9. Una pequeña apuesta

El frasco con sustancia violácea giraba su mano. Draco lo observaba sentado en su cama. Lo mismo rondaba por su cabeza una y otra vez. No sabía que hacer. Pero por qué razón dudaba tanto? Debía tenerlo claro desde un principio.

Desde siempre su mayor ambición era alcanzar ser igual que su padre, y para ello debía hacer esto.

Pero, tener que asesinar a Hermione Granger, su relación con ella había cambiado tanto desde que empezaron ese estúpido trabajo.

Sus manos quedarían manchadas para siempre.

Ahora solo quedaba un día para que diera punto y final a la semana de trabajo, mañana debían hacer la exposición, y su tiempo había terminado. Así lo había determinado Beuer.

Y que pasaría si no hacia caso, y buscaba otra alternativa?

Pero el resultado al final sería el mismo….dañar a Granger.

Cuando se quiso dar cuenta ya era la hora de encontrarse con ella. En los últimos días sus encuentros se realizaban junto aquel árbol del jardín de la escuela. Allí no les molestaba nadie, y podían trabajar.

Pero no sólo trabajar, había conseguido entablar conversaciones que nunca antes había conseguido llevar con nadie.

Ella había echo salir al Draco Malfoy que se encontraba escondido detrás de aquella fachada de arrogancia y superioridad que había construido desde hacía mucho tiempo, influenciado, claro, por la figura de su padre. Oh! Cuanto había ansiado llegar a su altura, a donde él estaba, lleno de respeto por todos sus iguales, consiguiendo colocarse en el cabeza de una de las familias, ahora, tan respetadas del mundo de la magia. Aunque, claro estaba, entre los seguidores del que no debe ser nombrado.

Pero todo aquello, lo veía muy lejano, es que estaba perdiendo la cordura? Como podía estar pensando en aquello?

Con estas ideas rondándole por la cabeza llegó al jardín, allí encontró a Hermione, ella estaba sentada, apoyada en el tronco del árbol. Cuando se acercó Draco se dio cuenta de que estaba dormida.

Él se quedó observándola, recorriendo con sus ojos el rostro apacible y tranquilo de la chica. Allí, recostada, parecía algo tan frágil, tan vulnerable, toda su defensa que demostraba en su cara cuando hablaba, días antes con él, ahora era sustituido por aquel delicado rostro.

En ese momento ella abrió los ojos:

- Que haces ahí plantado Malfoy?- dijo frotándose los ojos.

- Esto…pues …-intentó decir mientas se recobraba de su atontamiento- pues que no he tardado tanto para que te hubieses quedado dormida.

- AH…No no…es que estoy muy cansada, no he podido dormir muy bien.

- Y eso?

- Preocupándote por mi, Malfoy?- dijo con una cara burlona.

- Más quisieras…- y con un ligero rubor en las mejillas se acomodó en la hierba y abrió los apuntes.

Hermione soltó una pequeña risa y imitó a Draco. Estuvieron revisando en ese momento lo que sería la presentación de su trabajo.

- Te digo que es como yo digo Malfoy, si no se hace así, el resultado es diferente, si ya lo vimos el otro día- dijo Hermione con tono de súplica.

- Que no Granger, no tienes razón, mira el resultado será el adecuado, no tiene más misterio, es un conjuro bien sencillo, como puede ser que tú te equivoques en una cosa tan simple?- dijo Draco con un tono de arrogancia, pero a la vez divertido.

- Jum, Ya veo que tu arrogancia no va dejar que te bajes del pedestal, muy bien hagamos una apuesta.

- Una apuesta?- dijo sorprendido

- Si, si tú tienes razón, diré al profesor Beuer delante de toda la clase que lo hice sola y no conté con tu opinión, por lo que el profe me echará la culpa de la equivocación y quedaré en ridículo delante de todos por creerme una listilla.

- Vaya Granger, eres demasiado arriesgada, pero me parece una gran idea- Draco esbozó una gran sonrisa, como iba a dejarse ridiculizar ella por su cabezonería, pero paró un momento en pensar en ello- y si ganas tú, que?

- Pues, es un secreto, sorpresa, jejeje- una sonrisa pícara se esbozó en su cara.

- No sé creo que me estas engañando.

- Venga Malfoy, no seas cobarde.

