EL ROBO DE KID EN OSAKA, by Kazuha Hattori
A las 11:00h ya estaban todos de camino a la mansión de los Minesawa. Sonoko miraba asombrada las calles y la gente, tras la ventanilla del coche, pues aquella era la primera vez que estaba en Osaka. La chica se había sentado de copilota, junto a Hiroya Minesawa, el primogénito del señor Masato Minesawa. El joven, que se parecía mucho a su hermano menor Aoshi, había ido a buscarles personalmente a la estación, como también había ido a buscar una hora antes a Heiji y Kazuha a su casa.
"¿Nunca has estado en Osaka?" Preguntó contento.
"No, es la primera vez que vengo", dijo Sonoko emocionada. "Ran, antes de irnos tenemos que pedirle a Kazuha-chan que nos enseñe la ciudad".
"Claro Sonoko", dijo la chica tras ella.
"Vaya, ¡que mansión más grande!" Dijo su amiga al ver la casa frente a ella. Verdaderamente era grande; tenías dos pisos y ocupaba casi todo el terreno; fuera tenía una piscina, una pista de tenis y una terraza con barbacoa. Hiroya aparcó el coche frente a la entrada y todos bajaron.
"Por favor, seguidme", dijo el chico entrando. El recibidor era enorme, con gran cantidad de cuadros y objetos de plata y oro.
"Que cargado", murmuró Shinichi mirando a su alrededor.
"Es normal que no vivan aquí", le contestó Ran en voz baja, cogiendole de la mano. "Tanta grandeza me hace sentir pequeñísima". El chico le sonrió, caminando hacia otra sala. Allí estaban ya sus dos amigos. Kazuha estaba sentada en un sofá de piel, mientras Heiji observaba una caja que había encima de la mesa de cristal, también sentado pero frente a la chica. En un sillón parecido a un trono, un hombre les miraba sonriendo.
"Padre, estos son los chicos de Tokio", dijo Hiroya, "Shinichi Kudo, Ran Mouri y Sonoko Suzuki".
"Encantado, podeis sentaros" dijo el hombre amablemente. "Yo soy Masato Minesawa, el padre de familia, y estos son mis hijos.a Hiroya ya le conoceis, y estos son Aoshi y Isako Minesawa". Ambos le dieron la bienvenida. La chica, Isako, parecía ser la que mejor se encontraba en aquella mansión, pues llevaba un bikini de apariencia cara y una falda que le llegaba hasta las rodillas. Su largo y rubio pelo estaba recogido en un moño muy bien hecho. Shinichi advirtió que aún faltaban dos personas más por presentar. Un chico y una chica de su misma edad. "Por último, estos son Kaito Kuroba y Aoko Nakamori, grandes amigos de la familia desde hace tiempo que están de vacaciones por aquí... también se quedarán el fin de semana".
"No importa, de verdad", dijo Kuroba amablemente. "Nosotros sólo veníamos a saludar".
"Por favor Kuroba-kun", dijo Isako sonriendo. "Aoko es una gran amiga mía.la conozco desde que era pequeña, insisto en que os quedeis y veais como un ladrón nos roba".
"¡Isako!" Exclamó el padre con enfado. "¿Por qué no les enseñas a nuestras invitadas las habitaciones?"
"Claro", dijo ella de nuevo sonriendo. "Seguidme chicas... podreis cambiaros y después si quereis os llevaré a hacer un tour por la casa". Las cuatro jóvenes siguieron a la anfitriona a otra sala, desapareciendo después por las escaleras.
"Mira Kudo-kun", dijo Heiji señalando la caja. "Minesawa-san nos mostraba la pulsera que quiere robar Kid". Shinichi se sentó junto a él y vio una pequeña pulsera, más propia para una chica, fina y dorada aunque un poco sucia por el paso del tiempo.
"¿Eso es lo que Kid quiere robar?" Preguntó Kaito, quitándole la pregunta de la boca a Shinichi. "Conozco la casa... hay cosas mucho más bonitas que esa pulsera".
"Nosotros también nos sorprendimos bastante", dijo Aoshi riendo. "La verdad, ni si quiera sabía que esa pulsera existia".
