Capítulo IV
La oficina del director
Sonja se levantó del suelo totalmente decidida a hablar con el director, pero,
después de salir
del baño, secándose aún las lagrimas de los ojos, empezó a preguntarse cómo lo
haría
exactamente....
Eran muy de noche y el director estaría durmiendo ya, sin contar con el hecho de
que se
encontraba fuera de su dormitorio (y que probablemente la castigarían) además
ella no tenía la
menor idea de donde se encontraba la oficina del director.......
Otro problema era lo que iba a decir, no tenía pruebas y por supuesto no quería
involucrar a
Severus..... a pesar de que él había decidido alejarla de su vida y ella pensaba
respetar esto,
ella lo amaba y no iba a dañarlo ni a involucrarlo en el problema...... no –se
dijo- tenía que
resolverlo por si misma y luego vería la forma de ayudarlo........
Estaba caminando muy concentrada en estos pensamientos, tanto, que no se dio
cuenta de los
pasos que caminaban hacia ella...... hasta que fue demasiado tarde....
Era Filch, tenía una expresión de alegría que Sonja no había visto jamás, al
verla supo que se
encontraba en graves problemas.
- Oh, pero que tenemos aquí.... –dijo Filch mordazmente- fuera del
dormitorio..... y son
más de las tres de la mañana...... – y luego, mirando a su gata, dijo- me
parece que
esto merece un castigo.....
- No, usted no entiende, tengo que hablar urgente con el director –dijo
Sonja
desesperada- no hubiera salido de mi cuarto si.....
- Así que tiene que hablar urgente con el director –dijo Filch con sarcasmo-
algo tan
urgente que no podía esperar a la mañana........
- Así es...... –dijo Sonja manteniéndose firme
- Bueno, hablemos con el director entonces..... no creo esto le guste nada –
puso una
mirada extraña.
Empezaron a caminar, la gata iba delante y Filch la seguía como si se fuera a
escapar,
caminaron hasta llegar frente a una gárgola, se detuvieron y él se la quedó
mirando, Sonja
supuso que era la entrada a la oficina y que Filch dudaba en llamar considerando
la hora; pero
no hubo necesidad, él director salió por detrás de la gárgola y los miró con
expresión de
pregunta.
- Señor director –comenzó Filch- encontré a esta alumna hace unos minutos
rondando
por el pasillo del segundo piso, sin la menor consideración por las reglas.... –
luego con
voz sarcástica agregó- dice que necesita hablar urgente con usted............
- Si –dijo Dumbledore mirándola directo a los ojos- pase señorita Branwen –
agregó
señalado la puerta.
- Pero señor director las reglas...... –comenzó Filch notablemente molesto
porque Sonja
parecía estarse librando del castigo.
- La señorita Branwen se reportará con usted para su castigo en la mañana –
dijo
Dumbledore terminando la conversación, y ella supo que Filch no sería benévolo.
Sonja siguió hacia la oficina del director, por unas escaleras de caracol de
piedra que subían
solas, era la primera vez en sus siete años en el colegio que entraba a esta
oficina y al entrar se
quedó sorprendida, era una hermosa habitación por la cantidad de objetos mágicos
que había,
miró a su alrededor y vio a un hermoso fénix en su percha al lado del
escritorio, Sonja nunca
había visto uno y se quedó mirándolo hipnotizada por su magnificencia.......
- Bueno Sonja –comenzó el director, no sonaba molesto pero si algo
preocupado- ¿Qué
es lo que sucede?
- Yo.... –Sonja no sabía por donde empezar a explicar, todavía no había
decidido como
decirlo y la verdad no había planeado hablar con Dumbledore hasta la mañana, aún
así
continuó, ya estaba aquí, bien podía hablar ahora...- Es sobre el profesor
Silvanus.... sé
de una buena fuente que él... bueno que él – Sonja estaba nerviosa, no podía ir
por ahí
acusando profesores sin pruebas- que él tiene que ver con...
- ¿Con Voldemort? –preguntó Dumbledore tratando de ayudarla a terminar su
frase...
- Sí, ¿Es qué...es qué usted lo sabía? –preguntó Sonja nerviosa
- Sí, también he escuchado los rumores –dijo él con voz serena- pero lo más
importante
he visto las señales... no he pasado por alto todas las veces que él los dejo
solos a ti y
al señor Snape –dijo mirándola directo a los ojos, Sonja se preguntó si había
algo que
pasara en Hogwarts que Dumbledore no supiera- además del comportamiento de los
Slytherins en los últimos días.
- Entonces, ¿Qué va a suceder? –preguntó Sonja.
- No te preocupes, se están tomando medidas de tal manera que todos los
alumnos estén
protegidos –dijo con el mismo tono de voz sereno, uno no podía dejar de confiar
en él-
así que espero la máxima discreción.
- Si, claro –dijo Sonja.
- Espero además que te reportes a la oficina de Filch mañana a primera
hora.....
- Si –contestó Sonja con desánimo, ella entendió que si alguien se daba
cuenta que ella
había faltado a las reglas y se había librado del castigo iban a sospechar
(sobretodo los
Slytherins) además ella había faltado a las reglas después de todo y no lo había
hecho
para salvar Hogwarts, lo había hecho para ver a Severus........
- Bueno, será mejor que te vayas a dormir... Buenas noches –dijo Dumbledore
en tono
amable.
- Buenas noches –dijo Sonja mientras salía de la oficina
A pesar de que al día siguiente tuvo que limpiar el salón de trofeos y pulirlos
todos ( aunque
lo hizo utilizando su magia, al parecer Dumbledore no le había permitido a Filch
castigarla
muy duramente) Sonja supo en su corazón que había valido la pena, ya no estaba
preocupada
por la seguridad del colegio y estaba más tranquila sobre Severus, mientras
Dumbledore
vigilara a Silvanus este no podría involucrar a sus alumnos en nada peligroso...
Dos semanas después de la conversación con Dumbledore, Sonja entró a clases de
pociones y
se sentó junto a Emily (que ya se había dado cuenta de que ella y Severus no se
hablaban e
intentaba por todos los medios alegrarla) casi en el mismo instante entró la
profesora
McGonagall y les informó que las clases de pociones se cancelaban
indefinidamente, aunque
Emily no sabía que era lo que pasaba y dijo algunas teorías bastante extrañas
(que incluían la
muerte de Silvanus a manos de Sonja después que este se negara a darle la famosa
carta de
recomendación) pero Sonja presentía lo que había pasado, Silvanus había
intentado llevar a
cabo su plan y no lo había conseguido, no tuvo otra opción que huir...
Sin las clases de pociones no tenía muchas oportunidades de ver a Severus y las
oportunidades que tenía eran solo unos segundos en los pasillos entre clases, lo
cual hacia
imposible que pudieran hablar...
Así pasaron sus últimos dos meses en el colegio, entre la tristeza (por Severus)
y la
preocupación (por su futuro, ya que sin Silvanus sus oportunidades de entrar al
laboratorio del
ministerio eran prácticamente nulas) .
Él último día en Hogwarts fue especialmente ocupado, no solo arreglando sus
baúles si no
despidiéndose de todos sus compañeros y de los profesores, a media tarde el
profesor Flitwick
llamó a todos los Ravenclaws de sétimo año para entregarle los resultados de
los ÉXTASIS
(para su sorpresa Sonja obtuvo la más alta calificación) y entregarle cartas de
propuestas de
trabajo...
- Señorita Branwen –dijo el profesor, Sonja se acercó a recibir sus cartas,
de todas
maneras había mandado su promedio de notas al ministerio aunque ella sabía que
sin
la carta de recomendación no le valdría de nada- el director la está esperando
en su
oficina –agregó inmediatamente sin entregarle ninguna carta.
Sonja salió del dormitorio preocupada, ¿Por qué no había recibido ninguna carta?
Podrían
haberle mandado una, aunque sea rechazándola, además ¿Para qué quería verla el
director?
Llegó hasta la gárgola, en ese momento salió la profesora McGonagall y la hizo
pasar, pero
no subió tras ella, cuando abrió la puerta encontró al director sentado en su
escritorio, el fénix
se encontraba a su lado y cuando Sonja entró la miró con curiosidad.
