EL ROBO DE KID EN OSAKA, by Kazuha Hattori
Shinichi escuchó un pequeño clic y el muro se abrió, dejandole entrar a una habitación poco iluminada. Había una sola ventana cuyas persianas impedían que pasara la luz del sol, una mecedora y un armario. Por lo demas, la gran habitación estaba vacía y sucia, como si nadie entrara allí desde hacía tiempo.
(Teniendo en cuenta como estaba el pasadizo.no me extraña que aquí haya tanto polvo. Puede que Isako sólo entrara aquí hacía un rato con las chicas, y que nunca antes lo hubiera hecho, al menos durante años). De pronto escuchó a alguien abrir la puerta. (Ay no, alguien viene), pensó Shinichi volviendo al pasadizo. Para su sorpresa, ya no estaba. (El pasadizo...se ha cerrado la puerta...¡al armario! Uf...justo a tiempo). La puerta se abrió y entró alguien de pasos rápidos pero silenciosos. Escuchó de nuevo el clic del muro al abrirse y después un portazo. (Ha entrado...¡ay no, Hattori-kun sigue dentro!).
Heiji continuaba abanzando sin encontrar el final. Hacía un rato que no escuchaba a Shinichi, por lo que suspuso que los transmisores no tenían alcance. De pronto, para su sorpresa, le escuchó.
"¿Hattori-kun me oyes?"
"Alto y claro Kudo-kun, ¿has conseguido salir?"
"Sí.pero ahora tienes que salir tú, alguien ha entrado".
"Pues para atrás no puedo volver", dijo Heiji mirando el oscuro pasadizo que había dejado atras. "Ha, ha...si te soy sincero, no sé por dónde he venido".
"Ay señor..." suspiró Shinichi al otro lado. "Pues sigue hacia delante...no sabemos quien es y a los Minesawa no les haría gracia encontrarnos aquí".
"Muy bien". De pronto, Heiji escuchó unos pasos que corrían hacia él, por lo que también empezó a correr tras apagar la linterna para que no vieran la luz. "Kudo-kun, creo que me han visto...alguien corre hacia mí".
"Que no te vea Hattori-kun" dijo Shinichi pensativo. "Metete por cualquier desviación en cuanto puedas".
"Eso intento...pero ahora todo es recto", explicó el chico de Osaka. "Espera...veo un muro, sí".
"Bien...yo encontré la palanca en la parte izquierda, casi pegada al suelo". Heiji buscó donde su amigo le había dicho y estiró de algo.
"¡La tengo!" Dijo contento. De pronto el suelo que había bajo él desapareció y cayó dándose un fuerte golpe. Enseguida se cerró el techo, quedando igual como si no hubiera nada allí. "Ouch, esto duele..."
"¡Aarg!" Un grito hizo que se girara. Vio a Kazuha dentro de la ducha, tapándose como podía con las cortinas. La chica había parado el agua, y entonces Heiji advirtió donde habia ido a parar...al baño. "Heiji, ¿Qué haces aquí? ¡Eres un pervertido!"
"Callate, me estaban siguiendo" dijo él con enfado cogiendo una toalla y tirándola por encima de las cortinas. "Toma, sécate".
"¿Qué te seguían? ¿Quién? No me engañes..."
"No te engaño" dijo él en voz baja. Escuchó unos pasos por encima de él, por lo que se echó a un lado, contra la pared. "Shinichi y yo entramos en el pasadizo...alguien me siguió, así que intenté salir y llegué aquí".
"Entonces..¿no has entrado para verme desnuda?" Preguntó ella con desconfianza, ya con un albornoz puesto.
"Kazuha...no deseo morir joven" dijo Heiji sonriendole. El chico se cubrió la cara esperando una pastilla de jabón, pero no ocurrió nada, por lo que miró hacia la ducha. Kazuha salió y fue hacia la salida sin mirarle a la cara. "Kazuha...no te has enfadado, ¿verdad?"
"Tú siempre haces lo mismo" dijo ella con sequedad. "Cuando quedamos llegas tarde, olvidas mis cumpleaños o mis competiciones, y siempre te metes conmigo".
"Kazuha yo lo..."
"¿Siento?" Interrumpió ella. "Ibas a decir eso, como siempre...resulta irónico, yo a ti te conozco, pero tu ni siquiera sabes mis gustos. Aoshi me conoce mejor y sólo le he visto dos veces". Kazuha suspiró y fue hacia él. El suelo estaba mojado, por lo que resbaló cayendo hacia adelante.
