2. Las clases empiezan y…
La rutina de las clases volvía a la escuela, aunque Harry, Ron y Hermione no coincidían tanto como antes en la escuela, ya que los dos chicos no tenían las mismas preferencias a la hora de coger asignaturas optativas que Hermione. Ella siempre prefería obtar por aquellas que tuvieran una finalidad más práctica que aquellas que solo servían para que algunos profesores se lucieran en ciertas artes (cosa que ella no soportaba)
Pero la coincidencia en las asignaturas obligatorias, hacían que estos se vieran lo suficiente a lo largo del día. Al igual que ocurría al tener que seguir compartiendo clases con las otras casas.
En una de estas clases, especialmente la de Defensa contra las artes oscuras, coincidieron con los Slytherin. El problema que había ahora fue que el supuesto nuevo profesor, no había aparecido, por lo que muchos alumnos llegaron a la misma graciosa conclusión.
- Parece que este año el profesor de esta asignatura ha desaparecido antes de hora, siempre duran un poco más- dijo Ron.
- Esto no es bueno Ron, empezando las clases y ya falta un profesor hará que nos retrasemos en el temario- adjuntó una Hermione bastante irritada. No soportaba perder clases y esto era lo último que quería nada más empezar el curso.
- Relájate Hermione, no pasará nada, el profesor se responsabilizará de su ausencia… supongo- Harry había tenido bastantes extrañas experiencias con todos los profesores de esta asignatura, y esperaba que por fin este fuera una excepción, pero algo le decía que esto no sería así.
Dos pupitres atrás de ellos Malfoy estaba sumido en sus pensamientos. No soportaba a esos, el estar cerca de ellos le ponía a cien. Pero a la vez le daba cierto énfasis a la cuestión de fastidiarles. Siempre había disfrutado cuando había podido molestarles, aunque fuera un momento corto. Pero esta vez no se le ocurría nada.
¿Por qué necesitaba tanto tener que molestarles? Podría estar pensando en otras cosas, tendría que centrarse más en que su familia se sintiese orgullosa de él, ya que por más que intentaba no conseguía nada.
Su padre ya le había recriminado bastante que él tendría que estar provocando que Potter se sintiese incomodo en su vida en Hogwarts, ya que en las clases él era el portador del nombre Malfoy y tenía que hacer justicia a todos los méritos que se había llevado su familia en tiempos más tenebrosos, incluso en los últimos acontecimientos su familia había conseguido subir cierta posición entre las familias que seguían al lado de Voldemort, pero él…. él no había echo nada, sólo había estado al lado de su familia, pero no había conseguido hacer nada para que ellos estuvieran ahí. Su padre ya se lo había recriminado bastante. Ya le había insistido que para ser merecedor del apellido Malfoy tendría que ganarselo, y la única forma sería conseguirlo dentro de la escuela. Si ya ahí se ganaba una buena posición y respeto entre sus compañeros (aunque eso ya lo tenía en buena parte, pero al igual que lo anterior era gracias al apellido de su padre), si conseguía todo eso, a lo mejor se ganaría el respeto de su padre y con ello una buena posición en el mundo de la magia. Primero pequeños pasos, más tarde ya se vería.
Metido en estos pensamientos siguió observando a los tres amigos, hasta que un ruido en la puerta del despacho del profesor hizo que volviera a la realidad.
- Parece ser que el nuevo profesor de la asignatura de Defensa contra las artes oscuras no ha podido venir, así que mientras se resuelve el problema la clase de hoy da por terminada- dijo un disgustado profesor Snape, el tener que hacer de portavoz de la asignatura que ansiaba por encima de todo no le hacía demasiada gracia.
- QUE?????? Y ahora que hacemos?- dijo una escandalizada Hermione.
- Pues irnos fuera a hacer el perro, como no?- respondió un Ron rápido de reflejos.
- Eh! Pues a mi me parece bien, vamos- dijo Harry.
- Bueno, esta bien, pero más tarde preferiría ir a la biblioteca- siempre tan práctica, Hermione prefería ocupar su tiempo libre en cosas más entretenidas, aunque pasar el rato con sus amigos también lo era.
Todos abandonaron la clase y se encaminaron a fuera, donde se encontraba los jardines y demás lugares fuera de las paredes de la escuela. A nadie le apetecía ir a hacer trabajos, y más habiendo empezado recientemente las clases.
Malfoy, Goyle y Grabbe se sentaron junto a un árbol a bastante distancia de donde se encontraban Harry y los demás.
- Malfoy, ¿qué crées que habrá pasado con el nuevo profersor?- preguntó Grabbe.
- Es verdad, es bastante extraño- terminó diciendo Goyle.
Draco estaba demasiado absorto pensando en otras cosas que no prestó atención a sus dos compañeros. En ese momento su mirada estaba más allá de donde se encontraban aquellos. Esta se centraba en los otros tres.
En ese momento observó como Hermione se levantaba y se dirigía hacia el interior de la escuela, dejando a sus dos amigos charlando.
"La verdad es que no comprendo como esos tres se llevan tan bien, unos paletos y una empollona, no encuentro el sentido, pero hacen una curiosa combinación; un pobretón hijo de magos, una sangre sucia y un tipo famoso que se lo debe todo a algo que hizo sin tener consciencia. Es demasiado patético" pensaba Draco mientras una lechuza negra se acercaba a donde se encontraban.