"Es una reliquia familiar", explicó Masato. "Que yo sepa, siempre nos ha pertenecido, y con el paso del tiempo fue perdiendo belleza, pero aún así es de nuestra propiedad y no queremos perderla".
"Tranquilo Minesawa-san" dijo Heiji contento. "Kudo-kun estuvo a punto de atraparlo hace poco, esta vez entre los dos le cogeremos, ¿verdad?"
"C-claro..." dijo Shinichi, no muy convencido.
"Que emoción" dijo Kaito mirando a Shinichi sonriente. "Al fín sabremos quien es Kid".
Mientras, las chicas hacían una visita guiada por la gran mansión de los Minesawa. Cada una tenía habitación propia y era impresionante ver que ninguna era igual a la otra, cada una tenía un estilo y una decoración diferente.
"Me encanta Isako", dijo Aoko saliendo al balcón de su habitación. "Esta habitación es mi favorita, y tú aún lo recuerdas."
"Eres mi mejor amiga", dijo guiñándole un ojo. "Y hacía mucho que no veníamos por aquí".
"¿Desde cuándo os conoceis?" Preguntó Sonoko mirando a las dos chicas.
"Yo tenía seis años.y Aoko cinco la primera vez que nos vimos" explicó Isako. "Mi padre me hizo cargar con ella todo el día".
"Y escapando de mí diste con los pasadizos, ¿verdad?" Dijo Aoko riendo contenta.
"¿Pasadizos?" Preguntó Kazuha. "¿Hay pasadizos en esta mansión?"
"Sí, mi abuelo los utilizaba para espiar a mi abuela cuando ella venía de visita.por aquel entonces no podían verse sin que la carabina estuviera delante, y por esos pasadizos mis abuelos se veían a escondidas y hablaban de muchas cosas". Isako suspiró. "Antes los chicos eran más románticos y atentos que ahora".
"Desde luego", suspiraron Kazuha, Aoko y Sonoko a la vez. Las cuatro miraron a Ran.
"¿No opinas eso?", Le preguntó Kazuha.
"Ahora que recuerdo... en la estación os vi haciendo manitas", dijo Sonoko mirándola con los ojos entrecerrados.
"Sí, y justo antes de entrar al salón te soltó", añadió Aoko pensativa.
"¿Te soltó?" Preguntó Isako. "Vaya, siempre hacen igual...les da vergüenza ir con la novia en público".
"No", dijo enseguida Ran. "Fui yo quien le soltó...es a mí que me cuesta hacerme a la idea de que somos...."
"¡Lo sois!" Exclamó Kazuha contenta. "Por fín se te declaró".
"Sí, me dijo que no volvería a separarse de mí", explicó Ran contenta.
"Ojalá cumpla su promesa", dijo Isako suspirando. De pronto sonrió. "Ey, ¿no os apetece saber qué están haciendo los chicos?"
Heiji salió de su habitación y fue a la de Shinichi, que estaba justo a lado. Entró y cerró la puerta tras él. Su amigo se sentó en la cama pensativo.
"¿Piensas lo mismo que yo?" Preguntó Heiji.
"¿Por qué esa pulsera?" Pensó Shinichi en voz alta. "Aquí hay miles de cosas con mucho más valor...conociendo a Kaitou Kid, debería aspirar a algo mayor".
"Hay algo raro en esta casa", añadió su compañero. "Me siento insignificante... no podré dormir en toda la noche pensando que me vigilan".
"¿Qué te vigilan?", dijo Shinichi sonriendo.
"Sí...es como en las películas, seguro que hay algún pasadizo secreto o algo así".
"Apa Hattori-kun", dijo su amigo riendo. Frente a ellos, las chicas obserbaban por un pequeño agujero que había en la pared.
"¿Creeis qué nos ha oido?" Preguntó Kazuha nerviosa. "Si Heiji se entera de que le espio..."
"No nos ha visto, tranquila", dijo Isako. "Pero si no nos cayamos, nos oirá seguro".
"¿Qué es esto?" Dijo de pronto Sonoko mirando por el agujero. En el balcón vio una figura vestida de blanco, impecable, con un sombrero que le tapaba el rostro. "Ese es..."
