EL ROBO DE KID EN OSAKA, by Kazuha Hattori
Tras hacer fotos gracias a la cámara de Aoshi, Heiji fue por el pasadizo hasta dónde estaba Shinichi.
"Bueno, ya hicimos las fotos", suspiró Heiji. "Ahora hay que buscar pruebas".
"Mira esto Hattori", dijo Shinichi señalando la cuerda. Enredado en la cuerda había un largo hilo de pescar. El chico de Tokyo lo desenredó y le ofreció una parte a Heiji. "Veamos hasta dónde llega". Heiji asintió y empezó a caminar a lo largo del recto pasadizo hasta que el hilo estuvo totalmente estirado. "¿Y bien?"
"Nada, la puerta más cercana queda a un par de metros", dijo Heiji suspirando. El chico soltó el hilo y fue a la habitación de las chicas. Todo estaba bien en orden, y no había ninguna marca en la pared que indicara que por allí había pasado aquel hilo. "Miraré por aquí, a ver si encuentro el resto", gritó para que su amigo le oyera. Como respuesta, le llegó el eco de un "vale". Heiji salió del pasadizo y de pronto la puerta de la habitación se abrió con fuerza, dándole en toda la cara y tirándole al suelo.
"¡Shinichi!" Dijo Ran, entrando contenta. Al retirar la puerta vio al chico de Osaka. "Ha...Hattori-kun, ¿qué haces en el suelo?"
"Me has dado al abrir la puerta", dijo el chico levantándose aún aturdido.
"Lo siento", dijo con la cara roja. "Kazuha-chan tiene razón, esta puerta está muy mla aquí".
"¿Kazuha dijo eso?" Preguntó Heiji extrañado, mirando la puerta.
"Sí, Isako-chan le dijo que a veces esa puerta del pasadizo se atrancaba, por eso al abrir la puerta..." Ran abrió la puerta hasta que esta dio con la pared. "¿Ves? El pasadizo no se ve". Dijo con una sonrisa. Heiji pareció sorprendido. "Eso no es lo único que dice Kazuha-chan", dijo de pronto Ran, más seria.
"¿Qué dices?" Dijo el chico de Osaka empezando a buscar algo por la habitación.
"Pues que he estado hablando con Kazuha-chan y está preocupada por ti", dijo Ran sentándose en la cama de Aoko. Heiji parecía ignorarla. "Oye Hattori-kun, ¿me estás escuchando?" Ran se levantó con enfado y se puso tras el chico, dando un puñetazo con fuerza en la pared, justo a su lado. Heiji se giró mirándola asustado.
"Pero que...A veces das miedo, ¿lo sabes?"
"Sólo cuándo la gente no me escucha", dijo Ran sonriente, levantándose.
"Verás, me parece muy bien que hables con Kazuha y eso...pero ahora tu novio y yo tenemos un asesinato que resolver y..." Heiji se calló al ver la cara de cabreo de Ran, para después sonreir forzosamente. "...Y como es importante, después escucharé todo lo que tengas que decirme, ¿vale?"
"No me has entendido...no hay 'después', ¡hablaremos ahora!" En ese momento, para alivio de Heiji, Shinichi apareció por el pasadizo, mirándoles extrañado, pues estaban muy cerca el uno del otro.
"¿Me he perdido algo?" Dijo con los ojos entrecerrados.
"Sí, ¿has visto la puerta?" Dijo Heiji enseguida, corriendo hacia su amigo. "He pensado algo que podría hacerse con hilo de pescar".
"Sí, yo también lo pensé cuando llegué", dijo Shinichi más calmado. "Pero nos falta averiguar quién ha sido...". De pronto miró a Ran. "¿Qué haces tú aquí?"
"Yo también me alegro de verte", dijo Ran suspirando. "Verás, tenía que hablar con Hattori-kun de Kazuha-chan..."
"Ah, vale", dijo Shinichi pensativo. "Hattori-kun, ¿qué tal si vamos abajo a ver a nuestros anfitriones? Son cerca de las doce y Kid aún no ha aparecido".
