7. Lo que no se puede ignorar

Durante la comida en el gran Comedor, nadie en la mesa Slytherin comentaron nada de lo ocurrido en la clase de Hagrid, pero al contrario de ellos, en la mesa de los gryffindor, pequeños murmullos referentes a como había protegido Malfoy a Hermione se sucedían provocando una gran vergüenza a la chica.

Mientras tanto Ron seguía bastante molesto,  la rabia le comía por dentro, pero que estaba pasando? Porque se sentía así, no soportaba de por sí al engreído chico slytherin, pero hoy por hoy lo soportaba menos, no aguantaba que fuera él el que había salvado a Hermione, no soportaba que fuera él el que pasaba más tiempo con ella, no lo aguantaba, no lo soportaba, no…

- Ron? Que te pasa?- la voz de Harry le sacó de sus pensamientos, sin darse cuenta había desmenuzado la servilleta que tenía en las manos, y se había puesto rojo de rabia . Se quedó mirando alrededor como tratando de dar una respuesta lógica, pero su mirada se cruzó con la de Hermione, un acto reflejo hizo que desviara la mirada deliberadamente, clavando su vista en la mesa.

- Estaba pensando en el trabajo del profesor Beuer, es que lo llevamos un poco atrasado y habrá que darse prisa…- fue lo único que se le ocurrió.

- No te preocupes Ron, todavía quedan días, no te agobies- y con una sonrisa Hermione siguió comiendo.

En la otra parte de la sala, una mirada se clavaba en la chica, Draco no sabía todavía porque había salvado a Granger, pero el problema no era ese, ahora se sentiría algo incomodo cuando estuviesen en la biblioteca, tenía que evitar sacar el tema, no sabría que contestarle si le preguntaba otra vez el porque la había salvado, ya le había dado una excusa, pero conociendo a la chica, no se lo habría creído del todo. Intentando no seguir pensando, volvió a la conversación con Goyle.

Pero habían otros ojos que no le quitaban la vista de encima, en la mesa de los profesor, el profesor Beuer lo observaba, su rostro no manifestaba ninguna expresión, simplemente seguía observándolo, casi sin pestañear, cosa que no se le escapó a Snape, que extrañado busco el centro de la atención de este, llegando a encontrar a Draco Malfoy. Era bastante extraño, pero a Snape le resultaba extrañamente familiar este profesor. Pero no le llegó a dar más importancia. Por ahora.

Llegó la hora en la que tenían que reunirse en la biblioteca. A Hermione se le hizo un poco tarde porque tenía que atender a unos alumnos de primero que habían tenido un problema de orientación, tenía que ejercer bien su papel de prefecta de Gryffindor, aunque siempre tenía que hacer siempre los trabajos de más responsabilidad, no se podía fiar mucho de Ron, ya que él, aunque también era prefecto, era un poco…torpe?

Al llegar a la mesa de la biblioteca, se encontró que Malfoy estaba apoyado en el cristal de la ventana, observando al exterior, parecía que no se había dando cuenta de que ella estaba allí.

- Malfoy?- preguntó Hermione.

- Eh?....Ah? Pensé que ya no vendrías, aunque nunca pensaría que Granger pasara de hacer por un día un trabajo, je- dijo incorporándose en la silla frente a Hermione.

- Perdona, tenía que atender  unos asuntos, aunque tú también estarás acostumbrado, a tus deberes como prefecto de Slytherin, no?

- Bueno, digamos que yo me encargo más de rondar por los pasillos, y esas cosas, las cuestiones de atender a alumnos es cosa de Parkinson, aunque pocas cosas hará bien…

- Pero, por qué la tratasde esa, eh? La tratas siempre mal, te metes con ella, y …

- Como puedes defenderla de esa forma, después de lo que te hizo esta mañana? Te recuerdo que fue ella la que hechizo al bicho aquel, entiendes?- Draco se había levantado y apoyándose en la mesa la miraba con cierto indicio de rabia.  Hermione se había quedado un poco perpleja, a lo que le dijo…

- Desde cuando te importa lo que me haga alguien, eh? Siempre te has reído de lo que me hacían los demás alumnos de slytherin?, a pesar de que muchas veces eras tú uno de ellos- no lo había dicho con rencor, más bien parecía tener cierta curiosidad de tal repentino cambio en la actitud de Malfoy.