"¡Kaitou Kid!" Exclamaron Shinichi y Heiji de pronto.
"Vengo a avisaros...no intenteis detenerme" dijo Kid sonriendo. "Me llevaré la pulsera y todo lo que se ponga por delante, además, nunca me atrapareis...soy demasiado para vosotros".
"Dios mio... ¿ese es Kid?" Preguntó Isako asustada.
"Sí, le tengo muy visto" dijo Aoko suspirando.
"Que guapo es" dijo Sonoko mirando otra vez por el agujero.
"Nos veremos...cuando coja la pulsera vendré a despedirme de vosotros", Kid tiró una bomba de luz que hizo que sus dos adversarios se cubrieran la cara, al igual que Sonoko, que también quedó deslumbrada.
"No puede ser, ¿dónde ha ido?" Dijo la chica buscando por toda la habitación.
"Sonoko, para o nos oirán", le advirtió Ran.
"¿Ahora como salimos?" Preguntó Kazuha miradno por el oscuro pasadizo en el que estaban. "Isako no está".
Heiji y Shinichi corrieron hacia el balcón y se asomaron, pero allí ya no había nadie. El detective de Osaka suspiró maldiciendose.
"Empezamos bien...ya sabe que estamos aquí, Kudokun".
"Mejor, Hattori-kun", dijo Shinichi sonriendo. "Eso significa que está aquí".
"¿Escondido en la casa?" Preguntó Heiji sin entenderle.
"No, para nada...Kaitou Kid es uno de los invitados...o de los anfitriones".
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Notas de la Autora: ¿Y bien?¿Qué os ha parecido? Perdón si con este voy un poquito lenta, es que no tengo mucho tiempo, ^_^ Keiko, me alegro de que te guste, Erika, gracias por dejar review aquí y en mi gurpo, jejeje. R&R por favor!!! Y en el próximo capítulo: ¡En busca de Kid! Momento Kaito-Aoko, Heiji cada vez más celoso y Kazuha va por el mismo camino...¿¿¿Isako ha besado a Heiji???
Mi grupo:
A las 11:00h ya estaban todos de camino a la mansión de los Minesawa. Sonoko miraba asombrada las calles y la gente, tras la ventanilla del coche, pues aquella era la primera vez que estaba en Osaka. La chica se había sentado de copilota, junto a Hiroya Minesawa, el primogénito del señor Masato Minesawa. El joven, que se parecía mucho a su hermano menor Aoshi, había ido a buscarles personalmente a la estación, como también había ido a buscar una hora antes a Heiji y Kazuha a su casa.
"¿Nunca has estado en Osaka?" Preguntó contento.
"No, es la primera vez que vengo", dijo Sonoko emocionada. "Ran, antes de irnos tenemos que pedirle a Kazuha-chan que nos enseñe la ciudad".
"Claro Sonoko", dijo la chica tras ella.
"Vaya, ¡que mansión más grande!" Dijo su amiga al ver la casa frente a ella. Verdaderamente era grande; tenías dos pisos y ocupaba casi todo el terreno; fuera tenía una piscina, una pista de tenis y una terraza con barbacoa. Hiroya aparcó el coche frente a la entrada y todos bajaron.
"Por favor, seguidme", dijo el chico entrando. El recibidor era enorme, con gran cantidad de cuadros y objetos de plata y oro.
"Que cargado", murmuró Shinichi mirando a su alrededor.
"Es normal que no vivan aquí", le contestó Ran en voz baja, cogiendole de la mano. "Tanta grandeza me hace sentir pequeñísima". El chico le sonrió, caminando hacia otra sala. Allí estaban ya sus dos amigos. Kazuha estaba sentada en un sofá de piel, mientras Heiji observaba una caja que había encima de la mesa de cristal, también sentado pero frente a la chica. En un sillón parecido a un trono, un hombre les miraba sonriendo.
"Padre, estos son los chicos de Tokio", dijo Hiroya, "Shinichi Kudo, Ran Mouri y Sonoko Suzuki".