"¡Cuidado!" Heiji fue hacia ella y la sujetó antes de que cayera al suelo.
Vió que la chica tenía la cara roja, y advirtió entonces cómo estaban. Heiji la sujetaba por la cintura, haciendo que la distancia entre ambos fuera mínima, y Kazuha tenía las manos apoyadas en su pecho, por lo que Heiji no pudo evitar sonrojarse también. Sin saber muy bien por qué o, mejor dicho, sin querer saberlo, se fue acercando cada vez más a la chica, hasta que pudo notar su agitada respiración. Kazuha abrió la boca para decir algo, pero antes de que lo hiciera Heiji la besó. Su menté se quedó en blanco, sin saber que hacer. Le hubiera gustado soltarse y darle una bofetada, ya que aquel no le parecía el mejor momento para que Heiji al fin se decidiera, pero cuando se dio cuenta Kazuha le estaba devolviendo el beso, aquel beso que tanto había esperado y que tanto le gustaba. Pero, lo que más le aterrorizaba era el pensar que pasaría después, cuando los besos entre ambos se acabaran. Kazuha abrió los ojos y vio que Heiji los tenía cerrados, abrazandola con fuerza y sin dejar de besarla. ¿Era eso lo que ambos querían?
Heiji, por su parte, prefería no pensar en nada. Le bastaba con saber que él había besado a Kazuha, y que ella le había correspondido. Lo que viniera después poco le importaba, pues no podía ser nada malo. De pronto y para su desgracia, Kazuha le empujó y se separó. La miró y no pudo evitar sorprenderse: estaba llorando. Heiji se quedó paralizado, sin saber que hacer o que decir, sin entender por qué ella lloraba.
"¿Ka...Kazuha?" Dijo con una inseguridad que hizo temblar su voz, ¿por qué de pronto tenía tanto miedo? "Kazuha, yo no..." La chica negó con la cabeza y señaló tras él, por lo que se giró, asombrándose al ver al Hiroya Minesawa, colgando por la trampilla por la que antes él había caido.
"¡Aaaarrrggg!" Gritó Kazuha tras él, dejandose caer al suelo llorando. Heiji se acercó al hombre y le tomó el pulso.
"Está...está muerto", dijo finalmente. Miró hacia arriba, pero no vio a nadie, ¿era un suicidio?
****
Aoko estornudó entrando en la casa, empapada. La lluvia les había cogido desprevenidos tanto a ella como a Kaito, que también estaba totalmente mojado. Habían tenido que salir coriendo, siguiendo las huellas que Kazuha y Aoshi habían dejado en el fango, hasta llegar a la casa. La chica miró a su compañero, que jadeaba cansado por la carrera. La miró y se puso a reir.
"¿De qué te ries?" Preguntó Aoko extrañada.
"Me gusta tu ropa interior, Aoko", dijo Kaito, haciendo que la cara de su amiga se pusiera roja. Se miró y advirtió que al tener la camiseta mojada se le veía el sujetador. Nerviosa se tapó con las manos.
"¡Eres un pervertido Kaito!" Gritó con enfado.
"Era un cumplido", bromeó su amigo, cogiendo una manta que había en el sofá y poniendosela a su amiga alrededor de los hombros. "Tápate, no quiero que nadie más vea lo que yo". Aoko se tapó con la manta, alejandose de él aún con la cara roja. En ese momento llegaron Shinichi, Ran y Sonoko.
"¿Os ha pillado la lluvia?" Dijo Shinichi divertido.
"Sí, la próxima vez que Hattori-kun quiera que espiemos a su novia, tendrá que ir él solito", dijo Kaito volviendo a estornudar. "Yo me iré a cambiar..."
"Yo también", dijo Aoko siguiendo a su compañero.
"Ey, Aoko-chan, ¿has visto a Kazuha-chan después de que volvieran?" Preguntó Ran preocupada. Aoko negó con la cabeza.
"Kazuha se está duchando", dijo Aoshi tras ella. "Nos pilló la lluvia, y fue a ducharse". Advirtió entonces que los otros dos también estaban mojados. "Vaya, ¿vosotros también estabais fuera?"
"Sí, estábamos...dando un paseo", dijo Aoko nerviosa. "Bueno, yo me voy a cambiar de ropa antes de resfriarme".
"A mí me gusta tu nueva camisa", bromeó Kaito. Como única respuesta, la chcia le empujó fuera de la habitación con enfado.