- Pasa Sonja, siéntate –dijo con su acostumbrado tono amable, Sonja se
sentó, luego
continuó- Me imagino que te estás preguntando por qué te mandé a llamar, lo que
sucede –agregó apenas Sonja asintió con la cabeza- es que en casos como el tuyo
se
acostumbra discutir el tema personalmente.
- ¿En casos cómo el mío? –preguntó Sonja preocupada.
- Sí –respondió el director- el trabajo que estás por empezar es peligroso,
debes estar
completamente segura de poder y querer realizarlo, por eso es que acostumbra
hablar
sobre el tema personalmente, para poder responder a las posibles dudas que
puedas
tener.
- ¿Trabajo? –preguntó Sonja con el mismo tono de voz y sin entender en lo
más mínimo
lo que decía el director.
- Enviaste una carta al ministerio sobre sus intenciones de entrar al
laboratorio, aunque
claro además necesitabas una carta de recomendación del profesor de pociones, lo
cual, dadas las circunstancias, es imposible –dijo mirándola con un brillo en
sus ojos,
luego de una breve pausa continuó- pero ellos no pasaron por alto tus excelentes
notas
y en vista de los resultados en los ÉXTASIS, más la carta de recomendación
escrita
por el profesor Flitwick, te ofrecen un puesto en el ministerio, en el
departamento de
defensa, como auror.
Sonja tardó unos minutos en darse cuenta que era lo que había pasado, ella
siempre se había
imaginado en un laboratorio preparando pociones, no podía imaginarse combatiendo
ni nada
parecido...
- Yo –dijo luego de un rato- creo que se han confundido, lo mío son las
pociones, deben
haberse equivocado...
- Nada de eso, tus notas en encantamientos son tan altas como las de
pociones –le dijo
mirándola seriamente- me parece además que tienes el espíritu para ser una
excelente
auror, te preocupas por los demás... lo demostraste al venir a esta oficina y
hablarme
sobre Silvanus a pesar del castigo que ibas a recibir –añadió sonriendo.
- Sí, pero ¿ Auror? –preguntó ella aún dudando.
- Sí, el ministerio lo ha juzgado conveniente y yo comparto su opinión –dijo
el director-
creo que estas más que calificada y dados los tiempos oscuros que estamos
viviendo
necesitamos a aurores con tu capacidad.
Sonja no pudo evitar sentirse honrada por esas palabras y empezó a considerar
seriamente la
oferta del ministerio...
Casi una hora después, al salir de la oficina del director, después de que él
le contestó a todas
sus dudas, Sonja se dirigió hacia el dormitorio de Ravenclaw, antes de ir al
comedor a la cena
de fin de curso. Emily la recibió sonriendo.
- Me aceptaron como aprendiz en la tienda de modas de Madame Mourie, ¡Voy a
diseñar ropa! –dijo Emily entusiasmada, Sonja sabía que ese era el sueño de
Emily así
que no se sorprendió por su entusiasmo, después de un largo rato hablando sobre
sus
nuevas ideas para la moda del verano, Emily se dio cuenta que Sonja no hablaba
entonces le preguntó- ¿Por qué te mandó a llamar Dumbledore?
- No lo vas a creer... –dijo Sonja , aún ella no lo podía creer, luego
bajando el tono de su
voz de tal manera que solo Emily pudiera oírla le dijo- Me han ofrecido un
puesto de
auror en el ministerio.
Emily la miró sorprendida, ella tampoco se había imaginado a Sonja combatiendo
mortífagos...
- Pero... las pociones... tú –dijo Emily dudando.
- Sí lo sé, pero luego de revisar mis notas y la carta del profesor Flitwick
consideraron
mejor ofrecerme un puesto de auror... y acepté –dijo Sonja sonriendo.
- Bueno, entonces felicitaciones –dijo Emily con un tono de duda en su voz.
- No pareces muy feliz por mí –dijo Sonja resentida, esperaba que su mejor
amiga se
alegrara por ella, era una excelente oportunidad de trabajo después de todo.
- Estoy feliz por ti, es solo que... es un trabajo peligroso, Sonja –dijo
Emily preocupada-
sobretodo en estos tiempos, y parece que van a empeorar...
- Por eso es que acepté, para evitar que sigan empeorando, para intentar
poner fin al
terror que se esta viviendo –Sonja habló con resolución, Emily la miró por un
instante
y luego dijo en tono serio:
- Ya, pero promete que te vas a cuidar... aunque sea hasta que salga mi
primera
colección... – agregó al final sonriendo.
Después bajaron a la cena de fin de curso, luego de que el resto de alumnos se
retiraron
procedieron a la ceremonia de graduación, en la noche organizaron una fiesta en
el dormitorio
de Ravenclaw ( en la que Emily y Jacques batieron todos los records de baile)
... y al día
siguiente partieron en el expreso de Hogwarts; al llegar a la estación se
despidieron, aunque
Sonja sabía que no sería por mucho tiempo, antes de salir a encontrarse con sus
padres, Sonja
buscó entre la gente a Severus, lo vio pasar cerca de ella, parecía
preocupado...
Se encontró con sus padres afuera... era momento de darle las noticias de su
futuro
profesional, y considerando todo lo que ella les había contado sobre Voldemort y
sus
seguidores, estaba segura que no se lo tomarían muy tranquilamente.
*******
Sonja se levantó temprano, se dio un baño y se cambió, tenía muchas cosas que
hacer,
primero tenía que mandar la carta que había escrito la noche anterior a Emily,
luego tenía que
ir donde Dumbledore para discutir el plan de estudio de los distintos años y
luego en la tarde
- pensó con un vacío en el estomago- tendría reunión de profesores... y se
encontraría con él...
Salió de su cuarto rumbo a la lechucería pensando en que la verdad había sido
muy
desconsiderada con Emily... no solo había vivido con ella los siete años de
colegio, también lo
había hecho después, cuando se mudaron juntas...
Fue solo unos meses después de la graduación ya que aunque Sonja obtuvo su
licencia para
aparecerse, no se sentía cómoda haciéndolo desde tan lejos (la casa de sus
padres quedaba en
Alnwick y la oficina del ministerio quedaba en Londres) y luego cuando Emily le
contó que
pensaba alquilar un departamento... se decidió.
Al llegar a la lechucería buscó una lechuza que pareciera dispuesta, luego ató
la carta a la pata
y la observó alejándose por la ventana, después bajo por las escaleras
preguntándose que le
diría y que diría Severus cuando se vieran... pero se quitó la idea de la cabeza
para prepararse
para la entrevista con el director, además faltaba bastante tiempo todavía para
la reunión de
profesores...
Corrió hasta su dormitorio y recogió algunos papeles que le podían servir en la
reunión, luego
salió corriendo de nuevo hacia la oficina, cuando llegó a la oficina del
director dijo la
contraseña a la gárgola y entró por la abertura de la pared, después de subir
las escaleras tocó
la puerta.
- Pase –dijo la voz del director, ella entró dedicándole una sonrisa y en
ese instante se
dio cuenta de que el director no estaba solo- Severus, te presento a nuestra
nueva
profesora de defensa contra las artes oscuras...
Sonja sintió de nuevo ese vacío en el estomago, mientras Severus se levantaba y
volteaba, por
un minuto sus ojos demostraron una sorpresa que el resto de su rostro no
compartió, después
sus ojos adquirieron también ese mismo rigor y frialdad; Sonja lo miró , lo
cierto es que había
pasado mucho desde la última vez que se habían visto, pero ella esperaba otra
reacción de
él...lo notaba cambiado, se veía cansado y tenía la misma apariencia que Sonja,
como de
haber estado enfermo, se miraron por un momento sin decir nada, luego él,
recordando que la
acababan de presentar dijo:
- Tiempo sin vernos – con tal tono de voz que ella sintió como si le
hubieran dado una
bofetada, luego mirando al director le preguntó- ¿Regreso en otro momento?
- No, Severus espera, bajo contigo...Sonja ¿Me podrías esperar unos minutos?
–dijo el
director con un tono agradable, como para que Sonja se olvidara del tono de
Severus.
