Capítulo III:
La nueva tienda.
Harry, a pesar de que no había dormido casi nada se levantó muy temprano y
comenzó a preparar el desayuno.
Preparó huevos, salchichas, tocino, pan tostado y jugo de naranja.
Al levantarse, todos se dirigieron a la mesa-¡¡¡que delicioso huele!!!-
Sirius, Hermione y Ron dijeron al mismo tiempo.
-Espero les guste- dijo Harry, les sirvió a todos un plato con todo y luego
se sirvió él, a todos les gustó tanto que comieron dos platos.
A las doce de la tarde todos ya estaban listos para irse al callejón Diagon
salieron y vieron el auto de Sirius y tres autos mas y Sirius les dijo a
cada uno que tomara el que mas le gustara y Harry escogió el convertible
negro, Ron el azul y Hermione el Rojo.
Harry se sentía muy bien conduciendo al igual que sus dos amigos.
Harry llevaba la radio encendida e iba escuchando su canción favorita "Lose
yourself" que era cantada por un muggle conocido como Eminem.
Ron iba haciendo lo mismo pero oyendo una canción diferente, "If i was the
one".
Mientras ellos hacían eso, Hermione iba oyendo su canción favorita "Man i
feel like a woman", la cual era cantada por Shania Twain una artista muy
famosa en el mundo de los muggles, Hermione llevaba la radio a todo el
volumen y al mismo tiempo iba cantando, lo cuál hizo que Harry y Ron
voltearan a verla, ella se veía muy hermosa en ese momento, el viento
sacudía su cabello hacia a tras, los dos casi chocan entre sí por el hecho
de ir admirando su belleza.
Cuando la canción de Hermione terminó, comenzó otra que ella le dedicaba a
una persona muy especial para ella, le dedicó "In your eyes" de Kylie
Minogue (ustedes sabrán de quien estaba hablando) y al igual que la otra
canción iba cantándola.
Al llegar a la puerta del Caldero Chorreante, todos abrieron la puerta de
sus respectivos autos y entraron.
Salieron por la puerta trasera y Sirius golpeó los ladrillos correctos y se
abrió la puerta hacia el Callejón Diagon; Harry, Hermione y Ron se
separaron de Sirius ya que les explicó que tenía otras cosas que hacer,
ellos partieron para ir a Gringotts y recoger algunas monedas, Harry abrió
su cámara secreta y le regaló a Ron varios galeones y sickles a las que él
se resistió al principio, pero después de que Harry le rogó, el accedió.
Estuvieron caminando por el callejón hasta que vieron un grupo bastante
numeroso de chicas afuera de una puerta a la que como Harry pensó estaban a
punto de tirar al suelo, casi lo logran, pero en ese momento se abrió la
puerta y entraron como locas y pudieron leer un cartel en el que se leía lo
siguiente:

GIRL'S CRAZY FASHION.
Si eres una chica a la que le gusta estar a la moda, esta tienda es para
ti.
Hermione no lo pensó más y salió corriendo hacia la tienda y en cuanto
entró comenzó a comprar y comprar, llevaba varias blusa que le llegaban un
poco arriba de el ombligo, varios pantalones a la cadera, chamarras,
accesorios para el cabello y un vestido de gala, aunque Harry y Ron no
supieron para que era, pero aun así no preguntaron nada, después de varias
horas de haber comprado, salieron y ya se había hecho tarde, pasaron a
comprar tres cervezas de mantequilla empaquetadas para llevar y corrieron a
recoger las cosas que habían apartado antes.
Se encontraron con Sirius en el caldero chorreante y salieron de allí; se
subieron a sus autos y regresaron a casa de Sirius, comieron palomitas
mientras que veían una película en la TV que es un aparato muggle en el que
se ven diferentes imágenes, y luego los tres chicos subieron al
departamento de Harry y se metieron a la alberca de la terraza en la que
vieron caer la noche.
