Caos en el Andén 9 3/4
Bueno, aquí esta la segunda parte de mi historia, mas bien el segundo capitulo, espero que este si les guste, por lo menos mas que el primero, me dio mucha lastima no recibir tantos reviews como me hubiera gustado... Pero ni modo, espero que ahora si dejen. Besos Ilse Black
**********************************
James se despertó sobresaltado a la mañana siguiente, casi no había logrado dormir en toda la noche, y los ratitos en que lo lograba, soñaba con Hogwarts, que llegaba a Hogwarts montado en un gran dragón verde, pero aunque realmente no sabia como era, se imaginaba un gran castillo, con enormes corredores, y se imaginaba a el corriendo por ellos. La pequeña lechuza de James, entro volando por la ventana, regresando de su cacería, parecía hambrienta, ya que llego directamente a su plato a comer, parecía que no había tenido una buena noche, James decidió llamarla Owens, en honor a su jugador favorito de Quiditch, Charles Owens, buscador del equipo de Nueva Zelanda. Cuando James se dio cuenta de que solo estaba perdiendo el tiempo a lo imbecil, se vistió rápido, encerró a Owens en su jaula, bajo su baúl al coche de su padre, y cuando se dio cuenta de que había olvidado su varita en la mesita de noche de su cuarto, salio corriendo por ella. Susan y Jonathan se subieron al coche, sin darse cuenta, arrancaron, y a los 2 minutos de mucha platica...
--Hogwarts es un sueño, te va a encantar... Dijo Susan
--Si es cierto, hay tantas cosas que hacer, y lo mejor es que todos los días son diferentes, no hay nada de parecido entre el hoy y el mañana...
--Como te siente hijo? Nervioso?...Pregunto Susan
--James?.....
--NO ESTA!, Jonathan, James se ha quedado en la casa, REGRESATE!. Gritó Susan
Encontraron a James sentado y un tronco hueco que estaba volteado a lado de donde se estacionaba el coche.
--Pensé que se habían olvidado de mi --dijo poniendo cara de resentimiento
--Son los nervios hijo-- Dijo Jonathan
--Pero el que debería de estar nervioso soy yo no creen?--Dijo James volviendo a Sonreír--Ok no hay problema, pero ya quiero llegar, hay que apurarnos
James no podía creer la suerte que tenia, en su baúl, hasta el fondo de encontraban 6 cajas de bengalas y otras 8 de bombas fétidas, iba a conquistar Hogwarts en su primer día; lo único en lo que podía pensar era en donde iba a poner sus tesoros, obviamente sus bromas.
--Hogwarts ha de ser tan grande, ha de haber tantos lugares donde ponerlas, donde las pondré?--Se preguntaba
Llegaron a la estación de King Cross, eran exactamente las 10:45 am, todavía tenían 15 minutos, Susan, Jonathan y James corrieron empujando el carrito lo más rápido posible.
--Tranquilo James, si llegamos hijo -- dijo Jonathan, se oía en su voz un tono de preocupación, y como no, estaba ansiando que su hijo entrara a la escuela desde hace mas de 6 años, cuando a James le dio por jugar con los hurones de la vecina, haciéndolos volar, era su pasatiempo favorito, lo malo es que Jonathan tenia que ir con la vecina diariamente a hacerle algún hechizo desmemorizante, ya que ella era muggle y no comprendía como James podía hacerlos volar sin tocarlos, iba a ser un carga menos no tener que ir diariamente con la vecina.
James cruzo la barrera sin ningún problema, al parecer, todavía había bastante tiempo, James cerro y abrió los ojos bruscamente, estaba acostumbrado a ver cosas así, pero nunca había visto algo tan sorprendente como eso.
--Bueno mamà, yo creo que ya me voy, ya va a partir el tren, le dices a mi papa que le voy a estar escribiendo y que le deseo mucha suerte en el trabajo. dijo una niña de la misma edad que James
--Si, no te preocupes, y procura de que no nos manden muchos vociferadores diciendo que haz estado haciendo de las tuyas.
--Si mamà no te preocupes. La niña se veía triste, no era fácil separarse tan bruscamente de sus papas.
"BUM BUM!!!...."
El tren anunciaba que iba a partir, la niña salio corriendo con su carrito, se le notaba en su cara una lagrima que resbalaba por sus mejillas, James salio justo cuando vio a la niña tan apresurada por subirse al tren, corrió detrás de ella, y lo lograron, los 2 subieron al tren sanos y salvos, ya no hubo tiempo de despedirse, el tren había partido, James no iba a volver a ver a sus papas en algún tiempo, no estaba feliz por ellos, sabia que los elfos domésticos eran buenos cocinando, pero nadie podría cocinar tan bien como su mamà, los iba a extrañar mucho.
