derecha, para fingir que había estado llorando de desesperación...
¿Qué le ha pasado algo a Subaru? -preguntó la mujer más mayor con tono de preocupación....
Hokuto lo negó con la cabeza, y abrió lo justo la puerta para que Karen observara lo que pasaba dentro de la habitación, Karen soltó una pequeña risita, pero ni con ese ruidos los ocupantes de la habitación se dieron cuenta de las espías, pues estaban demasiado ocupados haciendo otras cosas...
Karen-san... Si Kazuki volviera a ser Chi no Ryu... ¿Tú que harías?- preguntó Hokuto a Karen buscando una respuesta a sus innumerables preguntas...
Karen se quedó muy sorprendida, la verdad nunca había pensado que eso llegase a pasar, pero en caso de que ocurriera, ¿Cuál sería su elección? Se quedó meditando, Nataku siempre la había protegido, des de que el estaba como Ten no Ryu se podría decir que lo consideraba como un hijo suyo...
Lo seguiría- dijo con un tono de voz firme.
Pero... pero ¿Y Seiichiro? - dijo dudosa Hokuto.
Seiichiro por fin sería libre de ser un Ten no Ryu, y no se sentiría atado a mí, entonces podría luchar con todo su poder, y así los Ten no Ryu lograrían ganar su batalla....
Hokuto se quedo muy sorprendida ante la respuesta de Karen, pues se dio cuenta de que quizás podría cambiar las cosas sin dañar a su hermano, había tomado una decisión...
Arashi no se sentía muy bien, y el embarazo había ido a peor durante esos últimos días, apenas quedaban uno o dos días para que el niño llegaran y su estado cada vez empeoraba, Sorata le había dado algunas medicinas pero ni eso le había conseguido aliviar el dolor, y aún no estaba claro si al bebé le pasaba algo o no. Una cosa que no había hecho nada más que empeorar sus nervios y hacer que se sintiera peor tanto físicamente como emocionalmente. Cuando mientras caminaba por los pasadizos buscando a Sorata para pedirle que estuviera con ella, notó algo entre sus piernas... Había roto aguas...
Yuzuriha que por si sola ya estaba lo suficientemente nerviosa e intentaba tranquilizarse, pero nada parecía dar resultado sobretodo ante el comportamiento de Sorata. Sorata estaba desesperado hiendo de un lugar a otro del pasadizo, los médicos no dejaban entrar a nadie, pues al ser una madre joven podían haber muchas complicaciones... Recordó la cara pálida de Arashi entre jadeos mientras esperaban a los médicos, la sacerdotisa parecía muy asustada y no sabía muy bien si era por a llegada del niño o por otra cosa, esto le había dejado aún más preocupado de lo que estaba en un principió, eran apenas las 8 de la tarde y todo parecía estar preparado para la cena de noche buena pero depende de cómo salieran las cosas tendrían que anularla. Aún así en su mente solo se repetía una y otra vez el nombre de su prometida, y el de su bebe...
Hasta que salió un médico de la sala a dar noticias sobre el parto, su mirada parecía satisfecha, Sorata notó como sus temores desaparecían y se dirigió al médico que buscaba al padre...
¿Cómo están? -preguntó Sorata ya desesperado en busca de información
El médico le sonrió y le ofreció a pasar él mismo a la sala de partos de la casa, para que observara los resultados...
Sorata entró corriendo a la sala, allí la enfermera estaba atendiendo a Arashi, mientras le daba un niño entre brazos (Supo que era niño por que iba vestido de azul) vió una sonrisa en el rostro de Arashi , cuando unos segundos más tardes a él otra enfermera le daba una niña. Él pobre se quedó impactado, uno... no, dos! Mellizos, Arashi había tenido mellizos, dos, un niño y una niña preciosos, rebosantes de belleza y salud, la niña abrió sus ojos de color negro, le miraban con curiosidad...
Se sentó junto Arashi y observo a los dos bebés juntos, Arashi parecía cansada después de tanto esfuerzo pues era normal, él le cogió su mano y la beso con ternura, entonces notó a los dos pequeños quejarse llorando, ellos dos se asustaron, pero no era nada más que ellos tenían hambre...
Los dragones miraban la escena emocionados, excepto Fuma que mostró una maliciosa sonrisa, él momento de la verdad y el despertar habían llegado, pero era noche buena y pensó que mantener el engaño durante un día más no haría daño a nadie, y aumentaría su diversión, así que dejo volver a su "yoi" por última vez, sus últimas navidades serían divertidas esperaba que el "yoi" no se las estropeara haciendo alguna estupidez , pensó que nadie le miraba ,pero entre la oscuridad y la inocencia había alguien vigilándole atentamente ....
La cena de noche Buena fue estupenda, Arashi y Sorata habían dejado a los pequeños durmiendo, y aunque Arashi no se encontraba muy bien había decidido asistir a la cena, y aún así seguía estando preciosa. Por otra parte Subaru y Seishiro también habían decidido a celebrarla y bajar con todos, pese a que Subaru aún tenía algunas heridas algo graves eso no les impidió disfrutarlo como nunca, la comida la habían preparado entre todos, aunque Subaru y Arashi se escaquearon diciendo que se encontraban indispuestos y debían descansar, por supuesto todos conocían los pocos dotes culinarios tanto de la sacerdotisa como por parte del onmyouji. Kendappa había abandonado su faceta madura para volver a convertirse otra vez en esa niña de ojos azules y sonrisa alegre, pero aún así Sohma había cambiado mucho pues parecía otra persona, lo que molesto a Seishiro y a Subaru, aunque con Kendappa seguía siendo igual de encantadora. Por otra parte los otros Dragones estaban muy emocionados, algunos se podría decir que eran sus primeras Navidades en familia, Yuzuriha sonreía como nunca hiendo de un lado para otro con los adornos del árbol de Navidad, junto a Inuki que izó que tropezaran los dos juntos más de 5 veces, la última vez Inuki andaba al lado de su ama cuando a ella se le cayó la estrella del árbol que se disponía a poner y en un intento de cogerlo izó que los dos cayeran escaleras abajo, por suerte antes de Yuzu-chan cayera Kusanagi que había estado observando los intentos fallidos de su hermosa novia y su inugami por adornar el árbol, la cogió en brazos lo que izo sonrojar a la hermosa muchacha, cuando sin darse cuenta el pequeño Inuki husmeó algo dentro del bolsillo del novio de su ama, así que metió su linda y aterciopelada patita haciendo caer una cajita recubierta de terciopelo ,Kusanagi se sonrojó, cuando Yuzuriha la cogió entre sus manos, y se dispuso a abrirla, cuando...
¡Nada de regalos anticipados!- dijo Kendappa con un grito que izó que los dos dieran un salto para atrás, y que hasta Inuki diera un salto para atrás... Kendappa devolvió la cajita al bolsillo de Kusanagi, diciendo- Después de cenar daremos los regalos de Navidad.