"Encantado, podeis sentaros" dijo el hombre amablemente. "Yo soy Masato Minesawa, el padre de familia, y estos son mis hijos.a Hiroya ya le conoceis, y estos son Aoshi y Isako Minesawa". Ambos le dieron la bienvenida. La chica, Isako, parecía ser la que mejor se encontraba en aquella mansión, pues llevaba un bikini de apariencia cara y una falda que le llegaba hasta las rodillas. Su largo y rubio pelo estaba recogido en un moño muy bien hecho. Shinichi advirtió que aún faltaban dos personas más por presentar. Un chico y una chica de su misma edad. "Por último, estos son Kaito Kuroba y Aoko Nakamori, grandes amigos de la familia desde hace tiempo que están de vacaciones por aquí... también se quedarán el fin de semana".
"No importa, de verdad", dijo Kuroba amablemente. "Nosotros sólo veníamos a saludar".
"Por favor Kuroba-kun", dijo Isako sonriendo. "Aoko es una gran amiga mía.la conozco desde que era pequeña, insisto en que os quedeis y veais como un ladrón nos roba".
"¡Isako!" Exclamó el padre con enfado. "¿Por qué no les enseñas a nuestras invitadas las habitaciones?"
"Claro", dijo ella de nuevo sonriendo. "Seguidme chicas... podreis cambiaros y después si quereis os llevaré a hacer un tour por la casa". Las cuatro jóvenes siguieron a la anfitriona a otra sala, desapareciendo después por las escaleras.
"Mira Kudo-kun", dijo Heiji señalando la caja. "Minesawa-san nos mostraba la pulsera que quiere robar Kid". Shinichi se sentó junto a él y vio una pequeña pulsera, más propia para una chica, fina y dorada aunque un poco sucia por el paso del tiempo.
"¿Eso es lo que Kid quiere robar?" Preguntó Kaito, quitándole la pregunta de la boca a Shinichi. "Conozco la casa... hay cosas mucho más bonitas que esa pulsera".
"Nosotros también nos sorprendimos bastante", dijo Aoshi riendo. "La verdad, ni si quiera sabía que esa pulsera existia".
"Es una reliquia familiar", explicó Masato. "Que yo sepa, siempre nos ha pertenecido, y con el paso del tiempo fue perdiendo belleza, pero aún así es de nuestra propiedad y no queremos perderla".
"Tranquilo Minesawa-san" dijo Heiji contento. "Kudo-kun estuvo a punto de atraparlo hace poco, esta vez entre los dos le cogeremos, ¿verdad?"
"C-claro..." dijo Shinichi, no muy convencido.
"Que emoción" dijo Kaito mirando a Shinichi sonriente. "Al fín sabremos quien es Kid".
Mientras, las chicas hacían una visita guiada por la gran mansión de los Minesawa. Cada una tenía habitación propia y era impresionante ver que ninguna era igual a la otra, cada una tenía un estilo y una decoración diferente.
"Me encanta Isako", dijo Aoko saliendo al balcón de su habitación. "Esta habitación es mi favorita, y tú aún lo recuerdas."
"Eres mi mejor amiga", dijo guiñándole un ojo. "Y hacía mucho que no veníamos por aquí".
"¿Desde cuándo os conoceis?" Preguntó Sonoko mirando a las dos chicas.
"Yo tenía seis años.y Aoko cinco la primera vez que nos vimos" explicó Isako. "Mi padre me hizo cargar con ella todo el día".
"Y escapando de mí diste con los pasadizos, ¿verdad?" Dijo Aoko riendo contenta.
"¿Pasadizos?" Preguntó Kazuha. "¿Hay pasadizos en esta mansión?"
"Sí, mi abuelo los utilizaba para espiar a mi abuela cuando ella venía de visita.por aquel entonces no podían verse sin que la carabina estuviera delante, y por esos pasadizos mis abuelos se veían a escondidas y hablaban de muchas cosas". Isako suspiró. "Antes los chicos eran más románticos y atentos que ahora".
"Desde luego", suspiraron Kazuha, Aoko y Sonoko a la vez. Las cuatro miraron a Ran.
"¿No opinas eso?", Le preguntó Kazuha.
"Ahora que recuerdo... en la estación os vi haciendo manitas", dijo Sonoko mirándola con los ojos entrecerrados.