"Aoshi-kun, ¿has visto a Hattori-kun?" Preguntó Shinichi.
"No, ni a él ni a mis hermanos...bueno, en realidad tras ver a Kazuha sois los primeros con quienes me encuentro", explicó Aoshi.
"Entiendo...", dijo Shinichi preocupado. Ran se puso frente a él y le miró a los ojos sonriendo.
"¿Te pasa algo?" Preguntó. Shinichi sonrió coigendola por la cintura.
"No, nada que tú no sepas solucionar", le susurró Shinichi al oido.
"Creo que yo también me voy, viendoos así me acuerdo de Makoto", dijo Sonoko caminando hacia la puerta. En ese momento entraron Isako y el señor Minesawa.
"La cena está lista, ¿empezamos?" Dijo el señor Minesawa sonriendo. "Aoshi, ¿dónde está tu hermano?"
"Ni idea...iré a buscarle", dijo Aoshi encogiendose de hombros. De pronto escucharon un grito que les paralizó.
[Esa era...], pensó Shinichi, corriendo hacia las escaleras.
"¡Shinichi!" Dijo Ran siguiendole, al igual que los demás. En el pasillo se encontró con Kaito y Aoko, que también habían escuchado el grito.
"¡Kaito-kun, ¿de dónde venía el grito?!", Dijo Shinichi sin parar.
"Creo que del baño, es esa puerta" dijo Kaito corriendo también tras él. Ran paró al llegar junto con Aoko, que la miró preocupada.
"¿Qué ha pasado?" Le preguntó.
"No lo sé, pero es Kazuha-chan quien gritó", dijo Ran nerviosa.
Shinichi y Kaito abrieron la puerta y vieron a Kazuha de rodillas en el suelo, con un albornoz, llorando. Miraron entonces a Heiji, que le tomaba el pulso a Hiroya Minsawa, que estaba colgado como si se hubiera suicidado.
"Hattori-kun, ¿qué ha pasado?" Preguntó Shinichi.
"A decir verdad no lo sé", dijo Heiji preocupado. "Yo estaba de espaldas cuando Kazuha señaló detras mía...me giré y lo encontré así".
"¿No escuchaste nada?" Dijo Shinichi de nuevo, extrañado. "Eso es..."
"Un pasadizo", dijo Heiji. "Cuando me persiguieron llegué hasta ahí, le di a la palanca y caí a esta habitación", explicó. En ese momento llegaron los demás.
"¿Qué ha pas...?" Aoshi no terminó la frase al ver a su hermano. "Hiroya...¿Está...?"
"Está muerto", dijo Heiji, que había recobrado la compostura.
"No...no puede...¡Hiroya!" Isako corrió hacia el cuerpo de su hermano llorando, pero Kaito la paró, abrazando a la chica.
"No puedes tocarlo, Isako-chan, ahora no", dijo en voz baja, intentando tranquilizarla.
"Kazuha-chan, ¿estás bien?" Dijo Ran agachándose junto a su amiga, al igual que Sonoko. La chica asintió con la cabeza, respirando hondo para intentar calmarse.
"Ran-chan, lleva a Kazuha a su habitación, que se vista y se tome algo, por favor", dijo Heiji sin mirar a la chica.
"Sí, ven, Kazuha-chan", Ran la ayudó a levantarse y se fue acompañada de Sonoko y Aoko. Antes de irse, pero, Kazuha miró hacia atrás, dónde estaba Heiji, que hablaba con Shinichi mirando a Hiroya. [Todo estaba tan bien...ahora ya no, todo seguirá igual], pensó apesumbrada. Volviendo la cabeza y mirando al suelo, justo cuando Heiji la miraba a ella preocupado. [Kazuha...].
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Notas de la Autora: Bueno, esto es todo por este capítulo. Perdonadme si salió muy sensiblero, es que me dio el momento romántico y me emocioné, jejeje. Ya sabeis que hacer, pero por si un caso os lo recuerdo: R&R por favor!!!!
Y en el próximo capítulo: Hiroya ha aparecido muerto en el baño estropeando una bonita escena, ¿qué pasará a partir de ahora? Mientras Heiji y Shinichi intentan descubrir al asesino(no, no se ha suicidado, ¡eso nunca pasa en detective Conan!), Kid sigue intentando robar la pulsera y Kazuha está cada vez más triste, mientras alguien que ella no quiere intenta consolarla...R&R!!!!!!