La cara de Yuzuriha de estupefacción acabó derivando en un seguido de risas por parte suya. Kamui estaba más emocionado a no poder, el siempre recordaba unas Navidades solitarias con su madre, en cambió todo ese panorama de festividad y felicidad era muy nuevo para él, las comidas que se presentaban eran deliciosas, des de los platos típicos japoneses, hechos por supuesto por Sorata o Kotori, a platos occidentales preparados por Sohma y Kendappa con la ayuda de Karen y Hokuto, los otros chicos o bien se dedicaban a preparar los entremeses, o bien adornar la casa... Él estaba algo avergonzado por no saber en que ayudar pero aún así se sentía feliz, por una vez no quería pensar en el mañana y simplemente vivir ese día... Entonces se dirigió a su habitación y contó de nuevo los regalos que entregaría esa noche, un total de 19 regalos, en ese momento Fuma abrió la puerta lo que izó que Kamui se asustará un poco...
Fu... fuma- dijo al ver a su amigo algo más relajado- suerte que eres tú, por un momento pensé que eras otra persona...
¿Qué clase de persona, Kamui? - dijo Fuma- ¿Quizás aquel tipo de persona que desea destruir el mundo?-Kamui se quedó quieto, pensando- Tranquilo, Kamui, tú has protegido a Kotori, y sé que no la harás llorar y que solo la harás feliz, así pues como sea, acuérdate de esto, pase lo que pase yo os protegeré a los dos...
Kamui se quedó callado de golpe, un silencio irrompible atravesaba la habitación. Kamui se quedó sumido en sus pensamientos, seguro que Fuma no lo estaba pasando nada bien, pensándolo bien, ¿Quién disfrutaría de unas navidades rodeado de personas a las cuáles has intentado asesinar? Por eso Kamui le hizo una sonrisa y e dispuso a hablar, cuando Kotori entró en la habitación toda contenta diciendo que ya estaba todo preparado para la cena y que debían vestirse correctamente, Kamui no sabía si ponerse un traje chaqueta o bien algo ajustado y unos pantalones ajustados, después de estarlo mirando atentamente durante un buen rato y al llegar a la conclusión de que no sabía que ponerse, se fue hacia Kotori para preguntar , su novia se quedó sorprendida pero le respondió que según sus gustos ella prefería la camiseta ajustada, alegando que el traje le quedaba muy serio, claro que su novio también aprovecho para insinuar un par de cosas, sobre lo que se pondría o se dejaría de poner, lo cual obtuvo que su novia se sonrojara fuertemente , entonces Kamui cogió por la cintura a Kotori y la besó tiernamente....
Subaru salió de la ducha, aún mojado y completamente desnudo se detuvo a mirar su reflejo en el espejo del baño, pese a las luchas, su cuerpo no había resultado dañado y seguía siendo tan esbelto y bonito como siempre... Aunque tenía algún que otro arañazo en el cuerpo no por las luchas, sinó más bien por lo salvaje y pasional que podía llegar a ser a veces Seishiro, lo cual no hizo otra cosa que se ruborizase... Era Navidad él solo había pasado una Navidad con su amante y su hermana, pero él estuvo seguro de que esas Navidades serían magnificas ¿Cuál sería el regalo de Seishiro?... Dejó sus sueños apartados sobre lo que pasaría esa noche y se dispuso a coger una toalla y después a vestirse, cuando notó unos brazos fuertes cogiéndolo por el talle, en un principio asustó al joven, cuando cogió una de las manos que le agarraban y la comparo con la suya, no hacia falta decir a quien pertenecían esas manos, al comparar las dos manos, le pareció ver por un instante que en la del hombre más mayor también tenía una estrella , pero se sonrojó aún más cuando al girarse y encontrarse la mirada dispar de su amante también observó que no llevaba prenda alguna, cuando el asesino observó la cara de sorpresa y no izó más que divertirle...
Des de... des de... cuando estás aquí? -balbuceó de alguna forma Subaru, pues estaba sonrojado de pies a cabeza...
En un principió venía a ducharme contigo, pero al ver que llegaba tarde y ya has empezado a ducharte me he quedado observando este cuerpo que tienes que ni tan solo es comparable al de un ángel- el asesino notó como el cuerpo del Sumeragi se tensaba y sus mejillas adquirían un tono carmesí...
Subaru estaba rojo de pies a cabeza, la verdad es que solo Seishiro le metía en situaciones tan embarazosas, sin embargo él dejo que Seishiro le abrazase y finalmente le beso apasionadamente, Subaru pasó sus finos brazos por el cuello de su amante rodeándolo completamente y mientras el otro empezaba a profundizar el beso, le jugueteaba con el fino pelo del asesino, entonces para mayor comodidad Seishiro subió delicadamente a Subaru al mármol del lavabo apoyándose finalmente en el espejo, mientras se besaban como si ese fuera su ultimo aliento de vida, ese beso se mezclaba entre pequeños gemidos que salían por la boca del Sumeragi, cuando ¡PLAF! La puerta se abrió de par en par, y detrás de ella se encontraban Kendappa y Yuzuriha, que las pobres quedaron paradas delante de tanto espectáculo...
Lo... lo... siento... - dijo Yuzuriha más ruborizada a no poder, entre cerrando la puerta y girando su faz hacia al suelo para evitar verles, en cambio Kendappa estaba bastante sorprendida pero más bien a parte de estar ruborizada se estaba riendo...
Subaru pese a tener la cabeza escondida en el cuello de su amante por la vergüenza que estaba pasando, levantó su preciosa y reluciente mirada verde para mirar a la joven, mientras ella se encargaba de llevar a Yuzuriha fuera de la habitación e intentarle explicar que lo que había pasado era normal en una pareja estable y que por supuesto que era tan apasionada, Yuzuriha por su parte decía que estaba de acuerdo pero que podrían haber cerrado con llave, mientras Subaru cruzó un momento la mirada con Kendappa, parecía que por fin había aceptado su destino, pero sus ojos mostraban una decisión todo y que difícil de interpretar decidida a cambiar su destino pasase lo que pasase ... Miró fijamente a Seishiro y le dedico una hermosa sonrisa entonces él le acarició el pelo como en un intento de peinar esos hermosos mechones negros que parecían rebelarse contra su amo...
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Cuando Karen bajó las escaleras observó a todos los Dragones uno por uno, y sonrió... Kamui y Subaru iban del estilo camisetas ajustadas, y pantalones más bien normales, pero a destacar que Subaru iba con unos ajustadísimos pantalones negros de cuero, por un momento dudó si llevaría algo debajo, pues estaba segura que el culpable de que llevara esa ropa no era otro que su amante, que lo observaba con mirada de león devorador esperando para merendarse a su preciada presa... Seishiro iba con un carísimo traje Armani negro, todo se había de decir que le ese color le quedaba francamente bien, y había abandonado la típica gabardina por una camisa ajustada que parecía ser de Lycra o bien de seda. Arashi pese aún tener un poco de barriga lucía un precioso vestido ajustado negro que le quedaba de maravilla y Sorata pese haberse arreglado un poco no le pareció excesivo, Kanoe y Satsuki lucían vestidos muy escotados, preferiblemente oscuros... Yuto seguía yendo como siempre, Nataku iba con un traje de procedencia china que ella misma había elegido esa tarde, más tarde aparecieron Yuzuriha, Kusanagi y Inuki, que iban vestidos de una forma alegre pero a la vez iban arreglados, junto a ellos aparecieron Hokuto y Kakyo vestidos de una forma muy elegante, pero Hokuto iba con un escote muy acentuado, junto a ellos aparecieron Kotori y Fuma, Kotori como siempre iba muy linda, y fuma se había puesto un de esos maravillosos trajes que llevaba cuando era un Chi no Ryu , por ultimo aparecieron Sohma y Kendappa vestidas con hermosos vestidos, Kendappa llevaba uno azul y Sohma llevaba otro negro de dos piezas...