La niña encontró rápidamente un compartimiento donde habían otras 3 niñas en el. James apresurado por encontrar un compartimiento no se dio cuenta de un muchacho que iba delante de el y... "CRASH!" Los 2 chocaron, las 2 lechuzas salieron volando, el ulular era tremendo, dos de los baúles se habían roto las cosas del ultimo habían salido volando por todas partes, desafortunadamente fueron las de James, todas sus bombas y bengalas, salieron de sus cajas, y fueron a caer en todas partes del corredor del tren, James iba de ahí para allá, recogiendo todo lo que podía, sentía que la cara caliente, que vergüenza, varias chicas de 5to estaban justo enfrente de la ropa tirada de James. Este sentía gran pena. --Hay, perdón, no fue mi intención, no te vi., disculpa...--Dijo el niño con el que choco, era de un rostro enfermizo, su piel era blanca pero en ese momento estaba pálido, sus ojos eran dorados, con unas grandes ojeras y un tono enfermo en la voz.
--Me llamo James Potter quien eres tu?-- dijo James
-- Mi nombre es Remus Lupin, mucho gusto.--Finalizo el niño
--Mejor te ayudo a recoger todo, ya que por mi culpa paso todo esto si no llegaremos a Hogwarts y tú seguirás aquí recogiendo-- dijo Remus señalando las cosas de James con los ojos.
--Si me parece bien, y después buscaremos algún compartimiento-- dijo James
Cuando terminaron de recoger, solo se sonrió uno a otro.
--Gracias Remus -- Dijo agotado James, el color todavía no se le bajaba del rostro, parecía que acababa de hacer 4 horas seguidas de ejercicio.
--No hay por que-- dijo Remus
--Mejor vamos a conseguir algún compartimiento.-- continuo Remus ayudando a James a ponerse de pie.
--Si me parece buena idea.-- Dijo James una vez de pie.
Después de mucho buscar, encontraron un compartimiento casi vació al final del tren, solo había 2 chicos en el, el primero James lo reconoció, lo había visto comprando túnicas, pero James no dijo nada. --Hola!-- interrumpió James
--Les molesta?. Pregunto Remus, todos los compartimientos están llenos.
--Adelante-- dijo el muchacho de ojos celeste
--Gracias-- dijo Remus
--Yo me llamo James Potter, y el es Remus -- dijo James
--Yo soy Sirius Black.
--Mi nombre es Peter Pettigrew.
--Hola-- dijeron los 2 primeros al unísono.
--¿Te sientes bien?-- Pregunto Sirius al ver la cara pálida de Remus
--Si no es nada de que preocuparse, muchas gracias de todos modos. Dijo Remus
Pasaron 5 horas en las cuales no hicieron otra cosa mas que reírse, luego llego la bruja con el carrito de los dulces, James, que no había comido nada, compro un poco de todo, claro que lo compartió con todos sus nuevos amigos.
Un poco antes de que llegaran a la estación en Hogsmead, entro en el compartimiento un chico alto con cabellos como el oro que terminaban e unos chinos increíbles, sus ojos también amarillos, resaltaban de su cara, su nombre era: Pete Richardson, tenia ya puesta su túnica del colegio, en el lado izquierdo superior de la túnica, tenia estampado el escudo de un León con colores escarlata y dorado. En el lado superior derecho tenia una gran "P" dorada.
--Será mejor que se pongan sus túnicas del colegio, llegaremos en menos de 10 minutos, alístense ya.-- Finalizo el prefecto. Y así salio del compartimiento.
Los muchachos se pusieron sus túnicas, estaban impecables, ellos 4 muy nerviosos temblaban de pies a cabeza, no sabían que iba a pasar, cuando se bajaron del tren, escucharon una voz grave que decía:
--Los de primer año, vengan conmigo... grito varias veces, era imposible no verlo entre tanta gente, por lo menos el doble de alto que una persona normal, y también el doble de ancho, sus manos eran tan grandes como las tapas de los botes de basura. Tenía una gran barba y una gran melena enmarañada. Su nombre Rúbeas Hagrid, guardián de llaves y terrenos de Hogwarts.
James, Sirius, Remus, y Peter lo siguieron.
Hacia frió, estaba lloviendo, no tenían nada con que taparse mas que unas túnicas, que ya no les servían de nada. Hace unos minutos eran impecables, ahora estaban mojadas y llenas de lodo.
--Suban a los botes!-- grito Hagrid, No mas de 4 por bote.
James, Sirius, Peter y Remus subieron a un bote. Eran un tanto incómodos, pero la vista era increíble, todavía a lo lejos se podía ver el maravilloso castillo.
*****************************************
Muchísimas gracias a Rhyth-Renington por el UNICO review... Bueno no importa espero que te guste el segundo capitulo.