"¿Cómo que no?" Dijo Ran de pronto. "Ya se ha llevado la pulsera".
"¿Estás segura?" Dijo Shinichi sonriendo, al igual que Heiji, como un niño que estaba a punto de comerse un caramelo. "Bueno, tú no menciones nada de lo que hemos dicho".
[Como si me hubiera enterado de algo...], pensó Ran.
*****
Kaito permanecía de pie junto a la ventana, mirando a todos los que estaban presentes. Aoko, Isako y Sonoko hablaban sentadas junto a la chimenea, que el señor Minesawa estaba encendiendo. Kazuha por su parte estaba de pie junto a al puerta de la cocina, con una taza en sus manos, mirando el suelo distraida. Aoshi estaba sentado en uno de los sofás, mirando a la chica pensativo.
[Ay...los misterios no se me dan bien...¿quién me ha quitado la pulsera? Es obvio que uno de ellos la tiene, y Hiroya no es porque le registré rápidamente en un descuido de los detectives...¡si ellos me ayudaran!¿Por qué demonios tardan tanto en descubrir al asesino y a quien tiene la pulsera? Porque...debe de ser el mismo, ¿no?] Kaito suspiró impaciente. [Mi plan se está desmoronando, ya casi son las doce, la hora en que tenía previsto...]
"¿Te pasa algo?" Kaito se giró sobresaltado y vio a Aoko con cara de preocupación. ¿Cuándo había ido hacia él? "Pareces...nervioso."
"¿Quién, yo?"
"¿Estoy hablando con alguien más?" Dijo Aoko con guasa.
"No, no estoy nerviso...bueno, sí, me pone nervioso no saber quien es el asesino, y el pensar que ya no veré a Kid actuar", dijo Kaito intentando aparentar indiferencia.
"Tú siempre animando al ladrón ese, ¡pues deberías saber que a lo mejor es el asesino!" Dijo Aoko con enfado.
"¿De verdad lo crees?" La chica le miró a los ojos y vio algo extraño en ellos. Había una mezcla de pena, decepción, y aquel nerviosismo que había hecho que en aquella hora Kaito hubiera estado dando vueltas por la habitación. Lo único que pudo hacer es negar con la cabeza. "Kid es un ladrón y un mago, pero no un asesino. Tú lo sabes, ¿no?"
"Sí pero...", esta vez fue ella quien le miró apenada. "Pero eso significaría que uno de los Minesawa lo es...les conozco desde pequeña, no lo soportaría". La chica miró al suelo, apoyándose en la ventana. Kaito se puso frente a ella y tomó su cara por la barbilla levantándola.
"A veces...a veces crees conocer a una persona...y en realidad no sabes nada de ella. Pero eso no debe hundirte...todo el mundo tiene secretos", dijo con seriedad. Aoko no podía recordar haber visto a Kaito tan serio antes.
"Eso...¿te incluye a ti?" Preguntó sin dejar de mirarle a los ojos. Esta vez fue él quien desvió la mirada. "Me...me gustaría que un día...me confiaras tu secreto. Yo...estoy segura de que no puede ser nada horrible..."
"Claro", dijo sonriendo de nuevo. "Supongo que antes de que nos casemos querrás saberlo todo de mí, ¿no?"
"Tú no cambiarás nunca, ¿verdad?" Dijo Aoko suspirando. "Pero, sí, antes de que me case con un gran empresario, rico y guapo quiero que me lo digas...sino no te dejaré ser el padrino". La chica le sonrió y volvió junto con Isako.
[Bah, yo soy rico y guapo, ¿para qué necesita ella un empresario], pensó Kaito mirando a su amiga. [Si tú supieras...si te hicieras una mínima idea de quien soy...me matarias].
Kaito volvió a revisar el salón, sin darse por vencido. Tenía que descubrir quién le había quitado la pulsera. Advirtió entonces que algo había cambiado: Aoshi se había acercado a Kazuha y ambos hablaban, aunque ella parecía no prestarle mucha atención.
"Te noto apagada, ¿te ha pasado algo en el baño? Con Hattori-kun, quiero decir..." dijo Aoshi preocupado.