- Eh, Malfoy! Ahí viene tu lechuza- dijo Crabbe
Con un ligero movimiento, el ave se posó en el hombro de Draco, este cogió la carta que esta traía.
- Es de mi padre. Que raro, no acostumbra a enviarme cartas tan pronto- extrañado abrió la carta.
"Draco
Tu madre y yo nos vamos por asuntos de nuestra familia y de todos los nuestros los próximos meses. En las vacaciones te quedarás en la escuela.
Te recuerdo que no has hecho ningún progreso, y nuestra familia está a la espera.
El consejo está averiguando nuevos casos de muggles con aptitudes para la magia, sangre sucias, y eso dará paso a una contaminación de nuestro mundo, nos reuniremos para intentar resolver estos problemas, ocultar o eliminar, para que nunca sean reconocidos los magos hijos de muggles .
Ya me informarán de tus progresos dentro de Hogwarts. Te informaré de nuestro regreso.
L. Malfoy"
"Siempre igual, nunca me tienen en cuenta para nada"- pensó Draco cada vez más irritado.
Se levantó bruscamente y se alejó de donde se encontraban Grabbe y Goyle, estos se quedaron perplejos pero no le siguieron, sabían de sobra que cuando este estaba furioso era mejor no acercarse.
Tenía que pensar en algo, tenía que idear un plan para que sus padres se dieran cuenta de que él también valía, era insoportable como se sentía a menudo en estas situaciones. Mientras seguía andando apresuradamente por los corredores del castillo, Malfoy chocó al doblar una esquina con alguien, provocando que se cayeran todos los libros que ella llevaba.
Hermione estaba en el suelo con las cejas fruncidas y cara irritada.
- Se puede saber por donde andas?- dijo Hermione- se nota que lo haces apropósito, Malfoy.
Draco no contestó inmediatamente, al contrario, se le quedó mirando con cara sorprendida, pero se quedó plantado frente a ella. Entonces lo vió claro:
- Yo no tengo que darte explicaciones, sangre sucia, tú también tendrías que fijarte por donde andas.
- Por lo menos podrías ayudar a recoger, no?
- Espero que estes bromeando. Yo nunca me rebajaría a ayudar a gente como tú- dijo sarcásticamente Malfoy
- Ya veo. Pues si me permites- dijo Hermione casi en un susurro. Su tono era prácticamente triste, cosa que extraño al chico. ¿Por qué no protestaba como lo hacía siempre? Claro, cuando lo hacía estaba delante de sus amiguitos.
Mientras Hermione se iba, Draco la observó en silencio, el pensamiento que había pasado por su mente mientras hablaba con la chica estaba tomando forma. Si conseguía dañar a Hermione…. Incluso podría conseguir que la expulsasen de la escuela… una sangre sucia menos en la escuela, sus padres se sentirían orgullosos de él, por fin lo conseguiría…. Pero sería difícil, muy difícil, Hermione era una estudiante ejemplar y esto tendría a su favor delante de los profesores.
Pero, y si consiguiera que sufriera a través de su amigos? Si… eso podría funcionar, conocía bastante bien a esos tres, y eso tenía a su favor, lo utilizaría contra ellos. Así también mataría a "tres pájaros" de un tiro.
Sólo faltaba idear un plan, y esto llevaría su tiempo. En ese mismísimo momento se le reflejó en su mente el rostro de Hermione, triste como lo había estado hace unos segundos diciéndole la última frase antes de irse.
De inmediato la eliminó, era una sangre sucia, nada más, solo le había sorprendido su reacción. Ahora el único rostro que quería ver de ella, era sufriendo.
Ahora había que pensar en como ejecutar su plan. Pero tenía tiempo, mucho tiempo, y en parte se lo debería agradecer a sus padres por dejarle allí.
Mientras tanto, por otro lado Hermione se dirigía a la sala principal de Gryfindor. En ese momento estornudó, varias veces.
-¡Vaya! Eso debe ser que alguien está pensando en mí- se giró hacia el pasillo por donde había venido desde la biblioteca, con un gesto pensativo se giró y se adentro por el cuadro de la señora gorda para entrar en la sala común de Gryfindor.
-------Fin del segundo Capitulo-------
Más de lo mismo, no avanza mucho la historia, solo este capitulo da pie al argumento del fic, creo, sino es que luego cambie de opinión ;P , siempre he sido muy indecisa en estos asuntos.
En este capitulo se he tratado mucho la mentalidad de Draco Malfoy, y la gran presión que siente a causa de su familia. Pero que se le va a hacer, si el pobre chico a crecido así.
A ver como se las entiende para llevar a cabo ese plan, mira que es malo, ni siquiera se agacha para ayudar a una chica…. Bueno, ya se verá….
He actualizado pronto, puede ser que ahora tarde en actualizar más,( los trabajos me agobian….shiro=estresada) Intentaré hacer los próximos caps. más largos, pero la verdad es que no me da para más. Intento no ser rápida en los sucesos y esto es el resultado.
Gracias por esos reviews, me han hecho ilusión. Espero que sigais opinando y si no os gusta algo por favor decirlo que aquí esta una para mejorar.
Pues nada, a esperar la próxima acutalización.
Muchos besinhos.