- Esto…. Pues…- ahí le había pillado, él mismo se había cavado su propia fosa, esto era lo que intentaba evitar, pero en verdad, ni él mismo sabía porque se estaba comportando así. Al final ya dijo- No tenemos que hacer un trabajo? Pues pongámonos a ello- un ligero rubor apareció en el rostro del chico.

- Malfoy? Te pasa algo?

- Eh? Por qué me iba a pasar a mi nada, eh? Estoy perfectamente.

- Pues parece que tengas algo de fiebre, tienes roja la cara

- Oh! Déjalo ya… Pongámonos con esto antes de que se haga más tarde- Draco se estaba poniendo cada vez más nervioso, pero desde el punto de vista de él, agradecía que Granger fuera tan inteligente para unas cosas, pero un poco ingenua para otras.

Las horas en la biblioteca pasaron sin ningún comentario al respecto que no fuera del propio trabajo de clase. Una vez se hizo tarde cada uno se dirigió hacia su sala común.

En el pasillo para llegar a la casa Slytherin, Draco caminaba tranquilamente, como de costumbre, cuando alguien lo agarró del brazo ocultándolo detrás de una esquina.

- Pero quien demonios…. Ah! Profesor Beuer…- Draco se había quedado sorprendido, desde que había empezado la semana, con el trabajo de su clase, no había vuelto a hablar con él, y para ser sinceros, era una de las últimas personas con las que le apetecía hablar.

- Vaya, vaya, señor Malfoy…le veo muy animado- su pérfida sonrisa se manifestó en su rostro- viéndole tan animado diría que habrá echo progresos con su plan de eliminar a esa sangre sucia, me equivoco?

- Verá, por lo visto, esto me llevará un tiempo- Draco intentaba disimular una excusa, pues se le había olvidado por completo la situación inicial que le había llevado a ese momento- no puedo hacer mucho en estos momentos, si algo le pasara ahora, todos sospecharían de mí, soy el que pasa las horas con ella a solas en la biblioteca, y con las mejores razones para dañarla- el calor empezó a subirle por el cuello, cada vez se estaba poniendo más nervioso, debía de disimular, sino Beuer descubriría que le estaba mintiendo.

- Quién lo diría, si parecen ustedes llevarse muy bien- su voz se hizo cada vez siniestra, y esta situación empezaba a no gustarle a Draco.

- A que se refiere?

- Pues, que no se que diría su padre, al yo contarle que en vez de estar eliminando a sangre sucias, usted se dedica a protegerlos- Draco se puso blanco, se refería al altercado de esa mañana, no podía ser, pero si ningún profesor se había enterado, como él si?- le recuerdo Malfoy, que estoy aquí para controlar sus pasos, por lo que sé que está haciendo en la mayoría de tiempo.

Draco se quedó sin palabras, si su padre se enteraba que estaba perdiendo el tiempo, y además había ayudado a una sangre sucia, el castigo sería tremendo, pero no se sentía ahora preparado para hacer nada, no podía, por qué? Si no hacía nada, Beuer respondería por él ante su padre, y su padre le castigaría a él. Siempre le había temido, nunca se atrevería a enfrentarse a él por una diferencia de ideas, pero esta situación…. Debía hacer que su padre se enorgulleciese de él, tenía que olvidarse de todas las cosas que habían pasado durante los anteriores días, su preocupaciones, sus cambios de actitud. No debía nada a Granger, ella le había defendido una vez, él lo hizo también, así ya no le debía nada, no necesitaba ser amable con ella por un estúpido trabajo, que además había sido planeado con el único fin de dañarla, adiós a los sentimentalismos, adiós a la simpatía, debía volver a ser el Draco Malfoy del principio sino el castigo sería tremendo, así que solo había una solución:

- Beuer qué debo hacer? He intentado diseñar un plan, pero todos eran inútiles- mintió Draco.

- Ahora empezamos a entendernos- dijo volviendo a dibujar en su cara una sonrisa malvada, sus diminutos ojos negros se clavaron en el chico.- Hay que actuar discretamente, te ayudaré para que te deshagas de esa sangre sucia de Granger, y cuando finalices me tocará actuar a mí.

 Draco dibujó su usual sonrisa, debía actuar con naturalidad.

- Muy bien, explíqueme su plan.