- Sí, no se preocupe... –dijo Sonja, eran las primeras palabras que decía
desde que había
entrado a la oficina y las dijo con un tono entristecido, era obvio que estaba
dolida.
Salieron de la oficina y Sonja se sentó, todavía perturbada por la reacción de
Severus, era
cierto que mucha de la culpa era de ella, al fin y al cabo era ella quien no se
había comunicado
con él en estos últimos años, además qué esperaba, ella lo conocía bien como
para esperar una
reacción efusiva... pero aun así, ese tono de voz (pensó ella nerviosa)...
después de todo lo que
habían pasado juntos ella esperaba cualquier cosa, menos que usara con ella ese
tono de voz...
*******
Llevaba ya un año en el ministerio, pero su trabajo consistía más que nada en
entrenamientos
y en trabajo de oficina, se había mudado con Emily un par de meses atrás y no
tenían
problemas ya que habían pasado juntas tantos años...aunque el hecho de que
Jacques pasara
más tiempo en el departamento que en su propia casa y que se comiera toda su
comida la
molestaba un poco, además de que solo tenían un baño y las dos se tardaban horas
dentro, eso
podía ser un problema (sobre todo si tienes reunión con tu jefe a las ocho de la
mañana) lo
cierto era que todo estaba bien en su vida, parecía que su jefe el señor
Diederik le iba a dar ya
la oportunidad de realizar su primera misión y sus compañeros de trabajo,
importantes
aurores, como Frank Longbottom, la trataban muy bien y habían formado una
especie de
familia.
Esa mañana, su jefe la llamó a la oficina temprano, luego de darle más papeleo
(llenar los
formularios na-09860324 y na-08564536 de todos los aurores de esa sección, osea
50) cambió
de tema y le dijo:
- Esta noche habrá una redada, se sabe que será una importante reunión de
mortífagos y
de repente atraparemos algunos "peces gordos", Longbottom me dice que estás
preparada... así que me parece que ya es hora de que tengas tu primer trabajo...
Sonja casi salta de su silla y se pone a gritar, pero solo asintió, se levantó
de la silla y salió
hacia su escritorio, por fin su primera misión, desde que había pasado por el
entrenamiento de
auror, uno de los más duros del planeta, había deseado tener una misión...
aunque esto era
también motivo de sus preocupaciones, no solo por si misma... existía algo
más... muchos de
los nombres en la lista de sospechosos (que su jefe llamaba "peces gordos" por
ser los más
allegados a Voldemort) eran nombres de excompañeros de colegio, pero había uno
que hacía
a Sonja perder el sueño por las noches... Severus Snape; Sonja esperaba con toda
su alma que
no fueran más que sospechas y que hubiera algún error... lo que más temor le
daba era tener
una misión y encontrarse con él... era cierto que ella le negaba a Emily ( y
muchas veces
también a si misma) el sentir todavía "algo" por él, pero no podía si no
preguntarse si sería
capaz de atacarlo si lo tuviera delante... y aún no conocía la respuesta.
Durante toda la tarde se hicieron preparativos para la redada, Sonja avisó a
Emily que llegaría
tarde, después de que estuvieron todos listos le dieron las coordenadas en las
que debían
aparecerse, era una casa supuestamente abandonada, pero existían rumores de que
allí se
llevaban a cabo reuniones y que tenían encerrados a muchos de los magos que
habían sido
secuestrados en los últimos meses...
- Muy bien –dijo Frank, que era el jefe del grupo- todos a sus puestos,
apenas aparezcan
se reunirán en parejas y se dirigirán a la zona que les corresponda...
Sonja leyó sus coordenadas y se concentró para aparecerse, lo cierto era que
tenía su licencia
pero no le gustaba en lo más mínimo la idea de sentir, por un momento, que no
estaba ni en
un sitio ni en el otro, la ponía nerviosa, cerró los ojos..........y cuando los
abrió supo que algo
estaba muy,muy mal.
********
El regreso del director interrumpió sus pensamientos, caminó hasta su escritorio
después de
sentarse se quedó mirándola por un momento.
- Me imagino que no era lo que esperabas –dijo con una voz suave y calmada.
A Sonja no le sorprendió que el director se diera cuenta de que la reacción de
Severus le había
dolido, es más, ella presentía que el director conocía todo sobre su relación
con Severus, ya
en más de una ocasión le había hecho alguna observación sobre él...
- No, no era lo que esperaba, pero está bien –dijo Sonja, aunque parecía
segura su voz
tenía aún un tono de tristeza- lo conozco lo suficiente para entender su
reacción.... me
imagino que estos últimos meses no han sido fáciles...
- No, no han sido nada fáciles –dijo Dumbledore con algo de pena – en
especial para él.
- Además yo tengo algo de culpa... –dijo mientras el director la miraba,
luego al darse
cuenta de que estaba a punto de hablar de más, cambió de tema- ¿Deseaba discutir
sobre el curso?
- Sí –dijo él director- me imagino que sabes los problemas que hemos tenido
con
nuestros profesores de defensa contra las artes oscuras, debido a esto muchos
alumnos
están atrasados y eso, dadas las circunstancias, tiene que cambiar.
Continuaron hablando sobre los planes para llevar el curso, los posibles
horarios y los temas a
tocar por cada año, después el director le dijo que la esperaba en la tarde en
la reunión de
profesores, Sonja salió de la oficina y por un momento pensó en ir a hablar con
Severus (o tal
vez a lanzarle un par de hechizos bien propinados hasta hacerlo entrar en razón)
pero luego
cambió de idea, ya hablaría con él mas tarde... se fue hacia su dormitorio,
quería almorzar y
descansar un poco...
********
Se encontraba en medio de un bosque sin casa ni compañeros alrededor, tal vez se
había
confundido de coordenadas, lo mejor era regresar a la oficina y averiguarlo...
pero cuando
trato de aparecerse, no pudo...
Sintió pasos detrás de ella y escuchó una voz ligeramente familiar.
- Pero que tenemos aquí –dijo la voz en un tono venenoso mientras Sonja se
daba
vuelta- pero si es la señorita Branwen –Sonja reconoció la voz... era Silvanus,
en ese
momento gritó- Expelliarmus...
Sonja sintió como su varita escapaba de sus manos mientras una fuerza la
empujaba contra los
árboles, se dio un fuerte golpe en la cabeza y en la espalda antes de caer al
piso casi
inconsciente.
- Usted debería haberse quedado haciendo pociones.... – le dijo Silvanus con
tono
sarcástico- no sirve para auror.
Sonja intentaba pararse, ella se dio cuenta que estaba en una muy mala
situación, cuando se
levantó Silvanus empezó de nuevo.
- Es mejor que se quede quieta si no quiere que le pase nada malo –le dijo
con un tono
frío.
Él comenzó a caminar hacia ella, "Ahora" pensó Sonja y juntando todas las
fuerzas de su
cuerpo gritó Desmaius
Una fuerza como un rayo de color azul salió de sus manos y ella las apuntó
hacia Silvanus, el
hechizo hizo efecto Silvanus se quedó parado por un momento y luego cayó de cara
al piso...
Lo malo es que el ruido atrajo a otros mortífagos, Sonja intentó aparecerse pero
el esfuerzo de
realizar el hechizo la había agotado y antes de que pudiera coger su varita
llegaron otros dos
mortífagos...
- Quieta –dijo gritando mientras Sonja se paraba en seco, uno de ellos se
acercó a
revisar a Silvanus mientras el otro la apuntaba con la varita- ¿Cómo está?
- Desmayado –contestó el que revisaba a Silvanus mientras recogía la varita
de Sonja- vamos –dijo
mirándola, pero ella no se movió.
- Vamos, muévete –dijo el primero a Sonja- tu lleva a Silvanus –le dijo a su
compañero,
luego viendo que ella seguía sin moverse le gritó- vas a venir con nosotros y
aprender
a respetar... Crucio.
Sonja volvió a concentrar toda su energía en sus manos y gritó Impedimenta ,
aunque sabía
que no podría con un hechizo como la maldición cruciatus...
