Dos corazones unidos por la muerte (3° Parte)
Jyn.EXE: ¡Hola! Esta es la tercera y última parte de este Fic. Ojalá os haya estado gustando. Otra cosa, este Fic va dedicado para mi amiga Akira y Maya.
-¡¡Koloro!!- gritó Horo-Horo. Ahora Hao Asakura tenía la ventaja. Si Alecto y Horo-Horo hacían un movimiento brusco, podrían irse despidiendo de Koloro. No había de otra que cumplir lo que Hao quisiera. El pequeño espíritu de la naturaleza estaba en grandes aprietos.
-Escúchame, y escúchame bien.- dijo Hao Asakura apretando al pobre Koloro. Horo no respondió, sólo esperaba a que Hao prosiguiera.- si quieres salvar a este espíritu, ríndete.-
-¿Qué hacemos ahora, Acleto?- susurró Horo. Acleto no dijo nada, sólo se arrodilló dando a entender que se daba por vencido. Horo no lo podía creer; tan grande espíritu y se rendía por uno pequeño. Acleto hablo:
-Estoy a tu merced, Hao Asakura.-
-Vaya... Así que eres un espíritu noble.- dijo Hao con una mirada burlona. Pero Hao no mantuvo su palabra. Soltó a Koloro, pero el espíritu de fuego lo agarró y se lo devoró de un bocado. Horo estaba perplejo.... Se rindieron para nada. Primero Tamao.. ahora Koloro.. Su vida se estaba haciendo añicos.... Su amor.. Su espíritu acompañante.... En conclusión: su vida..... Horo-Horo fue capaz de resistirse a tanto dolor y lloró como nunca. Soltaba lágrima tras lágrima. Ese terrible sentimiento se desbordaba por el corazón de Horo. La tristeza... No hay nada peor que eso. Ni la muerte misma es tan terrible. Cualquiera que viera así a Horo se conmovería... Cualquiera menos Hao Asakura. Este sólo se reía burlonamente.
-Eres patético.- dijo el poderoso shaman. Hao reía y reía de lo humillante que se veía el chico de las regiones frías. La vista de Horo estaba peor que nunca; sangre y lágrimas tapándole los ojos. Y la tristeza nublandole la vida. Estaba perdido. Sin esperanza alguna, y esta vez era definitivo. Pero, a pesar de todo, no había acabdo. Su deseo de venganza era tan grande, que superaba por mucho a su dolor. Alecto notó esto.
-Así que. tu deseo de venganza es más fuerte que lo que sientes.-
-....- Horo no dijo nada. Estaba furioso, lleno de ira y rabia. Sufría como nunca. Pero esto no se quedaría así. Horo saltó contra Hao, listo para atacar, pero solo; dejó a Alecto atrás: grave error. Hao sólo soltó una carcajada e hizo que el espíritu de fuego lo golpeara de tal manera que se estrellara contra el suelo.
-¡¡¡JAJAJAJAJAJAJA!!! ¡¡Eres más que patético!!- dijo Hao Asakura. El espíritu de fuego atacó de nuevo. Horo tenía sus momentos contados. Con cada golpe, cada dolor surgía y más sangre brotaba. Pero también los deseos de morir de Horo-Horo. Finalmente, después de varios minutos de sufrimiento entre golpes y golpes. Horo-Horo empezó a agonizar. Finalmente estaba muriendo. Para sorpesa de todos, empezó a llover en ese mismo momento. Esto representaba la tristeza de Alecto. La lluvia se mezclaba con la sangre de Horo-Horo haciendo que esta adquieriera un color más claro
-También te amo, Tamao.- murmuró Horo-Horo, descansando eternamente.
Jyn.EXE: ¡¡Hola!! ¿Les gustó? Si no, déjenme un review y díganme el porqué, y si quieren me piden un final alterno y tal vez lo haga. Jeje, muchas gracias por leer este Fic (sí es que lo leyeron ¬¬). Pero en fin; muchas gracias a Akira-chan, más que nada. ¡Hasta la próxima!
Jyn.EXE: ¡Hola! Esta es la tercera y última parte de este Fic. Ojalá os haya estado gustando. Otra cosa, este Fic va dedicado para mi amiga Akira y Maya.
-¡¡Koloro!!- gritó Horo-Horo. Ahora Hao Asakura tenía la ventaja. Si Alecto y Horo-Horo hacían un movimiento brusco, podrían irse despidiendo de Koloro. No había de otra que cumplir lo que Hao quisiera. El pequeño espíritu de la naturaleza estaba en grandes aprietos.
-Escúchame, y escúchame bien.- dijo Hao Asakura apretando al pobre Koloro. Horo no respondió, sólo esperaba a que Hao prosiguiera.- si quieres salvar a este espíritu, ríndete.-
-¿Qué hacemos ahora, Acleto?- susurró Horo. Acleto no dijo nada, sólo se arrodilló dando a entender que se daba por vencido. Horo no lo podía creer; tan grande espíritu y se rendía por uno pequeño. Acleto hablo:
-Estoy a tu merced, Hao Asakura.-
-Vaya... Así que eres un espíritu noble.- dijo Hao con una mirada burlona. Pero Hao no mantuvo su palabra. Soltó a Koloro, pero el espíritu de fuego lo agarró y se lo devoró de un bocado. Horo estaba perplejo.... Se rindieron para nada. Primero Tamao.. ahora Koloro.. Su vida se estaba haciendo añicos.... Su amor.. Su espíritu acompañante.... En conclusión: su vida..... Horo-Horo fue capaz de resistirse a tanto dolor y lloró como nunca. Soltaba lágrima tras lágrima. Ese terrible sentimiento se desbordaba por el corazón de Horo. La tristeza... No hay nada peor que eso. Ni la muerte misma es tan terrible. Cualquiera que viera así a Horo se conmovería... Cualquiera menos Hao Asakura. Este sólo se reía burlonamente.
-Eres patético.- dijo el poderoso shaman. Hao reía y reía de lo humillante que se veía el chico de las regiones frías. La vista de Horo estaba peor que nunca; sangre y lágrimas tapándole los ojos. Y la tristeza nublandole la vida. Estaba perdido. Sin esperanza alguna, y esta vez era definitivo. Pero, a pesar de todo, no había acabdo. Su deseo de venganza era tan grande, que superaba por mucho a su dolor. Alecto notó esto.
-Así que. tu deseo de venganza es más fuerte que lo que sientes.-
-....- Horo no dijo nada. Estaba furioso, lleno de ira y rabia. Sufría como nunca. Pero esto no se quedaría así. Horo saltó contra Hao, listo para atacar, pero solo; dejó a Alecto atrás: grave error. Hao sólo soltó una carcajada e hizo que el espíritu de fuego lo golpeara de tal manera que se estrellara contra el suelo.
-¡¡¡JAJAJAJAJAJAJA!!! ¡¡Eres más que patético!!- dijo Hao Asakura. El espíritu de fuego atacó de nuevo. Horo tenía sus momentos contados. Con cada golpe, cada dolor surgía y más sangre brotaba. Pero también los deseos de morir de Horo-Horo. Finalmente, después de varios minutos de sufrimiento entre golpes y golpes. Horo-Horo empezó a agonizar. Finalmente estaba muriendo. Para sorpesa de todos, empezó a llover en ese mismo momento. Esto representaba la tristeza de Alecto. La lluvia se mezclaba con la sangre de Horo-Horo haciendo que esta adquieriera un color más claro
-También te amo, Tamao.- murmuró Horo-Horo, descansando eternamente.
Jyn.EXE: ¡¡Hola!! ¿Les gustó? Si no, déjenme un review y díganme el porqué, y si quieren me piden un final alterno y tal vez lo haga. Jeje, muchas gracias por leer este Fic (sí es que lo leyeron ¬¬). Pero en fin; muchas gracias a Akira-chan, más que nada. ¡Hasta la próxima!