- Esta es una poción que provoca ciertos síntomas, como pueden ser fiebre, mareos, etc- hizo una pequeña pausa – la enfermedad no es muy larga, es cuestión de dos días, al finalizar el sujeto muere- al oír esto, Draco no pudo hacer un pequeño gesto de alarma, sus ojos se quedaron como platos, y su rostro más pálido de lo normal- nadie, ni el mejor mago puede encontrar restos de esta pócima, la sustancia en esos dos días pasa a formar parte del mismo cuerpo. Así de sencillo, al pasar cierto tiempo yo empezaré a hacer lo mismo con los demás hijos de muggles que pertenecen a la escuela. Todos los profesores creerán que es una epidemia que solo afecta a los sangre sucia, y no sospecharán de nosotros.

- Que pasará con Potter y Weasley?

- De Potter ya se encargarán los demás mortífagos cuando les toque actuar- Draco comprendió que esto no era un simple plan para acabar con los sangre sucia, sino era todo lo que había planeado El que no debe ser nombrado.- Malfoy, toma la poción, te encargarás de Granger, tienes hasta después que hayáis terminado el trabajo, una vez acabado el plazo, sino has hecho nada, yo me encargaré, pero atente a las consecuencias con tu padre.

Dicho esto, le entregó un pequeño frasco que agarró con mano temblorosa, tenía un color morado oscuro. Cuando empezaba a encaminarse hacía la sala común se acordó de algo y se dirigió a Beuer:

- Una cosa más….existe…algún remedio para esto?-su cara parecía no expresar ninguna emoción, tal como intentaba hacer para que Beuer no averiguara lo que realmente estaba pensando.

- Para que quieres saber si hay remedio si no lo necesitarás, si tienes que matarla, no necesitas curarla, jaja- su risa hizo que a Draco se le erizaran los pelos de la nuca- anda chico, vete ya antes de que nadie nos vea, y consigue ganarte el respeto de tu familia, y de los demás mortífagos, este será tu gran paso a la grandeza de tu futuro.

Dicho esto desapareció entre las sombras del pasillo. Draco se guardó el frasco en el bolsillo de su túnica. Que debía hacer?  No debía dudar, pero en cambio, algo le impedía hacer esto con plena libertad. Esto era lo que quería hacer, verdad? Desde un principio este había sido su propósito, pero a la hora de la verdad, teniendo el frasco con aquel veneno entre sus manos, algo le frenaba, por qué? Granger había sido siempre una especie de molestia, su presencia le molestaba, una sangre sucia, alguien que no se merecía llevar el nombre de mago, no era así? No era eso lo que siempre había pensado? O tal vez…?

- Que hace por aquí Malfoy?- Snape hizo que volviera a la realidad, estaba plantado frente a él, en mitad del pasillo oscuro.

- Yo me dirigía a la sala común, venía de la biblioteca.

- Me pareció que hace un momento estaba hablando con alguien? – A Draco se le puso el corazón a mil, habría escuchado Snape su conversación con Beuer?

- Esto…si con un alumno, quería saber si podía ir ahora a hablar con un profesor, pero le dije que era demasiado tarde, que mañana lo hiciera- intentó no desviar la mirada hacia otra parte, sino Snape sabría que estaba mintiendo.

- Oh…claro, ejerciendo su papel como prefecto. Pues ande con cuidado Malfoy, algunos consejos no son siempre buenos- Draco se quedó confundido, que había querido decir Snape con esa frase?

Cuando volvió a levantar la vista, ya no estaba, así que fue de una vez a la sala común de Slytherin, y de ahí ya se fue su habitación. Esa noche no cenó, su hambre había desaparecido, tenía demasiadas cosas en las que pensar. No podía ignorarlas.

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-  Malfoy?....Malfoy?- Hermione volvió a traer a Draco de sus pensamientos. Era ya el cuarto día en el que hacían el trabajo, y durante el las dos noches anteriores, él había estado pensando en lo dicho por Beuer.

-  Que me estabas diciendo?

-  En que estas pensando? Llevas desde ayer distraído… uf, bueno, decía que he encontrado una explicación muy buena de lo que estuvimos hablando ayer- Hermione sacó un gran libro polvoriento- ves? El texto no es muy largo pero nos servirá.

-   Pero ahora tendremos que leer esto, y resumirlo, y explicarlo todo nosotros, esto ya harto de hacer siempre lo mismo, creía que ya habíamos acabado la parte teórica- dijo con un tono de queja Draco, la verdad no le importaba hacer esto, no se le hacían las horas pesadas, no sabía por que, tendría que haber sido lo contrario, pero era la verdad.