Pero para su sorpresa y la del mortífago la maldición no la alcanzó y se detuvo
en el escudo,
lo malo fue que esto le quitó toda la energía restante del cuerpo, le temblaron
las piernas y
cayó de rodillas al piso, intentando mantener el escudo, el dolor del golpe en
la cabeza se
acentuó, se dio cuenta que se había hecho un corte ya que la sangre empezó a
correr y manchó
su túnica, Sonja supo que no soportaría otro ataque y que estaba perdida...
De repente una voz se escuchó entre los árboles.... Desmaius gritó, un rayo de
luz alcanzó al
mortífago que la había atacado, luego, antes de que el otro mortífago pudiera
hacer nada se
escuchó el mismo grito y el otro fue a dar también al suelo, Sonja intentó ver
por entre los
árboles quien la había salvado pero no pudo resitir mas y se desmayó.
Cuando abrió los ojos se encontraba en echada en una cama, intentó levantarse
pero una mano
se lo impidió.
- Quédate quieta –dijo una voz familiar en un tono también familiar- estás
herida
- Estoy bien Severus –dijo ella mientras se levantaba, no escuchaba su voz
hacía más de
un año pero era imposible no reconocerla- no te preocupes.
- No has cambiado.... cabeza dura como siempre –dijo en tono enojado, y
luego con
firmeza pero gentilmente la hizo recostarse de nuevo- Estas herida, te diste un
golpe
fuerte la cabeza, aunque la verdad no creo que eso te afecte, yo creo que el
árbol sufrió
más que tú.
- Ay, tan dulce como siempre –dijo Sonja en tono irónico- cualquiera
pensaría que me
tratarías mejor después de no verme en más de un año... –dijo ella
recriminándolo.
- Discúlpame por no aprobar el que vayas por allí dejándote atacar... –dijo
él
recriminándola a ella- siendo auror cualquiera pensaría que estarías más
alerta...
Se volteó para recoger una fuente y empezó a curar su herida, en la chimenea
cerca de ella se
estaba calentando una poción y por el olor Sonja supo que era para curarla, por
un momento
pensó en preguntarle algo mas, pero ella sabía que el hecho que él estuviera
cuando la
atacaron los mortífagos no era casualidad... Sonja se volteó ligeramente y cogió
su brazo
izquierdo, él no puso resistencia pero la miró directo a los ojos mientras ella
levantaba la
manga de la túnica, bajo los ojos para ver su antebrazo... estaba allí, era la
marca tenebrosa...
Sonja sintió que se le bajaba la presión, sintió como si su corazón se
detuviera, aquello era la
confirmación de sus peores temores, empezaba a sentir que sus ojos se llenaban
de lagrimas,
pero no quería llorar, quitó la vista de la marca y se concentró en el
caldero...
Él no dijo nada solo siguió limpiando la herida, cuando terminó se levantó para
servir la
poción, entonces ella le preguntó:
- ¿Por qué me salvaste? ¿O es qué piensas entregarme tú? – aunque no lo
quería estas
palabras habían salido como una embestida.
Él la miro pero no le contestó, sirvió la poción y le dijo:
- Tómala –luego añadió como entendiendo los pensamientos de ella- no tiene
nada
malo.
- Ella la cogió pero no se la tomo, luego repitió- ¿Por qué me salvaste?
- Te estaban ganando ¿No?, a pesar de ese truco que utilizaste ,aunque
impresionante –
dijo esto último en tono más bajo, Sonja casi no lo escuchó- o hubieras
preferido que
te deje allí –terminó con su clásico tonito irónico.
- No... pero... –Sonja no estaba segura de él
Él se volvió hacia la mesa de noche y sacó la varita de Sonja, se la entregó
diciéndole
- Toma, te puedes ir si así lo deseas.... pero estas malherida... mejor
sería que te
quedes...
Sonja lo miró, ella tenía su varita y era cierto que se podía ir... pero...
- Tómate la poción –le dijo, Sonja recordó que tenía la copa en la mano, se
la empezó a
tomar.
Por un momento quedaron en silencio, él la miraba como intentando descubrir
algo, ella no
sabía que pensar de él, era un mortífago, pero la había salvado... ¿Es qué debía
confiar en él?
¿Cómo poder confiar en alguien que se dedicaba a hacer sufrir a los demás? Ella
iba a
preguntárselo pero él se le adelantó.
- ¿Qué fue eso que hiciste? Fue como un escudo... –dijo él, con curiosidad.
- Magia –le dijo mientras intentaba pasar la poción que tenía un sabor
horrible- sin
varita –agregó.
- ¿Cómo? –preguntó él.
- Bueno –dijo ella, si él la había salvado podría contarle esto- la mayoría
de magos que
son hijos de magos comienzan a hacer magia jugando con las varitas de sus
padres, es
algo que tienen todos los días y aprenden viendo a sus familiares, en cambio a
los que
son hijos de muggles , como yo, le suceden cosas raras que no tienen
explicación... en
mi caso yo siempre supe que era diferente, que podía hacer cosas si lo quería o
lo
deseaba lo suficiente, tanto así que cuando llegó mi carta de Hogwarts ni mis
padres ni
yo nos sorprendimos...
- Pero esta magia... no es...no puede ser controlada –dijo él con tono de
pregunta.
- Normalmente no, para eso usamos la varita, pero yo entrené esta forma de
magia, tenía
ya práctica a los 11 años, una vez reparé un florero de mi mamá que rompí
jugando
solo con desearlo... durante el colegio también practiqué, pero no lo
consideraba
importante...ahora que soy auror me preocupé por desarrollarlo mas hasta llegar
a este
nivel... aunque jamás pensé que podría detener la maldición cruciatus-añadió sin
poder creerlo todavía..
Él se quedó mirándola con una mezcla de respeto y preocupación, ella también lo
miró y le
dijo...
- ¿Por qué... mortífago? –preguntó ella con algo de temor.
- Tú conociste a mis amigos en el colegio... –dijo él inseguro.
- Pero esa no es una excusa.... –dijo ella pero él la interrumpió.
- Sí... no lo es –dijo pero no agregó nada más, se quedó en silencio mirando
hacia la
chimenea concentrado en el fuego...
- ¿Por eso te alejaste de esa manera?... ¿por eso me dejaste aquel día,
verdad? –dijo ella
comprendiendo un poco la decisión que él había tomado.
Él no contestó, regresó su vista hacia el fuego... después de un rato en
silencio él le dijo.
- Intenta dormir... te voy a dar otra dosis...
- Creo que mejor intento aparecerme... Emily se preocupará si no llego...
- ¿Emily? –dijo él en tono de disgusto.
- Sí Emily, vivimos juntas en un departamento.... bueno nosotras y Jacques
que pasa
todo el tiempo allí, así que es como si viviera... ¿Tú vives aquí? –dijo mirando
alrededor fijándose recién en la habitación, que era pequeña pero cálida y
confortable.
- No, es mas bien un escondite... –dijo con un tono ligeramente preocupado
- Si se enteran que tú me salvaste... podrías estar en problemas....-dijo
ella,
comprendiendo su tono de preocupación.
- Valió la pena... –dijo mirándola, acercó su mano hacia su rostro pero no
la llegó a
tocar, bajo la mano de repente, como cambiando de idea y le dijo.
- Duerme , no te preocupes por Emily –le sirvió otro copa de la poción y
luego dijo- no
creo que estés en condiciones de aparecerte –dándole la copa le dijo- Toma
- -Sonja dudó por un minuto y luego le dijo- Gracias –tomo la poción y a los
pocos
minutos se quedó profundamente dormida......
********
Hola a todos:
Aquí el capítulo IV, espero que les haya gustado... sé que la reacción de él fue fea pero tiene
una explicación. Ya se enterarán en los próximos capítulos... así que sigan leyendo y por favor
dejen sus reviews... : )
Muchísimas gracias a :
Cinthya
Lucía
Phoenix.G.Fawkes (que interesante nombre..... bueno, Sonja es alemán para Sofía
que significa
sabiduría y su apellido Branwen significa "cuervo hermoso").
Celeste
Sakura
Rakshah
Debido a fallas técnicas ( se borró el capitulo V, ahora lo tengo que escribir otra vez) me he
demorado, espero que en unos días más pueda subir el siguiente capitulo...
Disculpen la demora : )
La oficina del director
Sonja se levantó del suelo totalmente decidida a hablar con el director, pero,
después de salir
del baño, secándose aún las lagrimas de los ojos, empezó a preguntarse cómo lo
haría
exactamente....
Eran muy de noche y el director estaría durmiendo ya, sin contar con el hecho de
que se
encontraba fuera de su dormitorio (y que probablemente la castigarían) además
ella no tenía la
menor idea de donde se encontraba la oficina del director.......
Otro problema era lo que iba a decir, no tenía pruebas y por supuesto no quería
involucrar a
Severus..... a pesar de que él había decidido alejarla de su vida y ella pensaba
respetar esto,
ella lo amaba y no iba a dañarlo ni a involucrarlo en el problema...... no –se
dijo- tenía que
resolverlo por si misma y luego vería la forma de ayudarlo........
Estaba caminando muy concentrada en estos pensamientos, tanto, que no se dio
cuenta de los
pasos que caminaban hacia ella...... hasta que fue demasiado tarde....
Era Filch, tenía una expresión de alegría que Sonja no había visto jamás, al
verla supo que se
encontraba en graves problemas.
- Oh, pero que tenemos aquí.... –dijo Filch mordazmente- fuera del
dormitorio..... y son
más de las tres de la mañana...... – y luego, mirando a su gata, dijo- me
parece que
esto merece un castigo.....
- No, usted no entiende, tengo que hablar urgente con el director –dijo
Sonja
desesperada- no hubiera salido de mi cuarto si.....
- Así que tiene que hablar urgente con el director –dijo Filch con sarcasmo-
algo tan
urgente que no podía esperar a la mañana........
- Así es...... –dijo Sonja manteniéndose firme
- Bueno, hablemos con el director entonces..... no creo esto le guste nada –
puso una
mirada extraña.
Empezaron a caminar, la gata iba delante y Filch la seguía como si se fuera a
escapar,
caminaron hasta llegar frente a una gárgola, se detuvieron y él se la quedó
mirando, Sonja
supuso que era la entrada a la oficina y que Filch dudaba en llamar considerando
la hora; pero
no hubo necesidad, él director salió por detrás de la gárgola y los miró con
expresión de
pregunta.
- Señor director –comenzó Filch- encontré a esta alumna hace unos minutos
rondando
por el pasillo del segundo piso, sin la menor consideración por las reglas.... –
luego con
voz sarcástica agregó- dice que necesita hablar urgente con usted............
- Si –dijo Dumbledore mirándola directo a los ojos- pase señorita Branwen –
agregó
señalado la puerta.
- Pero señor director las reglas...... –comenzó Filch notablemente molesto
porque Sonja
parecía estarse librando del castigo.
- La señorita Branwen se reportará con usted para su castigo en la mañana –
dijo
Dumbledore terminando la conversación, y ella supo que Filch no sería benévolo.
Sonja siguió hacia la oficina del director, por unas escaleras de caracol de
piedra que subían
solas, era la primera vez en sus siete años en el colegio que entraba a esta
oficina y al entrar se
quedó sorprendida, era una hermosa habitación por la cantidad de objetos mágicos
que había,
miró a su alrededor y vio a un hermoso fénix en su percha al lado del
escritorio, Sonja nunca
había visto uno y se quedó mirándolo hipnotizada por su magnificencia.......
- Bueno Sonja –comenzó el director, no sonaba molesto pero si algo
preocupado- ¿Qué
es lo que sucede?
- Yo.... –Sonja no sabía por donde empezar a explicar, todavía no había
decidido como
decirlo y la verdad no había planeado hablar con Dumbledore hasta la mañana, aún
así
continuó, ya estaba aquí, bien podía hablar ahora...- Es sobre el profesor
Silvanus.... sé
de una buena fuente que él... bueno que él – Sonja estaba nerviosa, no podía ir
por ahí
acusando profesores sin pruebas- que él tiene que ver con...
- ¿Con Voldemort? –preguntó Dumbledore tratando de ayudarla a terminar su
frase...
- Sí, ¿Es qué...es qué usted lo sabía? –preguntó Sonja nerviosa
- Sí, también he escuchado los rumores –dijo él con voz serena- pero lo más
importante
he visto las señales... no he pasado por alto todas las veces que él los dejo
solos a ti y
al señor Snape –dijo mirándola directo a los ojos, Sonja se preguntó si había
algo que
pasara en Hogwarts que Dumbledore no supiera- además del comportamiento de los
Slytherins en los últimos días.
- Entonces, ¿Qué va a suceder? –preguntó Sonja.
- No te preocupes, se están tomando medidas de tal manera que todos los
alumnos estén
protegidos –dijo con el mismo tono de voz sereno, uno no podía dejar de confiar
en él-
así que espero la máxima discreción.
- Si, claro –dijo Sonja.
- Espero además que te reportes a la oficina de Filch mañana a primera
hora.....
- Si –contestó Sonja con desánimo, ella entendió que si alguien se daba
cuenta que ella
había faltado a las reglas y se había librado del castigo iban a sospechar
(sobretodo los
Slytherins) además ella había faltado a las reglas después de todo y no lo había
hecho
para salvar Hogwarts, lo había hecho para ver a Severus........
- Bueno, será mejor que te vayas a dormir... Buenas noches –dijo Dumbledore
en tono
amable.
- Buenas noches –dijo Sonja mientras salía de la oficina
A pesar de que al día siguiente tuvo que limpiar el salón de trofeos y pulirlos
todos ( aunque
lo hizo utilizando su magia, al parecer Dumbledore no le había permitido a Filch
castigarla
muy duramente) Sonja supo en su corazón que había valido la pena, ya no estaba
preocupada
por la seguridad del colegio y estaba más tranquila sobre Severus, mientras
Dumbledore
vigilara a Silvanus este no podría involucrar a sus alumnos en nada peligroso...
Dos semanas después de la conversación con Dumbledore, Sonja entró a clases de
pociones y
se sentó junto a Emily (que ya se había dado cuenta de que ella y Severus no se
hablaban e
intentaba por todos los medios alegrarla) casi en el mismo instante entró la
profesora
McGonagall y les informó que las clases de pociones se cancelaban
indefinidamente, aunque
Emily no sabía que era lo que pasaba y dijo algunas teorías bastante extrañas
(que incluían la
muerte de Silvanus a manos de Sonja después que este se negara a darle la famosa
carta de
recomendación) pero Sonja presentía lo que había pasado, Silvanus había
intentado llevar a
cabo su plan y no lo había conseguido, no tuvo otra opción que huir...
Sin las clases de pociones no tenía muchas oportunidades de ver a Severus y las
oportunidades que tenía eran solo unos segundos en los pasillos entre clases, lo
cual hacia
imposible que pudieran hablar...
Así pasaron sus últimos dos meses en el colegio, entre la tristeza (por Severus)
y la
preocupación (por su futuro, ya que sin Silvanus sus oportunidades de entrar al
laboratorio del
ministerio eran prácticamente nulas) .
Él último día en Hogwarts fue especialmente ocupado, no solo arreglando sus
baúles si no
despidiéndose de todos sus compañeros y de los profesores, a media tarde el
profesor Flitwick
llamó a todos los Ravenclaws de sétimo año para entregarle los resultados de
los ÉXTASIS
(para su sorpresa Sonja obtuvo la más alta calificación) y entregarle cartas de
propuestas de
trabajo...
- Señorita Branwen –dijo el profesor, Sonja se acercó a recibir sus cartas,
de todas
maneras había mandado su promedio de notas al ministerio aunque ella sabía que
sin
la carta de recomendación no le valdría de nada- el director la está esperando
en su
oficina –agregó inmediatamente sin entregarle ninguna carta.
Sonja salió del dormitorio preocupada, ¿Por qué no había recibido ninguna carta?
Podrían
haberle mandado una, aunque sea rechazándola, además ¿Para qué quería verla el
director?
Llegó hasta la gárgola, en ese momento salió la profesora McGonagall y la hizo
pasar, pero
no subió tras ella, cuando abrió la puerta encontró al director sentado en su
escritorio, el fénix
se encontraba a su lado y cuando Sonja entró la miró con curiosidad.