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Shinichi escuchó un pequeño clic y el muro se abrió, dejandole entrar a una habitación poco iluminada. Había una sola ventana cuyas persianas impedían que pasara la luz del sol, una mecedora y un armario. Por lo demas, la gran habitación estaba vacía y sucia, como si nadie entrara allí desde hacía tiempo.
(Teniendo en cuenta como estaba el pasadizo.no me extraña que aquí haya tanto polvo. Puede que Isako sólo entrara aquí hacía un rato con las chicas, y que nunca antes lo hubiera hecho, al menos durante años). De pronto escuchó a alguien abrir la puerta. (Ay no, alguien viene), pensó Shinichi volviendo al pasadizo. Para su sorpresa, ya no estaba. (El pasadizo...se ha cerrado la puerta...¡al armario! Uf...justo a tiempo). La puerta se abrió y entró alguien de pasos rápidos pero silenciosos. Escuchó de nuevo el clic del muro al abrirse y después un portazo. (Ha entrado...¡ay no, Hattori-kun sigue dentro!).
Heiji continuaba abanzando sin encontrar el final. Hacía un rato que no escuchaba a Shinichi, por lo que suspuso que los transmisores no tenían alcance. De pronto, para su sorpresa, le escuchó.
"¿Hattori-kun me oyes?"
"Alto y claro Kudo-kun, ¿has conseguido salir?"
"Sí.pero ahora tienes que salir tú, alguien ha entrado".
"Pues para atrás no puedo volver", dijo Heiji mirando el oscuro pasadizo que había dejado atras. "Ha, ha...si te soy sincero, no sé por dónde he venido".
"Ay señor..." suspiró Shinichi al otro lado. "Pues sigue hacia delante...no sabemos quien es y a los Minesawa no les haría gracia encontrarnos aquí".
"Muy bien". De pronto, Heiji escuchó unos pasos que corrían hacia él, por lo que también empezó a correr tras apagar la linterna para que no vieran la luz. "Kudo-kun, creo que me han visto...alguien corre hacia mí".
"Que no te vea Hattori-kun" dijo Shinichi pensativo. "Metete por cualquier desviación en cuanto puedas".
"Eso intento...pero ahora todo es recto", explicó el chico de Osaka. "Espera...veo un muro, sí".
"Bien...yo encontré la palanca en la parte izquierda, casi pegada al suelo". Heiji buscó donde su amigo le había dicho y estiró de algo.
"¡La tengo!" Dijo contento. De pronto el suelo que había bajo él desapareció y cayó dándose un fuerte golpe. Enseguida se cerró el techo, quedando igual como si no hubiera nada allí. "Ouch, esto duele..."
"¡Aarg!" Un grito hizo que se girara. Vio a Kazuha dentro de la ducha, tapándose como podía con las cortinas. La chica había parado el agua, y entonces Heiji advirtió donde habia ido a parar...al baño. "Heiji, ¿Qué haces aquí? ¡Eres un pervertido!"
"Callate, me estaban siguiendo" dijo él con enfado cogiendo una toalla y tirándola por encima de las cortinas. "Toma, sécate".
"¿Qué te seguían? ¿Quién? No me engañes..."
"No te engaño" dijo él en voz baja. Escuchó unos pasos por encima de él, por lo que se echó a un lado, contra la pared. "Shinichi y yo entramos en el pasadizo...alguien me siguió, así que intenté salir y llegué aquí".
"Entonces..¿no has entrado para verme desnuda?" Preguntó ella con desconfianza, ya con un albornoz puesto.
"Kazuha...no deseo morir joven" dijo Heiji sonriendole. El chico se cubrió la cara esperando una pastilla de jabón, pero no ocurrió nada, por lo que miró hacia la ducha. Kazuha salió y fue hacia la salida sin mirarle a la cara. "Kazuha...no te has enfadado, ¿verdad?"
"Tú siempre haces lo mismo" dijo ella con sequedad. "Cuando quedamos llegas tarde, olvidas mis cumpleaños o mis competiciones, y siempre te metes conmigo".
"Kazuha yo lo..."
"¿Siento?" Interrumpió ella. "Ibas a decir eso, como siempre...resulta irónico, yo a ti te conozco, pero tu ni siquiera sabes mis gustos. Aoshi me conoce mejor y sólo le he visto dos veces". Kazuha suspiró y fue hacia él. El suelo estaba mojado, por lo que resbaló cayendo hacia adelante.