Hermione llevaba un traje de baño que era una blusa que terminaba arriba
del ombligo sin tirantes y un bikini, todo era rosa que se iba
desvaneciendo hasta terminar en un rosa tan claro que parecía blanco, Ron
llevaba un short azul y Harry uno igual pero negro; el agua estaba tibia,
lo cual era muy agradable; a las ocho y treinta todos se fueron a sus
recámaras y durmieron tranquilamente.
Pasaron varios días hasta que la noche del 28 de abril todos estaban en la
cocina preparando una cena especial ya que al otro día tendrían que
despedirse de Sirius y abordar el tren hacia Hogwarts, así que prepararon
la mejor cena y al terminar de cenar todos subieron a sus recámaras y
terminaron de preparar sus baúles, se acostaron y durmieron tranquilamente,
todos excepto Harry que estaba triste por que no iba a ver a Sirius durante
mucho tiempo y lo quería como a nadie, pensando eso se quedó dormido.
Al despertar la mañana siguiente todos bajaron a desayunar y se encontraron
con que la persona que les servía el desayuno era nada más y nada menos que
Dobby, Harry lo saludó alegremente y desayunaron tranquilos con Dobby a la
mesa, Hermione quedó satisfecha por el hecho de que el no estuviera
esclavizado.
Se prepararon y subieron a sus autos, cuando llegaron a King's Cross,
bajaron sus baúles y se adelantaron para meter sus cosas al tren y dándole
instrucciones a una clase de botones de que enganchara su autos al tren, el
accedió y al fin se despidieron de Sirius, Harry tardó un momento en poder
separarse de él pero el lo tranquilizó diciéndole que se verían pronto.
Harry sin comprender le hizo caso y subieron al tren, encontraron un vagón
vacío y comenzaron una plática que duró mucho tiempo.
-Es el mejor verano que he pasado en toda mi vida- dijo Ron-mi departamento
estaba de lujo- si- lo apoyó Hermione, pero Harry que parecía ausente no
respondió.
Después de un rato Hermione salió a arreglarse para estar lista antes de
llegar a Hogwarts.
-¿No piensas que sería bueno ir pensando en tener novia?-dijo Harry a lo
que Ron le respondió-si, ya lo había pensado y no me parece una mala idea-
se sonrieron mutuamente y casi al mismo tiempo dijeron- ¿Pero quien?-
rieron a carcajadas unos minutos hasta que llegó Hermione y les preguntó
que era lo gracioso y ellos prefirieron cambiar el tema.
Ya se había hecho de noche y los tres amigos estaban muertos por el hambre,
por alguna razón la señora del carrito no había pasado por los pasillos.
Ron se levantó y salió a ver que pasaba, entonces Harry no lo pensó más y
le dijo a Hermione-¿Quieres ser mi novia?- ella se quedó estupefacta, pero
ella había sentido algo por Harry desde el cuarto curso y al instante
accedió.
El se acercó y la besó muy dulcemente, segundos después llegó Ron diciendo
que estaba enferma la señora del carrito y después de maldecirla un rato se
quedó dormido, fue ahí cuando Harry y Hermione aprovecharon y se besaron
tanto como pudieron.
El tren tardó una hora más para poder llegar a la estación y cuando al
fin llegó todos se habían cambiado, no con ropa muggle sino con la túnica
negra que solían usar; aunque ya no era obligatoria, lo más recomendable
era usarla para el banquete y pareció que todos pensaban lo mismo, todos
excepto Neville Longbottom que salió con unos pantalones cortos y una
playera sin manga, pero lo más gracioso de su atuendo era una boina a
cuadros que resaltaba, Ron se despertó y vio que ya se había detenido el
tren y salió corriendo.
Todos los alumnos estaban impacientes por saber quienes serían las nuevas
personas que entrarían, eso siempre solía ponerlos a todos nerviosos;
Harry, Ron y Hermione se sentaron a la mesa de los Gryffindor y esperaron
a que la profesora McGonagall entrara y cuando entró le rogaron a Dios que
no fueran muchos alumnos, parecía ser que sus súplicas no habían sido
escuchadas, porque en ese momento tras ella entraron unos 50 alumnos que se
empujaban y cuchicheaban.