- Pasa Sonja, siéntate –dijo con su acostumbrado tono amable, Sonja se
sentó, luego
continuó- Me imagino que te estás preguntando por qué te mandé a llamar, lo que
sucede –agregó apenas Sonja asintió con la cabeza- es que en casos como el tuyo
se
acostumbra discutir el tema personalmente.
- ¿En casos cómo el mío? –preguntó Sonja preocupada.
- Sí –respondió el director- el trabajo que estás por empezar es peligroso,
debes estar
completamente segura de poder y querer realizarlo, por eso es que acostumbra
hablar
sobre el tema personalmente, para poder responder a las posibles dudas que
puedas
tener.
- ¿Trabajo? –preguntó Sonja con el mismo tono de voz y sin entender en lo
más mínimo
lo que decía el director.
- Enviaste una carta al ministerio sobre sus intenciones de entrar al
laboratorio, aunque
claro además necesitabas una carta de recomendación del profesor de pociones, lo
cual, dadas las circunstancias, es imposible –dijo mirándola con un brillo en
sus ojos,
luego de una breve pausa continuó- pero ellos no pasaron por alto tus excelentes
notas
y en vista de los resultados en los ÉXTASIS, más la carta de recomendación
escrita
por el profesor Flitwick, te ofrecen un puesto en el ministerio, en el
departamento de
defensa, como auror.
Sonja tardó unos minutos en darse cuenta que era lo que había pasado, ella
siempre se había
imaginado en un laboratorio preparando pociones, no podía imaginarse combatiendo
ni nada
parecido...
- Yo –dijo luego de un rato- creo que se han confundido, lo mío son las
pociones, deben
haberse equivocado...
- Nada de eso, tus notas en encantamientos son tan altas como las de
pociones –le dijo
mirándola seriamente- me parece además que tienes el espíritu para ser una
excelente
auror, te preocupas por los demás... lo demostraste al venir a esta oficina y
hablarme
sobre Silvanus a pesar del castigo que ibas a recibir –añadió sonriendo.
- Sí, pero ¿ Auror? –preguntó ella aún dudando.
- Sí, el ministerio lo ha juzgado conveniente y yo comparto su opinión –dijo
el director-
creo que estas más que calificada y dados los tiempos oscuros que estamos
viviendo
necesitamos a aurores con tu capacidad.
Sonja no pudo evitar sentirse honrada por esas palabras y empezó a considerar
seriamente la
oferta del ministerio...
Casi una hora después, al salir de la oficina del director, después de que él
le contestó a todas
sus dudas, Sonja se dirigió hacia el dormitorio de Ravenclaw, antes de ir al
comedor a la cena
de fin de curso. Emily la recibió sonriendo.
- Me aceptaron como aprendiz en la tienda de modas de Madame Mourie, ¡Voy a
diseñar ropa! –dijo Emily entusiasmada, Sonja sabía que ese era el sueño de
Emily así
que no se sorprendió por su entusiasmo, después de un largo rato hablando sobre
sus
nuevas ideas para la moda del verano, Emily se dio cuenta que Sonja no hablaba
entonces le preguntó- ¿Por qué te mandó a llamar Dumbledore?
- No lo vas a creer... –dijo Sonja , aún ella no lo podía creer, luego
bajando el tono de su
voz de tal manera que solo Emily pudiera oírla le dijo- Me han ofrecido un
puesto de
auror en el ministerio.
Emily la miró sorprendida, ella tampoco se había imaginado a Sonja combatiendo
mortífagos...
- Pero... las pociones... tú –dijo Emily dudando.
- Sí lo sé, pero luego de revisar mis notas y la carta del profesor Flitwick
consideraron
mejor ofrecerme un puesto de auror... y acepté –dijo Sonja sonriendo.
- Bueno, entonces felicitaciones –dijo Emily con un tono de duda en su voz.
- No pareces muy feliz por mí –dijo Sonja resentida, esperaba que su mejor
amiga se
alegrara por ella, era una excelente oportunidad de trabajo después de todo.
- Estoy feliz por ti, es solo que... es un trabajo peligroso, Sonja –dijo
Emily preocupada-
sobretodo en estos tiempos, y parece que van a empeorar...
- Por eso es que acepté, para evitar que sigan empeorando, para intentar
poner fin al
terror que se esta viviendo –Sonja habló con resolución, Emily la miró por un
instante
y luego dijo en tono serio:
- Ya, pero promete que te vas a cuidar... aunque sea hasta que salga mi
primera
colección... – agregó al final sonriendo.
Después bajaron a la cena de fin de curso, luego de que el resto de alumnos se
retiraron
procedieron a la ceremonia de graduación, en la noche organizaron una fiesta en
el dormitorio
de Ravenclaw ( en la que Emily y Jacques batieron todos los records de baile)
... y al día
siguiente partieron en el expreso de Hogwarts; al llegar a la estación se
despidieron, aunque
Sonja sabía que no sería por mucho tiempo, antes de salir a encontrarse con sus
padres, Sonja
buscó entre la gente a Severus, lo vio pasar cerca de ella, parecía
preocupado...
Se encontró con sus padres afuera... era momento de darle las noticias de su
futuro
profesional, y considerando todo lo que ella les había contado sobre Voldemort y
sus
seguidores, estaba segura que no se lo tomarían muy tranquilamente.
*******
Sonja se levantó temprano, se dio un baño y se cambió, tenía muchas cosas que
hacer,
primero tenía que mandar la carta que había escrito la noche anterior a Emily,
luego tenía que
ir donde Dumbledore para discutir el plan de estudio de los distintos años y
luego en la tarde
- pensó con un vacío en el estomago- tendría reunión de profesores... y se
encontraría con él...
Salió de su cuarto rumbo a la lechucería pensando en que la verdad había sido
muy
desconsiderada con Emily... no solo había vivido con ella los siete años de
colegio, también lo
había hecho después, cuando se mudaron juntas...
Fue solo unos meses después de la graduación ya que aunque Sonja obtuvo su
licencia para
aparecerse, no se sentía cómoda haciéndolo desde tan lejos (la casa de sus
padres quedaba en
Alnwick y la oficina del ministerio quedaba en Londres) y luego cuando Emily le
contó que
pensaba alquilar un departamento... se decidió.
Al llegar a la lechucería buscó una lechuza que pareciera dispuesta, luego ató
la carta a la pata
y la observó alejándose por la ventana, después bajo por las escaleras
preguntándose que le
diría y que diría Severus cuando se vieran... pero se quitó la idea de la cabeza
para prepararse
para la entrevista con el director, además faltaba bastante tiempo todavía para
la reunión de
profesores...
Corrió hasta su dormitorio y recogió algunos papeles que le podían servir en la
reunión, luego
salió corriendo de nuevo hacia la oficina, cuando llegó a la oficina del
director dijo la
contraseña a la gárgola y entró por la abertura de la pared, después de subir
las escaleras tocó
la puerta.
- Pase –dijo la voz del director, ella entró dedicándole una sonrisa y en
ese instante se
dio cuenta de que el director no estaba solo- Severus, te presento a nuestra
nueva
profesora de defensa contra las artes oscuras...
Sonja sintió de nuevo ese vacío en el estomago, mientras Severus se levantaba y
volteaba, por
un minuto sus ojos demostraron una sorpresa que el resto de su rostro no
compartió, después
sus ojos adquirieron también ese mismo rigor y frialdad; Sonja lo miró , lo
cierto es que había
pasado mucho desde la última vez que se habían visto, pero ella esperaba otra
reacción de
él...lo notaba cambiado, se veía cansado y tenía la misma apariencia que Sonja,
como de
haber estado enfermo, se miraron por un momento sin decir nada, luego él,
recordando que la
acababan de presentar dijo:
- Tiempo sin vernos – con tal tono de voz que ella sintió como si le
hubieran dado una
bofetada, luego mirando al director le preguntó- ¿Regreso en otro momento?
- No, Severus espera, bajo contigo...Sonja ¿Me podrías esperar unos minutos?
–dijo el
director con un tono agradable, como para que Sonja se olvidara del tono de
Severus.
- Sí, no se preocupe... –dijo Sonja, eran las primeras palabras que decía
desde que había
entrado a la oficina y las dijo con un tono entristecido, era obvio que estaba
dolida.
Salieron de la oficina y Sonja se sentó, todavía perturbada por la reacción de
Severus, era
cierto que mucha de la culpa era de ella, al fin y al cabo era ella quien no se
había comunicado
con él en estos últimos años, además qué esperaba, ella lo conocía bien como
para esperar una
reacción efusiva... pero aun así, ese tono de voz (pensó ella nerviosa)...
después de todo lo que
habían pasado juntos ella esperaba cualquier cosa, menos que usara con ella ese
tono de voz...
*******
Llevaba ya un año en el ministerio, pero su trabajo consistía más que nada en
entrenamientos
y en trabajo de oficina, se había mudado con Emily un par de meses atrás y no
tenían
problemas ya que habían pasado juntas tantos años...aunque el hecho de que
Jacques pasara
más tiempo en el departamento que en su propia casa y que se comiera toda su
comida la
molestaba un poco, además de que solo tenían un baño y las dos se tardaban horas
dentro, eso
podía ser un problema (sobre todo si tienes reunión con tu jefe a las ocho de la
mañana) lo
cierto era que todo estaba bien en su vida, parecía que su jefe el señor
Diederik le iba a dar ya
la oportunidad de realizar su primera misión y sus compañeros de trabajo,
importantes
aurores, como Frank Longbottom, la trataban muy bien y habían formado una
especie de
familia.
Esa mañana, su jefe la llamó a la oficina temprano, luego de darle más papeleo
(llenar los
formularios na-09860324 y na-08564536 de todos los aurores de esa sección, osea
50) cambió
de tema y le dijo:
- Esta noche habrá una redada, se sabe que será una importante reunión de
mortífagos y
de repente atraparemos algunos "peces gordos", Longbottom me dice que estás
preparada... así que me parece que ya es hora de que tengas tu primer trabajo...
Sonja casi salta de su silla y se pone a gritar, pero solo asintió, se levantó
de la silla y salió
hacia su escritorio, por fin su primera misión, desde que había pasado por el
entrenamiento de
auror, uno de los más duros del planeta, había deseado tener una misión...
aunque esto era
también motivo de sus preocupaciones, no solo por si misma... existía algo
más... muchos de
los nombres en la lista de sospechosos (que su jefe llamaba "peces gordos" por
ser los más
allegados a Voldemort) eran nombres de excompañeros de colegio, pero había uno
que hacía
a Sonja perder el sueño por las noches... Severus Snape; Sonja esperaba con toda
su alma que
no fueran más que sospechas y que hubiera algún error... lo que más temor le
daba era tener
una misión y encontrarse con él... era cierto que ella le negaba a Emily ( y
muchas veces
también a si misma) el sentir todavía "algo" por él, pero no podía si no
preguntarse si sería
capaz de atacarlo si lo tuviera delante... y aún no conocía la respuesta.
Durante toda la tarde se hicieron preparativos para la redada, Sonja avisó a
Emily que llegaría
tarde, después de que estuvieron todos listos le dieron las coordenadas en las
que debían
aparecerse, era una casa supuestamente abandonada, pero existían rumores de que
allí se
llevaban a cabo reuniones y que tenían encerrados a muchos de los magos que
habían sido
secuestrados en los últimos meses...
- Muy bien –dijo Frank, que era el jefe del grupo- todos a sus puestos,
apenas aparezcan
se reunirán en parejas y se dirigirán a la zona que les corresponda...
Sonja leyó sus coordenadas y se concentró para aparecerse, lo cierto era que
tenía su licencia
pero no le gustaba en lo más mínimo la idea de sentir, por un momento, que no
estaba ni en
un sitio ni en el otro, la ponía nerviosa, cerró los ojos..........y cuando los
abrió supo que algo
estaba muy,muy mal.
********
El regreso del director interrumpió sus pensamientos, caminó hasta su escritorio
después de
sentarse se quedó mirándola por un momento.
- Me imagino que no era lo que esperabas –dijo con una voz suave y calmada.
A Sonja no le sorprendió que el director se diera cuenta de que la reacción de
Severus le había
dolido, es más, ella presentía que el director conocía todo sobre su relación
con Severus, ya
en más de una ocasión le había hecho alguna observación sobre él...
- No, no era lo que esperaba, pero está bien –dijo Sonja, aunque parecía
segura su voz
tenía aún un tono de tristeza- lo conozco lo suficiente para entender su
reacción.... me
imagino que estos últimos meses no han sido fáciles...
- No, no han sido nada fáciles –dijo Dumbledore con algo de pena – en
especial para él.
- Además yo tengo algo de culpa... –dijo mientras el director la miraba,
luego al darse
cuenta de que estaba a punto de hablar de más, cambió de tema- ¿Deseaba discutir
sobre el curso?
- Sí –dijo él director- me imagino que sabes los problemas que hemos tenido
con
nuestros profesores de defensa contra las artes oscuras, debido a esto muchos
alumnos
están atrasados y eso, dadas las circunstancias, tiene que cambiar.
Continuaron hablando sobre los planes para llevar el curso, los posibles
horarios y los temas a
tocar por cada año, después el director le dijo que la esperaba en la tarde en
la reunión de
profesores, Sonja salió de la oficina y por un momento pensó en ir a hablar con
Severus (o tal
vez a lanzarle un par de hechizos bien propinados hasta hacerlo entrar en razón)
pero luego
cambió de idea, ya hablaría con él mas tarde... se fue hacia su dormitorio,
quería almorzar y
descansar un poco...
********
Se encontraba en medio de un bosque sin casa ni compañeros alrededor, tal vez se
había
confundido de coordenadas, lo mejor era regresar a la oficina y averiguarlo...
pero cuando
trato de aparecerse, no pudo...
Sintió pasos detrás de ella y escuchó una voz ligeramente familiar.
- Pero que tenemos aquí –dijo la voz en un tono venenoso mientras Sonja se
daba
vuelta- pero si es la señorita Branwen –Sonja reconoció la voz... era Silvanus,
en ese
momento gritó- Expelliarmus...
Sonja sintió como su varita escapaba de sus manos mientras una fuerza la
empujaba contra los
árboles, se dio un fuerte golpe en la cabeza y en la espalda antes de caer al
piso casi
inconsciente.
- Usted debería haberse quedado haciendo pociones.... – le dijo Silvanus con
tono
sarcástico- no sirve para auror.
Sonja intentaba pararse, ella se dio cuenta que estaba en una muy mala
situación, cuando se
levantó Silvanus empezó de nuevo.
- Es mejor que se quede quieta si no quiere que le pase nada malo –le dijo
con un tono
frío.
Él comenzó a caminar hacia ella, "Ahora" pensó Sonja y juntando todas las
fuerzas de su
cuerpo gritó Desmaius
Una fuerza como un rayo de color azul salió de sus manos y ella las apuntó
hacia Silvanus, el
hechizo hizo efecto Silvanus se quedó parado por un momento y luego cayó de cara
al piso...
Lo malo es que el ruido atrajo a otros mortífagos, Sonja intentó aparecerse pero
el esfuerzo de
realizar el hechizo la había agotado y antes de que pudiera coger su varita
llegaron otros dos
mortífagos...
- Quieta –dijo gritando mientras Sonja se paraba en seco, uno de ellos se
acercó a
revisar a Silvanus mientras el otro la apuntaba con la varita- ¿Cómo está?
- Desmayado –contestó el que revisaba a Silvanus mientras recogía la varita
de Sonja- vamos –dijo
mirándola, pero ella no se movió.
- Vamos, muévete –dijo el primero a Sonja- tu lleva a Silvanus –le dijo a su
compañero,
luego viendo que ella seguía sin moverse le gritó- vas a venir con nosotros y
aprender
a respetar... Crucio.
Sonja volvió a concentrar toda su energía en sus manos y gritó Impedimenta ,
aunque sabía
que no podría con un hechizo como la maldición cruciatus...