"¡Cuidado!" Heiji fue hacia ella y la sujetó antes de que cayera al suelo.
Vió que la chica tenía la cara roja, y advirtió entonces cómo estaban. Heiji la sujetaba por la cintura, haciendo que la distancia entre ambos fuera mínima, y Kazuha tenía las manos apoyadas en su pecho, por lo que Heiji no pudo evitar sonrojarse también. Sin saber muy bien por qué o, mejor dicho, sin querer saberlo, se fue acercando cada vez más a la chica, hasta que pudo notar su agitada respiración. Kazuha abrió la boca para decir algo, pero antes de que lo hiciera Heiji la besó. Su menté se quedó en blanco, sin saber que hacer. Le hubiera gustado soltarse y darle una bofetada, ya que aquel no le parecía el mejor momento para que Heiji al fin se decidiera, pero cuando se dio cuenta Kazuha le estaba devolviendo el beso, aquel beso que tanto había esperado y que tanto le gustaba. Pero, lo que más le aterrorizaba era el pensar que pasaría después, cuando los besos entre ambos se acabaran. Kazuha abrió los ojos y vio que Heiji los tenía cerrados, abrazandola con fuerza y sin dejar de besarla. ¿Era eso lo que ambos querían?
Heiji, por su parte, prefería no pensar en nada. Le bastaba con saber que él había besado a Kazuha, y que ella le había correspondido. Lo que viniera después poco le importaba, pues no podía ser nada malo. De pronto y para su desgracia, Kazuha le empujó y se separó. La miró y no pudo evitar sorprenderse: estaba llorando. Heiji se quedó paralizado, sin saber que hacer o que decir, sin entender por qué ella lloraba.
"¿Ka...Kazuha?" Dijo con una inseguridad que hizo temblar su voz, ¿por qué de pronto tenía tanto miedo? "Kazuha, yo no..." La chica negó con la cabeza y señaló tras él, por lo que se giró, asombrándose al ver al Hiroya Minesawa, colgando por la trampilla por la que antes él había caido.
"¡Aaaarrrggg!" Gritó Kazuha tras él, dejandose caer al suelo llorando. Heiji se acercó al hombre y le tomó el pulso.
"Está...está muerto", dijo finalmente. Miró hacia arriba, pero no vio a nadie, ¿era un suicidio?
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Aoko estornudó entrando en la casa, empapada. La lluvia les había cogido desprevenidos tanto a ella como a Kaito, que también estaba totalmente mojado. Habían tenido que salir coriendo, siguiendo las huellas que Kazuha y Aoshi habían dejado en el fango, hasta llegar a la casa. La chica miró a su compañero, que jadeaba cansado por la carrera. La miró y se puso a reir.
"¿De qué te ries?" Preguntó Aoko extrañada.
"Me gusta tu ropa interior, Aoko", dijo Kaito, haciendo que la cara de su amiga se pusiera roja. Se miró y advirtió que al tener la camiseta mojada se le veía el sujetador. Nerviosa se tapó con las manos.
"¡Eres un pervertido Kaito!" Gritó con enfado.
"Era un cumplido", bromeó su amigo, cogiendo una manta que había en el sofá y poniendosela a su amiga alrededor de los hombros. "Tápate, no quiero que nadie más vea lo que yo". Aoko se tapó con la manta, alejandose de él aún con la cara roja. En ese momento llegaron Shinichi, Ran y Sonoko.
"¿Os ha pillado la lluvia?" Dijo Shinichi divertido.
"Sí, la próxima vez que Hattori-kun quiera que espiemos a su novia, tendrá que ir él solito", dijo Kaito volviendo a estornudar. "Yo me iré a cambiar..."
"Yo también", dijo Aoko siguiendo a su compañero.
"Ey, Aoko-chan, ¿has visto a Kazuha-chan después de que volvieran?" Preguntó Ran preocupada. Aoko negó con la cabeza.
"Kazuha se está duchando", dijo Aoshi tras ella. "Nos pilló la lluvia, y fue a ducharse". Advirtió entonces que los otros dos también estaban mojados. "Vaya, ¿vosotros también estabais fuera?"
"Sí, estábamos...dando un paseo", dijo Aoko nerviosa. "Bueno, yo me voy a cambiar de ropa antes de resfriarme".
"A mí me gusta tu nueva camisa", bromeó Kaito. Como única respuesta, la chcia le empujó fuera de la habitación con enfado.
"Aoshi-kun, ¿has visto a Hattori-kun?" Preguntó Shinichi.