"No...no, ¡claro que no!" Dijo Kazuha, sonriendo forzosamente. "¿Qué...me iba a pasar?"
"No lo sé, por eso lo pregunto", dijo el chico. "Cuando te fuiste le miraste, y él te miró, como si algo hubiera pasado".
"¿Heiji...él me miró?" Dijo Kazuha sorprendida.
"Sí, como de reojo", dijo Aoshi arrepentido de haber dicho eso. Ella asintió y volvió a mirar al suelo. "Kazuha, yo...tengo que decirte algo..." La chcia le miró extrañada. "Fue verte en casa de Hattori-kun y...bueno...me gustaste, me gustaste mucho, me encantaría quedar contigo cuando esto acabe".
"¿Cuándo...acabe?" Repitió Kazuha ausente.
"Tú...me ves como un posible asesino, como él, ¿no?" Dijo Aoshi mirandola fijamente a los ojos. A Kazuha le hubiera gustado poder escapar de aquella mirada, pero no podía.
"¿Lo...lo eres?" Preguntó sin saber muy bien por qué.
"¿Me creerías si te dijera que no?" Kazuha asintió despacio. En ese momento todo fue deprisa para ella. Vio a Heiji entrar en la habitación acompañado de Shinichi y Ran. Su amigo la miró y justo en ese momento Aoshi la abrazó.
[¿Por qué? ¡Justo ahora!], pensó horrorizada. La sonrisa que Heiji tenía en la cara se desvaneció y enseguida apartó la vista de ella.
"Me alegra saberlo", le murmuró Aoshi, soltándola sonriendo. Kazuha se puso roja, sin saber como reaccionar. Instintivamente se llevó la mano al pecho, buscando el amuleto, pero lo que tocó fue la llave. Aquello le hizo sentirse fatal, como si estuviera traicionando a Heiji. [¿Lo estoy haciendo? ¿Se sentirá él traicionado? O...¿o no sentirá nada?], pensó desviando la mirada. Se fijó entonces en que Kaito la miraba, sonriendo, pero con una sonrisa extraña. "¿Han descubierto algo, detectives?"
"Eh...vamos abanzando", dijo Shinichi sintiendose mal por su amigo. "Nos faltan algunos puntos por atar pero..."
"Pero descubriremos al asesino", dijo Heiji con enfado. "Y lo lamentará mucho".
[Hattori-kun desea que sea Aoshi-san], pensó Shinichi. [Espero que no diga más tonterias como esa...nos hace quedar como tontos].
"Eso significa que Kid no es, ¿verdad?" Dijo Kaito con un notable cambio de humor.
"Eso no significa..."
"Sí, significa eso", dijo Heiji interrumpiendo a Shinichi.
[Ay...que cruz], pensó Shinichi. "Bueno, por ahora no pensamos que sea él, pero no estamos muy seguros, ¿verdad?" La última palabra la añadió mirando a Heiji con enfado, que en ese momento pareció caer en la cuenta de lo que había dicho.
"Ehh...no, claro, no estamos seguros", dijo Heiji sonriendo de nuevo. "Pero pronto lo estaremos" [Y más te vale no ser tú, Aoshi...por tu propio bien], pensó el chico, mirando de nuevo a Aoshi con enfado, que le miraba igual de desafiante.
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Notas de la Autora: Uff, este capítulo ma costao, pero creo que quedo bien, ¿no? En fín, ya falta menos para aclarar todo el sunto y para que Kid vuelva a aparecer. Gracias por apoyarme tanto!!! Ahh, espero que me deis ideas, y si sospechais de alguno hacedmelo saber, eh??
Y en el próximo capítulo: Heiji y Aoshi se miran con odio; Kaito de repente está contento; y Shinichi está reflexionando...¿quién es el asesino?¿Quién tiene la pulsera?¿Por qué sonire Kaito? Es el momento de hacer apuestas, ¡¡¡¡las espero!!!! R&R!!!!!!!!!!!!!!
Seguid visitando mi grupo, encontrareis la dirección en mi perfil, ^^ .