Pero para su sorpresa y la del mortífago la maldición no la alcanzó y se detuvo
en el escudo,
lo malo fue que esto le quitó toda la energía restante del cuerpo, le temblaron
las piernas y
cayó de rodillas al piso, intentando mantener el escudo, el dolor del golpe en
la cabeza se
acentuó, se dio cuenta que se había hecho un corte ya que la sangre empezó a
correr y manchó
su túnica, Sonja supo que no soportaría otro ataque y que estaba perdida...
De repente una voz se escuchó entre los árboles.... Desmaius gritó, un rayo de
luz alcanzó al
mortífago que la había atacado, luego, antes de que el otro mortífago pudiera
hacer nada se
escuchó el mismo grito y el otro fue a dar también al suelo, Sonja intentó ver
por entre los
árboles quien la había salvado pero no pudo resitir mas y se desmayó.
Cuando abrió los ojos se encontraba en echada en una cama, intentó levantarse
pero una mano
se lo impidió.
- Quédate quieta –dijo una voz familiar en un tono también familiar- estás
herida
- Estoy bien Severus –dijo ella mientras se levantaba, no escuchaba su voz
hacía más de
un año pero era imposible no reconocerla- no te preocupes.
- No has cambiado.... cabeza dura como siempre –dijo en tono enojado, y
luego con
firmeza pero gentilmente la hizo recostarse de nuevo- Estas herida, te diste un
golpe
fuerte la cabeza, aunque la verdad no creo que eso te afecte, yo creo que el
árbol sufrió
más que tú.
- Ay, tan dulce como siempre –dijo Sonja en tono irónico- cualquiera
pensaría que me
tratarías mejor después de no verme en más de un año... –dijo ella
recriminándolo.
- Discúlpame por no aprobar el que vayas por allí dejándote atacar... –dijo
él
recriminándola a ella- siendo auror cualquiera pensaría que estarías más
alerta...
Se volteó para recoger una fuente y empezó a curar su herida, en la chimenea
cerca de ella se
estaba calentando una poción y por el olor Sonja supo que era para curarla, por
un momento
pensó en preguntarle algo mas, pero ella sabía que el hecho que él estuviera
cuando la
atacaron los mortífagos no era casualidad... Sonja se volteó ligeramente y cogió
su brazo
izquierdo, él no puso resistencia pero la miró directo a los ojos mientras ella
levantaba la
manga de la túnica, bajo los ojos para ver su antebrazo... estaba allí, era la
marca tenebrosa...
Sonja sintió que se le bajaba la presión, sintió como si su corazón se
detuviera, aquello era la
confirmación de sus peores temores, empezaba a sentir que sus ojos se llenaban
de lagrimas,
pero no quería llorar, quitó la vista de la marca y se concentró en el
caldero...
Él no dijo nada solo siguió limpiando la herida, cuando terminó se levantó para
servir la
poción, entonces ella le preguntó:
- ¿Por qué me salvaste? ¿O es qué piensas entregarme tú? – aunque no lo
quería estas
palabras habían salido como una embestida.
Él la miro pero no le contestó, sirvió la poción y le dijo:
- Tómala –luego añadió como entendiendo los pensamientos de ella- no tiene
nada
malo.
- Ella la cogió pero no se la tomo, luego repitió- ¿Por qué me salvaste?
- Te estaban ganando ¿No?, a pesar de ese truco que utilizaste ,aunque
impresionante –
dijo esto último en tono más bajo, Sonja casi no lo escuchó- o hubieras
preferido que
te deje allí –terminó con su clásico tonito irónico.
- No... pero... –Sonja no estaba segura de él
Él se volvió hacia la mesa de noche y sacó la varita de Sonja, se la entregó
diciéndole
- Toma, te puedes ir si así lo deseas.... pero estas malherida... mejor
sería que te
quedes...
Sonja lo miró, ella tenía su varita y era cierto que se podía ir... pero...
- Tómate la poción –le dijo, Sonja recordó que tenía la copa en la mano, se
la empezó a
tomar.
Por un momento quedaron en silencio, él la miraba como intentando descubrir
algo, ella no
sabía que pensar de él, era un mortífago, pero la había salvado... ¿Es qué debía
confiar en él?
¿Cómo poder confiar en alguien que se dedicaba a hacer sufrir a los demás? Ella
iba a
preguntárselo pero él se le adelantó.
- ¿Qué fue eso que hiciste? Fue como un escudo... –dijo él, con curiosidad.
- Magia –le dijo mientras intentaba pasar la poción que tenía un sabor
horrible- sin
varita –agregó.
- ¿Cómo? –preguntó él.
- Bueno –dijo ella, si él la había salvado podría contarle esto- la mayoría
de magos que
son hijos de magos comienzan a hacer magia jugando con las varitas de sus
padres, es
algo que tienen todos los días y aprenden viendo a sus familiares, en cambio a
los que
son hijos de muggles , como yo, le suceden cosas raras que no tienen
explicación... en
mi caso yo siempre supe que era diferente, que podía hacer cosas si lo quería o
lo
deseaba lo suficiente, tanto así que cuando llegó mi carta de Hogwarts ni mis
padres ni
yo nos sorprendimos...
- Pero esta magia... no es...no puede ser controlada –dijo él con tono de
pregunta.
- Normalmente no, para eso usamos la varita, pero yo entrené esta forma de
magia, tenía
ya práctica a los 11 años, una vez reparé un florero de mi mamá que rompí
jugando
solo con desearlo... durante el colegio también practiqué, pero no lo
consideraba
importante...ahora que soy auror me preocupé por desarrollarlo mas hasta llegar
a este
nivel... aunque jamás pensé que podría detener la maldición cruciatus-añadió sin
poder creerlo todavía..
Él se quedó mirándola con una mezcla de respeto y preocupación, ella también lo
miró y le
dijo...
- ¿Por qué... mortífago? –preguntó ella con algo de temor.
- Tú conociste a mis amigos en el colegio... –dijo él inseguro.
- Pero esa no es una excusa.... –dijo ella pero él la interrumpió.
- Sí... no lo es –dijo pero no agregó nada más, se quedó en silencio mirando
hacia la
chimenea concentrado en el fuego...
- ¿Por eso te alejaste de esa manera?... ¿por eso me dejaste aquel día,
verdad? –dijo ella
comprendiendo un poco la decisión que él había tomado.
Él no contestó, regresó su vista hacia el fuego... después de un rato en
silencio él le dijo.
- Intenta dormir... te voy a dar otra dosis...
- Creo que mejor intento aparecerme... Emily se preocupará si no llego...
- ¿Emily? –dijo él en tono de disgusto.
- Sí Emily, vivimos juntas en un departamento.... bueno nosotras y Jacques
que pasa
todo el tiempo allí, así que es como si viviera... ¿Tú vives aquí? –dijo mirando
alrededor fijándose recién en la habitación, que era pequeña pero cálida y
confortable.
- No, es mas bien un escondite... –dijo con un tono ligeramente preocupado
- Si se enteran que tú me salvaste... podrías estar en problemas....-dijo
ella,
comprendiendo su tono de preocupación.
- Valió la pena... –dijo mirándola, acercó su mano hacia su rostro pero no
la llegó a
tocar, bajo la mano de repente, como cambiando de idea y le dijo.
- Duerme , no te preocupes por Emily –le sirvió otro copa de la poción y
luego dijo- no
creo que estés en condiciones de aparecerte –dándole la copa le dijo- Toma
- -Sonja dudó por un minuto y luego le dijo- Gracias –tomo la poción y a los
pocos
minutos se quedó profundamente dormida......
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Hola a todos:
Aquí el capítulo IV, espero que les haya gustado... sé que la reacción de él fue fea pero tiene
una explicación. Ya se enterarán en los próximos capítulos... así que sigan leyendo y por favor
dejen sus reviews... : )
Muchísimas gracias a :
Cinthya
Lucía
Phoenix.G.Fawkes (que interesante nombre..... bueno, Sonja es alemán para Sofía
que significa
sabiduría y su apellido Branwen significa "cuervo hermoso").
Celeste
Sakura
Rakshah
Debido a fallas técnicas ( se borró el capitulo V, ahora lo tengo que escribir otra vez) me he
demorado, espero que en unos días más pueda subir el siguiente capitulo...
Disculpen la demora : )