Karen sonrió pero a la vez se entristeció, pues Aoki había ido a pasar las Navidades con su familia, aunque él y su mujer estaban en periodo de divorcio y su relación iba muy bien, él había preferido ir a pasar las Navidades con su hija pequeña, pese a esto se dirigió junto a Nataku y se sentó a su lado en la cena.
El resultado de la mezcla de cocinas había hecho de esa cena, una mezcla perfecta de culturas culinarias y sabores armonizados que hacían disfrutar a todos de la comida y enriquecer su paladar , después de cenar se repartieron los regalos, a destacar el regalo de Seishiro a Subaru que era un viaje a una isla afrodisíaca, el de Kusanagi a Yuzuriha que era un hermoso anillo de oro, y el de Kamui a Kotori que también era otro hermoso anillo, y Sorata a Arashi le regaló otro viaje como luna de miel a Haití, en general se lo pasaron muy bien disfrutaron mucho de sus regalos y contándose historias tanto del pasado como del presente... Cuando se acabó la velada todos volvieron a sus habitaciones a pasar una noche de lo más atrejeada para unos, y más tranquila para otros... Pero sería la última noche que sus vidas estaban unidas, pues la rueda del destino había vuelto a girar y junto a él, el mañana se presentó como el día de las traiciones y un preludio al día de la lucha final... antes de que Kotori y Kamui se fueran a su habitación Fuma paró un momento del brazo a Kamui y le entregó un colgante que parecía la tierra partida por la mitad y en un susurro e mostró la otra mitad colgada de su cuello y le dijo en silencio a la oreja: "ESTO NUNCA DEBE SUCEDER....".
AL día siguiente todos estaban cansados pero aún así Hinoto había anunciado una reunión urgente, hasta tuvieron que llamar a Aoki para k fuera junto a ellos...
Finalmente todos los dragones sin excepción se presentaron junto a Hinoto ella parecía tener el rostro inundado por una tristeza interior imposible de definir... "Señores... - dijo con voz entrecortada por la caída inminente de las lágrimas- ayer tuve la última visión de mi vida...La lucha final... La lucha final... - Kanoe agarró fuertemente la mano de su hermana mayor, mientras las lágrimas corrían por sus mejillas...- van a ganar... PLAF!
Ni Hinoto ni Kanoe pudieron acabar jamás esa frase, Fuma se abalanzó sobre Hinoto con un movimiento rápido atravesó a Kanoe, a la mujer parecieron salirle los ojos, ante la estupefacción de todos, la sangre cubrió a Hinoto por completo los ojos de Hinoto irradiaban de tristeza y de rabia pero aún así ella no podía hacer nada contra Fuma, y mientras Fuma se lamía descaradamente con la lengua la sangre de la visionaria de sueños y arrojaba a Kanoe como un simple guijarro en el camino, se acercó a su hermana mayor, y marcó con su dedo llenó de sangre el corazón de la vidente y le travesó el pecho arrancando su corazón y echándolo junto al cadáver de su hermana menor , Fuma sonrió ante la cara de estupefacción que ponía Kamui, Fuma intento atacar a Kamui, pero Subaru se puso delante y delante de él se coloco Seishiro , y Fuma se quedó mirando atentamente a Seishiro con mirada desafiante...
Aquellos que deseen la resurrección de la Tierra que se unan a mí, los otros que se preparen para la lucha final y para la muerte de aquellos a los que aman...
Fu.... Fuma...- dijo Kotori, pero Kamui la cogió para evitar que se acercase a él, él mismo ya había caído una vez y conocía esa mirada fría y decidida ...
Yuto, Satsuki se acercaron a él, después pasó algo que conmocionó mucho a Subaru que tenia fuertemente agarrada la mano de Seishiro, Kakyo se dirigió al lado de Fuma, y junto a él cogido de su mano iba Hokuto, con la mirada escondida bajo sus hermosos mechones de pelo, Subaru quiso detenerla pero su gemela había tomado una decisión, y Seishiro cogió por la cintura a Subaru impidiendo que se fuera, pues la Sumeragi estaba recitando un conjuro en su interior y estaba dispuesta a atacarles...
Karen se acercó a Nataku y le cogió la mano, el joven se la quedo mirando y le sonrió... Había tomado la decisión de proteger a Karen, aunque eso significara luchar contra Fuma, pero Karen se acercó a Seicchiro y le dio un beso en la mejilla, después ante a mirada de Seicchiro se fue con Nataku junto a Fuma...
Karen... -dijo Seicchiro que no comprendía la situación - ¿PERO QUE TONTERÍA ESTÁS ACIENDO? - Karen le miró, a continuación le echo una bola de fuego, que inteligentemente Seiichiro esquivó- La próxima vez no la podrás esquivar... - dijo Karen..
Kendappa se prometió a si misma sacar a todos del error, mientras Sohma, se quedó paralizada ante tanta traición...
Fuma sonrió y antes de marcharse dijo:
Justo lo que me esperaba, el amor de una niña tonta y un adolescente os impide ver la verdad... bien pues moriréis junto a ellos si ese es vuestro deseo- dijo Fuma , señalando a Kusanagi y Seishiro . ..
Espera. - dijo una voz- yo también me uno a los Chi no Ryu.
Notas autora: Diozz, k nervios!! Kien sera sera? xD bueno ya me direis vuestros comentarios ahora mismo empiezo el penultimo cap... ah! Este cap se lo dediko a Chiharu x tener tanta paciencia conmigo ^^ y se tan comprensiva, y animarme .
Encima de Sakura había una hermosa figura sentada, y a su lado otra de pie que con un rápido movimiento acababa de recoger un pequeño objeto que se había deslizado en el aire, era una pequeña cuchilla en forma de luna, dorada con una extraña inscripción en su interior... Seishiro se preguntaba que tipo de seres serían para haber entrado ahí y como era posible la aceptación por parte del Sakura, pues sabía que no le gustaban los extraños... Estaba aún muy aturdido , pero se fijo en su enemigo, retorciéndose de dolor la espada había quedado a unos metros de él, vió la mano falta de vida que le había estado a punto de robar todo, con apenas fuerzas se levantó hacia a su enemigo y después de darle una patada en el estómago, le iba a arrancar el corazón , claro después de hacer lo que iba a hacer se iba a reír un buen rato... llegó donde estaba la mano yaciente y se dispuso a pisarla, vió la mirada de desesperación del otro hombre , pues sabía que si la mano resultaba dañada o tardaba demasiado en volver con los Chi no Ryu nada se podría hacer, aunque no había podido cumplir su misión debía volver como fuera.. Seishiro se cansó de esperar y se dispuso a pisarla en ese momento su sed de venganza estaba al límite y nadie ni nada parecía saciarla, cuando de pronto oyó una voz...
Sei-chan no me esperaba esas cosas de ti, cuando despierte Suby-chan si se entera que has hecho se va enfadar mucho contigo...- dijo una dulce voz ...
Seishiro levantó su cabeza, dejando la mano apartada de él, el viento de media tarde junto a los pétalos de sakura habría paso a una hermosa figura, apenas se podía distinguir entre el color rosáceo de los pétalos del sakura y de su piel. Estaba ataviada con una especie de traje blanco y plateado, que junto con un aura llena de luz le daban aspecto de ángel... Su perfecta y delicada forma, que combinaba harmoniosamente con sus bellos dotes como mujer. Pero esta belleza solo era comparable al fulgor que desprendía su rostro, su piel blanca y fina como la porcelana, acompañada por unas mejillas sonrosadas... Entre su piel se bañaba un pelo, negro como la noche y largo como el día, que resplandecía con una vitalidad propia, entre esto se escondían unos ojos solo comparables a los de su presa, pareció que al mirarlos estuviera perdido entre el mar y el cielo, pues su color azul era indefinible , sin embargo estaban perdidos en una lucha interior y llenos de tristeza aunque por un solo momento vió en ellos una felicidad anhelada des de hacía mucho tiempo y una pequeña sonrisa se asomó entre sus labios...
¿Quién era esa joven? Acaso podría ser que... y si ellas habían vuelto eso significaba...
¿Kendappa? - salió de su boca, como un recuerdo lejano, casi borrado de la memoria...
Vió que la joven asintió, y le dirigió una de sus bonitas sonrisas... Seishiro ya estaba algo recuperado pero aún así sentía bastante débil, Subaru por su parte estaba en estado inconsciente y había perdido mucha sangre. Lo cual no hacia mas preocupar al asesino por la vida de su presa, Sohma, por que supuso que debía ser ella, estaba con el onmyouji y estaba intentando animarlo pero nada parecía despertarlo.... Mientras Toga aún estaba en el suelo y supo que nadie le salvaría, los Chi no Ryu no tenían sentimientos y el lo sabía muy bien, al menos la última generación de ellos lo habían perdido todo. Se levantó como pudo, solo sentía odio, odio hacia ese muchacho de ojos verdes, odio por no haberle robado el corazón a lo único que le quedaba, su hermano y odio por recordarle tan dolorosamente, con su sonrisa y sus ojos, a su mujer... Se podía decir que ya no le quedaba nada más que odio en su interior, la sensación de vacío que tenía desde hacia tanto tiempo, ese niño de aspecto inocente iba a morir fuese como fuese. Sus esfuerzos no fueron en vano, y finalmente consiguió levantarse. El dolor que tenía en su brazo no se podía ni comparar al dolor que sentía dentro de su ser, la rabia, la envidia y el resentimiento le consumieron borrando dentro de él todo lo que tenía, ahora si que era un verdadero Sakurazukamori. En la mano que aún poseía concentro toda su energía vital, pese al dolor y la sangre pérdida aún podía reunir la energía de la barrera que habían creado los Chi no Ryu, pero si no hubiera Kekkais hubiera destruido Tokio pero los Kekkais eran poderosos y él no estaba en su mejor momento así que decidió atacar a lo que tenía ante sus ojos... Subaru empezaba a reaccionar, ante él, veía a una mujer de bellos rasgos y unos enormes y expresivos ojos verdes ... pese a estar muy nervioso y a encontrarse muy mal, y sentir un dolor terrible , pudo deslumbrar unos metros más lejos de él a su adorado Seishiro-san lo que hizo que se dibujara una bonita sonrisa en su bello rostro , alargó sus frágiles brazos para poder tocar con sus bonitas manos la piel de su amado, Seishiro sonrió Subaru se pondría muy pronto bien, y ya nadie los podría separar. En ese mismo Subaru vió que algo se acercaba a Seishiro por detrás, no supo de donde provino la fuerza, ni tan solo como consiguió levantarse, solo lo hizo y se puso delante de Seishiro, protegiéndolo de todo...
Seishiro no notó nada solo vió un gesto rápido de Subaru y al instante ver una luz y a su presa volando por los aires. Hasta aterrizar en el suelo del Sakura, el único rastro que había dejado, la sangre. Los pensamientos de Seishiro se nublaron, y un sentimiento de angustia invadió su cuerpo , y si Subaru había.... su corazón pareció pararse, en su mente solo retenía los ojos esmeralda y la dulce sonrisa de su presa, esa sonrisa que había disfrutado en los últimos meses y que le había llenado tanto, y ahora en cambio se sentía tan vacío... Sohma y Kendappa no se quedaron quietas mientras una intentaba llegar al lugar de los hechos la otra con un rostro lleno de lágrimas se dispuso a luchar, pero Seishiro levantó un brazo barrándole el paso a la joven, su mirada estaba más fría que nunca...
Con un movimiento rápido acabó con la vida de semejante bastardo, Seishiro decidió no hacer su rito habitual no le atravesó el corazón, izó lo que un día su madre le contó: "Hijo mío, si un día deseas deshonrar la muerte de Sakurazukamori nunca lo mates arrancándole el corazón, lo has matar por el lado derecho, eso es una muestra de deshonra y después nunca lo entierres en el Sakura..." Al hombre parecieron salirle los ojos en el momento del impacto hasta pareció satisfecho con su propia muerte, hasta que escupió sangre y se dio cuenta que no le había atravesado el corazón, sinó el pecho... Entonces una mirada ansiosa de respuestas miró el rostro oscurecido del Sakurazukamori, este lanzó al hombre herido de muerte en el suelo, no lo depositó con cuidado alguno, lo tiró como si fuera algo viejo que ya no servia para nada... La sangre de Toga cayó dispersa por todo el suelo, manchándolo como cuando el petróleo mancha la bonita agua del mar, aunque sonrió satisfecho como mínimo había hecho volver al auténtico Sakurazukamori, entonces algo húmedo cayó en su rostro marcado por el dolor, aún así ni tan solo la agonía del dolor pudo reprimir el sentimiento de vacío que se creo en su interior, "¿Seishiro estaba llorando?" Eso significa que la muerte de ese muchacho solo había hecho que incrementar los sentimientos dentro de Seishiro, Seishiro dio la espalda al herido y se desplazó con un gran salto hacia donde estaba el yaciente Sumeragi...
Por cierto, yo no mate a tú esposa -dijo finalmente con una voz muy fría y que parecía pérdida en sus propios sentimientos...- lo hiciste tú.
Toga se dijo a sí mismo que eso era mentira, tenía que mentir, él no la había podido matar... Su vista se nubló y los recuerdos aparecieron ante él, su último gesto fue...
Lo siento- dijo despidiéndose de todos a los que había hecho daño y con una última lágrima se despidió de su vida de engaños y frustraciones...