Tras hacer fotos gracias a la cámara de Aoshi, Heiji fue por el pasadizo hasta dónde estaba Shinichi.
"Bueno, ya hicimos las fotos", suspiró Heiji. "Ahora hay que buscar pruebas".
"Mira esto Hattori", dijo Shinichi señalando la cuerda. Enredado en la cuerda había un largo hilo de pescar. El chico de Tokyo lo desenredó y le ofreció una parte a Heiji. "Veamos hasta dónde llega". Heiji asintió y empezó a caminar a lo largo del recto pasadizo hasta que el hilo estuvo totalmente estirado. "¿Y bien?"
"Nada, la puerta más cercana queda a un par de metros", dijo Heiji suspirando. El chico soltó el hilo y fue a la habitación de las chicas. Todo estaba bien en orden, y no había ninguna marca en la pared que indicara que por allí había pasado aquel hilo. "Miraré por aquí, a ver si encuentro el resto", gritó para que su amigo le oyera. Como respuesta, le llegó el eco de un "vale". Heiji salió del pasadizo y de pronto la puerta de la habitación se abrió con fuerza, dándole en toda la cara y tirándole al suelo.
"¡Shinichi!" Dijo Ran, entrando contenta. Al retirar la puerta vio al chico de Osaka. "Ha...Hattori-kun, ¿qué haces en el suelo?"
"Me has dado al abrir la puerta", dijo el chico levantándose aún aturdido.
"Lo siento", dijo con la cara roja. "Kazuha-chan tiene razón, esta puerta está muy mla aquí".
"¿Kazuha dijo eso?" Preguntó Heiji extrañado, mirando la puerta.
"Sí, Isako-chan le dijo que a veces esa puerta del pasadizo se atrancaba, por eso al abrir la puerta..." Ran abrió la puerta hasta que esta dio con la pared. "¿Ves? El pasadizo no se ve". Dijo con una sonrisa. Heiji pareció sorprendido. "Eso no es lo único que dice Kazuha-chan", dijo de pronto Ran, más seria.
"¿Qué dices?" Dijo el chico de Osaka empezando a buscar algo por la habitación.
"Pues que he estado hablando con Kazuha-chan y está preocupada por ti", dijo Ran sentándose en la cama de Aoko. Heiji parecía ignorarla. "Oye Hattori-kun, ¿me estás escuchando?" Ran se levantó con enfado y se puso tras el chico, dando un puñetazo con fuerza en la pared, justo a su lado. Heiji se giró mirándola asustado.
"Pero que...A veces das miedo, ¿lo sabes?"
"Sólo cuándo la gente no me escucha", dijo Ran sonriente, levantándose.
"Verás, me parece muy bien que hables con Kazuha y eso...pero ahora tu novio y yo tenemos un asesinato que resolver y..." Heiji se calló al ver la cara de cabreo de Ran, para después sonreir forzosamente. "...Y como es importante, después escucharé todo lo que tengas que decirme, ¿vale?"
"No me has entendido...no hay 'después', ¡hablaremos ahora!" En ese momento, para alivio de Heiji, Shinichi apareció por el pasadizo, mirándoles extrañado, pues estaban muy cerca el uno del otro.
"¿Me he perdido algo?" Dijo con los ojos entrecerrados.
"Sí, ¿has visto la puerta?" Dijo Heiji enseguida, corriendo hacia su amigo. "He pensado algo que podría hacerse con hilo de pescar".
"Sí, yo también lo pensé cuando llegué", dijo Shinichi más calmado. "Pero nos falta averiguar quién ha sido...". De pronto miró a Ran. "¿Qué haces tú aquí?"
"Yo también me alegro de verte", dijo Ran suspirando. "Verás, tenía que hablar con Hattori-kun de Kazuha-chan..."
"Ah, vale", dijo Shinichi pensativo. "Hattori-kun, ¿qué tal si vamos abajo a ver a nuestros anfitriones? Son cerca de las doce y Kid aún no ha aparecido".
"¿Cómo que no?" Dijo Ran de pronto. "Ya se ha llevado la pulsera".