Besos Ilse Black
Bueno, aquí esta la segunda parte de mi historia, mas bien el segundo capitulo, espero que este si les guste, por lo menos mas que el primero, me dio mucha lastima no recibir tantos reviews como me hubiera gustado... Pero ni modo, espero que ahora si dejen. Besos Ilse Black
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James se despertó sobresaltado a la mañana siguiente, casi no había logrado dormir en toda la noche, y los ratitos en que lo lograba, soñaba con Hogwarts, que llegaba a Hogwarts montado en un gran dragón verde, pero aunque realmente no sabia como era, se imaginaba un gran castillo, con enormes corredores, y se imaginaba a el corriendo por ellos. La pequeña lechuza de James, entro volando por la ventana, regresando de su cacería, parecía hambrienta, ya que llego directamente a su plato a comer, parecía que no había tenido una buena noche, James decidió llamarla Owens, en honor a su jugador favorito de Quiditch, Charles Owens, buscador del equipo de Nueva Zelanda. Cuando James se dio cuenta de que solo estaba perdiendo el tiempo a lo imbecil, se vistió rápido, encerró a Owens en su jaula, bajo su baúl al coche de su padre, y cuando se dio cuenta de que había olvidado su varita en la mesita de noche de su cuarto, salio corriendo por ella. Susan y Jonathan se subieron al coche, sin darse cuenta, arrancaron, y a los 2 minutos de mucha platica...
--Hogwarts es un sueño, te va a encantar... Dijo Susan
--Si es cierto, hay tantas cosas que hacer, y lo mejor es que todos los días son diferentes, no hay nada de parecido entre el hoy y el mañana...
--Como te siente hijo? Nervioso?...Pregunto Susan
--James?.....
--NO ESTA!, Jonathan, James se ha quedado en la casa, REGRESATE!. Gritó Susan
Encontraron a James sentado y un tronco hueco que estaba volteado a lado de donde se estacionaba el coche.
--Pensé que se habían olvidado de mi --dijo poniendo cara de resentimiento
--Son los nervios hijo-- Dijo Jonathan
--Pero el que debería de estar nervioso soy yo no creen?--Dijo James volviendo a Sonreír--Ok no hay problema, pero ya quiero llegar, hay que apurarnos
James no podía creer la suerte que tenia, en su baúl, hasta el fondo de encontraban 6 cajas de bengalas y otras 8 de bombas fétidas, iba a conquistar Hogwarts en su primer día; lo único en lo que podía pensar era en donde iba a poner sus tesoros, obviamente sus bromas.
--Hogwarts ha de ser tan grande, ha de haber tantos lugares donde ponerlas, donde las pondré?--Se preguntaba
Llegaron a la estación de King Cross, eran exactamente las 10:45 am, todavía tenían 15 minutos, Susan, Jonathan y James corrieron empujando el carrito lo más rápido posible.
--Tranquilo James, si llegamos hijo -- dijo Jonathan, se oía en su voz un tono de preocupación, y como no, estaba ansiando que su hijo entrara a la escuela desde hace mas de 6 años, cuando a James le dio por jugar con los hurones de la vecina, haciéndolos volar, era su pasatiempo favorito, lo malo es que Jonathan tenia que ir con la vecina diariamente a hacerle algún hechizo desmemorizante, ya que ella era muggle y no comprendía como James podía hacerlos volar sin tocarlos, iba a ser un carga menos no tener que ir diariamente con la vecina.
James cruzo la barrera sin ningún problema, al parecer, todavía había bastante tiempo, James cerro y abrió los ojos bruscamente, estaba acostumbrado a ver cosas así, pero nunca había visto algo tan sorprendente como eso.
--Bueno mamà, yo creo que ya me voy, ya va a partir el tren, le dices a mi papa que le voy a estar escribiendo y que le deseo mucha suerte en el trabajo. dijo una niña de la misma edad que James
--Si, no te preocupes, y procura de que no nos manden muchos vociferadores diciendo que haz estado haciendo de las tuyas.
--Si mamà no te preocupes. La niña se veía triste, no era fácil separarse tan bruscamente de sus papas.
"BUM BUM!!!...."
El tren anunciaba que iba a partir, la niña salio corriendo con su carrito, se le notaba en su cara una lagrima que resbalaba por sus mejillas, James salio justo cuando vio a la niña tan apresurada por subirse al tren, corrió detrás de ella, y lo lograron, los 2 subieron al tren sanos y salvos, ya no hubo tiempo de despedirse, el tren había partido, James no iba a volver a ver a sus papas en algún tiempo, no estaba feliz por ellos, sabia que los elfos domésticos eran buenos cocinando, pero nadie podría cocinar tan bien como su mamà, los iba a extrañar mucho.
La niña encontró rápidamente un compartimiento donde habían otras 3 niñas en el. James apresurado por encontrar un compartimiento no se dio cuenta de un muchacho que iba delante de el y... "CRASH!" Los 2 chocaron, las 2 lechuzas salieron volando, el ulular era tremendo, dos de los baúles se habían roto las cosas del ultimo habían salido volando por todas partes, desafortunadamente fueron las de James, todas sus bombas y bengalas, salieron de sus cajas, y fueron a caer en todas partes del corredor del tren, James iba de ahí para allá, recogiendo todo lo que podía, sentía que la cara caliente, que vergüenza, varias chicas de 5to estaban justo enfrente de la ropa tirada de James. Este sentía gran pena. --Hay, perdón, no fue mi intención, no te vi., disculpa...--Dijo el niño con el que choco, era de un rostro enfermizo, su piel era blanca pero en ese momento estaba pálido, sus ojos eran dorados, con unas grandes ojeras y un tono enfermo en la voz.
--Me llamo James Potter quien eres tu?-- dijo James
-- Mi nombre es Remus Lupin, mucho gusto.--Finalizo el niño
--Mejor te ayudo a recoger todo, ya que por mi culpa paso todo esto si no llegaremos a Hogwarts y tú seguirás aquí recogiendo-- dijo Remus señalando las cosas de James con los ojos.
--Si me parece bien, y después buscaremos algún compartimiento-- dijo James
Cuando terminaron de recoger, solo se sonrió uno a otro.
--Gracias Remus -- Dijo agotado James, el color todavía no se le bajaba del rostro, parecía que acababa de hacer 4 horas seguidas de ejercicio.
--No hay por que-- dijo Remus
--Mejor vamos a conseguir algún compartimiento.-- continuo Remus ayudando a James a ponerse de pie.
--Si me parece buena idea.-- Dijo James una vez de pie.
Después de mucho buscar, encontraron un compartimiento casi vació al final del tren, solo había 2 chicos en el, el primero James lo reconoció, lo había visto comprando túnicas, pero James no dijo nada. --Hola!-- interrumpió James
--Les molesta?. Pregunto Remus, todos los compartimientos están llenos.
--Adelante-- dijo el muchacho de ojos celeste
--Gracias-- dijo Remus
--Yo me llamo James Potter, y el es Remus -- dijo James
--Yo soy Sirius Black.
--Mi nombre es Peter Pettigrew.
--Hola-- dijeron los 2 primeros al unísono.
--¿Te sientes bien?-- Pregunto Sirius al ver la cara pálida de Remus
--Si no es nada de que preocuparse, muchas gracias de todos modos. Dijo Remus
Pasaron 5 horas en las cuales no hicieron otra cosa mas que reírse, luego llego la bruja con el carrito de los dulces, James, que no había comido nada, compro un poco de todo, claro que lo compartió con todos sus nuevos amigos.
Un poco antes de que llegaran a la estación en Hogsmead, entro en el compartimiento un chico alto con cabellos como el oro que terminaban e unos chinos increíbles, sus ojos también amarillos, resaltaban de su cara, su nombre era: Pete Richardson, tenia ya puesta su túnica del colegio, en el lado izquierdo superior de la túnica, tenia estampado el escudo de un León con colores escarlata y dorado. En el lado superior derecho tenia una gran "P" dorada.
--Será mejor que se pongan sus túnicas del colegio, llegaremos en menos de 10 minutos, alístense ya.-- Finalizo el prefecto. Y así salio del compartimiento.
Los muchachos se pusieron sus túnicas, estaban impecables, ellos 4 muy nerviosos temblaban de pies a cabeza, no sabían que iba a pasar, cuando se bajaron del tren, escucharon una voz grave que decía:
--Los de primer año, vengan conmigo... grito varias veces, era imposible no verlo entre tanta gente, por lo menos el doble de alto que una persona normal, y también el doble de ancho, sus manos eran tan grandes como las tapas de los botes de basura. Tenía una gran barba y una gran melena enmarañada. Su nombre Rúbeas Hagrid, guardián de llaves y terrenos de Hogwarts.
James, Sirius, Remus, y Peter lo siguieron.
Hacia frió, estaba lloviendo, no tenían nada con que taparse mas que unas túnicas, que ya no les servían de nada. Hace unos minutos eran impecables, ahora estaban mojadas y llenas de lodo.
--Suban a los botes!-- grito Hagrid, No mas de 4 por bote.
James, Sirius, Peter y Remus subieron a un bote. Eran un tanto incómodos, pero la vista era increíble, todavía a lo lejos se podía ver el maravilloso castillo.
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Muchísimas gracias a Rhyth-Renington por el UNICO review... Bueno no importa espero que te guste el segundo capitulo.
Besos Ilse Black