EL Sakurazukamori corrió hacia donde estaba el yaciente Sumeragi. Sohma y Kendappa con el rostro lleno de lágrimas intentaban despertarlo inútilmente, Seishiro cayó de rodillas ante el Sumeragi. Su mirada de desesperación, era indefinible. Simplemente cogió el cuerpo de Subaru y lo abrazó, lo abrazó tan fuerte como si tuviera la esperanza de que se despertara otra vez con su sonrisa habitual y esos hermosos ojos esmeraldas llenos de alegría y de esperanza. Soltó una lágrima, la primera vez que lloraba en toda su vida el dolor le invadía y solo un flujo de dulces recuerdos pasaban por su mente. LA tristeza que le invadía era tal que estaba desesperado ya no podría volver a luchar, ni tampoco volver a amar, dudaba de si conseguiría vivir más de unos días sin él, ahora que había probado un pequeño trozo de lo que se llamaba felicidad no quería que desapareciera de sus brazos como nada, y por dentro se preguntaba el por que de esa muerte, por qué no había muerto él, por qué se obstino en protegerle pese a ya estar herido de levedad... Entonces como si un rayo de sol en la más profunda de las oscuridades oyó un latido, algo pequeño pero con decisión se movía dentro del Sumeragi, su alma se negaba a abandonar el cuerpo y de ahí esa pequeña muestra de voluntad firme de vivir. Seishiro aparto un poco el cuerpo del Sumeragi, y se fijo en la parte donde estaba herido , no le habían herido el corazón, l sabía muy bien pues él era experto en eso, aún así ese brote de esperanza parecía sumirse cada vez más y más en la oscuridad , solo podía hacer una cosa...
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LA verdad es que la mansión de lo Dragones, no había más que tristeza, preocupación desolación. Seishiro estaba en estado crítico e inconsciente, y Subaru... Subaru, nadie sabía si se recuperaría apenas podían decir si le quedaban más que tres horas de vida. Yuzuriha había abierto la puerta alegremente pensando con alegría que Subaru y Seishiro habían vuelto bien para comer junto a ellos y unas horas después empezar a celebrar la noche buena con ellos, y repartirse los regalos amablemente mientras se sonreían unos junto a otros. Sin embargo detrás delgado objeto de madera y tras girar un reluciente picaporte dorado solo encontró a dos bellas mujeres, con pequeñas rascaduras y arañazos que resaltaban en la finísima piel blanca y en sus brazos sobresalían los cuerpos de Seishiro y Subaru...
Seishiro despertó tras su largo sueño, la dulce luz del sol que empezaba a ponerse tras una densa capa de nubes y empezaba a dar paso a la noche. El sol que se reencontraba con la luna dos veces al día, como viejos amantes separados por un maleficio. Le dolía mucho la cabeza, y había tenido un extraño sueño donde Subaru resultaba gravemente herido y resultaba muerto entre sus brazos, después una luz le envolvía y de allí despertaba en la cama. Sacudió un poco la cabeza, negando la credibilidad de sus sueños, cuando la dura realidad dio un golpe en su corazón, a su lado restaba Subaru inconsciente pero había empezado a recuperar su color blanco porcelana con el tono rosado de sus mejillas, las estrellas que le marcaban como presa del Sakurazukamori brillaban con una intensidad nunca vista, entonces notó un poco de dolor en sus manos, de ellas salía ¿Otra marca del Sakurazukamori? No, lo dudaba, esa marca desprendía calor, vitalidad, inocencia, pureza... esas marcas, eran igual que su presa...
Kendappa se presentó ante todos otra vez, estos quedaron realmente asombrados de lo que ella había llegado a cambiar, sin embargo Hinoto izó una gran mueca de disgusto ante la noticia, sabía que el día estaba llegando y a ese paso no podría evitar que el destino de las "Gisei" llegara a ser cambiado, y dudaba aún así si él suyo o el de los Ten no Ryu se podría cambiar... Sus sueños no engañaban, y sabía perfectamente lo que pasaría con el nacimiento del primer ángel, aunque quizás alguien podría cambiar el destino marcado por los sueños...
Subaru se sentía bien, ante tanta oscuridad había algo que le hacía compañía. Siempre habían estado con él, le marcaban, le había marcado la vida y ahora quizá gracias a eso se salvaría, no deseaba despertar, no sabía que había pasado... ¿Y si Seishirou-san había resultado dañado? Aunque supo que eso no era así, recordó el momento en que su vida parecía haber llegado a su fin, todo pareció tan dulce y tan bonito, hasta por un momento se dejó llevar por esa cálida sensación que era la muerte, pero en ese momento en que su agonía y dolor empezaban a desaparecer y se sumía en la felicidad, algo brillo dentro de él. Sus marcas le ataban a la vida, alguien le estaba reteniendo, alguien le estaba pasando su energía vital, entonces notó como su alma regresaba a su cuerpo, y se mantenía otra vez presa en él. Después de recordar esto volvió a sumirse en sus pensamientos, tenía miedo, miedo de volver y estar solo, miedo de regresar y ver a Seishiro muerto por su culpa o si estaba inconsciente... pero si no regresaba... sinó regresaba, nunca podría esperarle de nuevo, nunca podría volver a protegerle, nunca podrían volver a estar juntos, ni observar su sonrisa...
No sabía que pasaría cuando despertase, ni tan solo si estaría solo, si a los que amaba estaban muertos, pero él debía estar allí, para ser el vivo recuerdo de que una vez existieron, de que una vez hubo alguien que le acompañaba en su soledad...
Seishiro tenía una mano cogida a la del Sumeragi, des de que había notado la presencia del Sumeragi dentro de él, no se había separado, quizás pensó... que si estaba más cerca de él físicamente le otorgaría más energía y podría recuperarse mucho mejor, sonrió para si mismo ... ¿Des de cuando el Sakurazukamori se había vuelto así? Ni él lo sabía, Subaru había penetrado dentro de su ser, y llenándolo de luz. Ya no era el Sakurazukamori, sinó se había convertido en la sombra de Subaru, el Sumeragi le había absorbido tanto que le parecía que ya eran uno, sin embargo esos ojos verdes no se habrían como de costumbre estaban cerrados ocultando su luz interior ... Cuando, sin saber como, notó como la mano del Sumeragi le estrechaba la mano y unos inmensos ojos verdes le observaban , y esa boca cálida y apetitosa , le sonreía, lo hacia como si fuera la primera vez, con toda su belleza e inocencia ... Seishiro no se contuvo más y besó a su presa con desesperación, como si todo lo que anhelaba en su vida no fuera más que ese beso.
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Hokuto observó satisfecha la escena, pero aún así, ella no había podido ayudar a su hermano, solo había sido el medio por el cual le habían hecho daño. Nunca había pensado que ella resultase una carga para ellos, pero sin embargo siempre lo había sido. Su hermano nunca había sido completamente libre, siempre estaba ligado a ella... Su rostro se oscureció, pero esa era la verdad... Entonces recordó lo Kakyo le había contado hace un par de días sobre los sucesos y la lucha final, pero ellos habían decidido no decir nada, eso debía pasar para evitar una cosa que solo hubiera hecho que todo fuera a peor, el despertar estaba pronto, y ella evitaría como fuese que Subaru volviera a sufrir, Kakyo lo había dejado muy claro, que lo que hiciesen ellos dos solo quedaría a su elección, eligiera lo que ella eligiera él estaría con ella y la protegería... Aún así...