- Pues…-dijo desconfiado el chico- bueno vale, trato echo- diciendo esto se dieron la mano en símbolo para cerrar el asunto. La mano de Draco retuvo un instante más la mano de Hermione, el contacto con ella le había provocado una especie de escalofrío, pero reaccionó a tiempo y la soltó. Hermione quedó extrañada, pero no le dio mayor importancia.

Desde la lejanía los observaban los ojos desconfiados de Beuer, tenía un rostro de impaciencia. Estaba tan absorto observando a Malfoy, que nos e dio cuenta que a él también lo vigilaban. Unos metros más alejados Snape lo miraba, su rostro no manifestaba absolutamente nada, pero por su cabeza si que rondaban sus pensamientos, ese hombre le resultaba extrañamente familiar.

Por otro de los pasillos de la escuela, caminaban juntos Ron y Harry.

- Ya has pensado lo que vas a hacer?- preguntó Harry.

- Eh?...Sobre qué?- dijo levantando sorprendido la cabeza.

- Pero de que va a ser, Ron? Sobre Hermione.

- Ah! Pues…- dijo sonrojándose cada vez más- sinceramente no lo sé. Hasta hace poco solo la veía como una amiga, pero desde hace nada la veo como una chica, y descubro que me gusta, y…yo que se.

- Pero entonces…se lo vas a decir?- dijo parándose frente a él.

- Que????? Decírselo? Pero… como quieres que se lo diga?

- Pues te podría dar varios ejemplos- dijo impacientemente.

- Pues para serte sincero, si que lo he estado pensando, pero he comprendido también que si le digo lo que siento, nuestra amistad se irá al garete y todo lo bueno que había se romperá- su rostro se entristeció, y esto último lo dijo cabizbajo.

- Pero, y si Hermione siente lo mismo? Todavía no sabes lo que siente ella.

- Pero y si ella solo me ve como un amigo?

- Pero Ron, no puedes quedarte solo con un "y si?" Debes arriesgarte, ella es muy inteligente, y no creo que permitiera que se arruinara lo que hay entre vosotros. Deberías saber como es ella a estas alturas.

- Tienes razón Harry, pero aún así, prefiero esperar, a lo mejor así podré averiguar lo que siente ella.

- Si, pero aún así no lo retrases, pues alguien se te podría adelantar.

- Qué? Como que alguien? Es que hay más chicos?

- Pero Ron donde vives? Hermione es una chica guapa, inteligente, cariñosa, simpática, y mucho más. Y esas virtudes la hacen ser una de las muchas chicas deseables que pueden haber por aquí. Así que no creo que seas el único que va detrás de ella.

- Suponía que los habrían- diciendo esto observó por las columnas al exterior, y vio a Hermione sentada con Malfoy. Se había acostumbrado a verlos en ese plan, pero, ahora miraba con más recelo al chico slytherin. Podría ser Malfoy uno de esos chicos que van detrás de Hermione? Esa idea se desvaneció de golpe de su cabeza, como podría ser? Él siempre se había metido con ella y Hermione siempre lo había ignorado.

 El verlos comodamente charlando le hizo plantearse, si las intenciones de Malfoy estuviesen tan claras.  

Mientras terminaban de hacer la revisión, una lechuza negra se dirigió al lugar donde se encontraban Hermione y Draco.

- Esa es tu lechuza?- dijo Hermione mirando extrañada al ave que se acercaba, pues no era la hora normal de la llegada de correspondencia.

- Eh? Pues sí, me pregunto si será de mi padre- se paró en seco, un mal presentimiento le acechaba, si era una carta de su padre, Hermione estaba delante, no podía leerla, porque seguramente diría lago sobre Beuer y él. Pero la verdad, que más daba que ella estuviese delante, no tenía derecho a leer su correspondencia.

 La lechuza se apoyó en su hombro y él desató el pergamino que llevaba atado a la pata derecha. El gran pájaro, reemprendió el vuelo y se dirigió a la lechucería.

Con prudencia, Draco desenredó el pergamino y empezó a leerlo:

Draco

He sabido de tus progresos por las cartas de Beuer.

Tengo que decirte hijo, que mi paciencia tiene un límite, y contigo ya estamos siendo demasiado tolerantes.

