La noche se mostraba tranquila con unas cuantas libélulas revoloteando
cerca de las luces que se emitían de divino resplandor. Aun así ningún
sonido podía escucharse en los alrededores, solo una flama que soplaba con
la brisa veraniega podía aclarar la habitación donde una figura inmóvil
dormía pausadamente. A pesar de la época de calma después de los tiempos de
sangre no podía evitar poner sus cinco sentidos alerta mientras preparaba
su mano para desenvainar la sakabatou que llevaba siempre encima.
Abrió los ojos de noctámbulo cuando una libélula se posó sobre su nariz; sonrió y entrecerró sus ojos con gusto. Hacia ya mucho tiempo que no se fijaba en las brillantes luciérnagas a solas. No supo cuanto tiempo paso observando detenidamente cada una de las facciones de ese animal hasta que un sueño se apodero de él y una frase resonó en su mente, una frase que no había escuchado en mucho, mucho tiempo. Una frase que creía había olvidado:
" Al atardecer vi algunas libélulas..."
- ¡¡¡KENSHIN- SAN!!!!! Levántate de una buena vez!!!- exigió la muchacha de cabello azul mientras un estruendo sacudía el piso.
Una vez más tenia ese sueño extraño y confuso que era siempre interrumpido por el conocido grito de Kaoru en las mañanas. Y es que hoy era su cumpleaños ¿¿¿¡Queeee!!!??? ¿Cumpleaños? Lo había olvidado por completo!!!! Ese sueño había hecho que lo olvidara!!! Sin perder tiempo y arrasando con un Yahiko dormido en el pasillo salió a comprar un regalo apropiado para la maestra del Dojo Kamiya.
Mientras tanto, Tae Sakihara y Tsubame Sanjou estaban en el mercado central comprando regalos para llevar a la fiesta que Kaoru daría en el Dojo esa misma tarde. Por supuesto comprarían un solo regalo de parte de ellas dos y de parte de Sanosuke (siempre se aprovecha!!!). Finalmente decidieron comprarle un Kansashi de color anaranjado para que combinara con el nuevo kimono que Megumi le había comprado. Sin embargo, Tsubame no sabia si comprarle ese o una fucsia que había del otro lado (N/A: Un Kansashi es un ornamento para el pelo que se usaba con kimono en la era Edo cuando había estrictas reglas para usarlos. Las mujeres casadas usaban uno y las solteras otro, de ahí la confusión de Tsubame por comprarlo.) Después de haber comprado el regalo se dirigieron al Akabeko para arreglarse antes de ir a casa de Kaoru.
**********************************************************************
Sanosuke Sagara caminaba tranquilo por las calles de Tokio después de visitar a su amigo Tsunan Tsukioka y explicarle la situación en la que se encontraba. Por supuesto su viejo compañero acepto gustoso hacerle un dibujo especial de Soushi Okita, el capitán de la primera división del Shinsengumi, miembro del ejercito shogunal de la era Tokugawa. Justo al doblar la esquina chico con un Kenshin confundido y cansado que aun no había encontrado regalo apropiado.
- Kenshin ¿qué haces aquí? Pense que estarias en el cumpleaños de Kaoru
- No, aun no encuentro el regalo apropiado, así que no puedo presentarme sin nada, Sano.
- No te preocupes!!!! =) Tengo el regalo perfecto- Sanosuke sacó de su espalda una gran cinta nueva para el cabello que seguro encajaba con el porte de Kaoru. Himura se mostró feliz y juntos partieron hacia el Dojo Kamiya.
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Con un poco de ayuda en la cocina de Tae y Megumi, la cena había sido placentera. Solo habían disfrutado de una fiesta así hacia un tiempo cuando Sanosuke se había encontrado con Tsunan Tsukioka y planeaban atacar al gobierno Meiji. Risas, alegría y mucho que celebrar en la noche que todos parecían disfrutar hasta que Yahiko apareció con una caja en su mano. El silencio se hizo presente y solo cuando Kaoru lo abrió cambio el ambiente.
Estaba envuelto en una pañuelo de seda negra suave como el algodón y parecía ser un objeto bastante grande y a la vez plano. Al desenredar la tela, un hermoso espejo de color negro portátil apareció deslumbrante ante los ojos de todos que quedaron sorprendidos por la belleza de semejante regalo. Aun así no dejaban de preguntarse de quien podría venir aquel obsequio que por aquellos días era bastante costoso. Cual fue su sorpresa al abrir el espejo y verlo demasiado viejo y gastado, tendría por lo menos 10 años de uso. Pensaron que sería de reventa ya que en el borde inferior derecho tenia una gran "T" y a su lado después de un punto una "H". Kaoru se quedo petrificada pero abrazó el espejo con una inmensa alegría. Los demás sonrieron al ver a la chica pero...
Kenshin Himura quedo boquiabierto y su labio inferior temblaba mientras sus pupilas permanecían dilatadas al máximo. No podía ser... tenia que haber un error. Esas letras, ese espejo, la forma en que había sido enviado. No había duda...
Ese era el espejo que él había comprado años atrás para su esposa Tomoe Yukishiro.
N/A: Lamento que sea tan corto pero no tengo mucho tiempo. Espero les vaya gustando este fic. En el próximo cap salen Aoshi y Saitou especialmente y tan pronto vaya avanzando saldrán otros más (avance: Seijuro Hiko). Se dieron cuenta el retrato que pidió Sanosuke para Kaoru (Okita!!!! *_*) Dejenme reviews!!!
Beshios y beshitos,
Battousai Tomoe
Abrió los ojos de noctámbulo cuando una libélula se posó sobre su nariz; sonrió y entrecerró sus ojos con gusto. Hacia ya mucho tiempo que no se fijaba en las brillantes luciérnagas a solas. No supo cuanto tiempo paso observando detenidamente cada una de las facciones de ese animal hasta que un sueño se apodero de él y una frase resonó en su mente, una frase que no había escuchado en mucho, mucho tiempo. Una frase que creía había olvidado:
" Al atardecer vi algunas libélulas..."
- ¡¡¡KENSHIN- SAN!!!!! Levántate de una buena vez!!!- exigió la muchacha de cabello azul mientras un estruendo sacudía el piso.
Una vez más tenia ese sueño extraño y confuso que era siempre interrumpido por el conocido grito de Kaoru en las mañanas. Y es que hoy era su cumpleaños ¿¿¿¡Queeee!!!??? ¿Cumpleaños? Lo había olvidado por completo!!!! Ese sueño había hecho que lo olvidara!!! Sin perder tiempo y arrasando con un Yahiko dormido en el pasillo salió a comprar un regalo apropiado para la maestra del Dojo Kamiya.
Mientras tanto, Tae Sakihara y Tsubame Sanjou estaban en el mercado central comprando regalos para llevar a la fiesta que Kaoru daría en el Dojo esa misma tarde. Por supuesto comprarían un solo regalo de parte de ellas dos y de parte de Sanosuke (siempre se aprovecha!!!). Finalmente decidieron comprarle un Kansashi de color anaranjado para que combinara con el nuevo kimono que Megumi le había comprado. Sin embargo, Tsubame no sabia si comprarle ese o una fucsia que había del otro lado (N/A: Un Kansashi es un ornamento para el pelo que se usaba con kimono en la era Edo cuando había estrictas reglas para usarlos. Las mujeres casadas usaban uno y las solteras otro, de ahí la confusión de Tsubame por comprarlo.) Después de haber comprado el regalo se dirigieron al Akabeko para arreglarse antes de ir a casa de Kaoru.
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Sanosuke Sagara caminaba tranquilo por las calles de Tokio después de visitar a su amigo Tsunan Tsukioka y explicarle la situación en la que se encontraba. Por supuesto su viejo compañero acepto gustoso hacerle un dibujo especial de Soushi Okita, el capitán de la primera división del Shinsengumi, miembro del ejercito shogunal de la era Tokugawa. Justo al doblar la esquina chico con un Kenshin confundido y cansado que aun no había encontrado regalo apropiado.
- Kenshin ¿qué haces aquí? Pense que estarias en el cumpleaños de Kaoru
- No, aun no encuentro el regalo apropiado, así que no puedo presentarme sin nada, Sano.
- No te preocupes!!!! =) Tengo el regalo perfecto- Sanosuke sacó de su espalda una gran cinta nueva para el cabello que seguro encajaba con el porte de Kaoru. Himura se mostró feliz y juntos partieron hacia el Dojo Kamiya.
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Con un poco de ayuda en la cocina de Tae y Megumi, la cena había sido placentera. Solo habían disfrutado de una fiesta así hacia un tiempo cuando Sanosuke se había encontrado con Tsunan Tsukioka y planeaban atacar al gobierno Meiji. Risas, alegría y mucho que celebrar en la noche que todos parecían disfrutar hasta que Yahiko apareció con una caja en su mano. El silencio se hizo presente y solo cuando Kaoru lo abrió cambio el ambiente.
Estaba envuelto en una pañuelo de seda negra suave como el algodón y parecía ser un objeto bastante grande y a la vez plano. Al desenredar la tela, un hermoso espejo de color negro portátil apareció deslumbrante ante los ojos de todos que quedaron sorprendidos por la belleza de semejante regalo. Aun así no dejaban de preguntarse de quien podría venir aquel obsequio que por aquellos días era bastante costoso. Cual fue su sorpresa al abrir el espejo y verlo demasiado viejo y gastado, tendría por lo menos 10 años de uso. Pensaron que sería de reventa ya que en el borde inferior derecho tenia una gran "T" y a su lado después de un punto una "H". Kaoru se quedo petrificada pero abrazó el espejo con una inmensa alegría. Los demás sonrieron al ver a la chica pero...
Kenshin Himura quedo boquiabierto y su labio inferior temblaba mientras sus pupilas permanecían dilatadas al máximo. No podía ser... tenia que haber un error. Esas letras, ese espejo, la forma en que había sido enviado. No había duda...
Ese era el espejo que él había comprado años atrás para su esposa Tomoe Yukishiro.
N/A: Lamento que sea tan corto pero no tengo mucho tiempo. Espero les vaya gustando este fic. En el próximo cap salen Aoshi y Saitou especialmente y tan pronto vaya avanzando saldrán otros más (avance: Seijuro Hiko). Se dieron cuenta el retrato que pidió Sanosuke para Kaoru (Okita!!!! *_*) Dejenme reviews!!!
Beshios y beshitos,
Battousai Tomoe