- Bah! Creo que por esta vez podemos copiar el texto sin más, no creo que se de cuenta, no es ninguno de los libros que nos dio de la bibliografía, y el texto no es lo suficientemente importante para llamar la atención y….

No podía crees Draco lo que estaba escuchando… Hermione Granger hacer algo sin trabajarlo, estaba haciendo las cosas por el camino fácil, en cierta manera le hacía gracia.

- Vaya Granger, hasta la sabelotodo de Hogwarts hace trampas en los trabajos- dijo con una sonrisa verdaderamente sincera

- Esto… es que …yo también estoy un poco cansada de tanto trabajo, y me gustaría hacer otras cosas, es que date cuenta que llevamos cuatro tardes encerrados aquí, sin hacer nada más que este trabajo- cada vez Draco estaba más sorprendido, no podía creer lo que escuchaba, esta no era la chica que él había pensado, él creía que ella siempre estaba trabajando y estudiando, y no le gustaba hacer nada más.

- Me estás diciendo, que quieres hacer otra cosa ahora, que no sea el trabajo, Granger?- esto hizo que Hermione levantara la cabeza para encontrarse con la mirada penetrante de Malfoy, nunca le había mirado así, y esto hizo que se sonrojase un poco.

- No quiero decir eso, bueno en parte si, pienso que los demás estarán disfrutando de las horas libres, y nosotros no, aunque también hay que decir que nosotros acabaremos antes que ellos y no iremos corriendo.

- Ah! Claro…ya decía yo que era raro que no quisieses trabajar- en cierta manera, Draco encontraba divertida esta situación, estaba metiendo a Granger en un aprieto, pero así estaba descubriendo facetas que no conocía de ella.

- No me mal interpretes Malfoy!- su normal tono de superioridad volvió a ella, pero enseguida se relajó y mirando hacia la ventana dijo- lo que decía es que podríamos continuar por hoy el trabajo fuera, estoy agobiada de estar encerrada siempre aquí.

- Que? Tú agobiada de la biblioteca? En serio Granger que no paras de sorprenderme hoy…

- Que has dicho?- Draco paró en seco de hablar, había dicho más de la cuenta, no quería darle demasiada importancia a Granger.

- Bueno si tanto insistes ven…- y recogiendo los libros hizo que Hermione le siguiese con paso rápido. No le convenía que los alumnos los vieran juntos andando por los pasillos.

 Hermione tampoco iba muy relajada, una cosa era estar haciendo un trabajo juntos en la biblioteca, y otra era salir afuera juntos, que les vieran los demás, y si les veían Ron o Harry, seguro que se meterían por en medio, pero solo hacer un trabajo, que importaba el sitio, lo importante era terminarlo sin agobiarse, y en cierta manera si que le agobiaba últimamente la biblioteca, pero estos días los había pasado extrañamente bien. No comprendía como los había disfrutado compartiendo el tiempo con el egocéntrico de Draco Malfoy.

Sin darse cuenta habían llegado al césped de los terrenos de la escuela. Se colocaron a la sombra de un árbol y se sentaron.

- Aquí terminaremos el trabajo, no entiendas mal Granger, te he traído aqui con el único propósito de que no te distraigas al hacer esto.- Draco se había vuelto a poner un poco nervioso, la situación podría dar a entender que quería estar con ella, pero el lugar no importaba, en la biblioteca también habían estado solos.

- Gracias, te lo agradezco- una sonrisa sincera se dibujó en el rostro de Hermione, esto dejó perplejo a Draco, por qué le sonreía así? Tanto habían cambiado las cosas a partir de ese trabajo juntos? Había conocido ahora una nueva Hermine Granger que no se pensaba que existía, ella no era simplemente una sabelotodo impertinente, era una chica amable, que se preocupaba por los demás, una chica normal…. Todo lo que él no era, y principalmente era una sangre sucia. El recuerdo de Beuer volvió a su mente, la poción, el deshacerse de Granger, todo…. Era verdad, por más que ella hubiese cambiado, no podía ignorar sus verdaderas intenciones, él debía acabar con ella. Debía detener esta situación, debía ser igual de frío, no mostrar su verdadero yo, no podía…

- Sabes Malfoy?- Draco se giró a mirarla, y se encontró otra vez con su sonrisa- Me he dado cuenta, que después de seis años, no sabía como eras realmente, pero a partir de estos días trabajando juntos, te he llegado a conocer un poco mejor, y la verdad me has sorprendido.