"No, ni a él ni a mis hermanos...bueno, en realidad tras ver a Kazuha sois los primeros con quienes me encuentro", explicó Aoshi.
"Entiendo...", dijo Shinichi preocupado. Ran se puso frente a él y le miró a los ojos sonriendo.
"¿Te pasa algo?" Preguntó. Shinichi sonrió coigendola por la cintura.
"No, nada que tú no sepas solucionar", le susurró Shinichi al oido.
"Creo que yo también me voy, viendoos así me acuerdo de Makoto", dijo Sonoko caminando hacia la puerta. En ese momento entraron Isako y el señor Minesawa.
"La cena está lista, ¿empezamos?" Dijo el señor Minesawa sonriendo. "Aoshi, ¿dónde está tu hermano?"
"Ni idea...iré a buscarle", dijo Aoshi encogiendose de hombros. De pronto escucharon un grito que les paralizó.
[Esa era...], pensó Shinichi, corriendo hacia las escaleras.
"¡Shinichi!" Dijo Ran siguiendole, al igual que los demás. En el pasillo se encontró con Kaito y Aoko, que también habían escuchado el grito.
"¡Kaito-kun, ¿de dónde venía el grito?!", Dijo Shinichi sin parar.
"Creo que del baño, es esa puerta" dijo Kaito corriendo también tras él. Ran paró al llegar junto con Aoko, que la miró preocupada.
"¿Qué ha pasado?" Le preguntó.
"No lo sé, pero es Kazuha-chan quien gritó", dijo Ran nerviosa.
Shinichi y Kaito abrieron la puerta y vieron a Kazuha de rodillas en el suelo, con un albornoz, llorando. Miraron entonces a Heiji, que le tomaba el pulso a Hiroya Minsawa, que estaba colgado como si se hubiera suicidado.
"Hattori-kun, ¿qué ha pasado?" Preguntó Shinichi.
"A decir verdad no lo sé", dijo Heiji preocupado. "Yo estaba de espaldas cuando Kazuha señaló detras mía...me giré y lo encontré así".
"¿No escuchaste nada?" Dijo Shinichi de nuevo, extrañado. "Eso es..."
"Un pasadizo", dijo Heiji. "Cuando me persiguieron llegué hasta ahí, le di a la palanca y caí a esta habitación", explicó. En ese momento llegaron los demás.
"¿Qué ha pas...?" Aoshi no terminó la frase al ver a su hermano. "Hiroya...¿Está...?"
"Está muerto", dijo Heiji, que había recobrado la compostura.
"No...no puede...¡Hiroya!" Isako corrió hacia el cuerpo de su hermano llorando, pero Kaito la paró, abrazando a la chica.
"No puedes tocarlo, Isako-chan, ahora no", dijo en voz baja, intentando tranquilizarla.
"Kazuha-chan, ¿estás bien?" Dijo Ran agachándose junto a su amiga, al igual que Sonoko. La chica asintió con la cabeza, respirando hondo para intentar calmarse.
"Ran-chan, lleva a Kazuha a su habitación, que se vista y se tome algo, por favor", dijo Heiji sin mirar a la chica.
"Sí, ven, Kazuha-chan", Ran la ayudó a levantarse y se fue acompañada de Sonoko y Aoko. Antes de irse, pero, Kazuha miró hacia atrás, dónde estaba Heiji, que hablaba con Shinichi mirando a Hiroya. [Todo estaba tan bien...ahora ya no, todo seguirá igual], pensó apesumbrada. Volviendo la cabeza y mirando al suelo, justo cuando Heiji la miraba a ella preocupado. [Kazuha...].
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Notas de la Autora: Bueno, esto es todo por este capítulo. Perdonadme si salió muy sensiblero, es que me dio el momento romántico y me emocioné, jejeje. Ya sabeis que hacer, pero por si un caso os lo recuerdo: R&R por favor!!!!
Y en el próximo capítulo: Hiroya ha aparecido muerto en el baño estropeando una bonita escena, ¿qué pasará a partir de ahora? Mientras Heiji y Shinichi intentan descubrir al asesino(no, no se ha suicidado, ¡eso nunca pasa en detective Conan!), Kid sigue intentando robar la pulsera y Kazuha está cada vez más triste, mientras alguien que ella no quiere intenta consolarla...R&R!!!!!!
Seguid visitando mi grupo, encontrareis la dirección en mi perfil, ^^ .