Karen paseaba por la casa con su bello rostro algo preocupado por el estado de su compañero, pero se preocupó aún más cuando vió a Hokuto con el rostro oscurecido por una tristeza interior... ¿Quizás le había pasado algo a su gemelo? Dio un golpe fuerte con el tacón para hacer notar su presencia... La joven se sobresaltó de golpe, haciendo ver sus ojos verdes llenos de lágrimas y de tristeza...
¿Karen? - se dijo a sí misma, secándose las lágrimas con su mano derecha, para fingir que había estado llorando de desesperación...
¿Qué le ha pasado algo a Subaru? -preguntó la mujer más mayor con tono de preocupación....
Hokuto lo negó con la cabeza, y abrió lo justo la puerta para que Karen observara lo que pasaba dentro de la habitación, Karen soltó una pequeña risita, pero ni con ese ruidos los ocupantes de la habitación se dieron cuenta de las espías, pues estaban demasiado ocupados haciendo otras cosas...
Karen-san... Si Kazuki volviera a ser Chi no Ryu... ¿Tú que harías?- preguntó Hokuto a Karen buscando una respuesta a sus innumerables preguntas...
Karen se quedó muy sorprendida, la verdad nunca había pensado que eso llegase a pasar, pero en caso de que ocurriera, ¿Cuál sería su elección? Se quedó meditando, Nataku siempre la había protegido, des de que el estaba como Ten no Ryu se podría decir que lo consideraba como un hijo suyo...
Lo seguiría- dijo con un tono de voz firme.
Pero... pero ¿Y Seiichiro? - dijo dudosa Hokuto.
Seiichiro por fin sería libre de ser un Ten no Ryu, y no se sentiría atado a mí, entonces podría luchar con todo su poder, y así los Ten no Ryu lograrían ganar su batalla....
Hokuto se quedo muy sorprendida ante la respuesta de Karen, pues se dio cuenta de que quizás podría cambiar las cosas sin dañar a su hermano, había tomado una decisión...
Arashi no se sentía muy bien, y el embarazo había ido a peor durante esos últimos días, apenas quedaban uno o dos días para que el niño llegaran y su estado cada vez empeoraba, Sorata le había dado algunas medicinas pero ni eso le había conseguido aliviar el dolor, y aún no estaba claro si al bebé le pasaba algo o no. Una cosa que no había hecho nada más que empeorar sus nervios y hacer que se sintiera peor tanto físicamente como emocionalmente. Cuando mientras caminaba por los pasadizos buscando a Sorata para pedirle que estuviera con ella, notó algo entre sus piernas... Había roto aguas...
Yuzuriha que por si sola ya estaba lo suficientemente nerviosa e intentaba tranquilizarse, pero nada parecía dar resultado sobretodo ante el comportamiento de Sorata. Sorata estaba desesperado hiendo de un lugar a otro del pasadizo, los médicos no dejaban entrar a nadie, pues al ser una madre joven podían haber muchas complicaciones... Recordó la cara pálida de Arashi entre jadeos mientras esperaban a los médicos, la sacerdotisa parecía muy asustada y no sabía muy bien si era por a llegada del niño o por otra cosa, esto le había dejado aún más preocupado de lo que estaba en un principió, eran apenas las 8 de la tarde y todo parecía estar preparado para la cena de noche buena pero depende de cómo salieran las cosas tendrían que anularla. Aún así en su mente solo se repetía una y otra vez el nombre de su prometida, y el de su bebe...
Hasta que salió un médico de la sala a dar noticias sobre el parto, su mirada parecía satisfecha, Sorata notó como sus temores desaparecían y se dirigió al médico que buscaba al padre...
¿Cómo están? -preguntó Sorata ya desesperado en busca de información
El médico le sonrió y le ofreció a pasar él mismo a la sala de partos de la casa, para que observara los resultados...
Sorata entró corriendo a la sala, allí la enfermera estaba atendiendo a Arashi, mientras le daba un niño entre brazos (Supo que era niño por que iba vestido de azul) vió una sonrisa en el rostro de Arashi , cuando unos segundos más tardes a él otra enfermera le daba una niña. Él pobre se quedó impactado, uno... no, dos! Mellizos, Arashi había tenido mellizos, dos, un niño y una niña preciosos, rebosantes de belleza y salud, la niña abrió sus ojos de color negro, le miraban con curiosidad...
Se sentó junto Arashi y observo a los dos bebés juntos, Arashi parecía cansada después de tanto esfuerzo pues era normal, él le cogió su mano y la beso con ternura, entonces notó a los dos pequeños quejarse llorando, ellos dos se asustaron, pero no era nada más que ellos tenían hambre...
Los dragones miraban la escena emocionados, excepto Fuma que mostró una maliciosa sonrisa, él momento de la verdad y el despertar habían llegado, pero era noche buena y pensó que mantener el engaño durante un día más no haría daño a nadie, y aumentaría su diversión, así que dejo volver a su "yoi" por última vez, sus últimas navidades serían divertidas esperaba que el "yoi" no se las estropeara haciendo alguna estupidez , pensó que nadie le miraba ,pero entre la oscuridad y la inocencia había alguien vigilándole atentamente ....
La cena de noche Buena fue estupenda, Arashi y Sorata habían dejado a los pequeños durmiendo, y aunque Arashi no se encontraba muy bien había decidido asistir a la cena, y aún así seguía estando preciosa. Por otra parte Subaru y Seishiro también habían decidido a celebrarla y bajar con todos, pese a que Subaru aún tenía algunas heridas algo graves eso no les impidió disfrutarlo como nunca, la comida la habían preparado entre todos, aunque Subaru y Arashi se escaquearon diciendo que se encontraban indispuestos y debían descansar, por supuesto todos conocían los pocos dotes culinarios tanto de la sacerdotisa como por parte del onmyouji. Kendappa había abandonado su faceta madura para volver a convertirse otra vez en esa niña de ojos azules y sonrisa alegre, pero aún así Sohma había cambiado mucho pues parecía otra persona, lo que molesto a Seishiro y a Subaru, aunque con Kendappa seguía siendo igual de encantadora. Por otra parte los otros Dragones estaban muy emocionados, algunos se podría decir que eran sus primeras Navidades en familia, Yuzuriha sonreía como nunca hiendo de un lado para otro con los adornos del árbol de Navidad, junto a Inuki que izó que tropezaran los dos juntos más de 5 veces, la última vez Inuki andaba al lado de su ama cuando a ella se le cayó la estrella del árbol que se disponía a poner y en un intento de cogerlo izó que los dos cayeran escaleras abajo, por suerte antes de Yuzu-chan cayera Kusanagi que había estado observando los intentos fallidos de su hermosa novia y su inugami por adornar el árbol, la cogió en brazos lo que izo sonrojar a la hermosa muchacha, cuando sin darse cuenta el pequeño Inuki husmeó algo dentro del bolsillo del novio de su ama, así que metió su linda y aterciopelada patita haciendo caer una cajita recubierta de terciopelo ,Kusanagi se sonrojó, cuando Yuzuriha la cogió entre sus manos, y se dispuso a abrirla, cuando...
¡Nada de regalos anticipados!- dijo Kendappa con un grito que izó que los dos dieran un salto para atrás, y que hasta Inuki diera un salto para atrás... Kendappa devolvió la cajita al bolsillo de Kusanagi, diciendo- Después de cenar daremos los regalos de Navidad.
La cara de Yuzuriha de estupefacción acabó derivando en un seguido de risas por parte suya. Kamui estaba más emocionado a no poder, el siempre recordaba unas Navidades solitarias con su madre, en cambió todo ese panorama de festividad y felicidad era muy nuevo para él, las comidas que se presentaban eran deliciosas, des de los platos típicos japoneses, hechos por supuesto por Sorata o Kotori, a platos occidentales preparados por Sohma y Kendappa con la ayuda de Karen y Hokuto, los otros chicos o bien se dedicaban a preparar los entremeses, o bien adornar la casa... Él estaba algo avergonzado por no saber en que ayudar pero aún así se sentía feliz, por una vez no quería pensar en el mañana y simplemente vivir ese día... Entonces se dirigió a su habitación y contó de nuevo los regalos que entregaría esa noche, un total de 19 regalos, en ese momento Fuma abrió la puerta lo que izó que Kamui se asustará un poco...
Fu... fuma- dijo al ver a su amigo algo más relajado- suerte que eres tú, por un momento pensé que eras otra persona...
¿Qué clase de persona, Kamui? - dijo Fuma- ¿Quizás aquel tipo de persona que desea destruir el mundo?-Kamui se quedó quieto, pensando- Tranquilo, Kamui, tú has protegido a Kotori, y sé que no la harás llorar y que solo la harás feliz, así pues como sea, acuérdate de esto, pase lo que pase yo os protegeré a los dos...
Kamui se quedó callado de golpe, un silencio irrompible atravesaba la habitación. Kamui se quedó sumido en sus pensamientos, seguro que Fuma no lo estaba pasando nada bien, pensándolo bien, ¿Quién disfrutaría de unas navidades rodeado de personas a las cuáles has intentado asesinar? Por eso Kamui le hizo una sonrisa y e dispuso a hablar, cuando Kotori entró en la habitación toda contenta diciendo que ya estaba todo preparado para la cena y que debían vestirse correctamente, Kamui no sabía si ponerse un traje chaqueta o bien algo ajustado y unos pantalones ajustados, después de estarlo mirando atentamente durante un buen rato y al llegar a la conclusión de que no sabía que ponerse, se fue hacia Kotori para preguntar , su novia se quedó sorprendida pero le respondió que según sus gustos ella prefería la camiseta ajustada, alegando que el traje le quedaba muy serio, claro que su novio también aprovecho para insinuar un par de cosas, sobre lo que se pondría o se dejaría de poner, lo cual obtuvo que su novia se sonrojara fuertemente , entonces Kamui cogió por la cintura a Kotori y la besó tiernamente....
Subaru salió de la ducha, aún mojado y completamente desnudo se detuvo a mirar su reflejo en el espejo del baño, pese a las luchas, su cuerpo no había resultado dañado y seguía siendo tan esbelto y bonito como siempre... Aunque tenía algún que otro arañazo en el cuerpo no por las luchas, sinó más bien por lo salvaje y pasional que podía llegar a ser a veces Seishiro, lo cual no hizo otra cosa que se ruborizase... Era Navidad él solo había pasado una Navidad con su amante y su hermana, pero él estuvo seguro de que esas Navidades serían magnificas ¿Cuál sería el regalo de Seishiro?... Dejó sus sueños apartados sobre lo que pasaría esa noche y se dispuso a coger una toalla y después a vestirse, cuando notó unos brazos fuertes cogiéndolo por el talle, en un principio asustó al joven, cuando cogió una de las manos que le agarraban y la comparo con la suya, no hacia falta decir a quien pertenecían esas manos, al comparar las dos manos, le pareció ver por un instante que en la del hombre más mayor también tenía una estrella , pero se sonrojó aún más cuando al girarse y encontrarse la mirada dispar de su amante también observó que no llevaba prenda alguna, cuando el asesino observó la cara de sorpresa y no izó más que divertirle...
Des de... des de... cuando estás aquí? -balbuceó de alguna forma Subaru, pues estaba sonrojado de pies a cabeza...
En un principió venía a ducharme contigo, pero al ver que llegaba tarde y ya has empezado a ducharte me he quedado observando este cuerpo que tienes que ni tan solo es comparable al de un ángel- el asesino notó como el cuerpo del Sumeragi se tensaba y sus mejillas adquirían un tono carmesí...
Subaru estaba rojo de pies a cabeza, la verdad es que solo Seishiro le metía en situaciones tan embarazosas, sin embargo él dejo que Seishiro le abrazase y finalmente le beso apasionadamente, Subaru pasó sus finos brazos por el cuello de su amante rodeándolo completamente y mientras el otro empezaba a profundizar el beso, le jugueteaba con el fino pelo del asesino, entonces para mayor comodidad Seishiro subió delicadamente a Subaru al mármol del lavabo apoyándose finalmente en el espejo, mientras se besaban como si ese fuera su ultimo aliento de vida, ese beso se mezclaba entre pequeños gemidos que salían por la boca del Sumeragi, cuando ¡PLAF! La puerta se abrió de par en par, y detrás de ella se encontraban Kendappa y Yuzuriha, que las pobres quedaron paradas delante de tanto espectáculo...
Lo... lo... siento... - dijo Yuzuriha más ruborizada a no poder, entre cerrando la puerta y girando su faz hacia al suelo para evitar verles, en cambio Kendappa estaba bastante sorprendida pero más bien a parte de estar ruborizada se estaba riendo...
Subaru pese a tener la cabeza escondida en el cuello de su amante por la vergüenza que estaba pasando, levantó su preciosa y reluciente mirada verde para mirar a la joven, mientras ella se encargaba de llevar a Yuzuriha fuera de la habitación e intentarle explicar que lo que había pasado era normal en una pareja estable y que por supuesto que era tan apasionada, Yuzuriha por su parte decía que estaba de acuerdo pero que podrían haber cerrado con llave, mientras Subaru cruzó un momento la mirada con Kendappa, parecía que por fin había aceptado su destino, pero sus ojos mostraban una decisión todo y que difícil de interpretar decidida a cambiar su destino pasase lo que pasase ... Miró fijamente a Seishiro y le dedico una hermosa sonrisa entonces él le acarició el pelo como en un intento de peinar esos hermosos mechones negros que parecían rebelarse contra su amo...
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Cuando Karen bajó las escaleras observó a todos los Dragones uno por uno, y sonrió... Kamui y Subaru iban del estilo camisetas ajustadas, y pantalones más bien normales, pero a destacar que Subaru iba con unos ajustadísimos pantalones negros de cuero, por un momento dudó si llevaría algo debajo, pues estaba segura que el culpable de que llevara esa ropa no era otro que su amante, que lo observaba con mirada de león devorador esperando para merendarse a su preciada presa... Seishiro iba con un carísimo traje Armani negro, todo se había de decir que le ese color le quedaba francamente bien, y había abandonado la típica gabardina por una camisa ajustada que parecía ser de Lycra o bien de seda. Arashi pese aún tener un poco de barriga lucía un precioso vestido ajustado negro que le quedaba de maravilla y Sorata pese haberse arreglado un poco no le pareció excesivo, Kanoe y Satsuki lucían vestidos muy escotados, preferiblemente oscuros... Yuto seguía yendo como siempre, Nataku iba con un traje de procedencia china que ella misma había elegido esa tarde, más tarde aparecieron Yuzuriha, Kusanagi y Inuki, que iban vestidos de una forma alegre pero a la vez iban arreglados, junto a ellos aparecieron Hokuto y Kakyo vestidos de una forma muy elegante, pero Hokuto iba con un escote muy acentuado, junto a ellos aparecieron Kotori y Fuma, Kotori como siempre iba muy linda, y fuma se había puesto un de esos maravillosos trajes que llevaba cuando era un Chi no Ryu , por ultimo aparecieron Sohma y Kendappa vestidas con hermosos vestidos, Kendappa llevaba uno azul y Sohma llevaba otro negro de dos piezas...
Karen sonrió pero a la vez se entristeció, pues Aoki había ido a pasar las Navidades con su familia, aunque él y su mujer estaban en periodo de divorcio y su relación iba muy bien, él había preferido ir a pasar las Navidades con su hija pequeña, pese a esto se dirigió junto a Nataku y se sentó a su lado en la cena.
El resultado de la mezcla de cocinas había hecho de esa cena, una mezcla perfecta de culturas culinarias y sabores armonizados que hacían disfrutar a todos de la comida y enriquecer su paladar , después de cenar se repartieron los regalos, a destacar el regalo de Seishiro a Subaru que era un viaje a una isla afrodisíaca, el de Kusanagi a Yuzuriha que era un hermoso anillo de oro, y el de Kamui a Kotori que también era otro hermoso anillo, y Sorata a Arashi le regaló otro viaje como luna de miel a Haití, en general se lo pasaron muy bien disfrutaron mucho de sus regalos y contándose historias tanto del pasado como del presente... Cuando se acabó la velada todos volvieron a sus habitaciones a pasar una noche de lo más atrejeada para unos, y más tranquila para otros... Pero sería la última noche que sus vidas estaban unidas, pues la rueda del destino había vuelto a girar y junto a él, el mañana se presentó como el día de las traiciones y un preludio al día de la lucha final... antes de que Kotori y Kamui se fueran a su habitación Fuma paró un momento del brazo a Kamui y le entregó un colgante que parecía la tierra partida por la mitad y en un susurro e mostró la otra mitad colgada de su cuello y le dijo en silencio a la oreja: "ESTO NUNCA DEBE SUCEDER....".
AL día siguiente todos estaban cansados pero aún así Hinoto había anunciado una reunión urgente, hasta tuvieron que llamar a Aoki para k fuera junto a ellos...
Finalmente todos los dragones sin excepción se presentaron junto a Hinoto ella parecía tener el rostro inundado por una tristeza interior imposible de definir... "Señores... - dijo con voz entrecortada por la caída inminente de las lágrimas- ayer tuve la última visión de mi vida...La lucha final... La lucha final... - Kanoe agarró fuertemente la mano de su hermana mayor, mientras las lágrimas corrían por sus mejillas...- van a ganar... PLAF!
Ni Hinoto ni Kanoe pudieron acabar jamás esa frase, Fuma se abalanzó sobre Hinoto con un movimiento rápido atravesó a Kanoe, a la mujer parecieron salirle los ojos, ante la estupefacción de todos, la sangre cubrió a Hinoto por completo los ojos de Hinoto irradiaban de tristeza y de rabia pero aún así ella no podía hacer nada contra Fuma, y mientras Fuma se lamía descaradamente con la lengua la sangre de la visionaria de sueños y arrojaba a Kanoe como un simple guijarro en el camino, se acercó a su hermana mayor, y marcó con su dedo llenó de sangre el corazón de la vidente y le travesó el pecho arrancando su corazón y echándolo junto al cadáver de su hermana menor , Fuma sonrió ante la cara de estupefacción que ponía Kamui, Fuma intento atacar a Kamui, pero Subaru se puso delante y delante de él se coloco Seishiro , y Fuma se quedó mirando atentamente a Seishiro con mirada desafiante...
Aquellos que deseen la resurrección de la Tierra que se unan a mí, los otros que se preparen para la lucha final y para la muerte de aquellos a los que aman...
Fu.... Fuma...- dijo Kotori, pero Kamui la cogió para evitar que se acercase a él, él mismo ya había caído una vez y conocía esa mirada fría y decidida ...
Yuto, Satsuki se acercaron a él, después pasó algo que conmocionó mucho a Subaru que tenia fuertemente agarrada la mano de Seishiro, Kakyo se dirigió al lado de Fuma, y junto a él cogido de su mano iba Hokuto, con la mirada escondida bajo sus hermosos mechones de pelo, Subaru quiso detenerla pero su gemela había tomado una decisión, y Seishiro cogió por la cintura a Subaru impidiendo que se fuera, pues la Sumeragi estaba recitando un conjuro en su interior y estaba dispuesta a atacarles...
Karen se acercó a Nataku y le cogió la mano, el joven se la quedo mirando y le sonrió... Había tomado la decisión de proteger a Karen, aunque eso significara luchar contra Fuma, pero Karen se acercó a Seicchiro y le dio un beso en la mejilla, después ante a mirada de Seicchiro se fue con Nataku junto a Fuma...
Karen... -dijo Seicchiro que no comprendía la situación - ¿PERO QUE TONTERÍA ESTÁS ACIENDO? - Karen le miró, a continuación le echo una bola de fuego, que inteligentemente Seiichiro esquivó- La próxima vez no la podrás esquivar... - dijo Karen..
Kendappa se prometió a si misma sacar a todos del error, mientras Sohma, se quedó paralizada ante tanta traición...
Fuma sonrió y antes de marcharse dijo:
Justo lo que me esperaba, el amor de una niña tonta y un adolescente os impide ver la verdad... bien pues moriréis junto a ellos si ese es vuestro deseo- dijo Fuma , señalando a Kusanagi y Seishiro . ..
Espera. - dijo una voz- yo también me uno a los Chi no Ryu.
Notas autora: Diozz, k nervios!! Kien sera sera? xD bueno ya me direis vuestros comentarios ahora mismo empiezo el penultimo cap... ah! Este cap se lo dediko a Chiharu x tener tanta paciencia conmigo ^^ y se tan comprensiva, y animarme .