Dentro de una semana aproximadamente haré una vistita a la escuela para un asunto del Ministerio. Espero tener a mi llegada esperanzadoras noticias de tu colaboración en nuestra situación de llevar a cabo los deseos de nuestro Señor.

Beuer me mantendrá al tanto de lo que hagas.

No me decepciones esta vez hijo. No habrá más oportunidades.

Tu padre.

L.M

"Te toleramos"? "Decepciones"? Pero a qué venía todo aquello?

Su padre le había dado un ultimátum, pero, que pasaría si fracasará en su cometido? Al fin y al cabo seguía siendo su hijo, que cosa tan cruel podría pasarle a manos de su padre, si este llegaba a verse humillado por los demás mortífagos por su culpa?

- Que te dice en la carta?- la voz de Hermione le hizo volver a la realidad.

- No es asunto tuyo, Granger- diciendo esto furiosamente s levantó, recogió con rabia los libros y se metió la carta arrugada en el bolsillo de su túnica- nos veremos mañana en la clase. Ya que hemos terminado, no hay sentido de que sigamos aquí.- se fue con paso apresurado hacia el interior de la escuela, dejando a una perpleja Hermione.

- Que le habrá pasado?- a ella no le había gustado el tono que había empleado para con ella. Dónde se habían ido todas las palabras de la poca amabilidad que había demostrado anteriormente? La  verdad era que desconocía cual de las dos facetas era realmente la de Malfoy. Pero no se iba a dar por vencida, no consentiría que las cosas volvieran a como antes, no soportaría que después de una medio agradable semana compartiendo horas de trabajo, se vieran estropeadas otra vez por las diferencias entre ellos. Ella tenía la esperanza de que al menos podrían llegar a ser amigos. Nunca se sabía? Pero sólo eso? O sería simple lástima por el chico. La soledad que acompañaba a Draco Malfoy , la habían conmovido, en verdad parecía que él no tenía a nadie, aunque no lo demostrara. Era eso entonces? Verdaderamente sentía compasión?

- Hermione…- Ron hizo que se sobresaltara.

- Ah! Hola Ron- se quedó extrañara de que él se quedara quieto mirándola sin decir nada, pero lo que más le sorprendió era la mirada que tenía, una mirada triste pero ….tenía algo más que no sabría describir- te pasa algo? Ha ocurrido algo?

- Eh?... No … nada- desistió de su intento, no podía hacerlo- venía recogerte para ir a cenar, como he visto que habrías terminado…

- Si, gracias, vamonos- diciendo esto se fueron juntos hacia el gran comedor.  Cada uno sumido en sus propias preocupaciones.

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Debía hacerlo, no tenía elección, era el día señalado, no podía dudarlo más. Lo había pensado todo por la noche. Introduciría la sustancia en la comida de ella, iría a la zona donde los elfos domésticos preparaban los platos que más tarde aparecerían en la mesa de cada uno, y comprobaría cual seria el de Herminio, no podía haber error.

Pero algo superior a él, le inducía a que no lo hiciera, no podía, ahora las cosas habían cambiado….pero….Al final pensó:

- Tal vez si no coloco todo el veneno, si solo añado unas pocas gotas, solo mostrara los síntomas, pero al fin y al cabo será un pequeño susto, y Beuer creerá que algo ha ido mal. Y entonces no será mi culpa, y no tendré problemas con mi padre. Eso haré- diciendo esto se encaminó hacia las cocinas, mientras nadie lo observaba- no entiendo porque me tengo que preocupar por la sangre sucia.

Pero sin darse cuenta alguien si que lo observaba. De nuevo Snape le controlaba desde las sombras, sin entender muy bien lo que estaba pasando entre Beuer y Malfoy.

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- My bien, después de la anterior exposición, el turno es de Granger y Malfoy- diciendo esto, Beuer se colocó en el otro extremo de la clase, para dejar paso a los alumnos.

- Recuerda la apuesta Malfoy- dijo Hermione mientras se encaminaban hacia al fondo de la clase.

- Eh?...claro- Malfoy había olvidado aquella estúpida apuesta, tenía mejores cosas en las que pensar.

Mientras tanto, Ron miraba receloso a Malfoy, no soportaba verlos juntos, pero debía controlarse, debía hacer un esfuerzo. Harry se dio cuenta de la tensión de su amigo.