"¿Estás segura?" Dijo Shinichi sonriendo, al igual que Heiji, como un niño que estaba a punto de comerse un caramelo. "Bueno, tú no menciones nada de lo que hemos dicho".
[Como si me hubiera enterado de algo...], pensó Ran.
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Kaito permanecía de pie junto a la ventana, mirando a todos los que estaban presentes. Aoko, Isako y Sonoko hablaban sentadas junto a la chimenea, que el señor Minesawa estaba encendiendo. Kazuha por su parte estaba de pie junto a al puerta de la cocina, con una taza en sus manos, mirando el suelo distraida. Aoshi estaba sentado en uno de los sofás, mirando a la chica pensativo.
[Ay...los misterios no se me dan bien...¿quién me ha quitado la pulsera? Es obvio que uno de ellos la tiene, y Hiroya no es porque le registré rápidamente en un descuido de los detectives...¡si ellos me ayudaran!¿Por qué demonios tardan tanto en descubrir al asesino y a quien tiene la pulsera? Porque...debe de ser el mismo, ¿no?] Kaito suspiró impaciente. [Mi plan se está desmoronando, ya casi son las doce, la hora en que tenía previsto...]
"¿Te pasa algo?" Kaito se giró sobresaltado y vio a Aoko con cara de preocupación. ¿Cuándo había ido hacia él? "Pareces...nervioso."
"¿Quién, yo?"
"¿Estoy hablando con alguien más?" Dijo Aoko con guasa.
"No, no estoy nerviso...bueno, sí, me pone nervioso no saber quien es el asesino, y el pensar que ya no veré a Kid actuar", dijo Kaito intentando aparentar indiferencia.
"Tú siempre animando al ladrón ese, ¡pues deberías saber que a lo mejor es el asesino!" Dijo Aoko con enfado.
"¿De verdad lo crees?" La chica le miró a los ojos y vio algo extraño en ellos. Había una mezcla de pena, decepción, y aquel nerviosismo que había hecho que en aquella hora Kaito hubiera estado dando vueltas por la habitación. Lo único que pudo hacer es negar con la cabeza. "Kid es un ladrón y un mago, pero no un asesino. Tú lo sabes, ¿no?"
"Sí pero...", esta vez fue ella quien le miró apenada. "Pero eso significaría que uno de los Minesawa lo es...les conozco desde pequeña, no lo soportaría". La chica miró al suelo, apoyándose en la ventana. Kaito se puso frente a ella y tomó su cara por la barbilla levantándola.
"A veces...a veces crees conocer a una persona...y en realidad no sabes nada de ella. Pero eso no debe hundirte...todo el mundo tiene secretos", dijo con seriedad. Aoko no podía recordar haber visto a Kaito tan serio antes.
"Eso...¿te incluye a ti?" Preguntó sin dejar de mirarle a los ojos. Esta vez fue él quien desvió la mirada. "Me...me gustaría que un día...me confiaras tu secreto. Yo...estoy segura de que no puede ser nada horrible..."
"Claro", dijo sonriendo de nuevo. "Supongo que antes de que nos casemos querrás saberlo todo de mí, ¿no?"
"Tú no cambiarás nunca, ¿verdad?" Dijo Aoko suspirando. "Pero, sí, antes de que me case con un gran empresario, rico y guapo quiero que me lo digas...sino no te dejaré ser el padrino". La chica le sonrió y volvió junto con Isako.
[Bah, yo soy rico y guapo, ¿para qué necesita ella un empresario], pensó Kaito mirando a su amiga. [Si tú supieras...si te hicieras una mínima idea de quien soy...me matarias].
Kaito volvió a revisar el salón, sin darse por vencido. Tenía que descubrir quién le había quitado la pulsera. Advirtió entonces que algo había cambiado: Aoshi se había acercado a Kazuha y ambos hablaban, aunque ella parecía no prestarle mucha atención.
"Te noto apagada, ¿te ha pasado algo en el baño? Con Hattori-kun, quiero decir..." dijo Aoshi preocupado.
"No...no, ¡claro que no!" Dijo Kazuha, sonriendo forzosamente. "¿Qué...me iba a pasar?"
"No lo sé, por eso lo pregunto", dijo el chico. "Cuando te fuiste le miraste, y él te miró, como si algo hubiera pasado".
"¿Heiji...él me miró?" Dijo Kazuha sorprendida.
"Sí, como de reojo", dijo Aoshi arrepentido de haber dicho eso. Ella asintió y volvió a mirar al suelo. "Kazuha, yo...tengo que decirte algo..." La chcia le miró extrañada. "Fue verte en casa de Hattori-kun y...bueno...me gustaste, me gustaste mucho, me encantaría quedar contigo cuando esto acabe".
"¿Cuándo...acabe?" Repitió Kazuha ausente.
"Tú...me ves como un posible asesino, como él, ¿no?" Dijo Aoshi mirandola fijamente a los ojos. A Kazuha le hubiera gustado poder escapar de aquella mirada, pero no podía.
"¿Lo...lo eres?" Preguntó sin saber muy bien por qué.
"¿Me creerías si te dijera que no?" Kazuha asintió despacio. En ese momento todo fue deprisa para ella. Vio a Heiji entrar en la habitación acompañado de Shinichi y Ran. Su amigo la miró y justo en ese momento Aoshi la abrazó.
[¿Por qué? ¡Justo ahora!], pensó horrorizada. La sonrisa que Heiji tenía en la cara se desvaneció y enseguida apartó la vista de ella.
"Me alegra saberlo", le murmuró Aoshi, soltándola sonriendo. Kazuha se puso roja, sin saber como reaccionar. Instintivamente se llevó la mano al pecho, buscando el amuleto, pero lo que tocó fue la llave. Aquello le hizo sentirse fatal, como si estuviera traicionando a Heiji. [¿Lo estoy haciendo? ¿Se sentirá él traicionado? O...¿o no sentirá nada?], pensó desviando la mirada. Se fijó entonces en que Kaito la miraba, sonriendo, pero con una sonrisa extraña. "¿Han descubierto algo, detectives?"
"Eh...vamos abanzando", dijo Shinichi sintiendose mal por su amigo. "Nos faltan algunos puntos por atar pero..."
"Pero descubriremos al asesino", dijo Heiji con enfado. "Y lo lamentará mucho".
[Hattori-kun desea que sea Aoshi-san], pensó Shinichi. [Espero que no diga más tonterias como esa...nos hace quedar como tontos].
"Eso significa que Kid no es, ¿verdad?" Dijo Kaito con un notable cambio de humor.
"Eso no significa..."
"Sí, significa eso", dijo Heiji interrumpiendo a Shinichi.
[Ay...que cruz], pensó Shinichi. "Bueno, por ahora no pensamos que sea él, pero no estamos muy seguros, ¿verdad?" La última palabra la añadió mirando a Heiji con enfado, que en ese momento pareció caer en la cuenta de lo que había dicho.
"Ehh...no, claro, no estamos seguros", dijo Heiji sonriendo de nuevo. "Pero pronto lo estaremos" [Y más te vale no ser tú, Aoshi...por tu propio bien], pensó el chico, mirando de nuevo a Aoshi con enfado, que le miraba igual de desafiante.
__________________________________________________________________________
Notas de la Autora: Uff, este capítulo ma costao, pero creo que quedo bien, ¿no? En fín, ya falta menos para aclarar todo el sunto y para que Kid vuelva a aparecer. Gracias por apoyarme tanto!!! Ahh, espero que me deis ideas, y si sospechais de alguno hacedmelo saber, eh??
Y en el próximo capítulo: Heiji y Aoshi se miran con odio; Kaito de repente está contento; y Shinichi está reflexionando...¿quién es el asesino?¿Quién tiene la pulsera?¿Por qué sonire Kaito? Es el momento de hacer apuestas, ¡¡¡¡las espero!!!! R&R!!!!!!!!!!!!!!
Seguid visitando mi grupo, encontrareis la dirección en mi perfil, ^^ .