- Y por qué te has sorprendido?- diciendo esto pensando en la peor contestación que ella podía dar.

- Pues que eres una buena persona, no como esa fachada que siempre llevas por delante, quieres dar a entender a todo el mundo, que eres una persona fría pero en verdad no es así. Tú, como todo el mundo también tienes sentimientos, y de vez en cuando tienes que dejarlos salir. Por eso digo que en estos días he podido conocer un poquito quien es el verdadero Draco Malfoy- diciendo esto volvió a sus apuntes como si nada, no le dio más importancia, pero esto a Draco si que se la dio. Nadie. Nadie en su vida le había dicho esto, nadie se había preocupado de quien era en verdad, su padre siempre le había enseñado con no debía mostrar a nadie quien era en verdad, ni mostrar sus sentimientos, pues eso podría volverse contra él, y los demás se podrían aprovechar. Pero estos días, sin querer, había echo lo que realmente quería, dejando escapar algo de su verdadero yo. Pero lo que no entendía, fuera, que la única que se había dado cuenta, fuera ella, que solo había pasado con él, los últimos cuatro días. Ningún compañero, ni siquiera Crabbe y Goyle se habían percatado del cambio. Pero ella si.

- No te creas que sabes tanto de mí, Granger- intentó romper la tensión, y comprobar si ella se estaba burlando de ti.

- Di lo que quieras Malfoy, pero está lo evidente, pero si tu dices que no, pues nada, lo que tú quieras, cuando acabemos el trabajo puedes volver a ser la alimaña que eras antes.

- La qué…?- Draco estaba confuso, pero que inesperada era esta chica.

- Nada, nada, continuemos.- dijo Hermione sonriendo, sabiendo que le estaba picando.

- Pero, como quieres seguir si…- continuaron así un poco más, discutiendo en broma, picándose mutuamente, no había rencor en sus palabras, en vez de esos, había sonrisas, y alguna que otra risa, pero nada de odio ni rencor.

Como habían cambiado las cosas tan repentinamente? Pensaba Draco, nunca hubiera imaginado que acabaría teniendo este tipo de conversaciones ni tratos con la pequeña sangre sucia….."sangre sucia", de nuevo Beuer apareció en su cabeza, entonces mientras Hermione estaba cabizbaja mirando sus apuntes, él la observaba con una mirada de duda y pena.

Las cosas empezaban a complicarse, si seguía así, que pasaría? Debía volver al trato que tenía antes con ella, si había odio de por medio todo sería más fácil, pero no podía, como lo haría para volver  a atrás?

Todo se había vuelto más difícil, su situación con Granger era más difícil, y no le quedaba demasiado tiempo. Mientras Hermione seguía leyendo sin percatarse de lo que pasa por la mente de Draco, este seguía echo un lío, no podía olvidar la amenaza de Beuer, pero tampoco podía olvidar lo que ya no se podía ignorar.

Mientras tanto, a lo lejos, un rabioso y molesto Ron, observaba la estampa que hacían Malfoy y Hermione juntos bajo aquel árbol de Hogwarts.

---------------------------------------Fin del capitulo

Otro más, la verdad fue que me costó un poco como seguir el fic, pero sabía que debía poner más del meollo de la cuestión, porque había dejado muy desplazado el asunto de Beuer, y me había centrado más en Draco y Hermione (pero es que se ven tan lindos) Aunque también me tendré que centrar más en pobre Ron(pobret meu, a ver si te pongo más en el próximo capitulo)

Este fic parece que va a ir para rato, así que tranquilidad, y a seguir disfrutando, y a rezar de que me quede sin ideas.

Por cierto, gracias a las que me dais ideas para continuar, y tambien a las que me apoyáis desde el principio para que hiciera el fic. Y a las que dejais reviews también. Por favor seguid dejando, y a los que leeis sin dejar, por diox, que no muerdo, no me ofendo, pero dejar vuestros comentarios, sugerencias, ideas, todo lo que querais, hasta meteros con la autora(siempre que no os conozca personalmente, porque si no estais muertas, juas juas juas)

Bueno wapisimas/os, nos leemos en el próximo capitulo, y disfrutar del veranito y de la orden del fénix(que guay que está, pero mi draco no sale mucho, buahhhh)

Besos y nos vemos.