- Tranquilo Ron….ya le dijiste algo?

- En absoluto, he decidido que por el momento no le diré nada. Prefiero saber un poco más lo que piensa.

- Ya, espero …- no terminó las palabras en voz alta- espero que nadie se le haya adelantado a Ron, aunque…-pensaba mientras observaba a Malfoy.

La exposición estaba resultando un éxito, como se esperaba, ahora el turno de la exposición práctica. Hermione la realizó, empeñada en demostrar su teoría a su compañero. Al finalizar el experimento borró su sonrisa arrogante al observar que verdaderamente, la propuesta de Hermione era la correcta, por lo que él….había perdido…. Pero ahora que?...que se le habría ocurrido a la chica como premio por haberle ganado?

Terminaron y ella no dijo nada, se sentaron, y los demás alumnos presentaron la suya.

Draco seguía mirando su mesa, de vez en cuando había mirado a Hermione, pero la apuesta no era su razón. Aparentemente ella no mostraba ningún cambio, y en cierta manera eso le tranquilizaba. Pero cuando miraba a Beuer se encontraba con su agresiva mirada. Parecía castigarle por algo, y él sabía exactamente el por qué.

Por otro lado, Hermione, de vez en cuando también miraba a Draco, pero ella le miraba de forma pícara, a lo que se percató Ron,. Cuando se dio cuenta a quien estaba mirando, el corazón le dio un vuelco. Pero que estaba pasando?.

La clase finalizó, Ron y Hermione se encaminaban hacia la salida, a lo que ella le dijo:

- Espérame un momento Ron, se me ha olvidado hacer una cosa- y dejando plantado al chico, se fue hacia donde se encontraba Malfoy que todavía estaba recogiendo las cosas. Se acercó por detrás del chico y:

- Creías que se me había olvidado mi premio?- y diciendo esto con sus manos le desenmarañó todo su engominado pelo, haciendo que muchas greñas se le posaran sobre la frente.

- Pero, que diablos estas haciendo Granger????- dijo malhumorado Draco, intentando soltarse de la chica, que prácticamente se había abrazado a su cuello para que no se le escapase. Esto hizo que se ruborizase hasta no más.- Suéltame ya….

- Jajajajaja, te ves muy gracioso, este era un gran premio para mi…- grandes carcajadas salían de su boca. Mientras tanto, Draco colocó una mano sobre su frente, mientras intentaba tranquilizarse- ese rubor en tu cara te favorece, jejeje

- Serás…..Her…digo …GRANGERRRR!!!.-La chica salió de la clase a brincos-me las vas a pagar.

- Eso ya lo veremos Draco Malfoy- se cogió del brazo de un asombrado Ron. Antes de irse giró la cabeza y sacó la lengua en forma divertida, y por fin desaparecieron.

- Esa chica….no la entiendo- dijo esbozando una afable sonrisa.

Mientras tanto, Hermione y Ron seguían caminando por el pasillo, seguía ella cogía del brazo de él. Todavía ella se reía de lo que acaba de pasar en la clase:

- Viste su cara, Ron? Eh? La vistes?- ella iba tan sumida en sus pensamientos que no se dio cuenta de la cara de Ron. Llevaba una expresión de abatimiento. Se paró en seco, provocando que Hermione también se parase.

- Hermione….- dijo en casi un susurro

- Que te pasa Ron? Desde hace unos días que estas muy extraño.- soltándose del brazo de ella, se apoyó en la pared. Se metió las manos en los bolsillos, y como si la cabeza le pesará, la alzó lentamente, posando sus ojos en la chica. Un ligero rubor apareció en las mejillas del muchacho.

- No quería decirte nada, no hasta que estuviese seguro, pero tengo que hablar contigo….y va a ser una de las cosas más duras que haga.

--------------------------------------------------Fin del capítulo

Vale, vale, seguro que más de una me va a querer matar por dejarlo así, pero creo que era lo mejor.

Bueno pues nada, espero que os haya gustado, y que me encanta que me dejeis reviews. Gracias por el apoyo en este fic.

Y no me odies por lo que haga, o por lo que estoy haciendo, ni por Draco ni por Ron. Jo.

Muchos besos y espero leer mas reviews vuestros que me hacen mucha ilusión.

Nos leemos en el próximo capitulo.