"Sí, y justo antes de entrar al salón te soltó", añadió Aoko pensativa.
"¿Te soltó?" Preguntó Isako. "Vaya, siempre hacen igual...les da vergüenza ir con la novia en público".
"No", dijo enseguida Ran. "Fui yo quien le soltó...es a mí que me cuesta hacerme a la idea de que somos...."
"¡Lo sois!" Exclamó Kazuha contenta. "Por fín se te declaró".
"Sí, me dijo que no volvería a separarse de mí", explicó Ran contenta.
"Ojalá cumpla su promesa", dijo Isako suspirando. De pronto sonrió. "Ey, ¿no os apetece saber qué están haciendo los chicos?"
Heiji salió de su habitación y fue a la de Shinichi, que estaba justo a lado. Entró y cerró la puerta tras él. Su amigo se sentó en la cama pensativo.
"¿Piensas lo mismo que yo?" Preguntó Heiji.
"¿Por qué esa pulsera?" Pensó Shinichi en voz alta. "Aquí hay miles de cosas con mucho más valor...conociendo a Kaitou Kid, debería aspirar a algo mayor".
"Hay algo raro en esta casa", añadió su compañero. "Me siento insignificante... no podré dormir en toda la noche pensando que me vigilan".
"¿Qué te vigilan?", dijo Shinichi sonriendo.
"Sí...es como en las películas, seguro que hay algún pasadizo secreto o algo así".
"Apa Hattori-kun", dijo su amigo riendo. Frente a ellos, las chicas obserbaban por un pequeño agujero que había en la pared.
"¿Creeis qué nos ha oido?" Preguntó Kazuha nerviosa. "Si Heiji se entera de que le espio..."
"No nos ha visto, tranquila", dijo Isako. "Pero si no nos cayamos, nos oirá seguro".
"¿Qué es esto?" Dijo de pronto Sonoko mirando por el agujero. En el balcón vio una figura vestida de blanco, impecable, con un sombrero que le tapaba el rostro. "Ese es..."
"¡Kaitou Kid!" Exclamaron Shinichi y Heiji de pronto.
"Vengo a avisaros...no intenteis detenerme" dijo Kid sonriendo. "Me llevaré la pulsera y todo lo que se ponga por delante, además, nunca me atrapareis...soy demasiado para vosotros".
"Dios mio... ¿ese es Kid?" Preguntó Isako asustada.
"Sí, le tengo muy visto" dijo Aoko suspirando.
"Que guapo es" dijo Sonoko mirando otra vez por el agujero.
"Nos veremos...cuando coja la pulsera vendré a despedirme de vosotros", Kid tiró una bomba de luz que hizo que sus dos adversarios se cubrieran la cara, al igual que Sonoko, que también quedó deslumbrada.
"No puede ser, ¿dónde ha ido?" Dijo la chica buscando por toda la habitación.
"Sonoko, para o nos oirán", le advirtió Ran.
"¿Ahora como salimos?" Preguntó Kazuha miradno por el oscuro pasadizo en el que estaban. "Isako no está".
Heiji y Shinichi corrieron hacia el balcón y se asomaron, pero allí ya no había nadie. El detective de Osaka suspiró maldiciendose.
"Empezamos bien...ya sabe que estamos aquí, Kudokun".
"Mejor, Hattori-kun", dijo Shinichi sonriendo. "Eso significa que está aquí".
"¿Escondido en la casa?" Preguntó Heiji sin entenderle.
"No, para nada...Kaitou Kid es uno de los invitados...o de los anfitriones".
__________________________________________________________________________
Notas de la Autora: ¿Y bien?¿Qué os ha parecido? Perdón si con este voy un poquito lenta, es que no tengo mucho tiempo, ^_^ Keiko, me alegro de que te guste, Erika, gracias por dejar review aquí y en mi gurpo, jejeje. R&R por favor!!! Y en el próximo capítulo: ¡En busca de Kid! Momento Kaito-Aoko, Heiji cada vez más celoso y Kazuha va por el mismo camino...¿¿¿Isako ha besado a Heiji???
Mi grupo: